
Descripción de NTSD ft. NSH-BD #80 - Nostalgia 6f141v
¿Qué te trae nostalgia de tu infancia? Durante las temporadas 2022/2023, 2023/2024 tuve la suerte de colaborar en el programa de Onda Cero: "No Son Horas - Buenos Días", capitaneado por la magnífica Gemma Ruiz (@gemma_riuz). INFORMACIÓN ADICIONAL: Javier Sánchez Gil www.notesienteseneldivan.com IG, TIKTOK: @notesienteseneldivan 5845r
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Muy buenos días, Gemma. ¿Cómo andamos?
Bien. Bueno, hoy creo que nos vas a hacer tirar de nostalgia, ¿no?
Vamos a hablar de la nostalgia
y su relación con la psicología.
Venga, pues cuéntanos.
Venga, existe un tópico literario que dice Ubi sunt,
que viene a decir algo así como
qué fue de aquellos buenos tiempos mozos del pasado.
La nostalgia es esa evocación de recuerdos queridos,
con felicidad, con gozo, con añoranza,
que aparecen en contraposición de un presente ansiógeno,
cargado de toma de decisiones y de responsabilidades.
Ahora bien, antes de hablar de la nostalgia, probablemente dicha,
si hablamos de recuerdo,
es inevitable que hablemos de uno de los procesos básicos
que tenemos como seres humanos, la memoria.
Que algunos tienen más entrenada que otros, ¿no?
Totalmente. Vale.
La memoria es la capacidad
de almacenar información en nuestro cerebro,
con la intención de poder recuperarla si la necesitamos en un futuro.
Cuanto más viajamos al pasado de nuestra memoria,
menos fiable se vuelve, ya que la memoria es selectiva,
y se suele quedar con aquello que nos hizo felices,
sobre todo, mejor dicho,
si viajamos a nuestra infancia o adolescencia.
Y dices que es selectiva porque, claro,
a lo mejor estamos en un presente en el que nos encontramos agobiados
y, si queremos buscar un refugio,
nos vamos a ir a un momento que nos parece clave,
que nos parece, como tú apuntabas, súper feliz,
pero que, si pudiésemos viajar en la máquina del tiempo,
a lo mejor llegaríamos a ese punto
y no recordaríamos que ese día habíamos discutido con nuestro hermano
y se nos había fastidiado la jornada
o que habíamos perdido nuestro juguete favorito, etcétera, ¿no?
Totalmente. Y es que el relato que conformamos
con respecto a nuestro pasado está cargado de emoción.
Y emoción y recuerdo son un cóctel poco fiable.
Por ejemplo, la mítica serie de televisión
que veíamos en nuestra infancia,
que recordábamos como si fuera la panacea
y que, con una alta probabilidad, si viéramos hoy en día,
diríamos cómo me podía a mí gustar esto.
Yo tengo vagos recuerdos sobre series de dibujo animado
que me encantaban, que echaban en Canal 2 Andalucía,
que era el canal donde aquí se echaban los dibujitos.
Sí.
Como, por ejemplo, Bandolero,
que era una historia más estilo Robin Hood, pero a la andaluza.
Anda, no lo conozco yo, fíjate.
Sí, sí, era un bandolero
que estaba por las montañas de Sierra Morena.
¡Anda!
Era flipante.
O La Brigada de los Sepultureros,
que eran tres colegas muy feos que regentaban un cementerio.
¡Ah, rea!
Si hoy viera estas series, probablemente fliparían colores.
Porque, bueno, a veces es mejor no revisitar
y quedarte con esa emoción maravillosa de antaño.
Como a mucha gente le ha ocurrido con Heidi o con Marco,
que dicen... ¡Ay, qué buen recuerdo guardo!
¡Qué capítulos tan entrañables!
¡Voy a volver a verlas!
¡Uf, uf, uf, uf!
Lo cuesta arriba que se puede hacer.
Y no sé si te pasa a ti, seguro que a muchos oyentes sí,
que cuando eras pequeño y veías una serie,
te parecía que veías 500 capítulos.
Y cuando buscas información en presente
y ves que tan solo eran 50,
piensas en qué momento me metí tanto en la historia
que me pareció un mundo.
Pues no, y es que con Heidi y con Marco,
en el No son horas, esto lo hablamos.
Que todos pensábamos, todos los del equipo,
que habíamos visto como 150 episodios de cada una
y eran 52, además, 52 en Heidi y 52 en Marco, ¿eh?
Muy fuerte, totalmente, y te das cuenta y dices...
El tiempo cuando eres pequeño es totalmente relativo.
No, ya ves.
Ahora bien, sería interesante hacerse una pregunta.
¿Por qué siempre vuelvo a ver la misma peli de mi infancia
y soy tan feliz?
Porque me veo una y otra vez en los capítulos de Friends,
que a mí es una serie que ni fun ni fa,
pero a mucha gente le pasa,
y me siento como en casa.
Porque cada vez que quedo con mis amigos,
recordamos las mismas historias que pasaron hace 25 años.
¿Por qué? Puro condicionamiento.
Las películas, series y recuerdos de la infancia
están cargados de, como hemos dicho antes, emociones positivas,
buenos recuerdos, buenos momentos.
¿Qué hace que si hoy en día los visitamos,
pues revisemos también las emociones que vivimos
la primera vez que las vivimos?
Por ejemplo, Harry Potter, sobre todo la piedra filosofal,
de la cual, literalmente, te puedo recitar los diálogos,
o el rey león, para mí significan infancia,
tranquilidad, mantita y peli y cero preocupaciones.
Estoy de acuerdo, sobre todo, con la segunda, sí.
Totalmente.
Y no es raro que en épocas de ansiedad, de estrés
y ganas de mandarlo todo donde picó el pollo,
pues decida ponerme alguna de las dos y resetear la vida.
Por tanto, no es raro que gente mayor hable de que en mis tiempos
todo era mejor que ahora.
Claro, si quitamos la enfermedad y que tenían más energía
y estaban más activos,
es un prima desde el que todo se procesa mucho mejor
y con mejor ánimo.
El pasado no es mejor ni peor, pero tú sí que estabas mejor,
ya que no te dolía X o no te preocupaba Y.
Eso es.
La nostalgia no es tan mal, siempre y cuando, pues bueno,
recordemos que vivimos en el presente.
Comentarios de NTSD ft. NSH-BD #80 - Nostalgia 1nb13