
Natalia: "una mujer me vendió a una mafia rusa" 1dv4i
Descripción de Natalia: "una mujer me vendió a una mafia rusa" 2z5a5i
Natalia ha sido escort, encargada de locales y ahora fotógrafa para chicas que se dedican a la prostitución. En esta entrevista confiesa por vez primera cómo una mujer le vendió en Marbella a un grupo de mafiosos rusos. Salió de aquella oscura experiencia gracias a un hombre que la rescató, después de pagar el precio que los rusos le pidieron. 1k4i1f
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
resulta que la muchacha un día me llevó a una fiesta
y en esa fiesta me dijo pues te pagaron toda la noche hasta mañana te mando el
taxi y tal, pero luego me enteré que ella me vendió
me vendió a esa gente y esa gente pues ya
me dijo que yo me tenía que quedar ahí
para mí fue horrible, o sea, es una etapa de mi vida
muy complicada. Estás escuchando Escort, una historia oral de la prostitución en
España. Vale, pues soy Natalia, ex Escort y ex encargada de locales de internet
Vamos al inicio, ¿cómo empezaste? ¿Cómo empecé?
Tuve una separación de una pareja y empecé a buscar trabajo porque me quedé
prácticamente en la calle y cuando estaba buscando trabajo
pues buscaba de todo y busqué en un sitio que era de spa, masajes y todo lo
demás y en realidad era pues cofinal feliz
cuando me lo dijeron recule enseguida, perdón pero esto no es para mí y tal
pero luego cuando te lo explican y te dicen lo que es posible que vayas a
ganar y estás en una situación económica bastante jodida
te lo planteas. Tardé un mes, le di muchas muchas muchas vueltas hasta que al
final cogí mi maletita y me fui para allá. ¿Esto era aquí en España? Sí. ¿Tú te habías
separado? ¿Tenías algún hijo? Bueno yo tengo un hijo, sí, pero bueno yo soy
madre soltera, lo tuve muy jovencita y bueno luego tuve una pareja aquí
es con esa pareja estuve muchos años
por problemas familiares mi madre se tuvo que volver a mi país con mi familia
y en ese entonces yo mandé a mi hijo pero de vacaciones, esas vacaciones se
alargaron porque yo no me esperaba terminar con mi pareja, fue algo muy... no
se vio venir, al menos yo no lo vi y cuando vi mi situación
de un día para el otro lo había perdido todo, mi coche, mi piso, todo, mi trabajo
todo, todo, o sea tenía una mano delante otra detrás y una maleta al lado
y me fui a vivir a una habitación y claro. ¿Y nadie alrededor que te pudiera ayudar?
No, estaba sola aquí, estaba totalmente sola,
sí tenía amigos y tal pero bueno en esos momentos a veces uno tiene que
que encapsularse y saber quién tiene, qué quiere ser, dónde quiere ir, que tenía
demasiados sentimientos encontrados y bueno y una responsabilidad grande que
era mi hijo y a mí nadie me daba dinero ni pensiones ni nada para él entonces
estaba un poco a contrarreloj de conseguir un trabajo que tenga dinero
para mantenerme, para mantenerlo, para salir adelante, para ahorrar y para
volver a traérmelo, claro, yo ya no tenía un piso, estaba viviendo en una habitación, yo
no podía hacer, traerlos y tenerlos en una habitación,
estaba un poco contra la pared y fue de esa manera que me lo planteé y empecé,
sí, pasé de una manera muy muy rara para mí
pero bueno haciéndome ideas claras de que esto era un trabajo más y que bueno
que si me había acostado con otras personas
en mi vida no iba a ser mucho más diferente. ¿Tú tenías un prejuicio, una
idea previa al trabajo, sin conocerlo, en tu cabeza te habías formado una idea?
Sí, tenía un prejuicio, sí. ¿Ese prejuicio comparado con la realidad cómo es?
A hoy por hoy me parece una broma, una broma de mí misma.
¿Hoy te ríes de tu prejuicio? Sí, totalmente.
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