
Descripción de 34 - El Arrabal de la Música 6s2y6a
Conocí a un viajero de una tierra antigua quien dijo: «dos enormes piernas pétreas, sin su tronco se yerguen en el desierto. A su lado, en la arena, semihundido, yace un rostro hecho pedazos, cuyo ceño y mueca en la boca, y desdén de frío dominio, cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones las cuales aún sobreviven, grabadas en estos inertes objetos, a las manos que las tallaron y al corazón que las alimentó. Y en el pedestal se leen estas palabras: "Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes: ¡Contemplad mis obras, poderosos, y desesperad!" Nada queda a su lado. Alrededor de la decadencia de estas colosales ruinas, infinitas y desnudas se extienden, a lo lejos, las solitarias y llanas arenas» (“Ozymandias” de Percy Bysshe Shelley) 01 - Carlos Garo - The Pharaoh 02 - Jef Jhonson and Brian Dunning - The Enduring Story 03 - Helen Jane Long - Journey 04 - Maria Davis - Lavender 05 - Phildel - Ice Float 06 - Cusco - Penguin Dance 07 - Penguin Cafe Orchestra - Air à Danser 08 - Greg Maroney - Impressions of Fall 09 - Laura Andrés - Nocturna 10 - Lito Vitale - La Senda Infinita Te animo a dejar tus comentarios: Email: [email protected] www.elarrabaldelamusica.blogspot.com https://www.facebook.com/arrabal.delamusica 3a6b5h
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Saludos y bienvenidos a la Raval de la Música, un lugar donde la música se aparta de las avenidas más transitadas para habitar en rincones menos explorados. Una travesía por paisajes sonoros que se desvía de las rutas comerciales hasta encontrar un refugio por rumbos que aún aguardan a ser revelados. Conoció a un viajero de una tierra antigua quien dijo, dos enormes piedras pétreas sin su tronco se yerguen en el desierto.
A su lado, en la arena, sehebindido, yace un rostro hecho pedazos, cuyo ceño y mueca en la boca y derdén de frío dominio cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones las cuales aún sobreviven, grabadas en estos inertes objetos, a las manos que las tallaron y al corazón que las alimentó. Y en el pedestal se leen estas palabras, mi nombre es Ocimandías, rey de reyes, contemplad mis obras poderosos y desesperad.
Nada queda a su lado. Alrededor de la decadencia de estas colosales ruinas, infinitas y desnudas, se extienden a lo lejos las solitarias y llanas arenas.
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