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De Cara al Mundo
De cara al mundo | La gira de Donald Trump por el Golfo

De cara al mundo | La gira de Donald Trump por el Golfo 1d1cm

20/5/2025 · 58:43
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De Cara al Mundo

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El programa analiza la guerra de Ucrania, la gira de Donald Trump por el Golfo y el conflicto entre India y Pakistán. “De cara al mundo”, el programa de Onda Madrid dirigido y presentado por Javier Fernández Arribas, director de Atalayar, aborda cada semana la actualidad mundial. La guerra de Ucrania continúa. El hecho de que haya programado la reunión de Turquía entre las partes, aunque las delegaciones de Ucrania y de Rusia no fueran de primer nivel, constituye un primer paso para empezar a negociar el final de la invasión rusa de Ucrania.  Tres años de guerra requieren algo más que una escenografía de los líderes como pretendía Trump. Hay muchos aspectos que negociar y, sobre todo, la imperiosa necesidad de que no se cierre en falso para evitar una nueva guerra en poco tiempo sin saber las dimensiones, pero seguro con efectos muy negativos para los europeos. La periodista y corresponsal María Senovilla ofrecerá en “De cara al mundo” las claves sobre el conflicto en territorio ucraniano. Mientras, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha conseguido hacer muy buenos negocios en su gira por países del Golfo como Arabia Saudí, Qatar y Emiratos y ha dado un paso político arriesgado al legitimar al nuevo Ejecutivo de Siria y levantar las sanciones. La polémica ha estado en aceptar el regalo de Qatar: un avión valorado en 400 millones de dólares Por otro lado, hay conflicto en Libia. Los españoles que se encontraban atrapados en Trípoli por los tiroteos entre las tropas del Gobierno y las milicias, cuyo líder fue asesinado hace unos días, han podido salir y se encuentran en Roma.  Sobre el terreno, la inestabilidad puede desencadenar un nuevo enfrentamiento en esa parte de Libia, el 20 % controlada por el Gobierno de Trípoli. En el resto del país, en Bengasi, con seguridad y estabilidad, donde está el Parlamento, el otro Gobierno y las Fuerzas Armadas lideradas por el mariscal Jalifa Haftar se han puesto en alerta para evitar que esta nueva crisis les pueda afectar, mientras reclaman que se cumplan los acuerdos para unificar el país. El experto analista internacional Lucas Martín explicará las cuestiones más relevantes.  Como cada jornada, la tertulia correrá a cargo de los colaboradores habituales de Atalayar, Claudia Luna, periodista y escritora mexicana, y Pedro González, periodista y fundador de Euronews, coordinados por Javier Fernández Arribas. 6r2b6e

Lee el podcast de De cara al mundo | La gira de Donald Trump por el Golfo

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

De cara al mundo, con Javier Fernández Arribas en Onda Madrid, las claves del mundo en tus manos.

El mundo está muy revuelto y todo lo que pasa nos afecta cada día más.

Comienza De cara al mundo en la sintonía de Onda Madrid para analizar todo lo que ocurre en este bendito planeta llamado Tierra.

Los españoles que se encontraban atrapados en Trípoli, en Libia, por los tiroteos entre las tropas del gobierno y las milicias, cuyo líder fue asesinado hace unos días, han podido salir por Roma camino de España.

Sobre el terreno, la inestabilidad puede desencadenar un nuevo enfrentamiento en esa parte de Libia, el 20% controlada por el gobierno de Trípoli.

En el resto del país, con capital en Benghazi, con seguridad y estabilidad donde está el Parlamento, el otro gobierno, las Fuerzas Armadas, lideradas por el mariscal Jalifa Haftar, se han puesto en alerta para evitar que esta nueva crisis les pueda afectar, mientras siguen reclamando que se cumplan los acuerdos para unificar el país.

Lo que está claro es que el silencio del Poder Judicial libio es un obstáculo para la democracia y la justicia.

La actual situación en Trípoli es un reflejo sombrío de las luchas de un pueblo que, tras una prolongada dictadura, con Gaddafi anhelaba un futuro donde la justicia y la democracia prevalecieran.

Sin embargo, el silencio del Poder Judicial y el incumplimiento del actual presidente del gobierno en la convocatoria de elecciones han sumido a la nación en un estado de incertidumbre y descontento.

El reciente asesinato de un jefe de milicia ha puesto de manifiesto las deficiencias del sistema judicial libio.

La inacción del fiscal general, quien debería asumir un papel proactivo en la búsqueda de justicia, ha suscitado críticas sobre la transparencia y la autonomía del Poder Judicial.

La falta de detenciones y el silencio ante actos de violencia no solo erosionan la confianza ciudadana en las instituciones, sino que también ponen en tela de juicio la voluntad política para abordar la creciente impunidad en el país.

A esta situación se suma el incumplimiento del presidente del gobierno en Trípoli, la organización de elecciones, un paso esencial para la legitimación y fortalecimiento de la democracia.

Prometidas como un medio para restablecer la autoridad popular, las elecciones han sido postergadas de manera indefinida, dejando un vacío en la representación democrática.

Esta inacción no es meramente istrativa, es una profunda traición a las esperanzas de un pueblo que ha luchado por sus derechos políticos.

Las aspiraciones del pueblo libio son evidentes.

El deseo de vivir en un Estado donde la justicia rinda cuentas y donde sus derechos sean protegidos.

Sin embargo, mientras el Poder Judicial permanezca en un Estado de inacción y el gobierno siga evadiendo sus responsabilidades, estas aspiraciones corren el riesgo de convertirse en meras ilusiones.

La lucha por la confianza pública y la estabilidad es un camino largo que requiere un compromiso genuino de todos los actores políticos.

En cuanto a la zona este de Libia, el 80%, con capital en Benghazi, se ha observado una relativa estabilidad en comparación con otras regiones del país, en gran parte fruto de la consolidación de fuerzas leales al líder militar Jalifa Haftar.

A pesar de esta estabilidad aparente, la situación es frágil y sujeta a la influencia de factores externos e internos.

Si bien las fuerzas en el Este han podido evitar una guerra más abierta, la falta de una solución política integral y la continua polarización del escenario político son preocupantes.

La armonización entre las fuerzas del Este y el resto del país es crucial para una paz duradera en Libia.

Y esto solo será posible a través de un diálogo inclusivo que contemple los intereses de todas las facciones involucradas.

En este contexto, la inestabilidad e instituciones como Rada han emergido como referentes en la lucha contra la corrupción y en la búsqueda de un entorno más seguro.

Para que Libia pueda construir un futuro verdaderamente democrático, es imperativo que el Poder Judicial cumpla su función como pilar de la justicia, que el Gobierno actúe para materializar la paz.

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