2x30 - Un Día Cualquiera - 23 de mayo de 2025 - Las Hortalinas 4r5g4z

Nunca necesitaré el viento, en popa del mar me empeñaré en buscar la cuesta abajo.

Me agrada el empujón de los que no me quieren ver para así caer en vuestros brazos.

Solo os pido una cosa y sed consecuentes con vuestros actos.

La humildad debe ser perenne y a muchos nos veo días y día no deshojados.

No quiero saber de nadie que no grite solidaridad.

Aunque tardes, pues el futuro adivinará cada paso a dar.

Y será una hora perdida en un día cualquiera.

Ella solo me quedará a mí y yo solo le quedaré a ella.

Será una hora perdida en un día cualquiera.

Ella solo me quedará a mí y yo solo le quedaré a ella.

Pero si la tarde del viernes se te complica, que sabemos que pasa, no hay problema, puedes escucharnos cuando quieras en formato podcast.

Para ello estamos en la plataforma iVoox y en Spotify, en alguna que otra plataforma más que sinceramente ni sabemos cómo hemos acabado ahí, pero estamos resistiendo.

Hoy 23 de mayo de 2025, y lo decimos ya sin rodeos, vuelven las entrevistas al programa.

Sí, sí, la verdad es que entre festivos, semanas raras, un par de programas musicales y alguna que otra desaparición mía, que no fue digna de serie de misterio pero casi, llevamos ya mes y medio sin invitar a nadie a estos micrófonos desde el pasado 28 de marzo, nada más y nada menos.

Tanto tiempo que casi se me olvida cómo se enchufaban los micrófonos del estudio para nuestros entrevistados.

Pero hoy volvemos con más fuerza que nunca, con ganas renovadas y con voces que merecen mucho la pena ser escuchadas.

Ahora sí, antes de contaros quiénes vienen y de qué va todo el programa de hoy, vamos con una escena de película que nos pone un poco en situación, de esas escenas que sin grandes discursos lo dicen todo, así que a ver si sois capaces de reconocerla y os vais imaginando por dónde van los tiros en el día de hoy.

¡Arrancamos! Al cumplir los cuatro años Matilda ya se había leído todas las revistas de la casa.

Una noche se armó de valor y pidió a su padre algo que deseaba desesperadamente.

¿Un libro? ¿Para qué quieres un libro? Para leer.

¿Leer? ¿Para qué quieres leer si tienes un televisor delante de tus narices? Un libro no te dará nada que no pueda darte antes un televisor.

Quítate de en medio.

Matilda ya sabía que de algún modo era distinta a su familia.

Comprendió que todo lo que necesitara en la vida tendría que conseguirlo por sí misma.

Adiós.

Chao.

Hay palitos de pescado en el microondas.

A la mañana siguiente, cuando sus padres se hubieron marchado, Matilda se puso a la busca de un libro.

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