PI 1x24 - Men in black 6w6y63

Hola a todos y bienvenidos una semana más a Pretéritos Imperfectos. Ya sabéis, este programa en el que nos subimos a un DeLorean que hoy precisamente va a subir hacia las estrellas y además con nosotros los tripulantes vestidos con unos preciosos trajes negros y unas Ray-Ban bien brillantes. Y como no, a mi lado está mi copiloto el que no tiene que apretar el botón rojo AL. ¿Qué tal AL? ¿Cómo estás? ¿Qué pasa tú? Pues mira, habría estado guay ponerse un trajecito negro con corbata y unas gafas para grabar el programa de hoy. Habría estado guay. Lo que pasa que, a ver, ya el atrezo no es gratis. Oye, pues no lo hemos pensado. Yo traje negro tengo. Yo traje negro no. Tengo varios trajes pero ninguno negro. Entonces, claro, ya yo rompía un poco ahí la dinámica. Pero habría molado, habría molado.

Pero bueno, que sí, que nos vamos hoy para las estrellas. Nos vamos en busca de vida alienígena, que sabemos que hay. Sabemos que hay porque nuestros queridos K y J nos lo han demostrado.

Nos lo demostraron en 1997 porque hoy nos vamos a revisitar una peli que hemos visto 30.000 millones de veces. Eso es así. Es una peli que engancha, una peli que por más veces que la ves no te aburres. Y es Men in Black, hombres de negro. Es básicamente parte de nuestra infancia porque, además, lo estábamos comentando antes. Hemos disfrutado los dos como gorrinos en una charca, volviéndola a ver, dándonos cuenta de que recordábamos frases enteras, diálogos completos.

Es una maravilla, tío. Es cine noventero en estado puro que te lo pasas bien desde el inicio hasta el final. Es lo que yo llamo puramente cine palomitero. Pero palomitero de verdad, ¿sabes? Con diversión pura y con esos chacarrillos tan de Will Smith, tan americanos de la época.

Y tiene un humor como muy inocente realmente. A mí es el humor que me gusta porque es verdad que igual a partir de los 2000 ya la cosa se volvió un poco casposa, un humor más rancio y tal. Pero joder, te ves el humor de las pelis de los 90, que yo una sensación que tuve conforme empecé a ver Men in Black y dije, tío, esto sabe, esto huele a los 90, huele a VHS de los 90, huele a esas comedias tipo, yo qué sé, Jumanji, Flapper, ¿no? Que todas tienen un humor como muy tontorrón, un humor muy inocente, pero que es imposible que no te rías. Pues esa era la sensación que me dejó. Digo, esta peli se hace 15 años más tarde y no es tan buena. Estoy segurísimo de que la época en la que salió ayudó muchísimo a que tuviera esa chispa.

Sí, sí, sí. No había más, coño. Era Will Smith en su prime, era el momento ideal para él. Estaba todavía, bueno, creo que estaba todavía en el aire el Príncipe de Bel-Air, o si no, estaría a puntito de, o sea, recién terminadita. Y él venía de hacer Independence Day, o sea, que estaba ahí a huevo. Que de hecho, mira, aquí puedo meter la primera curiosidad. Él inicialmente dijo que no, precisamente porque acababa de hacer Independence Day y no quería que le encasillaran como actor de películas de alienígenas. Le daba miedo que de repente lo quisieran meter ahí. Y le llamó Steven Spielberg, que era productor ejecutivo, y le dijo, confía en mí. Si tienes que hacer una peli, es esta.

Olvídate de tu cerebro y confía en mi cerebro. Tienes que hacer Men in Black. Y claro, él dijo, vamos a ver, si me lo dice Steven Spielberg, ¿cómo le voy a decir que no? Pues le convenció la mujer, de hecho. Le convenció Hada de hacerlo, porque él no estaba convencido. Él estaba como, no, que se acabó de hacer Independence Day y tal. Y la mujer le dijo, tú te estás dando cuenta de quién te está llamando.

Es decir, no te está llamando Pepe el del kiosco, te está llamando Steven Spielberg para hacer una película. Claro, es como, ¿quieres hacer el favor de hacerle caso a ese hombre? Y al final aceptó, claro. De hecho, el director de la película, Sonnenfeld se llamaba el director, él quería a Will Smith como protagonista porque su mujer era ultra fan del Príncipe de Bel-Air. Entonces fue el primer o.

El director decía, soy fan del Príncipe de Bel-Air, mi mujer es fan del Príncipe de Bel-Air, quiero a Will Smith en mi película. Y fue la primera llamadita. ¿Y sabes quién tenían como opción B, que también dijo que no, al decir Will Smith que no? No. Chris O'Donnell, tío. Chris O'Donnell. Se le ofrecieron a Chris O'Donnell, pero él acababa de hacer The Robin en Bton Forever y también fue como, no quiero hacer este tipo de papeles.

Y luego me imagino que insistirían a Will, ya vino la llamadita de Steven Spielberg, su, entre comillas, querida mujer. Después de todo lo que me ha pasado, no sé cuánto de querida será. Le dijo, tira para adelante. Y para adelante fue, tío. Y para adelante fue. Yo sí que sabía que K, que es Tommy Lee Jones, al principio habían pensado antes en Clint Eastwood, pero Clint Eastwood le dijo que no. También.