Cita con Rama - Arthur C. Clarke - cap. 29-30 22501l

La luna deslumbrante asuman entre los árboles lo oscuridad de la noche lo inunda todo y una tenue niebla comienza a aparecer alguien trate en el bosque busca el árbol viejo siéntate a su lado ponte cómodo si era los ojos y escucha la historia que trae tati las criaturas de la noche bienvenidos estos son los cuentos del bosque oscuro a a cinta con rama de arce fecha a capítulo veintinueve primer o cuando oye mi recobrar el sentido de lo primero que tomó conciencia fue en de un terrible dolor de cabeza casi se alegró de ello al menos probable que seguía con vida luego trata de moverse y al punto un amplio abanico de molestias físicas en forma de punzadas y dolores reclamaron su atención pero hasta donde leer ha dado juzgar no parecían que hubiera nada roto después de eso se animó a abrir los ojos pero volví a cerrar los enseguida cuando se encontró mirando directamente la franja luminosa lo largo del techo del mundo como paliativo para el dolor de cabeza a que el espectáculo no era recomendable aún se encontraba atendido allí recobrando las fuerzas y pensando cuando podría abrir los ojos cuando yo cerca un repentino ruido extraño como de alguien que estuviera masticando volvió la cabeza con lentitud hacia el lugar de donde provenía hecho una ojeada estuvo a punto de perder otras veces sentido a no más de cinco metros de distancia un raro animal parecido a un gran cangrejo estaba aparentemente comiéndose los restos de la por libélula cuando se haya comprobado en su historia el asombro se alejó del monstruo rodando con lentitud y sin hacer ruido por el suelo esperando a cada instante ser apresado por sus pinzas si descubría que tenía al alcance comida más apetitosa sin embargo el bicho no le prestó a la menor atención y cuando la distancia entre ellos fue debía metros jimmy se incorporó con cautela hasta quedar sentado a esa distancia la cosa no impresionaba tanto tenía un cuerpo bajo plano de casi dos metros de largo y ancho sostenido por seis patas unidas en dos dianas jimmy comprobó que se había equivocado al suponer que estaba comiendo sea libélula en verdad no se veía señal alguna de que tuviera boca lo que hacía realmente esa criatura era un excelente trabajo de demolición valiéndose de pinzas como tijeras para reducir la bicicleta aérea a pequeños trozos luego toda una batería de manipuladores impresionantemente parecidos a manos diminutas transferir los fragmentos a una pila que iba creciendo en la espalda del animal pero era un animal aunque es había sido la primera impresión de jimmy ahora no estaba tan seguro se advertía en una confianza una