1x09 Sí, tenemos muchos libros pendientes... y somos felices📚 56716b

Somos Ceba y Rocío y queremos invitarte a nuestra habitación compartida.

Hola, buenas tardes.

Un día más por aquí.

Un día más. Te iba a decir que me veo un poco verde.

O sea, la luz de franza es terrible. Me veo verde.

Como con un tono oliva, ¿sabes? Yo siempre me veo amarilla.

Yo no te veo mal.

También es verdad que yo le acabo de bajar el brillo a la pantalla porque me vuelvo loca con los reflejos de las gafas.

Entonces, ahora nos veo oscuras.

Pero es que si lo subo...

¿Ves? Tú tienes muy buen color de cara y yo siempre me veo como enferma.

Entonces, si me estáis viendo a través de YouTube, decidme, ¿me veis verde? Porque yo me veo oscura, ¿sabéis? ¿Llamamos a un médico? Por favor.

Por favor, ¿cómo está? ¿Qué tal esta semana? Pues muy bien. Te estaba contando antes que muerta de la alergia.

Así que intentad de sobrevivir.

Pero bueno, yo sé que mucha gente comparte este mal en esta época.

Así que ánimo, amigas. Vamos juntas a sobrevivir.

Recordemos que es temporal, que se pasa en unas semanas, con suerte.

El otro día fui a por la medicación en la farmacia y me dice la farmacéutica.

Llevo todo el día vendiendo lo mismo.

No sé qué pasa. Y yo, ¿qué pasa, amiga? Pues el polen, que viene fuerte.

Viene fuerte este año, que no ha parado de llover.

Y, bueno, por suerte, queda un mes de primavera.

Luego nos vamos a querer morir con el calor y añoraremos esta época.

Pero, de momento...

No, tía, yo nunca añoro la primavera porque es que no se puede.

Es que la primavera a las alérgicas no nos quiere vivas.

Entonces es muy difícil.

Y es una mierda porque es una época de año muy bonita, que el clima es perfecto, es la época que te apetece disfrutar el exterior, que es el mejor momento para disfrutar del aire libre, la naturaleza.

Porque luego viene el calor, imposible.

Y pues no.

La madre naturaleza dice que no.

Claro, pisar la calle es poder morir de ahogamiento, ¿no? Sí, sí.

Pero, bueno, nada, que vamos a pasar.

Así que, bueno, aquí están mis penas del día.

En primavera esto es así, hay que comentarlo.

Ya está.

Sí, bueno, es súper gracioso porque en mi gimnasio, todas las mañanas, que es que cuando estamos recién levantadas, es cuando todavía está pegando más fuerte.

Porque de repente te levantas con la nariz atorada, llorándote los ojos y aquello es un cuadro cuando estamos en el pasillo esperando para poder entrar a Pilates, es un cuadro, todas destruidas, los ojos hinchados, todas con los pañuelos, aquello es...

Bueno, ya digo, como para escribir una novela, vaya.

Sólo con ese pasillo de la muerte.

De zombies.

Sí, sí, total.

Pero, bueno.

Bueno, pasamos a hablar de lecturas, dejamos de quejarnos de la vida.

Vamos a dejar de hablar de la vida que no le interesa a nadie.

Vamos a lo que vamos.

Y pues como cada día que estás leyendo, empieza tú ahí a contarnos.

Hoy empiezo yo.

Pues mira, voy a cambiar un poco de tercio porque siempre estoy comentando las lecturas de fantasía, de ciencia ficción y todo esto.

Y claro, me quedo sin porque voy leyendo y tengo otras cosas.

Y hoy vengo a hablaros de Lejos del mundo en el ruido, de Thomas Hardy, porque estoy con un señor clasicazo también en Club de lectura.

Así que estoy gozándomelo porque, o sea...

Es salseote, ese clásico es salseote, ¿no? Salseote a tope.

Yo sé que Hardy, por lo visto...

O sea, es mi primer Hardy, yo nunca he leído al autor y todo el mundo dice que es muy dramático, que es súper oscuro.

De hecho, la última novela que publicó antes de dedicarse ya solo a la poesía, fue Jude, el Oscuro.

El nombre ya lo hacía que se vendiera toda la historia.

Entonces, sé que es mucho más dramático en otras novelas, pero esta en particular, yo sabía que era más ligera porque ya había visto la peli hace muchos años.

Entonces, yo sabía que aquí había movidas, aquí había salseos.

Y efectivamente, o sea, el señor Hardy es la cotilla mayor del reino y le encanta meter los salseos, las relaciones de pareja.

Y bueno, es maravilloso, maravilloso.

Y es que tenemos a una chica que hereda una granja de su tío, una mujer, ya sabes, imagínate, época victoriana, una mujer heredando y diciendo que se va a hacer cargo ella del negocio, o sea, una mujer en un mundo de hombres.

Y tenemos aquí también cómo de repente van apareciendo intereses románticos y se junta, y con varias propuestas de matrimonio.

Aquí hay, ya no es un triángulo, son cuadrados amorosos.

Aquí hay...