2025-04-30-Tuatara 01x30-Banjo 1q2h19

Si hay un instrumento musical que ha tenido gran importancia en la fusión de las diversas tradiciones de todo el mundo, este ha sido el banjo. Este instrumento no sólo evoluciona en la forma en la que se construye, sino también se ha convertido en un instrumento compartido por todos. Todas las investigaciones invitan a pensar que el banjo que hoy conocemos proviene de un instrumento africano que llegó a Estados Unidos con los esclavos negros. Probablemente su caja de resonancia primitiva era una simple calabaza cortada por la mitad con una piel y una tapa armónica y un mástil sobre el que se extendían una serie de cuerdas. Este instrumento, dependiendo de la etnia o el grupo que lo tocara, recibía diferentes nombres.

Bansa, Banji, Banje, Bansat, Banjar. Thomas Jefferson en su cuaderno de notas de Virginia, publicado en París en 1784, escribe sobre los esclavos. Su instrumento propio es el banjar y sus cuatro cuerdas corresponden a las más bajas de una guitarra de las nuestras. La primera representación gráfica que se conoce está en el viaje a las islas de Madeira, Barbados, Nieves, San Cristóbal y Jamaica por Sir Hans Solén en 1688, publicado en Londres en 1707. Hasta entonces, lo único que se aprecia en esta ilustración es un banjo que llevaba cuerdas de tripa, a diferencia de los actuales que son de acero. El mástil inicialmente carecía de trastes, y no es a partir hasta 1860 cuando empiezan a aparecer los primeros trastes añadidos por James Barclay.

Algunas fuentes señalan que la aparición de la quinta cuerda, más corta que las otras cuatro, tiene lugar en la primera mitad del siglo XIX, y con frecuencia se atribuye esta incorporación al músico y constructor de instrumentos llamado Joel Walker Seaweed. Sin embargo, existe una acuarela de finales del siglo XVIII, titulada La vieja plantación, donde un grupo de esclavos bailan al sol y tocan un bañar muy similar al diseñado por este hombre, en el que ya aparecen ese número de cuerdas. Lo que sí parece más probable es que J. Seaweed, alrededor de 1825, sustituyera la calabaza representada en los modernos primitivos por un aro de madera. Posteriormente, en colaboración con el fabricante William Butcher, incorporó al aro de madera un sistema de fijación de parches con tornillos similar de un tambor moderno.

Algunos ejemplares antiguos, de 1846, se conservan en el Smithsonian de Washington. Se puede decir que a principios del siglo XX ya estaba muy extendido y aceptado en los diferentes ambientes y estilos musicales. Su popularidad ha llegado hasta nuestros días. Fue pasando por el tiempo, su aspecto físico ha ido cambiando, también las dimensiones, los materiales, se le han añadido cuerdas, se toca con púas, con dedales metálicos, etcétera, etcétera. Hoy, desde Tuatara, en Rute, y para toda la onda local de Andalucía, con Francisco Roca ahí en los controles y Pepe Pérez aquí en la voz, iniciamos un viaje hacia grupos que utilizan el banjo como uno de los elementos fundamentales en su formación. Vamos a empezar con una brass band basada precisamente en el sonido del banjo, la New Orlean Banjo Band.