Ángel Franco: un hombre que conoce el drama del hambre en España. 6z2oq

Mientras me aguanten los huesos, yo quiero seguir cantando, quiero estar cerca de ti, lo más lejos a tu lado, tu mirada es un balcón, tú te asomas yo te canto, he pintado mi corazón con el rojo de tus labios.

Hola, yo soy Diego Romario y esto es un personaje en busca de un autor.

Hoy me acompaña a Eugen Miguel Franco, un hombre que pasó de la ingeniería al periodismo y no se arrepintió de ese salto negocio.

Sus compromisos con causas solidarias defienden su vocación porque se ha implicado de una forma sucesiva en distintos retos.

Ha acumulado muchas horas de trabajo en la ingeniería, la información y la solidaridad.

Ahora es el momento de descubrir quién está detrás de este hombre que tiene una apariencia tranquila y tiene una vida profesional bastante inquieta.

Hola Ángel.

Hola, buenos días.

Oye, tenemos por delante, como sabes, una hora para hablar y vamos a intentar descubrir primero quién eres, que es lo que intentamos.

Tú naciste en León, en Gurdiales del Páramo.

Es una población que cuenta, según he visto en internet, con 449 habitantes en la actualidad.

¿Cómo era tu pueblo cuando tú naciste? ¿Qué recuerdas de eso? Bueno, pues en los 50 estos pueblos de León eran pueblos pequeñitos, muy cercanos unos de otros, 2-3 kilómetros, 4 máximo, y que vivían de la agricultura y un poquito de la ganadería y que encima era zona de escasez de agua, era el páramo, o sea que era una zona relativamente difícil de sacarles productos a la tierra, pero sin embargo los habitantes de allí eran ambiciosos y querían hacer cosas.

De hecho, no habiendo agua en superficie en aquella época, pues empezaron a construir pozos que inicialmente eran a base de animales que sacaban el agua, la noria esta típica, de Castilla y de León, y posteriormente se electrificaron y acabaron taponándose, cerrándose, cuando llegó el agua del pantano de Barrios de Luna, a finales de los 50.

Entonces ahí hubo una transformación total de la sociedad agrícola y las familias que hasta esa época eran muy numerosas empezaron a reducirse y los jóvenes tuvimos oportunidades de estudiar y de salir del pueblo y además incluso con la llegada de la maquinaria, del agua y de todo lo demás y de los nuevos tiempos que se aproximaban, pues cambiaron los cultivos, cambiaron las necesidades humanas que se requerían allí y mucha gente tuvo que emigrar, unos con lo opuesto digamos y otros, como mi caso, después de hacer estudios en la capital, en León, de bachiller, pues encaminarme primero a Asturias, a la Escuela de Ingeniería Técnica de Berritos Centros Sociales y luego posteriormente a venir a Madrid y aparte de trabajar en el sector empresarial, pues tenía inquietudes también por hacer otra cosa y acabar en la Universidad Complotense.

Oye, hay un dato que me has contado que me gustaría que me lo explicaras.

Con el progreso, las familias empezaron a reducirse.

¿Qué explicación hay de tener menos hijos con que haya progreso? Hombre, es una explicación bien clara.

Los emigrantes que llegan a España, en su país de origen, a lo mejor eran 8, 10, 12 hermanos.

Aquí, sus descendientes, sus hijas y ellos mismos, pasarán a tener la mitad o menos, un par de ellos, y ahora nuestros hijos casi les tienen dificultades para tener un primer hijo.

De hecho, yo, familiarmente, éramos 6 hermanos y yo ahora tengo 2 hijos, o sea que ya se ve el salto, y mis hijos no tienen hijos, con lo cual, en la siguiente generación desaparecemos.