Especial Islamofobia con Omar Shawki | Naked Talks | T3E9 ☪️ 10h71

Vivimos en una sociedad en constante evolución, donde la diversidad cultural es una riqueza pero también es un desafío. La convivencia va más allá que compartir un espacio, implica comprender, valorar y respetar nuestras diferencias. En el Día Mundial contra la Islamofobia buscamos reflexionar sobre la importancia de un entorno donde cada persona vive su identidad con libertad y dignidad. Para ello, contamos con Omar Shawky en Naked Talks, donde nos compartirá su visión sobre la diversidad, la identidad y la convivencia.

Bienvenido a Naked Talks, Omar Shawky. Antes de empezar el programa me gustaría que te presentaras para las personas que no te conocen. ¿Quién es Omar? Bien, en primer lugar, muchísimas gracias por la invitación, Zahor. Mi nombre es Omar Shawky, soy de origen egipcio. No quiero tampoco divagar mucho en quién soy pero simplemente un ser humano que nació en un lugar con pocas oportunidades, tuvo la oportunidad de descubrir Europa y empecé un camino desde el 2002 de educación mental, emocional, espiritual.

He aprendido un montón, he perdido un montón, he ganado un montón y quiero compartirlo con el mundo en forma de emprendimiento, en forma de contenido, en forma de negocios, en forma de todo.

Pues es un placer muy grande para mí tenerte aquí. Creo que podemos tener algunas cosas en común.

Buenísimo.

En tu perfil de Instagram te escribes con las palabras psicología, negocios y espiritualidad.

¿Cómo logras equilibrar estas tres facetas en tu vida personal y profesional? Mira, Zahor, ¿sabes? Una de las cosas que más hemos enfrentado creo los árabes es que siempre ha parecido todo muy complicado. Los errores parecían muy castigados. Entonces las personas éramos entre comillas incapaces de pensar. La forma de crear equilibrio realmente es básica porque el ser humano que es, es su cuerpo, lo que piensa y un alma que no se ve. Ese alma todo el mundo sabe que existe pero no necesita ir relacionado a un dios.

El equilibrio de eso es cuidar un buen cuerpo, alimentar todos los días un poco la mente y conectar con algo superior. Tenemos todos las mismas horas al día. Ahora, el problema está en que la falta de una de estas tres piezas elimina el equilibrio. Entonces, cuando una persona dice, estoy fuertísimo pero mentalmente está mal, tu cuerpo vale verga.

Y si estás bien, con dios que flipas, pero tienes un mal físico, doesn't make sense. Entonces el equilibrio simplemente es todos los días una dosis sana para mi mente, sea libros, sea personas, sea contenido visual, informativo, lo que sea. Tengo mi gimnasio, entonces me meto un poquito al gym y dios es un pilar fundamental, no por ser una religión sino porque entendí que es dios en mi vida. Entonces aplicarlo es otra cosa.

Me ha parecido muy interesante lo que me has contado pero es verdad que luego a la hora de la verdad cuesta mucho llevarlo al día. Es verdad que tienes que querer para poder pero a veces queremos pero no podemos. Parece contradictorio pero existe.

Mira, yo lo único que creo es que estamos en la cultura del no esfuerzo. Y la cultura del no esfuerzo hace que las cosas que nos hacen bien parezcan difíciles. Entonces vamos a hacer las cosas que están mal porque son más fáciles. ¿Le explico cómo? Sí, por favor.

¿Qué es mejor, ir al gimnasio o no ir? Ir, obviamente.

Perfecto. ¿Y las personas que no van? Es porque no quieren.

Perfecto. ¿Pero pueden? Pero pueden.

Perfecto. ¿Una buena relación con dios? Si quieres, la tienes.

Pero eso cuesta más.

¿Cuesta más? Es tu problema, no el problema de conectar con dios. Es un problema tuyo.

O sea, yo puedo conectar con dios, yo puedo mantener una conversación con él pero a la hora de seguir todo lo que nos pide, por ejemplo, en la religión del islam a veces cuesta.

A veces el camino correcto no es fácil. Y quien te diga que seguir un camino divino es fácil, no entendió. Rezar cinco veces al día no es fácil, el sexo hasta el matrimonio no es fácil, el alcohol en Europa no es fácil.

Perdón que te pare, pero por ejemplo, a mí rezar cinco veces al día no me parece difícil.

O sea, es algo súper sencillo. Si tienes tiempo para conectarte y, por ejemplo, a las redes sociales, mirar reads, perder tiempo en mirar vídeos, tienes que sacar algo de tiempo en rezar que te quita solamente cinco minutos de tu tiempo si lo haces en su tiempo, evidentemente.

¿Sabes qué es lo que ocurre? Si una persona reza los cinco rezos, no entiende lo que reza, no entiende por qué reza, no entendió a dios. Y Europa, y sobre todo ya que estamos en España, hay dos millones de musulmanes, de los cuales 1.8 son marroquíes, de los cuales 1.6 no entienden árabe.

No pasa nada.