¿Cómo triunfar en YouTube? 686zt

Perdonen, joven, a mí también me gusta la música. Ponga lo que quieras.
¡Estupendo!
De cañas, risas frescas sin maraña.
Bueno, Carreño, estamos aquí otro lunes más, como siempre, en...
¡De...
¡Caña!
¡Caña, yeah!
¡Vamos a la vieja!
¡Pica, pica, pica, pica, pica, pica, pica, pica!
Bueno, Carreño, muy bien.
Me parece estupendo. Oye, ¿qué te iba a decir?
Yo no puedo esperar más a que nos cuentes
tu sección de tu semana.
¿Cómo ha ido tu semana o tus últimos días, por favor?
Pues bueno, mira, Alberto, para empezar,
antes de empezar la sección, te quiero contar una noticia
que ha salido de última semana.
Muy bien, muy bien, muy bien.
Empezamos por la Politécnica de Logroño,
donde estudiaste tú la carrera.
Sí, donde fui yo ahí a estudiar la carrera, sí, sí, sí.
Es la que dice...
Estudié todo menos la carrera, pero sí.
Así, ¿no?
Ahí es, ahí, ahí.
Que es la que dice que dejar de beber cerveza
durante una semana puede provocarte perder
el 95% de las ganas de vivir.
¡Ojito!
¿Cómo vienes de esa conclusión?
Pues que la narrastra y la tira a la papelera
al instante, seguro, ¿no?
No sea ni verdadera, ¿no?
Sí, está por la Politécnica.
Sí, en serio, pues a mí me quitan la cerveza
y me dan ganas de llorar.
O sea, pero de llorar oficial, ¿eh?
Oficial.
O sea, a mí me quitas eso y yo creo que
el maná de los dioses, el edificio...
Sí, dios, ¿no?
Ya los antiguos egipcios.
O sea, no te puedo decir, no hay nada malo...
El padre de Quiopatra, ¿no?
No hay nada malo que pueda aportar la cerveza,
José Antonio.
O sea, no hay nada malo que pueda aportar
la cerveza, este oro líquido.
¿Me entiendes lo que te digo?
Está comprobado socialmente en España.
Efectivamente.
Contrastado.
Ese es nuestro experto...
Claro, claro, claro.
...de economía.
O sea, por racísticamente contrastado.
O sea, es que...
Hay que hacer algo, ¿no?
Exacto.
De hecho, el carácter español se formó
gracias a la cerveza y a los cacahuetes.
¡Oh, my God!
¡Premiada!
¡Vamos para allá!
Eso sí, eso sí.
¡Premiada máxima, cariño!
Ahora, ¿qué?
Tu noticia de Logroño, ¿eh?
Me la meto yo por...
Vale.
Pues mira, mi fin de semana, el viernes,
empezó como tal que así, ¿no?
Como...
¿Había canción que te rumba por los oídos
de Harry Potter?
¡Ojito!
¿Cómo la de Harry Potter?
¡Pa, pa, pa, pa, pa!
¡Pa, pa, pa, pa, pa!
¡Pa, pa, pa, pa, pa!
¡Pa, pa, pa, pa, pa!
La main theme, ¿no?
De la canción.
¡Oh, Harry!
Aquí estás otra vez, ¿no?
Sí.
¿Quieres tomarte un cubata en Gryffindor?
Es que soy más de cerveza.
¿Apóyame?
Sí.
Un cubata y verás cómo vuelas con la escoba
mágica esa que llevas.
Como vuele con la cerveza.
¡Lo mismo no tengo en casa!
Y volaremos.
No llegaré a casa, pero bien.
Sí, vamos para allá.
Eso es lo último que me acuerdo ya de la historia.
Y ya está, ¿no?
O sea, eso fue lo que pasó en la fin de semana.
Por ahí va la cosa.
Al día siguiente, con eso que llevo, digo...
Yo voy a casa de mi madre a desayunar, ¿no?
A ver si...
Eso es un sábado y el día siguiente es el domingo, ¿no?
Fuiste el domingo.
A ver si te lo he preparado.
El caldo a la mama, que se dice.
Y con esa que subo a mi casa y hay unos obreros ahí picando.
Y yo, ¿qué pasa aquí y tal?
¡Fuera de mi casa inmediatamente!
¿Cómo que fuera de mi casa?
Estoy aquí porque mi jefe me ha mandado.
¡Me da igual!
¡Fuera inmediatamente!
¡A esta hora la paralizo ya!
Madre mía.
O sea, fuera ya.
¿Con qué te situras tú?
¿Qué ibas con todo?
Esta es casa de mi madre.
Lo bajé abajo de casa y con ese carácter.
Carreño, ¿eh?
Sí, carácter.
Joder, el carácter de carreño.
Madre mía.
Madre mía.
Viviendo de fiesta y todo, ¿eh?
Así es.
Y con eso que llamo a mi madre.
Y digo, mamá, ¿sabes la que te he salvado?
Que estaban esos obreros picándote el piso, destrozándolo todo y tal.
Y te he salvado de una que ni te lo puedes creer.
Y dice...
Que tira unos obreros de casa y les he paralizado la obra.
Y...
Vamos, vamos.
Sí, sí, sí.
Que no es una hazaña hecha, que vamos.
Que te he salvado de una que ni te lo puedes imaginar.
Tu madre tiene que estar agradecidísima después de esa gestión.
Y tú en tus facultades, como estabas tú.
Dentro de mis hechos, me dice mi madre.
Guillermo, ¿tú estás borracho o eres filipollas?
¿Tú sabes que donde están haciendo la obra es debajo de casa?
Claro, claro.
Con eso, vamos.
O sea, que...
Madre mía, tío.
¿Y qué dijo tu madre?
Que fuiste del mundo, ¿sabes?
Claro.
Y a ver cómo remontas eso.
Que fuiste del mundo.
Estaba más perdido que fuiste del mundo por la gran vía de Barcelona.
No sabía dónde meterme, ¿sabes?
No sé.
Y tu madre no te hizo antes.
Y bueno, ¿y remontar eso con tu madre cómo fue?
Cuéntame.
Porque claro, tu madre tendría que estar abrumada con todos los obreros ahí.
No, no, no.
No lo remonté.
No lo remonté directamente.
No lo remontaste, ¿no?
Me fui al cine.
Ojito.
Me fui al cine, ¿no?
Para olvidar.
Y al cine para olvidar.
Porque eso es irremontable.
A ver quién remonta esa hazaña, ¿sabes?
No, no.
Eso es irremontable, ¿no?
Tu madre se quedó ahí.
Y bueno, otro día ya volveré a ver si arregla la cosa.
Claro.
Lo mismo.