flamenco y reivindicación política durante el tardofranquismo fxa

Bueno para empezar y a modo de contexto la sociedad de la de los sesenta ya no ya es una sociedad que empieza a salir del letargo en el que se había visto sumida en décadas anteriores batalla atrás ya va quedando la inmediatez de la posguerra y ya deja paso a un tremendo ansia de futuro se avanza aunque se va avanzando despacio en algunas cosas y también se van absorbiendo los tímido de sellos que de modernidad que esta nueva década trae consigo la realidad que se presenta ahora guarda poca semejanza con la que se dibujaba hasta el momento la sociedad empieza a querer salir y disfrutar respirar el aire que el aperturismo empieza a traer consigo contagiarse de la libertad de un turismo que ha llegado para quedarse opinar aunque todavía fuera un poco en voz baja o consumir por el mero placer de sentirse dueño de un patrimonio que avalara su supervivencia a fin de cuenta adquirir poco a poco una conciencia una mentalidad que le permitiera pensar en un futuro que fuera más allá del inmediato mañana en general la propaganda ya no exhortaba a coger las armas y alzarse por la santa cruzada sino más bien a beber coca-cola los guateques se afianzan como la nueva forma de ocio favorita de la juventud que abrazaba el rock y el pop como putos musicales es una juventud que quiere ser rebelde que ha escuchado de la miseria y de la guerra en boca de su padre con miedo por boca de su abuelo pero ellos no tienen miedo sino ganas de vivir en una realidad diferente de romper con las prohibiciones que impone la la moral arcaizante de la dictadura y de disfrutar de una juventud a la que no están dispuestos a renunciar sin luchar primero en un momento en el que empieza a entrar un poco de aire fresco por las grietas de antaño férreo régimen resulta hacer caldo de cultivo perfecto pues para movimientos estudiantiles movimiento obrero reivindicación que ahora se atreve a contener algo de cariz político ni surgimiento de grupos ideología aún en la clandestinidad constituirán el germen de lo que será la verdadera oposición al franquismo y con estos mimbres se va fraguando una sociedad nueva una sociedad distinta en muchos aspectos continuista en muchos otros con unos aferrados a un pasado que ya empieza a diluirse y otros que estaban deseosos de explorar ese futuro todavía incierto estos factores novedosos dan lugar a cambios de toda índole en todos y cada uno de los aspectos del devenir cotidiano incluido el ámbito cultural que denota ya un profundo hartazgo lo que supone vivir bajo la dictadura y que quiere renunciar quiere denunciar la situación de opresión constante y poner de manifiesto cuál es la verdadera cara de un régimen que se vende como aperturista y moderno en el ámbito musical en concreto algo que va a hacer remover los cimientos de la dictadura ya ha empezado antes de adentrarnos en el tema que nos ocupa es importante hacer un alto en el camino para abordar uno de los obstáculos que con mayor ahínco intentan enturbiar la labor de aquellos artistas que pretendían salirse de lo establecido la censura entendida como dictamen que se emita acerca de una obra y la censura previa como examen y aprobación que ciertas obras hacen censor au autorizado antes de hacerse pública se erigen como instrumento que acosan que hacer de los protagonistas de la esfera cultural atacando sin piedad a cualquier manifestación en la que creyeran entrever cualquier mínimo atisbo de disidencia cimentada en su base por lectores fijos y especialista que ejercen directamente el libre albedrío a la hora de leer y de jugar las obras que pasan por su mano la estructura del aparato censor se caracteriza por básicamente una marcialidad y el servilismo de sus trabajadores la música en concreto había sido una faceta que había estado un poco olvidada por el aparato censor ya que hasta el momento no había ejercido una gran repercusión en la sociedad pero es en estas dos décadas de los sesenta y setenta cuando atrae hacia sí el foco de atención la forma en la que se aplica muy parecida a la que se aplica a la poesía subordinadas jamba a la subdirección general de promoción y ordenación editorial en la que se crea expresamente una selección de empresas discográfica y de ediciones sonoras los orígenes de la censura musical la competencia las concentra la jefatura del servicio nacional de propaganda creado en el treinta y nueve añ en el que por primera vez se censura una obra musical y en este momento el objeto era fácilmente identificable y bueno pues eran figuras o temas de carácter oficial cualquier canción de tipo decadente morboso las españolada de juramentos ante dios se prohíbe la música negra cualquier bailable que invitase al acercamiento físico o a la sensualidad y la letra en extranjero el folklore afrocubano y el jazz en un segundo periodo de un poco de mayor apertura se van concretando las medidas reguladoras se van estableciendo de manera más clara los límites por ejemplo es ahora cuando se establece la obligatoriedad para la empresa discográfica de solicitar el documento que se llama solicitud de autorización para evitar dicho en cuya tramitación pues se debe incluir el listado de canciones el autor el género y las letras para que puedan ser itidas a haber visto y tres copias de la obra