Los grandes retos de liderar un negocio familiar: el caso de un icono | L. Arnau Carreras (Scalextric) #11 5g2q2k

Pues nada, arrancamos una edición más de las Teotalks. Hoy tenemos a Luis, que es el CEO de Scalextric.

Y si quieres, para arrancar un poco, cuéntanos un poquitito de tu background.

Es decir, que estudiaste y un poco de tus primeras aventuras a nivel de trabajo para saber de dónde vienes.

Perfecto. Pues oye, muchísimas gracias por invitarme.

Y nada, pues yo estudié, soy de aquí de Barcelona, y estudié Ingeniería Industrial.

Siempre, no me digas el por qué, pero lo tenía muy claro desde pequeño.

Pero también siempre había tenido muy claro que la parte de negocio me gustaba, y tenía muy claro que después de Ingeniería, en algún momento estudiaría un MBA.

Y entonces hice un MBA en IES.

Y la verdad, pues una experiencia muy buena, ¿no? La compaginación, al menos desde mi punto de vista, de una ingeniería con un programa más de negocio.

¿Justo después de Locarrero? No, lo estudié en el 2019. Empecé en pleno COVID.

Muy bien, un reto ahí.

Y un poco, es decir, en el mundo profesional, ¿cómo arrancas? Pues mira, arrancó con un proyecto desde dentro de la universidad.

Había un programa que se llamaba MotoStudent, el cual es una competición entre universidades, y que cada universidad crea un equipo, diseñan una moto de competición, la fabricas, y se hace una competición en Motorland, en Aragón.

Entonces se juntan a nivel internacional, a diferentes universidades, se hace una carrera, y ahí se pone un poco como si fuera MotoGP, ¿no? Obviamente a escala de estudiantes, y con motos un poco más caseras, pero con creatividad de gente joven, ¿no? Y la verdad, después de ese proyecto, triunfamos, la moto iba genial, el piloto que teníamos acertamos, y ganamos, pero de manera descarada, ¿no? Y del grupo que habíamos creado este proyecto, cuatro éramos muy amigos, de hecho tres ya veníamos que éramos del cole, casualidad de la vida, y un cuarto de la universidad, y entonces dijimos, oye, esto no puede ser que se quede este proyecto en esto, ¿no? Después de todas las horas y de haber hecho una moto que funciona muy bien, queríamos llevarlo al Campeonato de España, pero la universidad no nos dejó, y yo lo entiendo, al final el know-how y luego temas de responsabilidad, entonces decidimos montar un equipo nosotros, rediseñamos la moto de nuevo, volvimos a fabricar otra moto de cero, y estuvimos durante dos años participando en el Campeonato de España de velocidad.

Sí, ¿qué tal? ¿Cómo fue esa experiencia? Y la verdad, te das cuenta de lo difícil que es conseguir patrocinadores, conseguir dinero, pero es una experiencia brutal, un proyecto que además los cuatro éramos muy apasionados del mundo del motor, del mundo de la competición, y ir viajando por España, pues con tu moto que has diseñado y que cada día le vas implementando mejoras, al final éramos ingenieros recién salidos.

Sí, de veintipocos.

Sí, veintitrés, por ahí, ¿no? Entonces sí que teníamos nociones de mecánica, pero también las que hemos tenido de jóvenes de ir trasteando la moto.

Sí, sí, sí.

Y bueno, ¿cómo haces una moto desde cero? Es decir, ¿literalmente con vuestras manos o diseñáis y encargáis piezas de diferentes sitios y ensambláis? No, al final el proceso es igual que el de una empresa, digamos.

Nosotros hicimos el diseño, había varios del equipo de los cuatro que están más enfocados en toda la parte geométrica, etc.

Yo aproveché mi proyecto de PFC e hice una modificación del basculante para mejorarlo.

Sufrimos unos problemas de que no tenía suficientemente torsión y flectaba mucho.

Lo reforzamos, bueno, un poquito entre todos, y luego cadena de suministro de centro de mecanizado de aquí, un proveedor de suspensiones, el proveedor de las llantas.

Al final, lo bueno que tiene, al menos aquí en Cataluña, es que hay mucha industria de la motocicleta y, por lo tanto, hay mucho proveedor que te ayuda.

¿Qué puede costar hacer una moto de ese estilo? Sin contar horas.

Sin contar vuestra mano de obra, por así decirlo.