20 años divulgando ciencia y luchando contra la pseudociencia i5f4w

Lo normal de las personas que ponen en duda o que niegan, antes éramos los escépticos, desde la ciencia y desde la razón, seguimos poniendo en duda muchas afirmaciones de las distintas pseudociencias y ahora ha cambiado.

Con Juanjo Martín No piensen que esto de divulgar la ciencia y defender el pensamiento crítico está libre de riesgos.

Algunas personas de las que hablaremos hoy sufrieron alguna agresión física por el mero hecho de hacer preguntas incómodas en foros donde se hablaba de ovnis o de fantasmas.

Claro, ¿a quién se le ocurre? Habrán pensado, ¿a quién se le ocurre ir por ahí poniendo en duda una foto borrosa o tal? Pues se le ocurrió a un grupo de personas de varios ámbitos que quisieron aportar su granito de arena en la lucha contra las pseudociencias y las supercherías.

Personas que poco tiempo después crearon el Aula Cultural de Divulgación Científica de la Universidad de La Laguna y que en estos días cumple 20 años.

Dos décadas de pensamiento crítico y mucha divulgación de la ciencia con historias que darían para un libro pero como el libro aún no ha salido nos quedamos con el programa de radio de hoy.

Hoy, 20 años divulgando y combatiendo las pseudociencias.

Buenas tardes, comenzamos.

Detrás de cada fármaco, de cada tratamiento existe un mundo apasionante de investigación.

Doble hélice 3.0 Y para hablarnos de este tema tenemos con nosotros a Carlos Álvarez que es director del Aula Cultural de Divulgación Científica y profesor de Psicología de la misma universidad de la Universidad de La Laguna.

Hola Carlos, gracias por estar con nosotros.

Hola Juanjo, encantado como siempre.

Qué rápido pasan 20 años, ¿verdad Carlos? Sí, sí, sí, estábamos hablando antes y es terrible.

Aquella época de ir a las charlas, hacer preguntas incómodas, no a provocar ni a reventarlas, hacer preguntas incómodas que incomodaban por supuesto a las personas y que en alguna ocasión les echaron a patadas directamente de ahí.

Bueno, sí, alguna cosilla, Hugo.

La verdad que éramos mucho más jóvenes y más lanzados en ese aspecto, más combativos, si tú quieres.

Y se nos ocurría eso de ir, por ejemplo, a La Matanza, unas jornadas que hacían allí, muy pseudocientíficas.

Y bueno, sí, la verdad que pasaron cosas muy, ahora, simpáticas, ¿no? En aquel momento, imagínate.

Uno de los objetivos del aula es luchar precisamente contra la pseudociencia.

Pero la típica pregunta, Carlos, ¿por qué a estas alturas del ser humano, año 2023, la tecnología por todos lados, en fin, estamos en la altura en la que estamos? ¿Por qué a estas alturas sigue presente en la sociedad la pseudociencia? Bueno, sí, es la clásica pregunta.

Y yo creo que no hay un solo factor que lo explique, ¿no? Después de tanto tiempo pensando y hablando sobre estas cuestiones.

Yo creo que, a ver, por un lado, evidentemente todos queremos conocer, explicar la realidad que nos rodea, enfrentarnos a problemas como, por ejemplo, la salud física o la salud mental.

Y yo creo que hay un factor clave, y es que la ciencia no es fácil.

Es decir, el pensamiento racional, el pensamiento crítico y, en general, las metodologías científicas requieren un esfuerzo para estudiar.

Y a veces, una de las posibles razones de este auge de la pseudociencia es que las pseudociencias ofrecen explicaciones sencillas a muchos fenómenos.

Explicaciones que están al alcance de cualquier persona, ¿no? Y además soluciones, si hablamos de lo que normalmente se llama medicina o terapia de tipo alternativo, pues claro, evidentemente es mucho más fácil entenderlas y mucho más fácil aplicarlas que la medicina o la psicología tradicionales.

Entonces, yo creo que por un lado está eso.

Y luego, aquellas pseudociencias que tienen más que ver con cuestiones de tipo paranormal, esotérico, etc., pues claro, también hay una cuestión que es que todos queremos saber las típicas frases, ¿no? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Que haya algo después.

Y, bueno, de alguna manera, muchas pseudociencias han ocupado el espacio de las religiones tradicionales para dar respuestas a estas cuestiones que, desde luego, la ciencia no la tiene.

La ciencia da respuestas a prácticamente todo, pero no precisamente a estas cosillas que de siempre le han preocupado al ser humano, ¿no? Quizás uno de los culpables de que la creencia en la pseudociencia y en la pseudoterapia siga vigente hoy en día es que sobreestimamos la realidad que percibimos, o sea, pensamos que nuestros sentidos son infalibles y que no nos engañan.