Gabinete de Curiosidades - Las diez mejores novelas leídas en 2024 6a6a4n

Bienvenidos todos una semana más a Gabinete de Curiosidades, vuestro programa podcast dedicado
a la literatura raruna y presentado por este que os habla, Julio Bernal. Hoy os traigo un
programa dedicado a las 10 mejores novelas que he leído en este 2024. Sí, sé que dije que este
programa iba a salir muy muy seguido de la anterior, de los 10 mejores relatos leídos en
este 2024, y eso lo dije a finales de diciembre. Ya estamos casi a mediados de febrero, que estoy
grabando este programa a día de 9 de febrero, y espero que se pueda emitir, espero poder subirlo
ya antes de que termine la mitad de febrero. Así que vamos a empezar rápido para no alargar mucho
esto y vamos a dar paso directamente a las 10 novelas que he leído este 2024 y que más me han
gustado. En este 2024, creo que ya lo comenté en anteriores programas, conseguí leer un total de
100 libros y de esos 100 libros he sacado una selección de los 10 mejores relatos que leí en
2024 y esta selección de 10 novelas favoritas que he leído en este 2024. Pasamos a la novela número
10. Ya os digo, no están en ningún orden exactamente, pero sí que es verdad que las dos últimas, el
puesto número 2 y el puesto número 1, sí que son las que considero las mejores novelas que he leído
en este año 2024. Son a las que yo en Gurry le tengo puestas 5 estrellas, el resto tienen 4
estrellas. Como he dicho, no están en ningún orden particular, así que vamos a empezar con la número
10, que es Visiones de Lucrecia de José María Merino. José María Merino es un autor que para
mí es casi un refugio, es autor al que vuelvo de vez en cuando porque sé que lo que voy a encontrar
en sus novelas y en sus cuentos, porque José María Merino es un escritor principalmente de cuentos,
va a ser algo que me vaya a gustar y que me vaya a reconfortar. En esta ocasión la novela que traigo
es una novela bastante atípica para lo que suele hacer José María Merino, que es un escritor sobre
todo de novelas realistas o metaliterarias o que juega mucho con las convenciones de lo que es la
propia naturaleza de la novela. Esta es una novela histórica, una novela en la que retrata la vida
de un personaje real que fue Lucrecia de León, una figura histórica que a día de hoy es
prácticamente desconocida y que fue en su momento, en la época del reinado de Felipe II, una mujer
que estaba bendecida, o también se puede decir maldita, porque la época no ayudaba, con el don
de la premonición. Y ese don de la premonición llamó mucho la atención a cierto sector revolucionario
de la nobleza y de la intelectualidad española de la época que buscaba intentar reformar la monarquía.
No fue la mejor idea y desgraciadamente Lucrecia de León, con toda esta serie de visiones proféticas
que ella no sabía interpretar realmente, porque Lucrecia de León no era una noble, no era un
aristócrata ni tampoco era una mujer instruida, de hecho era analfabeta, todo lo contrario. Así que
fueron otros los que se dedicaron a interpretar esta serie de premoniciones y siempre lo hicieron
de la manera más torticera y tendenciosa para poder justificar su movimiento. Y eso fue lo que hizo
que Lucrecia de León fuera una figura que al principio pasó muy desapercibida, porque no dejaba
sus visiones, no dejaban de circular en circuitos muy cerrados de esa intelectualidad que he comentado
anteriormente, pero pronto llamaron la atención de gente que sí que se preocupaba por que la ortodoxia
se mantuviera en todos los reinos de España. Y claro, nadie esperaba la Inquisición Española que
fue la que al final se encargó de solucionar este desagradable incidente. Lo mejor que tiene
esta novela es la capacidad que tiene para satisfacer a tantos tipos de público diferentes,
porque no deja de ser una novela histórica tratada por un escritor que no frecuenta por lo general
la novela histórica, sino géneros completamente distintos. Un escritor además que destaca mucho
por la sobriedad de su estilo, por lo colorido que puede llegar a ser, por la sensualidad que
es capaz de transmitir, que consigue crear belleza incluso de los escenarios más sórdidos como
podrían encontrarse en ese Madrid del siglo XVI, sino que además también destaca por encima de las
medias del escritor de novela histórica, que por lo general no suele ser un escritor que cuide mucho
el apartado formal de sus novelas, sino que se limita única y exclusivamente a una recreación
histórica verosímil, creíble y con rigor. Eso lo logra José María Merino, pero encima también
dando una capa extra de belleza que por lo general está ausente en esta clase de género.