Episodio 286: "Con el 8...Pablo Barrios, el futuro del Atleti" 383h4j

Deberíamos empezar este 286 de Maneras de vivir pidiendo perdón, la verdad es que a mí por lo menos me gustaría pedir perdón. Me gustaría pedir perdón si tú eres de los habituales que seguís escuchando esto cuando buenamente aparecemos por aquí, pediros perdón y con toda la lógica y el sentido común del mundo, porque claro después de un Madrid-Atleti en el que pasaron cositas, de pronto los sinvergonzas esto de Maneras de vivir deciden no aparecer, no comparecer con esa obligación que más o menos nos hemos echado nosotros a la espalda de manera voluntaria sin que nadie nos obligue.

Pues hombre, es cierto que sin ninguna obligación por nuestra parte también, pero como nos la hemos echado a la espalda, pues tendréis toda la razón del mundo, toda la razón del mundo y toda la razón del mundo en decir, eh, ¿qué pasa con ustedes, señores sinvergonzas? Y ya digo que estaríais en vuestro derecho, porque sí, porque es así.

Alguna vez lo he explicado, lo intento explicar, hoy lo voy a intentar explicar otra vez así un pelín rápido antes de ponernos aquí a cascar con los mosqueteros y con alguna sorpresa que tenemos por ahí, hay veces que nos resulta realmente complejo cuadrar horarios de gente que tiene sus trabajos, sus profesiones, sus historias, de manera absolutamente altruista. Aunque no fuese altruista, que lo es, también sería complicado. Esto no es una excusa, no estoy poniendo una excusa.

Pero sí me gustaría que los que sois fieles y leales al Maneras, los que os habéis chupado 285 episodios de Maneras de vivir, los que lleváis un porrón de años escuchando esto, incluso hasta los que habéis cambiado de moda y os habéis ido a otros sitios que han aparecido de manera más reciente, en otros formatos, en otros soportes. Nosotros tenemos un compromiso, que es el compromiso de dar un salto hacia adelante. Nosotros no sabemos ni cuándo ni cómo. Y os lo digo de corazón, no sabemos ni cuándo ni cómo. Estamos un poco ahí como la Leti, ¿no? Estamos ahí, damos un saltito, nos gusta tal, estamos ahí viendo a ver cómo demonios somos capaces de dar ese salto. Porque necesitamos hacer información con bufanda pero sin camiseta.

O al revés, con camiseta pero sin bufanda. Porque empezamos a hacerlo hace muchos años y creo que el barniz y el tinte que le hemos ido dando todos estos años creo que es sano y es higiénico. Y en este tiempo tan duro que atraviesa esa profesión tan maravillosa que era el periodismo, que alguien pueda encontrar remansos de libertad, aunque sea incluso dentro del rojiblanquismo, pues es agradable.

Si vas buscando forofos, ya te digo si está recién llegado que te vayas, que no lo oigas, que no te preocupes, que no va para ti esto. Si vas buscando aficionados, sí, en este caso sí. Es la opinión de un servidor, del trastornado que abre este programa de vez en cuando, que se llama Juan Manorama, que soy yo, que siempre ha presumido de poder ejercer la profesión periodística sin renegar de su corazón rojiblanco, porque cuando hacía periodismo no lo hacía con el abono de la leti puesto en la mesa. Y hoy en día parece que sí. Y a mí me empieza a alarmar y a preocupar la destrucción isquémica a la que está llevando la profesión periodística, que es a la que yo un día viví y no viví mal, todo lo que veo y escucho...

Todo no, perdón, porque es injusto. Gran parte de lo que veo y lo que escucho día tras día, fin de semana tras fin de semana, con cierta preocupación, con una profunda preocupación, no con cierta, con una profunda preocupación. Y como desgraciadamente lo tengo que decir, quien ha podrido esta profesión casualmente son los que están en el mismo lado.

No voy a decir el lado que es, porque todos sabéis el lado que es. Los que han podrido esta profesión, los que están pudriendo el periodismo deportivo y los que están hundiendo el periodismo deportivo, están en la cera de enfrente, están en el lado malo de la historia, están saltando como canguros de vez en cuando y a mí me da mucha pena.

Querido Miguel Ángel Pérez, buenas tardes.

No sé si decirte buenas tardes o fuck off, no sé, así de manera cariñosa.

Que yo todavía sí lo entiendo, pero como nosotros sí tenemos un profesor particular de inglés, si lo tenemos, nosotros sí podemos presumir de esto y no tenemos que inventarnos una profesora de inglés de ninguna cosa. Es así. Venimos después, digo buenas tardes porque vas a escuchar esto, en el momento que decidas escucharlo, sin saber qué ha pasado con el Barça-Rayo. Ya sé que es importante, podríamos haber esperado y haber dicho, joder, pues estos tíos también, ya que se ponen a hacerlo, se podrían haber aguantado un poquito, porque si el Barça empata con el Rayo...