Pascua cristiana: orígenes del rito f374l

Historias del retabillo, escucha pasar la historia contada en los podcasts de Carlos Urzenki. Bienvenidos a un nuevo episodio de historias del retabillo, en esta ocasión y aprovechando que estamos en víspera de Semana Santa, vamos a hablar sobre la Semana Santa, por qué cae cada año en distinta fecha y qué raíces, qué proyección tiene esta festividad sobre la historia.

Es un hecho casi sabido que la Semana Santa, católica en particular y cristiana en general, se celebra siempre coincidiendo, sobre todo la católica, con la primera luna llena después del equinoccio de primavera y más concretamente en el plenilunio que se produce entre el Viernes de Dolores que es siete días antes del Viernes Santo y la noche de Jueves Santo, de hecho y según los primitivos calendarios agrícolas, Viernes Santo siempre cae en Menguante, por eso se realizan una serie de faenas el día de Viernes Santo, que algunas no describo, porque eran en Menguante. Es por eso que unas veces cae a finales de marzo y otras a mediados de abril, sobre la razón de por qué se estableció así.

He oído siempre versiones muy curiosas que van desde que con la luna llena se ven mejor los pasos de Semana Santa, hasta que coincidiendo con el primer plenilunio de primavera suele llover bastante, abril aguas mil o marzo marcea y que al hacer mal tiempo y no haber otras oportunidades de esparcimiento, los fieles no tenían más remedio que acudir más a las iglesias como lugar de socialización.

Como se puede apreciar hay razones de lo más pintorescas, aunque la iglesia católica establece el precepto pascual, es decir, la obligación que tienen los creyentes de comulgar al menos una vez al año y que ésta coincida con el domingo de Pascua, que es lo que normalmente se llama o ha quedado en la memoria colectiva, lo que vulgarmente decimos cumple con parroquia, que coincide con el domingo de resurrección, aunque en algunos casos esta obligación se extiende al domingo de Ramos y también al domingo posterior al de Pascua, que es el de Quasimodo.

Parece ser que en el origen de esta inestabilidad pascual se debe a una cierta rivalidad antiguamente con la Pascua judía. Esta es la fiesta más solemne para los hebreos y se celebra en el día 14 del Mer de Nisán, que es el primero del calendario hebreo y que significa brote o retoño, un mes que suele comenzar entre el 11 de marzo y el 28 de marzo y dura hasta el 10 o el 27 de abril. Es decir, que la Pascua judía puede comenzar o ser el 25 de marzo o entre el 11 de abril, un rito que recibe el nombre para los judíos de fiesta de la primavera o también fiesta de la liberación, ya que en esta época se conmemora el final de la esclavitud del pueblo judío del yugo del faraón.

Asimismo es llamada fiesta de Matzot, plural Matzá, o fiesta de la redención, ya que se estima, según las escrituras, que la redención del mundo ocurrirá en el mes de Nisán, en el primer mes del año. Según el libro del Éxodo, Dios, o Yahvé, ordenó a Moisés que dijera a los isrélitas que marcaran con sangre de cordero encima de sus puertas para que el ángel exterminador, el de la muerte, pasara sobre ellos y no matara a los primogénitos.