111.¿Mucho trabajo pero pocos ingresos? 2 estrategias para evitarlo 403i10

Si sientes que trabajas demasiado y ganas poco, no estás sola. Durante mucho tiempo,
la forma en la que se manejaban los negocios estaba basada en esa idea de sacrificio total.
Parecía que si no llegabas agotada al final del día, es que no estabas haciendo suficiente.
Pero esa es una falsa creencia. Yo quiero hablarte de cómo puedes hacer que tu negocio sea más
rentable sin descuidar lo que más te importa. No se trata de trabajar más horas, sino de trabajar
con más enfoque. Asegurarte de que tu esfuerzo realmente se refleje en resultados, y entre
ellos tus ingresos, y que ese dinero que entra a tu negocio esté bien gestionado.
Ahora, esto no significa que hacer crecer el negocio, que hacerlo más rentable,
sea fácil o que sea para todos. Crecer implica estar incómoda. Es para quienes están dispuestas
a incomodarse, a transformarse, a cambiar la forma en la que ven su negocio y cómo toman decisiones.
Y sí, eso a veces es difícil, es incómodo, pero cuando logras salir de esa inercia del día a día,
tomas el control de tu negocio, lo ves desde arriba, creas estrategias, los resultados llegan.
Y seguramente has escuchado esa frase de no se trata trabajar más, sino de trabajar diferente,
y suena bien. Yo la escuché muchas veces cuando estaba en ese periodo de turbulencia y a veces
me hacía frustrarme. Porque cuando estás metida en la rutina con mil pendientes, sintiéndote que
si tú te detienes, todo se desmorona, el escuchar esa frase puede ser frustrante. Lo entiendo.
Por eso, hoy quiero compartirte dos estrategias, dos tareas clave que pueden ayudarte a ganar más
sin trabajar más horas. Una va enfocada en mejorar los ingresos y otra en optimizar tu tiempo.
A medida que las escuches, piensa en cuál de ellas hace más sentido en este momento para ti.
Y empieza por ahí. Lo importante es salir de ese estancamiento y tomar acción. ¿Estás lista?
Comenzamos. Bienvenida, soy Patti Díaz y esto es Dueñas de Negocio, un podcast diseñado para
mujeres emprendedoras que quieren más. Más claridad, más crecimiento, más impacto. Con
25 años de experiencia como empresaria, sé lo que significa empezar desde cero. Lo hice,
he estado donde tú estás. Inicié con una máquina de coser prestada y hoy lidero una
empresa con franquicias, sucursales, talleres y resultados tangibles. En este espacio compartiré
contigo lo que a mí me hubiera encantado escuchar cuando estaba en plena transformación. Desde la
inspiración para mantenerte firme hasta herramientas prácticas que puedes aplicar para hacer crecer tu
empresa de forma sostenible y obviamente transformarte en el camino. Si estás lista para
llevar tu negocio al siguiente nivel sin sacrificar lo que más amas, este es tu espacio. Bienvenida y
prepárate porque el camino de transformarte en dueña de negocio, créeme, es muy enriquecedor.
Cuando estamos emprendiendo hay días, hay preguntas, hay situaciones que van marcando el
rumbo de uno como emprendedor y por supuesto de la empresa. Una de ellas para mí fue un día en que
un asesor de negocios me preguntó, Patty, ¿por qué trabajas tanto por tan poco? Esa pregunta me
dolió en el alma, fue una mezcla de frustración, de enojo, de vergüenza, no porque él estaba
siendo duro conmigo sino porque yo sabía que él tenía razón. Lo único que hizo fue poner en voz
alta lo que yo ya me decía en silencio pero que me negaba a enfrentar. Darle la cara a esa pregunta
fue bastante incómodo pero también fue aleccionador, fue una lección que me dio grandes resultados. Me
di cuenta de que mi negocio no podía seguir operando solo con mi esfuerzo sino que necesitaba
resultados y entre esos resultados la rentabilidad era clave. En ese momento empecé a trabajar en
dos vertientes principalmente. Por una parte mi mentalidad que es reflejo de mi ser y por
otra parte la forma en la que hacía las cosas, el hacer, que al final ese hacer también es reflejo
de nuestra mentalidad pero a la vez alimenta nuestro ser. Es decir, trabajé a la par en mi
mentalidad y en el hacer. Lo primero fue ir rompiendo esa mentalidad de sacrificio. Nos
han enseñado que el que trabaja más gana más y hay muchas frases que te han dicho sobre este
concepto porque hay muchísimas pero la realidad es que trabajar más no siempre significa ganar más.
Cuando empecé a emprender casi no había mujeres en los negocios. Los modelos de éxito que veía
eran hombres que con orgullo sacrificaban todo.