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Descripción de ¡Cuánto sufrimos, Martín! Podcast. S0909 5y2i5d
Esto no lo habíamos visto venir: nosotros, que somos unos señores cualesquiera, entregados a su rutina y que, como tantos y tantas, encuentran en El Mejor Club del Mundo un escaparate de lo extraordinario, intercambiamos nuestra realidad con la del equipo como les pasaba a los protagonistas de las comedias ochenteras sobre cambio de sexo. ¡Cuánto sufrimos, Martín! ha tenido imprevistos, viajes, achaques, imponderables y, si se descuida, aún mete algún gol en el 90 para parecerse más a un partido del Deportivo. ¿Y entonces el Deportivo, qué? Pues el club ha sido en este mes y medio la purita normalidad, un coche de Scalextric que avanza inexorablemente por el carril que le ha sido delimitado, cumpliendo punto por punto todo lo que Benjamín y Manuel ya dijeron hace 45 días que iba a hacer: la rachita del Deportivo es no tener rachitas. Un punto de inflexión tras otro, inflexiona que te inflexiona, hasta dibujar una curva que parece el perfil del Dragon Khan. Ganar, empatar, perder, ganar, empatar, perder… “¡Ay, qué ahí está el playoff!” No. “Ojo, no nos pillen los de abajo”. No. Media tabla, inconsistencia, el brillo ocasional, las alegrías para los desplazados, el pan duro para los fieles de Riazor, el buen momento de este, y cómo se ha caído aquél, no sé si me convence el portero, el portero es el mejor del equipo, habría que probar alternativas a Villares, no podemos vivir sin Villares… “Que sí, que no, que nunca te decides”, como en el viejo merengue. “¿Dónde ha estado CSMP cuando se le necesitaba?”. Pues mirad, hemos estado encaramados en la atalaya de nuestra superioridad pronosticadora, satisfechos con haber visto venir la película de los de Gilsanz en estos seis partidos con apenas haber olido un poquito del trailer. Así que no había necesidad tampoco de que retornásemos. “¿Y por qué ahora?”. Pues porque siendo como somos, si nos dejamos llevar un poco más, la próxima vez que grabásemos iba a ser para contar cómo se enfrentaban Lucas Pérez y Yeremay en un PSV-Chelsea de Champions. Uf. 3t6r5x
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Yo siempre digo que a veces te enfadas con alguien y a lo mejor dices, mala gente ya te coma.
Ahora yo no he dicho a nadie nunca, o que he pasado estos días, porque realmente son momentos realmente angustiosos.
Una cosa que no había sufrido tanto en mi vida deportiva.
Que le ofrecemos de verdad a todos los que han sufrido tanto como hemos sufrido nosotros.
¿Cuánto sufrimos Martín, un podcast deportivista, desde la grada de Riazor? Bienvenidas y bienvenidos a un episodio más.
¿A cuánto sufrimos Martín Vodka? Es el podcast sobre el deportivo de Acoruña, que es como el del CEDEJOSELUISOLTRA.
¡Resucita! Benjamín, ¿qué tal? ¿Qué tal Manuel? ¿Qué tal la audiencia cautiva? Un saludo a todos menos a los mandatarios, fondoinversionistas, directivos de fuera del Real Club Zaragoza, club de fútbol, que aún siendo de fuera y no saber por dónde le sopla el viento, según toda la gente de Zaragoza, por lo que sea, acaban de fichar como entrenador a Gabi.
¿Qué es algo que me llena de tranquilidad en este tramo final? Por supuesto.
Un tío que interviene en todo lo malo que le ha podido pasar al deportivo, que siempre está metido en medio de las mierdas que le pasan al deportivo a lo largo de los últimos años de historia.
Arroba policía.
Arroba policía.
El brazo económico del frente al lecho.
Exactamente.
Especialista en parar taxis, en mandar a los suegros a retirar dinero del caquero automático.
Todo este tipo de movidas que es como atraer a los fantasmas del pasado.
Cuando tú estás tan tranquilo, ¿y quién aparece de repente en tu horizonte? Pues un fantasma del pasado.
Un hombre al que en este podcast se le llamó Capitán Hijo de Puta.
Era el mote con el que fue bautizado.
Exactamente.
Yo creo que en las oficinas del Zaragoza tienen, como decíamos, que en las del deportivo Ernesto Bello guardaba su disco duro ahí bajo llavecita, ¿no? Y tal, para ser rescatado en momentos de inquietud en los mercados de verano.
En las oficinas del Zaragoza está el gran libro de Agapito.
No el de Petete, sino el de Agapito.
Entonces, cuando se ve con el agua al cuello, lo abren y dicen, llamad a Gaby, el Capitán Hijo de Puta.
Hacen los números de cuenta.
Exacto. Hacen la transferencia aquí.
El teléfono de Gaby, que estaba en el Getafe B y llega al rescate del Zaragoza.
Madre mía. En fin, fútbol español en 2025.
Hay que verlo, hay que verlo.
Con Gaby pululando todavía por ahí, después de las que leo.
Pero es una cosa el fútbol.
Recuerda que ya hablamos de él para decir que Capitán Hijo de Puta estaba como hace un par de años, que hablamos de él en el podcast, como que estaba incluso postulándose ahí un poco, haciendo de cursillista para ver si metía el pie el cazo en la federación.
Hombre, hombre.
Dijo, hombre, qué mejor persona no va a tener la Federación Española de Fútbol.
Hay que mantener unas tradiciones. O sea, nacido para la federación.
Igual que decía Florentino, este ha nacido para jugar en el Madrid.
Nacido para la federación, Gaby.
Pues se ve que no consiguió meter pie ahí por lo que sea y estaba ahí entre las categorías inferiores del Atlético de Madrid y las del Getafe.
Entrenando a los cachorros.
Nunca mejor dicho también.
Pues aquí estamos, un mes y medio más tarde o algo así.
Seis partidos después.
Seis partidos.
Nos ha dado tiempo.
Los dos hemos estado de viaje.
Los dos hemos ido de viaje a Inglaterra.
Los dos hemos sido auténticos austenófilos porque hemos ido a celebrar con orgullo y con prejuicio el año de Jane Austen Abad.
Ambos los dos.
En momentos distintos, pero en el transcurso de este mes y medio los dos.
Exactamente.
Yo estoy viajando como a un ratón.
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