Microsoft y una startup europea se alian para simular el razonamiento cerebral 276o37

Hola, esto es Cuéntame Tecnología, un podcast en el que hablamos de tecnología de forma amena y sencilla. Yo soy Javier Hernández y vamos con lo que te quiero contar hoy.

Hoy es viernes 21 de marzo de 2025 y vamos a hablar de una, no sé cómo decirlo, una vuelta de tuerca, un paso más adelante en el mundo del desarrollo de las inteligencias artificiales. Porque Microsoft y una startup europea se han aliado para simular el razonamiento cerebral. Sí, así así como lo escucháis. La verdad es que suena fascinante porque simular el cerebro humano es uno de los grandes desafíos de nuestro de nuestro tiempo. Todos los avances de inteligencia artificial fijan su objetivo en ello, pero estamos evidentemente ante un reto sumamente difícil. Si no, ya se habría logrado logrado, claro, porque no solo es una cuestión de potencia de cálculo. Durante años he intentado, pero como digo, no solo es una cuestión de potencia de cálculo, porque si no se trataría de añadir potencia de cálculo, como por ejemplo se hace con la minería, bitcoins, etcétera, etcétera, y tarde o temprano se conseguiría.

Durante años se ha intentado, se lleva intentando, pero incluso con los actuales avances tecnológicos, incluido la inteligencia artificial y la supercomputación, no solo todavía no se ha conseguido, sino que este objetivo se antoja muy lejano en el tiempo a día de hoy. ¿Pero por qué es tan difícil? Pues es tan difícil porque nuestro cerebro no solo es un procesador de información como por ejemplo un ordenador, sino que es un sistema ultra eficiente con más de 86.000 millones de neuronas interconectadas entre sí, capaz de enfrentarse a escenarios totalmente nuevos y adaptarse continua y rápidamente a ellos utilizando el conocimiento previo. Vamos a poner un ejemplo, cada uno de nosotros tiene una rutina diaria en múltiples cuestiones, como por ejemplo ir a trabajar, ir al gimnasio, estudiar, volver a casa, hacer la compra, hacer la comida y así hasta un sinfín de actividades diarias. Pues bien, cada día nos enfrentamos a ellas con la incertidumbre de que en el transcurso de su ejercicio situaciones cambiantes las pueden modificar, obligándonos a cambiarlas, a modificarlas, a sustituirlas por otras o incluso a eliminarlas en función de nuestras necesidades o en función de realmente la incidencia de que se trate.

Por ejemplo, un atasco de tráfico que nos obliga a cambiar de ruta, a modificar nuestra agenda porque llegamos tarde, un imprevisto climático, un chaparrón que no esperábamos, que nos mueve a ir al gimnasio para hacer ejercicio en lugar de ir a correr por la calle como pensábamos hacer, una compra fallida que nos obliga a sustituir un producto por otro, es decir, vamos al supermercado, queremos un producto determinado, no está, pues tenemos que comprar, por ejemplo, otra leche que la que estamos nosotros acostumbrados, o la falta de uno o varios ingredientes que nos lleva a cambiar el menú que teníamos pensado. En todas y cada una de estas situaciones nuestro cerebro no sólo procesa la información sino que es capaz de poner en práctica lo aprendido en escenarios anteriores, modificando esa actividad en función de nuestras necesidades o conveniencias. Bien, pues este es el proyecto de Inait, una startup suiza fundada en 2018 y financiada en parte por el gobierno suizo que dice tener una tecnología capaz de abordar retos específicos de manera autónoma más allá de la simple simulación de cerebros humanos, que digamos que vendría a ser lo que es hoy en día la inteligencia artificial, que por muy avanzada que nos parezca no es capaz de llevar a cabo esto que habíamos dicho de recurrir al conocimiento previo y simplemente es una simulación.

Como digo, Inait, esta startup suiza, se ha aliado con Microsoft, con Microsoft el gigante tecnológico que por su parte aportará su infraestructura y su modelo de negocio. La unión de estas dos empresas tiene como objetivo el desarrollo de los productos diseñados para abordar retos específicos listos para llegar a millones de clientes de todo el mundo, es decir, poner una tecnología a día de hoy futurista al alcance de miles de millones de s como lo que viene sucediendo con la inteligencia artificial en los últimos años, es decir, que ha pasado de ser algo reservado prácticamente al ámbito científico a estar en los bolsillos de casi cualquier persona con un teléfono con un teléfono móvil, pero con una ventaja respecto a los modelos de inteligencia artificial que podemos usar hoy en día. Los modelos de inteligencia artificial basados en simulaciones cerebrales no sólo podrán aprender mucho más rápido que los actuales modelos de refuerzo profundo, recordemos que son aquellas inteligencias artificiales, las de refuerzo profundo, que aprenden bien por refuerzo o bien por redes neuronales profundas que imitan al cerebro humano, pero que están basadas solamente en patrones, sino que esta nueva evolución de la inteligencia artificial supondrá una evolución que, al igual que lo hace el cerebro humano, será capaz de recordar el situación actual.