
Final - Capítulo 61 - Orgullo y Prejuicio - Jane Austen (Audiolibro) v382u
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Lectura en castellano del Capítulo 61 de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen. Orgullo y prejuicio (en inglés, Pride and Prejudice), publicada por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, es la más famosa de las novelas de Jane Austen y una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela. Su primera frase es, además, una de las más famosas en la literatura inglesa: «Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa». Es una novela de desarrollo personal, en la que las dos figuras principales, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, cada uno a su manera y, no obstante, de forma muy parecida, deben madurar para superar algunas crisis y aprender de sus errores para poder encarar el futuro en común, superando el orgullo de clase de Darcy y los prejuicios de Elizabeth hacia él. Es una de las obras más conocidas de la literatura inglesa, gracias a innumerables ediciones y algunas películas (como Orgullo y prejuicio, 2005), reescrita incluso en forma de un musical de Broadway (1959). ❤ ¿Te gusta mi contenido? ¡Apóyame con un Ko-Fi! - https://ko-fi.com/libroslibresyt *Twitter - @LibrosLibresYT *Instagram - @libroslibresyt *Ilustraciones de Freepik 3k525b
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Capítulo sesenta y uno el día en el que la señora bennet se separó de sus dos mejores hijas fue de gran bienaventuranza para todos sus sentimientos maternales podía suponerse con qué delicioso orgullo visitó después a la sra bingley y habló de la señora darse querría poder decir en atención a su familia que el kun cumplimiento de sus más vivos anhelos al ver colocadas a tantas de sus hijas surtió el feliz efecto de convertirla en una mujer sensata amable y juiciosa para toda su vida pero quizás fue una suerte para su marido que no habría podido gozar de la dicha del hogar en forma tan desusada que siguiese ocaso finalmente nerviosa e invariablemente mentecato el señor bennet echo mucho de menos a su elizabeth su afecto por ella le sacó de casa con una frecuencia que no habría logrado ninguna otra cosa le deleitaba ir a pemberley especialmente cuando menos lo esperaban bingley y jane solo estuvieron un año netherfield la proximidad de su madre y de los parientes de meriton no era deseable ni aun contando con el fácil carácter de bingley y con el cariñoso corazón de caín entonces se realizó el sueño dorado de las hermanas de bingley este compró una posesión en un condado cercano a derbyshire y jane elisabeth para colmo de su felicidad no estuvieron más que a treinta millas de distancia kasserine solo por su interés material se pasaba la mayor parte del tiempo con sus dos hermanas mayores y frecuentando una sociedad tan superior a la que siempre había conocido progresó notablemente su temperamento no era tan indomable como el de lidia y lejos del influjo de esta llegó gracias a una atención y dirección conveniente hacer menos irritable menos ignorante y menos insípida como era natural la apartaron cuidadosamente de las anteriores desventajas de la compañía de lidia y aunque la señora wickham la invitó muchas veces a ir a su casa con la promesa de baile si galanes su padre nunca consintió que fuese mary fue la única que se quedó en la ca casa y se vio obligada a no despegarse de las faldas de la señora bennet que no sabía estar sola con tal motivo tuvo que mezclarse más con el mundo pero pudo todavía moralizar acerca de todas las visitas de las mañanas y como ahora no la muerte fechaban las comparaciones entre su belleza y la de sus hermanas su padre sospecho que había aceptado el cambio sin disgusto en cuanto a wiccan y lidia las bodas de sus hermanas les dejaron tal como estaban el aceptaba filosóficamente la convención de que elizabeth sabría ahora todas sus falsedades y toda su ingratitud que antes había ignorado pero no obstante alimentaba aún la esperanza de quedarse influiría para labrar su suerte la carta de felicitación por su matrimonio que elizabeth recibió de heredia daba a entender que tal esperanza era acariciada sino por el mismo por lo menos por su mujer decía textualmente así mi querida lizzy te deseo la mayor felicidad si quieres al señor darse la mitad de lo que yo quiero a mi adorado weekend serás muy dichosa es un consuelo pensar que ya eres rica y cuando no tengas nada más que hacer acuérdate de nosotros estoy segura de que a wiccan le gustaría muchísimo un destino de la corte y nunca tendremos bastante dinero para vivir allí sin alguna ayuda me refiero a una plaza de trescientos o cuatrocientos libras anuales aproximadamente pero de todos modos no le hables a dar si de eso si no lo crees conveniente y cómo daba la casualidad de que elizabeth lo creía muy inconveniente en su contestación trató de poner fin a todo ruego y sueño de esa índole pero con frecuencia le mandaba todas las ayudas que le permitía su práctica de lo que ella llamaba economía en sus gastos privados siempre se vio que los ingresos istrados por personas esta manirrota como ellos dos y tan descuidados por el porvenir habían de ser insuficientes para mantenerse cada vez que se mudaban oye y no ellas recibían alguna súplica de auxilio para pagar sus cuentas su vida incluso después de que la paz les confinó a un hogar era extremadamente agitada siem pre andaban cambiándose de un lado para otro en busca de una casa más barata y siempre gastando más de lo que podían el afecto de wickham por lydia no tardó en convertirse en indiferencia y el de lydia duró un poco más y a pesar de su juventud y de su aire conservo todos los derechos a la reputación que su matrimonio le habían dado aunque darse y nunca recibió a wiccan en pemberley le ayudó a progresar en su carrera por consideración a elisabeth lydia les hizo alguna que otra visita
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