70.- The Italian tutti frutti (II): Una storia d'amore e omicidio. (Spotify Edition) 645s6g

Hola familia de Mundo Gilipolli, hoy os vengo a proponer, vamos a empezar el programa proponiéndoos una situación para ver si os veis reconocidos en ella. Voy a proponeros una cierta situación que va a ser importante para el programa, para ver si la reconocéis. A lo mejor no habéis pasado por una circunstancia parecida, pero a lo mejor sí. Esto creo que es interesante empezar así el programa. Imaginaos que estáis en una situación en la que estáis aprendiendo algo. Estáis aprendiendo o conociendo algo nuevo, que puede ser que estáis practicando un deporte, o estáis aprendiendo a jugar a algo, o habéis llegado a un trabajo nuevo y estáis aprendiendo cómo funciona ese trabajo. Y llega un momento, si todo va bien, llega un momento en que parece que empecéis a entender cómo funciona esa cosa nueva, cómo funciona ese juego, o ese deporte, o ese trabajo nuevo. Empezáis a encontrar una cierta satisfacción en el hecho de que estáis empezando a entender cómo funciona esa cosa nueva y, coño, estáis a gusto, joder, porque se os da bien, lo estáis entendiendo.

Oye, he empezado a jugar al fútbol y se me da bien, o he empezado a jugar al mus y lo he entendido y tengo una cierta habilidad para eso, o he llegado a esta oficina nueva y pues entiendo cómo funciona esta oficina y lo que se hace aquí y cómo es la gente de esta oficina y hago bien mi trabajo, que coño, ¿no? En esta situación aparece, es necesario que aparezca un poquito de narcisismo, del narcisismo aquí juega un papel, que haya un poquito de vanidad, que os pongáis vanidosos y digáis, coño, no se me da mal esto, he entendido cómo funciona esta nueva situación y se me da bien, estoy a gusto en esta nueva situación porque creo que entiendo cómo funciona. Y cuando estáis en este punto, cuando estáis en este punto, aparece alguien que os dice que no habéis entendido nada, os lo dice no verbalmente, con su comportamiento, con su forma de proceder. Cuando veis a esta persona funcionar en ese juego, en ese deporte, en ese trabajo, hacéis un poco de autocrítica, hace falta narcisismo para que esto funcione, hace falta que tengáis un puntito de narcisismo, pero hace falta también que tengáis un poquito de autocrítica y os miréis a vosotros mismos, ¿no? Entonces esta persona con su comportamiento, cuando veis funcionar en este nuevo trabajo, en este nuevo deporte, os dice con su comportamiento que no habíais entendido nada.

Voy a poner un ejemplo, voy a poner un ejemplo que creo que es más fácil de entender, voy a poner un ejemplo deportivo, a pesar de que yo no tengo ni puta idea de deporte, pero creo que este ejemplo aclara un poco lo que estoy intentando decir. Imaginaos, por ejemplo, que sois un jugador de baloncesto norteamericano y se te da muy bien, se te da muy bien hasta el punto de que llegas a jugar en la NBA, a lo mejor no en un equipo del carajo, no en un gran equipo, pero bueno, oye, estás en la NBA y qué bien, ¿no? Estás además por derecho propio porque has entendido cómo funciona el juego y se te da muy bien el juego, se te da muy bien, lo has entendido y oye, pues metes tus canastas, defiendes, haces tus cosillas, ¿por qué? Porque sabes cómo funciona el juego, has entendido cómo funciona el juego y se te da bien, y coño, es para estar satisfecho, la vida te sonríe, estás jugando en la mejor liga del mundo, en la mejor liga de baloncesto del mundo, pues coño, es para estar contento y como para tener un puntito de narcisismo porque hostias, has entendido cómo funciona el juego, digamos que son los años 80, 90, ¿no? Has entendido cómo funciona el juego y pues coño, es para estar contento y de repente un día sales a la cancha y en el equipo contrario hay un pavo, aparece un jugador que no respeta las leyes de la gravedad, aparece por ejemplo Michael Jordan y le ves funcionar, le ves meter canastas, le ves manejar la bola y dices, hostia, no había entendido nada, pensaba que había entendido cómo funcionaba este juego y ha venido este pavo a decirme que no había entendido nada, es que este pavo no respeta la ley de la gravedad que es muy fundamental y pensábamos, coño, que eso no hacía falta ni hablarlo, claro que hay que respetar las leyes de la gravedad, coño, en este deporte, en el manual de baloncesto de la NBA no ponía nada acerca de si estaba permitido o no respetar las leyes de la gravedad porque todos pensábamos que cojones, ¿cómo no la ibas a respetar? Y ha aparecido este cabrón que pega estos saltos, que se queda en el aire, ahí va.