
Descripción de La historia de Rocío 16163i
¡Volvemos a hacer un programa con público! Hemos regresado a grabar al Espai Entenem Santa Coloma LGTBIA+ para charlar con Rocío, que es dibujante, activista, fundadora de Sextories, poliamorosa y muchas otras cosas más. Además, en este programa leemos la historia de Toni y Mario nos trae la mejor peor selección de comentarios criticando el poliamor. ¡Por cierto! Si tenéis que elegir un capítulo para ver en vídeo, que sea este, que incluye material complementario. Recursos mencionados: -Gorda: el camino está lleno de curvas (cómic en elaboración) -Machistadas (cómic) -Revista Sextories -La historia de Paula (programa): https://www.youtube.com/watch?v=7lxidPfxhDg -La gordofobia en Harry Potter [inglés]: https://www.youtube.com/watch?v=4AziZgoi3q0 -Disco Elysium (videojuego) -¡Tenemos Patreon! Ayúdanos a hacer esto sostenible en https://www.patreon.com/HistoriasdePoliamor -Si quieres compartir con nosotras tu historia en no monogamias, queremos escucharla. Envíanos un audio en Instagram o un correo explicándola a [email protected] y pondremos las más destacadas. Telegram: https://t.me/historiasdepoliamor 1fv3h
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola a todas y bienvenidas a Historias de Poliamor, el podcast de entrevistas a personas y no monogamies consensuadas.
Yo soy Mario.
Y yo soy Davinia.
Y este es un programa con público.
Lo de obligar a la gente que aplaude es para que sepamos que no estamos haciendo esto delante de una sala vacía, ¿verdad? Sí.
Un año más hemos venido al Spa Interim Santa Coloma LGTBIQA Plus para hacer nuestra visita anual, porque esto ya es una costumbre.
Sí, nos gustan las tradiciones.
Y hoy leeremos en el podcast la historia de Toni.
Mario nos traerá la sección Historias de PoliHate y charlaremos largo y tendido con nuestra invitada de hoy, Rocío.
Queríamos empezar el programa de hoy contándonos precisamente la historia que nos ha enviado por correo un oyente que se llama Toni, tiene 44 años y vive en Fuenlabrada, Madrid, porque esto parece el diario de Patricia, no lo sé.
Es una historia bastante larga, así que leeremos algunas partes y hemos intentado resumir otras porque nos cuenta cosas preciosas que creo que está muy guay escuchar.
Así que, Mario, dale.
Desde muy jovencito he sido una persona con relativa facilidad para enamorarse.
Pero mi timidez y un sentimiento muy arraigado de rechazo que me hacía ir siempre con el no por delante hacían que mis declaraciones de amor fueran siempre por carta.
Con el tiempo he aprendido a focalizar eso y a verbalizar mis sentimientos, siendo consciente de que la comunicación verbal directa es menos fría y mucho más fluida, pero escribir a las personas con las que tengo vínculos emocionales profundos me ha seguido ayudando.
Tanto para ordenar las ideas que posteriormente voy a aclarar en una conversación, como siendo una forma de terapia para sacar de vez en cuando lo que llevo dentro.
Por eso me he animado a escribiros.
Por una parte por ese concepto de autoterapia y por otra porque descubrir vuestro podcast y las historias que ahí se cuentan ha supuesto casi descubrir un nuevo mundo, como darte cuenta de que sí hay referentes más allá de quienes escriben algunos libros que he leído.
Creo firmemente que la mayor virtud de historias de poliamor es que humaniza las no monogamias.
Y en estas me veo echando la vista atrás.
Supongo que mi historia no es muy especial, ya que en mi vida he pasado de creerme el cuento de la escalera de las relaciones monógamas a descubrir el poliamor a través de una de las rutas más habituales, en lo que podría llamar la poliescalera del autodescubrimiento.
Es decir, que he pasado de monogamia a pareja swinger, de ahí a relación abierta, a poliamor jerárquico y a poliamor, a secas, sin etiquetar, de una forma libre y sin expectativas, en la que me siento más yo que nunca.
A partir de aquí, Toni nos explica las distintas formas de relacionarse que ha tenido a lo largo de las últimas décadas.
Hace 20 años empezó en el mundo swinger, con alguien que en aquel momento era su pareja y ahora es su mejor amiga.
Poco a poco empezaron a quedar con otras personas por separado, hasta que Toni se dio cuenta de que empezaba a sentir cosas por otras personas.
Durante la pandemia se puso a investigar, porque no era posible que fuera la única persona del mundo con capacidad para tener esos sentimientos hacia más de una persona a la vez.
Y es así como llegó a la palabra poliamor.
A partir de aquí vinieron conversaciones y varios cambios en su vida hasta el punto en el que se encuentra ahora.
Y sigue.
Y cuando me encuentro en estas, terminando una historia y comenzando otra, en un momento de mi vida en el que me siento abierto a vivir desde una responsabilidad no expectante, descubro historias de poliamor.
Justo cuando más necesidad tengo de encontrar referentes reales y de ampliar mis círculos, que siempre fueron preferentemente monógamos, y incluir en ellos a personas que piensan y sienten de forma similar a como lo hago yo, para poder compartir lo que hay en mi cabeza, pero sobre todo para aprender de ellas.
He llegado a fantasear mucho con la idea de que participara en vuestro podcast, cosa que por otra parte sería muy difícil teniendo en cuenta varios factores, la distancia, los horarios, que tengo niñas en edad escolar, etc.
Incluso me había imaginado hablando con vosotras, haciendo un pequeño chascarrillo en el que os decía que si algún día decidís cambiarle el nombre al podcast, o hacéis alguno nuevo, tendríais que llamarlo Buah, es que soy yo literal.
Pero poco importa que participe activamente o no de él, porque historias de poliamor ya se ha convertido en una parte de mi vida y en un referente en sí mismo.
Es por ello que sé que antes o después leeréis este texto, está pasando ahora, y eso a mí me basta.
Porque como ya he dicho antes, escribir también es hacer autoterapia.
Por todo el trabajo que habéis hecho hasta ahora y el que sé que seguiréis haciendo, por toda la ayuda que estáis dando a tantas personas, dotándolas de referentes y visibilizando un espectro relacional aún estigmatizado socialmente, solo puedo deciros una cosa.
Gracias.
Abrazos y besos muy grandes.
Vale, ahora es cuando a mí me toca hacer una reflexión.
Comentarios de La historia de Rocío cpu