Cita con Rama - Arthur C. Clarke - cap. 13-15 6i5k3d

La luna deslumbrante asuman entre los árboles lo oscuridad de la noche lo inunda todo y una tenue niebla comienza a aparecer alguien trate en el bosque busca el árbol viejo siéntate a su lado ponte cómodo si era los ojos y escucha la historia que trae tati las criaturas de la noche bienvenidos estos son los cuentos del bosque oscuro a a cita con ramas de arce tecla a capítulo trece la planicie derrama después de aquellas interminables escaleras caminar una vez más sobre una superficie horizontal parecía un extraño lujo delante en línea recta el solo era de hecho completamente plan a derecha a izquierda en los límites del área iluminada se aprecia la curva creciente podrían haber estado caminando a lo largo de un valle muy ancho y poco profundo resultaba casi imposible creer que en realidad se arrastraban como insectos por las paredes interiores de un inmenso cilindro de que fuera de ese pequeño haces de luz el suelo se levantaba para encontrar mejor para construir el cielo aunque todos a experimentar una sensación de confianza y apenas contenida excitación al cabo de un tiempo el silencio casi palpable derrama comienzo a oprimir les como un peso cada paso cada palabra se desvanecía instantáneamente en ese vacío sin eco cuando hubieran recorrido poco más de medio kilómetro yo ya no puedo soportarlo entre sus habilidades menores se encontraba una bastante rara por entonces aunque hay muchos pensaban que no lo era tanto la de silbar aunque no le dieran ánimos podía reproducir con el silbido los temas musicales de la mayoría de las películas de los últimos doscientos años empezó debidamente por la marcha andando a trabajar y cuando descubrió que no podían mantenerse en la nota baja de los enanitos de walt disney paso a la gracia del rio kwai luego siguió más o menos cronológicamente con leo cena de películas épicas para combinar con el tema de la famosa película de fines del siglo veinte producida por se trasladan napoleón su intención era buena pero el intento no dio resultado y ni siquiera sirvió como sostén de la moral rama exigía la grandeza de compositores como van beethoven si bélicos tucson no una canción popular trivial norton estaba a punto de