
Bep Kororoti, ''el Dios astronauta''. Por Iván Guerrero Vasallo q5f72
Descripción de Bep Kororoti, ''el Dios astronauta''. Por Iván Guerrero Vasallo cj65
Las memorias de una antiquísima tribu indígena llamada kayapó, asentada en el Estado de Pará, que parece conservar un recuerdo ancestral de aquellos tiempos remotos: Bep Kororoti, que en lengua kayapó, significa "Vengo del Universo" o "Guerrero del Universo". En el pasado, hace 25.000 años, este dios bajó del cielo para vivir entre los kayapó, enseñándole sus artes y su ciencia antes de retornar a su hogar, ascendiendo a los cielos entre las llamas de un impresionante fuego. Bep Kororoti vestía una especie de extraño vestido que lo cubría completamente, se acompañaba con una especie de bastón del que surgían flechas con las que podía matar a su antojo, y también era capaz de reducir a cenizas a todo aquél que lo tocara. Los kayapó celebran anualmente una fiesta ritual por la llegada de los dioses, y en ella un sacerdote hace el papel de Bep Kroroti. La similitud de su indumentaria con la de un astronauta es más que evidente. La simbología kayapó destroza cualquier intento de especulación sobre una supuesta "asimilación cultural", ya que su rito viene siendo documentado desde 1884, casi 80 años antes de que comenzaran los viajes espaciales de rusos y norteamericanos en los años 60, introduciendo así elementos tecnológicos impensados en una sociedad que vive, aún hoy, a años luz de los conceptos que nosotros entendemos por civilización. Otro erudito que los estudió, Joao Americo Peret , publicó una serie de fotografías de los nativos en ropa ritual en 1952, también una década previa al inicio de la carrera espacial, y aseveró que esta vestimenta venía siendo utilizada para ocasiones festivas desde tiempos inmemoriales. Además, los ritos y objetos que utilizan en sus ceremonias los kayapó ( como ocurre con las tradiciones de todos los pueblos aborígenes preexistentes ), apuntan a algún tipo de conexión con el universo: hombres y mujeres emplumados de la cabeza a los pies, para verse como pájaros que se elevan hacia el cosmos, e innumerables máscaras con bifurcaciones que brotan de ellas como antenas. Joao Americo Peret fue el primer erudito que entrevistó a un viejo consejero de la tribu, que llevaba el título de Gway Baba , el sabio, para que le relatara detalles de la ancestral leyenda, y éste contó que el pueblo Kayapó vivía en una sabana grande, muy lejos de su actual ubicación, desde donde se podía ver una sierra de nombre Pukato Ti, y fue desde allí que un día, descendiendo de las estrellas custodiadas por Memi Keniti, su guardián eterno, llegó por primera vez al pueblo Bep Kororoti, vistiendo un "bo" ( el traje de paja que intenta la tribu reproducir en sus ceremonias ) que lo cubría de la cabeza a los pies, y portando un "kop", un arma de trueno, en la mano, con la cual podía destruír árboles y piedras. Todo el mundo en el pueblo se aterrorizó y primero los hombres trataron de proteger a sus mujeres y niños luchando contra el intruso, pero sus armas fueron demasiado débiles y todos los que tocaron a Bep Kororoti se convirtieron en polvo, lo cual motivó la huída masiva de la aterrorizada tribu hacia el monte. Sin embargo, luego de varias escaramuzas, los indígenas se fueron convenciendo de que Bep Kororoti no deseaba hacerles ningún daño, al notar en él expresiones y actitudes de afecto y una blancura resplandeciente en su piel, y se hicieron sus amigos. Bep Kororoti aprendió rápidamente a utilizar sus armas y sus técnicas de caza y pronto superó en destreza y valentía a todos los del pueblo. Luego, tomó una joven doncella como esposa y le engendró hijos y una hija a quien llamaron Nio Pouti. Bep Kororoti era más inteligente que los demás por lo que comenzó a instruirlos en cuestiones desconocidas, como la construcción de moradas ( Obi Ng ), mejoras en las armas, agricultura y ganadería que hicieron el trabajo y la vida más fácil para todos. También fue el fundador de la" cámara grande" , una especie de "mesa redonda" en la cual se discutían las necesidades de la tribu. Cuando la caza era difícil, Bep Kororoti ulilizaba su 'kop' y mataba a los animales sin dañarlos, y nunca aceptó un tratamiento preferencial en el reparto, tomando siempre sólo lo que era esencial para alimentar a su familia. Luego se relata una época oscura de Bel Kororoti, en la cual cambió su comportamiento, manteniendose aislado en su cabaña, o yéndose a las montañas de Pukato Ti a meditar. Un día, siguiendo su misterioso anhelo interior, se llevó a toda su familia ( menos a su hija Nio Pouti, que no se encontraba en el poblado ) y no regresó por varios días, y cuando lo hizo volvió descontrolado y gritando, con su cuerpo temblando, y nadie pudo lograr calmarlo. No atacó a los guerreros, pero todos los que intentaron sujetarlo fueron repelidos por una misteriosa fuerza, que, sin embargo, no los mataba y sólo los aturdía. 1v1ue
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Saludos, chavales. Bienvenidos a un nuevo capítulo de Curiosidades de la Historia.
Bueno, hoy toca, pues sí, eso, Curiosidades de la Historia, Enigmas, Misterios de la Historia.
Hoy voy a hablaros de un caso bastante singular, muy, muy curioso, que recogí, la verdad, que hace tiempo, que ya hablé en su momento en Radio Ya, mi buen amigo Javier García Isaac, ahí en Radio Ya, hace ya un tiempo también.
Y bueno, es un caso verdaderamente de un ejemplo de que nos está demostrando de la, pues eso, del tema OVNI, vamos a ver, ese es el resumen, ¿no? del tema OVNI, de visitas de extraterrestres aquí a la Tierra, de os extraterrestres, ya no sólo en el presente, evidentemente, que los hay, hay toneladas y miles de casos de gente que no está zumbada y son una panda de carados que están contando historias así, como si fueran, no sé, como si se hubiesen escapado del manicomio, sino que hay bastantes evidencias de casos de os OVNIs con alienígenas y demás.
Y no sólo ahora, sino que lo ha habido siempre, ¿vale? O sea, lo ha habido desde hace miles de años.
Siempre lo ha habido y yo creo que siempre lo habrá hasta que deje de ser un misterio haya un verdadero o y nos dejen de estafar con el tema de programas espaciales y de que no han ado todavía con nosotros los extraterrestres, blablabla, ¿vale? Los extraterrestres ya están aquí, llevan miles de años aquí, incluso somos nosotros, incluso han experimentado con nosotros, se experimentan con nosotros, es decir, lo que pasa es que no se cuenta para no acojonar mucho a la gente, ¿vale? Pero son gilipolladas cuando te dicen que te va a venir aquí una especie de invasión alienígena o cosas por el estilo, ¿no? Y no te va a venir ninguna hostia de invasión alienígena, entre otras cosas, pues si vienen pues es por enfrentarse contra los que hay aquí, que ya están aquí, evidentemente, alienígenas extraterrestres ya están aquí y es una cosa de una tontería porque básicamente también nosotros somos en gran parte extraterrestres, ¿no? Bueno, a lo que voy, que me voy un poco por las ramas, pero para que os hagáis un día una idea sobre el tema de lo que voy a hablar, de un tema ovni, ¿no? De una presencia ovni y un o con un alienígena, con un extraterrestre en el pasado, ¿vale? En el pasado, no ahora, sino en el pasado.
Vale, son las memorias de una tribu indígena llamada Kayapó en el estado de Pará, creo que está por ahí por el Amazonas, por Brasil, por la zona del Amazonas, por ahí, y que dicen que parece conservar un recuerdo ancestral de aquellos tiempos remotos, o sea, de unas épocas muy antiguas, de un tal que le llamaron ellos Beb Kororoti, que en lengua kayapó significa vengo del universo, nada menos, o guerrero del universo.
O guerrero del universo. Eso parece que significa lo de Beb Kororoti.
Las traducciones a veces me dan un poco de coger las compinzas, ¿no? Pero en general puede ser, sí, vengo del universo, guerrero del universo.
O sea, un extraterrestre, lo que se vería siendo un extraterrestre, un alienígena.
Bueno, en el pasado parece ser que este dios que consideraban ellos, esta tribu, o que consideran esta tribu, este dios, bajó hace 25.000 años, nada menos, bajó del cielo para vivir, dicen, entre los kayapó, enseñándole sus artes y su ciencia antes de retornar a su hogar.
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