
27 - Los Apóstoles: Simón y Judas Iscariote b5w73
Descripción de 27 - Los Apóstoles: Simón y Judas Iscariote 1c5mc
Trabajo secundario de Marcelino Ramírez, basado en el Libro de Urantia y realizado en audiolibro por el equipo de Radio Urantia. 1n2d2c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Radio Urantia tiene el agrado de presentar el audiolibro de Marcelino Ramírez Introducción al libro de Urantia en la voz de Luis Fontecha Mora Simón el Celote Antes de ser apóstol, Simón el Celote había dedicado toda su atención a la Organización Patriótica de los Celotes, el partido de protesta. Tenía 28 años y vivía con su familia en Capernaún. A este apóstol se le encargó de la recreación y el esparcimiento.
Preparaba el programa de los miércoles, que era el día de descanso, y también buscaba proporcionar unas pocas horas de esparcimiento y diversión cada día. La fuerza de Simón radicaba en su lealtad inspiradora. Cuando un hombre o una mujer tenía indecisión respecto a entrar al reino, enviaban a Simón. Y le bastaban unos 15 minutos a este entusiasta defensor de la salvación por la fe en Dios para aclarar toda duda y eliminar toda indecisión, presenciando el nacimiento de una nueva alma a la libertad de la fe y el gozo de la salvación.
Simón era un vigoroso agitador y también hablaba mucho sin pensar. La gran debilidad de Simón era su mente materialista. Le costaba trabajo transformarse rápidamente de judío nacionalista a internacionalista de mente espiritual. Cuatro años no bastaron para hacer tal transformación intelectual y emocional, pero Jesús siempre fue paciente con él.
Aunque era un revolucionario apasionado, un agitador temerario gradualmente mitigó su fiera naturaleza hasta llegar a ser un predicador poderoso y efectivo de la paz en la tierra y la buena voluntad entre los hombres. Era un gran polemista, le gustaba discutir. Cuando se trataba de vérselas con las mentes legalistas de los judíos cultos o con los sofismas intelectuales de los griegos, siempre se le asignaba esta tarea a Simón. Simón amaba a Jesús, pero aunque lo vio en forma gloriosa después de resucitado, se había puesto cada vez más deprimido. Luego de la dispersión por las persecuciones en Jerusalén, ingresó en un retiro temporal. Estaba literalmente deshecho, pensaba que todo estaba perdido.
Simón estaba sumido en la desesperación, pero en unos pocos años reanimó sus esperanzas y salió a proclamar el evangelio del reino. Fue a Alejandría y después de remontar el río Nilo, penetró en África predicando en todas partes el evangelio de Jesús. Así trabajó hasta llegar a ser anciano y endeble. Cuando Simón murió, fue enterrado en el corazón de África.
Judas Iscariote. Judas Iscariote era de la región de Judea, el único apóstol no galileo. Tenía 30 años y era soltero. Fue nombrado tesorero, cargaba la bolsa con el dinero, pagaba todos los gastos y llevaba los libros. Hacía la proyección del presupuesto para Mateo cada semana y también preparaba informes semanales para Andrés, haciendo pagos contra los fondos con autorización de Andrés.
Judas era el hijo único de no muy sabios padres. Lo consintieron y mimaron cuando muy pequeño. Era un niño malcriado. Creció con una noción exagerada de su propia importancia. Los padres de Judas pertenecían a la religión de los saduceos. Y cuando Judas se unió a los discípulos de Juan Bautista antes de conocer a Jesús, sus padres lo repudiaron. Era un buen hombre de negocios, un ejecutivo excelente, un financiero capaz, provisor y austero.
Ninguno del grupo jamás criticó a Judas y hasta el momento de traicionar a su maestro, llevó a cabo las obligaciones de su posición con honestidad, fidelidad y la mayor eficacia. Judas era un hombre bien intencionado y sincero en cierta manera. No poseía ningún rasgo notable de vigor personal, aunque sí una apariencia externa de cultura y los modales de una persona bien educada. Era Judas probablemente el más instruido de los doce. Cada uno de los apóstoles iraba al maestro por algún rasgo especial de su personalidad, pero no había un rasgo especial para Judas, sino que iraba en general la personalidad de su maestro.
Comentarios de 27 - Los Apóstoles: Simón y Judas Iscariote 5n3u17