INTELIGENCIA EMOCIONAL: LA MÁS IMPORTANTE DE LAS INTELIGENCIAS 1i1f1g

Estamos cerrando ya el curso y el ciclo de salud mental, el curso 24-25, y con una última charla dedicada a la inteligencia emocional, la más importante de las inteligencias, con Isabel Menéndez Benavente, vicepresidenta de la Ateneo Jovianos y coordinadora de este ciclo.

Isabel, nada de inteligencias artificiales, aquí la emocional, la más importante.

Sí, la más importante sin duda, vais a perdonar que estoy muy afánica.

Bueno, la primavera es lo que te...

Exacto.

Sí, con estos cambios de tiempo, normal.

A ver, la inteligencia emocional realmente, no sé si la puse como colofón, como última información a la gente, bueno, para cerrar un poco el ciclo, pero quizá tendría que haberlo abierto con ella, porque creo que es la base de todo lo demás, es decir, es la base de todo lo que hablamos durante el ciclo, de los límites, del divorcio, de todo, es la base de saber hacer las cosas de una forma adecuada y ser emocionalmente inteligente.

Cosa que es muy complicada, pero que la buena noticia, y siempre lo digo, es que se puede aprender.

Es algo que se trabaja y se puede aprender, pero hay gente absolutamente analfabeta emocionalmente hablando y luego hay gente muy inteligente emocionalmente hablando, que a lo mejor su capacidad intelectual es normal, pero que gracias a esa inteligencia emocional suben en todos los sentidos los puestos corriendo, es decir, se ponen en la cima tanto de lo personal como de lo profesional.

Esas habilidades sociales, las soft skills que tanto piden ahora en las entrevistas de trabajo, ¿estamos refiriéndonos a eso o es algo más? Es muchísimo más, pero esa es una de las cinco que tiene la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional habla de expresar emociones, de saber qué emociones sientes en cada momento, que no es tan sencillo.

Por ejemplo, los hombres, hablábamos aquí antes, los hombres suelen confundir mucho las emociones porque su inteligencia emocional es muchísimo menor como muchas otras cosas.

Entonces en eso también ganamos nosotras, por eso somos mejores organizando, por eso somos mejores controlando, por eso somos mejor expresando emociones, por eso somos habitualmente más hábiles socialmente hablando, nos reunimos con amigas, hablamos mucho de nuestros problemas y nuestras cosas.

Eso es ser emocionalmente inteligente.

Entonces, primero tienes que reconocer las emociones, después tienes que saber controlarlas, claro no vale que tengas las emociones, sepas que las tienes y las sueltas así como sin control.

Entonces tienes que saber que tienes una emoción, no es necesario que la reprimas, estoy enfadada, no puedo manifestar que estoy enfadada, lo que no puedo es descontrolarme, es decir, yo puedo saber que tengo esa emoción, pero controlar el tiempo que dura esa emoción.

Entonces, bueno, eso es una de las cosas.

Otra, por ejemplo, la autoestima y la motivación, claro, es fundamental.

Tienes que tener una adecuada autoestima y para eso tienes que saber qué emociones tienes, saber controlarlas, etcétera.

Y motivarte, hombre, pues tienes que motivarte cuando realmente te encuentras bien en lo que haces.

¿Cuántos problemas de salud mental he estado yo pensando hemos tratado con el tema de autoestima? Todos, prácticamente todos.

Está en la base, la autoestima deficiente está en la base de todas las depresiones, de todas.

Es decir, yo no me he encontrado nunca ningún paciente depresivo que no tenga una autoestima muy deficiente, porque claro, todo el mundo tiene bajones, todo el mundo puede estar triste y todo el mundo puede estar en un momento determinado así.

Pero una persona que sea emocionalmente inteligente sabe que tiene una serie de herramientas para solucionar esa cuestión y si tiene una buena autoestima sabe que puede salir, lo sabe.

Sin embargo, una persona que no lo tiene, pues está siempre pensando en que no voy a poder, no voy a salir, etcétera.

Está un poco en la base de todo lo que hemos visto a lo largo de este ciclo y de este curso.

Y luego también tenemos las famosas habilidades sociales, que son fundamentales e imprescindibles y que hemos perdido muchísimo durante la pandemia.

Es decir, yo lo que he visto es ante la pandemia, antes de la pandemia y pos pandemia, las dificultades aumentaron infinitamente.

Es decir, todo el mundo se quedó esos años metido en casa porque fueron prácticamente tres años entre una cosa y otra, aunque bueno, estuviéramos con subidas y bajadas, pero claro la gente no se relacionó como se relacionaba y volver a relacionarse otra vez costó muchísimo trabajo.

¿Para qué te voy a decir de los adolescentes y de los niños que vivieron esos años sin relacionarse? Es uno de los problemas importantes que vemos en la clínica.

Este ciclo de desaumento está dirigido a toda la familia y también la gente mayor fue, bueno, pues...