Jackie Brown, una delicia, The Apprentice (puffff), Dracula de la HAMMER, Babygirl,12ª Harryhausen y Syd y Pink Floyd 60460

¡Aquí comienza RACCORD TOTAL!
Muy buenas totaleras y totaleros, bienvenidas y bienvenidos a este nuevo programa de RACCORD TOTAL 36 ya,
en el que traemos un poco de todo y más comprimido para no extendernos mucho.
Espero que sea todo bien y que estéis disfrutando, y si no es así, os traigo un documental que os va a flipar.
Se titula I've Got It Yet, The Story of Sid Barrett and Pink Floyd.
Algo así como, ya lo tengo, la historia de Sid Barrett y Pink Floyd de 2023.
Una maravilla de documental que para los fans de Pink Floyd es genial,
pero si eres una persona que no sabes mucho de ellos, puede ser una manera introductoria para entrar en su mundo musical.
Para mí personalmente, que soy fan de ellos desde hace más de 25 años,
resulta ser una suerte de documental en el que escucho desde diferentes puntos de vista,
contado por diferentes personas, diferentes ,
una historia que muchos conocemos del grupo desde hace mucho tiempo,
y además conocemos de memoria el por qué ocurrió esto.
Y seguro que a los que lo conocéis a medias os lo van a dar como noticia,
y es que en el primer disco de Pink Floyd, en su formación original,
eran un componente más o un componente menos, como lo queráis ver.
El nombre era este, Sid Barrett, que lo hemos dicho en el título.
¿Quién era Sid Barrett? Pues era un gran músico, una persona muy buena,
pero que de la noche a la mañana, en tan solo dos años, se apartó del grupo, o más bien, le apartaron.
Es un poco, en parte, la historia oscura de Pink Floyd en sus comienzos,
porque después de su famoso disco The Wall, ocurriría una rotura muy dolorosa por el ego de John Waters, bajista del grupo.
A mí John Waters no me cae nada bien, me parece un psicópata, ciertamente,
que rompió en The Wall el grupo, y luego hizo un disco que decía que era nada más de él,
pero ponía Pink Floyd, The Final Cut, y luego ya dijo adiós a Pink Floyd,
y que Pink Floyd ya no era Pink Floyd sin él. Bueno, sí, lo que tú digas, majo.
Yo estoy más bien con David Gilmour, que es con quien se ha enfado principalmente.
Bueno, este documental, centrándonos en el principio, estamos hablando del año 67,
bueno, vamos a ver desde los primeros años, desde los 60, cómo se formaron en la universidad y demás,
hasta el 69-70, nada más al principio de Pink Floyd, el primer disco.
Sid Barrett era y estaba dispuesto a ser, y se presuponía que iba a ser, el jefe del grupo,
el cabeza del grupo, pero pasó de ser eso a desaparecer.
Este documental se centra en el principio del principio de todo, valga la redundancia,
entrevistando a todo miembro de Pink Floyd, se hablen entre ellos o no, estén muertos o no,
con unas imágenes de archivo muy buenas desde sus primeros años, cuando se conocieron como estudiantes,
hasta el disco Wish You Were Here, de 1975, que este disco es clave en su carrera.
¿Qué es lo que nos importa aquí, además? Y diréis, ¿por qué solo eso?
Bueno, pues la respuesta es muy sencilla, porque el principal protagonista es Sid Barrett,
a quien le daban por desaparecido, después de que se retirase del grupo,
más bien por el poco caso y atención de los de este,
dado a su condición mental, en la que no había día en el que no estuviese puesto de ácido,
el famoso LSD, o ácido lisérgico de entonces.
Acabó alucinando por sí solo y desarrollando un trastorno esquizoide que le llevó a apartarse del grupo,
yo diría que más bien le echaron, pero bueno, ahora lo veremos,
y más tarde, tras dos discos en solitario de la música, se apartó de todo en general,
de la vida, ni tan siquiera sabía en dónde estaba, ni cómo era, porque cambió su físico radicalmente.
Su final musical, tras muchos intentos de querer tener trabajo en la industria,
fueron en el 69 y 70 con sus discos en solitario The Madcap Loves, del 69,
y Barrett, el segundo, producido este último por David Gilmour, del año 1970.
Este es un dato que desconocía, y gracias a este excepcional documental,
he tirado de su discografía en solitario y me he hecho con ella.
Son dos discos, nada más. Una maravilla, tengo que decirlo.
Además vienen con extras, y como a mí me gusta, en la caja de plástico del CD,
porque el CD es plástico, puto pelota.
El problema es que Seath Barrett desapareció, no pudo ser comprendido por el grupo,
que eligió seguir adelante con David Gilmour.