Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
El club de los Kui
JJ Benítez: cuando amas lo suficiente | Voz IA

JJ Benítez: cuando amas lo suficiente | Voz IA 2h4z45

13/4/2025 · 17:28
0
46
El club de los Kui

Descripción de JJ Benítez: cuando amas lo suficiente | Voz IA 162y1

El Club de los Kui es un espacio para los buscadores de la verdad, los inconformes con las versiones oficiales y los curiosos del misterio. En este podcast exploramos las ideas más provocadoras y reveladoras de dos grandes pioneros del pensamiento alternativo: Salvador Freixedo, exjesuita, investigador de fenómenos paranormales y autor de obras como ¡Defendámonos de los dioses!, y J. J. Benítez, periodista y creador de la mítica saga Caballo de Troya. Aquí encontrarás análisis, reflexiones, lecturas comentadas y contenidos inspirados en sus libros, entrevistas y teorías. Desde los ovnis y las civilizaciones extraterrestres, hasta las manipulaciones de las religiones, las profecías ocultas y el verdadero origen de la humanidad. Si alguna vez sentiste que hay más de lo que nos cuentan, que la historia ha sido escrita con tinta de mentira, y que las respuestas están escondidas a plena vista, este podcast es para ti. Únete a nuestra comunidad de mentes despiertas. Bienvenido a El Club de los Kui. La verdad no teme ser investigada. Apoya este proyecto con un donativo: https://ko-fi.com/elclubdeloskui 115415

Lee el podcast de JJ Benítez: cuando amas lo suficiente | Voz IA

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

A lo largo de mi vida he sentido conexiones que me atravesaron el alma.

Esas miradas que decían lo que las palabras no podían.

Esas emociones que surgían sin aviso, sin lógica, como si algo más profundo las estuviera dirigiendo.

Y sí, he sentido que alguien era para mí.

Lo sentía en la piel, en los huesos, en cada silencio compartido.

Pero ¿sabes qué? A veces esa conexión tan intensa no era correspondida.

A veces, por más que yo sintiera, la otra persona no me elegía de la misma manera.

Y esa fue una de las verdades más duras que tuve que enfrentar.

Me costó aceptarlo, pero lo comprendí con el tiempo.

La conexión más importante no era la que tenía con alguien más.

Era la que tenía conmigo mismo.

Y hoy quiero decirte algo.

Algo que cambió por completo mi forma de ver el amor.

Porque nadie me dijo así con tanta claridad, con tanta verdad.

Cuando realmente comencé a amarme, cuando aprendí a valorarme, cuando dejé de buscar afuera lo que siempre estuvo dentro de mí, todo cambió.

Las personas correctas empezaron a llegar sin esfuerzo.

Las equivocadas comenzaron a desaparecer solas.

Y por primera vez dejé de necesitar que alguien más me eligiera, porque ya me había elegido yo.

Completamente.

Las condiciones toda la vida me hicieron creer que el amor venía de afuera.

Que para sentirme completo necesitaba encontrar a alguien más.

Que la felicidad estaba en una relación, en ser elegido, en recibir validación.

Pero aprendí que todo eso era una ilusión.

No necesito que alguien me valore para sentirme valioso.

El amor no es algo que me falta, es algo que ya está en mí.

Y comprendí que la calidad de mis relaciones no depende de lo que los demás hagan.

Depende de cuánto me amo yo, de cuánto me reconozco, de cómo me miro cuando estoy a solas.

Durante mucho tiempo atraje relaciones que no me hacían bien.

Relaciones en las que daba demasiado y recibía demasiado poco.

Relaciones en las que tenía miedo de perder, incluso cuando ya no había nada que cuidar.

Y me preguntaba por qué.

Siempre me pasaba lo mismo, hasta que me atrevía a mirar hacia adentro.

Me di cuenta de que lo que aceptaba en mis relaciones era un reflejo directo de cómo me trataba a mí mismo.

Si no me amaba, aceptaba migajas.

Si no me valoraba, me rodeaba de personas que tampoco lo hacían.

Si sentía que no merecía más, me conformaba con menos.

Pero cuando empecé a amarme de verdad, algo profundo cambió dentro de mí.

Mi energía cambió. Mis estándares subieron.

Y sin rogar, sin buscar, sin esforzarme por ser visto, comencé a atraer personas que realmente correspondían a ese nuevo nivel de conciencia.

Personas que veían mi valor sin que yo tuviera que demostrarlo.

Recuerdo a la perfección cuando todo eso empezó.

Fue después de otra decepción.

Estaba otra vez en la misma historia, otra vez sintiéndome vacío.

Pero esta vez decidí hacer algo diferente.

Decidí dejar de buscar afuera.

Decidí darme yo mismo el amor que siempre había mendigado.

Empecé a tratarme con respeto, con ternura, con dignidad.

Empecé a poner límites, a dejar de aceptar menos de lo que merezco.

Y sí, al principio algunas personas comenzaron a alejarse.

Pero no fue algo malo, fue una limpieza natural.

Mi energía ya no encajaba con quienes no sabían valorarla.

Y entonces ocurrió algo maravilloso.

Comencé a atraer nuevas personas.

Personas que respetaban mi tiempo, que entendían mi lenguaje emocional, que no necesitaban que yo me anulara para quedarse.

Así es como entendí que el amor más poderoso no es el que recibes de alguien más, es el que te das tú, porque una vez que te eliges, todo lo demás se acomoda.

He aprendido que cuando me trato con amor, el mundo responde con la misma energía.

Las personas que valoran su tiempo, que saben reconocer la presencia de alguien auténtico, no necesitan ser convencidas de quedarse, porque el amor propio no solo cambia cómo me siento conmigo mismo, cambia también cómo el mundo me trata.

La relación más importante que tengo es la que tengo conmigo.

Y si quiero saber cómo serán mis relaciones en el futuro, solo tengo que observar con honestidad la relación que tengo conmigo hoy.

Cómo me hablo cuando cometo un error, cómo me trato cuando nadie está mirando.

Me doy el amor que espero recibir de los demás, porque no puedo pedirle a alguien que me valore si yo mismo no lo hago.

No puedo exigir respeto si sigo permitiendo menos.

No puedo atraer un amor sano si sigo actuando desde la necesidad o el vacío.

Comentarios de JJ Benítez: cuando amas lo suficiente | Voz IA 4q1d3z

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!