#152-25. Meditación, Relajación, Atención plena y Contemplación 726c2

Vamos a quedarnos con el desarrollo personal de la mano de Alesi Melgar.

Alesi, querido, buenos días.

Buenos días.

Buenos días, ¿qué tal? Bueno, pues con muchas ganas de charlar contigo.

La semana pasada no pudimos por problemas técnicos, pero hoy sí parece que todo fluye todo bien y nada más y nada menos que vamos a hablar de cómo mejorar nuestra atención.

Oye, por cierto, ahora me estoy viendo aquí el marco este que me habéis puesto alrededor, este que ponéis de los escudos del Sevilla.

Sí.

Y estabais hablando de San Valentín y habéis dado cuenta que los escudos del Sevilla son como corazoncitos.

Ay, sí, es verdad.

Me sentía ya como...

Mimetizado, ¿verdad?, con la temática de estos días.

Me sentía como dentro de un pastelito de San Valentín.

Para los que nos estén viendo por Twitch, verán lo que digo.

Está guay, está guay.

Queda muy chulo, ¿verdad? Sí, sí.

Bueno, ¿hablamos de los cuatro conceptos para mejorar nuestra atención? Sí, bueno, recordamos a nuestros oyentes que la última vez que hablamos, hablamos de los problemas que teníamos últimamente para mantener nuestra atención.

Hablábamos de que nos era muy complicado concentrarnos, que nos era muy difícil, por ejemplo, cuando queríamos ver una película, poderla ver entera en casa, porque ya nos parece una película muy larga para ver en casa o para leer un libro, o incluso cuando queremos aprender algo, o vemos que a los niños les cuesta mucho trabajo mantener la atención, pero el último día nos quedamos en que en el próximo día íbamos a dar algunas soluciones y algunas prácticas que podíamos hacer para mejorar nuestra capacidad de atención.

Entonces, yo quiero hablar de cuatro conceptos que, bueno, cuando yo hablo con la gente y demás, hay veces que los confundimos.

Es decir, ahora veremos cuando hablemos de ellos, que son muy, muy, muy parecidos y, bueno, no son lo mismo.

Depende de lo que queramos conseguir, pues podemos practicar más uno que otro o incluso podemos practicar los cuatro y beneficiarnos de todo lo que nos aporta cada uno de esos conceptos.

De hecho, sí, Alexis, te iba a decir que cuando me has dicho esta mañana son cuatro conceptos para mantener nuestra atención que se parecen, pero no es lo mismo.

Yo he dicho, es que aquí nos tienes que explicar exactamente dónde está la diferencia porque es que pueden unirse perfectamente, mezclarse entre los cuatro, así que venga, vamos a seguir.

De hecho, es verdad que a veces la confusión la han creado los mismos expertos en el tema.

Ahora veremos por qué.

¿Por qué viene esa confusión? Vamos a ver, los cuatro conceptos son...

Primero vamos a decir los cuatro conceptos.

Uno es meditación.

Que más o menos, ahora explicaremos exactamente lo que es.

De hecho, yo creo que más adelante dedicaremos casi un programa, una sección de este es completa a cada uno de estos conceptos.

Pero ahora vamos a ver así como una visión global.

La toma de o.

Eso es.

Uno es meditación.

El otro es relajación.

Que ya os digo una cosa, meditar relaja, pero relajarse no es meditar.

Esto parece como un juego de palabras raro.

¿Cómo es eso? Meditar te relaja.

Sí.

Eso lo tenemos claro.

Sí.

Pero relajarse no es meditar.

Claro, sí, sí.

Por eso digo que a veces hay confusión con estos términos, que parecen muy similares, pero no son lo mismo.

Y luego, los otros dos conceptos que nos quedan, uno es uno muy bonito que a mí me gusta mucho y que también a lo mejor algún oyente no conoce.

Y yo me parece que es muy interesante, que es el de la contemplación.

Contemplación.

Y el último es el de la atención plena.

Ese concepto que también está muy de moda, lo que ahora también se llama el mindfulness.

Sí.

Algún día también traeremos algún experto en mindfulness.

Entonces, me parecía muy interesante hablar un poquito de cada uno de estos conceptos que he dicho y poner ejemplos prácticos de cómo podemos llevarlo a la práctica de una manera muy sencilla y de una manera que no nos...

No sé, que no suponga un esfuerzo tremendo.

Que sabéis que yo soy fan de no esforzarme.

Casi nada.

Yo creo que el esfuerzo está sobrevalorado.

Allá que va.

Y eso me ha llevado a muchas discusiones con mucha gente.

Que la gente...

No, el esfuerzo, hay que esforzarse, hay que...

Entonces, yo soy de los que creo que no.