¿Accidente o Encubrimiento? El Misterioso Caso de Kendrick Johnson 641i6x

Bienvenidos, bienvenidas a Archivo de María.

Hoy os traigo uno de esos casos que cuanto más lo conoces, más preguntas te dejan en la cabeza.

Y no hablo de preguntas pequeñas, no.

Hablo de esas que te hacen decir, pero ¿cómo puede ser esto real? Vamos a meternos de lleno en una historia que ha dado vueltas por todos lados, el caso de Kendrick Johnson.

Un chico joven, deportista, querido por su familia y amigos, que apareció sin vida en su propio instituto en unas circunstancias que, sinceramente, parecen sacadas de una película de misterio.

Antes de empezar, ya os aviso que este caso es muy complejo, tiene muchas capas, muchas teorías para todos los gustos y detalles que te pueden dejar con el ceño un poco fruncido.

Así que yo os cuento todo lo que ha pasado y vosotros ya luego me decís qué pensáis.

Cuando lleguéis al final vais a entender el por qué este caso no deja indiferente a nadie.

¡Empezamos! Bueno, vamos a empezar por el principio.

Kendrick Johnson es el protagonista de este caso.

Nació el 10 de octubre de 1995 en Valdosta, una ciudad del estado de Georgia, en Estados Unidos.

Sus padres, Kenneth y Jackie Johnson, lo describían como un chico alegre, dulce y muy divertido.

Vamos, el típico chico que suele caer bien.

Tenía un círculo de amigos muy sólido, era muy querido y, sobre todo, amaba el deporte.

Desde pequeño, el deporte era su vida. Jugaba al fútbol americano y al baloncesto.

Y su mayor sueño era llegar a ser jugador profesional de fútbol.

No hablaba de otra cosa y, si le preguntabas qué quería hacer en el futuro, no dudaba ni un segundo en contestar.

Quería vivir del deporte.

Cuando entró en el instituto, en el Londess High School, no tardó nada en unirse a los equipos deportivos.

Era un atleta comprometido y con talento, que ayudaba a su equipo a conseguir buenos resultados.

Aunque no era de los más populares del instituto, sí que tenía muchos amigos y, según sus padres, todos le tenían, pues, un gran cariño.

Decían incluso que el equipo no era el mismo sin Kendrick.

El 10 de enero de 2013, Kendrick salió de su casa sobre las 8 de la mañana.

Estaba muy animado y con muchas ganas de volver a su rutina tras las vacaciones de Navidad.

Era apenas el segundo día de clase tras el parón y tenía la jornada bastante ocupada.

Clases por la mañana, sesión de pesas con el equipo deportivo al mediodía y, por la tarde, había partido de fútbol y baloncesto.

Todo parecía normal hasta que, de repente, Kendrick desapareció.

La mañana del 10 de enero de 2013, Jackie, la madre de Kendrick, lo vio salir de casa con una sonrisa en la cara.

Estaba muy contento y con muchas ganas de volver a ver a sus amigos después de las vacaciones.

Y quedaron en que cuando terminara el partido de esa tarde, volvería directamente a casa.

Vamos, lo típico de un día normal.

Pero las horas empezaron a pasar y Kendrick no volvía.

Cuando dieron las 8 de la tarde, Jackie empezó a mosquearse un poco.

Pensó que tal vez se habría quedado con sus amigos echando unas risas o jugando algo.

Al fin y al cabo, hacía tiempo que no los veía y se podría haber entretenido.

Pero, aun así, algo no le cuadraba del todo.

Pasaron otras 2-3 horas y nada.

Kendrick no aparecía por ningún lado.

Jackie, su madre, lo llamó al móvil varias veces, pero saltaba directamente el buzón de voz.

Eso ya le puso en alerta.

Porque Kendrick no solía hacer eso.

No era de los que se saltaban las normas o desaparecían sin avisar.

Si decía que iba a llegar a una hora, lo hacía.

Así que aquello a su madre ya no le olía nada bien.

Sin perder más tiempo, fue a la comisaría y denunció su desaparición.

Esa noche, como os podéis imaginar, su madre no pegó ojo.

Y al día siguiente, el día 11 de enero por la mañana, volvió al instituto para ver si alguien sabía algo.

Quizás sus compañeros o algún profesor, pues alguien tenía alguna pista de dónde estaba su hijo.

Pero lo que se encontró no hizo más que aumentar su preocupación.

Los amigos de Kendrick le dijeron que...