Abducción Un Problema Global k6m21

Hace ya casi cuatro años que, como Centro Ufológico Nacional, hemos decidido ocuparnos del problema ufológico, sobre todo desde el punto de vista de las abducciones o secuestros.

En Italia nunca antes nos habíamos querido ocupar del tema. Parecía que no había casos que examinar, que todo este fenómeno afectaba sólo a Estados Unidos e Inglaterra, y quizá a algún otro país. Pero hace cuatro años nos encontramos aquí también con algunos casos. Deseábamos comprobar si los norteamericanos habían dicho la verdad. Empezamos así a utilizar técnicas aplicadas por ellos, como la hipnosis regresiva.

Bien, Maurice, como hemos dicho, ahora te relajarás cada vez más profundamente, cada vez más rápidamente. Deja que tu cuerpo se relaje profundamente, profundamente, las yemas de los dedos, los pies, los tobillos, las pantorrillas, las rodillas, los muslos, las caderas, el tronco, las manos, las muñecas, los brazos, la espalda, el cuello, la cabeza...

Deja que tu cuerpo se relaje profundamente, cada vez más profundamente. Volvamos atrás en el tiempo hasta esa experiencia. Ahora estás en condiciones de hablar. Describe tus sensaciones.

Parecía descender rápidamente. Aterrizó junto al límite más alejado del bosque. Era un espectáculo asombroso. No nos lo creíamos. Mirando hacia arriba, incluso cuando el objeto volador había aterrizado, parecía que había algo, como unas partículas que caían del cielo. Eran similares a pequeños copos de nieve, pero no parecían reales. Se podía ver a través de ellas. Mientras nos acercábamos, Roger y Eric le vieron apuntar algo hacia nosotros. Empezamos a sentir como un hormigueo, no muy intenso, pero por todo el cuerpo. Nos asustamos. Al principio nos parecía un enano. Llevaba un uniforme, una especie de traje espacial.

Como los que se ven en televisión. El casco y el traje eran blancos. Y el casco tenía algo delante, sobre la cara. Parecía más o menos una persona. En unos instantes volverás al estado normal. La experiencia ha pasado. Ahora estás de nuevo aquí, en el tiempo presente.

Te sientes bien. Si quieres, puedes contar mentalmente hasta cinco. Uno, dos, tres. Estás volviendo al estado normal. Te sientes bien. Cuatro. No te despiertes del todo hasta cinco.

Te sientes bien. Cinco. ¿Cómo estás? Bien. ¿Cómo te sientes ahora que has recordado todo esto? Es real. Al día siguiente de haber recordado lo sucedido, te puedes despertar con el impulso del suicidio, de tirarte por un puente. Filtrar esta experiencia a través de la hipnosis es como destapar una olla a presión, muy despacio, no de golpe. ¿Cómo podía afrontar una experiencia así con ocho años? A mucha gente le aterroriza lo que se esconde tras el vacío temporal. Pero, en general, se descubre que se han tenido experiencias positivas con seres benévolos.

El problema es superar el miedo inicial a lo desconocido, el miedo a lo que se puede descubrir y tomar conciencia de ello por el bien de la salud mental de uno mismo.