#377 El Emisario de Ray Bradbury 4u6v43

El emisario the ray bradbury supo que había llegado de nuevo el otoño porque torri entró retozando en la casa trayendo con él un refrescante olor a otoño en cada uno de sus perrunos rizos negros llevaba una muestra del otoño tierra húmeda con la humedad peculiar de aquella estación y hoja secas color de oro pajizo el perro olía exactamente igual que el otoño martín christi se incorporó en la cama y alargó un pálida y pequeña torre ladró y exhibió una generosa longitud de lengua la cual pasó una y otra vez por el dorso de la mano de martín la lamia como si fuera una golosina a causa de la sal declaró martín mientras torre y se encaramaba a la cama de un salto baraja le advirtió martí a mamá no le gusta que te subas a la cama torre aplastó sus orejas condescendió martin pero solo un momento torre calentó el delgado cuerpo de martin con su calor perruno martín aspiro intensamente el olor que desprendía el perro de un olor a tierra húmeda y hojas secas no le importaba que mamá viniera después de todo torri era un recién nacido recién salido de la las entrañas del otoño qué has visto por ahí torre cuéntamela tendido allí torry se lo contaría tendido allí martín sabría qué aspecto tenía el otoño como antes cuando la enfermedad no lo había postrado en la cama ahora su único o con el otoño era el perro con su olor a tierra húmeda y hojas secas y su color de oro pajizo dónde has estado hoy torre pero torre no tenía que contárselo martín lo sabía había trepado hasta lo alto de una colina por un sendero tapizado de hojas secas para ladrar desde allí su camino deleite había paja punteado por la ciudad pisando el barro formado por las intensas lluvias allí había estado torre y los lugares visitados por torre podían ser visitados después por martín porque torri se los revelaba siempre por el tacto a través de la humedad la sequedad el encrespamiento de su piel y tendido en la cama con la mano apoyada sobre torre martín conseguía que su mente construyera cada uno de los paseos de torre a través de los campos a lo largo de la orilla del río por los senderos bordeados de las tumbas del cementerio por el bosque a través de su emisario martín podía ahora establecer o con el otoño la voz de su madre se acercaba furiosa martín empujó al perro baja torre tori desaparecido debajo de la cama en el mismo instante en que se abría la puerta de la habitación y aparecía mamá echando chispas por sus ojos azules llevaba una bandeja de ensalada hay jugos de frutas esta torre aquí preguntó al oír pronunciar su nombre torre golpeó alegremente el suelo con la cola mamá dejó la bandeja sobre la mesilla de noche con aire impaciente ese perro es una calamidad siempre está metiendo las narices por todas partes y bando agujeros esta mañana ha estado en el jardín de la señora that keeps y ha excavado uno enorme la señora tickets está furiosa martín contuvo la respiración debajo de la cama no se produjo el menor movimiento torre y sabía cuándo tenía que mantenerse quieto mi no es la primera vez dijo mamá el de hoy es el tercer agujero que cava esta semana tal vez esté buscando algo lo que se está buscando es un disgusto es un chismoso incorregible siempre está metiendo las narices donde no le importa di rosso curiosidad hubo un tímido pizzicato de cola debajo de la cama mamá no pudo evitar una sonrisa bueno concluyó si no deja de cavar agujeros en los patios tendré que atarlo no dejarlos salir más martín abrió la boca de par en par no mamá no hagas eso sí si lo hiciera yo no sabría nada él me lo cuenta todo la voz de mamá sí hablando te veras hijo desde luego sale