Ligar es vender. Vender es ligar | Ep. 63 372u20

Si tú también crees que tu marca personal es tu mejor activo de negocio,
este es tu podcast. Soy Marían Veiga y estoy deseando enseñarte a comunicar,
conectar y vender gracias a este gran activo. Aquí comienza O Marcas O Caducas.
Si venderte parece incómodo, pregúntate esto. ¿Ligar también te resulta difícil? ¿Igual de
difícil? No sé, porque resulta que en ambos casos, lo quieras o no,
siguen las mismas reglas. Tanto ligar como vender siguen unas reglas muy parecidas.
Y si en cualquiera de las dos áreas tienes cierto roce o te cuesta que te elijan,
querido, querida, rebelde, hay algo que estamos haciendo mal. Así que vamos a ver en este
episodio qué cosas podemos corregir para que al final te elijan a ti y solo a ti.
Estarás conmigo y si no te lo explico yo, que hay un paralelismo súper claro entre ligar y vender.
La atracción, por ejemplo, es la clave tanto para la seducción como para los negocios,
como para cerrar ventas. Me explico, a nadie nos gusta ver a alguien desesperado,
ni en una cita ni en una venta. Así que si pareces excesivamente ansioso por cerrar una
venta, es normal que el otro ponga pis en polvorosa. Imagínate la situación. Esto se
da, pues no sé, a mí me pasa, voy a decir todos los días, no todos, pero prácticamente todos los
días en Linkedin. Pues casi todos los días en Linkedin recibo mensajes directos de gente que
me quiere vender algo. Muchas veces ni siquiera se han visto mi perfil y me venden servicios de
posicionamiento o servicios de marca personal que, oye, yo no digo que no lo necesite o que
no me vayan a servir, pero denota que no se han visto mi perfil, que no tienen en cuenta para
nada al cliente potencial, que en este caso soy yo, en fin, cosas de este tipo. O incluso el otro
día una persona muy bien posicionada dentro de mi sector pues tira de unas herramientas de
automatización que lo mismo dispara a todo lo que se mueve a través de mensaje directo también en
Linkedin. Y un domingo pues me dice Marían, ¿qué te parece si quedamos hoy a las 10 para
cerrar una reunión? Pues obviamente yo ya sé que ahí detrás hay una automatización que no está del
todo bien hecha, que no está del todo muy pulida, lo que denota es cierta desesperación por su parte
y que tampoco le está poniendo demasiado cariño al tema. Así que, ojo, cuidado. La seducción, el saber
atraer es clave, pero perseguir hace que el otro huya. Aparte que estás hipotecando también tu imagen
de marca, así que yo que tú me lo pensaría. Y es que en esto del paralelismo entre ligar y vender,
como te decía, lo de la atracción es clave, pero tener clara también la diferencia entre perseguir
y atraer pues también es súper importante. Perseguir es el mal en todo, en la vida, en la
seducción, en las citas, en fin, es el mal. En las ventas por supuesto también. Atraer es ahí donde
surge la magia. Y para atraer, una de las cosas también interesantes y de las que yo hablo mucho
es no destaparlo todo desde el primer momento. Mantener un poquito de misterio, no contarlo todo
de golpe, no apabullar al que tienes delante, pues también yo creo que es una buena herramienta para
que el otro pues también tenga ganas de saber más. Así que déjale que investigue un poco,
déjale o juega mejor dicho, juega un poco en ese tiempo de seducción, es decir, no intentes
avasallar al otro, no intentes perseguir como te decía antes y no intentes darlo todo de golpe
desde el primer momento porque puedes generar incluso el efecto contrario. Así que piensa,
por ejemplo, en esa última vez que te hayas enganchado a alguien. Seguro que había ahí un
poquito de misterio, que había un poquito de intriga, que no lo sabías todo desde el primer
momento, que has ido conociendo cada vez más cosas que te han ido enganchando poco a poco,
poco a poco, a medida que has ido conociendo a esa otra persona. Pero que te iba dejando,
digamos, como pistas para querer saber más. Así que haz esto también cuando vendes.
Y es que a colación de esto también te diré que si lo das todo de golpe puedes hacer que
la otra persona pierda el interés o incluso que no sepa procesar tanta información en tan poco tiempo.