Felicidad T03 #12 313s6a

Seres, bienvenidos a Incógnita, donde el caudal de sentimientos puros, sensibles y diáfonos como el cristal se convierten en hechizos de inevitables vivencias.

Nuestra palabra de hoy, felicidad.

Buenas tardes a todos, seres, otra semana más en tercera temporada desde Incógnita en directo.

Nuestra palabra de hoy, felicidad, y me acompaña Beatriz Figueroa.

Hola Beatriz.

Hola, buenas tardes.

Gracias por venir a esta nueva temporada que repetimos y repetimos, como las natillas, que a mí me encanta.

Y hoy vamos a hablar de la felicidad.

Hemos elegido un fondo que a ti te encanta, ¿verdad? Preséntalo.

Bueno, pues es la cantante de… Emelie.

Sí, exactamente, de Emelie.

Y a ti, pues la has propuesto porque es una mujer que toca, canta, incluso baila apasionadamente.

Aquella película que hizo tan famosa, ¿verdad? Sí, súper bonita.

Y además es como lo transmite.

Pues vamos a darle paso y hoy la felicidad, seres.

Recordaros a todos que estamos en directo desde la 107.9 de la FM y que luego nos podéis escuchar en las plataformas de Evox y Spotify.

La felicidad en un mundo marcado por la búsqueda constante de satisfacción, donde los algoritmos parecen saber lo que deseamos antes que nosotros hoy en día.

La felicidad se ha convertido en un anhelo universal y al mismo tiempo es un concepto escurridizo.

Es un estado, una emoción, seres, un derecho, es una meta, la felicidad.

Hoy en Incógnita nos sumergimos en el misterio de la felicidad para desentrañar su sentido a través del tiempo, las palabras, la filosofía y el arte.

Ahí va una frase de las que me encanta, del Dalai Lama, que dijo, la felicidad no es algo hecho, proviene de tus propias acciones.

¿Verdad Beatriz? Así es.

No es donde ir, sino es donde tienes que sentir.

La felicidad es un idioma que todo el mundo escucha y sabe leer, da igual de qué raza, de qué idioma, lo expresas de una forma, de una sonrisa, pero es un lenguaje universal y es una filosofía de vida.

No tengo ninguna duda.

Contaros, seres, que la palabra felicidad proviene del latín felicitas, derivado de félix que significa fértil, fecundo, afortunado o dichoso.

Es interesante que en su raíz no haya una alusión directa al gozo o al placer, sino más bien a la abundancia y la prosperidad, ojo estas palabras, seres, abundancia y prosperidad.

Esto nos da una primera pista, ya que la felicidad en su origen se relaciona con la capacidad de dar fruto, de florecer.

Contaros que en griego el término correspondiente sería, atentos, eudaimonía, compuesto por eu, que es bueno, y daimon, espíritu o guía interior.

La eudaimonía no es una emoción pasajera, sino una forma de vivir en sintonía con un