El Maillot Semanal #288 - El Tríptico empieza por todo lo alto 134a3j

¡Aquí comienza el MyJot semanal! ¿Qué tal? Muy buenas. Bienvenidos a el MyJot semanal. Bienvenidos a una cita más con el ciclismo, como cada lunes, subiendo el podcast a nuestros diferentes canales, tanto e-books, Apple Podcasts y, por supuesto, nuestro espacio dedicado en Spotify, en una semana en la que estamos inmersos en pleno tríptico de las Ardenas, y en la cual el retorno de Remco Evenepoel ha dado una nueva dimensión a lo que teníamos por delante hace poquitos días. Cuatro meses después de su accidente, tras una dura rehabilitación, ha vuelto con victoria en Flecha Brabanzona y también ha condicionado y de qué manera la disputa de Ámster Gold Race. Sí, sé que el ganador fue otro.

Fue Mathias Skelmos Jensen. Fue el danés. No hay que restarle ni un ápice del mérito al ciclista de Lidl Trek, pero Remco Evenepoel fue el encargado de cerrar casi en solitario, diría yo, el hueco que parecía inabarcable, definitivo, en algún momento de la prueba de Tadej Pogacar.

Había arrancado a 47 kilómetros del final el campeón del mundo a rueda de un batallador Julian Alaphilippe y había conseguido abrir una brecha que, en condiciones habituales, dentro de esos escenarios que nos ha regalado Tadej Pogacar, normalmente pasan a ser definitivos.

Pero en este caso fue todo lo contrario. Se mantuvo esa brecha de 30 segundos hasta que Remco Evenepoel, también con parte de ayuda de Mathias Skelmos Jensen, lograron cerrar el hueco para que todo se jugase en la subida al Cauberg y en ese sprint agónico el danés de Lidl Trek se alzase con la que seguramente es una de sus grandes victorias como ciclista profesional, la dúo décima, desde que pasó a la élite.

Hay muchas lecturas de todo esto. Es verdad que Tadej Pogacar viene de ser segundo en Paris-Roubaix.

Quizá, en parte, esa recuperación que ha tenido no ha sido quizá completa u óptima, pero independientemente de ello, este segundo puesto en Amstel y el segundo de Roubaix evidencian que hay al menos tintes de humanidad en un ciclista que evidentemente sigue siendo de leyenda más allá de lo que haya ocurrido en estas dos carreras. De hecho, su singularidad es que ha estado peleando las dos y que estará peleando el Tour de Francia.

No hace falta que presentemos a Tadej Pogacar, pero es verdad que este tipo de escenarios, estas carreras, hacen que todavía alabemos más la versatilidad del esloveno, alabemos más a ciclistas como Remco Evenepoel, que viene de una lesión muy grave y lo hace ganando en Brabantzona al sprint a Van Aert y condicione por completo Amstel Gold Race.

Y eso provoca que nos enamoremos todavía más de una generación que va a pasar a la historia.

Tiene muchas aristas lo que aconteció el domingo en Países Bajos, cerca de la zona de Valkenburg, y que puede afectar directamente a lo que nos encontremos el miércoles en Flecha Balona y el domingo en el cuarto monumento de la temporada, que es Lieja Bastoña Lieja, la decana.

Los dos, Remco y Tadej Pogacar, van a estar en ambas carreras y son favoritos indiscutibles en ambas.

Nos quedamos con ganas de ver el duelo, aquella fatídica mañana en la que Tadej Pogacar se iba al suelo, se fracturaba la mano, llegaba renqueante al Tour de Francia e iba a ser teóricamente ese primer duelo entre ambos en Lieja, nos quedamos sin ello.

Pero parece que esta vez no nos privará de ello la carrera, esperemos que así sea, porque por el momento las cosas van por donde tienen que ir, van por sus cauces necesarios para ver otra carrera preciosa y que seguramente también abrirá las opciones a otros ciclistas, no es tan difícil, pero con la referencia de Matías Esquiel-Mosjensen está claro que va a ser difícil.