Episodio #7 “Puesta en escena y espectáculo gótico” 42v6j

Saludos, criaturas de la oscuridad. Tomen un Bloody Mary y pónganse cómodos en su atado, porque esto va a comenzar.

Bienvenidos sean todos a la Cueva Gótica, en este séptimo episodio titulado Puesta en Escena y Espectáculo Gótico.

Este es un podcast de entretenimiento en donde descubriremos el mundo de lo gótico, lo terrorífico y lo sublime, por medio de sus diversas temáticas plasmadas en sus mayores referentes así como en películas no tan conocidas. Esto para descubrir que no todo son cementerios, calaveras y vampiros, sino que es un fenómeno mucho más amplio, diverso y sobre todo, que está vivo.

Pero antes que nada, permítanme presentarme. Soy Dalia González, y yo los llevaré de la mano en el descubrimiento del mundo de lo sublime, por medio del drama, el espectáculo y la puesta en escena.

En este séptimo episodio hablaremos de algunas películas con géneros diferentes a las antes vistos en esta cueva gótica, como el surrealismo, la comedia o el musical, para explorar las versatilidades de los elementos góticos.

En este episodio analizaremos Rocky Horror Picture Show de 1975 de Jim Sharman, Sweeney Tooth del 2008 de Tim Burton y la familia Monster de The Monster del 2002 de Rob Zombie, así como algunas otras menciones y unas particularidades entre lo que había por esos años entre la familia Monster y los Locos Addams.

En los episodios anteriores ya hemos mencionado que el género gótico combinaba la ficción, el horror, la muerte y en ocasiones el romance, y tendía a poner énfasis tanto en la emoción como en un tipo de terror placentero. Esta literatura se centró en el terror y el asombro por medio de la incredulidad, recorriendo con frecuencia a lo macabro y sobre todo lo morboso.

Fue así que conforme pasó el tiempo, otros fueron dándose sultura, criticando y señalando los ideales racionales de la época, satirizando y ridiculizando los cánones de la sociedad, algo que siempre ha pasado en diferentes etapas de nuestra historia y que en el cine ha dado un giro muy interesante.

Varias películas han retomado elementos de lo gótico que ya hemos mencionado, como la atmósfera y los personajes, para dar origen a híbridos que se encuentran entre la comedia, el terror, el asombro y la risa.

Todo esto a veces desde una mirada pícara y humorística, usando el menodrama, la puesta en escena e incluso el musical, acompañado de imágenes, dramas, personajes y estilos góticos, dotando de estos a las películas.

A continuación veremos algunos de estos filmes.

Esta es una película angloestadounidense basada en el musical The Rocky Horror Show de Richard O'Brien, con música original del mismo O'Brien y Richard Hartley.

Esta película es considerada de culto y es un musical de rock, que honra y al mismo tiempo satiriza los filmes de horror y ciencia ficción, así como las producciones de la RKO en blanco y negro de las décadas 50s y 60s.

La historia trata sobre una pareja normal, entre comillas, de recién prometidos, Brad Myers, interpretado por Barry Bobsky, y Janet Weiss, Susan Sarandon, que debido a una avería en su coche se ven obligados a pasar la noche en una aislada mansión.

Cuando entran, empiezan a tener sospechas por la decoración del castillo, el extraño mayordomo, su hermana magenta, una chica yeye llamada Columbia y, aparte, los alegóricos invitados quienes celebraban una convención de transilvanos que bailaban su tradicional The Time Warp.

Una vez adentro, descubren que la mansión pertenece al Dr. Frankenfurter, un exótico científico transveste originario del planeta Transilvania y magistralmente interpretado por Tim Curry.

Toda esta pompa es por la creación de su criatura, Crocky Horro, un hombre rubio, musculoso y perfecto cuyo medio cerebro pertenecía a un delincuente juvenil.

Conforme avanza la película, Janet y Brad descubren que no todo es lo que parece y que deberán cuidarse de todos los demás y los extraños residentes de más de una forma.

Esta es una trama que ya sea por asombro o por morbo hará que no puedas despegar los ojos de la pantalla.

Esta película está cargada de referencias y simbolismos, fue rodada en el castillo de Oakley Court, en Reino Unido.