Periodistas 2x01 Un día inexplicable 6q688

Oye, Blas, ¿no tenías otra corbata para ver al alcalde? ¿Esta? Está bien, ¿no? Claro, era la única que no tenía el amparo.

Pues sí.

No se te oiga, Willy, no se te oiga.

Eso no es así, tío.

El que acaba el papel cambia el rollo.

Tú sí que tienes que cambiar el rollo, José Antonio.

Yo a mi madre y de repente me dice que necesito un hombre.

Así de pronto.

Y luego, ¿a qué piscina voy? En Dragwasser, tío.

Hasta luego, guapa.

Cuidado con la puerta.

Yo hablo con el ministro y tú con el secretario.

¿Por qué? Pues porque soy tu jefa, además de tu amante.

¿Ves? Sí, las cosas con hablarlas...

¡Venga, niño! ¡Ve a la romana para el desayuno! Tanto cereales, tantos chototripinesos, tantas...

La puta mica, la mare a la romana, güey.

Oye... ¿Me ha quitado alguien? No, Juanito, no le ha quitado a nadie.

Ya sabía yo.

Vamos a ver si empezamos el día.

Hasta luego, niño.

Adiós, Juanito, hijo, adiós.

Seguramente porque... ¿Dónde hay barra libre? Alguien pierde los calzoncillos, ¿verdad, Anitza? Tú no te pases, ¿eh? Pues graciosa.

Perderá la cabeza porque lo que es los calzoncillos tiene 16 botones, macho Willy.

¿Pero qué pasa? Joder, tenían todos los demás sucios.

Yo cuando ando en sucio, compro, soy así.

Hostia, pues este tiene palomino atrás, ¿eh? ¡Ey, ey, ey, chicos! ¿Que estamos trabajando? ¿Dónde está Mame? No sé.

Missing.

¿Cómo que missing? ¿Y no os ha dicho si ha conseguido una orquesta, una banda o algo? ¿Qué pasa? ¿Se ha caído el otro grupo definitivamente? Salmonellosis.

Cuando vuelva le decís que estas son las invitaciones que hay que entregar en mano, ¿vale? Vale.

Hasta luego.

Oye, Hermínio, acuérdate que hoy llega la caja de roscones de vino de mi abuela de Ronda.

Todo el periódico sabe ya lo de tus roscones de vino.

Llevas cuatro días con la misma historia.

Esto es para ti, Ana.

Gracias.

O sea, que llego justo a tiempo para el desayuno, ¿no? Esos roscones se tocan, Chusqui.

Que esta noche hay bufete y hay que ir con hambre.

Que yo voy con hambre a todas partes, tío, como está mandado.

Oye, estos son los invitados de la fiesta esa, ¿no? Sí.

Don Francisco Riquelme.

Joder.

Don Javier Apolinario.

Pues vaya nombrecitos que tiene la peña, ¿no? A ver si te crees que un marqués se va a llamar Paco Marín.

Pues no.

Mira este.

Excelentísimo don Ramón Alberti.

Mira, este nombrecito es más sencillo, por lo menos.

Y excelencia.

Eso me gusta.

Oye, Clarita.

Yo es que quería pedirte un favorcillo.

De eso nada, que me des 15.000 pelas, ¿eh? Clarita, ¿pero tú crees que yo vengo a hablarte de un tema tan sucio como el dinero? No, hombre, no. Yo vengo a hablarte de un tema romántico.

Sí.

¡Chist! Es que esta mañana me ha llamado mi primera novia, ¿sabes? Ah.

La Mari.

Se ha enterado que estoy ahí en la brecha y quiere ver si le puedo hacer un reportaje.

¿Reportaje? Sí, bueno, es que ella trabaja en la calle, ¿sabes? Es como si dijéramos...

Como... Vamos, que...

Puta.

Sí, bueno, eso, pilinguilla.

Pero es una tía muy limpia, ¿eh? Mira, tengo aquí una foto suya, es de fotomatón, pero se le ve una clase que te cae de espaldas.

Mira, Clarita.

Mira, joder, que es como las charoles to' hombres putas.

¿Pero a qué te cuesta darme tu invitación? Estas fiestas son un coñazo, tío.

Que no, Willy, que no, que no se aplasta, tío.

Además, todas esas horas estás durmiendo, tío.

Luego no digas que no te advertí, ¿eh? No te preocupes, que no te voy a decir nada.

Vale, vale. Perdón, ¿eh? Ah. Perdona.

Perdona, pero es que tenía una llamada urgente.

A lo mejor me tengo que ir de viaje. ¿Pasa algo? Eh... Luego te cuento, ¿vale? Venga, a ver, ¿dónde estábamos? Eh... Sí, el viernes hay Consejo de Ministros.

Van a hablar de...

El posible cierre de algunas centrales nucleares.