1.895- Devocional Salmos 105:12-13, "La gracia de Dios protegiendo y preservando a los suyos", Pastor Iván R., 13-05-25. 5t2d43

Quizás resulta paradójico que la gracia de Dios se pueda ver con más claridad, más nítidamente y sea más perceptible cuando más complicaciones tenemos en la vida, cuando más difícil sea transitar por este peregrinaje en esta tierra, cuando vienen las aflicciones y todas estas cosas difíciles de poder soportar es donde es más evidente en la gracia de Dios.

Así también los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob vivieron tiempos difíciles porque durante muchos años transitaron de un lugar a otro, de nación en nación y fueron producto de lo que ellos no tenían en ese momento. Tenían solamente la promesa, no tenían la evidencia de la promesa, es decir, el hecho de que ya estuviese cumplida la promesa que le hicieron a Abraham, que iba a ser una gran nación, la promesa que le hicieron a Abraham también, a Isaac y a Jacob se la reiteró el Señor que en ella, en esa descendencia de ellos, en esa simiente serían benditas todas las familias de la tierra.

Ellos no tenían todavía la evidencia incluso terrenal desde el punto de vista de la posesión de la tierra y en consecuencia vivieron por fe durante ese tiempo yendo de nación en nación, como dice el versículo 13, y andaban de nación en nación de un reino a otro pueblo cuando todavía eran pocos en número y forasteros en ella, dice el versículo 12, obviamente el 12 y el 13 están relacionados directamente.

Por lo tanto, como vimos ayer, es extraordinaria la gracia de Dios en medio de la oscuridad en la que pasaban los los patriarcas cuando pasaron por diferentes vicisitudes, estuvieron a punto de morir en algunos casos, como es el caso de Abraham, que simplemente recurrió a una artimaña obviamente no ética, no adecuada moralmente, cuando dijo que su esposa era su hermana, para que no lo matara el faraón, y así otras cosas y situaciones que vivió Jacob cuando tuvo que salir de donde estaban viviendo con Isaac, su padre, y fue a Aram saliendo a otra nación con el propósito de poder encontrar una esposa, pero principalmente huyendo de su hermano Esaú, eso es lo que nosotros tenemos en el relato escritural, en el relato bíblico.

Por lo tanto, hay diferentes situaciones y circunstancias que ellos tuvieron que enfrentar en ese proceso, y si vemos a través de eso que el Espíritu Santo es tan cuidadoso al magnificar la gracia de Dios en estas bendiciones terrenales, evidentemente cuánto más se debe observar esta regla cuando se trata de la herencia celestial. Si ellos esperaban una tierra particular, ellos esperaban un lugar en esta tierra, en esta tierra que es pasajera, que es circunstancial, sin embargo nosotros esperamos una herencia celestial. Entonces, al ir de un lado a otro y a pasar por diferentes situaciones, al vivir en diferentes ciudades, en el caso nuestro, durante nuestra vida, ir de un lado a otro y pasar por aflicciones y situaciones duras, obviamente allí también se magnifica la gracia de Dios, pero en este caso en el sentido de protección, eso pasó con los patriarcas y eso es lo que enfatiza entonces el Salmo implícitamente.

Cuando dice que anduvieron de nación en nación, esto indicaba con mucha mayor claridad cuán maravillosamente se manifestó la protección divina al preservarlos, y ahí hay dos conceptos, preservación y protección. Obviamente el Señor iba a traer al cumplimiento la promesa que le había hecho, pero para traer al cumplimiento la promesa era necesario que protegiera precisamente a aquellos a los cuales se le había hecho la promesa, los preservara para que finalmente a través de ellos viniese esa simiente que pudiese bendecir a toda la tierra, es decir, a personas de toda la tierra.

Porque si pensamos un poquito más, si hubieran encontrado un refugio tranquilo donde descansar, donde no tendrían problemas, tal consuelo habría sido una señal notable de la bondad divina.

Ah, en nuestro Dios es el que nos dio este reposo tan especial, pero cuando se encontraban como exiliados en diferentes naciones y eran llevados de un lugar a otro con amargo desprecio, como dijo alguien como paja que es arrastrada por el viento, entonces la protección, la protección de Dios ejercía sobre ellos brilló mucho más, la protección que Dios ejercía sobre ellos brilló mucho más todavía.