La leyenda de Belsnickel, el ayudante de Santa Claus en Alemania y Austria 1f6t7

Santa claus contemplaba ya cansado la lista interminable de regalos que debía repartir cada año se notaba más mayor y habia pensado desde hacía tiempo en pedir ayudantes a lo largo y ancho de todo el mundo santa claus consiguió algunos fabulosos ayudantes como la doncella de la nieve y la anciana babushka en rusia los trece hombrecillos en islandia el divertido duende tonto en suecia o la amable befana en italia pero aún le faltaba la zona de alemania y austria esa noche santa claus decidió preparar su trineo y daré una vuelta por alemania en busca de ayudante esa misma noche el viejo vers níquel se dirigía a las casas del pueblo para dejar pequeñas figuras talladas en madera a la puerta de las viviendas en donde sabía que había niños a veces ni que él le encantaban los niños pero ellos le ten ian miedo tal vez por su apariencia física y es que el bueno de bels níquel era altísimo muy corpulento con una larguísima barba blanca y mucho pelo por todo el cuerpo los niños pensaban que era un ogro porque el anciano vivía solo en una pequeña cabaña de la montaña y ver níquel era todo lo contrario a lo que aparentaba ser más bien era un ángel y le encantaba ayudar y hacer el bien a los demás santa claus observables radical desde su trineo con cierta curiosidad guaya guaracha ancianos se parece a mí el bueno de santa claus hizo que los renos aterrizaran y observa botes de la distancia a níquel entonces fue cuando vio que dejaba pequeños juguetes de madera en la puerta de algunas viviendas oh oh dijo santa claus sí es fantástico y para sorpresa de bels nickel santa claus le llamó y comenzó a hablar con él para ver níquel la propuesta de santa claus era un gran honor claro que estaba encantado de poder ayudarle por supuesto santa claus te ayudaré con los regalos la ilusión de níquel podía con todos los años que iba cumpliendo así que desde entonces bells níquel reparte regalos a los niños alemanes y austriacos y dicen que continúa quedando de vez en cuando con santa claus para tomarse un chocolate caliente y contarle cientos de historias