Así empieza... RAYUELA de Júlio Cortázar c2v1w

Hiela de julio cortázar chaplin dirección a su manera este libro es muchos libros pero sobretodo estos libros el primero se deja leer en la forma corriente y termina en el capítulo cincuenta y seis al pie del cual hay tres vistosas estrellitas que equivalen a la palabra fin por consiguiente el lector prescindir a sin remordimientos de lo que sigue el segundo se deja leer empezando por el capítulo setenta y tres y siguiendo el hueco en el orden que se indica al pie de cada capítulo si pero quién no ocurriera del fuego sordo del fuego sin color que corre al anochecer por la luz y la saliendo de los portales carcomidos de los pardos taiwanés del fuego sin imagen télam y las piedras que acechan los hispanos las puertas como haremos para lavarnos su prematura dulce que dice que se presenta para durar a liar al tiempo y el recuerdo a las sustancias pegas cosas que no retienen de este lado y que nos arterias dulcemente hasta el final entonces es mejor pactar como los gatos y los musgos atrapar amistad inmediata con las porteras de ronchas voces con las criaturas pálidas y sufriente es que acechan en las ventanas jugando con unas ramas secas siendo sí sin tregua soportando la quemadura central que avanza como la madurez paulatina en el fruto ser el pulso de una hoguera iniesta maraña de piedra interminable caminar por las noches de nuestra vida con la obediencia de la sangre en su circuito ciego cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de confort mismos pero preguntarse si sabremos encontrar el otro lado de la costumbre os y más vale dejarse llevar por su alegre cibernética no será otra vez literatura rebelión conformismo angustia alimentos terrestres todas las dicotomía el ying y el yang la contemplación o la táctica avena arrollada vértices faisán de las cosas o maciel quien nazca de palabras que día ética de bolsillo con tormentas en pijama y mismos el solo hecho de interrogar se vicia y enturbia lo elegible que sí que no que en esta esta parecería que una elección no puede ser dialéctica que su planteo la empobrece es decir la falsedad es decir la transforma en otra cosa entre el ying y el yang cuanto se ones del si al no cuantos quizás todo ese escritora es decir fábula que sirve la verdad que tranquiliza el propietario honesto nuestra verdad posible tiene que ser invención es decir escritura literatura intur a escultura agricultura irse cultura todas las posturas de este mundo los valores duras la santidad natura la sociedad un natura el amor por la torá la belleza tuviera lecturas en uno de sus libros morelli habla del napolitano que se paso años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo por la noche lo junta lo ponía debajo del colchón el tornillo fue primero reza tomadura de pelo irritación comunal junta de vecinos signos de violación de los deberes cívicos finalmente en corregimiento de hombros la paz el tornillo fui la paz nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que ir a la paz el tipo murió de un síncope y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos uno de ellos lo cuarta quizá lo saquen secreto y lo mira vuelve guardarlo ese va a la fábrica si entiendo algo que no comprende oscura reproducción solo se calma cuando saca el tornillo y lo mira se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa dios o algo así solución demasiado fácil quizá el error tú quieren aceptar