
Los Aristócratas - 103 - Nacho Vigalondo 4p1c15
Descripción de Los Aristócratas - 103 - Nacho Vigalondo 2j2f6s
Episodio épico el de hoy. En él, el cineasta Nacho Vigalondo intenta hacer terapia a Víctor Olid y crear un mundo más humano. Cuatro horazas de charla que se pasan en un suspiro (tal vez por la presencia del vino) y que, de manera amena, enseñan y entretienen, a la par que divierten e, incluso, desorientan. Como debe ser. 3j3g1d
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Vale, sí, ríanse. Gracias, muchas gracias.
Pero el caso es que aquí estoy.
Mañana descubrirán este programa y sabrán que hablo en serio.
Pero, en fin, yo lo veo así.
Mejor ser rey una noche que bufón toda la vida.
Bienvenidos a Los aristócratas.
Un podcast sobre comedia con Víctor Onís y Ángel Codón.
Hola, amigos. Bienvenidos un… Iba a decir un viernes más.
Un viernes. Porque soy un poco… Pues soy un poco limitado. Es martes además, ¿no? Bienvenidos un mes más a Los aristócratas.
Su programa de confianza me acompaña como siempre.
Hoy me ha tocado presentar a mí el señor Víctor Onís.
Muy buenas, Ángel. Igual, con lo de señor, te he dado mucho… Sí, señor, por supuesto.
¿Sí? Por edad y por… Claro.
Claro.
Y bueno, que… Este programa ha generado… Nada, le he puesto hace un par de semanas un mensaje.
Es que esto es muy violento, Ángel. Tú me traes aquí… Ha generado bastante… Me dice que vamos a entrevistar a Ñaki y Gabilondo y es mentira, ¿eh? ¿Me traes a Nacho Vigalondo, bro? ¿Esto qué es? Queríamos tratar el tema de Nacho Vigalondo y qué mejor que traer a uno de los mayores expertos en el tema.
Quizá el único. No sé. Y, por cierto, sois señores, ¿eh? No flipéis. O sea, yo… Se ha abierto la puerta y he visto a dos… No flipes, no flipes.
Pero tengo una camiseta de… Mira, a mí que hay las dos, de hecho. No, no, no.
No hay redención aquí. O sea, sois dos señores.
Antes de comenzar, sí que creo que la pregunta que todo el mundo quiere hacer y clave es… ¿Cuánta gente te llama Gabilondo? ¿Te imaginas que lo voy contando? O sea, que soy un resentido.
A grosso modo. Como las marcas en una celda.
Mira que van pasando los días. Te vas arañando el brazo.
Pues tengo que decir que lo que no deja de pasar es que me llamen Villalonga. ¿Villalonga? Villalonga o Vigalongo. O sea, esas cosas no desaparecen.
La clave de que no llegue a un estatus como el de Almodóvar es que mi apellido sigue generando confusión.
Pero vamos, o sea, tengo una columna en el mundo, que es una cosa bastante flipante.
Tengo desde hace un mes… O sea, sé que parece que no tiene sentido, porque tengo una columna en la edición impresa.
Sí, en la buena. No en Internet.
Si fuera en Internet sería otro puto blog.
Pero en la edición impresa.
Y la primera columna, que fue hace un mes, porque llevo cuatro, pone… Villalongo.
En la edición impresa.
Eso ya ahora mismo cuesta ni veis millones.
Se corrigió en la segunda edición ese mismo día, pero yo mandé un mensaje diciendo que voy a hacer que es un ejocoso y que creo que tengo que decírselo, pero no quiero que me importa, porque realmente no… Todo me importa, pero nada, me importa mucho.
Mira, ha pasado esto. Si podéis cambiarlo.
Y yo sentí al otro lado, al redactor preocupadísimo.
Perdona, perdona, perdona. A ver cómo consigo convencerte de que no me importa.
Me da un poco igual, pero… En el mundo de la prensa impresa, las erratas deben ser un pecado capital.
Y… Pero, mira, la cosa más bonita que me ha pasado al respecto fue cuando, refiriéndose a Iñaki y Gabilondo, alguien se equivocó y dijo Vigalondo.
Eso para mí es un premio… Es como que ahí ganaste.
Eso es una cosa que no me esperaba que pasara jamás.
Entonces, cuando pasó una confusión ahí, de rebote, ahí me sentí recompensado.
Dije que el círculo se cierra y me puedo morir.
Esto es muy habitual para directores, porque a Menábar le pasa un poco también.
A Benámar… Yo creo que no.
Yo creo que no. El pelotazo de Menábar, yo creo que… Selló su nombre en el consciente. Yo he escuchado ahí Swift, The Letters. Ahí un poco… Almenábar, sobre todo. Almenábar, ¿no? Sí, sí. Almodóvar no, eh. Almodóvar es el que… Bueno, algo no hay quien dice Almodóvar.
Almodóvar, pero será extranjero ¿no? No, no creo que sea. Almodóvar.
No, yo creo que ya es imposible. A lo mejor a estas alturas de la vida ya no.
Bueno, es verdad que este programa ha generado mucha expectación en estas dos horas que normalmente pongo… Bueno, hoy vamos a grabar esto y tal.
Quizás… He percibido un poco de morbo, quizás.
Porque… Llamas a expectación, quizás, a un número de respuestas que no llegan ni a dos cifras.
Claro. A veces nos pasa en internet que decimos… Nunca llegamos a dos cifras.
Arden las redes. Arden las redes porque he visto a cinco chavales de decir algo al unísono. Arden las redes, no es nada.
Ha habido expectación porque Nacho ha decidido venir a un programa en el que hay un firme defensor de él, como soy yo.
Comentarios de Los Aristócratas - 103 - Nacho Vigalondo 59j33