#56: Soltar para sanar: cómo combatir el estreñimiento físico y mental 561k5j

¿Qué pasa cuando no solo tu cuerpo sino también tu mente están bloqueados? Más del 20% de la población sufre estreñimiento, pero pocos saben que no se trata solo de un problema físico sino también emocional. Aferrarnos a preocupaciones, miedos y pensamientos del pasado pueden paralizar tanto nuestra mente como nuestro intestino. ¿Te cuesta soltar? En este episodio descubrirás cómo liberar tu cuerpo y tu mente para vivir con mayor ligereza y bienestar. Es hora de dejar ir lo que ya no necesitas. Ponte cómodo, ponte cómoda. ¡Despegamos! Bienvenidos al podcast Psicología para Renacer.

En el episodio de hoy vamos a tratar un tema fundamental que afecta al bienestar físico de muchas personas, pero que suelen tener también una raíz mental y emocional. El estreñimiento es un problema muy frecuente debido a nuestro estilo de vida actual, pero que tiene una raíz profunda también desde el punto de vista de la psicología. Pero señorita Figueroa, ¿qué es esto del estreñimiento físico? El estreñimiento hay que decir lo primero de todo que no es una enfermedad, sino que es un síntoma de otras enfermedades. Las heces pasan demasiado tiempo en el intestino y entonces se hace la evacuación mucho más lenta.

Al final son heces que acaban deshidratadas, secas y claro, son más difíciles de eliminar. Hay que decir que si el estreñimiento persiste en el tiempo, es muy importante consultar con un médico para ver a qué se debe ese síntoma que nuestro cuerpo nos está indicando. Yo no sé en otras familias señorita Figueroa, pero yo en lo que conozco las familias en las que me relaciono siempre hay un tema común que se habla hoy pues estoy estreñido. Siempre hay alguien que lo dice estoy estreñido, estoy estreñida, he pasado unas épocas más malas o un estreñimiento que he tenido.

Bueno es que es algo súper habitual. O sea cuando te relacionas con los demás lo escuchas, pero bueno incluso en terapia lo escuchas con la gente. Oye que estoy estreñido. Pues estreñido es un síntoma como bien dices tremendamente frecuente. Sí, sí, por eso, por nuestro estilo de vida actual que bueno en estas causas físicas del estreñimiento tenemos ese estilo frenético que llevamos en el día a día en el que apenas queda tiempo para hacer ejercicio.

Lo que hace es que nos favorecen los movimientos periestánticos. Tampoco se consume demasiada fruta y verdura fresca porque no tenemos tiempo para ir al mercado. Acabamos comiendo cualquier cosa y eso lo que hace es que bueno hace que se vuelva más lenta la actividad de nuestro intestino incluso que acabe inflamándose.

Por eso es importante tomar tiempo para ya no solamente para vivir de una manera mucho más consciente sino también para que nuestro cuerpo funcione mejor. Porque tan importante es comer bien como no estar estreñido. Tener una buena evacuación de nuestros heces todos los días.

Otra de las causas que causa este estreñimiento es la deshidratación. Al final no tomamos suficiente agua y el agua el cuerpo la toma. La toma incluso de los alimentos que están ahí parados en el intestino porque necesita el agua suficiente. Entonces beber agua es fundamental para evitar el estreñimiento.

Otra de las causas puede ser enfermedades y medicamentos. A veces cuando tenemos piedras en la vesícula biliar pues eso lo que hace es que la bilis no se expulsa, no llega al intestino delgado y hace que estemos estreñidos. ¿Por qué? Porque no está funcionando bien nuestro cuerpo y además que son efectos secundarios de algunos medicamentos también.

Y la última causa sería el tema hereditario. Hay gente que hereda esa condición de tendencia a vivir estreñido, un estreñimiento físico. Tiene que compensar y equilibrar con un estilo de vida saludable para evitar que el estreñimiento la acabe afectando a nivel físico y emocional.

¿Usted sabe señorita Figueroa que hay un estreñimiento emocional? Ah sí, ¿qué consiste ese estreñimiento emocional? Porque a veces las personas nos estreñimos y a lo mejor no hay una causa física, es una causa emocional. Pues mire usted, por ejemplo la retención de emociones. Al igual que retenemos esos alimentos en los intestinos y no dejamos que se evacúen libremente, nos pasa igual con el mundo emocional. Retenemos emociones, especialmente emociones de corte negativo como la depresión.