#16. Antonio Bienvenida en Las Ventas: la gesta más grande de todos los tiempos. 5w186i

Nos encontramos en Madrid, en 1960. La tarde arde en las ventas un solo hombre, doce toros, una gesta que nadie había intentado jamás, una locura o más bien un acto de amor por el toreo. Este 2025 se cumplen 65 años de una de las grandes gestas de la historia del toreo, que ha quedado olvidada por el paso del tiempo. Una gesta que jamás se había producido y que jamás volverá a producirse, de ahí su importancia.

Como cada episodio de Todos a los toros podcast, queremos desempolvar historias y esta es una de las más impactantes. Una hazaña que puso a prueba los límites de un hombre y que quedó grabada fuego en el corazón de la afición. Y un torero, un torerazo que tiene su nombre en letras de oro en la historia de la toromaquia, Antonio Mejías Jiménez. Antonio, bienvenida. Soy Marcos Sanchivrián y esto es Todos a los toros, bienvenidos.

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Festividad del Corpus Christi, 16 de junio, año 60. Las ventas anuncian dos grandes corridas de toros, concurso de ganaderías. Sin duda iba a ser el acontecimiento de la temporada. Antonio, bienvenida, quería acometer la hazaña de estoquear 12 toros en solitario en formato vespertino y nocturno. Los de la tarde, procedentes del campo Bravo de Andalucía y los toros de la noche del campo de Salamanca. La ambición torera de Antonio, bienvenida, no cabía, no entraba en una gesta al uso.

Su vida y la de su familia eran por y para el toro y quizás, quizás una forma de devolver al toro y a la afición de Madrid todo lo que le habían dado, pues era haciendo la gesta más grande de todos los tiempos. Pero como sabéis que en este podcast nos gusta hurgar un poco en la historia y buscar los orígenes, ¿en qué momento se encontraba Antonio, bienvenida? Y quizás no sea el momento de desgranar la biografía completa de Antonio, bienvenida, porque bueno, eso nos llevaría a varios capítulos.

Pero bueno, por dar unas pinceladas, Antonio Mejías es el cuarto hijo del matrimonio formado por Manuel Mejías Rapela y Carmen Jiménez Álvarez. A pesar de que el padre era extremeño de Bienvenida a Badajoz y la madre sevillana, Antonio nació el 25 de junio del 22 en Caracas, en Venezuela, en el Hotel Madrid, porque su padre toreaba ese mismo día en Bogotá, en Colombia.

Y bueno, pues antes los viajes eran largos, en barco, y los toreros pasaban temporadas completas en América. Bueno, yo he nacido en Caracas, en Venezuela, pero me he criado en Sevilla, de donde es mi madre y de donde han nacido casi todos mis hermanos, quitando a mi hermano Pepe, que en paz descanse, que nació en Madrid. Los demás han nacido todos en Sevilla o alrededor de Sevilla, porque Manolo, que era el mayor, nació en dos hermanas. Por lo tanto, yo me siento andaluz.

Cuando el orgulloso papá conoció al pequeño Antonio, Antonio ya tenía ocho meses y no fue hasta el año 24, casi con dos años, cuando volvieron a España. Y ya se atisbaba el halagüeño futuro del torero porque sus hermanos, Manolo y Pepe, ya habían comenzado a hacer sus primeros pinitos delante del toro. Así que bueno, Antonio estaba predestinado a que fuese torero.

En el año 33 se mudan a la mítica casa de General Mola III, hoy príncipe de Vergara, en cuyo patio fue un núcleo cenital del toreo, donde aprendieron a torear todos los pequeños bienvenida.