Marañas +1 (La mentira de ser madre 2) 2k237

Las marañas de variedades, con Karen P y otras indeseables.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, queridos oyentes.

¿A qué hemos venido? Pues maraña, déjame decirte, antes de cagarme en toda la puta, que hemos venido a cantar una canción que llevo un año esperando, que es El notar de abril, porque por fin estamos en abril de nuevo y podemos volver a cantar.

Es verdad esta oda a nuestro amigo Mauricio Colmenero.

Y después de esto ya podemos cagarnos en toda la puta.

Sí, después de todo esto voy a decir, mira, es que ¿sabes qué te digo? Que no puedo más, ya está, ya está, no puedo más, vamos a hacer como que esto no está pasando.

Problemas térmicos, como siempre, no pasa nada.

Como siempre, volvemos enseguida.

Así que nada, venga, va, cuéntanos a qué hemos venido de verdad.

Pues bueno, mira, yo no quepo en mi ser de gozo, de júbilo, de placer, de todas las cosas maravillosas que nos van a acontecer en este podcast y no es nada más que por nuestra invitada de hoy, porque no puedo más, o sea, no puedo más, tenemos una invitada hoy que esto, como dirían aquí en la tarjeta, es de categoría mundial.

Venga, preséntanos a esta invitada.

Pues mira, nuestra invitada de hoy, a todo esto, invitada, ¿nos oyes? Y tan.

Muy bien.

Va bien, va bien, va bien.

La invitada de hoy es Ruth Maez.

Esta chica es una amiga de hace muchísimos años, de allá de cuando Cristo perdió la zapatilla.

Y bueno, qué voy a decir, es que voy a separarlo en dos partes.

Parte uno, vamos a hablar de Ruth Maez, la artista.

Esta mujer, yo diría, si me equivoco me corriges, Ruth, yo diría que de toda la vida, es decir, de vocación fotógrafa, pero apasionada del cine, se ha dedicado al mundo audiovisual.

Y ha sido guionista, productora y directora de algunos cortos, entre ellos Jihan y Laia, que una servidora tuvo el placer de ver en Cine Culpable, aquí en Vila Real.

Qué maravilla de corto, de verdad, o sea, no puedo más.

Y para sorpresa de nadie, han sido premiados estos cortos muy merecidamente.

También se ha dedicado al montaje audiovisual de otras cositas y actualmente está escribiendo un largometraje y produciendo un documental sobre maternidad.

¡Wow! También estuvo una temporadita haciendo de cámara en televisión.

¿En qué televisión estabas, Ruth? En la ETV.

En la ETV de Euskadi.

O sea, imagínate, imagínate, y esto solo en el ámbito laboral, porque luego, ¿qué más podemos decir de esta persona? Pues te voy a decir que es una mujer extraordinaria, una madre maravillosa, una amiga de las que ya no quedan.

No sé, yo le tengo mucha adoración a mi Ruth.

No puedo decir más que alabos.

¿Segura que no es para menos? Por supuesto que no, y me quedo corta, te diré.

Ojalá pudiera estar aquí con nosotras presente, pero las circunstancias, los caprichos de la vida han hecho que esto no pueda ser así, por lo menos hoy, ¿eh? Porque quién sabe, quién sabe.

Ya sabes que estas puertas siempre están abiertas para ti.

Así que bueno, después de todas estas cosas y muchos más atributos que pondría tu persona, pero voy a apagar.

¡Hola, Cuchufleta! ¿Cómo estás? Hola, hermosa. Pues mira, Jolín, después de este recibimiento, todo madrugón vale la pena.

La verdad que vaya maravilla de presentación. Yo estoy bien, ¿y vosotras qué tal? Pues bueno, podríamos estar mejor.

Después de frustraciones varias.

Contramos detalles.