atrapados 09/05/2025 2h4a49

Allá en Buenos Aires, en el Palomar, en septiembre de 1986, zona oeste del conurbano bonaerense, cuando Mike Rodríguez, Daniel Pitti, Fernández, Daniel Huera, compañeros del colegio Bernardino Rivadavia, quienes formaron la banda, pronto llamarían a Juan Villagra. En honor pusieron los piojos a una canción de Fabiana Cantilo.

Al tiempo que Juan Villagra llegara al grupo, fue reemplazado por Pablo Guerra, Diego Chávez, Roxana Obeaga. Y Pablo Guerra fue quien trajo Andrés Ciro Martínez, para suplantar las ausencias de Mike Rodríguez. Cuando Chávez decidió irse, Andrés pasó a ser el cantante. Bueno, qué bueno, ¿no? Cuenta la leyenda que los convenció haciendo una versión con guitarra armónica, pero de un blues, blues del traje gris.

Comenzaron los ensayos y en 1989 salieron a tocar por los lugares porteños, como por ejemplo el Teatro Arlequín y Bar Oqué. Como resultado, el mismísimo Redondito de Ricota lo votaron en una encuesta que hacía Clarín, un famoso diario de Buenos Aires, como grupo Revelación. Chávez, en el 91, se aleja para irse a Caballeros de la Quema e ingresa Gustavo Kupinsky.

Y así quedó formado la formación de los piojos Andrés Ciro, Daniel Huida, Piti Fernández, Mike Rodríguez, Gustavo Kupinsky. ¿Qué pasó? Un dato de color. Vamos con esta canción de verano del 92 de los piojos. La escuchamos y nos concentramos para escucharla con mucha onda, mucha onda, en un ratito y ya volvemos en esto que es Atrapados.