Madres Extraordinarias: Más allá de una discapacidad con Erika y Joshua 6st4p

Este episodio es patrocinado por Ventro de Curago Biotech, una gelatina alta en fibra y probióticos vivos, perfecto para disfrutar sin culpas esos desayunos con familia y amigos.

Integra Ventro a tu día a día y apoya tu nutrición en cada sobre, sin remordimientos y sin sellos de advertencia.

Bienvenidas y bienvenidos al lugar en donde exploramos nuevas perspectivas.

Y es que a veces nos enredamos en pensamientos repetitivos que nos mantienen atrapados, pero si salimos de ellos nos daremos cuenta de que hay un mundo esperando a que aparezcamos, existamos, brillemos y evolucionemos.

Hola, ¿cómo están? Bienvenidas y bienvenidos al segundo episodio de esta serie de Madres Extraordinarias.

Seguimos aquí en Guadalajara, ahora nos desplazamos a la casa de Erika Carrillo, que nos hizo favor de abrirnos las puertas de su casa, de conocer a su familia.

Estamos con su hijo Joshua, con su hija Samadhi y estamos, la verdad está aquí Moncho en la cámara, está Fran que nos hizo favor de traernos y estamos muy contentos y nos sentimos muy honrados de que nos hayas abierto las puertas de tu casa, de tu familia, de tu historia.

Entonces, gracias Erika y bienvenida a este espacio.

Pues gracias a ustedes por permitirnos contar nuestra historia.

Ya estuvimos un poquito conociéndonos, ya me estuviste platicando un poco de tus amores y tus dolores en la historia de tu familia, de Joshua, pero me gustaría como ir llevando a la gente que nos está escuchando un poco, pues a través de tu historia de vida.

Primero como mujer de Erika, ¿dónde naces, cuándo te casas, cómo llega Joshua, luego llega Samadhi, cómo es tu historia? Bueno, yo crecí y nací aquí en Guadalajara, la verdad tuve una infancia muy bonita.

Mi familia está conformada de mis papás y tres hermanos más y yo, yo soy la más pequeña.

La verdad te digo, tuve una infancia muy bonita, muy plena.

Después en la preparatoria conozco a mi esposo, estudiamos carrera técnica y ahí lo conocí, nos hicimos novios y duramos cinco años de novios él y yo.

Y nos casamos después de cinco años de novios, como a los veinticuatro años.

Chiquita.

Sí, nos casamos, compramos esta casa donde están ustedes aquí y a los dos años nace Joshua.

Nace Joshua.

En el 2005.

En el 2007, perdón.

Sí, es que a la iglesia nos casamos en el 2004 solamente para la cuestión de la casa, pero no vivíamos juntos, ya en el 2005 nos casamos a la iglesia y ya cuando nos casamos a la iglesia pues ya ahora sí como un matrimonio nos vinimos a vivir a este hogar.

Y Joshua nace en el 2007.

Ok, y cómo son esos primeros dos años de Joshua antes de que llegaras a Samadhi? La verdad fue algo que creo porque en ese tiempo trabajábamos y estudiábamos los dos.

Ingeniería química, mi esposo y yo.

Entonces los dos trabajábamos y estudiábamos y llegó Joshua y era pues pesado la verdad porque trabajaba yo por las mañanas y en las tardes me iba a la ingeniería.

Ustedes ya estaban buscando ser papás.

Sí, pero no creímos que fuera tan pronto y todavía pues nos faltaba terminar la carrera.

La verdad nos faltaban todavía tres añitos más porque la carrera son cinco y llevamos dos y ya iba un poco más adelantado mi esposo que yo.

Él entró un semestre antes, pero pues teníamos el compromiso también ya de la casa y todo y trabajando ya en lo que es la carrera porque nosotros estudiamos químico técnico industrial en el Politécnico, es prepa con carrera, entonces eso nos abrió la puerta para allá cuando estábamos estudiando la ingeniería ya tener trabajo.

Entonces los dos nos costeábamos ya la escuela y yo creo que sí que la casa.

Entonces sí fue muy pesado para mí en el aspecto ya con Joshua el trabajar, estudiar y Joshua y más porque es una carrera pesada, la ingeniería es pesada en cuestión de que son muchas cuestiones matemáticas, lógico matemáticas y a veces no es de me siento en un ratito y sé porque son teoremas y es más complicado.

Y la verdad que sí me tomé un tiempo yo, ya la verdad me quedaba dormida desde hasta manejando, ya era muy pesado y no era una opción como dejar de trabajar para seguir estudiando y Joshua porque ya teníamos también el compromiso de la casa y nuestros gastos.

Entonces sí pedí un tiempo de parar.