⚠️PROFECÍA BÍBLICA⚠️ ¡Jesucristo viene pronto! 1c1n4e

Creo que es uno de los temas que más se ha compartido a lo largo de la historia.

Cristo viene pronto. La promesa de la segunda venida de Cristo es una verdad central en nuestra fe cristiana. Jesús mismo dijo, he aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis capítulo 22 versículo 12.

Esta promesa ya nos motiva a vivir con propósito, esperanza, preparación. Se nos ha compartido en infinidad de ocasiones, lo hemos leído, es una profecía bíblica. Cristo viene pronto.

¿Qué tenemos que hacer nosotros mientras esperamos la venida de Jesús? En primer lugar, vivir en santidad y obediencia. Jesús nos llamó a estar preparados como las vírgenes prudentes en la parábola de Mateo capítulo 25 versículo 1 en adelante. No sabemos el día ni la hora, pero sí sabemos que debemos vivir en santidad guardando sus mandamientos. Cada día es una oportunidad para acercarnos más a Dios. Cada día es una oportunidad para vivir conforme a su palabra. Cada día es una oportunidad para alejarnos del pecado. El pecado es lo que nos aleja de Dios.

Y si ahora mismo estamos en pecado, ¿a qué esperas? ¿a qué espero para volverme a Dios? Imagínate que en tu mente está la frase, mañana me vuelvo a Dios, mañana será otro día, tengo tiempo, Jesús todavía no viene, puedo seguir haciendo mi vida, puedo seguir viviendo una vida desenfrenada, puedo seguir con mis vicios, con mis pecados. Imagínate que esa es tu mentalidad, pero imagínate que Jesús viene esta noche, sin aviso. Imagínatelo. ¿Qué pasaría con tu vida? Vive en santidad, vive en obediencia, prepara tu vida, porque en cualquier momento Jesús viene pronto.

Mantén una relación viva con Dios. En Mateo capítulo 24 verso 42 Jesús nos exhorta, velad pues porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Y esto nos recuerda que nuestra fe no debe ser pasiva. Tenemos que tener una fe activa, una fe constante. Debemos orar, debemos leer la Biblia, debemos tener comunión con Dios diariamente, debemos predicar el Evangelio a nuestros familiares, a nuestros seres queridos, debemos ministrar a nuestros hijos, instruirles en la palabra de Dios.

No podemos descuidar nuestra relación con Dios. Y el mundo eso es lo que pretende. Envolvernos a todos, distraernos, para que no tengamos ese tiempo de comunión con Dios. No tengamos ese encuentro personal con Dios. Mientras espero la venida del Señor, tengo que compartir el Evangelio. Tengo que compartir las buenas nuevas. Jesús nos dejó la gran comisión en Mateo capítulo 28 verso 19. El regreso de Jesús es inminente y aún hay muchas personas, incluidas nuestros familiares, que necesitan escuchar de su amor y salvación.

Debemos ser luz en el mundo. Debemos compartir la palabra con otros y mostrar el amor de Cristo a través de nuestras acciones. A veces hablar de la segunda venida de Cristo causa temor en algunos, pero para los que creen en Él es una esperanza gloriosa. Jesús prometió un lugar para nosotros, y esto lo puedes leer en Juan capítulo 14 versículos 2 y 3. En ese lugar no habrá dolor, no habrá sufrimiento, no habrá muerte, no habrá llanto, no habrá enfermedad. Será un lugar donde adoraremos a Dios en todo momento. Habrá alegría, habrá gozo. En lugar de preocuparnos, debemos confiar en las promesas de Dios.