iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis

Podcast
AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS 1n3o6t
Por SHIVANI
109
325
Contiene audiolibros esotéricos , de sabiduría arcana, escritos propios y reflexiones de los libros azules de Alice A Bailey amanuense del maestro tibetano DK. Contiene audios de los capítulos del libro Sinfonía del Zodíaco de Torkom Saraydarian. 5l1370
Contiene audiolibros esotéricos , de sabiduría arcana, escritos propios y reflexiones de los libros azules de Alice A Bailey amanuense del maestro tibetano DK. Contiene audios de los capítulos del libro Sinfonía del Zodíaco de Torkom Saraydarian.
4.-ESPEJISMO (Glamour)Un problema mundial-A A Bailey-3a edic.2000 F. Lucis-Págs 62 a 74. 2.Espejismo en el plano astral
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
PRIMERA PARTE LA NATURALEZA DEL ESPEJISMO Paginas 62 a74 Primera edición 2000-F.Lucis 2. Espejismo en el Plano Astral ...........Espejismo He tratado el problema de la ilusión o el espejismo en el plano mental. Lo he hecho breve y sucintamente, señalando que no constituye primordialmente el mayor problema de este grupo de aspirantes sino que ellos, conjuntamente con el aspirante mundial, la humanidad, se ocupan principalmente del espejismo. Esos aspirantes, que se destacan de la humanidad común, cuya tarea consiste en enfrentar el espejismo mundial y forjar un camino a través de él, tienen el trabajo de liberar la energía del alma y el poder de la mente. Ustedes deben secundar a estas almas precursoras, comprendiendo la magnitud de la oportunidad y la inminencia de la hora de liberación. Están al borde del discipulado aceptado. Ello significa que muy pronto, a la lucha contra el espejismo han de sumar la lucha contra la ilusión. ¿Son suficientemente fuertes para ello?. No olviden que el discípulo que se ocupa de satisfacer la aspiración de su naturaleza y lucha también con los problemas resultantes de la polarización y la percepción mentales y de las energías que entran en actividad por medio del o con el alma, se está convirtiendo rápidamente en una personalidad integrada. Por lo tanto, la tarea no es fácil y reclama una actividad concentrada, de lo mejor de su ser. Con esta frase quiero significar la aspiración del alma y la de la personalidad. En cierta medida ya están luchando con la ilusión de las ideas, que traté en mi última instrucción, comenzando así a desarrollar esa discriminación que los conducirá a la correcta elección de los móviles de la vida. En esta instrucción trato de arrojar alguna luz sobre el espejismo que enfrenta el discípulo, como individuo, y considerar también el aspecto del espejismo que ha de enfrentar como servidor mundial en entrenamiento. Hablando simbólicamente, les diré que el cuerpo astral planetario (observado desde los niveles del alma) está perdido en las profundidades de la bruma que lo envuelve. Durante la noche, al observar un cielo despejado, se ven estrellas, soles y planetas brillando con un fulgor claro y frío y una luz centelleante que atraviesa muchos millones de millas (o años luz, como se los denomina), hasta que el ojo humano capta y registra la existencia de esas brillantes estrellas. Sin embargo, si observan el cuerpo astral del planeta, siempre que puedan hacerlo, no verán ese claro fulgor sino simplemente una lóbrega esfera con apariencia de vapor, niebla y bruma bruma de tal densidad y espesor que indicaría ser no sólo impenetrable sino de condiciones desfavorables para la vida. A pesar de ello, nosotros, los Instructores de lo interno, vamos y venimos y la atravesamos; en esa bruma –viendo todas las cosas deformadas y distorsionadas trabajan los hijos de los hombres. Algunos están tan habituados a la bruma y a la densidad que no se enteran de su existencia, considerándolas correctas y buenas y un lugar irreemplazable para vivir. Otros han captado tenues vislumbres de un mundo más luminoso, en el que pueden verse formas y figuras más perfectas, donde la bruma no oculta una realidad tenuemente percibida aunque no sepan qué es esa realidad. Aún otros, como por ejemplo ustedes, ven ante sí un sendero abierto que conduce a la clara luz del día. Sin embargo ignoran todavía que a medida que recorren el sendero, y en el Sendero mismo, deben trabajar activa e inteligentemente con el circundante espejismo, siguiendo la huella marcada por aquéllos que se han liberado de las nieblas circundantes y han pasado a un mundo de horizontes más claros. Gran parte del tiempo empleado por los discípulos en el Sendero constituye un proceso de inmersión casi cíclica en el espejismo y la bruma, alternando con momentos de claridad y visión. Cuatro cosas necesitan captar los que trabajan con el espejismo; cuatro reconocimientos básicos que, cuando se comprendan, servirán para aclarar e iluminar y, por lo tanto, enderezar su camino: Cada ser humano se encuentra en un circundante mundo de espejismo, resultado de: Su propio pasado, con su erróneo pensar, sus deseos egoístas y la errónea interpretación del propósito de la vida. No hay ni ha habido comprensión del designado propósito de la vida, tal como lo ha visualizado el alma, y no podrá haberlo hasta que no exista cierta definida organización del cuerpo mental. La "vida de deseo", pasada y presente, de su familia, la cual se hace cada vez más poderosa a medida que transcurre la evolución; la vida de deseo del grupo familiar se acentúa y destaca, constituyendo entonces tendencias y ca¬racterísticas sicológicas heredadas y manifestadas. El espejismo nacional, suma total de la vida de deseo, más las ilusiones de cualquier nación. Estas características se denominan nacionales y son tan persistentes y marcadas que se las reconoce generalmente como encarnando rasgos sicológicos nacionales. Están basadas, por supuesto, en las tendencias de rayo, la historia y las interpretaciones mundiales, y constituyen en sí mismas un espejismo, del cual debe zafarse cada nación a medida que avanza hacia la comprensión de la realidad y su identificación con ella. Una ampliación de la idea anterior hasta abarcar lo que llamamos espejismo racial, empleando la palabra raza para denominar a la humana. Constituye un espejismo o serie de espejismos muy antiguos, deseos arraigados, poderosas aspiraciones de cualquier clase, y definidas formas de creación humana que fluidas, envolventes y palpitando con vida dinámica tratan de retener la conciencia de la humanidad en el plano astral. Este espejismo lo constituye el dinero y su valor material, deseo ilusorio que se extiende como densa bruma, obstruyendo la visión de la verdad y distorsionando la mayor parte de los valores humanos. Se ha de comprender que esta bruma, espejismo que envuelve a la humanidad en esta época, es una cosa sustancial y definida y ha de tratársela como tal. El discípulo o aspirante que intente disipar el espejismo, ya sea en su propia vida o como servicio prestado al mundo, debe reconocer que está trabajando con sustancia, destruyendo las formas que ha asumido y desintegrando la sustancia material omniabarcante, que es materia en el mismo sentido en que las formas mentales son cosas sustanciales pero (y he aquí un punto muy importante) de naturaleza menos sustancial que las formas adoptadas por el espejismo en el plano astral. Siempre nos inclinamos a considerar que los pensamientos "son cosas" que tienen vida, forma y un propósito propios. Sin embargo, poseen una existencia más singular y separada, con contornos claramente definidos y delineados. Las formas que adopta el espejismo en el plano astral son más sustanciales, pero menos definidas. Las formas mentales son dinámicas, penetrantes, bien definidas y delineadas. Los espejismos son sofocantes, difusos y envolventes. El individuo se sumerge en ellos como en un océano o "mar de niebla". Las formas mentales lo enfrentan, pero no lo sumergen. Podría decirse que el cuerpo astral de una persona viene a la existencia como parte del espejismo mundial general; le resulta difícil diferenciar entre su propio cuerpo astral y los espejismos que lo afectan, lo impelen y lo sumergen. Su problema, en el plano mental, es más claro y definido, aunque igualmente difícil. El espejismo astral constituye una forma de energía de gran potencia debido a tres factores: Constituye un ritmo tan antiguo, inherente a la sustancia astral misma, que le resulta difícil al ser humano percibirlo o comprenderlo, siendo el resultado de una larga actividad del deseo humano. Es parte integrante de la propia energía del hombre, que es para él la línea de menor resistencia y parte también de un gran proceso mundial y del proceso de la vida individual; en sí mismo no es erróneo, sino un aspecto de la realidad. La comprensión de esto complica lógicamente las ideas del hombre al respecto. Además es de naturaleza definidamente atlante, habiendo llegado a una etapa muy elevada de desarrollo en esa raza, En consecuencia, sólo puede ser disipado finalmente por la raza aria, utilizando la correcta técnica. El individuo que está aprendiendo a disipar el espejismo tiene que hacer dos cosas: 1. Permanecer en el ser espiritual. 2. Mantener la mente firme en la luz. Por lo antedicho puede deducirse que la energía del plano astral, a medida que se expresa en la sensual vida de deseo de la raza, produce los principales espejismos de la humanidad, que sólo pueden ser disipados, dispersados y disgregados mediante la introducción de la energía superior de la mente, impulsada por el alma. Los espejismos que esclavizan a la humanidad son: El espejismo del materialismo. El espejismo del sentimiento. El espejismo de la devoción. El espejismo de los pares de opuestos. El espejismo del Sendero. Permítanme ahora elucidar más detalladamente estos espejismos. El espejismo del materialismo es la causa de la presente angustia mundial, pues lo que llamamos problema económico no es más que el resultado de este espejismo particular. En el transcurso de las épocas este espejismo ha despertado cada vez más el interés de la raza, hasta que hoy todo el mundo ha sido arrastrado al ritmo de los intereses monetarios. Siempre ha existido un ritmo que emana de los niveles del alma, establecido por Aquéllos que se han liberado del control de las necesidades materiales, de la esclavitud del dinero y del amor a las posesiones. Actualmente ese ritmo superior es proporcional al espejismo de ritmo inferior, y de allí que todo el mundo piensa cómo salir de la actual encrucijada materialista. Esas almas que permanecen en la luz, y se hallan en la cumbre de la montaña de la liberación, y las que están saliendo de las brumas del materialismo, son bastante como para realizar un trabajo definido en conexión con la disipación de este tipo de espejismo. La influencia de sus pensamientos, palabras y vidas puede efectuar, y efectuará, un reajuste de valores y logrará establecer un nuevo nivel de vida para la raza, basados en una clara visión, un correcto sentido de proporción y en la comprensión de la verdadera naturaleza de la relación que existe entre el alma y la forma, el espíritu y la materia. Aquello que llenará una necesidad vital y real, siempre existe dentro del plan divino. Lo que es innecesario para la correcta expresión de la divinidad y para una vida plena y rica puede ser obtenido y poseído, pero únicamente a costa de perder lo más real y de la negación de lo esencial. Sin embargo, los estudiantes deben recordar que lo necesario varía de acuerdo a la etapa de evolución alcanzada por el individuo. Para algunas personas, por ejemplo, el poseer cosas materiales puede ser una experiencia espiritual tan grande y una enseñanza tan poderosa en la vida, como los anhelos más elevados y los requisitos menos materiales del místico o del ermitaño. Estamos clasificados de acuerdo a nuestras acciones, al punto de vista y al lugar que ocupamos en la escala evolutiva. Realmente se nos clasifica por nuestro punto de vista y no por lo que le exigimos a la vida. El hombre espiritualmente orientado, que ha puesto sus pies en el Sendero de Probación y no trata de expresar sus convicciones, será juzgado tan duramente y pagará tan elevado precio como el más materialista aquél cuyos deseos están centrados en las cosas sustanciales. Tengan esto en cuenta y no se erijan en jueces ni desprecien a nadie. El espejismo del materialismo comienza a disminuir perceptiblemente. Los pueblos del mundo están entrando en la experiencia del desierto; allí se darán cuenta de cuán poco se necesita para llevar una vida plena y adquirir experiencia y verdadera felicidad. El insaciable deseo de las posesiones no es considerado tan honorable como antes, y el deseo por las riquezas ya no genera codicia como en la primitiva historia racial. Las cosas y las posesiones se deslizan de las manos de quienes hasta ahora las sujetaban; sólo cuando el hombre permanezca con las manos vacías y adquiera una nueva norma de valores recuperará el derecho a la propiedad y a la posesión. Cuando el hombre carezca de deseos y no busque nada para el yo separado, recuperará la responsabilidad por los bienes materiales; entonces su punto de vista estará libre de ese espejismo particular y las brumas del deseo astral serán aminoradas. Muchas otras formas de ilusión pueden aún dominar, pero el espejismo del materialismo habrá desaparecido, siendo el primero destinado a hacerlo. Convendría que los estudiantes recordaran qué clase de posesiones y objetos materiales ya sea el dinero, una casa, un cuadro, un automóvil tienen una vida propia intrínseca, una emanación propia y una actividad que es esencialmente la de su innata estructura atómica puesto que un átomo es una unidad de energía activa. Esto produce su contraparte en el mundo de la vida etérica y astral, aunque no en el mundo mental. Estas formas sutiles y emanaciones características aumentan la potencia del mundo de deseo, contribuyen al espejismo mundial y forman parte de ese grande y poderoso mundo brumoso que se halla en el arco involutivo, en el cual están sumergidos quienes se hallan en el arco ascendente. Los Guías de la Raza sienten la necesidad de estar alerta, mientras las fuerzas iniciadas por el hombre mismo proceden a despojarlo y liberarlo para que pueda caminar en el desierto. Allí, en las así denominadas circunstancias propicias, puede reajustar su vida y cambiar su modo de vivir, descubriendo, de esta manera, que la liberación de las cosas materiales acarrea consigo su propia belleza y recompensa, su propia alegría y gloria. Así es liberado para vivir la vida de la mente. El espejismo del sentimiento mantiene esclavizada a la gente buena del mundo en una densa bruma de reacciones emocionales. La raza ha llegado a una etapa donde los hombres de buenas intenciones, que poseen real comprensión, se han liberado en parte del amor al oro (forma simbólica de referirme al espejismo del materialismo), truecan dicho deseo por el deber, las responsabilidades, el efecto que producen sobre otros y la comprensión sentimental de la naturaleza del amor. El amor, para mucha gente, en realidad para la mayoría, no es realmente amor sino una mezcla de deseo de amar y deseo de ser amado, más un deseo de realizar cualquier cosa para demostrar y evocar este sentimiento y, en consecuencia, sentirse más cómodo en su propia vida interna. El egoísmo de la persona que desea ser altruista es grande. Hay algunos sentimientos tributarios que convergen alrededor del sentimiento o deseo de demostrar esas características amables y agradables, evocando la correspondiente reciprocidad hacia el seudo amante o servidor, que aún está rodeado completamente por el espejismo del sentimiento. Este seudo amor, basado principalmente en la teoría del amor y el servicio, caracteriza a innumerables relaciones humanas, tales como las existentes entre marido y mujer o padres e hijos. Ilusionados por un sentimiento hacia ellos y conociendo muy poco el amor del alma, que es libre en sí mismo y deja libres también a otros, deambulan en una densa bruma, hundiendo a menudo con ellos a quienes desean servir, esperando recibir afecto recíproco. Reflexionen sobre la palabra "afecto" y obtendrán su verdadero significado. Afecto no es amor, sino ese deseo que expresamos mediante un esfuerzo del cuerpo astral, afectando esa actividad nuestros os; tampoco es el espontáneo altruismo del alma que no pide nada para el yo separado. Este espejismo del sentimiento aprisiona y confunde a toda la gente buena del mundo, imponiéndole obligaciones que no existen y produciendo un espejismo que debe ser disipado oportunamente mediante la difusión del amor verdadero y desinteresado. Sólo trato brevemente de estos espejismos pues cada uno de ustedes puede elaborarlo por sí mismo y descubrir cuál es el lugar que ocupan en el mundo de la bruma y del espejismo. De esta manera, con conocimiento, pueden empezar a liberarse del espejismo del mundo. El espejismo de la devoción hace que muchos discípulos probacionistas vaguen en círculos alrededor del mundo de deseos, Afecta primordialmente a las personas de sexto rayo, y es particularmente potente en esta época debido a la larga actuación del sexto Rayo de Devoción, durante la Era de Piscis, que está rápidamente pasando. Constituye hoy uno de los espejismos más potentes para el aspirante verdaderamente dedicado a una causa, a un instructor, a un credo, a una persona, a un deber o a una responsabilidad. Mediten sobre ello. Este inofensivo deseo, que los enfrenta en determinada línea de idealismo, se hace marcadamente ofensivo tanto para ellos como para otros, porque debido a este espejismo devocional son arrastra-dos al ritmo del espejismo mundial, que constituye esencialmente la bruma del deseo. El deseo poderoso, sobre determinada línea, cuando ofusca la visión amplia y encierra al hombre dentro del pequeño círculo de su propio deseo, para satisfacer su sentimiento de devoción, es tan obstaculizador como cualquier otro espejismo, y muy peligroso debido al hermoso colorido que toma la bruma resultante. El hombre se pierde en una arrobadora bruma de su propia creación, que emana de su cuerpo astral y está compuesta del sentimentalismo de su propia naturaleza respecto a su propio deseo y devoción hacia el objeto que atrae su atención. Para todos los verdaderos aspirantes, debido a la acrecentada potencia de sus vibraciones, este sentimiento devocional, puede ser particularmente dificultoso y provocar un prolongado aprisionamiento. Un ejemplo de ello es el sentimiento devocional que los discípulos probacionistas expresan hacia los Maestros de la Sabiduría bajo el espejismo del éxtasis. Alrededor de los nombres de los de la Jerarquía y de Su Trabajo, del trabajo de los iniciados y discípulos disciplinados (observen esta frase), se ha creado un poderoso espejismo que Les impide siempre llegar al discípulo, o que el discípulo llegue a Ellos. No es posible penetrar el denso espejismo de la devoción que, vibrando con vida extática o dinámica, emana de la energía concentrada del discípulo que actúa aún a través del centro del plexo solar. Para este espejismo existen ciertas reglas muy antiguas: Hacer o con el Yo más grande por medio del Yo superior, perdiendo de vista al pequeño yo y a sus reacciones, deseos e intenciones, o con el amor puro del alma, que no se personaliza ni intenta ser reconocido, puede entonces afluir al mundo del espejismo que circunda al devoto y desaparecerán las brumas de su devoción de las cuales se enorgullece. En el Sendero de Probación sobreviene la oscilación conscientemente registrada, entre los pares de opuestos, hasta que es visto y emerge el camino del medio. Esta actividad produce el espejismo de los pares de opuestos, de naturaleza densa y brumosa, matizada unas veces por la alegría y el gozo, otras por la tristeza y la depresión, a medida que el discípulo oscila entre las dualidades. Este estado persiste mientras se da importancia al sentimiento- sentimiento que va desde la gran alegría que el hombre siente cuando se identifica con el objeto de su devoción o aspiración, o sucumbe a la más negra desesperación y sensación de frustración cuando fracasa en hacerlo. Todo esto, sin embargo, es de naturaleza astral y de cualidad sensoria y no pertenece al alma. Este espejismo aprisiona a los aspirantes durante muchos años y a veces durante muchas vidas. Cuando el discípulo se libera del mundo del sentimiento y se polariza en el mundo de la mente iluminada, disipa este espejismo, que es parte de la gran herejía de la separatividad. En el momento en que el hombre divide su vida en triplicidades (como inevitablemente lo hace cuando se ocupa de los pares de opuestos y se identifica con uno de ellos) sucumbe al espejismo de la separación. Quizás este punto de vista podrá ser una ayuda o continuar siendo un misterio, porque el secreto del espejismo mundial se halla oculto en el concepto de que esta triple diferenciación vela el secreto de la creación. Dios Mismo ha producido los pares de opuestos espíritu y materia y también el camino medio, el de la conciencia o aspecto alma. Recapaciten profundamente sobre este concepto. La triplicidad de los pares de opuestos y el estrecho camino que los equilibra, el noble sendero medio, es el reflejo en el plano astral de las actividades del espíritu, el alma y el cuerpo; de la vida, la conciencia y la forma, los tres aspectos de la divinidad siendo todos divinos. A medida que el aspirante aprende a liberarse de los espejismos con que ha hecho o, descubre otro mundo de bruma y niebla, a través del cual parece extenderse el Sendero y por el que debe penetrar para liberarse de los espejismos del Sendero. ¿Cuáles son estos espejismos? Estudien las tres tentaciones de Jesús, si quieren saberlo con exactitud. Analicen el efecto que producen, sobre el pensamiento del mundo, las escuelas de autoafirmación, las cuales recalcan la divinidad (aplicada en forma materialista); estudien el fracaso de los discípulos debido al orgullo, a los complejos de salvador y servidor del mundo y a las diversas distorsiones de la realidad, que el hombre encuentra en el Sendero, lo cual dificulta su progreso y malogra el servicio que debe prestar a otros. Recalquen en sus mentes la espontaneidad de la vida del alma y no la malogren con el espejismo de una aspiración elevada, egoístamente interpretada, ni por la propia centralización, inmolación, agresividad y afirmación al realizar el trabajo espiritual, pues estos son algunos de los espejismos del Sendero. Más adelante consideraremos el espejismo en el plano etérico y el tema respecto al Morador en el Umbral, completando así el breve delineamiento de nuestro problema, que la primera parte de esta enseñanza estaba destinada a impartir. Antes de abordar detalladamente este tema, quisiera agregar algo más a lo ya considerado sobre el problema del espejismo. En la última instrucción dada elaboré el tema de los distintos tipos de espejismo y les transmití el concepto de la gran importancia que tienen en la vida individual. El campo de batalla, para el hombre que se encuentra cerca del discipulado aceptado o que se halla en el sendero del discipulado, en sentido académico, es principalmente el del espejismo. Éste es el mayor problema y su solución es inminente y urgente para todos los discípulos y aspirantes avanzados. Les resultará evidente por qué razón se ha puesto el énfasis sobre la necesidad de estudiar el Raja Yoga y someterse a su disciplina durante la época Aria. Sólo por medio del Raja Yoga puede un hombre mantenerse firme en la luz, y sólo por medio de la iluminación y el logro de una clara visión pueden disiparse finalmente las brumas y los miasmas del espejismo. Sólo cuando el discípulo aprende a mantener su mente "firme en la luz", cuando los rayos de la luz pura irradian desde el alma, el espejismo podrá ser descubierto, percibido y reconocido por lo que esencialmente es, haciéndolo desaparecer en la misma forma que las nieblas de la tierra se disuelven ante los rayos del sol naciente. Por lo tanto les aconsejo que presten más atención a la meditación, cultivando siempre la capacidad de reflejar y asumiendo la actitud de que son un reflejo manteniendo esto firmemente durante todo el día. Hallarán de verdadero valor recapacitar profundamente sobre los propósitos para los cuales deben cultivarse la intuición y desarrollarse la mente iluminada, preguntándose si esos propósitos tienen la misma finalidad y están sincronizados con el factor tiempo. Descubrirán entonces que sus objetivos difieren y los efectos de su pronunciado desarrollo sobre la vida de la personalidad son también distintos. El espejismo no es disipado por medio de la intuición ni la ilusión es superada por el empleo de la mente iluminada. La intuición es un poder superior al de la mente y una facultad latente en la Tríada espiritual; es el poder de la razón pura, una expresión del principio búdico y se halla más allá del mundo del ego y de la forma. Sólo cuando el hombre llega a ser un iniciado, le es posible utilizar normalmente la verdadera intuición. Con esto quiero significar que la intuición puede actuar fácilmente, como principio o mente, en el caso de una persona que posee una inteligencia activa. Sin embargo se hará sentir mucho antes, en casos extremos o urgentes. Iluminación es lo que deben buscar la mayoría de los aspirantes (como los de este grupo); han de cultivar el poder de emplear la mente como un reflector de la luz del alma, dirigiéndola a los niveles del espejismo y, por lo tanto, disipándolo. La dificultad reside en hacerlo en medio del sufrimiento y de las decepciones producidas por el espejismo. Requiere apartarse mentalmente, en pensamiento y deseo, del mundo en el cual la personalidad actúa habitualmente, centrando la conciencia en el mundo del alma, para aguardar allí silenciosa y pacientemente los acontecimientos, sabiendo que la luz brillará y la Iluminación vendrá oportunamente. La profunda desconfianza respecto a las propias reacciones hacia la vida y circunstancias es de valor cuando tales reacciones despiertan crítica, separatividad u orgullo. Las cualidades mencionadas, frecuentemente engendran el espejismo. Son esotéricamente "las características del espejismo". Mediten sobre esto. Si un hombre puede liberarse de estas tres características, está bien encaminado para abandonar y disipar todo espejismo. Elijo mis palabras cuidadosamente a fin de llamarles la atención. La ilusión es disipada, rechazada y eliminada mediante el uso consciente de la intuición. El iniciado se protege del mundo de la ilusión, de las formas y de los atractivos impulsos de la naturaleza de la personalidad, y con ello por medio del aislamiento hace o con la realidad, existente en todas las formas, oculta hasta ahora por el velo de la ilusión. Ésta es una de las paradojas del Sendero. El aislamiento y la protección correctas conducen a las correctas relaciones y a los correctos os con lo real; producen una oportuna identificación con la realidad, mediante la propia protección contra lo irreal. Ésta es la idea que se halla oculta en las enseñanzas contenidas en el "Libro Último" de los Aforismos de Patanjali, siendo a menudo mal interpretadas y su significado tergiversado y convertido en un argumento a favor de un tipo erróneo de aislamiento, por aquéllos que tienen tendencia separatista y fines egoístas. El alma disipa la ilusión, empleando la facultad de la intuición. La mente iluminada disipa el espejismo. Quiero señalar aquí que muchos aspirantes bien intencionados fracasan en este punto, debido a que cometen dos errores: No discriminan entre ilusión y espejismo. Se esfuerzan en disipar el espejismo empleando un método que consideran correcto invocando al Alma, cuando en realidad necesitan emplear la mente en forma correcta. Sin embargo, cuando se está en medio de las brumas y espejismos, resulta mucho más fácil autosugestionarse creyendo que se está "invocando al alma", en vez de someter la naturaleza astral y emocional a los efectos que produce el pensamiento intenso y severo, usando la mente como el instrumento por el cual puede ser disipado el espejismo. Aunque parezca extraño, “invocar al alma", con el fin de disipar el espejismo, puede conducir (y frecuentemente conduce) a intensificar la dificultad. La mente es el medio por el cual puede llegar la luz a todos los problemas del espejismo, y los estudiantes deberán tener siempre presente este concepto en la conciencia. El proceso consiste en vincular la mente con el alma y luego enfocarse conscientemente y con precisión en la naturaleza mental o cuerpo mental, y no en el alma o la forma egoica. Luego, mediante el análisis, la discriminación y el correcto pensar, se comienza a encarar el problema del espejismo. La dificultad reside frecuentemente en que los discípulos no reconocen el espejismo, resultando difícil dar una regla concisa e infalible por la cual pueda lograrse ese reconocimiento. Sin embargo, puede afirmarse que el espejismo siempre se halla donde existe: Crítica, cuando con un cuidadoso análisis se demuestra que es injustificada. Crítica, donde no hay responsabilidad personal. Con esto quiero decir donde no es el lugar ni el deber del hombre criticar. Orgullo, por lo realizado o por la satisfacción de ser un discípulo. Cualquier sentido de superioridad o tendencia separatista. Podrían darse muchas otras claves para reconocer correctamente el espejismo, pero si prestaran mucha atención a las cuatro sugerencias dadas, liberarían perceptiblemente sus vidas de la influencia del espejismo y, en consecuencia, serían de más utilidad a sus semejantes. Me he esforzado en darles una ayuda práctica en la enconada lucha entre los pares de opuestos, causa principal del espejismo.
37:52
2.-ESPEJISMO (Glamour)Un problema mundial-A.A.Bailey-3a edic.2000-F.L-Págs 31 a 51- 1a Parte-La naturaleza del espejismo
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
PRIMERA PARTE LA NATURALEZA DEL ESPEJISMO Paginas 31 a 51 Primera edición 2000 F Lucis En las páginas precedentes consideramos algunas definiciones de las palabras Ilusión y Espejismo, aplicadas con frecuencia indistintamente, y hallamos que: 1. Ilusión es, principalmente, una cualidad mental que caracteriza la actitud mental de las personas que son más intelectuales que emotivas, las cuales han trascendido el espejismo, tal como se lo interpreta generalmente, siendo culpables de la incomprensión de las ideas, de las formas mentales y de las malas interpretaciones. 2. Espejismo es una cualidad de carácter astral y mucho más poderoso, en estos momentos, que la ilusión, debido a que una enorme mayoría actúa siempre en su naturaleza astral. 3. Maya es de carácter vital, siendo una cualidad de la fuerza. Es esencialmente la energía del ser humano cuando entra en actividad mediante la influencia subjetiva de la ilusión mental o del espejismo astral, o ambos combinados. 4. El Morador en el Umbral siempre está presente, sin embargo, sólo entra en actividad en el Sendero del Discipulado cuando el aspirante, esotéricamente, es consciente de sí mismo y de las condiciones inducidas dentro de sí mismo, como resultado de su ilusión interna, de su espejismo astral y de su maya, que envuelven su vida entera. Siendo ya una personalidad integrada (y nadie es discípulo si no lo es a la vez mental y emocionalmente, algo que el devoto frecuentemente olvida) estas tres condiciones (preponderando el efecto en uno u, otro de los cuerpos) son vistas como un todo, al cual se le aplica el término de "el Morador en el Umbral". Constituye en realidad una forma mental vitalizada, personificando a las fuerzas mental y astral y a la energía vital. Sin embargo, el problema que enfrentan todos los del grupo es, ante todo, aprender a: 1. Distinguir estos tres aspectos ilusorios internos. 2. Descubrir qué condiciones del medio ambiente o de la constitución del individuo producen estas dificultades. 3. Investigar qué métodos son eficaces para que cesen las condiciones engañosas y confusas. También se ha de recordar que estas condiciones, prevalecientes en todos, son el medio por el cual se sintonizan con el espejismo y la ilusión mundiales. La enseñanza esotérica hace hincapié sobre el entrenamiento y la liberación del aspirante individual. Lógicamente ello es necesario, pues el conjunto está compuesto de individuos, y de la constante liberación del control ejercido por las ilusiones internas vendrá la clarificación eventual de la humanidad. Sin embargo, todos los de este grupo deben trabajar necesariamente en sí mismos y en forma separada para aprender a obtener esa claridad y honestidad que eliminarán los antiguos ritmos y hábitos profundamente arraigados, purificando constantemente el aura. Esto debe hacerse ahora en forma grupal, siendo los primeros grupos exotéricos destinados a trabajar en la nueva era. Mediante la actividad de dichos grupos el espejismo mundial será disipado, pero, ante todo, el aspirante debe aprender a enfrentar el espejismo individual y grupal. La enseñanza será breve y técnica. Dispongo de muy poco tiempo y el grupo posee suficiente conocimiento técnico para saber de lo que hablo. Se han de recordar las tres cosas siguientes: Primero, el aura de los del grupo determina siempre la condición, actividad, utilidad, problemas y espejismos grupales. De ello surge la responsabilidad y la utilidad grupal del individuo. Cada uno obstaculiza o ayuda al grupo de acuerdo a la condición de su aura, la cual puede hallarse en un estado de espejismo o de ilusión, o relativamente libre de dichas condiciones. Segundo, lo primero que se ha de realizar y determinar es su propio y peculiar problema. Al proporcionarles instrucciones individuales me ocuparé de la tendencia particular de cada uno, y si es al espejismo, a la ilusión o a maya, a lo que habitualmente sucumben. Los trataré con rigidez, pues he comprobado que son sinceros y creo que quisieran que se les diga la verdad. Cuando cada uno haya determinado la naturaleza específica del problema peculiar, entonces puede trabajar con premeditación para resolverlo he dicho premeditación, no apresuramiento, es decir, con debido cuidado, cautela y correcta comprensión. Tercero, deben recordar que cuando observo a un individuo que pertenece a cualquiera de estos grupos, al mismo tiempo puedo apreciar la cualidad de todo el grupo. Puedo ver la luz interna que brilla y se expresa a través de sus auras, indicándome la fuerza y eficacia y también la potencia de la influencia grupal que cada uno ejerce individualmente, porque las auras positivas subordinan a las negativas. Lo que se requiere es un conjunto de auras positivas, premeditadamente subordinadas al trabajo grupal. A medida que enfrentan la ilusión, liberan la mente de sus efectos y disipan el espejismo astral, en el cual todos están más o menos sumergidos, obtendrán una vida más libre y serán más útiles. Cuando las corrientes de energías distorsionadas de maya cesen de arrastrarlos a una actividad indeseable, la luz que todos poseen brillará con mayor claridad. Incidentalmente, el Morador en el Umbral se desintegrará en forma lenta y segura, despejando de obstáculos el camino que lleva al portal de la Iniciación. Los que poseen un tipo de mente fuerte, están sujetos a la ilusión y, en realidad, ésta constituye esa condición en que el aspirante se halla definidamente controlado por: 1. Una forma mental, tan poderosa que: a. Controla la actividad de la vida y lo que ésta produce. b. Sintoniza al aspirante con el conjunto de formas mentales, de igual naturaleza, construidas por aquellos que se hallan dominados por una ilusión similar. En su peor aspecto esto produce insania mental o idea fija, y en su aspecto menos peligroso y más normal, lleva al fanatismo. El fanático, créase o no, por lo general es un hombre anonadado que posee cierta idea poderosa, resultándole imposible integrarla al panorama mundial; no puede tomar esas decisiones necesarias y a veces orientadas divinamente, que ayudan grandemente a la humanidad, ni encuentra tiempo ni lugar para expresar las realidades que se hallan a su alcance. 2. Cuando se trata de un hombre muy evolucionado, la ilusión mental está construida alrededor de una intuición definida, concretizada por la mente, llegando a ser aparentemente tan real que el hombre cree ver con toda claridad aquello que ha de realizar o dar al mundo, y dedica su tiempo y, se esfuerza en forma fanática para que otros también lo vean. Así su vida se desliza en alas de la ilusión y no obtiene ningún beneficio en esta encarnación. En raros casos esta combinación de intuición y actividad mental produce el genio, en cualquier campo; entonces no hay ilusión sino un claro pensar, más un equipo entrenado en ese campo o empresa particular. 3. Las personas de tipo mental común pero más débil, sucumben a la ilusión general y a la ilusión de la masa. En el plano mental se manifiesta un tipo de distorsión distinta al de los planos astral o etérico. La facultad de discriminar, que se está desarrollando, ha producido líneas definidas de demarcación, y en lugar de las densas nieblas y brumas del plano astral o de las arremolinadas corrientes y mareas de energía del plano etérico, tenemos, en el plano mental, un conglomerado de nítidas formas mentales, de cualidad, nota y tono particulares, alrededor de las cuales se agrupan formas mentales menores creadas por aquellos que responden a esas formas y a su nota, cualidad y tono. Entonces se ven las similitudes existentes, constituyendo canales o avenidas para ese poder atractivo magnético de las formas mentales más poderosas. Antiguas teologías, con vestiduras modernas, presentaciones de la verdad establecidas a medias, el desordenado pensar de los distintos grupos mundiales y muchas causas de emanaciones similares han producido, a través de las épocas, el mundo de ilusión y esos estados mentales que han aprisionado a la humanidad en pensamientos y conceptos erróneos. Son tantas las ilusiones que producen ideas, que su efecto ha dividido a la raza humana en distintas escuelas de pensamiento (filosofía, ciencia, religión, sociología, etc.), en muchos partidos y grupos., todos ellos matizados por una idea análoga, en grupos de idealistas que luchan entre sí a favor de sus conceptos preferidos, y en cientos de miles que participan en una actividad mental grupal, los cuales son responsables de la innumerable literatura mundial que hoy matiza las tendencias mundiales, y por su intermedio reciben inspiración los líderes, siendo los responsables del sinnúmero de experimentos realizados en los campos gubernamental, educativo y religioso que, en estos momentos, traen tanta intranquilidad y, consecuentemente, tanta ilusión mundiales. Actualmente se precisan pensadores que se entrenen en esa actitud mental y centralización, que no contenga el peligro de una receptividad negativa y responda, al mismo tiempo, a la inspiración superior intuitiva. Lo que se necesita son mediadores que interpreten las ideas y no médiums. Por lo tanto las personas emocionales responden con facilidad al espejismo mundial, y a su propio espejismo heredado y autoinducida. La mayor parte de las personas son puramente emotivas y tienen ocasionales chispazos de verdadera comprensión mental, y por lo general. ni eso. El espejismo ha sido comparado a una bruma o niebla en la que el aspirante divaga, distorsionando todo lo que ve y todo aquello con lo que hace o, evitándole ver clara y realmente la vida o las condiciones que lo circundan, tal como esencialmente son. El aspirante algo avanzado es consciente del espejismo y ocasionalmente ve, en un destello, en qué dirección se halla para él la verdad. Entonces, nuevamente lo embarga el espejismo, del cual no puede liberarse ni hacer nada constructivo. Su problema se complica debido a la consiguiente angustia y al profundo disgusto consigo mismo. Camina siempre entre brumas y no ve las cosas como son. Lo engañan las apariencias, olvidando lo que ocultan. Lo envuelven las emanantes reacciones astrales generadas por cada ser humano, y a través de esta bruma y niebla observa un mundo distorsionado. Estas reacciones y el aura circundante que ellas constituyen se fusionan y mezclan con el espejismo y niebla mundiales, formando parte de los miasmas y emanaciones insalubres producidas, durante millones de años, por las masas humanas. Señalaré que en la época lemuriana, el espejismo y la ilusión eran relativamente desconocidos desde el punto de vista humano. No había reacciones mentales, sino una pequeña respuesta emotiva al medio ambiente. Los hombres eran mayormente animales instintivos. El espejismo comenzó en los días Atlantes; desde ¬entonces se ha precipitado en forma constante y, actualmente, cuando la Jerarquía observa a la humanidad, parece que ésta deambula en profundas y densas corrientes que cambian constantemente, ocultando y distorsionando, arremolinándose alrededor de los hijos de los hombres, evitándoles ver la LUZ tal como es. Esto se hará más evidente si recuerdan que los otros reinos de la naturaleza están relativamente libres del espejismo y la ilusión. En la raza Aria la ilusión mundial está adquiriendo densidad, siendo lentamente reconocida por la conciencia humana; constituye una verdadera adquisición, porque lo que se reconoce puede ser inteligentemente manejado si existe la voluntad de hacerlo. Hoy la ilusión es tan poderosa que existen pocas personas de mente desarrollada que no estén controladas por estas vastas formas mentales ilusorias, las cuales tienen sus raíces y extraen su vida de la vida inferior de la personalidad y de la naturaleza de deseos de las masas. Es interesante recordar, en conexión con nuestra raza Aria, que estas formas mentales extraen también su vitalidad del reino de las ideas, pero de las ideas erróneamente intuidas, captadas y obligadas a servir los propósitos egoístas de los hombres. Estas formas han sido puestas en actividad por el creciente poder creador de la humanidad y subordinadas a los deseos de los hombres por medio del lenguaje, con su poder de limitar y distorsionar. La ilusión se ha precipitado, más poderosamente de lo debido, por el esfuerzo que realizan muchos idealistas devotos para imponer estas formas mentales distorsionadas sobre los cuerpos mentales de las masas. Esto constituye uno de los mayores problemas que la Jerarquía enfrenta hoy y también uno de los primeros factores que un Maestro debe considerar respecto a cualquier aspirante o discípulo. El espejismo, como ya hemos visto, es muy antiguo y ha surgido antes que la ilusión. Contiene en sí muy poca cualidad mental, siendo el principal factor que controla a la mayoría. El objetivo de todo el entrenamiento que se da en el Sendero del Discipulado y hasta la tercera Iniciación, es inducir a pensar con claridad, lo cual hará que el discípulo pueda liberarse de la ilusión, proporcionándole esa estabilidad y equilibrio emocionales que impedirá la entrada a cualquier espejismo. Esta liberación es posible cuando no existe en el aspirante espejismo personal ni responde en forma deliberada y autoinducida a los factores determinantes que han producido el espejismo en el transcurso de las épocas. Posteriormente nos ocuparemos de estos factores. Maya es el resultado del espejismo y de la ilusión. Cuando está presente, significa una personalidad integrada y, por lo tanto, la capacidad de sintonizarse con la ilusión mental y el espejismo astral. Donde existe esta condición el problema del discípulo es uno de los mayores del mundo. La principal dificultad de cualquier discípulo la constituye el hecho de que el campo de batalla de su vida incluye todos los aspectos de su naturaleza, implicado al hombre íntegramente. La palabra MAYA debería sólo emplearse técnicamente, en dos casos: 1. Cuando se refiere al espejismo ilusión unidos, a los que responde el hombre cuando es una personalidad integrada. 2. Cuando se refiere a las limitaciones del Logos planetario de nuestro planeta. En las observaciones anteriores he dado mucho tema para reflexionar –no solamente en lo que se refiere a sus problemas personales (porque todos están sujetos a estas condiciones), sino que he indicado también cuál es la naturaleza del espejismo. En todos los libros y enseñanzas esotéricas la palabra MAYA se emplea para designar esas condiciones diferenciadas por las palabras maya, ilusión y espejismo. Más adelante impartiré alguna enseñanza sobre las causas del espejismo y los métodos para disiparlo. Pero ya he dado bastante por ahora, pues quisiera que reflexionen sobre estas ideas durante los próximos meses y aprendan algo del significado de estas palabras, que tan superficialmente emplean. Deben vigilarse a sí mismos y vigilar la vida diaria, con discriminación; para aprender a distinguir entre espejismo, ilusión y maya. Traten de descubrir la forma que adopta el Morador en el Umbral individual, cuando entran en conflicto con él, y si hacen esto, respecto a los del grupo y a la necesidad inmediata del mundo, no perderán tiempo en el trabajo de clarificación astral y liberación mental. Les pediré que estudien estas instrucciones muy cuidadosamente, porque dedico mi tiempo, a pesar de estar tan ocupado, y me tomo la molestia de satisfacer sus necesidades y proporcionarles toda la luz posible sin infringir el libre albedrío, allanándoles el camino para que presten servicio, Sugeriré también que averigüen todo lo que puedan respecto al incomprendido tema del aura; extraigan cuanto se dice en mis libros y en escritos existentes en toda buena biblioteca esotérica. No les pido copiar las frases, sino extraer de ellas el conocimiento para que respondan con claridad las preguntas que puedan formularse al respecto. Las preguntas que van a continuación son fundamentales: 1. ¿Qué es el aura y cómo viene a la existencia? 2. ¿Cómo puede convertirse el aura en un medio de luz e intensificarse la luz que debe brillar a través de ella? 3. ¿Se ha observado el efecto que produce la propia aura individual sobre el ambiente y cómo puede mejorarse ese efecto? Esto les permitirá aplicar en forma práctica lo que trato de enseñarles. Recuerden que cuando miran al mundo y a su medio ambiente inmediato, lo hacen a través de su aura y por lo tanto deben enfrentar el espejismo y la ilusión. Hay tres preguntas más que podrían formularse a sí mismos encarándolas a las luz de su propia alma: 1. ¿Qué me domina, el espejismo o la ilusión? 2. ¿Conozco qué cualidades o características de mi naturaleza permiten sintonizarme con los mundos del espejismo o de la ilusión? 3. ¿He llegado al punto en que puedo reconocer mi propio Morador en el Umbral y exponer la forma que adopta? Que como individuos y también como grupo puedan aprender realmente el significado del verdadero autoconocimiento a fin de aprender a permanecer en el ser espiritual, liberándose cada vez más del espejismo y de la ilusión, es la plegaria de su amigo y hermano que se ha abierto camino hacia una mayor medida de luz. Durante los últimos seis meses, cuatro de este grupo han estado luchando con el espejismo en sus vidas individuales y han tenido éxito, en su mayor parte. Hago esta referencia, porque en un grupo experimental como éste, es bueno anticipar tal situación; esas luchas ocurrirán, lógicamente, porque sólo aquello que se conoce por propia experiencia llega a formar parte del verdadero contenido del equipo del discípulo. Anteriormente me he referido a la parte del plan de la Jerarquía, que abarca el establecimiento de pequeños grupos como éste, los cuales como objetivo definido deberían proporcionar el medio activo por el cual pueda disiparse el espejismo mundial –hoy tan poderoso y denso. No ha llegado todavía el momento de ocuparnos de la ilusión mundial en amplia escala, porque la raza no es adecuadamente mental, ni la ilusión (que es, como ya he dicho, preeminentemente el resultado de la mala interpretación de las ideas) no ha alcanzado su punto culminante, pero ha llegado el momento de dar los primeros pasos para disipar el espejismo, así el aferramiento que el espejismo ejerce sobre la raza disminuirá apreciablemente en el futuro. De allí el entrenamiento práctico que los de este grupo reciben en sus propias vidas y también la enseñanza que se intentará dar más adelante al grupo –si están a la altura de la oportunidad— lo cual permitirá ayudar en el concertado y planeado ataque contra el espejismo mundial. Luchen contra los propios problemas personales en estas líneas; de esta manera adquirirán facilidad para discernir e iniciar una acción clara y precisa y fortalecerán la comprensión. El modo más poderoso para disipar el proceso del espejismo consiste en comprender la necesidad de actuar estrictamente como canal para la energía del alma. Si el discípulo puede hacer un alineamiento correcto y el consiguiente o con su alma, los resultados se manifestarán como mayor luz. Esta luz desciende e ilumina no sólo a la mente, sino también a la conciencia cerebral. Ve la situación con mayor claridad, comprende los hechos, comparándolos con sus "vanas imaginaciones", y la luz "ilumina su camino". Todavía no es capaz de ver los campos más amplios de conciencia; el espejismo grupal y también el espejismo mundial, siguen siendo todavía para él un enigma limitador y confuso, pero el camino inmediato comienza a limpiarse, quedando relativamente libre de las brumas de las antiguas y distorsionantes miasmas emocionales. Alineamiento, o con el alma y también constancia, son las notas clave para el éxito. Por lo tanto, es evidente que, si se establecen estos pequeños grupos en diferentes países y ciudades y si sus triunfan en sus actividades personales, pueden desempeñar una parte muy útil. El esfuerzo de tales grupos tendría dos aspectos: Luchar con el espejismo grupal que se infiltra inevitablemente en la vida grupal, a través de los del grupo. El espejismo personal unido proporcionará la puerta abierta por donde podrá entrar el espejismo grupal. Un ejemplo de ello puede observarse en este grupo, cuando el espejismo penetró a través de L. T. S. K. y arrastró a I. B. S. dentro de su vórtice de fuerza. Afortunadamente, pudo ser vencido, dejándolos más enriquecidos y unidos debido a la intensa oposición amorosa adoptada por los demás del grupo. Quiero recordarles a L. T. S. K. y a I. B. S. la profunda deuda de amor que tienen con sus hermanos. El amor grupal los protegió. I. B. S. ha adelantado mucho, liberándose de ciertos aspectos del espejismo. L. T. S. K. también se ha liberado en parte, pero tiene aún mucho que hacer. Resulta muy difícil, para la persona de tercer rayo, cultivar la intuición. La sabiduría, aparentemente profunda, de la dudosa y manipuladora ciencia que posee la inteligencia inherente a la materia, a menudo no permite que penetre la verdadera sabiduría de la mente iluminada. Hace seis meses creí que sería imposible para L. T. S. K. liberarse del espejismo que generalmente lo envolvía. Hoy brilla un poco más de luz sobre su camino, y podrá, si se libera más aún de sus autogeneradas formas mentales, cumplir su cometido. Cuando el espejismo grupal haya sido de algún modo disipado y el grupo pueda recorrer libremente el "camino iluminado", entonces llegará el momento en que se pueda entrenar al grupo para establecer el alineamiento, o y constancia grupales y podrá iniciarse la tarea definida y científica de atacar el espejismo mundial. Es interesante recordarle al grupo, que esto constituye parte de la actividad que ahora están emprendiendo ciertos del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Por el énfasis puesto sobre ciertas ideas básicas, tales como buena voluntad e interdependencia mutua, se ha hecho mucho para disipar el espejismo que envuelve a los pueblos del mundo. La función de todo servidor no es formar parte del ataque masivo contra el espejismo mundial que se inicia ahora. Cada uno debe ocuparse del espejismo en su propia vida personal, pero las funciones y actividades difieren. El trabajo de ustedes consiste en ser observadores entrenados, y tal entrenamiento toma bastante tiempo. Muchos no reconocen el espejismo cuando lo enfrentan, y éste los embarga. Únicamente por sus efectos llegarán oportunamente a conocerlo por lo que es. Llegará el momento en que el proceso de observación será tan agudo que se reconocerá la verdadera naturaleza del espejismo, antes de que los sumerja, los envuelva y produzca esas condiciones que más tarde les hará decir: "¿Por qué me dejé envolver por el espejismo?, ¿por qué me dejé engañar?" Llegado a este punto quisiera hacer dos cosas: Primero, delinear un poco más cuidadosamente este análisis o breve tratado sobre el espejismo, con el objeto de que las ideas puedan formularse claramente y tengan un libro de texto para referencia futura, que servirá para guiar al grupo y a grupos análogos a fin de que emprendan la correcta actividad. Segundo, recapitular algunas de esas cosas que ya he explicado, para enriquecer su comprensión de las diversas fases del espejismo mundial, que la mente analítica deberá dividir en fases bien marcadas, denominándolas Ilusión, Espejismo y Maya y ésa sintética forma mental que se halla en el Sendero del Discipulado llamada, por algunas escuelas esotéricas, el Morador en el Umbral. Como podrán ver, nos hemos propuesto encarar un tema muy amplio que debe ser manejado con mucho cuidado. Mi tarea resulta difícil porque escribo para quienes aún no están dominados por los diversos aspectos del espejismo y generalmente por el espejismo y maya secundarios. La ilusión todavía no desempeña plenamente su parte, y muy raras veces el Morador es comprendido en forma adecuada. Les recordaré un estupendo hecho esotérico y les pediré que traten de comprender lo que estoy diciendo. El Morador en el Umbral no emerge de las nieblas de la ilusión y del espejismo, hasta que el discípulo se acerca a los Portales de la Vida. Únicamente cuando puede percibir tenues vislumbres del Portal de la Iniciación y un ocasional destello de luz del Ángel de la Presencia, que permanece a la expectativa junto al portal, podrá enfrentar el principio de la dualidad., personificado por el Morador y el Ángel. ¿Comprenden a lo que me refiero? Mis palabras hasta ahora encierran simbólicamente una condición y un acontecimiento futuros. Sin embargo llegará el día en que permanecerán, en plena conciencia, entre estos símbolos de los pares de opuestos, teniendo a la derecha al Ángel y a la izquierda al Morador. Que reciban la fuerza necesaria para que puedan pasar directamente entre ambos opositores, los cuales durante largas épocas han librado la guerra en el campo de su vida, y de esta manera puedan llegar ante esta Presencia, donde ambos se ven como uno, y nada existe, sino vida y deidad. Al resumir alguna información que he dado respecto a los cuatro aspectos del espejismo, quisiera que estudien cuidadosamente la siguiente clasificación: 1 Un sentido incipiente de Maya apareció en la época lemuriana, pero no existían el verdadero espejismo ni la ilusión. 2 El Espejismo apareció en los primeros días Atlantes. 3 La Ilusión apareció entre los seres humanos más avanzados, en posteriores días Atlantes, y será el factor que controlará a nuestra raza Aria. 4 El Morador en el Umbral llegará a su pleno poder al final de esta raza, la Aria, y en las vidas de todos los iniciados, antes de pasar la tercera iniciación. 5 Los reinos subhumanos de la naturaleza están libres de la ilusión y del espejismo, pero se hallan sumergidos en el maya mundial. 6 El Buda y Sus 900 arhats asestaron el primer golpe al espejismo mundial cuando Él promulgó las Cuatro Nobles Verdades. El Cristo asestó el segundo golpe al enseñar la naturaleza de la responsabilidad individual y la hermandad. El próximo golpe será asestado por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, dirigido por el Cristo y Sus discípulos, simbólicamente descritos: "El Cristo y sus 9.000 iniciados". 7 Las cuatro notas clave para la solución del espejismo son: Intuición... Iluminación... Inspiración... El Ángel de la Presencia. Llamaré la atención sobre el hecho de que todo el problema concierne al uso o abuso de la fuerza o energía, y que muchos conceptos se aclararán en sus mentes si comprenden tres cosas: 1. Que el hombre común, en su vida diaria, y el aspirante en el Sendero de Probación o Purificación, trabajan con las fuerzas de la vida en los tres planos del esfuerzo humano, más el principio de vida mismo. 2. Que el discípulo comienza a discriminar entro fuerzas y energías. En el Sendero del Discipulado empieza a trabajar con la energía del alma, la cual oportunamente domina las fuerzas. 3. Que el iniciado trabaja en el Sendero de Iniciación aplicando la energía y aprende a distinguir entre la energía de la vida, las energías del alma y las fuerzas del mundo fenoménico. Quisiera recalcar otro punto, y es que la naturaleza de esas fuerzas y energías y su empleo y control, deben ser comprendidos y desarrollados con toda paciencia, en el plano físico. La teoría se ha de convertir en una realidad, y la lucha que tiene lugar en los niveles sutiles de los planos astral y menta! debe librarse en la conciencia cerebral. Es allí donde se aplica la teoría. A medida que estas realizaciones y actividades internas se convierten en parte práctica de la vida del discípulo y su conciencia incipiente percibe con toda claridad sus consecuencias, con el tiempo llegan a formar parte de su equipo de cualidades. En realidad, integra y sintetiza experiencias en los tres mundos y se convierte en un Maestro por medio de la maestría consciente. Capta el hecho de que todo lo que aparece y sucede se debe a la circulación y a la mutación constante de fuerza. Descubre cómo estas fuerzas interactúan en su propia experiencia y naturaleza, comprendiendo entonces el hecho fundamental de que sólo esas fuerzas, que él mismo puede usar y dominar en su propia vida como individuo, pueden ser empleadas por él en la actividad grupal, y para disipar el espejismo mundial. Como ilustración podría decirse que: 1. Por el alineamiento y consiguiente o se evoca, despierta y emplea la intuición, siendo el gran agente disipador que desciende desde el plano de la intuición (el plano búdico), por medio del alma y del cerebro, al corazón del discípulo. 2. Por el alineamiento y el consiguiente o, se evoca, despierta y emplea la energía del alma, siendo el gran agente disipador que desciende desde los niveles del alma (los niveles superiores del plano mental), por medio de la mente, al cerebro del discípulo, iluminando el plano astral. 3. Estos dos tipos de energía espiritual actúan distintamente sobre las fuerzas de la personalidad, y la conciencia cerebral del discípulo debe comprender sus propósitos y actividades, a medida que trabaja en el plano físico. 4. Sólo entonces la luz de la intuición y la luz del alma pueden volver al plano astral mediante el esfuerzo consciente y la inteligente y dinámica voluntad del discípulo servidor. Reflexionen sobre estos puntos porque trazan el camino a seguir y el servicio a prestar. He organizado en cierta medida nuestras ideas y he delineado el plan, de acuerdo al cual encararemos este tema. Les he dado ciertos conceptos básicos y proporcionado el alineamiento esquemático de todo el tópico. (Véase la Sinopsis de este tratado). Ahora comenzaremos su verdadero estudio. Corno saben, no es mi intención escribir una larga y voluminosa tesis sobre el tema. La recopilación de las instrucciones dadas a los grupos de discípulos, no constituirán tratados voluminosos como Fuego Cósmico y Magia Blanca, sino una serie de volúmenes relativamente breves¬ y por lo tanto contendrán la máxima información sin guardar un estilo discursivo. Ante todo, estas instrucciones deben tener un valor práctico definido y darle al estudiante la sensación de que comprende mejor el mundo sutil de las corrientes de fuerzas mentales en que habita y los medios que debe emplear además de la técnica a seguir, si es que va a allanar su camino desde la oscuridad y confusión para seguir adelante hacia la luz y la armonía. Nuestro estudio también ha de ser comparativo, debiendo el lector tener en cuenta que no se hallará capacitado para distinguir la verdad o aislar ese aspecto de la enseñanza que es para él de suprema importancia, hasta no aplicar lo que es útil y estar debidamente seguro de si es víctima de la ilusión o del espejismo. En último análisis, debe saber en qué punto se encuentra antes de dar el próximo y necesario paso adelante. El discípulo es la víctima, y esperemos que también sea el disipador del espejismo y de la ilusión, de allí la complejidad de su problema y la sutileza de sus dificultades. A la vez debe tener en cuenta (para su fortalecimiento y estímulo) que cada parte del espejismo disipado y cada ilusión reconocida y superada allana el camino a los que le siguen, simplificando así el camino a sus condiscípulos. Por excelencia, es el gran Servicio a prestar, y sobre este aspecto les llamo la atención. Por eso trato en estas instrucciones de esclarecer la cuestión. Uno de los problemas que enfrenta el aspirante es reconocer el espejismo y ser consciente de los espejismos que acechan su camino y de las ilusiones que erigen un muro entre él y la luz. Ya es bastante poder reconocer que el espejismo y la ilusión existen. La mayoría no son conscientes de su existencia. Muchas personas buenas no los ven, divinizan sus espejismos y consideran sus ilusiones como posesiones muy apreciadas y arduamente conquistadas. Sin embargo, el reconocimiento lleva en sí sus propios problemas, debido a la incapacidad del discípulo común para liberarse de la facultad de crear espejismos, desarrollada en el pasado, encontrando demasiado difícil mantener una adecuada proporción y un sentido exacto de los valores, respecto a las verdades del plano mental. El discípulo puede adquirir arduamente la verdad y captar un principio de la realidad y luego circundarlos con las fáciles ilusiones de la mente, la cual recién ha comenzado a descubrirse a sí misma. Los espejismos de naturaleza emocional pueden surgir y agruparse alrededor del ideal, puesto que todavía no está esclarecido y predispuesto a atraer hacia sí aquello que –emocional y sensiblemente— cree ser y poseer, Ilustraré este punto desde dos ángulos, los cuales se hallan dentro del ámbito del discipulado o se enfrentan en el Sendero de Probación. Los denominaré la “ilusión del poder" y el "espejismo de la autoridad". Estas palabras demostrarán que uno será enfrentado en el plano astral y el otro en el mental. El Espejismo de la Autoridad es colectivo en la mayoría de los casos. Tiene sus raíces en la psicología colectiva e indica que la humanidad todavía está en la etapa de la infancia, donde el hombre es protegido de sí mismo por la imposición de algunas reglas, conjunto de leyes, edictos autoritarios emanados del control gubernamental, régimen oligárquico o la dictadura de un individuo. Esto obliga al género humano, hasta donde es posible juzgarlo, a obedecer fórmulas fijas y estandariza las actividades del hombre regimentando su vida y trabajo. Se impone regulando y fomentando el complejo del temor, una de las fuentes más fructíferas del espejismo tan prevaleciente hoy en la humanidad. Quizás podría considerarse y con razón, que es la simiente de todo el espejismo prevaleciente en nuestro planeta. El temor ha sido el incentivo de esas condiciones que han producido el espejismo del plano astral, pues las ilusiones corresponden a los niveles mentales de conciencia. Cuando el espejismo de la autoridad se transfiere a la conciencia espiritual del hombre, tenemos un estado de cosas como el período de la inquisición en sus peores aspectos, la autoridad eclesiástica con su énfasis puesto sobre la organización, gobierno y castigos o la indiscutible férula de algún maestro. Su forma más elevada la constituye el reconocimiento del derecho a regir del Ángel solar, alma o ego. Entre estos dos extremos, que demuestran la infancia de la raza y la liberación que se logra cuando la humanidad alcanza su madurez y la libertad del alma, residen todos los tipos y clases de reacciones intermedias. ¿Qué hallamos, al ilustrar nuestro punto y acentuar así el aspecto del espejismo en lo que afecta al discípulo y al problema que enfrenta? Hallamos que el discípulo se libera en parte del control impuesto por la enseñanza ortodoxa y la férula de un maestro. Permanece (hasta donde puede percibirlo) libre de tal control. Sin embargo, conociendo su debilidad esencial y la seducción de la personalidad, se precave de sí mismo y de las antiguas reglas de control, aprendiendo gradualmente a sostenerse por sus propios esfuerzos, a hacer sus propias decisiones y a distinguir la verdad por sí solo. Aprende a elegir su camino. Pero, al igual que a toda persona que no ha recibido alguna de las iniciaciones superiores, puede, con el tiempo, llegar a enamorarse de su libertad y entonces automáticamente penetrar en el espejismo de su ideal de libertad –ideal que él ha creado—, llegando así a convertirse en prisionero de la libertad. Rechaza toda autoridad, excepto la que él llama "autoridad de su propia alma", olvidando que el o con su alma es todavía intermitente. Reclama el derecho de valerse por sí mismo. Goza de la nueva libertad que ha hallado. Olvida que habiendo desistido de la autoridad de una enseñanza y de un maestro, tiene que aprender a aceptar la autoridad del alma y del grupo de almas con el cual está afiliado por su karma, su tipo de rayo, su elección y por la inevitabilidad de los efectos de la unificación. Habiendo rechazado la guía de otra persona que se halla en el Sendero y teniendo sus ojos parcialmente abiertos, trata ahora de bollar ese Sendero hasta llegar a la meta, olvidando sin embargo que lo recorre al unísono con otros, y que existen ciertas "Reglas del Camino" a las que debe obedecer, haciéndolo al unísono con otros. Ha reemplazado la ley individual por la ley grupal, pero aún no conoce debidamente esa ley grupal. Camina lo mejor que puede, solo, glorificándose por la liberación de la autoridad que ha logrado realizar, prometiéndose a sí mismo no tolerar ninguna autoridad o guía. Quienes nos ocupamos de él y lo observamos desde las claras cumbres de la realización, vemos cómo gradualmente es envuelto por las volutas de niebla y espejismo que paulatinamente surgen a su alrededor mientras se convierte en un "prisionero de la bruma de la libertad", regocijándose en lo que estima la realidad de su independencia. Cuando su visión se haya esclarecido y su aspecto mental esté más desarrollado y evolucionado, sabrá que la Ley que rige al grupo tiene que imponerse, y se impondrá sobre él, y que el control de la naturaleza inferior sólo puede ser reemplazado por el control del alma, control grupa! que opera bajo la Ley que rige al grupo. Ha luchado para salir del conjunto de los que buscan el Camino, hasta llegar al Camino mismo. Por lo tanto ha avanzado más que las masas, pero no está solo, aunque así lo crea. Descubrirá que muchos recorren el mismo camino, y su número crecerá constantemente a medida que progrese. La regla de la interacción del viajero y el reconocimiento grupal del trabajo y el servicio, preponderarán sobre él, hasta que descubra que es un miembro del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trabajando bajo ciertas condiciones que constituyen las reglas que rigen la actividad del grupo. A medida que aprende a recorrer el Camino con sus componentes, penetrarán en su conciencia los incentivos y las técnicas que rigen su servicio elegido y empezará a obedecer automática y naturalmente al ritmo superior, adhiriéndose a las leyes que controlan la vida y la conciencia grupales. Finalmente, penetrará en los lugares silenciosos donde moran los Maestros de Sabiduría, y trabajará a la par de Ellos con ritmo grupal, obedeciendo así las leyes del reino espiritual, leyes subjetivas de Dios. Repetidas veces, al recorrer el Camino, se rebelará contra el control y caerá nuevamente en el espejismo de su supuesta libertad. Puede liberarse del control de la personalidad y también del de las personalidades, pero nunca puede liberarse de la Ley de Servicio y de la constante interacción entre un hombre y otro y un alma y otra. Ser libre significa permanecer en la clara y límpida luz del alma, que básica e intrínsecamente es conciencia grupal. Por lo tanto, cuando se sienten embargados por la incertidumbre y la inquietud, deseando y exigiendo libertad para hollar el Sendero, sin la imposición de autoridad alguna, tengan cuidado que no sea el espejismo que produce el deseo de verse libres de los impactos grupales y asegúrense de que no están tratando –como almas sensibles— de hallar una vía de escape. Aplico esta frase en su sentido psicológico moderno. Formúlense las siguientes preguntas: ¿Son de tanta importancia para mí y para otros, la comodidad y la paz mental, que, por obtenerlas, me veo impulsado a sacrificar la integridad del grupo? ¿Constituye mi propia satisfacción interna, una excusa adecuada para postergar el propósito grupal planeado? Pues ciertamente, lo postergará. Cualquier cosa que decidan constituirá, a su vez, una decisión responsable, con consiguientes reacciones sobre el grupo. ¿Cuál es esa obediencia esotérica de que tanto oímos hablar? No es lo que muchos grupos esotéricos creen. Tampoco es el control ejercido por una organización externa, dedicada al seudo trabajo esotérico. No son las condiciones impuestas por un instructor de determinada categoría, ni consiste en cambiar el conjunto de ideas que nos aprisionan, por otro de mayor importancia o alcance. Una prisión, ya sea una pequeña celda o una isla solitaria de vasta extensión, de la cual es imposible escapar, constituyen siempre una prisión. La autoridad a la cual respondemos los Instructores del aspecto interno, es de naturaleza dual, y ustedes (como unidades de un grupo) recién empiezan a responder. ¿A qué responden? 1. Al lento surgimiento de la comprensión de la "luz que está más allá", empleando esta frase como símbolo. Esta luz distinto atractivo para cada individuo. Sin embargo es UNA LUZ. Pero su reconocimiento revela nuevas leyes y responsabilidades, nuevos deberes y obligaciones y nuevas relaciones con otros, los cuales constituyen la autoridad a la que nadie puede escapar aunque pueden desobedecerla, en tiempo y espacio, durante un período temporario. 2. A la autoridad de las Reglas del Camino impuesta cuando se pasa del Sendero de Probación al Sendero del Discipulado. Sin embargo es UN CAMINO. En este "estrecho sendero del filo de la navaja", se aprende a caminar con disciplina, discreción y carencia de deseos, experimentados al unísono con los condiscípulos. Breve y sucintamente, ¿Cuáles son las Reglas del Camino? Permítanme proporcionarles las seis reglas más simples, pidiéndoles recordar que no son impuestas autoritariamente por una arbitraria Junta de Directores, corno lo sería un instructor o los instructores de grupos (de los cuales, lógicamente, yo podría ser uno), sino que es el resultado de las condiciones que imperan en el Sendero; llevan en sí la garantía de la propia alma del hombre y son el resultado de la experiencia de millones de viajeros que recorren ese sendero. Les daré las seis reglas (tal como las he dado a otros aspirantes)* en su forma antigua y simbólica y las traduciré, lo mejor que pueda, de los antiguos registros que existen en el Aula de la Sabiduría y están a disposición de los discípulos dedicados, como ustedes. LAS SEIS REGLAS DEL SENDERO (Reglas del Camino) I, El Camino se recorre a la plena luz del día, la cual es proyectada sobre el Sendero por Aquellos que saben y guían. Nada puede ocultarse, y en cada vuelta de ese camino el hombre debe enfrentarse a sí mismo. II. En el Camino lo oculto es revelado. Cada uno ve y conoce la villanía del otro. No encuentro otra palabra para traducir la antigua palabra que designa la estupidez y la vileza no reveladas, la burda ignorancia y el propio interés, características sobresalientes del aspirante común. Sin embargo a pesar de esa gran revelación, no es posible volver atrás, despreciar a los demás ni vacilar en el Camino. El Camino va hacia el día. III. Ese Camino no se recorre solo. No hay prisa ni apremio. No hay tiempo que perder. Cada peregrino, sabiéndolo, apresura sus pasos y se encuentra rodeado por sus semejantes. Algunos logran pasar adelante, él los sigue. Otros caminan detrás, él marca el paso. No camina solo. IV. Tres cosas debe evitar el peregrino. Llevar un capuchón o velo, que oculte su rostro a los demás, un cántaro que sólo contenga suficiente agua para sus propias necesidades y un báculo sin horqueta. V. Cada Peregrino en el Camino, debe llevar consigo lo necesario; un brasero para dar calor a sus semejantes; una lámpara para iluminar su corazón y mostrar a sus semejantes la naturaleza de su vida oculta; una talega con oro que no ha de esparcir por el Camino sino compartirlo con los demás; una vasija cerrada donde guarda todas sus aspiraciones para arrojarlas a los pies de Aquel que espera en el portal para darle la bienvenida. VI. A medida que el Peregrino recorre el Camino debe tener el oído atento, la mano dadivosa, la lengua silenciosa. el corazón casto, la voz áurea, el pie ligero y el ojo, que ve en la luz, abierto. Él sabe que no camina solo. La Ilusión del Poder es quizás una de las primeras y más serias pruebas que se le presenta al aspirante y también uno de los mejores ejemplos de este "gran error"; por lo tanto, les pido que lo consideren como algo contra lo cual deben precaverse cuidadosamente. Raras veces el discípulo escapa a los efectos de este error de la ilusión, pues se basa, en forma curiosa, en el éxito y el móvil correctos. De allí la naturaleza plausible del problema, que podrá expresarse de la manera siguiente: El aspirante logra hacer o con su alma o ego, mediante el correcto esfuerzo. Por la meditación, la buena intención y la correcta técnica, más el deseo de servir y amar, obtiene el alineamiento. Entonces llega a ser consciente de los resultados de su exitoso trabajo. Su mente se ilumina. Un sentido de poder fluye a través de sus vehículos. Es consciente del Plan, al menos temporariamente. La necesidad del mundo y la capacidad del alma para enfrentar esa necesidad invade su conciencia. Su dedicación, consagración y propósito correctos acrecientan la afluencia de energía espiritual. Conoce. Ama. Trata de servir, realizando las tres cosas con mayor o menor éxito. El resultado de todo ello es que el sentido de poder y la parte que debe desempeñar para ayudar a toda la humanidad lo absorben más que la comprensión del debido y adecuado sentido de proporción y de los valores espirituales. Se sobreestima a sí mismo y también su experiencia. En vez de redoblar sus esfuerzos y establecer un o más estrecho con el reino de las almas y amar más profundamente a todos los seres, empieza a hacer alarde de sí mismo, de la misión que tiene que cumplir y de la confianza que el Maestro y hasta el Logos planetario han depositado evidentemente en él. Habla de sí mismo, gesticula y atrae la atención, reclamando reconocimiento. A medida que lo realiza malogra constantemente su alineamiento, su o se aminora, uniéndose a las filas de los que han sucumbido a la ilusión del poder experimentado. Esta forma de ilusión prevalece cada vez más entre los discípulos y aquellos que han pasado las dos primeras iniciaciones. Existen en el mundo muchas personas que han recibido la primera iniciación en una vida anterior. En algún período del actual cielo de vida, que repite y recapitula los acontecimientos de su progreso anterior, llegan nuevamente a la etapa de realización que habían alcanzado anterior-mente. Perciben el significado de su realización y el sentido de su responsabilidad y conocimiento. Nuevamente se sobreestirnan, considerándose ellos y sus misiones y penetran y malogran como algo excepcional entre los hijos de los hombres; y sus demandas esotéricas y subjetivas para ser reconocidas, lo que debía haber sido un servicio fructífero. Cualquier énfasis puesto sobre la personalidad puede desfigurar fácilmente la luz pura del alma cuando trata de afluir hacia el yo inferior. Todo esfuerzo para llamar la atención hacia la misión o tarea que ha asumido la personalidad, desvirtúa esa misión y restringe al hombre en su tarea; ello conduce a diferir el cumplimiento hasta el momento en que el discípulo sólo sea un canal por el cual pueda afluir el amor y brillar la luz. Esta afluencia y brillo deben ser acontecimientos espontáneos y carecer de toda alusión propia. Los ejemplos dados sobre espejismo e ilusión demostrarán no sólo la sutileza del problema sino la urgente necesidad de su reconocimiento. Muchas personas expresan hoy estas dos cualidades de la naturaleza inferior.
01:02:14
3.-ESPEJISMO (Glamour)Un problema mundial-A A Bailey-3a edic.2000 F. Lucis-Págs 51 a 62.1.Espejismo en el plano mental
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
1. Espejismo en el Plano Mental..............................Ilusión En esta parte del estudio no dedicaremos tanto tiempo a considerar la ilusión como lo haremos con el espejismo y con maya. La ilusión no se enfrenta ni se supera hasta que el hombre no haya: a. Trasladado al plano mental el foco de su conciencia. b. Trabajado definidamente para prestar un servicio inteligente. c. Hecho consciente y fácilmente el alineamiento con el alma. d. Recitado la primera iniciación. La palabra ilusión es utilizada frecuentemente con ligereza para significar falta de conocimiento, opiniones variables, espejismos, incomprensión, confusión síquica, predominio de los poderes síquicos inferiores y muchas otras formas de ilusión mundana. Pero ha llegado el momento en que debe ser empleada con un desarrollado sentido de discriminación por el discípulo; él debe conocer y comprender con claridad la naturaleza de ese miasma fenoménico en el cual actúa la humanidad. A los efectos de la claridad y con el fin de distinguir más definida y efectivamente los tipos de ilusión en que se mueve el alma, y de los cuales tiene que liberarse, será necesario que dividamos la Gran Ilusión (con sus diversos aspectos) en sus partes componentes, en tiempo y espacio; esto intenté hacerlo parcialmente cuando definí las palabras Maya, Espejismo, Ilusión y el Morador en el Umbral. Les pido que mantengan con claridad en sus mentes estas diferencias, y que estudien con cuidado la clasificación dada con anterioridad. Para nuestro propósito, la ilusión puede entenderse como la reacción de la mente indisciplinada al mundo de las ideas con el cual ha hecho recientemente o, que se efectúa desde el momento en que el hombre ha logrado el alineamiento y ha puesto en o la naturaleza inferior con la superior. Las ideas nos llegan del plano de la intuición. El alma ilumina los planos de la mente y de la intuición para que se revelen uno al otro y se evidencie su mutua relación. La mente del hombre (que está lentamente llegando a ser el centro de su conciencia y la mayor realidad de su existencia) se hace consciente de este nuevo e inexplorado mundo de ideas, se apodera de alguna idea o conjunto de ideas y trata de apropiarse de ellas. Al principio, en la mayoría de las personas y especialmente en el tipo místico común, la comprensión de las ideas es vaga y nebulosa y, frecuentemente, llega a ellas mediante la comprensión de otro. La iluminación, producida por el débil o con el alma, es considerada por el inexperto neófito como una maravilla suprema y de vital importancia. Las ideas con que ha hecho o le parecen portentosas, excepcionalmente insólitas y vitalmente necesarias para la humanidad. Pero la mente está todavía autocentrada, el o es débil y el alineamiento inseguro. Por lo tanto, las ideas son captadas sólo tenuemente. Lo excepcional de la experiencia, en el contenido realizado en la mente del discípulo, lo hace introducir profundamente en el reino de la ilusión. La idea o las ideas con las cuales ha hecho o son, si pudiera comprenderlo, sólo un fragmento de un Todo mucho mayor. Lo que aporta para su interpretación es inadecuado. La idea que ha surgido en su conciencia, por el parcial despertar de su intuición, será distorsionada de distintas maneras al descender a la conciencia cerebral. Su contribución, para materializar la idea y trasformarla en un programa práctico y activo, es todavía completamente inadecuada. El equipo aún es deficiente e inexacto. La manera en que se produce esta distorsión y el descenso de la idea puede describirse como: El paso de una idea del plano de la intuición al cerebro. I. La idea es vista por la mente "mantenida firme en la luz del alma". II. Desciende a los niveles superiores del plano mental y allí se reviste con sustancia de esos niveles. Todavía permanece como una abstracción, desde el ángulo de la mente inferior. Esto debe ser observado cuidadosamente por el seudo intuitivo. III. El alma lanza su luz hacia arriba y hacia afuera, y la idea, nebulosa y tenue, emerge en la conciencia del hombre. Es revelada igual que un objeto cuando es iluminado por el brillante haz de un poderoso reflector. La mente se esfuerza por establecer constante y firme o consciente con el alma, al ver el mundo superior por medio del "ojo del alma ampliamente abierto"; registra la idea cada vez con más claridad. IV. La idea revelada se convierte entonces en un ideal para la mente atenta, y oportunamente será algo deseable y materializado. Luego entra en actividad la facultad que posee la mente de crear formas mentales; la "sustancia mental” es activada por la energía de la idea y vitalizada por el reconocimiento del alma, entonces la idea da su primer paso hacia la verdadera corporificación. Un ideal es sólo una idea corporificada. Esto constituye el primer paso para la materialización. La corporificación se hace posible. Así se produce la ilusión. V. Después se produce la distorsión y ello, por varias causas, que pueden ser enumeradas de la manera siguiente: 1. El tipo de rayo del ego colora la interpretación que el hombre da a la idea, matizando también la emergente forma mental. Simbólicamente hablando, la luz pura se trasforma en luz matizada. La idea entonces es "revestida de color, y debido a esto es cubierta por el primer velo". 2. El punto de evolución que ha alcanzado el hombre tiene también su efecto, más la cualidad de la integración existente entre los tres aspectos de la personalidad y el alineamiento establecido entre alma mente cerebro. Por ser éste necesariamente imperfecto, produce lo indefinido del contorno y, en consecuencia, lo indefinido de la forma final. Por lo tanto tenemos: a. La integración imperfecta de la personalidad. b. La vaguedad de la forma mental propuesta. c. El empleo del inadecuado material, atraído para construir la forma mental. d. El cambio del foco de atención, debido a la vaguedad del ideal visualizado. e. La relación de la mente con la idea presentida, es inestable. 3. La cualidad del desarrollo del cuerpo mental del discípulo produce, según se dice, el siguiente “ocultamiento” de la idea. La idea ha sido transformada por el color del rayo del alma, entonces efectúa una mayor distorsión debido al tipo de rayo del cuerpo mental que puede ser, y generalmente es, diferente al tipo de rayo del alma. VI. La ilusión se presenta por lo general de siete maneras: 1. Por errónea percepción de una idea. El discípulo no puede distinguir entre una idea y un ideal, entre una idea y una forma mental o entre un concepto intuitivo y un concepto mental. Esta es una de las maneras más comunes de producirse la ilusión entre los aspirantes. La atmósfera mental en que vivimos es de ilusión, siendo también la zona de o consciente en donde se encuentran formas mentales de todo tipo. Algunas son puestas por la Jerarquía para que el hombre las descubra; otras son formas mentales construidas por el hombre alrededor de ciertas ideas; algunas son ideales muy antiguos que han sido descartados, pero aún persisten como formas mentales; otras son totalmente nuevas y por lo tanto no son aún poderosas, pero sí muy atrayentes. Todas han sido creadas por el hombre en una u otra etapa de su desarrollo individual y racial. Gran parte son cascarones de conceptos largamente refutados; algunas están en embrión y otras estáticas y estables; muchas se hallan en proceso de descender de los niveles intuitivos; unas pocas están todavía iluminadas por la clara luz del alma y preparadas para ser corporificadas. Un número de formas mentales está en proceso de desintegración. Algunas de estas formas o ideas corporificadas son de naturaleza destructiva, debido al tipo de materia con que están construidas. Otras son constructivas. Todas están matizadas por alguna energía de rayo. Un sinnúmero de ellas son necesariamente construidas por la actividad desarrollada en el mundo de la per¬sonalidad; otras están en proceso de construcción por medio del alma y también por la actividad conjunta de ambas manifestaciones. Por lo tanto, es esencial que toda mente posea una percepción que actúe correctamente. Los aspirantes deben aprender a distinguir entre: a. Una idea y un ideal. b. Lo corporificado, lo que está en proceso de corporificarse y lo que espera ser desintegrado. c. Lo constructivo y lo destructivo. d. Las formas e ideas viejas y nuevas. e. Las ideas y formas de rayo a medida que coloran las presentaciones superiores. f. Las ideas y formas mentales que han sido creadas a propósito por la Jerarquía y las creadas por la humanidad. g. Las formas mentales raciales y las ideas grupales. Podría enumerar muchas más, pero las anteriores bastarán para demostrar la necesidad de percibir correctamente y señalar las raíces de la prevaleciente ilusión mundial, producida por la percepción errónea. La causa se debe a una mente no entrenada ni iluminada. La solución consiste en aprender la disciplina de Raja Yoga. Esto da por resultado la capacidad de mantener la mente firme en la luz, la percepción correcta, el logro de una correcta perspectiva y de una actitud mental correcta. Éstas son las correctas actitudes que tuvo en cuenta el Buda cuando describió el Noble óctuple Sendero. Significa llegar a una correcta altitud mental. Sí, he dicho altitud y no actitud. 2. Por errónea interpretación, la idea, entidad vital o germen de viviente potencia, es vista parcialmente distorsionada por lo inadecuado del equipo mental y, frecuentemente, queda inutilizada. Carece del mecanismo para la correcta comprensión y, aunque el hombre se esfuerce al máximo y en cierta medida sea capaz de mantener su mente firme en la luz, lo que puede ofrecer a la idea es a lo sumo algo muy pobre. Esto conduce a la ilusión por mala interpretación. La causa se debe a la sobreestimación de los propios poderes mentales. El pecado por excelencia de los individuos de tipo mental es el orgullo, y colora todas las actividades en las primeras etapas. La solución consiste en el desarrollo de un espíritu cauteloso. 3. Por incorrecta apropiación de las ideas. La falsa apropiación de una idea está basada en la facultad de dramatizar y en la tendencia de la personalidad hacia la autoafirmación del pequeño yo. Esto hace que el hombre se apropie de una idea, la formule y, por lo tanto, le dé indebida importancia porque la considera suya. Comienza a construir su vida alrededor de su idea y considera sus metas y objetivos como muy importantes, esperando que otros la reconozcan como de su propiedad. Olvida que las ideas no pertenecen a nadie, sino que viniendo del plano de la intuición son dádiva y posesión universales y no propiedad de una sola mente. Su vida, como personalidad, también se subordina a la idea que él tiene de una idea y su ideal de una idea. La idea llega a ser el agente dramático de su autoimpuesto propósito de vida, que lo empuja de un extremo a otro. Esto conduce a la ilusión, por la indebida apropiación. La causa se debe a la sobreestimación de la personali¬dad y a la incorrecta impresión de las reacciones de la personalidad sobre la idea presentida y sobre quienes tratan de hacer o con la misma idea. La solución se funda en un firme intento para descentralizar la vida de la personalidad y centrarla en el alma. Quisiera aclarar un punto aquí. Las ideas muy raras veces llegan a la conciencia mundial y a la mente humana, directamente desde niveles intuitivos. La etapa actual de desenvolvimiento humano no permite aún hacerlo. Sólo pueden venir de los niveles intuitivos cuando existe un o con el alma, altamente desarrollado, un potente control de la mente, una inteligencia entrenada, un cuerpo emocional purificado y un buen equipo glandular, como consecuencia de los requisitos anteriores. Reflexionen sobre este concepto. La mayoría de las ideas de orden muy elevado son atenuadas e introducidas en la conciencia de un discípulo, por un Maestro, que las imparte por telepatía mental y como resultado de su sensibilidad a las "ondas de la facultad psíquica", según las denomina la enseñanza tibetana. Las ideas son también percibidas por la interacción que existe entre discípulos. Con frecuencia, cuando se reúnen los discípulos, estimulando mutuamente las mentes y centralizando la atención enfocada, pueden hacer un o unido con el mundo de las ideas, de otra manera, sería imposible traer a la existencia conceptos más nuevos. Ciertas grandes ideas con las cuales se puede hacer o, forzándolas a corporificarse por medio de la entrenada atención de los discípulos, prevalecen como corrientes de energía en el plano mental. Dichas corrientes de energía mental, matizadas por una idea básica, son puestas allí por la Jerarquía. Cuando se las descubre y se establece o con ellas el neófito se siente inclinado a considerar su logro como algo personal, atribuyendo esta idea a su propia sabiduría y poder. Observarán la gran necesidad que existe de comprender correctamente aquello con lo cual se hace o como así también su correcta interpretación. 4. Por errónea orientación de las ideas. Esto se debe a que todavía el discípulo no ve el panorama tal como es. Su horizonte es limitado y su visión miope. Una fracción o fragmento de alguna idea básica incide sobre su conciencia y la interpreta como correspondiendo a un campo de actividades que quizás no tiene ninguna relación dentro del mismo. Por lo tanto comienza a trabajar con la idea y a diseminarla en lugares donde es totalmente inútil; empieza a darle forma desde un ángulo completamente equivocado, corporificándola de tal manera que su utilidad es nula. Así, desde el primer momento de o, al discí¬pulo lo envuelve la ilusión, y mientras persista en ello se fortalece la ilusión general. Ésta es una de las formas de ilusión más comunes y uno de los primeros métodos con el cual se puede destruir el orgullo mental del discípulo. Esta ilusión es producida por la mala aplicación inicial y con¬duce al empleo u orientación errónea de una idea. La causa se debe a una pequeña y no incluyente mentalidad. La solución consiste en entrenar la mente a fin de que sea incluyente, bien equipada y desarrollada desde el punto de vista de la inteligencia moderna. 4. Por errónea integración de una idea. Cada discípulo tiene un plan de vida y un campo de servicio elegido. Si éste no existe, no es un discípulo. Puede ser el hogar, la escuela o un campo más amplio, pero es un lugar definido donde expresa aquello que está en él. En su vida de meditación y por medio del o con sus condiscípulos, hace o con una idea, quizás importante para el mundo. Inmediatamente la capta y trata de integrarla al propósito y plan de su vida. Tal vez para él no tenga aplicación definida y no sea la idea con la cual debería trabajar. La excesiva actividad de su mente es probablemente responsable de que haya captado así la idea. Las ideas percibidas, con las cuales se hace o, no son necesariamente ideas con las que debe trabajar todo discípulo, y el discí¬pulo no siempre comprende esto. Capta la idea e intenta integrarla a sus planes, procurando trabajar con energías para las que temperamentalmente no está preparado. Impone una corriente de energía sobre su cuerpo mental y no puede manejarla, produciéndose el consiguiente desastre. Muchos buenos discípulos manifiestan excesiva actividad y fertilidad mentales y no logran objetivos buenos y constructivos o actividad vital. Captan cualquier idea que se cruza en su camino, sin discriminación alguna. Ésta es la ilusión producida por la adquisición. La causa es la captación egoísta por parte del yo inferior, y, aunque el discípulo no se dé cuenta de ello, la idea de su propio desinterés le produce el espejismo. La solución es un espíritu de humildad. 6. Por errónea corporificación de las ideas. Esto se refiere principalmente a las dificultades que encuentran esas al¬mas desarrolladas que hacen o con el mundo de la intuición e intuyen las grandes ideas espirituales, cuya responsabilidad es corporificar en alguna forma, automática y espontánea-mente, mediante una entrenada y rítmica actividad del alma y de la mente, trabajando siempre en la más estrecha colaboración. Se establece o con la idea, pero es erróneamente revestida de materia mental y, por consiguiente, incorrectamente lanzada a la materialización. Por ejemplo, se la integra en una forma mental grupal cuyo color, nota clave y sustancia son totalmente inadecuados para su correcta expresión. Esto ocurre mucho más a menudo de lo que se cree. Concierne a las interpretaciones superiores del aforismo hindú: Mejor es el propio dharma que el dharma de otro. Esta ilusión es producida por la errónea discriminación, en lo que se refiere a la sustancia. La causa se debe a la falta de entrenamiento esotérico en la actividad creadora. La solución consiste en aplicar los métodos de quinto rayo, los métodos aplicables al plano mental. Este error raras veces lo comete el aspirante medio, y concierne a esa ilusión que se aplica como prueba a muchos iniciados de grado bastante avanzado. El discípulo común, como ustedes y otros de este grupo, escasas veces hace o con una idea pura, de allí que difícilmente necesiten corporificarla. 7. Por errónea aplicación de las ideas. ¡Cuántas veces esta forma de ilusión desciende sobre un discípulo! Hace con¬tacto intuitiva e inteligentemente con una idea (observen la diferencia expresada aquí) y la aplica mal. Éste es quizás un aspecto de la ilusión sintética o la ilusión en el plano mental , tal como el hombre moderno hace o con él. La ilusión varía en cada época, de acuerdo a lo que la Jerarquía intenta realizar o a la tendencia general de los pensamientos de los hombres. El discípulo puede, en consecuencia, ser arrastrado a una actividad y aplicación incorrectas de las ideas, debido a que la ilusión general (que surge de los seis tipos de ilusión a que me he referido anteriormente) predomina en su mente. Podría continuar extendiéndome sobre los medios por los cuales la ilusión atrapa al incauto discípulo, pero esto bastará para despertar en ustedes ese análisis constructivo que conduce del conocimiento a la sabiduría. Hemos dejado sentado que las siete formas principales en que actúa la ilusión son: 1. Percepción errónea 2. Interpretación errónea 3. Apropiación errónea 4. Orientación errónea 5. Integración errónea 6. Corporificación errónea 7. Aplicación errónea Éstas constituyen el tercer paso hacia la expresión. También es cualificada la forma de expresión. Así se producen las siete formas de ilusión. He descrito aquí las causas y los diversos tipos de ilusión a que está propenso el discípulo. La ilusión debe ser enfrentada en su forma pura, y algún día ha de ser superada, teniendo que ser aislada y disipada por el mismo iniciado. El último esfuerzo exitoso para esto, condujo a Jesús, en la Cruz, a pronunciar palabras de aparente angustia. Disipó así la ilusión de la Deidad personal y objetiva. En ese momento tuvo plena conciencia de que era Dios Mismo y no otra cosa; que la teoría de la unidad descrita por Él en el Evangelio de San Juan, capítulo XVII, era en realidad un hecho establecido inalterablemente en Su propia conciencia. No obstante, en esta infinita y suprema comprensión, tuvo por un momento un sentido de pérdida y de rechazo, obligando a Su agonizante personalidad a pronunciar esa terrible exclamación que ha dejado perplejos y al mismo tiempo reconfortado a tantos. Significó la superación de la ilusión sintética final. Cuando ella ha sido disipada, la ilusión, tal como la comprende la humanidad, desaparece. El hombre queda liberado, La ilusión del plano mental ya no lo engaña. Su mente es un instrumento puro para reflejar la luz y la verdad. Los espejismos del plano astral ya no lo dominan, y su cuerpo astral se desvanece. Recordarán que en Tratado sobre Magia Blanca indiqué que el cuerpo astral era una ilusión, definición de la mente ilusoria en el plano mental, de aquello que llamamos la suma total de los deseos del hombre en encarnación. Cuando han sido superados la ilusión y el espejismo, el cuerpo astral se desvanece de la conciencia humana. No queda ya ningún deseo para el yo separado. Kama manas (deseo mente) desaparece y se considera entonces que el hombre está constituido esencialmente de alma mente cerebro, dentro de la naturaleza del cuerpo. Éste es un gran misterio y su significado sólo puede ser comprendido cuando el hombre ha controlado su personalidad y eliminado todos los aspectos del espejismo y la ilusión. Esto lo realiza por la realización. Este dominio se logra dominando. La eliminación del deseo se alcanza eliminándolo conscientemente. Dedíquense por lo tanto al trabajo, y el problema se esclarecerá inevitablemente. El polo opuesto de la ilusión, como ya saben, es la intuición. La intuición es el reconocimiento de la realidad, que se hace posible cuando desaparecen el espejismo y la ilusión. Una reacción intuitiva a la verdad tendrá lugar cuando en determinada línea de acercamiento a la verdad el discípulo haya logrado aquietar las tendencias de la mente a crear formas mentales, para que la luz pueda fluir, directamente y sin desviarse, desde los mundos espirituales superiores. La intuición puede comenzar a hacer sentir su presencia cuando el espejismo no domina al hombre inferior, y los bajos o elevados deseos del hombre, interpretados emocional o autocentradamente, no se interponen ya entre su conciencia cerebral y el alma. Los verdaderos aspirantes, durante su lucha por la vida, obtienen estos momentos fugaces de liberación superior. Tienen entonces un destello intuitivo de comprensión. El esquema futuro y la naturaleza de la verdad irrumpen, pasando momentáneamente a través de su conciencia, y la vida nunca vuelve a ser exactamente igual. Han tenido la garantía que toda lucha es justificada y que evocará su adecuada recompensa. Como he puntualizado en la clasificación (véase pág. 39), lo que disipa la ilusión y la sustituye por una percepción espiritual verdadera e infalible es la contemplación, llevada a cabo lógicamente por el alma. Quizás pueda llegarse a captar algo de la secuencia del desarrollo, si se comprende que el proceso de la meditación (en sus tres principales partes) puede dividirse de la manera siguiente: 1. El Aspirante.....Sendero de Probación......Concentración........Maya 2. El Discípulo.....Sendero del Discipulado....Meditación ............Espejismo 3. El Iniciado........Sendero de Iniciación .......Contemplación ......Ilusión La clasificación precedente bastará para demostrar la conexión que existe entre el proceso de la meditación, tal como es descrito y enseñado en la Escuela Arcana, y el problema que deben enfrentar ustedes. La técnica para disipar la ilusión, empleada por el iniciado, es la contemplación. Pero, ¿de qué sirve elucidar esto con ustedes si no son iniciados? Si describiera los procesos peculiares empleados por un alma en contemplación, para penetrar (por un acto de la voluntad entrenada y mediante algunas fórmulas de primer rayo) y disipar la ilusión, ¿les sería de beneficio para algo o sólo satisfaría su curiosidad? Creo que no les serviría de nada. Concluiré por lo tanto mis observaciones sobre este punto, relacionado con la ilusión, de acuerdo a la etapa evolutiva en que se encuentran. El espejismo es su problema y el problema del mundo en este momento. Algunos de ustedes, cuyos cuerpos mentales están en proceso de organizarse, pueden hallarse en cierta medida envueltos por la ilusión, pero su mayor problema como grupo e individuos es el del espejismo. Su campo vital de expe-riencia se halla en los niveles superiores del plano astral. Su trabajo es vencer el espejismo, cada uno en su vida individual, y, como grupo, emprender más tarde la ardua tarea de ayudar a disipar el espejismo mundial. Quizás más adelante podrán estar capacitados para hacerlo si se someten al entrenamiento y, como individuos, comprenden y dominan sus espejismos personales. En cuanto hayan comenzado a hacer esto, podré utilizarlos como grupo. Pero antes que puedan trabajar como grupo y ayudar a disipar el espejismo mundial, tienen que comprender mejor y dominar más definidamente los espejismos y las ilusiones de la personalidad. Ha llegado el momento de ayudarlos a encarar más drásticamente este problema del espejismo, teniendo en cuenta el predestinado servicio grupal a prestar y no su liberación personal. Por lo tanto, les pido que trabajen con renovado valor, determinación y nueva comprensión, y continúen durante otro año. ¿Dedicarán sus esfuerzos a esta tarea?, pues verdaderamente es una tarea.
32:40
1.-ESPEJISMO (Glamour)Un problema mundial-Alice A Bailey-3a edición Fundación Lucis-Págs 1 a 29
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
Espejismo Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul (Alice A. Bailey) Declaración de los Editores En el libro "Discipulado en la Nueva Era", Tomos I y II se han dado a conocer algunas instrucciones impartidas por El Tibetano a un grupo de discípulos. Estas instrucciones, más cierta enseñanza esotérica, fueron publicadas por A. A. Bailey en 1944, con el consentimiento de dichos discípulos. Los manuscritos inéditos constituían instrucciones y enseñan¬zas esotéricas adicionales y a medida que A. A. Bailey terminaba de redactarlos eran publicados. El texto ha sido escrito espo¬rádicamente en el transcurso de nueve años, 1935 1944. En las páginas de este libro, "Espejismo, Un Problema Mundial", se hace referencia a ese mismo grupo de discípulos, incluyendo ciertas fórmulas para la meditación grupal que tienen un valor informativo e ilustran el valor práctico de la enseñanza dada. Sin embargo el lector ha de reconocer que las meditaciones ade¬cuadas para propósitos grupales especiales, no son por lo gene¬ral tan eficaces si se practican individualmente. El poder de un grupo integrado, compuesto por discípulos que tienen una visión común y un propósito grupal establecido es enorme y puede prestar un gran servicio a la humanidad. Las modernas técnicas acuarianas incluyen ese esfuerzo grupal. Los escritos de El Tibetano y de A. A. Bailey, ya publicados, proporcionan información para un trabajo de experimentación grupal inteligente y útil, el cual se ha de emprender como servicio espiri-tual mundial y no como medio de desarrollo espiritual del aspi¬rante. En la actualidad esta acción grupal es muy deseable cuando se ha emprendido voluntariamente, no está regida por directivas autocráticas y se lleva a cabo con debida humildad y precaución. Tal actividad debe ser reconocida corno una aventura precursora de carácter experimental. En varias partes del mundo han aparecido grupos de este tipo, pudiendo contribuir eficazmente a que tenga éxito el trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. En "Tratado sobre Magia Blanca" y en "Tratado sobre los Siete Rayos" Torno II, se da información sobre este amplio grupo mundial de servidores. Julio de 1950 FOSTER BAILEY ALGUNAS ACLARACIONES PRELIMINARES Todo grupo dedicado a trabajos esotéricos tiene su dharma o deber y un objetivo peculiar. A fin de que puedan visualizar con claridad lo que ustedes, como aspirantes al discipulado, han de realizar para poder colaborar inteligentemente, expondré en forma concisa el propósito: Dharma significa deber u obligación; ustedes tienen la específica y definida obligación de desarrollar la intuición. El medio o método de desarrollo puede ser logrado por el estudio de los símbolos. Quisiera que observen que son muy comunes las generalizaciones respecto a la intuición y las tentativas de definirla, pero raras veces se comprende verdaderamente. Los científicos y los médicos dicen que existen miles de células aletargadas en el cerebro humano y, por lo tanto, el hombre común emplea una pequeña parte de su equipo. La zona del cerebro que se encuentra alrededor de la glándula pineal está conectada con la intuición; estas células deben ser puestas en actividad para que haya una verdadera percepción intuitiva, la cual, una vez lograda, pondrá de manifiesto el control que ejerce el alma, la iluminación espiritual, la verdadera comprensión sicológica hacia nuestros semejantes y el desarrollo del verdadero sentido esotérico, objetivo que ustedes tienen por delante, en la actualidad. Quisiera clasificar lo que tengo que decirles, rogándoles estu¬diar minuciosamente mis palabras: I. Definiré la intuición. II. Trataré la forma de desarrollarla mediante el estudio de los símbolos. III. Finalizaré con algunas instrucciones específicas sobre la manera de proceder en forma útil. Por lo tanto, si resulta difícil comprender esta enseñanza y las reacciones son lentas, ello indica que son necesarios estos estu¬dios y corrobora lo que estoy diciendo. Si quieren considerar seriamente conmigo lo que no es la intuición, creo que mis palabras hallarán en ustedes una respuesta interna. I. DEFINICIÓN DE LA INTUICIÓN La intuición no es un sentimiento de amor hacia las personas que signifique comprenderlas. Mucho de lo que se llama intuición sólo es un reconocimiento de similitudes y la posesión de una aguda mente analítica. Las personas inteligentes que han vivido mu¬cho tiempo, han tenido muchas experiencias, haciendo o con un sin número de personas, pueden, siempre que estén interesadas en ello, darse cuenta fácilmente de los problemas y las modalidades de los demás. Esto no debe confundirse con intuición. La intuición no está relacionada con el psiquismo superior o inferior; tener una visión, oír la voz del silencio, reaccionar pla¬centeramente a cualquier enseñanza, no significa que actúe la intuición. Tampoco es ver símbolos, pues esto es un tipo especial de percepción y también implica poseer la capacidad de sintonizar la Mente Universal en ese estrato de su actividad que produce las formas cánones sobre las que se basan todos los cuerpos etéricos. Intuición no es sicología inteligente ni amoroso deseo de prestar ayuda, producida por la interacción entre la personalidad, regida por una fuerte orientación del alma, y el alma consciente del grupo. Intuición es comprensión sintética, prerrogativa del alma, que sólo es posible cuando el alma, en su propio nivel, va en dos di¬recciones: hacia la Mónada y hacia la integrada, y quizás momentáneamente coordinada y unificada personalidad. Es el primer indicio de una profunda unificación subjetiva que llegará a su consumación en la tercera iniciación. Intuición es captar comprensivamente el principio de universalidad; cuando existe, se pierde, por lo menos momentáneamente, todo sentido de separatividad. En su punto álgido se reconoce co¬mo ese Amor Universal que no tiene relación con el sentimiento ni con la reacción afectiva, sino que predominantemente se iden¬tifica con todos los seres. Entonces se conoce la verdadera compa¬sión y no existe el espíritu de crítica. Sólo entonces puede verse el germen divino latente en todas las formas. Intuición es luz, y cuando actúa, el mundo se ve como luz y la luz existente en los cuerpos de todas las formas se hace gradualmente visible. Esto trae consigo la capacidad de hacer o con el centro de luz de cada forma, estableciéndose así también una relación esencial, quedando relegado a segundo término el sentido de superioridad y separatividad. Por lo tanto, el desarrollo de la intuición trae aparejado tres cualidades: Iluminación. Por iluminación no me refiero a la luz de la cabeza. Ella es incidental y fenoménica; muchas personas verdaderamente intuitivas desconocen por completo esta luz. La luz a que me refiero es la que ilumina el Camino, "la luz del intelecto" que significa realmente lo que ilumina la mente y puede reflejarse en el mecanismo mental cuando ella se mantiene "firme en la luz". Ésta es la "Luz del Mundo", realidad que existe eternamente, pero que sólo puede ser descubierta cuando la luz interna individual es reconocida como tal. Es la "Luz de las Edades” que brilla cada vez más hasta que el Día sea con nosotros. Intuición, por lo tanto, es reconocer internamente, por propia experiencia. y no en teoría, nuestra total identificación con la Mente Universal y que somos parte integrante de la gran Vida del mundo y que participa¬mos de la Existencia que persiste eternamente. Comprensión. Debe ser considerada en su sentido literal, significando la facultad de entender y penetrar las cosas y también el poder de receso o la capacidad de apartarse de la eterna identificación con la vida de la forma. Quisiera señalar que apartarse es relativamente fácil para los que poseen muchas de las cualidades de primer rayo. El problema consiste en apartarse en sentido esotérico, evitando al mismo tiempo el sentido de separatividad, aislamien¬to y superioridad. Es fácil para las personas que pertenecen al pri¬mer rayo resistir a la tendencia de identificarse con otros. Tener verdadera comprensión implica poseer una acrecentada capacidad de amar a todos los seres y no obstante, al mismo tiempo, mantener un desapego personal, que puede basarse fácilmente en la incapacidad de amar o en la preocupación egoísta por la propia comodidad física, mental o espiritual y sobre todo emocional. Las personas que pertenecen al primer rayo temen a la emoción y la desprecian, pero a veces tienen que entrar en un estado emotivo antes de poder emplear correctamente la sensibilidad emotiva. Comprensión implica hacer o con la vida como persona¬lidad integrada, más la reacción egoica a los propósitos y planes del grupo. Supone la unificación alma personalidad, amplia experiencia y una acelerada actividad del principio crístico interno. La comprensión intuitiva es siempre espontánea. El razonamiento, para llegar a la comprensión, no constituye una actividad de la intuición. Amor. Como ya se ha dicho, no es un sentimiento afectivo ni tampoco poseer una disposición amorosa; ambos aspectos son incidentales y correlativos. Cuando se desarrolla la intuición tanto el afecto como la exteriorización del espíritu amoroso se expresarán en su forma más pura, pero aquello que produce esto es algo mucho más profundo y abarcante. Es esa captación sintética e incluyente de la vida y necesidades de todos los seres (he elegido estas dos palabras con toda intención), elevada prerrogativa de un divino Hijo de Dios. Rechaza todo lo que erige barreras, formula críticas y produce separación. No hace distinciones, aunque valora la necesidad y produce en aquél que ama como alma, una identificación inmediata con lo amado. Estas tres palabras resumen las tres cualidades o aspectos de la intuición, y pueden ser resumidas por la palabra universalidad o sentido de unicidad universal. ¿No es esto lo que ansían alcanzar todos los aspirantes? y ¿no es algo que cada uno de ustedes, peculiarmente, necesita como individuo? Cuando existe, hay una inmediata descentralización del dramático "yo", esa capacidad para relacionarse siempre como cen¬tro de todos los acontecimientos, fenómenos y trabajo grupal. No puedo extenderme más sobre el tema de la Intuición. Es una cuestión muy amplia y muy abstrusa. Lo único que puedo hacer es exponer sus tres aspectos y luego insistir sobre la necesidad de someterse a ese entrenamiento y a esa disciplina que producirán en la vida, amor, luz y comprensión. Cuando se capta la teoría y se realizan los ajustes correctos y el trabajo necesario, la personalidad se hace magnética y las células cerebrales que se hallan alrededor de la glándula pineal, que hasta entonces han estado aletargadas, se despiertan y vibran. El núcleo de cada célula del cuerpo es un punto de luz, y cuando la luz de la intuición es percibida, la luz celular responderá inmediatamente. La constante afluencia de la luz de la intuición hará surgir a la luz del día, hablando esotéricamente, toda célula cuya constitución le permita responder. II. MODO DE DESPERTAR LA INTUICIÓN La intuición puede ser impulsada a la actividad de muy diversas maneras, y una de las más útiles y poderosas es el estudio y la interpretación de los símbolos. Los símbolos constituyen la forma externa y visible de las realidades espirituales internas; cuando se ha obtenido la facilidad de descubrir la realidad que se halla en cualquier forma específica, significa el despertar de la intuición. A través de los que pertene¬cen al primer rayo, denominado el "Rayo destructor", fluye el poder del primer aspecto, el poder de dar fin. Tenderán a destruir a medida que construyen debido a la errónea orientación de la energía, al exceso de energía hacia una dirección determinada, o a la mala aplicación de la energía cuando trabajan en ellos mismos o con otros. Muchas personas de primer rayo se enorgullecen de esto y se escudan tras la excusa de que por pertenecer al primer rayo poseen inevitablemente la tendencia a destruir. Esto no es verdad. Los constructores todas las personas que pertenecen al segundo rayo deben aprender a destruir cuando son impulsados por el amor grupal y actúan bajo la influencia de la Voluntad o el aspecto de primer rayo. Los destructores deben aprender a construir, actuando siempre bajo el impulso del amor grupal y utilizando el poder afectivo en forma desapegada. Ambos grupos, constructores y destructores, deben constantemente trabajar desde el punto de vista de la realidad y del núcleo interno de la verdad y "permanecer siempre en el centro". El estudio de los símbolos ayuda a lograrlo y, cuando se realiza con fe y constancia, efectúa tres cosas: 1. Desarrolla el poder de penetrar detrás de la forma y llegar a la realidad subjetiva. 2. Produce una estrecha integración entre alma mente cerebro; una vez lograda, se obtiene más rápidamente la in¬tuición y, por lo tanto, la iluminación y la verdad. 3. Ejerce presión sobre ciertas zonas aletargadas del cerebro, activando las células cerebrales, siendo ésta la primera etapa en la experiencia del aspirante. En la mayoría de los verdaderos aspirantes despierta el centro entre las cejas, mientras que el centro en la cima de la cabeza vibra muy suavemente pero no está en completo funcionamiento, debiendo despertarse plenamente antes de que los aspirantes estén a la altura de su máxima oportunidad. Insistiré sobre la necesidad de que mantengan ante sí, como meta, el propósito de llegar al concepto subyacente en cualquier símbolo que estudien. Dicho concepto siempre debe ser sintético. No puede ser detallado ni fraccionado; quizás se llegue a él por el estudio de los detalles y el significado de algunas fracciones o partes del símbolo en consideración. Sin embargo, cuando han finalizado el análisis no deben sentirse satisfechos hasta haber resumido el significado del símbolo en una idea, concepto, significado o nombre sintéticos Los símbolos deben ser estudiados de tres maneras: a. Exotéricamente. Implica el estudio de su forma, sus líneas, por lo tanto, su significado numérico y también sus formas seccionales me refiero a sus modificaciones, por ejemplo: cubos, triángulos, estrellas y su mutua interrelación. b. Conceptualmente. Implica llegar a la idea subyacente, que puede estar expresada en su nombre, llegar a su significado, que surge en la conciencia a través de la meditación, y a su significación total o parcial. Mientras realizan esto deben recordar que la idea implica la intención abstracta o superior; que el significado es esa intención expresada en términos de la mente concreta; que su significación es más bien la cualidad emotiva y puede decirse que constituye el tipo de deseos que despierta en ustedes. c. Esotéricamente. Implica el efecto que produce la fuerza o energía y la calidad de vibración que podría despertar en alguno de los centros, quizás en el cuerpo astral o sólo en la mente. Si este estudio es emprendido correctamente, conducirá al desarrollo de la intuición y su consiguiente manifestación en el plano físico como iluminación, comprensión y amor, En primer lugar el objetivo del estudio del simbolismo es capacitar al estudiante para sentir su cualidad y hacer o con ese algo vibrante que se halla detrás de ese conjunto de líneas, color y forma, de lo cual el símbolo está compuesto. Para algunas personas este estudio resulta relativamente fácil, pero no para la mayoría, lo cual indica la falta de algo que debe ser llenado, empleando esas facultades que en la actualidad están dormidas. Siempre es desagradable despertar las facultades latentes y requiere un gran esfuerzo y determinación para no ser desviados por las reacciones de la personalidad. A muchos les resulta difícil comprender en qué forma el desentrañamiento del significado de un símbolo puede proporcionar el medio para poner en actividad funcionante las aletargadas facultades búdicas o intuitivas. La lectura de símbolos, "lectura espiritual” como nuestro antiguo maestro Patanjali la llama, es un arte refinado. El poder para interpretar símbolos siempre precede a la verdadera revelación. Captar la verdad representada por una línea o serie de líneas que componen una forma simbólica, no es todo lo que se ha de hacer. Una buena memoria puede recordar que una serie de líneas, formando un triángulo o una serie de triángulos, significa la trinidad o cualquier serie de triplicidades dentro de la manifestación macro o microcósmica. Pero esa actividad y exactitud de la memoria de nada servirá para despertar las células cerebrales aletargadas o para activar la intuición. Debe recordarse (y aquí se hace evidente el valor de cierto conocimiento de ocultismo académico o técnico) que el plano donde se manifiesta la intuición y se halla activa la conciencia intuitiva, es el plano búdico o intuitivo. Dicho plano es la analogía superior del astral o emocional, el plano de la percepción sensoria a través de una sentida identificación con el objeto de la atención o atracción. Es evidente por lo tanto que, si se quiere activar la facultad intuitiva por el estudio de símbolos, el estudiante debe sentir o estar en cierta manera identificado con la natu¬raleza cualitativa del símbolo y con la naturaleza de esa realidad que la forma simbólica oculta. Deben tratar de estudiar ese aspecto de la lectura de símbolos. Los estudiantes deberán investigar, por consiguiente, después de haber estudiado debidamente el aspecto forma, qué produce el símbolo en ellos, qué sentimientos evoca, qué aspiraciones despierta y qué sueños, ilusiones y reacciones registran conscientemente. Ésta es la etapa intermedia entre la lectura exotérica del símbolo y la comprensión conceptual. Luego hay otra etapa posterior, intermedia entre la comprensión conceptual y la captación y aplicación esotéricas, la cual se denomina "reconocimiento sintético". Habiendo estudiado la forma y percibido su significado emotivo, se pasa a la etapa en que es captada la idea básica del símbolo y, de allí, a la comprensión sintética de su propósito. Esto conduce al verdadero esoterismo, que es la aplicación práctica de su sintético poder viviente a los resortes de la vida y a la acción individuales. Les pediría que no sólo interpreten el símbolo inteligentemente sino también que reconozcan la reacción más sutil de su sensibilidad sensoria hacia el símbolo. Estudien cuatro símbolos por año. Primero, encarando el símbolo desde su aspecto forma, tratando de familiarizarse con su aspecto externo, líneas, triángulos, cuadrados, círculos, cruces y las demás formas que lo componen; al hacerlo esfuércense por comprenderlo desde el punto de vista del intelecto, empleando la memoria y el conocimiento que poseen para interpretarlo exotéricamente. En cuanto se familiaricen con el símbolo y sin esfuerzo puedan recordarlo, traten de percibir su cualidad, hacer o con su vibración y observar el efecto emocional que les produce. Esto puede variar cada día o permanecer invariable. Sean honestos al observar esta reacción astral hacia el símbolo y vean a dónde conducen esas reacciones, recordando que no provienen de la intuición sino que son reacciones del cuerpo sensorio o astral. Finalmente, tomen nota de lo que constituye para ustedes la cualidad básica del símbolo; luego (igual que en la meditación) eleven el tema al reino de la mente, procuren concentrarse en él con mente atenta y enfocada. Esto los llevará al reino de los conceptos. En consecuencia, al analizar un símbolo, tenemos las siguientes etapas: 1. Su consideración exotérica: línea, forma, color. 2. La captación de su cualidad por medio del cuerpo astral o emocional y la reacción y respuesta en forma sensitiva, al impacto de su naturaleza cualitativa. 3. La consideración conceptual de la idea subyacente, lo que trata de enseñar y el significado intelectual que intenta trasmitir. 4. La etapa para captar sintéticamente el propósito del símbolo, el lugar que le corresponde en un plan ordenado de manifestación y su verdadera intención unificada. 5. La identificación con la cualidad y propósito del símbolo al ser iluminado por la mente y "mantenido firmemente en la luz". Esta etapa final pone en actividad al cerebro y también a la mente. El estudio de los símbolos implica tres etapas: Primero, la investigación del símbolo y el consiguiente progreso del que analiza, de una etapa de percepción a otra, hasta incluir gradualmente todo el campo que abarca el símbolo. Segundo, la percepción intuitiva de los símbolos que se observan en todas partes en la divina manifestación. Tercero, el uso de símbolos en el plano físico y su correcta adaptación al propósito visto y reconocido, conduce consiguientemente a magnetizar el símbolo con la cualidad necesaria, por medio de la cual la idea puede hacer sentir su presencia, a fin de que la idea intuida y cualificada encuentre una forma correcta en el plano físico. Por lo tanto, ocúpense de los símbolos en forma general, amplia, exotérica, conceptual y esotérica, pero deben hacer también un análisis de su propia sensibilidad y respuesta a la cualidad del símbolo. Permítanme recapitular por un momento. Primeramente, es de gran valor recordar que el estudio del símbolo requiere, exotérica¬mente, el uso del cerebro y la memoria. Esfuércense en estudiar línea y forma, número y aspectos generales externos, sabiendo que toda línea tiene significado, todo número tiene su interpretación y todas las formas son símbolos de una cualidad y vida internas. El estudio conceptual del símbolo los conduce, internamente, del cerebro a la mente, en el reino de las ideas. Impele a la actividad, enfocada en el mecanismo mental. Así se darán cuenta del concepto o la idea que el símbolo o signo personifica. Captarán su significado y lo que representa. Comprenderán el propósito para el cual la forma ha sido manifestada. El estudio de los números y de las líneas les ha proporcionado una rica estructura de conocimientos en el plano objetivo riqueza que depende en este caso de la lectura individual, equipo mental y conocimiento. La capacidad para leer el "significado" que encierra un símbolo depende también de la riqueza del significado que adjudican a los acontecimientos de la vida diaria y a la capacidad para practicar la verdadera meditación. Quisiera aclararles que no hay una interpretación establecida para cada símbolo, pues a cada ser humano le impartirá un significado especial. La falta de interés en los símbolos presupone generalmente falta de interés en la debida interpretación de las formas de la vida y su significado. Demostrar un interés muy académico por los símbolos, presupone una mente tortuosa y compleja que ama los dibujos, las líneas, las formas y las relaciones numéricas, escapándosele totalmente la significación del significado. Es vital para el crecimiento del discípulo y de los aspirantes el equilibrio mental entre forma y concepto, expresión y cualidad, signo y significado. La gran necesidad que tienen la mayoría de los estudiantes es trabajar con ideas y conceptos para llegar al significado, el cual necesitará el uso de la mente para comprender, captar e interpretar. Requiere el desarrollo de esa sensibilidad mental que permitirá, a su poseedor, responder a las vibraciones provenientes de lo que llamamos Mente Universal, la Mente de Dios, el Instigador del Plan. Presupone determinada habilidad para interpretar y el poder de expresar la idea que subyace en el símbolo, a fin de que otros puedan compartirla. Esta idea de servicio y acrecentada utilidad debe mantenerse con firmeza en la mente. ¿No se dan cuenta cómo esta capacidad de estudiar, interpretar y penetrar hasta el significado, acrecienta el progreso espiritual? ¿ Creen que empleando este método aprenderán a trabajar más inteligentemente con el Plan y prestar más ayuda a sus semejantes? ¿Qué existe en este mundo objetivo que no sea un símbolo adecuado de una idea divina? ¿Qué tenemos en nuestra manifestación externa que no sea el signo visible (en alguna etapa del propósito en evolución) del plan de la Deidad creadora? ¿Qué son ustedes sino la expresión externa de una idea divina? Debemos aprender a ver los símbolos a nuestro alrededor y luego penetrar detrás de él y llegar a la idea que éste debe expresar. Sin embargo existe una técnica de estudio que les será de utilidad cuando traten de llegar a una idea y hacer el estudio conceptual de los muchos símbolos que nos rodean. Constituye mayormente la técnica para la cual los ha preparado la práctica de la meditación. La diferencia entre esta técnica y el trabajo de meditación es simplemente de polarización y meta. Al hacer el estudio conceptual de los símbolos la conciencia está polarizada en el cuerpo mental; no se trata de hacer o definidamente o de implicar al alma o ego. He aquí la diferencia existente entre esta segunda etapa de interpretación de símbolos y la meditación común. Cuando ya han dominado el método de familiarizarse con el aspecto forma del símbolo y conocen muy bien su contorno externo y exteriorización, cuando saben que una serie peculiar de líneas (por ejemplo, las tres líneas que forman un triángulo) representa tal o cual idea, verdad o enseñanza, entonces es registrada por el cerebro, valiéndose de los recursos de la memoria. Registrar antiguas informaciones y conocimientos inherentes a la figura de un símbolo, sirve para llevar la conciencia al plano mental y de allí enfocarla en el mundo de ideas o conceptos. Los conceptos ya existen en los niveles concretos del plano mental. Constituyen la herencia mental y racial, siendo las antiguas formas mentales que ahora pueden emplear para llegar al significado y significación. Plutarco expresa la antigua manifestación de un hecho en las conocidas palabras: "Una idea es un Ser incorpóreo que no tiene existencia propia sino que da figura y forma a la materia informe y se convierte en la causa de la manifestación". Figura y forma se registran en el cerebro y se memorizan; lo mismo se hace con su actividad en tiempo y espacio, conjuntamente con la capacidad innata para construir dicha forma y expresar, a través de ella, un concepto o idea. A medida que trabajan internamente, también se harán conscientes de la naturaleza de la idea motivadora, estudian¬do su forma y actividad demostrada, y descubrirán el campo de ideas análogo a aquél en que se encuentra la idea personificada en el símbolo. Tienen ahora abierto este campo de ideas interrelacionadas y autoexplicativas acrecentadamente podrán actuar libremente en este mundo de conceptos. El esfuerzo principal y el objetivo consiste en trabajar y vivir en el mundo de las ideas, entrenarse a fin de reconocer ideas y conceptos que se hallan detrás de cada forma, comenzar a pensar con claridad sobre ellas y ver hacia dónde conducen y encajan en el Plan eterno. Si los aspirantes hacen las tres cosas siguientes: a. desarrollar el poder de visualizar, b. entrenar la mente para intuir la realidad, c. interpretar correctamente lo que es visto, podrán proporcionar un laboratorio de ensayo a los Observadores entrenados del mundo. Una de las cosas que puede hacer la intuición desarrollada es eliminar el espejismo y la ilusión que invade la vida. Una de las cosas que puede realizar un grupo de aspirantes, cuya interacción intuitiva se ha establecido, es ayudar en la tarea de disipar el espejismo mundial, pudiendo sólo efectuarse cuando hayan despertado la intuición y sea firme y verdadera la interrelacionada comprensión. Entonces, la Jerarquía podrá emplear a los aspirantes del mundo dondequiera que se hallen, como instrumentos para disipar el espejismo grupal. Me refiero a esta posibilidad, para incitarlos a que progresen y realicen un esfuerzo rápido y firme. Se ha dicho que es necesario que todo aspirante llegue a tener ese conocimiento intuitivo y esa comprensión inteligente del espejismo individual y planetario, que lo capacitará definitivamente para trabajar en la eliminación del espejismo. Lógicamente esa comprensión será sólo relativa, pero en el curso de los próximos años el conocimiento sobre el tema y los métodos para disipar el espejismo aumentarán considerablemente. Esto sucederá si tratan de resolver conscientemente el problema en sus propias vidas y captan también la teoría subyacente. Muy poco se ha escrito o enseñado hasta ahora sobre el espejismo; será de gran valor si comienzan a considerar este tema, sus causas y efectos y si se ocupan de la técnica para disolverlo y disiparlo. Evidentemente no puedo tratar el tema en una sola vez; pasarán dos o tres años antes de que podamos discutir y estudiar este tópico tan importante, que surge de la necesidad de los actuales momentos y de la creciente sensibilidad de la humanidad hacia las impresiones sutiles. No pude hacerlo hasta ahora porque el grupo era incompleto y la cohesión interna debía ser reforzada. Ahora sí, porque los actúan con acrecentada relación interna y entre ustedes se ha difundido el “espíritu de amor” debido a que el grupo ha reaccionado a las necesidades de cada uno, en el reciente período de espejismo. Por lo tanto intento cambiar en algo el método de trabajo, reteniendo las frases simbólicas como ejercicio para desarrollar la percepción intuitiva, pero descartando la consideración de los símbolos más evidentes y visibles. No han podido extraer de estas formas simbólicas lo que se esperaba, porque la mente concreta de la mayoría de los del grupo ha acrecentado simplemente el aspecto forma y los demás no necesitaban este método de instrucción y desarrollo. Cambiaremos el foco de atención por un profundo estudio sobre el espejismo. Aquí es donde deberán prestar servicio, pues a medida que realmente piensan y utilizan la inteligencia iluminada (si es que lo pueden hacer) podrán ayudar, con el tiempo, a hacer dos cosas: 1 Clarificar la mente grupal sobre este tema. No me refiero a la de su grupo particular, sino a la conciencia mundial. 2 Ayudar a destruir la gran ilusión que ha mantenido, y aún mantiene, en la esclavitud a los hijos de los hombres. Por lo tanto les pido en estas líneas, que sirvan y presten acrecentada atención en el momento que hacen o conmigo, en el plenilunio. Este grupo debería poseer una actitud especial para trabajar en la disipación del espejismo, durante el período de la Luna llena. El o, en los diferentes planos, se hace de acuerdo al enfoque de los cuerpos sutiles de los del grupo, y este grupo hace o conmigo en los niveles superiores del plano astral. De allí las reacciones tan marcadas y la riqueza de los detallados registros. También hallarán allí, eventualmente, su campo de servicio, pues más adelante podrán utilizar (pero falta mucho tiempo todavía) los días de o y el "momento de entrar" (como se denomina a veces), a fin de realizar determinado trabajo para disipar parte de la ilusión mundial. Sin embargo, primeramente cada uno de ustedes deberá ser capaz de disiparlo en su vida personal. Otro grupo hace o conmigo en los niveles mentales y allí estará su campo de servicio. Algunos grupos se hallan aún en la etapa embrionaria. No poseen suficientes y la integración grupal está sólo en proceso de establecerse. Por lo tanto, les pediría que intensifiquen el esfuerzo cada mes, en el período de la Luna llena, tratando de fortalecer el vínculo conmigo y con los del grupo. Les advertiré sólo una cosa. El éxito logrado en esta línea les traerá recompensa y también dificultades. Deben vigilar atentamente de que no se estimule indebidamente la naturaleza astral o emocional, pues produciría el consiguiente y subsiguiente espejismo. Deben además ejercer una estrecha vigilancia cuando tratan de trabajar así en el plano astral, manteniendo simultáneamente la actitud del Observador en el plano superior del alma. En esa difícil esfera de actividad no es posible realizar un trabajo constructivo ni prestar ningún servicio de importancia vital si no existe la actitud de liberación y desapego. Deberán trabajar en una de las esferas más difíciles de actividad tal vez la más difícil para el discípulo de allí que se aconseja trabajar en forma grupal. Nunca podré recalcar suficientemente de que trabajen como grupo y no como individuos. Tres grandes acontecimientos son inminentes hoy en la conciencia mundial: 1. El desarrollo y la comprensión del trabajo telepático. 2. La comprensión y la investigación científica de la ilusión y del espejismo mundiales. 3. El acrecentamiento de los métodos correctos de curación. Sí esto es así, verán en qué forma los grupos de discípulos pueden contribuir a la revelación emergente y cuán útil puede ser nuestro servicio dedicado. Digo "nuestro" premeditadamente, porque estoy trabajando definidamente para estos tres fines, como parte de mi autoimpuesto servicio. Les pido colaboración y ayuda. El constante impacto del correcto pensar, hecho en la conciencia humana por los grupos entrenados de pensadores, es el método que puede aplicarse con más éxito en la actualidad, siendo aquí donde dichos grupos pueden ayudar grandemente. Una de las cosas que con toda seguridad surgirá durante las próximas tres o cuatro décadas, es el trabajo que los grupos pueden realizar en otros niveles que no sea el físico. El servicio grupal y el esfuerzo unido para lograr el bienestar grupal se han llevado a cabo en la Tierra durante dos siglos, en todos los campos del esfuerzo humano político, filantrópico y educativo. El servicio grupal en el plano astral también se inició en 1875, pero el esfuerzo unido para disipar el espejismo mundial sólo está en proceso de organizarse ahora, y este grupo puede constituir parte del esfuerzo colectivo para lograr dicho fin y engrosar el número de los que están empeñados en ello. Por lo tanto, entrénense y aprendan cómo se ha de trabajar. La sensibilidad telepática constituye necesariamente el objetivo de todos los grupos de discípulos y el de mayor importancia para ese grupo que podríamos llamar Comunicadores Telepáticos, aquí podrán prestar un poderoso servicio. Los grupos de sensitivos de este tipo pueden constituir un grupo trabajador y mediador y trasmitir el nuevo conocimiento y enseñanza para la raza, moldear la opinión pública y cambiar la corriente de los pensamientos humanos. Cualquier grupo pequeño, llega, natural e inevitablemente, a una relación telepática entre sus componentes y los de grupos similares; esto es lo deseable, debiendo fomentarse y acrecentarse correcta constantemente. Pero a medida que aumenta la sensibilidad telepática, procuren no desviarse del prin¬cipal objetivo grupal que consiste en estudiar y comprender el significado del espejismo y las leyes para disiparlo. Registren y anoten toda actividad y fenómeno telepáticos y aprendan a trabajar de esta manera, pero considérenlo como una cuestión secundaria en estos momentos. Una de las características sobresalientes del trabajo a realizar durante la Luna llena, lo constituirá el conjunto de fenómenos que se observarán. Esto es de esperarse porque este tipo de servicio los obliga a trabajar en el plano astral y les proporcionará un campo para emplear inteligentemente la facultad de discriminar. Es demasiado pronto para que se dediquen al problema de separar lo real de lo irreal: al principio la tarea consistirá en registrar, haciéndolo en forma detallada. Mantengan la actitud científica de desapego y reconocimiento y escriban todo lo que sientan, vean o hagan o. Dichos registros servirán de base, si todo va bien, para el análisis, del cual podremos obtener cosas de gran valor. Lo que tengo que decirles sobre el tema del espejismo cae dentro de estas amplias generalizaciones, como: I. La naturaleza del espejismo. II. Las causas del espejismo. III. La disipación del espejismo. A medida que prosigamos, detallaremos más extensamente el tema, pero en esta instrucción sólo procuro introducir en sus mentes algunos delineamientos amplios, a fin de que el tema pueda ocupar en las mentes el lugar que les corresponde. Espejismo, Ilusión, Maya y la expresión el Morador en el Umbral, son palabras que durante mucho tiempo han sido empleadas superficialmente por los seudo ocultistas y esoteristas. Tienen la misma acepción o son una diferenciación de ese concepto. Hablando en forma general, aunque son interpretaciones parciales y casi distorsiones de la verdad real, debido a las limitaciones de la conciencia humana, han sido interpretadas de la manera siguiente: El Espejismo es considerado a menudo como la curiosa tentativa de las denominadas "fuerzas negras" para engañar y embaucar a los aspirantes bien intencionados. Muchas excelentes personas se sienten halagadas cuando se enfrentan con algún aspecto del espejismo, creyendo que su disciplina ha sido tan buena que las fuerzas negras están suficientemente interesadas en obstaculizar el magnífico trabajo que realizan, sumergiéndolos en nubes de espejismo. Nada podría estar más lejos de la verdad. Esa misma idea es parte del espejismo de la época actual y tiene sus raíces en el orgullo y la satisfacción humanos. Maya es considerado frecuentemente de la misma manera que el concepto promulgado por la Christian Sciencie (Ciencia Cristiana) de que no existe la materia. Se nos pide que consideremos todo el fenómeno mundial como maya, y que creamos que su existencia es simplemente un error de la mente mortal y una forma de autosugestión o autohipnotismo. Por medio de esta creencia inducida nos vemos obligados a adoptar un estado mental que reconoce lo tangible y objetivo sólo como fisión de la mente imaginativa del hombre. Esto a su vez es también tergiversación de la realidad. La Ilusión es considerada también del mismo modo, sólo que (cuando la definimos) ponemos el énfasis en lo finito de la mente humana. No se niega la existencia del mundo de fenómenos, pero consideramos que la mente lo interpreta mal y rehusa verlo como es en realidad; esta mala interpretación constituye la Gran Ilusión. El Morador en el Umbral se cree que representa generalmente la prueba final para demostrar el valor del hombre y que se trata de una gigantesca forma mental o un factor que debe ser destruído antes de recibir la iniciación. Muy pocas personas saben con exactitud qué es esta forma mental, pero su definición incluye la idea de una enorme forma elemental que cierra el camino hacia el sagrado portal, o también la idea de una forma construída algunas veces por el Maestro del discípulo para probar su sinceridad. Algunos lo ven como la suma total de las fallas del hombre, su naturaleza perversa, que le impiden reconocer que está capacitado para hollar el Sendero de Santidad. Sin embargo, ninguna de estas definiciones da una verdadera idea de la realidad. Hablando en forma general haré notar aquí que estas cuatro expresiones son cuatro aspectos de una condición universal resultante de la actividad en tiempo y espacio de la mente humana. ¡La actividad de las MENTES! Reflexionen sobre esta frase porque proporciona la clave de la verdad. El Problema de la Ilusión reside en que es una actividad del alma y el resultado del aspecto mental de todas las almas en manifestación. El alma está sumergida en la ilusión y no puede ver con claridad hasta el momento en que aprende a verter su luz, haciéndola llegar a la mente y al cerebro. El Problema del Espejismo se manifiesta cuando la ilusión mental es intensificada por el deseo. Lo que los teósofos llaman "kama-manas”' produce espejismo. Constituye la ilusión en el plano astral. El Problema de Maya en realidad es similar al anterior, más la intensa actividad que produce el espejismo y la ilusión en los niveles etéricos. Es esa vital e irreflexiva CONFUSIÓN emotiva (tal es la palabra que deseo emplear) en que parecen vivir siempre la mayoría de los seres humanos. El Morador en el Umbral es ilusión espejismo-maya, tal como lo comprende el cerebro físico y reconoce como aquello que ha de ser superado. Es la forma mental que produce confusión; la enfrenta el discípulo cuando trata de penetrar a través del espejismo acumulado durante épocas, para hallar su verdadero hogar en la luz. Lógicamente lo antedicho, sólo constituyen generalizaciones y el resultado de la actividad de la mente analítica, pero sirve para expresar parte del problema en palabras e impartir a las mentes una forma mental definida de lo que más adelante será dilucidado detalladamente. En cuanto a las causas que han producido esta condición mundial, ¿qué puedo decirles que tenga significado para sus mentes? La causa subyace desde muy atrás, en la conciencia de los "Dioses Imperfectos". ¿Significa realmente algo esta frase? Temo que muy poco. Debemos descender al terreno práctico y tratar el asunto sólo en lo que concierne a la humanidad. Más adelante nos ocuparemos brevemente de la ilusión planetaria, pero el problema inmediato, frente al hombre, y la contribución significativa del discípulo consiste en disipar gran parte del espejismo en el que la humanidad está sumergida y que, durante la futura era acuariana, desaparecerá mayormente en conexión con la vida astral de la raza. Quisiera llamarles la atención sobre el hecho de que los pensadores empezarán a liberar al mundo de la ilusión por la meditación y la técnica de controlar la mente. De aquí el acrecentado interés por la meditación, a medida que el peso del espejismo mundial se va percibiendo cada vez más, y de allí la vital necesidad de compren¬der correctamente la forma de controlar la mente. Otro punto que debe señalarse es que, con la cristalización de esta era materialista, viene la gran oportunidad para asestar un golpe mortal al Morador en el Umbral planetario. La reacción actual, por la fuerza de las circunstancias, está trayendo una mayor comprensión espiritual y una reorganización de los valores huma¬nos; esto es parte del proceso que disipará una parte vital del espejismo mundial si los hombres de buena voluntad, que se hallan dentro del aura mundial, se dedican a realizar la tarea asignada. Cuando el Buda estuvo en la Tierra y logró la iluminación, "hizo descender" un haz de luz sobre el problema mundial, mediante la enunciación de las Cuatro Nobles Verdades. Su grupo de discípulos y Sus novecientos arhats hicieron de esas cuatro grandes verdades, la estructura dogmática y doctrinaria que -por el poder del pensamiento colectivo- ha ayudado grandemente a atacar la ilusión mundial. Cristo está llevando a cabo hoy la misma gran tarea y, en el significado espiritual de Su inminente venida (en lenguaje simbólico), Él y Sus nueve mil arhats asestarán un segundo golpe al espejismo mundial. Para esto nos preparamos. Sólo la intuición puede disipar la ilusión y, por ende, la necesidad de entrenar a intuitivos. De allí el servicio que pueden prestar a esta causa general, ofreciéndose para recibir este entrenamiento. Si pueden vencer el espejismo en sus propias vidas y, por lo tanto, comprender la naturaleza de la ilusión, podrán ayudar en: a. la destrucción del morador en el umbral, b. la desvitalización del maya general, c. la eliminación del espejismo, d. la disipación de la ilusión. Esto deberán efectuarlo en sus propias vidas y en la relación grupal. Luego la contribución general ayudará a resolver los asuntos humanos. También, la agudeza del intelecto y la iluminación de la mente, más el amor y la intención, contribuirán muchísimo. Reitero mi llamado para este servicio. Sugeriría que durante los próximos meses hagan tres cosas: 1. Definan con sus propias palabras, como resultado de la meditación, lo que comprenden de las cuatro expresiones que he tratado aquí. Quisiera que hagan un verdadero análisis y no que formulen solamente cuatro frases para definirlo. Antes de extenderme sobre el tema les pediría que organicen sus mentes sobre este tópico, empleando definiciones como guía para sus ideas, pero exponiendo el problema tal como lo ven, tratando de observar la diferencia que existe entre los cuatro aspectos del espejismo mundial. 2. Reciten todos los días, con cuidado y reflexión, esa oración tan familiar, el Padre Nuestro. Tiene muchos significados, pero el trillado y común significado cristiano no es para ustedes. Reflexionen sobre esta antigua fórmula de la verdad e interprétenla totalmente como una fórmula para disipar la ilusión. Escriban una exégesis, basada desde este ángulo, tomando frase por frase y considerándolas como que nos proporcionan las siete llaves para desentrañar el secreto de la eliminación del espejismo. La fórmula (que no es esencial¬mente una oración) puede ser dividida de la manera si-guiente: a. Invocación al Señor solar. b. Siete frases que constituyen las siete llaves para disipar la ilusión. c. Afirmación definitiva de la divinidad. Utilicen la intuición y apliquen lo antedicho al tema del espejismo, viendo qué conocimiento pueden llegar a obtener. Luego formúlenlo por escrito, en forma de artículo o interpretación, y quizás podrán llegar a algo de mucho valor. 1. Guarden una copia de lo que han registrado durante la Luna llena y, después de seis meses, sométanlo a un cuidadoso análisis, observando lo que han adquirido. Dividan el análisis en los siguientes puntos, expresando lo que han extraído del fenómeno respecto a cualquier a. o real, b. o de color o fenómenos, c. otros fenómenos sentidos, vistos u oídos. Que todos avancemos hacia una mayor luz y comprensión y que la luz brille sobre el Camino vertical del discípulo, es mi oración y mi aspiración.
01:02:25
ASTROLOGÍA ESÓTERICA-LEO-EL LEÓN-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
LEO, EL LEÓN Debido a que estamos entrando en la era acuariana, donde será ejemplificada la universalidad del espíritu de Acuario en su sentido de “distribución general”, inevitablemente se producirá un punto de crisis. El verdadero tipo de Leo debe reaccionar en forma nueva y excepcional a la oportunidad ofrecida; cuando digo el tipo de Leo, me refiero a las personas cuyo sol está en Leo, o éste en el ascendente, lo cual se debe a que Leo es el polo opuesto de Acuario, y la interacción de energías entre ambos es mucho más potente que en cualquier otro momento de la historia racial. No están en posición de verificar este hecho, pero afirmo una realidad. De allí que aparezcan actualmente los dictadores en distintos países y también que en el ciclo actual (antecámara de la nueva era) exista una pronunciada actitud en estos dictadores -que frecuentemente es ignorada, pero que tiene verdadero valor racial. Es la actitud que conduce a la síntesis de la vida, objetivos e intenciones nacionales. Un ejemplo típico de esta actitud es la de Hitler. No importa cuál sea nuestra opinión personal sobre él, no cabe duda que ha unificado, fusionado y mezclado los distintos elementos en la raza germana. Tal actividad es de naturaleza acuariana, pero en su aspecto más inferior e indeseable. Su naturaleza es leonina, porque las personas que pueden producir estos resultados deben ser necesaria e incesantemente autoconscientes, característica principal de la persona de Leo. No sé la parte que este signo pueda desempeñar en el horóscopo de Hitler, pues no lo he investigado, pero desempeña una parte muy prominente en el horóscopo de su alma. Sugeriré a los astrólogos modernos que construyan los horóscopos de las destacadas personalidades del mundo actual, con los planetas que les he dado, como regentes esotéricos; toda persona avanzada e importante está en el sendero del discipulado o acercándose a él, y la influencia de los planetas esotéricos acrecienta por lo tanto su poder. Esto podría ser muy iluminador y enseñar muchas cosas. La tendencia a fusionar, mezclar y amalgamar, y la contraparte espiritual de esta unidad es hoy más fuerte que nunca, y los tipos que producen esto deben exotéricamente tener a Leo en una posición prominente en alguna parte de su horóscopo, o al Sol controlando alguna casa importante. Si el horóscopo no lo prueba, se debe a que no se conoce la hora exacta, el momento y el día de nacimiento. Leo es el quinto signo del zodíaco, lo cual indica que forma parte del misterioso número diez -el número de la perfección, una perfección relativa antes de entrar en un nuevo ciclo de progreso. Consecuentemente, esto vincula a Leo con Capricornio, el décimo signo del zodíaco, porque el proceso de iniciación convierte a la persona autoconsciente en un individuo consciente del grupo. Elijo estas palabras con cuidado y premeditación. En la rueda revertida éste es el octavo signo, el signo del Cristo y de la realidad que mora internamente; por lo tanto, marca así un nuevo ciclo. Cuando aparece la autoconciencia (como ocurre en el momento de la individualización) se inicia un nuevo ciclo. Este significado numérico vincula a Leo con Escorpio (el octavo signo del zodíaco) de manera efectiva; tenemos, por consiguiente, el triángulo Leo-Escorpio-Capricornio, que incluye a la humanidad e indica los tres puntos importantes de crisis, en la trayectoria del hombre: a. Autoconciencia o percepción humana. Unidad-Leo. b. Conciencia de las dualidades en lucha. Discipulado-Escorpio. c. Conciencia grupal como iniciado. Unidad-Capricornio. Este es un signo de fuego y el más preeminente en la actualidad. Los Hijos de la Mente, los autoconscientes Hijos de Dios, son ante todo Hijos del Fuego, porque nuestro “Dios es un Fuego consumidor”. Hay en ellos esa cualidad peculiar que puede consumir y destruir y así extirpar todo lo que impide su expresión esencialmente divina. Quisiera que recuerden la naturaleza purificadora del fuego. Dos elementos de la naturaleza están vinculados en la conciencia pública, con la idea de purificación -uno es el agua y otro el fuego. A este respecto los signos de agua, Cáncer-Escorpio-Piscis, son interesantes, y los signos de fuego Aries-Leo-Sagitario, justifican ser estudiados. El fuego siempre lleva a cabo esotéricamente lo que el agua inicia. En Cáncer, las aguas purificadoras de la experiencia comienzan su trabajo benéfico, empezando en la Cruz Cardinal, porque esta cruz concierne únicamente a las totalidades y, por lo tanto, a la experiencia de la masa. En Escorpio, se aplican las aguas purificadoras de las pruebas y experiencias, teniendo lugar en la Cruz Fijas siendo sus efectos extremadamente drásticos. En Piscis, las aguas purificadoras son aplicadas en la vida cotidiana y por medio de los procesos de la encarnación; se refieren al “pez que nada en las aguas de la materia donde encuentra su sustento”. Esto sucede en la Cruz Mutable de la experiencia y existencia material comunes. Las influencias de las tres Cruces ejercen así presión sobre el hijo de Dios encarnado que se halla en la rueda de la vida diaria y en el orden habitual. En la rueda revertida el fuego ocupa el lugar del agua y consume toda escoria. Así se logra gradualmente la purificación de toda la naturaleza y el hombre llega a ser sensible a las influencias que pueden ejercer presión sobre él cuando la ígnea triplicidad desempeña su parte y la influencia de Aries-Leo-Sagitario empieza a reorientarse hacia la universalidad, la autoconciencia y las actitudes centradas. A medida que continuamos con nuestro estudio irá apareciendo el significado de esta afirmación. Estoy insinuando cosas de importancia espiritual y esotérica, porque el signo Leo ejerce un control destacado en la vida del aspirante. Debe conocerse a sí mismo mediante la verdadera autopercepción, antes de que pueda conocer ese espíritu divino que es su verdadero Yo y también a sus semejantes. Leo forma parte de la Esfinge y no es necesario que me extienda sobre esto, porque ya lo he tratado en otra parte, lo cual es un gran misterio. Virgo y Leo representan conjuntamente al hombre íntegro, hombre-Dios y también espíritu-materia. Es importante recordarlo, porque cuando la naturaleza del mundo sea revelada no existirá ya el misterio de la Esfinge. Las notas clave de este signo son muy conocidas. Emite la nota de la individualidad y de la verdadera autoconciencia. Muchas personas están convencidas de que son autoconscientes cuando están impelidas por el deseo y empeñadas en satisfacer ese deseo, o creen que son el centro dramático de su universo. Sin embargo la única persona verdaderamente autoconsciente es el hombre consciente del propósito, de una vida autodirigida y de un plan y programa de vida desarrollados y definidos. Cuando esto está presente se infiere que hay percepción mental y cierta medida de integración. Estar motivado sólo por la emoción y activado por el deseo no indica poseer verdadera autoconciencia. En el hombre no evolucionado predomina más el instinto que la autopercepción. En el hombre autoconsciente verdaderamente evolucionado, no sólo existen la orientación, el propósito y el plan, sino que posee también la conciencia del agente activo del plan y de la acción. Reflexionen sobre esto. Hay dos notas claves subsidiarias y potentes en las persona de Leo, sobre las cuales quisiera ocuparme aquí, para que perciban claramente la naturaleza de las influencias manejadas por los de Leo, las cuales son la voluntad de iluminar, que constituye el anhelo que impele hacia el autoconocimiento, la autopercepción y el intelectualismo positivo, y también la voluntad de regir y dominar, de naturaleza tan controladora en este signo, y de potencia tan sutil en el tipo de Leo. La voluntad de regir lleva oportunamente al individuo, nacido en este signo, a lograr el dominio de sí mismo y el control de la personalidad (para móviles menos egoístas); también la misma tendencia lo conduce finalmente a controlar, mediante la personalidad, regida por Leo, a grupos grandes o pequeños. Esto -en una etapa avanzada- es una expresión de la fusión de la energía de Leo y la potencia de Acuario. Ello es inevitable en la larga trayectoria de hombres y razas, de allí que toda experiencia en Leo sea preparatoria. La voluntad de iluminar impulsa a toda persona de Leo a experimentar y obtener conocimiento; esto lo vincula con Tauro, que en su frente “lleva la hermosa joya que ilumina”. En la relación Tauro-Leo-Acuario. existe un significativo e importante triángulo zodiacal, en lo que concierne al hombre, siendo peculiarmente significativo para la cuarta Jerarquía Creadora, la humana. Por lo tanto, tenemos: 1. Tauro. - El incentivo hacia la experiencia, a fin de adquirir conocimiento. 2. Leo. - La expresión de la experiencia, a fin de justificar el conocimiento. 3. Acuario. - El empleo de la experiencia, a fin de convertir el conocimiento adquirido en un factor de servicio. Este triángulo expresa la vida de la humanidad y demuestra finalmente la perfección o culminación del camino humano. Otro triángulo, Leo-Virgo-Piscis, es de naturaleza algo similar, pero estos tres producen una expresión más sutil de conciencia: 1. Leo. - El hombre autoconsciente. Personalidad. Unidad inferior. 2. Virgo. - La vida o principio crístico latente. Dualidad. 3. Piscis. - Alma consciente del grupo. El Salvador del mundo. Unidad. Habrán observado que he puesto insistentemente el énfasis sobre la conciencia y su desarrollo progresivo, y no sobre la forma o agregado de formas que velan la entidad consciente de cualquier naturaleza o grado del ser. Así como en el Tratado sobre Fuego Cósmico procuré dar la clave psicológica de La Doctrina Secreta e interpretar la conciencia subyacente que expresan los Seres (considerados en La Doctrina Secreta) de manera que en este Tratado sobre los Siete Payos estoy exponiendo la misma idea y trato simultáneamente de dar la clave necesaria para la sicología exotérica moderna, como también algunas indicaciones sobre la clave astrológica de La Doctrina Secreta a la cual H.P.B. se refiere. Las entidades que menciona en su magistral obra de verdades esotéricas, son aquí reveladas como influencias cósmicas, planetarias y solares, evocando -en respuesta a Sus energías emanantes o a su actividad vibratoria- un despertar de la conciencia en la forma, para que ésta llegue a estar estrechamente alineada o relacionada con las de esas Entidades. Todas las revelaciones parecen surgir en la conciencia de la raza, en su forma inferior o más material, porque “la ascensión del conocimiento hacia la sabiduría” constituye siempre la clave del progreso y, por lo tanto, la sicología exotérica y la astrología mundana exotérica precedieron a la revelación de sus significaciones; la naturaleza de la forma tuvo que ser evidente, y el hombre acostumbrarse a ella antes de que pudiera ser revelado el significado que estaba detrás de la forma. Se preguntarán que razón existe para proceder de este modo. Podría darles muchas, pero una mínima reflexión intuitiva debería convencerlos. La comprensión y poderes razonadores del alma son completos y están desarrollados. Pero las almas -orientadas hacia la encarnación y la voluntad de sacrificarse- no poseen aún en los tres mundos las formas necesarias adecuadas para expresar el conocimiento que el alma posee en su propio plano y nivel de conciencia. Si los significados internos de las formas simbólicas externas de la existencia fueran registrados por una forma sin preparación (el mecanismo de respuesta del alma en los tres mundos y, en el caso del hombre, involucrando un sistema nervioso, glandular y cerebral sin preparación ni evolución), sobrevendría naturalmente la destrucción de la forma por la energía del alma y destrozaría la expresión inferior. Aquí puede ser observado y aplicado inteligentemente el significado y propósito del tiempo, lo cual involucra un desarrollo definido del sentido esotérico. Hay otras razones, pero ésta será suficiente. En el proceso evolutivo tenemos, por lo tanto, primeramente la forma, gradualmente preparada, ajustada, alineada y orientada durante muchos eones; detrás de esta forma activa y a medida que ella mejora constantemente y responde al medio ambiente y al o, se produce el lento despertar de la conciencia. Esta es la reflexiva, intuitiva y amorosa alma que se aferra a su mecanismo de respuesta, aprovecha toda posible ocasión de progreso hecha por la forma y aplica cada influencia para la perfección del gran trabajo emprendido de acuerdo a la Ley del Sacrificio. Por esta razón no he intentado comprobar en este tratado -en sentido científico, moderno y exotérico-, la natural respuesta a los factores internos psicológicos y a las influencias astrológicas esotéricas, las cuales podrán ser fácilmente demostradas e instantáneamente evidenciadas cuando la ciencia moderna acepte las premisas ocultistas, aunque en forma hipotética y experimental. Me limito totalmente al tema del desarrollo de la conciencia, del significado y de las significaciones y de la respuesta de esta entidad consciente a las innumerables influencias e impactos vibratorios a los cuales está sujeta, porque forman parte integrante de otras grandes Vidas. Reflexionen sobre esto. Éste es mi frecuente mandato, que lo doy porque la actividad reflexiva es un potente medio de revelación. He tratado de llamarles la atención sobre los conceptos precedentes, porque en el signo que ahora estamos estudiando, se abre al investigador el tema de la autoconciencia. La conciencia de la masa en Cáncer, cede su lugar a la conciencia individual en Leo. De la masa o de la tribu surge el ente autosuficiente que se hace acrecentadamente consciente de su unicidad, soledad y aislamiento como “el uno en el centro de su pequeño cosmos”. Esta actitud continúa desarrollándose y se hace enfática y dinámica (empleo con toda intención estas palabras) y conduce a la pronunciada conciencia egocéntrica del hombre egoísta inteligente y al despliegue ambicioso del poder egoísta del hombre que desea predominio y posición. Pero, oportunamente, llega el momento en que la naturaleza de la Cruz Fija surge en la conciencia del hombre y la influencia de Acuario (el polo opuesto de Leo) comienza a equilibrar la conciencia de Leo. Entonces se produce un cambio gradual del enfoque de la atención, apartándose de “aquel que permanece solo” y se proyecta al grupo ambiental y luego a otro cambio importante, de los intereses egoístas a los requisitos grupales. Esto imparte concisamente el objetivo logrado por el hombre en la Cruz Fija; el efecto que produce esta Cruz es traer luz y liberación. Esto puede verse claramente si comparamos las energías de los cuatro brazos de la Cruz a medida que las manifiesta el hombre, antes y después de la larga y drástica experiencia en la Cruz: 1. Tauro. - El Toro del Deseo. La luz de la aspiración y el conocimiento. 2. Leo. - El León de la Autoafirmación. La luz del alma. 3. Escorpio. - El agente de la Decepción. La luz de la liberación. 4. Acuario. - El Cáliz del servicio al Yo. La luz del mundo. La Cruz Fija es la Cruz de la Luz. Y actuando continuamente a través de esta Cruz, emanando desde Leo, se hallan “los fuegos de Dios” -cósmico, solar y planetario-, purificando, intensificando la luz, haciendo oportunamente una revelación al hombre purificado que se halla en la luz. De Aries proviene el fuego cósmico, de Sagitario el fuego planetario y de Leo el fuego solar. Cada uno de estos fuegos “limpia el camino, quemando”, para expresar los tres aspectos divinos: espíritu (Aries), alma (Leo) y cuerpo (Sagitario). Tal es la base científica de la yoga del fuego, aplicada por el hombre plenamente autoconsciente para reflejar los tres aspectos divinos en los tres mundos, tres modos de expresión divina en ellos. Este hecho tiene tal significación que se descubrirá que ante el Portal de la Iniciación se halla la tierra ardiente que debe atravesar todo discípulo e iniciado. El sujeto de Leo atraviesa esta tierra ardiente con voluntad y olvido de sí mismo. Cuando ha alcanzado la plena autoconciencia y la integración mental, y obtenido una personalidad efectiva, entonces la atraviesa sin que lo detenga el sufrimiento. Una leve reflexión hará evidente por qué el Sol es el regente de las tres condiciones de Leo -exotérica, esotérica y jerárquica.. Es correcto suponer que el propósito del actual sistema solar es el desarrollo de la conciencia, y si para el ser estrictamente humano la autoconciencia es la meta, entonces, lógicamente, debe regir el Sol porque es la fuente de la conciencia física (exotérica, simbólica de la personalidad), de la percepción del alma (esotérica) y de la vida espiritual (jerárquica). Repito la necesidad de reconocer el estímulo de la conciencia, como objetivo de todas las influencias astrológicas, porque el tema sobresaliente de Leo es la actividad del ente autoconsciente, en relación con su medio ambiente, o el desarrollo de la respuesta sensible a los impactos circundantes, por aquel que se halla -como el Sol- en el centro de su pequeño universo. Toda la historia y la función de Leo y sus influencias pueden resumirse en la palabra “sensibilidad”, que podrá ser estudiada en cuatro etapas: 1. Sensibilidad a los impactos condicionantes del medio ambiente, es decir, a los impactos del mundo de la evolución humana, los tres mundos o planos, por medio de los tres aspectos del mecanismo de respuesta del alma. 2. Sensibilidad a la voluntad, anhelos y deseos de la personalidad, el hombre autoconsciente integrado, el yo inferior. 3. Sensibilidad al alma como factor condicionante, y no como sensibilidad al mundo ambiental, como factor condicionante. 4. Sensibilidad espiritual del Dios-Hombre (el alma y la personalidad fusionadas) al medio ambiente. En esta etapa de desenvolvimiento el hombre liberado no está condicionado por su medio ambiente, sino que inicia la ardua tarea de ser condicionado en relación al plan y propósitos divinos y, al mismo tiempo, cultivar la sensibilidad a los impactos superiores de esos mundos que conducen a la meta final. Quisiera que tuvieran presente tanto la sensibilidad innata espiritual como la sensibilidad material externa, si quieren comprender verdaderamente las influencias que ejerce Leo sobre los seres humanos y especialmente sobre la persona nacida en este signo, o está en el ascendente, así como también sus influencias sobre el planeta. En todo el universo el alma es el sensible y consciente tema del plan divino -el alma, como ánima mundi o alma del mundo, que anima todas las formas de vida inferiores a las del reino animal; el alma, como alma animal y su extensión a los cuerpos de todos los animales, incluyendo el cuerpo físico humano; el alma, como alma humana, que es una expansión aún más amplia del mismo factor sensible, pero aumentado o estimulado, por el principio de la autopercepción o enfocada sensibilidad personal hacia toda expresión subhumana del alma, además de la percepción (consciente o inconsciente) del alma inmortal o divina; el alma, como ego o alma espiritual, en su propio plano -fuente de la conciencia, en lo que respecta a los tres mundos de la evolución y la meta de todo el proceso actual evolutivo. Los tres aspectos del Sol -tratados en La Doctrina Secreta- son de importancia aquí porque las influencias que fluyen a través y desde ellos, ponen de relieve toda la subjetiva y latente conciencia mundial, y producen eventualmente (en la revelación y liberación finales) la plena expresión de la conciencia de la Deidad. Esto puede denominarse sensibilidad divina, mente universal, plan o propósito divinos. Las palabras son inadecuadas para expresar aquello de lo que aún los más elevados iniciados poco conocen. Estos tres aspectos del Sol son los factores que hacen que la conciencia venga a la existencia, conciencia que posibilita la obtención de la meta final y hace factibles todos los tipos de conciencia, porque están arraigados en el Sol (simbólicamente hablando), y son un aspecto inherente al todo mayor: 1. El Sol físico-el ánima mundi; el alma animal. Multiplicidad. 2. El corazón del Sol-el alma humana y el ego divino. Dualidad. 3. El Sol espiritual central-la conciencia divina. La voluntad del Todo. La percepción de Dios. Unidad. Como ya se ha dicho, el Sol vela ciertos planetas ocultos y, en el caso de Leo, los dos planetas por medio de los cuales el Sol enfoca sus energías o influencias (como un lente) son Neptuno y Urano. El “corazón del Sol” emplea a Neptuno como su agente, mientras que el Sol espiritual central derrama sus influencias a través de Urano. Sin embargo, la actividad de Urano sólo se registra en una etapa muy avanzada de desarrollo en el Sendero, análoga a ese punto de evolución de la conciencia en que, por un acto de la voluntad, el hombre consciente e iluminado (enfocado en el centro más elevado de la cabeza) despierta el centro en la base de la columna vertebral, y hace ascender el fuego kundalini. Haciendo una amplia generalización y, por consiguiente, algo inexacta, podría decirse que este proceso es seguido en las Tres Cruces. 1. En la Cruz Mutable, el Sol físico y su influencia afecta al hombre, estimula las células corpóreas y sustenta la naturaleza forma, afectando los centros ubicados abajo del diafragma. 2. En la Cruz Fija, “el corazón del Sol” es llamado a la actividad y a través de Neptuno derrama sus energías en el hombre, las que estimulan y afectan los centros cardíaco, laríngeo y ajna. 3. En la Cruz Cardinal, el Sol espiritual central es llamado a la actividad, y Urano se trasforma en el agente distribuidor y el centro cardíaco llega a ser, en el cuerpo del iniciado, el centro mediante el cual ejerce control y dirección. Referente a la Cruz Mutable, los rayos del Sol afluyen al hombre en forma triple (combinando las energías inferiores del triple Sol) en y a través del hombre, mediante Júpiter que es el agente de segundo rayo expresado por el Sol, en el sistema y cósmicamente. De allí la triple relación, única en nuestro sistema solar, que existe entre el Sol y Leo, y también la importancia del triángulo que controla al hombre nacido en Leo -el Sol, Urano y Neptuno. La energía de Leo se enfoca a través del Sol, y es distribuida a nuestro planeta por medio del Sol y los dos planetas que éste vela. Por ser Neptuno el signo de la Deidad de las Aguas, está relacionado al sexto Rayo que rige el plano del deseo, emocional o astral. Cuando Neptuno está así activo en el hombre avanzado de Leo, la emoción-deseo ha sido trasmutada en amor-aspiración, dedicados al alma y orientados hacia ella; toda la naturaleza emocional o sensible, responde a las energías provenientes del “corazón del Sol”, y cuando esto sucede, indica que el discípulo está preparado para la segunda iniciación. Esta orientación se lleva a cabo por lo que se denomina “la sublimación de la influencia de la Luna” que, como bien saben, es la madre -hablando simbólicamente- de la naturaleza forma y refleja al Sol o aspecto Padre. Esta afirmación tiene una significación excesivamente oculta. Esotéricamente hablando, tenemos el surgimiento de un interesante triángulo de fuerza que afecta al sujeto de Leo -el Sol, la Luna y Neptuno, siendo la expresión de los Rayos 2, 4, 6, y donde los tres están predominantemente activos, tenemos el establecimiento de esa “actitud y alineamiento internos que obligan a abrir la Puerta del lugar Sagrado”. Empleo aquí estas antiguas palabras porque expresan concisamente lo que llevaría muchas páginas para elucidarlo, y porque emiten esa nota de estímulo esotérico que despierta en el discípulo el poder de pensar en forma abstracta. En conexión con el horóscopo del sujeto de Leo y el tema de la iniciación, señalaré que cuando el Sol, la Luna (ocultando un planeta) y Saturno, están combinados en cierta casa del horóscopo, tenemos lo que se denomina “el signo” del hombre que debe recibir la iniciación. Siendo Leo el quinto signo del zodíaco, contando de Aries vía Tauro, y también el octavo, contando de Aries vía Piscis, está estrechamente vinculado, debido a la afinidad numérica con Mercurio, llamado esotéricamente “el Mensajero de la octava puerta”. Mercurio estaba activo en el tiempo de la individualización, cuando la “octava puerta” fue abierta y tuvo lugar una iniciación mayor de nuestro Logos planetario, produciendo en el reino humano el proceso de la individualización. Desde otro ángulo, como podrá anticiparse, Leo está relacionado con Escorpio, cuyos números, en la rueda zodiacal, son idénticos a los de Leo, cinco y ocho. Tenemos, por lo tanto, la formación del triángulo al cual me referí anteriormente: Leo-Escorpio que conduce a la iniciación en Capricornio. Debido a que estamos tratando este tema, podríamos ocuparnos de otro aspecto. Agosto, regido por Leo, es el mes de la estrella del Perro o Sirio, y pone a éste en estrecha relación con Leo. En un sentido cósmico (e independientemente de nuestro sistema solar) Leo es regido por Sirio, el cual constituye el hogar de esa gran Logia que permite al hombre introducirse, como un humilde discípulo, en nuestra quinta iniciación. Más adelante, cuando se establezca y actúe la nueva religión mundial, hallaremos que el principal festival celebrado en agosto, durante el período de la Luna llena, estará dedicado a la tarea de establecer o, por medio de la Jerarquía, con la fuerza de Sirio. Cada uno de los meses del año será dedicado más adelante (por medio de un conocimiento exacto astronómico y astrológico) a la constelación que, en los cielos, gobierna un mes determinado, así como Sirio gobierna a Leo. Esto lo dilucidaré más adelante en los escritos referentes a los nuevos Acercamientos a la realidad espiritual. Mercurio entra nuevamente aquí en nuestro estudio, formando así un cuaternario esotérico que afecta poderosamente al cuaternario mayor del hombre -espíritu, alma, mente y cerebro. Esta energía produce una interrelación y un despertar interno que prepara al aspirante para la iniciación. Este cuaternario superior es Sirio-Leo-Mercurio-Saturno. Por lo tanto tenemos: Sirio Leo Mercurio Saturno Espíritu Alma Mente Cerebro. Vida Cualidad Iluminación Apariencia. Inhalación Intervalo Exhalación Intervalo. Esta clasificación proporciona la clave de la realidad básica y la necesidad de practicar la meditación como lo hace el discípulo y el iniciado; quizás esto no sea inmediatamente evidente para ustedes, pero no puedo ampliar más estas sugerencias, aunque la reflexión directa de una mente iluminada, con el tiempo pueda traerles la percepción interna. La influencia de Sirio no se siente conscientemente hasta después de la tercera iniciación, cuando la verdadera naturaleza del aspecto espíritu comienza a alborear sobre la percepción liberada e intuitiva del iniciado. Para el iniciado avanzado, que pertenece al signo de Leo, Sirio llega a ser un factor muy importante en su vida, después de la tercera iniciación. Empieza a responder a sus vibraciones porque rige al Sol y a la Luna, controlando a ambos planetas, pues el Sol y la Luna se han convertido para él en eso -simplemente planetas que deben ser regidos. Esto es un gran misterio, pero afirmo simplemente una realidad. Sirio, Leo, el Sol, la Luna y Mercurio, ahora influencias que conciernen al iniciado. Las tres influencias de Sirio están enfocadas en Régulo, que es, como bien saben, una estrella de primera magnitud llamada frecuentemente “el corazón del León”. Los nombres dados a diversas estrellas por los astrónomos, en el transcurso de las épocas, encierra un ocultismo más real de lo que hasta ahora se han imaginado, y aquí tenemos un ejemplo de ello. Es evidente (si reflexionan un poco) que el Sol, cuando vela a Neptuno, produce un efecto potente sobre la personalidad, simbolizada para nosotros por el cuerpo astral, mientras que Urano (que está también oculto por el Sol) simboliza el efecto del alma sobre la personalidad. De aquí la actividad del séptimo rayo, que es, desde cierto ángulo, el aspecto inferior del primer rayo. Aquí tenemos la idea que subyace en: 1. El despertar de la personalidad por el control y o que ejerce el alma, que en su oportunidad expresará en los tres mundos, la voluntad, el deseo y la intención del alma. 2. El despertar del séptimo centro (en la base de la columna vertebral) por el alma, que actúa a través del primero, o el centro más elevado de la cabeza, trayendo, como consecuencia, la ascensión del fuego kundalini. Esto a su vez produce la fusión con las fuerzas superiores. Cuando ello acontece, los tres centros principales del cuerpo son: El coronario El Cardiaco La base de la columna vertebral El Sol espiritual central El corazón del sol El Sol físico. Sirio Mercurio Saturno. El Sol Urano Neptuno. Debido a que el alineamiento mencionado corresponde a una etapa muy elevada de la iniciación, no será posible captar todas las implicaciones, pero la evidencia es suficiente como para revelar el tema y el propósito subyacente en el gran trabajo. Cuando tuvo lugar la individualización estaban activos varios y principales triángulos de fuerza y los “Leones, o las divinas Llamas leoninas y anaranjadas” vinieron a la existencia, y la humanidad llegó así al planeta. Me ocuparé brevemente de otro triángulo: el Sol (segundo rayo), Júpiter (segundo rayo), y Venus (quinto rayo). Evidentemente tenemos aquí otra esfera de influencia de gran importancia, regida por Leo, triángulo al cual se refiere H.P.B. en La Doctrina Secreta, cuya influencia trató de elucidar. Tan poderosa fue la influencia de este triángulo que el efecto producido sobre la Luna consistió en despojarla de vida, extrayendo “la simiente de la vida”, destruyendo así su influencia, porque era indeseable en lo que a la humanidad concernía. Por medio de Urano, Leo está relacionado a otros tres signos del zodiaco: Aries, Libra y Acuario; estas tres constelaciones forman, con Leo, lo que ha sido llamado “el cuaternario subjetivo del alma reencarnante”, porque están relacionados a los átomos permanentes. los cuales persisten vida tras vida y constituyen -durante el ciclo de reencarnación- los depositarios de las experiencias pasadas, durante la vida en los tres mundos: 1. Aries-Está vinculado con la intención del alma, la actividad vibratoria, que (impulsada por la Mónada) inicia los sucesivos períodos involutivos que producen la aparición en el plano físico. 2. Libra-Está relacionado con la unidad mental y según vimos cuando estudiamos el signo de Libra, produce oportunamente el equilibrio de los pares de opuestos. Esto se efectúa en el plano astral. La obtención de este equilibrio invierte el paso alrededor de la rueda zodiacal, y tiene lugar cuando se ha alcanzado la integración y el hombre está enfocado en el plano mental. Entonces, mediante el empleo correcto de la mente, puede discriminar entre los pares de opuestos, hallar el estrecho Sendero del filo de la navaja, que pasa por entre ellos, y mantener su equilibrio en él. 3. Leo-Está conectado con el átomo astral permanente, porque el deseo o el poder de alcanzar ocultamente lo que se desea, constituye la base de todo sentido de percepción o respuesta, y la causa subyacente en el progreso o movimiento evolutivo; ésta es la nota clave para el hombre que ha logrado la verdadera actitud autocentrada, que lo convierte en un individuo. Luego, cuando aumenta la respuesta y el mundo de los insignificantes asuntos se convierte cada vez en un mundo de mayores valores y realidades, los deseos cambian en aspiración y finalmente en intención, propósito y voluntad espirituales. 4. Acuario-Está vinculado oportunamente al átomo físico permanente, que como saben, se halla en el plano etérico. Esta trama individual es el medio de relacionarse con el todo. La conciencia universal de Acuario llegará a expresarse cuando el cuerpo etérico individual esté en relación consciente con el cuerpo etérico de la humanidad, del sistema solar y, lógicamente, del planeta. Debo señalar que el término “átomo permanente” es esencialmente simbólico, y lo que denominamos así, es sólo una unidad de energía dentro de la esfera de influencia del rayo del alma, que en cualquier momento puede “volver a tomar” (si puedo usar una frase tan poco eufónica). En estos átomos está archivada la memoria del pasado del yo personal, y son las “células de la memoria” y también los depositarios de las experiencias pasadas, de las cualidades adquiridas y de la particular nota lograda por el cuerpo, del cual es el núcleo. Por ser de naturaleza material, están vinculados únicamente al aspecto forma y dotados de la misma cualidad de conciencia que el alma ha logrado desarrollar en los tres mundos. El tema es muy abstruso y sólo será comprendido y correctamente interpretado el simbolismo que involucra, cuando la clarividencia sea un atributo normal del hombre común. Entonces podrá observarse el foco de la sustancia de cualquiera de las formas -su centro energetizador. No les aconsejo que reflexionen mucho sobre este tema, porque es excesivamente difícil y constituye en sí una ciencia muy avanzada, y encierra el misterio del primer sistema solar que ya pasó -aquí también hacen su contribución las células de la memoria. Por medio de los átomos permanentes pueden actuar las Fuerzas del Materialismo. La Gran Logia Blanca actúa a través de los siete centros. Aries empieza el proceso y es “el iniciador del proceso que lleva al progreso” y -cuando finalice la era (hallándose ahora en la última o séptima iniciación) - el Iniciador de los Misterios actuará de acuerdo a las instrucciones y energías que emanan del Señor de la constelación de Aries. En último análisis y esotéricamente hablando, el fuego es el gran liberador, y Aries el principal signo de fuego que oportunamente “fusionará el principio con el fin, unirá los pares de opuestos y eliminará el tiempo y el espacio”. En la actualidad el Iniciador de los Misterios actúa inspirado por Capricornio -signo terreno- y por energías que emanan de él, porque la humanidad se halla todavía atada a la tierra. Las fuerzas de la iniciación producen grandes efectos en el plano físico; allí es donde el iniciado debe demostrar su liberación, su comprensión y su divinidad. Debido a su posición en la Cruz Fija, Leo queda bajo la influencia, directa o indirecta, de seis planetas: el Sol, Neptuno, Urano, Júpiter, Venus y Marte. Todos se expresan poderosamente en este signo, logrando un determinado punto de revelación y produciendo, por medio de su actividad y su interacción unidas, la estrella de seis puntas de la humanidad. Condiciona la conciencia del hombre, pero no los acontecimientos, excepto en la medida que su conciencia asume control en determinada etapa de su evolución. Vinculadas con la ciencia esotérica de la astrología, hay ciencias subsidiarias como la Ciencia de los Triángulos, a la cual me he referido con frecuencia; también existe la Ciencia de las Relaciones, que concierne a las relaciones entre los innumerables cuaternarios que pueden ser descubiertos en la interrelación planetaria, la relación entre cuatro constelaciones, además de innumerables cuaternarios humanos y divinos. Además tenemos la Ciencia de las Estrellas de Energía, citadas cuando me referí a la estrella de seis puntas de la humanidad, y el símbolo más conocido de esta ciencia es el Sello del Rey Salomón. Estas estrellas, triángulos y cuaternarios, se hallan en todos los horóscopos -humano, planetario, del sistema y cósmico- y constituyen el diseño de la vida del ser particular que está siendo investigado; determina el momento de la manifestación y la naturaleza de las emanaciones e influencias. Los cuadrados o cuaternarios se refieren a la apariencia material o expresión de la forma; las estrellas conciernen a los estados de conciencia, y los triángulos están vinculados con el espíritu y la síntesis. En los archivos de los astrólogos esotéricos, conectados con la Jerarquía, se guardan los mapas de esos miembro de la familia humana que han alcanzado el grado de adeptos y posiciones superiores. Mapas compuestos de cuadrados, estrellas y triángulos sobrepuestos, contenidos en la rueda zodiacal y colocados sobre el símbolo de la Cruz Cardinal. Los cuadrados, que tienen cada uno sus cuatro ángulos y puntas en una de las cuatro constelaciones zodiacales, están marcados en negro; la estrella de cinco puntas está representada en color amarillo o dorado, y sus cinco puntas en o con cinco de las constelaciones de la Gran Rueda; los triángulos están marcados en azul, teniendo encima de cada punta del triángulo un símbolo esotérico que representa las constelaciones de la Osa Mayor, de Sirio y de las Pléyades, símbolos que no pueden ser revelados aquí, pero indican la etapa de conciencia espiritual alcanzada y la respuesta del iniciado a esas influencias cósmicas mayores. Un vistazo a estos mapas geométricos indicará instantáneamente el estado del iniciado y también la etapa a la que intenta llegar. Estos mapas son cuatridimensionales y no de superficies planas como los nuestros. Esta afirmación es interesante pero carece de valor, excepto en lo que indican la síntesis, la fusión del espíritu, el alma y el cuerpo, el grado de desarrollo, corroborando el hecho de que “Dios geometriza” en lo que concierne al alma. Estos mapas son muy interesantes. La relación de Leo con Cáncer, a través de Neptuno, ya ha sido tratada y, por lo tanto, es fácilmente evidente si tienen una somera comprensión del aspecto conciencia de la evolución. Existe ante todo la conciencia de la masa, la conciencia del dramático y aislado yo y, finalmente, tenemos otra vez la conciencia grupal, que es en realidad la forma más elevada de conciencia grupal e individual combinadas para servir al Plan. Reflexionen sobre esta definición porque estimulará la comprensión. El significado peculiar de Leo en la evolución general de la conciencia, particularmente de la familia humana, está determinado por el control de esos dos misteriosos planetas, Urano y Neptuno. En el hombre que está preparado para recibir la iniciación, tenemos por lo tanto un doble control, es decir, el Sol en sí y también cuando el Sol vela las influencias de ambos planetas o más bien cuando las enfoca y transmite con intensidad. Esto produce los desarrollos siguientes: 1. El Sol. - Plena autoconciencia. Esto -mediante la influencia del Sol físico y del “corazón del Sol”- produce la percepción de la relación entre el Yo superior y el yo inferior. El hombre llega a ser consciente de su dualidad esencial. 2. Urano. - Conciencia oculta o esa inteligente condición fusionadora que produce la unificación científica de los dos factores, los yoes superior e inferior, por medio del inteligente empleo de la mente. 3. Neptuno. - Conciencia mística o esa sensibilidad innata que conduce infaliblemente a una visión más elevada, al reconocimiento de la interrelación involucrada en la dualidad esencial del hombre durante el proceso de manifestación y a la actividad del mediador. Tenemos por lo tanto el Yo consciente integrado, actuando con pleno conocimiento oculto y también con percepción mística, cuando las influencias de Leo, enfocadas por medio del Sol, Urano y Neptuno, han sido adecuadamente desarrolladas en la vida del discípulo avanzado. Ésta es una de las razones por las cuales Leo es un signo de máxima importancia y por qué el sujeto inteligente de Leo puede generalmente lograr su meta cuando ha percibido ese objetivo con exactitud. Éste signo ha sido descrito frecuentemente como el “campo de batalla de las Fuerzas del Materialismo y de las Fuerzas de Luz”. Es considerado ocultamente uno de los signos más materialistas, en la medida en que puede estar presente el deseo egoísta de poseer objetos materiales y desplegar el control violento de un espíritu posesivo; al mismo tiempo la persona avanzada de Leo puede actuar como “inspirado Sacrificio espiritual”. Entonces es sensible a las condiciones del mundo y se libera de los deseos personales. Antes de que el hombre individual pueda recibir la iniciación, debe ser plenamente autoconsciente, estar místicamente orientado y esotéricamente desarrollado. Ha de ser consciente de sí mismo tal como esencialmente es -un alma revestida de una forma que a su vez se desarrolla y desenvuelve por medio de la actividad de esa alma, y también un místico desarrollado, capaz de tener una visión pura, motivada por designios espirituales, y de percibir la aplicación de la sensibilidad inherente; además debe ser un ocultista entrenado, mentalmente polarizado y profundamente consciente de las realidades, las fuerzas y las energías de la existencia y estar libre por lo tanto de los espejismos e ilusiones comunes, que coloran las reacciones y la vida del hombre medio. Entonces está gobernado por el Sol físico, motivado por las energías que fluyen del “corazón del Sol” (vía Neptuno) y unificado por medio de las fuerzas que le llegan (vía Urano). Más allá de estos dos distantes planetas existe otro planeta que no ha sido descubierto todavía, aunque se hacen grandes conjeturas sobre él, debido a ciertos e inexplicables movimientos del planeta Neptuno. Por medio de este planeta las Fuerzas (relacionadas con Leo y Acuario) son enfocadas en una poderosa corriente de fuerzas; éstas afluyen a nuestra vida planetaria durante el mes de agosto y se distribuyen a través de Urano y Neptuno. A este respecto tenemos: LEO Y ACUARIO El Sol físico El Corazón del Sol El Sol central espiritual. El planeta no descubierto. Urano y Neptuno. La Jerarquía humana. El Reino animal. Mapas de las líneas cósmicas de fuerzas dirigidas, tales como las mencionadas, pueden darse para todas las energías de las constelaciones y fuerzas planetarias, pero preferí indicar únicamente éste, porque es muy importante para la humanidad; los otros podrían engañar dado el actual grado de comprensión e influencia inteligente del hombre. Les advertiré que, por medio de estos planetas rectores, los rayos dados a continuación son factores controladores en el mapa del nativo de Leo: 1. El Sol - 2do. rayo - amor-sabiduría. 2. Urano - 7mo. rayo - organización o manifestación dirigida. 3. Neptuno - 6to. rayo - centralización idealista. Devoción a un objetivo. El hombre perfecto de Leo, el alma autoconsciente y amorosa (segundo rayo), lleva su poder de expresión directamente desde su propio plano al plano de la manifestación externa, pero conservando al mismo tiempo su control interno (Urano) y, desde ese punto de realización, convierte su objetivo ideal (Neptuno) en realidad en su conciencia, mediante la sensibilidad de la vibración superior y el dirigido e inteligente servicio al Plan. Reflexionen sobre este resumen. Cuando Urano controla, el sujeto de Leo es, en forma significativa, el verdadero observador, desapegado del aspecto material de la vida, pero la utiliza como quiere. Su conciencia espiritual es capaz de expresarse grandemente y puede ser (como frecuentemente lo han enseñado los astrólogos) un líder dinámico y eléctrico, un precursor en nuevos campos del esfuerzo y también el centro magnético de un grupo pequeño como el hogar, o vasto como una nación. Entonces está polarizado arriba del diafragma, porque los aspectos inferiores más materiales de la vida no ejercen gran atracción sobre él; por lo tanto es profundamente consciente de su propia identidad, haciéndolo vivir definitivamente en un estado de autoconciencia, con su consiguiente poder de abstracción. Una vez que ha despertado espiritualmente es, en forma instantánea, consciente de sus impulsos motivadores y esto lo lleva a una impuesta autodisciplina -algo que el sujeto de Leo necesita imperiosamente, pues siempre ha de ser autoimpuesto y autoaplicado, no aceptando medidas disciplinarias que otros intenten imponerle. La disciplina que las personas imponen al sujeto de Leo lo llevan invariablemente a la revolución y a la rebeldía y a expresar aquello que la disciplina está destinada a eliminar. La disciplina que él mismo se impone lo lleva a la perfección, de lo cual es notablemente capaz. Esta innata capacidad de controlar, frecuentemente da al sujeto de Leo una actitud aparentemente negativa hacia la vida; inevitablemente cree que su destino ha sido designado y que todo lo que debe hacer es simplemente ser; a menudo se niega a cambiar o actuar, y cuando esta actitud es llevada demasiado lejos lo conduce a una vida inusitadamente fútil. “El león debe surgir de su guarida”, y este mandato es muy necesario para los aspirantes de Leo. Cuando se cumple conducirá de la conciencia autocentrada de Leo a la conciencia descentralizada y altruista de Acuario, que trasformará el autoservicio de Leo en servicio grupal de su polo opuesto, Acuario. Podría aquí agregarse apropiadamente que la plegaria o aspiración verbal del verdadero sujeto de Leo, puede ser expresada con palabras del Cristo tan conocidas por todos nosotros: “Padre, hágase tu voluntad y no la mía.”. También llamaré la atención sobre otro hecho interesante, en conexión con este signo. Ningún planeta cae ni está exaltado en este signo, mientras el poder de Urano y Saturno está algo disminuido, excepto en el caso del iniciado que responde poderosamente a la influencia esotérica de Urano. Aquí tenemos la misma enseñanza básica impartida cuando se dijo que el Sol regía exotérica, esotérica y jerárquicamente. La conciencia de Leo es predominantemente autoconsciente, por lo tanto, controla y por eso no puede ser influido. Este hecho será comprendido progresivamente a medida que vaya apareciendo el sujeto avanzado de Leo. Se caracterizará por la liberación personal del control externo. Sabe innatamente que es el rey de sí mismo, el regente de su propia vida y por eso ningún planeta está exaltado en él, ni cae. El poder de la mente, simbolizado para Urano, es disminuido, porque no es la mente lo que realmente controla, sino que el Yo o Alma utiliza y controla a la mente. Entonces el hombre no está condicionado por su medio ambiente o los acontecimientos de la vida, sino que los rige con deliberación, extrayendo de las circunstancias y del medio ambiente lo que necesita. Saturno, el Señor del Karma, también disminuye su poder en este signo. Por esta razón Sefarial se equivoca al dar a Saturno como regente del primer decanato. Da a los tres decanatos como regidos por Saturno, Júpiter y Marte. Sin embargo, Alan Leo se acerca más a la verdad cuando da al Sol, Júpiter y Marte. La autorregencia, por medio del conflicto inicial, llevado a un feliz y exitoso término por la benevolencia de Júpiter, es la verdadera historia del aspirante avanzado de Leo; este pensamiento y el objetivo que resulta de esta comprensión está resumido en los dos lemas de este signo: 1. Y el Verbo dijo: Que existan otras formas. Yo rijo porque Yo soy. 2. Yo soy Ése y Ése soy Yo. Yo soy - la palabra del individuo autoconsciente y egoísta de Leo. Yo soy Ese - la palabra del sujeto que rápidamente está adquiriendo la conciencia superior y preparándose para una expresión nueva y universal en Acuario.
01:01:55
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-CÁNCER-EL CANGREJO-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III-
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-CÁNCER, EL CANGREJO No será fácil para el estudiante común comprender este signo porque es el polo opuesto -psicológicamente hablando- del estado de conciencia grupal hacia el cual tiende hoy la humanidad. Resulta difícil para el estudiante casual diferenciar con exactitud la conciencia de la masa y la conciencia grupal. Los seres humanos están ya en el punto medio, generalmente hablando, entre estos dos estados mentales, aunque quizás sería más correcto decir que una minoría está llegando a ser consciente del grupo, mientras que la mayoría está saliendo de la etapa de conciencia de la masa, convirtiéndose en individuos autoconscientes. Esto explica gran parte de la actual dificultad mundial y el choque de idealismos. Ambos grupos proporcionan un acercamiento distinto a los problemas mundiales existentes. Por lo tanto, tenemos tres signos que (desde el ángulo de la conciencia) están estrechamente vinculados, aunque ampliamente separados, y producen efectos diferentes: 1. Cáncer-conciencia de la masa-conciencia instintiva. 2. Leo-autoconciencia-conciencia inteligente. 3. Acuario-conciencia grupal-conciencia intuitiva. Gran parte de esto ya lo hemos tratado y no es necesario repetirlo al estudiar los polos opuestos de los signos hasta ahora considerados. No intento referirme indebidamente y en detalle a los puntos con los cuales están familiarizados, salvo llamarles la atención sobre la belleza y el desenvolvimiento sintético del Plan divino. Este signo, como bien saben, constituye una de las dos puertas del zodíaco, porque a través de él pasan las almas a la manifestación externa, a la apropiación de la forma y a la consiguiente identificación con ella, durante largos ciclos. Es “la puerta que está ampliamente abierta, ancha y fácil de atravesar, que conduce sin embargo al lugar de la muerte y a ese largo período de aprisionamiento que precede a la rebelión final”. Está aliada a la naturaleza material y a la madre de las formas, así como la otra puerta, Capricornio, está aliada al espíritu, padre de todo lo que ES. Este signo encierra el problema de la Ley de Renacimiento. La reencarnación está implícita en el universo manifestado, tema básico y fundamental que subyace en el latido del sistema. Existen ciertas cosas, en conexión con la reencarnación, que quisiera aclarar. Cáncer, por estar principalmente vinculado al mundo de las causas, tiene un significado interno muy indefinido y una aparentemente vaga sutileza, que el pensador común no puede captar. Esto es verdad con respecto a todos los signos que forman la Cruz Cardinal de los Cielos. En último análisis, únicamente el discípulo iniciado puede sondear el verdadero significado de estas influencias zodiacales, a medida que palpitan por todo el universo manifestado, pues son principalmente la expresión del espíritu o la vida, más que del alma y el cuerpo. Por lo tanto, hasta después de la tercera iniciación -como frecuentemente se ha dicho- es poco lo que puede conocerse sobre “esa misteriosa esencia, la divinidad en movimiento”. Al decir, por ejemplo, que las notas clave de este signo pueden ser expresadas en la frase bíblica “el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas” ¿ significa en realidad algo específico para ustedes? Podrán responder diciendo que Dios se movió y produjo la sustancia por el movimiento de las formas tangibles externas, pero eso ¿ les trasmite en realidad una verdad inteligible? En Cáncer, Dios sopló el aliento de vida en las fosas nasales del hombre, y el hombre se trasformó en un alma viviente. Con estas palabras se establece la relación que existe en la mente de Dios, entre el espíritu (el aliento de vida), el alma (la conciencia) y el hombre (la forma); sin embargo ¿, imparte esta afirmación un concepto inteligible a sus mentes? No lo creo, porque la síntesis de la relación final está más allá de la captación común y su vinculación o unidad esencial (que está fuera de la conciencia y de la realidad conocida) tiene lugar, ante todo, en este signo, uno de los más antiguos y el primero que fue establecido y reconocido como factor influyente, por la antigua humanidad. Expongo una verdad básica -vagamente aceptada por ustedes-, que en Aries la sustancia esencial de la manifestación despertó a una renovada actividad bajo el impacto del deseo divino, impulsada por el Aliento divino, por la Vida divina o Espíritu. En Cáncer esta sustancia viviente asumió una triple 'relación diferenciada, a la cual damos los nombres de Vida (Aries), Conciencia (Tauro, el signo que sigue a Aries) y dualidad manifestada (Géminis, el signo que precede a Cáncer) ; estos tres,. fusionados, vienen a la manifestación externa en Cáncer, completando así un cuaternario esotérico de gran importancia. Aquí tuvo lugar la primera gran fusión incipiente e incomprendida. En Libra esto alcanza un punto de estabilidad y de equilibrio algo estático (que más tarde es alterado en Escorpio) de manera que esta triplicidad esencial se evidencia claramente en mutua relación. En Capricornio, el signo de la iniciación, esta triplicidad básica empieza a retornar al estado primitivo del “aliento del espíritu”, pero esta vez con plena percepción y organización apropiadamente lograda, de manera que la forma es una expresión perfecta del alma, la cual es sensible y responde a los latidos de la Vida Una, a medida que esta vida revela, mediante su actividad, la perfecta voluntad del Logos. El secreto (así llamado) de la Cruz Cardinal es el de la Vida misma, así como el de la Cruz Fija es el del alma o el misterio de la Entidad autoconsciente, mientras que la Cruz Mutable encierra el misterio de la forma. Estas palabras contienen la clave del secreto de toda la manifestación y del misterio que fue revelado al Cristo en la crucifixión final, donde testimonió Su reacción comprensiva en la triunfal exclamación, registrada en El Nuevo Testamento: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Entonces abandonó la Cruz Fija y la Identidad que hasta ese momento había conservado y Se identificó con la que le fue entonces revelada. Estas palabras, traducidas en forma un tanto inexacta, en La Biblia cristiana tienen tres significados o verdaderas significaciones. La traducción sugerida en La Doctrina Secreta (T. IV, pág. 147), “La vestidura, la gloriosa vestidura de mi fortaleza ya no me sirve”, expresa la revelación interna de la Cruz Mutable, como le fue revelada al Salvador, observando la vida desde el ángulo del alma. En las palabras, “Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado” Le fue revelado el misterio de la Cruz Fija, abriéndose por primera vez ante Sus ojos el secreto de la Cruz Cardinal. Aún no han sido dadas las palabras que encierran ese misterio central. Uno de los factores que distinguieron al Cristo, de los precedentes Salvadores del mundo, consistió en que fue el primero de nuestra humanidad a Quien, habiendo logrado la divinidad (y muchos la han logrado), se le permitió ver “el dorado hilo de luz y de vida viviente, que vincula la luz que se halla en el centro de todas las cruces manifestadas”, y se Le permitió conocer el significado de la vida cuando se expresó en la Crucifixión Cósmica, episodio de la vida cósmica y no de la muerte, como generalmente se supone. Hércules captó el verdadero significado de la Cruz Mutable y, con pleno conocimiento, ascendió a la Cruz Fija con todo su corolario de dificultades y trabajos. El Buddha comprendió por medio de la total iluminación, el significado de las Cruces Mutable y Fija, porque poseyó el secreto de la revelación en Tauro, así como el secreto de la energía dirigida en Escorpio fue el origen de la fuerza de Hércules. Pero el Cristo, conociendo ambos secretos, comprendió con viviente compenetración el misterio de la Cruz Cardinal, porque la luz de la Transfiguración (sufrida en Capricornio) le reveló la gloria y el misterio trascendental. Existen también dos palabras que imparten el propósito y la intención de expresarse en la Cruz Cardinal. Esto explica la razón por la cual las dos “Puertas del Zodíaco” se abren ampliamente al impulso y demanda del Espíritu divino. Una es la palabra autoconservación, que produce el impulso de encarnar en Cáncer, puerta que lleva la expresión del espíritu al plano físico. Este impulso (cuando la forma constituye el objeto principal de la atención del alma y aquello con lo que especialmente se identifica) produce la etapa de concreción estática en el signo terrestre de Capricornio. La otra palabra es inmortalidad, el aspecto divino de la autoconservación y principal factor condicionante del proceso creador, que conduce a la total revelación de la evolución y a la periódica aparición y revelación de la vida en la forma. En Capricornio, en la tercera iniciación, este aspecto de la vida asume primordial importancia. Por lo tanto se habrán dado cuenta por qué es tan misteriosa la Cruz Cardinal, por qué Cáncer y Capricornio son tan poco comprendidos por el astrólogo moderno y por qué, en último análisis, únicamente los iniciados Hijos de Dios pueden captar la significación de los cuatro signos que forman la Cruz Cardinal o comprender la relación que existe entre las cuatro principales energías divinas, las cuales -fluyendo a través de los cuatro brazos de esta Cruz- producen el vórtice de fuerza (una fuerza sintética) que constituye ese lago de “pura e ígnea luz” por el cual deben pasar oportunamente todos aquellos que reciben iniciaciones superiores. Los que reciben las dos primeras iniciaciones deben hollar el Sendero que atraviesa la Tierra Ardiente. Quienes reciben las iniciaciones superiores han de sumergirse en el mar o lago de fuego, que es esencialmente fuego de Dios, depurado en todos los aspectos de la forma material, mediante la total purificación del deseo. Todo el tema del renacimiento es en la actualidad muy poco comprendido. En su moderna presentación y en el énfasis puesto tan fuertemente en los pequeños e insignificantes detalles, han tergiversado y desviado el amplio alcance del tema, ignorando la verdadera importancia del proceso. Los grandes rasgos del proceso de la encarnación han sido mayormente pasados por alto. En la discusión sobre la longitud del tiempo en que un hombre está desencarnado y en la consideración de la necia información sobre lo no comprobable y lo probable, y en la pueril reconstrucción de vidas pasadas que hacen quienes se inclinan hacia la Teosofía (ninguno de ellos posee conocimiento alguno de la verdad), se pierde de vista la real verdad y belleza del tema. Cáncer es un punto de triplicidad acuosa, y el simbolismo que subyace en estos tres signos de agua es muy interesante desde determinado ángulo. Tenemos, como bien saben, el Cangrejo, el Escorpión, y las Diosas-Peces del signo de Piscis. En la antigua Lemuria el símbolo de Piscis era una mujer con la cola de un pez, y el recuerdo de este signo es la legendaria sirena. Al finalizar la época atlante (cuando el consciente sentido de dualidad se hizo presente en las mentes de la humanidad evolucionada de dicho período), la parte femenina del símbolo fue descartada y los peces enlazados reemplazaron a las Diosas-peces. Tenemos, en consecuencia, el Cangrejo, el Escorpión, con el aguijón en su cola, y el Pez. El Cangrejo, de movimiento lento, identificado con la morada que lleva a cuestas, vive en la tierra (vida del plano físico) y también en el mar (vida de las emociones); el Escorpión, de movimiento rápido, de efecto mortífero para los hombres que lo rodeon, es una criatura de la tierra y también el símbolo del Cangrejo trasformado, resultado del proceso evolutivo, indicando la naturaleza peligrosa del hombre que no se ha trasformado, y es por lo tanto dañino y peligroso para los demás; los Peces representan al hombre a quien se lo ha desposeído de la mitad de su símbolo original por habérsele quitado el símbolo del materialismo, lo cual indica que se ha liberado de la materia. Los tres signos de agua proporcionan una breve y simbólica historia del crecimiento del hombre y del verdadero desarrollo de la personalidad, cuadro que representa la ley de causa y efecto. Ustedes rueden elaborar estos conceptos y llegar así a sus evidentes implicaciones. Existe también una significativa relación entre los cinco signos cuya naturaleza y efectos son profundamente esotéricos, cuando son impelidos a esta particular interacción. Entran en actividad únicamente al iniciarse el retorno de la rueda de la vida, “rueda de acción vital y comprensión consciente”, según El Antiguo Comentario. Se denomina así a la rueda que gira al contrario de las agujas del reloj, de Aries a Piscis vía Tauro. Esta quíntuple relación es establecida únicamente en el sendero del discipulado y efectuada por la vinculación esotérica de Cáncer-Virgo-Escorpio-Capricornio-Piscis En los futuros horóscopos de los discípulos esta significativa interacción de fuerzas será reconocida como dominando al horóscopo en una etapa particular y peculiar del discipulado. En este caso los discípulos nacerán en alguno de estos signos o estarán en su ascendente. Tenemos dos signos, de agua y de tierra (Cáncer y Virgo) en la etapa del énfasis subconsciente, donde cada cosa está latente y oculta. La conciencia humana es sólo embrionaria en Cáncer, porque predomina la mente de la masa, no la mente individual. En Virgo, la vida o conciencia crística está oculta y el Cristo-Niño es aún embrionario en la matriz de la materia y del tiempo; durante esta etapa, el énfasis está puesto sobre la forma que vela y oculta la realidad. El alma humana y el alma divina (la dualidad esencial) están allí, pero su presencia no es fácilmente percibida. En Escorpio se produce un punto de transición, de cambio y de reorientación. Lo que hasta ahora estuvo oculto aparece, y es traído a la superficie por medio de la experiencia, los experimentos, las pruebas y “el aguijón de la vida”. En Capricornio -como resultado de los efectos de la influencia de Cáncer, Virgo y Escorpio-, el discípulo comienza a demostrar la capacidad de expresar la vida de dos reinos, por lo menos en cierta medida es un ser humano evolucionado y además un ciudadano del reino de Dios. Por lo tanto, para un iniciado, durante un período de tres encarnaciones, los cuatro signos de revelación (Cáncer, Virgo, Escorpio y Capricornio) intensifican su efecto sobre él, hasta que en la cuarta encarnación empieza a responder a la influencia interna de Piscis. De esta manera demuestra su capacidad para reaccionar a la influencia de Shamballa, y cuando se ha establecido esta influencia, ayuda a salvar y salva. Actúa constantemente como mediador mundial. Por lo tanto, podría decirse que: 1. En Cáncer, la influencia de la Jerarquía humana empieza a hacer sentir su presencia y a incluir el dualismo del hombre. Éste surge claramente en Virgo. El alma y el cuerpo están estrechamente relacionados y entrelazados en una forma. El hombre es una personalidad consciente, resultado de la experiencia en Cáncer que culminó en Virgo. Este es el camino de la humanidad. El centro humano está activo. 2. En Escorpio, la influencia de la Jerarquía esotérica pone su sello sobre el ser humano, y es sometida a prueba su dualidad esencial, lo cual es preparatorio para una nueva y más elevada unidad. Se encuentra en esa miserable etapa donde no es ni alma ni forma -la etapa de transición. Este es el camino del discípulo. El centro jerárquico lo afecta poderosamente. 3. En Piscis, la influencia de Shamballa es el campo de actividad del iniciado, y emerge el dualismo del alma y del espíritu en vez del dualismo del alma y del cuerpo, que hasta ahora ha sido tan importante. Se le ha negado a la forma el poder de mantener cautiva al alma, y las pruebas y experiencias del iniciado hasta la tercera iniciación, tienen por objeto lograr este fin. Este es el camino del iniciado. Habrán observado el hecho interesante de que tenemos nueve signos, los cuales llevan al hombre de la etapa de la prisión en la forma a la liberación en el reino de Dios, de la etapa de conciencia embrionaria al pleno florecimiento del conocimiento divino, de la condición de la percepción humana a la sabiduría consciente del discípulo iniciado. Estos nueve signos expresan estrictamente el desenvolvimiento humano -consciente y superconsciente, aunque comienza en Cáncer con la percepción de la masa. Tres signos preceden a éstos y proporcionan las realidades sutiles o subjetivas de la voluntad de ser (Aries), el deseo de saber (Tauro) y el establecimiento de la relación (Géminis), constituyendo el triple incentivo para la manifestación del hombre y del reino humano. Corresponden cósmicamente a los planos logoico, monádico y espiritual, a los cuales tiene el iniciado avanzado, o sino cuando trata el austero concepto en una vuelta inferior de la espiral y, en conexión con el hombre común, corresponden a los vehículos mental, astral y etérico, del hombre, y están por lo tanto relacionados a las expresiones superior e inferior de la vida humana. En estas líneas he hecho varias sugerencias de importancia vital. Uno de los símbolos que corresponden a un iniciado de cierto grado es la estrella de cinco puntas con un triángulo en el centro, refiriéndose a la energía del triángulo acuoso que acabamos de comentar y a la quíntuple vinculación establecida en la conciencia del iniciado. Entraremos ahora a considerar los Regentes de este signo y a estudiar los planetas que actúan como puntos focales y agentes distribuidores de ciertas energías cósmicas. Mucho he indicado anteriormente sobre ello, y técnicamente puede llegarse a una verdadera comprensión de la naturaleza de estas energías que hacen impacto, si estudiamos e investigamos estos signos de acuerdo a la relación que asumen al analizarlos en conexión con otros signos que pretenden tener los mismos regentes planetarios. Hay un punto que quisiera aclarar, y es que, en los dos regentes de este signo -la Luna y Neptuno-, los símbolos tienen una estrecha relación entre la Madre de todas las Formas y el Dios de las Aguas, es decir, entre los dos planetas. Este connubio esotérico representa para la humanidad la síntesis de la forma y de la sensibilidad-deseo y, en consecuencia, una verdadera afirmación de la etapa de conciencia denominada atlante. Ésta prevalece hoy, y la sensibilidad y la identificación de la masa con la forma y las formas, es la significativa indicación y la característica sobresaliente de Cáncer y sus nativos en esta etapa. La Luna, sin embargo, relaciona a Cáncer con otros dos signos, formando un triángulo cósmico, Cáncer-Virgo-Acuario. En esta combinación tenemos el signo de la conciencia de la masa, el signo de la conciencia crística y el signo de la conciencia universal, estrechamente relacionados entre sí mediante la influencia de Neptuno, velado por la Luna. Análogamente a Leo, que el Sol rige en sus tres expresiones (ortodoxa, esotérica y jerárquica), Cáncer es el único signo regido por un sólo planeta, aunque en la astrología ortodoxa la Luna sustituye a Neptuno, porque la naturaleza de la forma predomina en la etapa más extensa del desarrollo humano, así como esotéricamente la naturaleza sensoria sentimental domina al hombre común; ésta es la tendencia estable contra la cual debe luchar el discípulo. En lo que respecta a la mente de la masa (de la cual Cáncer es la verdadera expresión), afortunadamente Neptuno está velado por la Luna, y la forma no registra ni aminora muchos de los impactos a los cuales es sensible el verdadero hombre. La humanidad media no está aún totalmente equipada para soportar plenamente estos impactos, manejarlos constructivamente ni trasmutarlos e interpretarlos con exactitud. En el sendero del discipulado y en todo el desenvolvimiento esotérico, una de las mayores dificultades y el mayor problema del discípulo, es su extremada sensibilidad a los impactos que le llegan de todas partes y su rápida habilidad para responder a los os que vienen de “todos los puntos cardinales, y de cada ángulo de la rueda zodiacal, de lo externo y de lo interno, de arriba y de abajo y de todas partes”, según El Antiguo Comentario. Además es muy difícil y penoso para el estudiante común de los tiempos modernos, captar en Cáncer la conciencia de la masa, como también la percepción grupal de la conciencia universal en Acuario y para este último desarrollo la humanidad está jerárquicamente relacionada con la Luna, la cual vela a Neptuno. El ser humano común ha comenzado recientemente a captar la etapa de la conciencia crística individual en Virgo, a la cual está relacionado con el mismo planeta. Neptuno, develado, no relaciona a Cáncer con ninguna otra constelación o signo; este hecho es de gran importancia porque indica que cuando un hombre es un iniciado, no reacciona a la emoción y al sentimiento comunes o a las relaciones de la personalidad, que se expresan por el placer o el dolor. Todas son vencidas, superadas y, oportunamente, la vida acuosa de las reacciones emocionales es sustituida por la vida del amor verdadero e incluyente. Esotéricamente, el control egoico “hace desaparecer” a la Luna y todo vestigio de la vida neptuniana. Al iniciado no lo rige ya la Madre de las Formas o el Dios de las Aguas. Cuando “las aguas se desbordan y dispersan”, la Madre da a luz al Hijo, y esa entidad espiritual individual queda entonces liberada. Quisiera que cavilen sobre esto. La Luna y Neptuno son, en consecuencia, las influencias directas que ejercen presión sobre el sujeto de Cáncer y conducen a desarrollar la forma, que encierra a la vida y al cuerpo astral-emocional. La máxima utilidad de estos aspectos será captada si comprenden inteligentemente que, sin la forma y sin la capacidad de recordar que es necesario responder sensiblemente a las condiciones y circunstancias del medio ambiente, el alma nunca despertaría ni adquiriría conocimiento en los tres mundos y, por lo tanto, tampoco conocería al Dios manifestado. Indirectamente, y mediante las influencias de la Cruz Cardinal (de la cual Cáncer forma parte), el canceriano está afectado o es influido por otros cinco planetas, Marte, Mercurio, Urano, Venus y Saturno. El nativo de este signo responde al conflicto (Marte), a la actuación de la luz de la intuición (Mercurio), a la atracción cósmica de Urano, al intelecto de Venus y a la oportunidad que se presenta (Saturno). Sin embargo, las influencias actúan subjetivamente sobre el morador de la forma, y durante eones no son registradas conscientemente como potencia por el individuo, hasta que la vida de la forma y la reacción a la emoción sensitiva sentimental hayan desempeñado una parte activa y educativa para el despertar de la mente. Una vez que ha tenido lugar el despertar del deseo y su transmutación en aspiración más elevada, entonces entra la influencia de Virgo, y el alma que responde -desarrollada por ras cinco influencias indirectas de la Cruz Cardinal- comienza a participar activa y conscientemente en el drama de la vida. Así desempeñan su parte en el desarrollo del hombre las influencias directas e indirectas de los siete planetas; los estudiantes hallarán interesante y de valor relacionar los efectos de estas siete fuerzas planetarias con los siete principios que se están desarrollando en el hombre. Ahora consideraremos brevemente el efecto que producen las influencias de rayo cuando se enfocan, a través de los siete planetas, en el hombre nacido bajo el signo de Cáncer. Aquí hallarán ciertas indicaciones básicas sobre la naturaleza y los procesos de la Ley de Renacimiento. Parecería que únicamente son aplicables hasta ahora dos reglas, en conexión con el retorno del ego a la encarnación física. Primero, si no se ha alcanzado la perfección, el alma debe retornar y continuar el proceso de perfeccionamiento en la Tierra. Segundo, el deseo insatisfecho constituye el impulso que predispone al ego a tal actividad. Ambas afirmaciones son parcialmente verídicas y genéricas en su efecto, pero sólo verdades parciales e incidentales a otras verdades mayores, aún no presentidas u observadas con exactitud por los esotéricos; son secundarias y están expresadas en términos de los tres mundos de la evolución humana, de la intención de la personalidad y de los conceptos sobre tiempo-espacio. Fundamentalmente no es el deseo el que impulsa al retorno, sino la voluntad y el conocimiento del plan. Tampoco es la necesidad de lograr la perfección final lo que impele al ego a adquirir experiencia en la forma, porque el ego o yo ya es perfecto. El incentivo principal es sacrificio y servicio para esas vidas menores que dependen de la inspiración superior (que puede dar el alma espiritual) y la determinación de que ellas pueden, además, alcanzar estados planetarios equivalentes al del alma sacrificada. Con el fin de negar oportunamente el concepto tiempo-espacio y demostrarlo como una ilusión, en Cáncer se abrirá la puerta al alma sacrificada y servidora. Tengan presente siempre esto, cuando estudien el tema del renacimiento. Los términos renacimiento y reencarnación son engañosos; “impulso cíclico”, “repetición inteligente, plena de propósito” y “consciente inhalación y exhalación”, describirían con más exactitud este proceso cósmico. Sin embargo, es difícil que capten esta idea, porque es necesario poseer la capacidad de identificarse con Aquel que así respira -el Logos planetario-, y el tema por lo tanto debe permanecer relativamente confuso hasta haber recibido la iniciación. Esotéricamente hablando, el punto de mayor interés reside en el hecho de que el renacimiento grupal tiene lugar en todo momento, y la encarnación del individuo es incidental a este gran acontecimiento. Esto ha sido en gran parte ignorado u olvidado, debido al intenso y egoísta interés en la vida y experiencia personales, evidenciado en las detalladas conjeturas sobre el retorno del individuo, expuesto en los libros comunes seudo ocultistas, siendo la mayoría inexacta y ciertamente sin importancia. Es necesario comprender inteligentemente el Plan antes de que pueda surgir con claridad, en la conciencia pública, la verdad real, respecto a la reencarnación. Los grupos de almas vienen cíclicamente y al mismo tiempo a la encarnación a fin de desarrollar el Plan y permitir que continúe esa interacción entre el espíritu y la materia, la cual hace posible la manifestación y amplía el desarrollo de las ideas divinas, tal como existen en la Mente de Dios. Cuando los objetivos y métodos de actuación del Plan (tal como la Jerarquía lo comprende) sean más familiares en el plano externo de la vida, veremos un cambio total en la presentación de la enseñanza respecto a la Ley de Renacimiento. Entonces veremos con más claridad la síntesis existente en: 1. El plan divino, al manifestarse en el tiempo. 2. Las relaciones básicas, al manifestarse en el espacio. 3. Los efectos que se van produciendo, al demostrarse en los grupos. 4. La evolución de la comprensión, al fusionarse con la intuición y el intelecto. 5. La quíntuple naturaleza de la expresión Iogoica, al desarrollarse a través de los cinco reinos. Cuando esto sea correctamente intuido, producirá la revelación y presentación de este tema tan abstruso, que está más allá de lo que hasta ahora ha podido imaginar el hombre. Éste es uno de los secretos de la primera iniciación, secretos que están hoy en proceso de exteriorización. Se descubrirá que el renacimiento es, en verdad, una interacción mágica y magnética entre el aspecto forma de la vida y la vida misma. El alma lleva a cabo conscientemente esta interacción, producto de ambos factores relacionados. Esta afirmación es en si compleja y difícil y está muy lejos de poderse captar, sin embargo, expresa un hecho significativo que El Antiguo Comentario describe como: “Quienes demandan ser salvados claman en voz alta. Sus voces penetran en el mundo amorfo y allí evocan respuesta. “Quienes, en distantes eones, se han comprometido a salvar y servir, responden. Su clamor también surge, y resonando penetra en los distantes y oscuros lugares de los mundos de la forma. “Así se establece un vórtice que se mantiene activo por el constante sonido dual. Entonces se obtiene un o y, por un momento durante la eternidad, ambos son uno -las Almas salvadoras y los Entes que deben ser servidos. “Lentamente la visión del Salvador Uno se convierte en una luz, la cual guía, hacia el lugar de la luz, a Quienes Claman Sugeriría a los investigadores que el tema del “impulso cíclico” sea encarada desde el ángulo del grupo, olvidando, al hacerlo, el espejismo de la impresión personal. Un vistazo a la historia ayudará a esto, indicando -como lo hace- la posibilidad de esclarecer y la utilidad de clasificar y aislar la actividad y el carácter grupales a través de las épocas. Cuando los principales grupos reencarnantes sean así diferenciados y su trabajo, en muchos sectores del cuarto reino, sea visto con más claridad, entonces se comprenderá mejor el tema, evocando la actividad de la intuición. Esto demuestra un segundo hecho importante, es decir, que en este tiempo será únicamente posible trazar el progreso de las almas evolucionadas que han encarnado y no la aparición cíclica de las no evolucionadas. Estos “entes materiales” deben ser salvados por las más avanzadas. El tema del servicio y del sacrificio aparece irreconocido a través de la historia. La clave para comprender estos factores salvadores reside en la venidera capacidad intuitiva para reconocer a los grupos reencarnantes, como grupos y no como individuos, mediante sus cualidades de rayo. Para este propósito hice una afirmación en el libro El Destino de las Naciones sobre los rayos que rigen a ciertas naciones. Los grupos son regidos por los signos astrológicos y por los rayos, así como lo son los individuos, y estos rayos los afectan por medio de los planetas regentes. He abierto aquí un amplio campo de investigación e indicado una nueva forma muy interesante de registro e investigación histórica. La historia futura será la de los planes de Dios en evolución, cuando se desarrollan por medio de los grupos de almas servidoras que vendrán a la encarnación física influidos por la “dualidad divina”, para llevar adelante el desarrollo de las vidas que constituyen las formas, a través de las cuales trata de expresarse plenamente la divinidad. La relación que existe entre el cuarto rayo y el cuarto reino de la naturaleza (la cuarta Jerarquía creadora) es, hasta la fecha, una influencia predeterminante en todos los conflictos mundiales y las causas de las guerras y conflictos a través de las edades. El tema de este rayo es “Armonía a través del Conflicto”, y el aspecto inferior de la energía del rayo que produce conflicto ha controlado hasta ahora, y culmina actualmente debido al ímpetu de la entrante nueva fuerza de Shamballa. A medida que se agota (y esto acontece rápidamente), habrá un cambio de orientación hacia ese rayo mayor -el segundo rayo de amor-sabiduría- del cual el cuarto rayo es un aspecto. Esta energía de segundo rayo está muy potentemente enfocada a través de la constelación de Géminis, vía Júpiter. Entonces se inaugurará un extenso ciclo de desarrollo benéfico, donde el conflicto esencial para la interacción. de las dualidades será estabilizado en el plano mental y -bajo la influencia de las almas servidoras y salvadoras del quinto reino- cambiará totalmente la civilización del mundo. También es importante recordar que al estudiar las fuerzas de los rayos y sus efectos en Cáncer, debemos hacerlo desde el ángulo de la mentalidad y reacción de la masa, y no del individuo. Éste es uno de los signos de síntesis y de fusión relativa que se produce en el nivel inferior de la espiral y significa la fusión del cuerpo físico con el alma, pero sólo en las etapas embrionaria y síquica, aún no individualizadas. Ésta es la etapa de la reacción de la masa para los entrantes Hijos de la Luz. Todo el tema del zodíaco puede encararse desde el ángulo de la luz, su desarrollo y acrecentada irradiación y la gradual demostración de lo que he denominado en otra parte “la gloria del UNO”. El modo de desarrollar esta luz interna y su exteriorización, permanecerá siendo durante mucho tiempo -desde el punto de vista de sus efectos cósmicos- uno de los secretos de la iniciación. Por lo tanto, no estará fuera de lugar que dé simbólicamente ciertas palabras y frases que indicarán (para cada signo), esta “intensificación de la luz en la luz”, como se dice esotéricamente, recordando que intentamos expresar condiciones vinculadas al alma, cuya naturaleza esencial es luz. A medida que prosigue la evolución, esta luz-alma afecta a la forma y produce secuencialmente la revelación de esa forma, la naturaleza del tiempo-espacío y la meta: 1. Aries. - La. Luz de la. Vida Misma. este es el tenue punto de luz, difuso y vacilante en el centro del ciclo de manifestación. Es el “faro del Logos que busca lo que puede ser utilizado” para la expresión divina. 2. Tauro. - La Penetrante Luz del Sendero. Es un haz de luz que surge desde un punto, en Aries, revelando la zona que controla la luz. 3. Géminis. - La Luz de la Interacción. Es una línea de haces del luz, revelando lo que se opone a la dualidad básica de la manifestación, la relación del espíritu con la forma. Es la luz consciente de esa relación. 4. Cáncer. - La. Luz dentro de la. Forma. Es la Luz difusa de la sustancia misma, “la luz oscura” de la materia, mencionada en La Doctrina Secreta.. Luz que espera el estímulo proveniente de la luz del alma. 5. Leo. - La Luz del Alma. Un punto reflejado de luz logoica o divina. La luz difusa en Cáncer enfoca y revela oportunamente un punto. 6. Virgo. - La Luz dual fusionada.. Se ven dos luces -brillante y fuerte la luz de la forma; opaca y tenue la luz de Dios. Esta luz se caracteriza por el acrecentamiento de una y la disminución de la otra. Es distinta de la luz en Géminis. 7. Libra. - La Luz que lleva al descanso. Es la luz que oscila hasta que se logra un punto de equilibrio. Luz que se caracteriza por un movimiento ascendente y descendente. 8. Escorpio. - La Luz del Día. Es el lugar donde se unen las tres luces -luz de la forma, luz del alma y luz de la vida. Ellas se unen, se mezclan, se elevan. 9. Sagitario. - Un haz de Luz enfocada y dirigida. En éste, el punto de luz se convierte en haz de luz, revelando una luz mayor que ilumina el camino hacia el centro de luz. 10. Capricornio. - La Luz de la Iniciación. Es la luz que allana el camino hacia la cumbre de la montaña y produce la transfiguración, revelando así el sol naciente. 11. Acuario. - La Luz que brilla sobre la Tierra, a través de los mares. Es la luz que siempre brilla dentro de la oscuridad, limpiando con sus rayos sanadores lo que debe ser purificado, hasta que la oscuridad se desvanece. 12. Piscis. - La Luz del Mundo. Es la luz que revela la luz de la vida misma, terminando para siempre con la oscuridad de la materia. Las relaciones establecidas entre los signos no son las existentes entre los opuestos, sino la de los intermediarios que marcan, por lo tanto, el período intermedio de relación y no el de culminación, como sucede cuando se considera a los opuestos tales como Leo y Acuario o Cáncer y Capricornio. Estas relaciones crean formas geométricas muy definidas, así como las cruces formadas entre los opuestos crean las tres Cruces de los Cielos. Recomiendo la consideración de esto. La clasificación, páginas 237-238, proporcionará una relación nueva e interna de los signos entre sí, la que sólo llega a ser efectiva y definidamente activa después de la iniciación. En consecuencia, es de poca utilidad para el lector común actualmente, aunque no obstante abre nuevos os e influencias astrológicas, muchas de las cuales se establecen por medio de las influencias de rayo, lo que requiere, para una correcta interpretación, la comprensión del estado evolutivo individual. Es esencial para su debida comprensión, que el astrólogo sepa si el sujeto es poco evolucionado, si es evolucionado, o si se halla en alguna de las etapas del Sendero. Hay mucho que tener en cuenta en la nueva astrología esotérica -predicción, interpretación desde el punto de vista de la personalidad y del alma, indicaciones del carácter, así como también un detenido estudio de la Ley de Renacimiento, a la que se puede llegar por la comprensión de las influencias de Cáncer. Lo que surgirá más adelante, pero que resulta imposible elucidar ahora, es que las doce Jerarquías Creadoras están conectadas con uno de los doce signos del zodíaco, y éstos afectan definidamente a toda la familia humana y también a cada uno de sus . Un intenso estudio de las relaciones indicadas en esta nueva clasificación, y también el estudio de las jerarquías y de los signos, causará una revolución drástica, de suma importancia en la astrología moderna. Más de esto no puedo indicar, ni será posible hacerlo hasta que los astrólogos actuales hayan realizado un trabajo más concentrado, en las líneas señaladas. Aunque parezca sencillo, lo más fundamental que deben captar hoy los astrólogos, es la necesidad de saber -antes de interpretar- en qué etapa del sendero de evolución se halla el sujeto en consideración. Insinuaré algo más. Por el estudio de las personas nacidas en los signos cardinales se extraerá una información más nítida sobre esto. Será de utilidad señalar aquí que: 1. Por medio de un estudio de la Cruz Cardinal -Aries, Cáncer, Libra y Capricornio- los astrólogos pueden llegar a una comprensión más clara de: a. Los seres humanos comunes individuales. b. Los comienzos grupales. c. El significado de la primera iniciación. 2. Por medio de un estudio de la Cruz Fija -Tauro, Leo, Escorpio y Acuario- llegarán a una correcta interpretación de las vidas de: a. Los iniciados. b. La absorción del grupo en la síntesis. d. El significado de la tercera iniciación. 3. Por medio de un estudio de la Cruz Mutable -Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis- pueden llegar al significado de: a. Los discípulos. b. La actividad grupal. c. La segunda iniciación. Lo indicado anteriormente quizás no está de acuerdo con las ideas generalmente establecidas y también parecerá contradecir los puntos que anteriormente señalé, pero un cuidadoso estudio de las implicaciones sugeridas podrá aclarar aún más el tema. Cada Cruz tiene su significado exotérico, con el que todos los astrólogos están más o menos familiarizados; tiene además su significado e importancia esotérica, que constituye un campo de investigación aún inexplorado, y tiene su importancia espiritual que, lógicamente, sólo es revelada en las iniciaciones mayores. Debe recordarse que éstas son las triples diferenciaciones de la Vida Una y que Capricornio, por ejemplo, marca no sólo el punto de la concreción más profunda y por lo tanto de la muerte, sino también el punto de la iniciación más elevada y la entrada en el aspecto vida de la Deidad. No puedo reiterar con demasiada insistencia que es necesario pensar continuamente en términos de energía y fuerzas, de líneas de fuerza y relaciones de energía; también los astrólogos deben pensar más en términos de cualidades y características, porque ésta es actualmente la tendencia de la astrología avanzada. Toda la historia de la astrología en realidad se basa en la interacción mágica y magnética para producir la exteriorización de la realidad interna; es la historia de la respuesta de la forma -tan vasta como en un sistema solar, microcósmica como en un ser humano, y microscópica como en un átomo o una célula- al impulso o la atracción de los focos de energía y de las corrientes de fuerza, los cuales no son idénticos, pero deben ser tenidos en cuenta en los cálculos e interpretación de la investigación astrológica. La energía enfocada en Cáncer se convierte en un punto focal magnético y atractivo que conduce al proceso de la encarnación. A través de la puerta de Cáncer corre “la luz mágica y magnética que guía al alma al oscuro lugar de la experiencia”. Similarmente la atracción mágica de la energía de Capricornio en la rueda de retorno (en contradicción con la rueda de renacimiento o de exteriorización) de la manifestación o del discipulado, invariablemente aparta al alma constantemente, de la vida de la experiencia y la forma y constituye “la luz radiante que guía al alma sin peligro hacia la cumbre de la montaña”. El reconocimiento de esto dilucida el hecho de que, en tiempo y espacio, el factor controlador y la condición determinante lo constituye la sensibilidad hacia la vida de la forma que posee el alma encarnada y que la lleva a la encarnación a través de la puerta de Cáncer, o a la vida del alma, conduciéndola a la iniciación a través de la puerta de Capricornio. Por la relación que existe entre estos dos signos se obtiene uno de los cuadros más claros de la interacción de los pares de opuestos, tal como existen en el zodíaco, y sería benéfico estudiar durante un minuto los dos tipos de culminación a que llega esta interacción entre los signos opuestos. Procuraré presentarlos en forma clasificada y sugestiva para que los estudien y consideren más adelante. La culminación, en el aspecto forma y en el aspecto alma, puede ser expresada de la manera siguiente, teniendo en cuenta las limitaciones del idioma: EN LA RUEDA QUE GIRA COMO LAS AGUJAS DEL RELOJ (de Aries a Tauro, vía Piscis) Para la humanidad común, 1. Aries-Libra. - Los comienzos embrionarios inestables conducen al equilibrio de la naturaleza síquica inferior y su expresión a través de la forma. Deseo embrionario por expresarse, culminando en la pasión por satisfacerlo. El amor inferior ejerce control. 2. Tauro-Escorpio. - El poderoso deseo inferior enfocado lleva a la muerte y a la derrota. Cuando la naturaleza inferior triunfa oportunamente provoca la saciedad y la muerte. El hombre es el prisionero del deseo y en el momento de la culminación conoce su prisión. 3. Géminis-Sagitario. - La interacción fluídica y la inestabilidad conducen al enfoque y determinación de la personalidad. El hombre está devotamente centralizado en los logros de la personalidad. La triple naturaleza inferior, sintetizada y dirigida, controla toda actividad. 4. Cáncer-Capricornio. - El anhelo de encarnar conduce a la más densa encarnación e inmersión en la forma, la atracción de la vida de la forma y el control ejercido por los procesos de concreción. El hombre llega a un punto de cristalización después de muchas encarnaciones. 5. Leo-Acuario. - El individuo trata de expresarse en toda su plenitud y finalmente llega a la etapa en que utiliza su medio ambiente para fines estrictamente individuales. Domina a sus semejantes para objetivos totalmente personales. El individuo aislado se convierte en el regente o dictador del grupo. 6. Virgo-Piscis. - La materia virgen atrae al alma, y la Madre divina llega a ser más importante que el hijo. La vida del alma está oculta. EN LA RUEDA QUE GIRA EN SENTIDO CONTRARIO A LAS AGUJAS DEL RELOJ (de Aries a Piscis, vía Tauro) El Discípulo y el Iniciado 1. Libra-Aries. - El equilibrio obtenido en el punto de descanso proporciona el ímpetu mental para que controle el alma. La pasión es transmutada en amor y el deseo inicial de Aries llega a ser la plena expresión del amor-sabiduría. El deseo por manifestarse se convierte en aspiración de ser. 2. Escorpio-Tauro. - La victoria final del alma sobre la forma. La muerte y la oscuridad se demuestran como vida, y la luz como resultado de esta relación de energía. La oscura noche del alma se convierte en sol radiante. 3. Sagitario-Géminis. - El resultado producido por este par de opuestos relacionado, es esfuerzo egoico centralizado, actividad dirigida espiritualmente y aptitud demostrada para la iniciación. Disminuye el poder de la forma y aumenta el poder de la vida del alma. 4. Capricornio-Cáncer. - El iniciado elige entonces venir a la encarnación y penetra libre y voluntariamente por ambas puertas. La atracción de la materia es sustituida por la libre elección del alma. La vida en la forma se convierte en útil método consciente de servir. 5. Acuario-Leo. - Los intereses de la personalidad como expresión del individuo son sumergidos en bien de la totalidad. El hombre individual egoísta se convierte en servidor mundial, llegando a las cumbres del servicio más elevado en ambos signos. 6. Piscis-Virgo. - Las formas revelan y liberan al alma que mora internamente. Aparece el Salvador del mundo y nutre a las almas ocultas en Virgo. Por lo tanto observarán que cuando las energías que afluyen a los signos del zodíaco y a través de ellos son atraídas hacia la expresión de la forma, el resultado de la interacción entre los signos opuestos, conduce a un aspecto definido de la manifestación de la personalidad, determinado en gran parte por el rayo de la personalidad. Cuando la tendencia de la vida está en proceso de ser extraída de la forma y el alma se halla en proceso de revelarse, entonces tenemos el énfasis egoico, lo cual ha sido determinado, en lo que respecta a la cualidad, por la naturaleza del rayo egoico o del alma. Aquí se observará la necesidad de conocer el grado de evolución del individuo cuyo horóscopo está en consideración. Quisiera indicar que al estudiar cualesquiera de los signos será conveniente considerar al mismo tiempo su signo opuesto o de culminación. Mucho de lo que podría decir, por ejemplo, en conexión con el signo de Cáncer, ya lo he dicho respecto a su signo opuesto, Capricornio, y lo mismo puede aplicarse a todos los signos que estudiaremos. Ahora resultará claro por qué la Luna y Neptuno, transmitiendo las energías de la naturaleza síquica inferior y de la forma, más la tendencia a realizar por medio del conflicto, rigen a Cáncer directa o indirectamente en forma muy potente. Controlan la forma y la naturaleza síquica inferior y producen el campo de batalla (que más adelante se trasforma en la tierra ardiente) donde ambos “enfrentan el conflicto final”, su analogía superior, el alma y el espíritu, porque la materia es espíritu en su grado inferior y el espíritu es materia en su grado superior. En estas palabras tenemos la verdadera clave de la relación Cáncer-Capricornio. Cuando a estas potentes influencias se agrega la fuerza del séptimo rayo (produciendo síntesis de expresión en el plano físico) y la del tercer rayo (produciendo intensa actividad en la materia) observarán que en este signo, todas las energías implicadas tienden a causar la encarnación del alma en los tres mundos de la experiencia y expresión humanas. El poder de Venus en este signo tiende a hacer de la mente el sirviente de la personalidad, ayudado por las fuerzas de tercer Rayo de Inteligencia Activa. Así queda preparado el escenario para la aparición del alma en la forma. Hallarán que es un estudio interesante comparar los efectos de estas potencias de rayo cuando encuentran su expresión final en Cáncer sobre: 1. El hombre no evolucionado, a medida que expresa el control que ejerce la forma. 2. El hombre evolucionado, el iniciado y el Salvador, a medida que demuestran el control que ejerce el alma. Las fuerzas que controlaron al alma mientras había estado dominada por la forma, se convirtieron en instrumentos para el servicio mundial. En cuanto estudiemos estos resultados llegaremos oportunamente a percibir las relaciones que encaramos anteriormente cuando tratamos los regentes de este signo -exotéricos y esotéricos- que ponen al sujeto de Cáncer en o con Virgo, Acuario y Escorpio. Desde un punto de vista tenemos el aprisionamiento del alma y la glorificación de la personalidad, finalizando con la muerte en Escorpio; desde otro, tenemos la revelación del Cristo dentro de la forma, la del individuo servidor y la revelación de la victoria final sobre la muerte. Si a los acontecimientos antedichos se agrega el lugar que los planetas ocupan en este signo, indicará una situación notable y al mismo tiempo algo abstrusa -porque es la cruz final de la iniciación- que sólo podrá comprenderse con claridad cuando se recorren las etapas finales del sendero. Por lo tanto, sólo es posible dar unas pocas indicaciones. Dos planetas están exaltados en este signo, Júpiter y Neptuno. Como es un signo de renacimiento, ambos planetas indican el desenvolvimiento afortunado, el oportuno empleo del aspecto forma y el desarrollo de la sensibilidad síquica superior e inferior. Éstos son desarrollos muy importantes para el alma que ha elegido encarnar. La construcción de las formas adecuadas y el empleo y el control de la forma son esenciales si se quiere colaborar correcta e inteligentemente con el Plan de Dios. Júpiter garantiza esto en Cáncer desde la etapa inicial del nacimiento. El amor como relación con la divinidad, y la sabiduría como relación con la forma, residen detrás de los propósitos del alma. En tiempo y espacio, durante largos eones, la forma controla y oculta al alma. Esto también es verdad respecto a la fluida naturaleza síquica. Ambos (aspecto forma y naturaleza síquica) alcanzan oportunamente una perfección concreta en Capricornio, para llegar a ser otra vez en Cáncer el instrumento perfecto de servicio que el iniciado maneja cuando trata de prestarlo a la masa, en vez de estar envuelto y perdido en las masas. El poder de Saturno en este signo lleva a cabo los fines y propósitos de las energías gobernantes, o rayos de armonía a través de los conflictos (la Luna y Mercurio) y de Neptuno, porque en este signo Saturno está en su lugar de detrimento, trayendo situaciones y condiciones difíciles que llevarán a la necesaria lucha. Esto convierte a Cáncer en una prisión simbólica y acentúa los sufrimientos y penas de una orientación errónea. El conflicto del alma con su medio ambiente -llevado a cabo consciente o inconscientemente- conduce a las penalidades de la encarnación y provoca esas condiciones de sufrimiento que el alma voluntariamente ha emprendido cuando -con los ojos abiertos y clara visión- eligió el sendero de la vida terrena con sus consiguientes sacrificios y dolores, a fin de salvar las vidas con las cuales tuvo afinidad. En forma curiosa Sefarial da los regentes de los decanatos con más exactitud que Alan Leo. Por lo general sucede lo contrario, pues Alan Leo es el más correcto de los dos astrólogos. Sefarial da Venus, Mercurio y la Luna, mientras que Alan Leo adjudica la Luna, Marte y Júpiter a esos decanatos. La mente, el empleo del conflicto y la vida de la forma, son los factores que contribuyen a conducir al alma por el camino de la encarnación. El instrumento que trae la liberación es, en último análisis, el empleo y control correctos del órgano de iluminación, la mente. De allí el necesario énfasis puesto siempre sobre la meditación cuando el aspirante despierta a la oportunidad espiritual. La fuerza que se genera a través del conflicto y la constante lucha, acrecientan constantemente la reserva de fuerza y poder que permite al aspirante pasar las pruebas finales del discipulado en Escorpio y enfrentar valerosamente en Capricornio las experiencias de la iniciación y la ruptura de todas las ataduras forjadas en los procesos de la encarnación. En las palabras, el Verbo del alma, dadas en este signo, se indica el objetivo de la existencia en Cáncer y el propósito por el cual ha encarnado: “Construyo una casa iluminada y moro en ella”. El método temporario que ha de seguir la personalidad también se expone con claridad cuando se nos dice que el Verbo pronunciado por el alma al encarnar es: “Que el aislamiento sea la regla y sin embargo la multitud exista”. Este signo puede tener para todos un profundo significado. Ahora bien, al estar en proceso de encarnación siguen el camino que han elegido. ¿Está aún iluminada la casa que están construyendo? ¿ Es una morada iluminada o una oscura prisión? Si es una morada iluminada su luz atraerá y dará calor a quienes están a su alrededor, y la atracción magnética del alma, cuya naturaleza es luz y amor, salvará a muchos. Si todavía son almas aisladas, tendrán que pasar por los horrores del aislamiento y la soledad más absoluta, recorriendo solos el oscuro camino del alma. No obstante, este aislamiento, soledad y separación, en la oscura noche, son parte de la Gran Ilusión. Es una ilusión en la cual toda la humanidad está sumergida como preparación para la unidad, libertad y liberación. Algunos se pierden en la ilusión sin saber qué es la realidad y la verdad. Otros caminan libremente por el mundo de la ilusión con el propósito de salvar y elevar a sus hermanos. Si ustedes no pueden hacerlo, tendrán que aprender a caminar.
01:16:52
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-GÉMINIS-LOS GEMELOS-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III-
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
GÉMINIS, LOS GEMELOS Al considerar los restantes signos tendré realmente pocas cosas que decir, pues ya señalé varios hechos y puntos cuando traté sus polos opuestos. Mucho de lo que podría decirse sobre el signo de Géminis ha sido tratado en Sagitario; también han sido considerados Virgo y Piscis en relación con este signo, porque los cuatro forman la Cruz Mutable. Las repeticiones son necesarias y a menudo útiles, pues sirven para aclarar y reforzar la enseñanza; pero quisiera ser más amplio y -al tratar estos tres signos que indican las realidades subjetivas que impelen a tomar forma en Cáncer- considerar las causas predisponentes más que los hechos detallados y fácilmente comprobables En este ciclo mundial, Géminis, Tauro y Aries, son tres energías subjetivas o signos condicionantes, que se hallan detrás de la manifestación subyacen detrás de la experiencia de tomar forma en Cáncer y detrás de la manifestación en Piscis. Éste es el signo que concierne principalmente al mundo moderno (con ello me refiero a un inmenso período de tiempo) porque Piscis es el punto de partida en la rueda que gira como las agujas del reloj actualmente, para esa gran ronda zodiacal que tiene una duración aproximada de 25.000 años -la fecha de su comienzo aún no ha sido revelada a los astrólogos modernos ni podría serlo por medio de su ciencia. A medida que estudiamos Géminis y Tauro (Aries ya lo fue) recordemos que su naturaleza es iniciadora de causas, y tiene un efecto más específicamente síquico y una influencia más subjetiva de lo que podría llevarnos a imaginar sus efectos estrictamente fenoménicos y físicos. Creo que estas insinuaciones y sugerencias son muy importantes para introducir y utilizar la nueva astrología esotérica. Los estudiantes harán bien en aislar primeramente las amplias afirmaciones generales referentes a los signos e influencias zodiacales, antes de abordar el estudio intensivo de las detalladas y nuevas sugerencias informativas que pueda haber dado. Una comprensión de lo universal, antes del estudio de lo particular, es siempre un sabio procedimiento ocultista. En cada una de las Cruces de los Cielos hay un signo y una influencia que, en determinado ciclo mundial, predomina en las otras tres. Estos efectos predominantes cambian necesariamente cuando cambia un ciclo mundial; pero, en el ciclo actual, Géminis constituye la principal influencia en la cuádruple influencia de la Cruz Mutable. El principal objetivo de estas cuatro energías consiste en producir esos constantes flujos y periódicos cambios, en tiempo y espacio, que proporcionarán un adecuado campo de experiencia para el desenvolvimiento de la vida y la conciencia crísticas. Esto es aplicable -cósmicamente hablando y también desde el punto de vista de un sistema solar- a un planeta y a un ser humano. El campo de desarrollo para los tres reinos inferiores depende de la condición y del poder de distribuir energía que posee la humanidad. Por lo tanto, podríamos considerar, respecto a la Cruz Mutable, los siguientes hechos: Géminis. - Fuerza que produce los cambios necesarios para la evolución de la conciencia crística en un punto determinado en tiempo y espacio, siempre compatible con la necesidad. Virgo. - Fuerza nutritiva que se halla en la sustancia misma, sujeta a los nueve cambios cíclicos del período de gestación cósmica. Fomenta y protege la embrionaria vida crística que se está preparando para la manifestación o encarnación divina. Sagitario. - Actividad energética de la fuerza de la vida que se manifiesta en el sexto mes, cuando -esotéricamente hablando- los tres aspectos de la naturaleza forma y los tres aspectos del alma se integran y actúan. Dicha integración hace que el sexto mes de la gestación física humana sea a veces tan crítico. Piscis. - La expresión de la vida y la activa aparición de la conciencia crística en la forma; es también la energética aparición (simbólicamente hablando) de un Salvador del mundo. Por lo tanto la Cruz Mutable es peculiarmente un símbolo cristiano, significativamente relacionado con la vida crística y con el desenvolvimiento de un Salvador del mundo, siendo particularmente potente cuando la Gran Rueda gira en dirección opuesta a las agujas del reloj. Este hecho surgirá con mayor claridad, cuando los astrólogos sean capaces de determinar con exactitud el grado de evolución y el estado espiritual del sujeto cuyo horóscopo esté en consideración. La naturaleza amorfa de la influencia de Géminis está notablemente confirmada si se estudia la significación de la Masonería. Esta institución mundial -como anteriormente dije- fue organizada bajo la influencia y el impulso de este signo y está regida por él en forma poco común. La forma, o simbolismo exotérico de la Masonería, ha sido cambiada frecuentemente durante los milenios que ha estado activa. Su actual matiz judío es relativamente moderno y no necesariamente durable; pero su significación y la historia de su desarrollo constituyen la historia de la conciencia crística y la luz interna que debe continuar invariablemente. Los que han entrado a través de los dos pilares de Hércules y en el signo Géminis, los discípulos (Joaquín y Boaz) entraron para quedarse. Aparte de la importancia que tienen las influencias de Géminis como poder dominante en la Cruz Mutable, es también uno de los signos zodiacales más importantes por ser el principal símbolo de la dualidad en el zodíaco. La constelación de Géminis y su inherente influencia de segundo rayo, controla cada uno de los pares de opuestos en la Gran Rueda. Por lo tanto, Géminis constituye con cada uno de los pares de opuestos del zodíaco un tercer factor, y ejerce poderosa influencia sobre las otras dos constelaciones, formando así con ellas ciertos grandes triángulos zodiacales, que sólo llegan a ser importantes cuando se consideran los horóscopos de seres humanos avanzados o de grupos esotéricos, pero eventualmente -cuando se confecciona el horóscopo de un discípulo o de un iniciado- el astrólogo esotérico tendrá que considerar su poder. Por ejemplo, en el caso de un iniciado cuyo Sol esté en Leo, el triángulo de la constelación de energía que determina la interpretación del horóscopo, sería Leo-Acuario-Géminis. Cuando se trata de un sujeto cuyo Sol está en Géminis, el triángulo condicionante sería Géminis-Sagitario-Piscis; este último forma parte del triángulo que marca el fin y el principio y es, para este gran ciclo del zodíaco, el Alfa y el Omega. Trataré de elucidar con mayores detalles estos puntos cuando consideremos la fundamental ciencia astrológica de los Triángulos. Las generalizaciones y sugerencias, en relación con los doce signos del zodiaco, que han sido el tema principal de anteriores instrucciones, estaban destinadas principalmente a sentar las bases y preparar las mentes para la última parte dedicada a los triángulos; éste será el aspecto más importante de la enseñanza sobre astrología esotérica y uno de los primeros que captará la astrología moderna. A este signo a veces se lo denomina “la constelación de la resolución de la dualidad en una síntesis fluida”. Rigiendo, como lo hace, a todos los pares de opuestos en el zodíaco, preserva la interacción magnética entre ellos, manteniéndolos fluidos en sus relaciones, con el fin de facilitar eventualmente su transmutación en unidad, pues ambos finalmente deben llegar a ser Uno. Se ha de recordar que -desde el ángulo del desarrollo final de las doce potencias zodiacales- los doce opuestos deben transformarse en los seis fusionados, y esto se produce mediante la fusión de los pares de opuestos en la conciencia. Deténganse y reflexionen sobre lo antedicho. Los opuestos persisten eternamente desde el punto de vista de la razón humana, pero para el iniciado cuya intuición está activa, constituyen sólo seis grandes potencias, porque él ha logrado “actuar libremente entre ambos”, según se dice. Por ejemplo, el sujeto de Leo que tiene conciencia iniciática conserva la individualidad desarrollada en Leo, lo mismo que la universalidad de Acuario; puede actuar, si así lo desea, como individuo plenamente autoidentificado, poseyendo simultáneamente una despierta percepción universal; lo mismo se puede afirmar de la actividad equilibrada y la consiguiente fusión en todos los signos. Este análisis constituye en sí mismo un campo de especulación interesante y de gran alcance. Géminis es, por lo tanto, uno de los más importantes de los doce signos, y su influencia se halla detrás de cada uno de ellos -esto no es bien entendido por los astrólogos, pero será mejor comprendido cuando se estudie el triángulo de Géminis y los dos signos opuestos. Debido a que el Rayo de Amor-Sabiduría, el segundo rayo, fluye a través de Géminis, se evidencia cuán verídica es la enseñanza ocultista de que el amor subyace en todo el universo. Se nos asegura que Dios es Amor, y esta afirmación es una verdad exotérica y esotérica. Este subyacente amor de la Deidad llega a nuestro sistema solar principalmente a través de Géminis, el cual forma un triángulo cósmico con las constelaciones de la Osa Mayor y de las Pléyades. Éste es el triángulo del Cristo cósmico y el símbolo esotérico que está detrás de la Cruz cósmica. Existe siempre el eterno triángulo detrás de la cuádruple apariencia fenoménica. Simbólicamente hablando y con las palabras de El Antiguo Comentario: “Sobre el triángulo dorado apareció el Cristo cósmico; Su cabeza en Géminis, un pie en el campo de los Siete Padres y el otro afirmado en el campo de las Siete Madres (a ambas constelaciones se las denomina a veces los Siete Hermanos y las Siete Hermanas. A.A.B.) Así, durante eones, el Gran Ser permaneció, con su conciencia dirigida internamente, consciente de tres pero no de cuatro. Intensa y súbitamente oyó un sonido... Despertó a ese grito. Se desperezó y extendió ambos brazos en amor comprensivo y, he aquí, se formó la Cruz. Oyó el grito de la Madre (Virgo), el del Buscador (Sagitario) y el del sumergido Pez (Piscis). He aquí que apareció la Cruz Mutable, aunque Géminis permaneció siendo la cabeza. Tal es el misterio.” En esta afirmación esotérica está oculta una de las razones de por qué a Géminis se lo considera un signo de aire; pues está cósmicamente relacionado (como lo están Libra y Acuario, otros dos puntos de la triplicidad de aire) en forma muy peculiar con la Osa Mayor, las Pléyades y Sirio. La relación es esencialmente séptuple, y aquí hallarán un indicio sobre la resolución de los pares de opuestos -implicando estas tres constelaciones, como lo hacen, las tres ideas de oposición-equilibrio-síntesis, o fusión universal. Podría decirse que: 1. Géminis-conforma un punto de entrada para la energía cósmica de Sirio. 2. Libra-está relacionada con las Pléyades y transmite su potencia. 3. Acuario-expresa la conciencia universal de la Osa Mayor. Sería de utilidad recordar aquí lo que frecuentemente he dicho, de que la Gran Logia Blanca de Sirio es el prototipo espiritual de la Gran Logia Blanca de la Tierra, de la cual la Masonería moderna es el reflejo distorsionado, así como la personalidad es el reflejo distorsionado del alma. También les recordaré la relación que existe entre Géminis y la Masonería, a la cual me he referido con frecuencia. Una concienzuda consideración de lo que acabo de expresar servirá para remarcar, en la conciencia, la importancia de la constelación Géminis, y la significación interna de la Cruz Mutable. Todas las constelaciones en esta Cruz marcan puntos de cambio, o son custodios de las energías que producen lo períodos necesarios de reorientación, preparatorios a nuevos desenvolvimientos y actividades. Sería interesante indicar que: 1. La Cruz Mutable-produce esas condiciones que traerán períodos de cambio en la vida del planeta, de un reino de la naturaleza, o de un ser humano. Mercurio desempeña una parte en esto. 2. La Cruz Fija-produce, como consecuencia de tales cambios internos, ciertos grandes puntos de crisis, los cuales son inevitables y presentan definidas oportunidades. Saturno produce esto en forma predominante. 3. La Cruz Cardinal-es responsable de efectuar ciertos grandes puntos de síntesis, como consecuencia del cambio y de la crisis. Júpiter es responsable del enfoque de energías en este punto. Más adelante me extenderé sobre ello, pero lo expuesto les dará (aunque en forma concisa) algunas ideas positivas de gran importancia e indicará ciertas situaciones que pueden esperarse en las vidas de aquellos cuyo Sol está en cualesquiera de estos signos y sobre una de estas Cruces. En la expresión de la actividad de este signo de la dualidad, debemos considerar la energía subjetiva cuando produce efectos objetivos. Este signo controla esotéricamente el corazón de nuestro sistema solar y controla también el latido de la vida que sustenta todo lo que es. Géminis está, en consecuencia, conectado con el corazón del Sol, así como Cáncer está relacionado con el Sol físico y Acuario con el Sol espiritual central. Tienen aquí otra vez un significativo triángulo de naturaleza cósmica, cuyas energías están enfocadas a través de tres aspectos del Sol, en forma muy misteriosa: 1. Cáncer Sol físico 3er. aspecto Actividad inteligente del Todo. 2. Géminis El corazón del Sol 2do.aspecto Amor del Todo. 3. Acuario El Sol espiritual central ler. aspecto Voluntad del Todo. Los tres aspectos principales de la divinidad están en la actualidad enfocados a través de estos signos. En la confección del horóscopo del planeta (algo que nunca se ha realizado con exactitud, debido a la falta de datos disponibles para el astrólogo exotérico) será de máxima importancia la influencia que ejercen estas tres constelaciones. En Cáncer tenemos la conciencia sintética inteligente de la masa, considerándola desde la conciencia de la materia misma y de la percepción de todas las formas y átomos; en Géminis tenemos un emergente reconocimiento de la dualidad que conduce a la experiencia y al crecimiento de todas las formas inteligentes separatistas; en Acuario el resultado de la actividad de Cáncer y Géminis produce una síntesis más elevada y una conciencia grupal universal. El estudiante inteligente puede, con moderada facilidad, en relación con la humanidad, dilucidarlo, pero es análogamente aplicable a las formas de todos los reinos de la naturaleza y también a la expresión planetaria y solar. La comprobada realidad de esto constituye uno de los desarrollos del proceso iniciático al final del largo sendero evolutivo. La atracción y repulsión son factores condicionantes de nuestra vida solar, y este condicionamiento nos llega por medio de Géminis, lo cual es efecto de una energía cósmica desconocida hoy por la humanidad. La luz creciente y menguante que caracteriza la experiencia del alma desde el primer vacilante paso hacia la encarnación y la experiencia en la Tierra, el surgimiento y la caída de las civilizaciones y el crecimiento y desarrollo de todas las manifestaciones cíclicas, se producen por la denominada “interacción entre ambos hermanos”. En esa lejana época, cuando la ronda mayor del zodíaco se inició en Géminis, como ahora en Piscis, existía una relación entre las fases creciente y menguante de la Luna, debido al poder del latido de Géminis, que ha disminuido grandemente, debido a que se ha extraído la vida sensible de la Luna, pero aún continúa el ritmo iniciado allí, produciendo la misma ilusión básica. Hablo en términos de hechos muy antiguos y no de reflejos, como ahora sucede. Me refiero a las realidades y no a las sombras. Géminis, como habrán empezado a captar, está relacionado con el cuerpo etérico; es el custodio de la energía condicionante, y el intermediario, en lo que respecta a las esencialidades básicas, entre el alma y el cuerpo. Éstos son los dos hermanos aliados. En el hombre común, el vehículo etérico es el transmisor de la energía síquica que energetiza y coordina al cuerpo físico denso y permite, por lo tanto, que la personalidad sea controlada astral y mentalmente. Cuando el hombre se halla en el sendero del discipulado y, por lo tanto, en la rueda revertida, que conduce a la iniciación, el cuerpo etérico llega a ser el transmisor de la energía del alma y no de la fuerza de la personalidad; el poderoso efecto del segundo Rayo de Amor-Sabiduría -actuando por medio de los seis rayos subjetivos, de acuerdo al tipo de rayo- empieza invariablemente a dominar al cuerpo vital, produciendo, en consecuencia, el cambio de fuerza y de intensidad hacia los centros situados arriba del diafragma. Disminuye y se desvanece el poder de la personalidad, mientras aumenta y crece el del alma. Hay mucho que aprender del estudio de la actividad dual -superior e inferior- del cuerpo etérico y de su relación y respuesta a la constelación de Géminis, y es demasiado abstruso para el estudiante común. Sin embargo es un hecho esotérico digno de recordarse, y algún día tendrá verdadero valor para el astrólogo del futuro, y la astrología será elevada a un plano superior. Entonces llegará la verdadera interpretación como también la verdadera curación en todos los sectores de la vida humana, por la comprensión adecuada de las potencias y energías disponibles que afluyen al planeta en cualquier momento dado. Consideremos ahora los regentes de este signo, pues mucho se puede aprender de su estudio. El regente ortodoxo es Mercurio que, como Mensajero de los Dioses o “Intermediario divino, lleva mensajes de un polo a otro, con rapidez y luz”. En este potente e importante planeta, tenemos nuevamente la idea de la dualidad, ampliada y engrandecida por la influencia de Géminis. Mercurio es la expresión del aspecto dual de la mente cuando media entre lo superior y lo inferior. Esta mediación tiene dos etapas: Primero, el empleo de la mente inferior concreta, como mediador dentro de la personalidad, que condiciona la vida de la personalidad, analiza y discierne entre el yo y el no-yo humanos y acentúa la conciencia del “yo y el tú”, así como la de la personalidad y su medio ambiente. Segundo, lleva los mensajes del alma al cerebro y establece correcta relación entre los yoes superior e inferior, por lo tanto la mente iluminada es la que relaciona al alma con la personalidad. Este proceso de relaciones superiores es llevado a cabo con rapidez en el sendero del discipulado. Existe un tercer aspecto de Mercurio, el cual empieza a actuar cuando los otros dos se han perfeccionado, o están en proceso de perfeccionarse rápidamente. En este caso Mercurio es la mente abstracta -separada de todo o con la forma, tal como lo comprendemos- y relaciona alma y espíritu, también en dos etapas. Mercurio revela al alma la Tríada espiritual (atma-budi-manas, o voluntad espiritual, amor espiritual y mente superior) que lleva al discípulo a la etapa de la tercera iniciación. Entonces Mercurio llega a ser el revelador del aspecto vida durante los procesos de las iniciaciones superiores. No es necesario que me extienda sobre esto. Sin embargo, Mercurio acrecienta en forma peculiar, en el sujeto de Géminis, el sentido latente de la dualidad, en sus diversas etapas, así como el sentido del discernimiento, y lleva a esa agilidad y fluidez mental que constituye uno de los mayores acervos y también una de las mayores dificultades de este signo. Esta agilidad deberá ser correctamente comprendida y manejada. Donde existe facilidad para el acercamiento mental en cualquier dirección y en conexión con los innumerables opuestos en manifestación, tenemos el surgimiento de un divino Mensajero en su verdadero carácter, capaz de comprender los extremos y relacionarlos divinamente entre sí. Géminis es predominantemente el signo del Mensajero y ha traído muchos mensajeros de Dios en el transcurso de las épocas, reveladores de nuevas verdades divinas e intermediarios entre el cuarto y el quinto reino. Por esta razón Mercurio es el regente exotérico y Venus el regente esotérico, pues ambos personifican las energías del cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto y del quinto Rayo del Conocimiento Concreto o Ciencia, que es comprensión embrionaria de las causas y condiciones resultantes de aquéllas y también del Plan. Nuevamente tenemos aquí un dualismo (establecido por la actividad de estos dos regentes) en la relación que existe entre el tercer reino de la naturaleza, el reino animal, y el reino de Dios, o de las almas, el quinto reino de la naturaleza, produciendo así el cuarto reino o humano. Las influencias van de Sagitario a Géminis y viceversa. La actividad de Venus -bajo la influencia de Géminis- produjo la gran crisis de la individualización, cuando los dos reinos se aproximaron. Venus, Mercurio y la Tierra establecieron entonces un campo magnético que hizo que la intervención de la Gran Logia Blanca en Sirio y el estímulo dual en Géminis, fueran eficaces y produjeran resultados significativos, de los cuales el cuarto reino de la naturaleza es su expresión. El hecho de que Géminis es el tercer signo y personifica lo que se llama “una tercera potencia”, lo capacitó para alcanzar con sus propias fuerzas el tercer reino y producir esa reacción que dio por resultado la individualización o humanización de sus formas superiores de vida. Como verán, Venus es también el regente jerárquico de Capricornio, demostrando así el poder de la mente y su lugar y propósito, respecto a las dos principales crisis humanas: Individualización e Iniciación. Esto relaciona a la humanidad con Géminis en forma excepcional. En la futura religión mundial se tendrá en cuenta este hecho y, en el mes de junio en que esencialmente las influencias de Géminis son particularmente fuertes, se aprovecharán debidamente a fin de acercar más al hombre a las realidades espirituales. Así como Venus fue potente para producir la relación de los pares de opuestos, como en el caso del quinto reino de las almas y el tercer reino (la síntesis de los reinos subhumanos), que conducen a un gran acercamiento entre el alma y la forma, también en la nueva religión mundial será reconocido este hecho. Sé hará un llamado a esas fuerzas que pueden utilizar esta potencia planetaria a fin de desarrollar el Plan divino en la Tierra. Debido a que Venus relaciona ciertos pares de opuestos la mente de los hombres lo ha vinculado erróneamente con el sexo y la vida sexual y relacionado con los opuestos físicos, masculinos y femeninos. Resulta interesante ver que el regente jerárquico de Géminis es la Tierra, planeta no sagrado. La Tierra también es el regente esotérico de Sagitario, el polo opuesto de Géminis, siendo las únicas dos constelaciones que están regidas por la Tierra, este hecho es de gran significado pues crea una situación poco común en el sistema solar y una relación singular. La línea cósmica de fuerza que va de Géminis a Sagitario y en forma inversa, está subjetiva y esotéricamente relacionada a nuestra Tierra, garantizando así el desarrollo de su alma, el desenvolvimiento de su forma como expresión de esa alma y conduciendo inevitablemente a nuestra afligida humanidad, en este calamitoso planeta, a la puerta de la iniciación en Capricornio. En esta afirmación y en el dolor y el pesar, que son cualidades distintivas de nuestra vida planetaria, está oculto un misterioso secreto. A través de esta relación y por medio de las potencias que afluyen a nuestro planeta, se establece una situación que podría ser expresada con las palabras del Antiguo Comentario: “Cuando las fuerzas duales de los hermanos cósmicos (Géminis) se convierten en la energía del Uno, el cual cabalga hacia la luz (Sagitario), entonces la cuarta se trasforma en la quinta. La humanidad, el vínculo, se convierte en la Jerarquía dadora de todo bien. Entonces se regocijan los Hijos de Dios.” Un breve estudio demostrará que en estos tres regentes tenemos la más interesante secuencia de fuerzas, porque los rayos 3, 4 y 5 producen una síntesis de actividad y de ávidas potencias, esenciales para el desenvolvimiento de la humanidad. En este ciclo mundial, y para la humanidad como se halla hoy constituida, tenemos: 1. 3er. Rayo. - Inteligencia Activa bajo la influencia de este tercer signo, Géminis, condicionando lentamente al cuerpo etérico. 2. 4to. Rayo. - Armonía a través del Conflicto por la influencia de Géminis-Sagitario, estableciendo situaciones en el plano astral, que producirán conflicto en el cuerpo astral, esencial para el recorrido final en la tierra ardiente y la subsiguiente liberación. 3. 5to. Rayo. - Conocimiento Concreto o Ciencia, bajo la influencia de Capricornio, enfocada a través de Venus, que permitirá al hombre recibir la iniciación. Estas tres energías, enfocadas por los tres planetas que rigen a Géminis, están esencialmente dedicadas a desarrollar el cuarto reino de la naturaleza y polarizadas en la Tierra, y ésta es uno de los regentes. Mercurio, la estrella del conflicto, es el planeta más importante de las relaciones, porque rige y “dirige” (si puedo usar tal término) la interacción entre nuestra Tierra y sus constelaciones condicionantes. En lo que a Géminis se refiere, relaciona nuestro pequeño planeta con Virgo (Cruz Mutable), con Aries (Cruz Cardinal) y con Escorpio (Cruz Fija), y su misión es por lo tanto de importancia suprema. Por medio de esta interrelación y el consiguiente intercambio, las tres Cruces cósmicas se relacionan estrechamente y, en Géminis, están enfocadas sobre nuestro planeta ciertas influencias zodiacales fundamentales -sintetizadas y coordinadas. Esto produce tensión, acción y reacción, y esa condición de grandes luchas y dificultades, características de nuestra vida planetaria, que eventualmente traerá el despertar de la humanidad a la plena conciencia planetaria y, en el caso del Logos planetario, a la plena conciencia cósmica. Este efecto es muy poderoso en Géminis porque los dos brazos de la Cruz Mutable están relacionados de este modo, y el resultado de la actividad de Mercurio, cuando rige a Géminis, es para producir una constante atracción entre los pares de opuestos; en Virgo produce la lucha interna entre el no-yo exotérico y el yo esotérico, entre la conciencia forma (planetaria, humana y subhumana) y el alma dentro de todas las formas. Al considerar este tema deberán tener en cuenta las siguientes formaciones astrológicas: 1. Géminis Virgo Mercurio La Tierra. 2. Géminis Aries Mercurio La Tierra. 3. Géminis Escorpio Mercurio La Tierra. La importancia de estas tres formaciones está basada en el hecho de que son triángulos condicionantes, con las energías de dos constelaciones enfocadas en la Tierra, a través de Mercurio, por ejemplo: Géminis Aries Mercurio la Tierra Las potencias de Géminis y de Aries, introducidas en nuestra vida planetaria a través de Mercurio, enfocan la energía de la condicionante voluntad de ser en la Tierra, produciendo comienzos iniciales como el de la encarnación, y la iniciación o el comienzo de la organización, como también de los organismos. Debe recordarse que existe la voluntad de estar en la forma y la voluntad de liberarnos de la forma; pero estos aspectos de la voluntad se logran a través del conflicto y la interacción, de lo cual son símbolos eternos las respectivas energías de Géminis y Mercurio. Mercurio, debido a que relaciona a Géminis con Escorpio y con nuestro planeta, tiene un efecto general o masivo, porque es el regente jerárquico de Escorpio y su efecto es de naturaleza más planetaria que lo común y, por lo tanto, más difícil de descubrir en nuestra actual etapa de desarrollo planetario y de conciencia humana. Su verdadera significación no será comprendida hasta que la conciencia individual del hombre sea también planetaria en su alcance y captación, lo cual no ocurre hasta después de la tercera iniciación. He acentuado el hecho de que existen dos de estas relaciones entre las constelaciones y la Tierra, aunque no pueden comprenderse las implicaciones. Cuando estudiamos, se suele olvidar con frecuencia, que no es posible para ningún ente consciente, dentro de la esfera planetaria de influencia, concebir condiciones distintas de las de la Tierra, pues este pequeño planeta constituye inevitablemente para ese ente el centro mismo de su universo conocido y -bajo la Gran Ilusión- las constelaciones con sus regentes y contrapartes prototípicas giran alrededor de ella. Cuando el hombre haya progresado más y su conciencia comience a despertar a la realidad, la naturaleza de esta ilusión llegará a ser evidente para él, aunque en la actualidad no le es posible hacerlo ni siquiera teóricamente. Estudien, por ejemplo, lo que aún debo decir sobre la influencia de estas constelaciones relacionadas, y observen si les imparte un conocimiento exacto, más allá de una idea general de las energías enfocadas y las fuerzas relacionadas. Por lo tanto, permítaseme agregar que la influencia de Mercurio, debido a que relaciona a Aries y Géminis con nuestra Tierra, establece una situación excepcional en tiempo y espacio, porque incita a hacer esfuerzos experimentales, o inicia una serie de comienzos para relacionar las fuerzas opuestas y producir en nuestro planeta ciertos efectos definidos y planeados, influyendo a los reinos de la naturaleza o al alma individual en la forma, originándose así un conflicto que conduce finalmente al equilibrio. Esto lleva a una culminación intermedia en Libra. La influencia que ejerce Mercurio a medida que relaciona a Virgo con Géminis condiciona el alma dentro de la forma, sometiéndola a esas influencias que la llevarán a intensificar el proceso evolutivo común, el consiguiente crecimiento de la luz del alma y la disminución de la luz de la materia. Esto inicia esa lucha que el ser humano sabe conscientemente que se libra en él entre el alma y la personalidad. Esto conduce a una etapa final en Capricornio. La influencia que ejerce Mercurio, cuando relaciona a Escorpio y a Géminis, origina esa etapa final en la conciencia que ubicará con toda seguridad, en el lugar de poder, al alma dentro de la forma, llevando definitivamente al reino del alma el equilibrio y el control adquiridos anteriormente. Esto, en Escorpio, produce la terrible experiencia del discípulo, que actualmente es una de las causas predisponentes del actual conflicto mundial. Resultará interesante observar que la lucha tiende a ser condicionada principalmente por las decisiones tomadas en Londres (regida por Géminis) y en los Estados Unidos (gobernado también por Géminis). La humanidad está ahora en el sendero del discipulado, he dicho frecuentemente, y Escorpio rige ese sendero, gobernando Géminis el camino de los innumerables cambios que condicionan la lucha iniciada en Aries, enfocada en Cáncer, llevada a una crisis en Escorpio y terminada en Capricornio. Cuando Géminis, Escorpio y Mercurio estén correctamente relacionados, veremos a los Estados Unidos entrar en el sendero del discipulado, porque abandonará su actual política autocentrada, su bien intencionado rechazo a aceptar responsabilidades y su innato temor y desconfianza. Cuando el poder en Londres esté enfocado y orientado correctamente y dirigido con acrecentada eficacia mediante la purificación drástica del móvil, entonces el efecto unido de ambos esclarecimientos traerá la liberación humana. Esto se va comprendiendo lentamente en Londres, antes que en Estados Unidos, que va despertando con más lentitud. Cuando estas potencias son efectivas, conducen al verdadero servicio en Acuario. Toda esta actividad se intensifica por dos hechos: uno, porque la Tierra es el regente jerárquico de Géminis, y el otro, porque Venus es su regente esotérico. Esto intensifica todo lo que se lleva a cabo y conduce a desarrollar la conciencia de la universalidad en nuestro planeta, de la cual la palabra Jerarquía es la clave. Venus es también el alter ego de la Tierra, según se lo denomina en la literatura ocultista, y es su verdadero planeta complementario y suplementario. Hemos establecido dos relaciones duales: la de Géminis, los dos hermanos, y la de la Tierra y Venus. La Tierra está peculiarmente relacionada con el “hermano cuya luz está disminuyendo”, porque, como saben, no es un planeta sagrado, y con el aspecto material o sustancial de la divinidad. Venus está estrechamente relacionado con el “hermano cuya luz aumenta ciclo tras ciclo” y, por lo tanto, con el alma, cuya naturaleza es amor. Esta situación de Géminis-Venus reside en que nuestra Tierra es excepcionalmente el “planeta del sufrimiento que libera y del dolor que purifica”; la energía que produce estos factores liberadores está enfocada mediante Mercurio y Venus sobre nuestra Tierra. En consecuencia verán la significación de ese triángulo de planetas (sugerido en el Tratado sobre Fuego Cósmico), Tierra, Venus, Mercurio. Desde cierto ángulo, ellos están relacionados a la personalidad de nuestros Logos planetario: 1. La Tierra-cuerpo vital planetario. 2. Venus-vehiculo astral planetario o kama-manas (deseo-mente). 3. Mercurio-mente planetaria. La Tierra es también, en pequeña escala, un planeta intermediario o relacionador, porque rige a Géminis y Sagitario, y es, por lo tanto, potente únicamente dentro de esta línea de relación dual, que existe entre este particular par de opuestos. En la Tierra se está llevando a cabo un gran proceso de equilibrio entre dos grandes corrientes de energía cósmica, una emana de Sagitario, la otra de Géminis. Esta condición, ayudada e influida por Mercurio y Venus, produce una situación algo inusitada en nuestro planeta. Venus también establece una interacción entre Tauro, Géminis, Libra y Capricornio, que (como la Tierra es uno de los regentes de Géminis) también origina el “desesperado conflicto del alma, prisionera en el plano astral”, que caracteriza nuestra vida planetaria. Estas cuádruples influencias y relaciones producen las iniciaciones menores en el plano astral, que siempre preceden a las iniciaciones mayores en Capricornio, para las cuales se preparan a su vez en Escorpio. Tauro derrama, por medio de Venus, el deseo que sirve de estímulo a la energía en nuestra Tierra; Géminis, vía Venus, despierta en la humanidad (punto focal de nuestro esfuerzo planetario) el sentido de dualidad, factor básico en el conflicto entre el deseo y la voluntad espiritual: en Libra, esto alcanza un punto de equilibrio, donde el que lucha ve con claridad las consecuencias y logra el punto de equilibrio deseado, por medio del inteligente empleo de la mente Mercurio-Venus, asegurando el éxito de su esfuerzo final en Capricornio. Observarán, por lo tanto, cuán necesario resulta establecer, con exactitud, el grado de evolución del alma. Los tres planetas que rigen y condicionan a Géminis (por medio de una prolongada actividad, aunque no por sus propias influencias) son, en este tercer signo, eficaces para convertir este signo dual en una triplicidad activa; la ayuda prestada a nuestra Tierra produce la aparición, en la forma, de las energías duales del alma y de la personalidad síquica subjetiva. Reflexionen sobre esto. Las energías de quinto, cuarto y tercer rayos, que afluyen a través de Venus, Mercurio y la Tierra, producen la eternamente repetida triplicidad divina, y el proceso de liberar al alma de la influencia de la forma. Hemos considerado aquí los rayos que afectan directamente a nuestro planeta, la Tierra, enfocados a través de los tres planetas regentes, que emanan de ciertas constelaciones. En último análisis, el planeta es el resultado o el efecto (debería decir efecto resultante) de la influencia de rayo, así como en el ser humano el cuerpo físico es el efecto de los rayos gobernantes. Por medio de los planetas se manifiestan ciertas potencias, las cuales son tres, y podría señalar aquí que los denominados planetas sagrados son esas potencias de rayo que expresan el alma y el espíritu, y el rayo de la personalidad de la gran Vida animadora, el Logos planetario, estando subordinados a los dos rayos superiores, como en el caso del hombre después de la tercera iniciación. Un planeta no sagrado, como la Tierra, está todavía sujeto al rayo de la personalidad de la Vida animadora; aquí no es aplicable la analogía con el rayo monádico esotérico. Géminis está regido indirectamente por los rayos que trasmiten esas potencias que, con Géminis, constituyen la Cruz Mutable, y son la Luna, Júpiter, Marte y Plutón. Trasmiten esas energías que expresan el cuarto, segundo, sexto y primer rayos. Por consiguiente, en lo que concierne a Géminis, falta únicamente un rayo, el séptimo Rayo de Organización, Magia Ceremonial y Ritual. Esto explica la inestabilidad y la fluidez de la influencia de Géminis, grandemente responsable del frecuente fracaso de la persona de Géminis para expresar la belleza, los ideales, etc., presentidos, a fin de que se materialicen en el plano físico. El séptimo rayo produce fijación en el plano exotérico de la experiencia y arraiga (si puedo emplear tal término) las fuerzas de rayo en la forma, produciendo la expresión concreta de los poderes o realidades subjetivas. Seis fuerzas se unen en Géminis y, por esta razón, el doble triángulo o sello del Rey Salomón, es uno de los símbolos subjetivos de este signo, que lo vincula a la tradición masónica e indica también su dualidad esencial. Por lo tanto todas las potencias internas están presentes y únicamente se omite, en las facultades del hombre nacido en Géminis, la energía estabilizadora de séptimo rayo. Así se explica fácilmente la versatilidad del sujeto de Géminis. La eficacia de Mercurio también sobresale en el aspecto interpretativo, porque el sujeto de Géminis siempre puede hallar puntos de o con las personas de casi todos los rayos. Es algo interesante recordar esto para comprender que el gran ritual masónico fue inaugurado bajo la influencia de este signo, aunque se omitió el rayo del ritual. Ello se debió a la reacción que provoca oposición y, por lo tanto, interacción y lucha. De allí las pruebas y experiencias en el procedimiento masónico. La influencia indirecta de la Luna, cuando personifica simbólicamente el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto, le proporciona a Mercurio la dual tendencia a la lucha, característica de este signo, y además la tendencia dual a la armonía, resultado inevitable de todo conflicto espiritual. En conexión con la dualidad del conflicto, deberá recordarse que existe un conflicto durante el proceso evolutivo, que conduce finalmente al conflicto en el Sendero. Éstos son los dos aspectos de la lucha: inconsciente, bajo la dirección de la forma, o consciente, bajo la dirección del alma. Exige además la armonización de la personalidad y el logro de su integración; esto es la consecuencia o meta del primer conflicto y luego la obtención de la armonía entre el alma y la forma. En las etapas finales del Sendero se llega a esto a través de la lucha. Así también se evidencia el dualismo esencial de este signo. Cuando la influencia de Júpiter llega a ser fuerte y poderosa en este signo, indica que es un iniciado y señala el logro rápido “de la síntesis del dualismo”, alma y espíritu. Por la actividad de Mercurio, el hombre cuyo Sol está en Géminis es ayudado para obtener la síntesis del alma y la forma; por la actividad de Júpiter, el hombre cuyo signo ascendente es Géminis, está capacitado para obtener la integración consciente del alma y del espíritu. Observen ambos puntos porque son de gran significado. El conflicto que producen estas etapas de conciencia es fomentado por la influencia indirecta del planeta Marte, que lleva la guerra hasta las profundidades mismas de las circunstancias, del medio ambiente y del ser, confiriendo, al mismo tiempo, tal devoción al objetivo visualizado -tal como puede verse en cualquier etapa determinada del Sendero-, que es imposible el fracaso final. Hacia el final del proceso evolutivo el discípulo empieza a responder conscientemente a la cuarta influencia indirecta -la de Plutón, produciendo la muerte de todos los factores obstruyentes y de cuanto impide la síntesis. Plutón, cuando afecta a Géminis, produce la muerte o finalización de la naturaleza instintiva separatista, porque es el factor que se halla detrás de todo dualismo, siendo inherente a lo que La Doctrina Secreta denomina el principio de “ahankara”, o la percepción del ego separatista y aislado; durante eones es hostil a la aspiración del alma que está aprisionada, enfocada o identificada con algún aspecto de la personalidad, o con la personalidad misma en una etapa posterior. Al analizar los distintos signos zodiacales casi no he considerado el efecto que producen sobre el cuerpo físico. Esto constituye en si una ciencia, estrechamente ligada a la teoría de la curación espiritual. Quisiera, sin embargo, ocuparme de la relación que tiene Géminis con la forma física, porque simboliza con tanta realidad el proceso del desenvolvimiento divino, que es por eso muy oportuno tratarlo aquí. Géminis rige los brazos y las manos, indicando el servicio mutuo que deben prestarse los dos hermanos para lograr la disolución (regido por Plutón) de la relación separatista que durante tan largo tiempo ha existido entre ellos. Lo que aquí se debe considerar es el factor salud durante la vida; por esta razón Géminis gobierna también la oxigenación de la sangre, que proporciona la actividad en la vida, la libre interacción y la circulación del aspecto alma-espíritu por todo el complejo organismo de la forma corporizada. Cuando fluye libremente la fuerza de la vida y nada impide la circulación de su fluido a través de la sangre, se tendrá en consecuencia y normalmente perfecta salud. La comprensión de esta ley produce en el iniciado un estado de salud controlada y la inmortalidad elegida, objetivo establecido en numerosas escuelas de curación mental. Éstas (sin excepción) como bien saben, son estrictamente tan místicas y carentes de ciencia, que prácticamente sus realizaciones son nulas o conservan el ideal sin llevarlo a su consumación. Géminis rige también el sistema nervioso y las reacciones fluídicas de todo el organismo nervioso. En este signo y su actividad tenemos la tendencia de controlar oportunamente los dos aspectos del alma a los cuales me he referido constantemente en los libros: el aspecto de la vida asentado en el corazón, empleando la corriente sanguínea para su interacción y expresión dadora de vida, y el aspecto conciencia asentado en la cabeza, empleando el sistema nervioso como modo, condición o proceso de expresión. A esto debe agregarse el efecto directo e indirecto de los rayos que rigen el signo. Por la comprensión de la vida y de la conciencia, tal como están regidas por Géminis, puede obtenerse mentalmente la liberación final. Reflexionen sobre esta afirmación porque, en Géminis, el discípulo puede llegar a captar, inteligentemente, lo que podríamos denominar el mecanismo de la conciencia y de los procesos de la vida, que le permite finalmente al hombre ser lo que es. Géminis rige también la glándula timo, inactiva en la actualidad en la persona adulta, debido a que el centro cardíaco aún no ha despertado en la mayoría. Sin embargo, entrará en actividad cuando “el hermano inmortal inunde al hermano mortal con la luz y la vida de Dios”. Entonces el centro cardiaco, con su correlacionante actividad de conciencia (comprensión y amor grupales) actuará libremente. El misterio del signo concierne en realidad al secreto de la respuesta, que oportunamente debe existir y existirá entre los dos hermanos, entre los dos polos -alma y forma- y entre el yo mortal o personalidad, y el yo inmortal o alma. La sensibilidad y la reacción rápida son características de la gente nacida con el Sol en este signo o con Géminis en el ascendente. En las primeras etapas y en la persona no evolucionada conduce a una versatilidad fluida; en etapas posteriores y más avanzadas conduce a una análoga comprensión fluida, pero analítica, de los hombres y las circunstancias. Esto se efectúa por la constante actividad, el incesante movimiento y las eternas condiciones internas cambiantes, inherentes al signo mismo; éstos “palpitan entre los dos aspectos” de este signo dual, y se destacan por el hecho de que Géminis es el aspecto más importante de la Cruz Mutable, estableciendo o determinando los cambios y sus grados de progresión. En el polo opuesto de este signo, Sagitario, la interacción entre ambos hermanos, o los yoes superior e inferior, está enfocada o condicionada en un esfuerzo unido y dirigido. El hombre versátil y cambiable llega a ser el discípulo autodirigido, que realiza un esfuerzo autocentrado, conservando no obstante la versatilidad desarrollada anteriormente, pero controlando y rigiendo la tendencia a la fluidez, a los movimientos superfluos y a los cambios mal dirigidos. Anteriormente me he ocupado mucho de esto, cuando estudiamos el signo de Sagitario siendo, por lo tanto, innecesario repetirlo. Es de gran interés para el iniciado o el discípulo avanzado, saber que en este signo no cae ni está exaltado planeta alguno. La clave de este misterio se halla oculta en que, en las etapas intermedias entre Géminis y Sagitario, el equilibrio, la estabilidad, la fusión y la mezcla, son los objetivos del ente luchador consciente, pero casi ciego. La armonía debe obtenerse evitando en consecuencia todos los extremos. Los siete signos -inclusive Géminis y Sagitario- son de suma importancia en lo que concierne a la humanidad: Géminis. - De naturaleza subjetiva. Vital. No está enfocado en el plano físico, sino en el hermano mortal. Cáncer Leo Son signos estrictamente humanos que reconocen la cualidad, Virgo Libra acentuada en el signo central Virgo Escorpio Sagitario - De naturaleza subjetiva. Vital. No está enfocado conscientemente en el plano físico, sino en el hermano inmortal. En Sagitario existe la misma condición. Ningún planeta cae ni está exaltado. Sin embargo, Mercurio está en detrimento o disminuye su influencia. En Géminis ocurre lo mismo con Júpiter. Esotéricamente hablando, esto ocurre por ser uno de los secretos de la iniciación. La clave del misterio subyace en el fundamental dualismo espiritual de Júpiter, en contraposición al dualismo cuerpo-alma de Géminis; en Sagitario, el dualismo de Mercurio se expresa a través de la mente superior-inferior y es trascendido por la mente espiritual o universal. No es posible dar por el momento otra indicación. En conexión con los decanatos y sus regentes, es interesante observar que Sefarial y Alan Leo dan regentes planetarios totalmente distintos y ambos están en lo cierto. Sefarial da algo excepcional en él, tres planetas, Júpiter. Marte y Sol, indicando así los regentes esotéricos del signo, sobre la rueda del discipulado. Generalmente su elección es exotérica y no esotérica. Alan Leo, en este caso, da Mercurio, Venus y Saturno, que rigen la rueda de la vida común, y entre los tres abarcan la rueda que gira en ambas direcciones. Observarán que dos de los planetas regentes de los decanatos, en el caso de la rueda común, sirven para destacar los regentes planetarios del signo. Géminis y Saturno ofrecen, en una etapa bastante avanzada, la necesaria oposición como para producir una revolución básica. Observen esta frase. Toda la cuestión, respecto a la rueda giratoria en su acción y efecto duales sobre la conciencia (y por lo tanto todo el problema de los tres decanatos en cada signo del zodíaco). Debe permanecer como un problema abstruso y difícil, hasta el momento en que los astrólogos hayan desarrollado una conciencia cuatridimensional y conozcan el verdadero significado de la frase bíblica: “La rueda que gira sobre sí misma”. En realidad la rueda no gira hacia atrás o hacia adelante como las ruedas comunes, sino simultáneamente en ambas direcciones. Le resulta imposible a la conciencia humana captar todavía este hecho. La complejidad que implica el progreso a través de los decanatos -condicionando también los regentes- está basada en esta múltiple acción de la rueda. En consecuencia, no gira únicamente en la dirección de las agujas del reloj, sino simultáneamente en ambas direcciones y también en ángulo recto. Evidentemente el significado de las dos palabras de este signo no requiere elucidación por su parte. Para el hombre común el Verbo indica: “que la inestabilidad realice su trabajo”; pero para el discípulo el Verbo lo enuncia el alma misma: “Reconozco mi otro yo, y en la decadencia de ese otro yo, resplandezco y crezco.” Fluidez ¡reconocimiento de la dualidad, control por el alma! Éstas son las notas clave de este signo y debieran ser la nota clave de vuestra vida, porque pertenezcan o no a este signo en esta vida, en algún momento y muchas veces ha condicionado la experiencia, y los resultados están plasmados en la vida del discípulo avanzado.
01:01:47
Sinfonía del Zodíaco-Torkom Saraydarian-Tauro 3-Párrafo: COMO PARTICIPAR DE WESAK-RESULTADOS DE LA PARTICIPACIÓN
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
COMO PARTICIPAR DE WESAK ¿Podemos participar del ritual vivo del Himalaya? Primero, permítaseme decir que, según la Sabiduría Antigua, los acontecimientos tienen lugar en varios planos de la existencia. Tenemos nuestro mundo físico, un plano sutil que se llama plano emocional, una esfera mental, la esfera intuitiva, y otras tres esferas superiores. Ahora bien, para poder comunicarnos con estas esferas necesitamos dos cosas importantes. Primero, debemos tener el vehículo necesario que pueda usarse en ese plano. Por ejemplo, si queremos visitar a un amigo de la ciudad, usamos el auto. Nuestro auto es nuestro instrumento de transporte en el plano físico. Si queremos visitar a un amigo en una isla, usamos una lancha o un avión. Si queremos ir a la luna o a otros planetas, usamos una nave espacial. Lo mismo es verdad respecto del viaje subjetivo. Si queremos entrar en el plano emocional, debemos saber cómo usar nuestro mecanismo emocional. Si queremos entrar en los mundos más profundos, debemos usar nuestro vehículo mental. La Festividad de Wesak se cumple en uno de los valles sagrados del Himalaya. Se lo celebra en los niveles físico, emocional, mental e intuitivo. Si sólo tenemos un vehículo físico, vemos su parte física; si tenemos un vehículo emocional y nuestro mundo emocional es bastante puro, veremos también el aspecto emocional; si nuestro vehículo mental está construido, podemos ver el equivalente mental de ese acontecimiento, pero si nuestro vehículo intuitivo está construido, podemos ver toda la belleza de Wesak. Podemos ver los rayos cósmicos de luz en funcionamiento; podemos ver todo el proceso de transformación que tiene lugar dentro del campo electromagnético que los Maestros crearon en el valle; podemos ver la radiación que relaciona el acontecimiento con todos los discípulos por doquier; podemos ver a los grandes Señores que asisten en Sus cuerpos sutilísimos, y, a su tiempo, podremos ver el mu-ro eléctrico que rodea al valle a lo largo de muchos kilómetros y rechaza a los que tratan de entrar en la festividad, pero que no están listos. EI segundo prerrequisito es la continuidad de la consciencia. Algunas almas puras pueden mirar la festividad desde una distancia, llevados por su intensa aspiración, pero cuando regresaron a su vida normal no pueden recordar nada, aunque aún tengan dentro de ellos la bienaventuranza y la alegría. La continuidad de la consciencia se logra cuando el hombre logra construir el puente que conecta la brecha psicológica entre la mente inferior y la mente superior, o entre la consciencia que despierta y la superconsciencia. Ahora, si queremos asistir a tales acontecimientos, deberemos empezar a purificar nuestros cuerpos y construir el puente dorado a través de la meditación esotérica. Escribí acerca de la técnica de construcción de puentes en el libro The Science of Becoming Oneself y La ciencia de la Meditación.* Si todavía no estamos listos para participar fácticamente de la festividad, ¿cómo podremos extraer algún beneficio de ella y llevar una vida más significativa? En nuestro nivel evolutivo, no es demasiado importante estar en el valle. Inclusive, puede ser perjudicial para nosotros si nos obligamos a ello, y podemos desarrollar problemas psicológicos y físicos como resultado de nuestra estimulación. Para los aspirantes y discípulos del futuro, lo más sabio que hagan es separar estos siete días de Wesak cada año como los días más santos de sus vidas y usarlos para trabajar sobre ellos mismos. Estos siete días son los tres días antes de Wesak, el día mismo de Wesak, y los tres días siguientes a Wesak. Yo sugeriría que los tres días anteriores a Wesak deberían dedicarse a una vida santa, a la purificación, la sublimación y la transformación. El día de Wesak, debe mantenerse una orientación total hacia la belleza, la bondad y la verdad. Este es el día del o. Primero, tomamos o con nuestra Alma; luego, los ojos del Maestro se enfocan en nosotros durante un segundo; y después, sentirnos que las grandes energías penetran en nuestro sistema, provocando algún grado de transfiguración, luego de lo cual tomaremos grandes decisiones sobre cómo cambiar nuestra vida en niveles superiores de vida. Durante los próximos tres días bendeciremos a los demás; irradiaremos nuestro amor, nuestra compasión, a todos los seres vivos, a toda la humanidad, aceptando a la humanidad como una gran fraternidad, como el amado hijo de Dios. Si hacemos esto un año tras otro, nos veremos avanzando hacia las soleadas montañas de la realización y nos convertiremos en dadores de vida, dadores de alegría, dadores de salud, amor y belleza. RESULTADOS DE LA PARTICIPACION ¿Cómo podremos usar la energía de la Voluntad de Bien que se derrama en esta época? Esta energía se acumula, primero, en el cáliz de la Jerarquía, y luego en el cáliz de cada iniciado o discípulo de alto grado, y finalmente, en la época de la Luna Llena de Géminis, combinada con otras energías, se irradia hacia el mundo de los hombres. He ahí por qué se llama la Festividad de la Humanidad. Esta es una energía potente que emana del Centro en el que se conoce la Voluntad de Dios, o desde la Casa del Padre, como dijo Cristo. Esta energía pueden atraerla y usarla todos los que aman a sus humanos semejantes, y los que están llenos de compasión hacia la vida en conjunto. Cuando un hombre toca esta energía, se convierte en hombre de buena voluntad y vive una vida de relaciones humanas correctas. Podemos tomar o con esta energía de la Voluntad de Bien acrecentando la calidad dinámica del corazón dentro de nosotros y limpiándonos de todos los pensamientos separativos y emociones negativas. Esta energía preparará el camino que lleva la Nueva Religión del Mundo, que emergerá lentamente. El paso más importante hacia la Nueva Religión del Mundo es eliminar todos los muros de separación entre las religiones existentes, y ver el denominador común, o el hilo dorado, que corre a través de todas ellas. Una vez hecho esto, veremos que todas las religiones fueron instrucciones para la humanidad procedentes del mismo origen. Solamente los mercaderes de la religión fueron quienes arruinaron la pureza de las religiones, creando odio y contaminación entre ellas. A su tiempo, veremos que la Nueva Religión del Mundo es no sólo un llamado emocional sino también científico y espiritual verdadero hacia la Fuente de la Vida. Científicamente no sólo nos comunicaremos con los difuntos, sino también con los grandes Maestros, con las grandes Vidas del espacio, con las vidas que viven en grandes galaxias, etc. Esto es lo que la Nueva Religión del Mundo será: una expansión enorme y una comunicación con el cosmos múltiple. Sin entrar en pormenores, podemos decir que distintas formaciones ceremoniales extraen y expresan diferentes energías. Tales formaciones actúan como imanes y transmisores. Por ejemplo, el triángulo, o la pirámide, atrae diferente energía que la estrella de cinco puntas, y cada uno de ellos libera la energía recibida en diferentes niveles o planos. Estas formaciones tienen varias funciones: 1. Atraen energías. 2. Las funden. 3. Las irradian en canales apropiados para fomentar la evolución de la humanidad. Todas estas fuerzas se aceleraron grandemente después del año 1975. EI Maestro Tibetano dice que, en el Wesak de 1975, "se liberará una potente energía sobre la humanidad", y como resultado de esta liberación, el hombre podrá destruir el muro de su ignorancia, las cadenas de sus odios y su separatividad, y la prisión de sus limitaciones físicas. Estos logros no ocurrirán de inmediato; llevará trabajo y esfuerzo usar y cooperar con estas energías. ¡A la humanidad le aguardan siglos grandes, soleados y bellos, y la humanidad lo logrará! Esto es lo que creemos. RESULTADOS DE LA PARTICIPACIÓN ¿Cómo podremos usar la energía de la Voluntad de Bien que se derrama en esta época? Esta energía se acumula, primero, en el cáliz de la Jerarquía, y luego en el cáliz de cada iniciado o discípulo de alto grado, y finalmente, en la época de la Luna Llena de Géminis, combinada con otras energías, se irradia hacia el mundo de los hombres. He ahí por qué se llama la Festividad de la Humanidad. Esta es una energía potente que emana del Centro en el que se conoce la Voluntad de Dios, o desde la Casa del Padre, como dijo Cristo. Esta energía pueden atraerla y usarla todos los que aman a sus humanos semejantes, y los que están llenos de compasión hacia la vida en conjunto. Cuando un hombre toca esta energía, se convierte en hombre de buena voluntad y vive una vida de relaciones humanas correctas. Podemos tomar o con esta energía de la Voluntad de Bien acrecentando la calidad dinámica del corazón dentro de nosotros y limpiándonos de todos los pensamientos separativos y emociones negativas. Esta energía preparará el camino que lleva la Nueva Religión del Mundo, que emergerá lentamente. El paso más importante hacia la Nueva Religión del Mundo es eliminar todos los muros de separación entre las religiones existentes, y ver el denominador común, o el hilo dorado, que corre a través de todas ellas. Una vez hecho esto, veremos que todas las religiones fueron instrucciones para la humanidad procedentes del mismo origen. Solamente los mercaderes de la religión fueron quienes arruinaron la pureza de las religiones, creando odio y contaminación entre ellas. A su tiempo, veremos que la Nueva Religión del Mundo es no sólo un llamado emocional sino también científico y espiritual verdadero hacia la Fuente de la Vida. Científicamente no sólo nos comunicaremos con los difuntos, sino también con los grandes Maestros, con las grandes Vidas del espacio, con las vidas que viven en grandes galaxias, etc. Esto es lo que la Nueva Religión del Mundo será: una expansión enorme y una comunicación con el cosmos múltiple. Sin entrar en pormenores, podemos decir que distintas formaciones ceremoniales extraen y expresan diferentes energías. Tales formaciones actúan como imanes y transmisores. Por ejemplo, el triángulo, o la pirámide, atrae diferente energía que la estrella de cinco puntas, y cada uno de ellos libera la energía recibida en diferentes niveles o planos. Estas formaciones tienen varias funciones: 1. Atraen energías. 2. Las funden. 3. Las irradian en canales apropiados para fomentar la evolución de la humanidad. Todas estas fuerzas se aceleraron grandemente después del año 1975. EI Maestro Tibetano dice que, en el Wesak de 1975, "se liberará una potente energía sobre la humanidad", y como resultado de esta liberación, el hombre podrá destruir el muro de su ignorancia, las cadenas de sus odios y su separatividad, y la prisión de sus limitaciones físicas. Estos logros no ocurrirán de inmediato; llevará trabajo y esfuerzo usar y cooperar con estas energías. ¡A la humanidad le aguardan siglos grandes, soleados y bellos, y la humanidad lo logrará! Esto es lo que creemos. 1. El Discipulado de la Nueva Era, Alice A. Bailey, pág. 576 * Publicado por la Editorial Kier S. A.
09:13
Sinfonía del Zodíaco-Torkom Saraydarian-Tauro 3-Párrafo: EXPANSIÓN DE CONSCIENCIA Y CONOCIMIENTO
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
EXPANSIÓN DE CONSCIENCIA Y CONOCIMIENTO La corriente de energías y el registro de éstas, su asimilación por nuestra naturaleza y la medida de la expansión de la consciencia, dependen del nivel sobre el cual se enfoca y actúa la conciencia. Por ejemplo, la expansión de la consciencia de un Maestro estará, digamos, a unos ciento sesenta kilómetros, pero la expansión de la consciencia de un hombrecillo estará a tres metros. A medida que estamos en niveles superiores, en planos superiores, estamos en más estrecho o con energías superiores, y debido a las relaciones de estas energías con los planos superiores, experimentamos la continuidad de la consciencia, ese gran proceso unificador que abre ante nuestros ojos el esplendor oceánico de nuestro Ser interior. Si estamos enfocados en el nivel emocional, la expansión será diferente de cuando estemos enfocados en el nivel intuitivo. El registro, la asimilación y la radiación de estas energías dependen del estado de los centros de nuestro cuerpo etérico. Cuando un hombre se enfoca dentro de los centros inferiores, debajo del diafragma, estos centros se estimularán más, y se tomarán más activos. Si los centros superiores están activos, recibirán más energía y estarán más activos. Cuando los centros superiores están más activos, nos expandimos para abarcar mayores relaciones y mejor comunicación, y debido a esta comunicación tenemos más poder, más energía, más iluminación y más amor. A medida que avanza el proceso de registro y asimilación de energías, construimos nuevas relaciones con los mundos físico, emocional y mental, y estas relaciones expanden nuestra consciencia. Un hombre que viva una vida muy sencilla en un villorrio tiene algún grado de consciencia, pero cuando llega a una gran ciudad y abarca muchas actividades, relaciones y responsabilidades, su consciencia no sigue siendo la misma. Su consciencia se expande debido a muchas relaciones y a los problemas que estas relaciones presentan. Si en estas lunas llenas efectuamos la preparación necesaria, expandiremos realmente nuestra consciencia porque veremos las cosas más claramente y en mejor relación en estos tres niveles del esfuerzo humano: en los campos físico, emocional y mental. Lo que hoy ocurre no es un medio para expandir sólo nuestra consciencia, sino también para expandir nuestro conocimiento. Oímos mucho sobre la expansión de nuestra consciencia, pero muy poco sobre la expansión de nuestro conocimiento. El conocimiento es un asunto de experiencia directa de conocer a través de la identificación, de franquearse al brillo del sol y de unificarse con él. Es un despertar a la vida real, a la función de la Gran Vida. Es experimentar el aspecto formal de la vida y el aspecto amorfo; experimentar el aspecto manifiesto de la vida y el aspecto inmanifiesto; el croquis de esta manifestación y la energía de esta manifestación. En realidad, estamos construyendo un puente entre los mundos objetivo y subjetivo, entre el mundo de la causa y el mundo del efecto. La causa es el reino del conocimiento. Tomamos conocimiento de la causa y luego tomamos conocimiento del efecto a través de nuestra consciencia. Esta consciencia necesita razonamiento, análisis, inducción, deducción, comparación, etc. El conocimiento no necesita de estas cosas. Tomamos conocimiento porque estamos en el mundo de las causas. Nada del mundo de los efectos afecta nuestra claridad de visión. Podemos ir del efecto a la causa, pero la causa existe, y desde el plano causal podemos ver fácilmente lo que está ocurriendo en el plano de los efectos, sin ser afectados por éste. Cuando nuestro conocimiento se expande cada vez más, vemos a la Voluntad divina detrás de las causas. Podemos ver también los efectos directos o deformados de estas causas. Cuando tomamos conocimiento de las energías, conocimiento de la inmortalidad, conocimiento de la continuidad de la vida, conocimiento de la alegría, la paz, el amor y la belleza, vemos que estaban allí todo el tiempo pero que ahora despertamos y tomamos conocimiento de su existencia, conocimiento del hecho de que pertenecen a nuestra naturaleza mayor, que son partes de nuestra naturaleza. Así, el conocimiento conduce a la realización. La consciencia pone en expresión este conocimiento dentro de los tres mundos del esfuerzo humano, a través de la vida creativa, y a medida que la consciencia se expande, realiza un trabajo mejor de traducción del contenido, la belleza y la riqueza del conocimiento. En la época de la Luna Llena de Wesak, tenemos una gran oportunidad para limpiar nuestros cuerpos etérico, emocional y mental, y para limpiar los impulsos oscuros y ciegos de dentro de nuestro cuerpo etérico, los hechizos o emociones negativas y las represiones de nuestro cuerpo astral, ilusiones y enlodados pensamientos de nuestras mentes, y plantarnos en la luz de nuestro conocimiento espiritual. En la época de la Luna Llena de Tauro, se abre una ventana a través de la cual el hombre llega a un nivel altísimo de realización debido a una gran revelación que nace en su conocimiento. Si logra la alineación y la integración necesarias por un momento, el Infinito se le franquea y le habla. Siente por un momento que el ES y que el cosmos ES; que es parte del cosmos, que es uno con el cosmos; entonces, desaparecen toda su desesperación y toda su separatividad, que son la causa de su aflicción. Los pasos que conducen a este conocimiento son tres: 1. El hombre sale de su consciencia mental con la ayuda de su Guía interior y, por primera vez, siente una síntesis tremenda, una tremenda sensación de unidad, una tremenda claridad de visión. Esta es una señal de que está entrando en el conocimiento del plano intuitivo. Al entrar en el plano intuitivo, siente la energía del gran Señor Buddha porque el aura, o la influencia de ese gran Señor, es penetrante y activa en esta época, especialmente en el plano búddhico o intuitivo. El discípulo siente no sólo la energía del Iluminado, sino también la gran luz que es la fuente del plano intuitivo o búddhico: la constelación de Tauro. Por un segundo, el Ojo del Toro late en su alma. Esta es la razón de que Tauro sea el Toro potente, relacionado con el Buddha y con el plan intuitivo donde se sustancia el Plan de la Jerarquía. Simbólicamente, el Plan es el Toro que se lanza dentro de la manifestación con gran luz y poder. Sabemos que el amor es razón pura, iluminación y puro entendimiento. En realidad, la palabra buddhi significa entendimiento en el nivel causal. Por esta razón, el gran Señor Buddha se llama el Señor de la Compasión y del entendimiento: el Iluminado. El Señor Buddha saca Su energía de la constelación de Tauro, el Lucifero. Yo diría que Su ubicación permanente es en un plano superior, pero en la época de Wesak, El desciende en el plano intuitivo y nos hace conocer Su existencia; construye un puente de o mayor. 2. Si un hombre efectuó la meditación necesaria y disciplinó su vida; si purificó su corazón y quiere verdaderamente servir a la humanidad y sacrificarse por ésta, consiguientemente se le concederá una permanencia más prolongada o más breve en una esfera mayor (el conocimiento que, técnicamente, se llama el plano átmico o el conocimiento nirvánico. Cuando el gran Señor entró en nirvana, el plano átmico era la esfera del conocimiento que El penetró, y que es la meta de cada ser humano en esta cadena, en este ciclo de evolución. A medida que el hombre avanza dentro del océano de tal conocimiento, registra la energía de la Osa Mayor y su vida se convierte en una tremenda belleza de luz, amor, paz y serenidad. Buddha se alzó durante siglos como un sendero a través del cual los hombres pueden realizarse. Durante siglos, se alzó como un faro para conducir a la humanidad desde las tinieblas hacia la luz. El plano átmico es el plano de la compasión, de la paz, de la serenidad profunda, y la armonía divina. A medida que desarrollamos estas virtudes, nos preparamos para entrar en esta esfera y, a su tiempo, trabajar allí con conocimiento total. 3. Si un hombre obró bien; si disciplinó su lengua, su cuerpo, sus emociones y mente; si limpió su karma, lo cual significa que pagó sus deudas y que nada debe a los demás en los tres niveles, entonces se le concede la entrada en la esfera del plano monádico durante un lapso más largo o más breve en el que recibe la sacudida divina de que él ES; de que él es el Yo, uno con el Cosmos. En esta etapa, nos han dicho que todo lo que el hombre abrigó durante siglos, todo aquello en lo que pasó su tiempo, energía y vida, desaparece, y el hombre entra en la libertad. Ahora, es el desapegado. La energía que siente es la de Sirio, cuyos rayos guían desde el reino humano hacia el reino divino; se convierte en un miembro de la Jerarquía y en un miembro de la Gran Logia de Sirio. Ahora, es un Maestro porque dominó su vida.
11:51
Sinfonía del Zodíaco-Torkom Saraydarian-Tauro 3-Párrafo: LA CONSTRUCCIÓN DE LAS COMUNICACIONES
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
LA CONSTRUCCIÓN DE LAS COMUNICACIONES Así, la Festividad de Wesak es la construcción de un puente dorado entre los planos físico, emocional, mental, intuitivo, átmico, monádico y divino. En realidad, la ceremonia de Wesak es un gran trabajo de construcción de una línea de comunicación entre materia y espíritu, o entre los siete planos de la existencia. Las ceremonias que los Maestros están celebrando con iniciados y discípulos avanzados son un proceso de creación de un tremendo campo electro-magnético para invocar, evocar, recibir, asimilar e irradiar estas energías en todos los planos, no sólo en el nivel humano sino también en los siete planos físicos cósmicos. Por ejemplo, cuando Ellos forman la estrella de cinco puntas, cantan sus mantrams, y expanden Sus antenas (Su antahkarana o el antahkarana grupal) en los éteres cósmicos superiores, Ellos absorben la energía de Sirio. Efectúan siete formaciones cuando forman estos siete símbolos: 1. Un círculo. 2. Un círculo con un punto en el centro. 3. Dos círculos concéntricos y una cruz dentro del círculo interior. 4. Un triángulo dentro de un círculo. 5. Un triángulo con tres pétalos sobreimpuestos y que se extienden más allá de los tres lados del triángulo. 6. La estrella de seis puntas. 7. La estrella de cinco puntas. Estos siete símbolos se refieren también a los siete rayos, a los siete planos y a los siete centros. Básicamente, estos siete símbolos evolucionan de los tres símbolos originales. Tenemos tres rayos básicos y tres tipos básicos de Mónadas: --Primer rayo y Mónadas del primer rayo. --Segundo rayo y Mónadas del segundo rayo. --Tercer rayo, el sintetizador, y Mónadas del tercer rayo. Los tres símbolos básicos son: --La cruz. --El triángulo. --El círculo. Me parece que la cruz es el símbolo esotérico de nuestro Logos planetario, de nuestra Divinidad. El triángulo es el símbolo esotérico del Buddha, pues se relaciona con el Logos de la Jerarquía, o Cristo. El círculo es el símbolo esotérico de Cristo, el Hombre perfecto. Bastante extrañamente, la cruz puesta dentro del círculo, forma el símbolo de nuestro planeta. Por ejemplo, recordamos que Cristo llevó la cruz sobre Sus hombros y marchó hacia el Gólgota para que lo clavaran en la cruz. Esta es una ceremonia, o un acontecimiento muy simbólico y significativo, en el que Cristo lleva la Voluntad de Dios, la Voluntad del Logos planetario. En la cima de la montaña de la realización y del sacrificio, Él Se entrega totalmente, Se sacrifica totalmente a la Divinidad, a la cruz. En realidad, las iglesias se equivocaron al sostener que la cruz era el símbolo de Cristo o del cristianismo, porque la cruz existía muchos miles de años atrás, mucho antes del cristianismo. Ahora bien, los Maestros, iniciados y discípulos usan los tres símbolos originales dispuestos de modo diferente. Digamos que ordenan distintos "tubos electrónicos" en diferentes formaciones y relaciones, pues usan estos símbolos vivos para atraer energías de constelaciones específicas, sintonizándolos con estas diversas super-estaciones de radio. Cuando cambian las formaciones simbólicas, crean comunicaciones o fusiones diferentes. Una constelación está activa dentro de una esfera de siete planos, y cada plano tiene su frecuencia y belleza radiante especiales. Los Maestros realizan formaciones simbólicas científicamente exactas para extraer energía del nivel que deseen; combinan las energías necesarias en ese momento particular de condiciones del mundo con las energías que puedan usarse para posibilidades futuras; toman y almacenan estas energías en niveles y centros especiales para irradiarlas o distribuirlas en proporción correcta a todos los reinos de la naturaleza, según su necesidad. Podemos ver que estos Grandes no bailan ni realizan movimientos artísticos, sino que crean canales de comunicación, selección y distribución. La finalidad principal para estas ceremonias es despejar los canales de la corriente circulatoria divina en todos los reinos y condicionar el avance de cada átomo, de cada célula, y de cada forma viva, por el sendero de la liberación, la expansión y la iniciación. Rompen las barreras de la limitación y la desunión, barreras de los planos físico, emocional y mental: disipando la bruma, la niebla, el smog y, en consecuencia, causando el influjo de la energía para la purificación, el progreso y la libertad.
05:28
Sinfonía del Zodíaco-Torkom Saraydarian-Tauro 3-Párrafo: Progresión evolutiva
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
PROGRESIÓN EVOLUTIVA Dije que Cristo va a reemplazar a Buddha. ¿Esta declaración niega la divinidad de Cristo? Por el contrario, un Ser divino que no sea capaz de progresar y superarse está muerto y no existe. A un Ser divino lo sienten y reconocen sólo los que avanzan hacia Él. Podemos ver a Dios cuando Él está en el proceso de mayor evolución; cuando en cada etapa de Su desarrollo irradia más belleza, más poder y más bienaventuranza. Todo hombre es divino. Nada existe en el cosmos que no proceda de Él. Esto es lo que significó cuando dijo: "Mayores cosas haréis que las que yo he hecho". La ceremonia de Wesak no continuará en el futuro cercano como ahora está. El gran Señor Buddha, Quien es el puente entre el centro en el que se conoce la Voluntad de Dios y el centro que todos los Grandes forman, se graduará en nuestro intraspasable circulo planetario y entrará en la evolución solar. La Sabiduría Antigua enseña que cada átomo, cada célula, cada forma viva, avanza hacia la evolución planetaria, solar y cósmica. En la literatura esotérica nos dicen que el Señor Buddha y el Señor Cristo se graduarán, en el futuro muy cercano, en la "alta escuela" planetaria, entrarán en el "colegio solar" y luego en el "kindergarten" de la evolución cósmica. Asimismo, se nos dice que el Señor Buddha dejará este planeta y Cristo no sólo será el puente entre la humanidad y la Jerarquía, sino también el puente entre la Jerarquía y el Centro en el que se conoce a la Voluntad de Dios. El Maestro Tibetano dice que el gran Señor Cristo decidió, en 1945, permanecer con la humanidad otros dos mil años para ayudarla a que encuentre su sendero hacia el Infinito
02:01
Sinfonía del zodíaco-Torkom Saraydarian- Parrafo de Cap IV-Tauro 3-Párrafo: La expansión de la conciencia en Wesak
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
LA EXPANSIÓN EN LA CONSCIENCIA EN WESAK Parte Ill “Ningún costo es demasiado grande para que sea útil a la Jerarquía en la época de la Luna Llena de Mayo, en la Festividad de Wesak; ningún precio es demasiado alto para ganar la iluminación espiritual que puede ser posible, particularmente en esa época.” 1 Es para nosotros una gran alegría, y para el Vigilante, que la gente de todo el mundo, individualmente o en formación grupal, observe la Festividad de Wesak y construya un canal para recibir y pasar a la humanidad la energía de la voluntad espiritual, del amor y la iluminación. CAMPOS DE ENERGÍA En esta época, al acercarse la luna llena, los Grandes, los iniciados y discípulos, están formando un gran campo de energía en el Himalaya mediante Su meditación, contemplación, rituales místicos y sagrados, y mediante Su gran empeño, invocaciones y os. Este es el campo que será cargado cada vez más por la presencia de Cristo, y a través de las bendiciones del Gran Señor Buddha; proporcionará un cáliz para la energía cósmica, y un canal a través del cual estas energías podrán pasar a los reinos de la naturaleza. Este campo de energía está formado por los cuatro éteres cósmicos y, como una enorme formación nubosa, se esparce por todo el mundo. Todos los que son bastante sensibles a este campo de energía, advertirán lentamente que, dentro de sus corazones, florecen semillas de gran belleza, verdad y bondad. Todos los que aman a sus semejantes, todos los que realmente trabajan en pro de la unidad de la humanidad, quienes realmente se empeñan más allá de sus satisfacciones físicas para alcanzar y tocar este campo de energía, grabarán en ellos visiones, ideas y metas de la nueva era. Cuando todas estas personas trabajen en sus propios campos y modos de expresar estas energías, crearán otro campo de energía que podemos llamar la "Esperanza de la Humanidad". Este segundo campo de energía se crea siempre que un hombre con motivaciones puras y con esfuerzo se abre al campo de energía creado por la Jerarquía. A su tiempo, estos dos campos se fundirán uno con otro y la humanidad será inundada con nueva inspiración y nuevas tendencias hacia una creatividad mayor. Desde la antigüedad, los grandes Sabios han separado días definidos para el ayuno, el rezo, el descanso, el esfuerzo, la meditación, y a estos días los llamaron "Días Santos". Santificar significa poner algo aparte para usarlo con una finalidad mayor. En estos días san-tos, la gente solía extenderse más allá del límite de sus pasadas realizaciones. Trataba de tomar o con bellezas mayores, o aportar más alegría, más unidad y paz al mundo de los hombres. En la nueva Era, la gente considerará a los períodos de luna nueva y luna llena como días especiales, y las tres lunas llenas mayores, a saber, las lunas llenas de Aries, Tauro y Géminis, serán los días santos del año. El momento máximo de o del año se reconocerá como el día de la Luna Llena de Wesak, el día en el que los tres grandes centros del planeta, la Humanidad, la Jerarquía y el Hogar del Padre se vincularán y fundirán con los centros cósmicos, liberando así potentes energías sobre nuestro planeta Tierra. Las energías de las que hablamos provienen del sol Sirio, de la Osa Mayor, de la constelación de Tauro, y especialmente de la gran estrella Aldebarán, que brilla como el Ojo del Toro. Fuentes esotéricas dicen que estas son las Grandes Vidas que, en esta época, enfocan Sus energías en nuestro Logos planetario, Sanat Kumara, Shambala y la Jerarquía, mediante los cuales las energías se irradiarán y esparcirán a través de todos los rangos de iniciados, discípulos, aspirantes y humanidad en general, lo mismo que de los reinos inferiores del planeta. Estas tres Grandes Vidas o Constelaciones, son canales de la energía de la iluminación, del amor, de la compasión y del poder volitivo. Esta época es única debido a las combinaciones de estas energías y al efecto de estas combinaciones sobre la naturaleza del ser humano. Donde están disponibles estas tres energías, toda nuestra naturaleza responde a ellas. Las tres clases de Mónadas (Mónadas del primero, segundo y tercer rayos) y los tres tipos de rayos son abarcados y afectados por tales combinaciones.
05:37
SINFONÍA DEL ZODÍACO-Torkom Saraydarian-CAP IV-SOL EN TAURO-Parte III
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
LA EXPANSIÓN EN LA CONSCIENCIA EN WESAK Parte Ill “Ningún costo es demasiado grande para que sea útil a la Jerarquía en la época de la Luna Llena de Mayo, en la Festividad de Wesak; ningún precio es demasiado alto para ganar la iluminación espiritual que puede ser posible, particularmente en esa época.” 1 Es para nosotros una gran alegría, y para el Vigilante, que la gente de todo el mundo, individualmente o en formación grupal, observe la Festividad de Wesak y construya un canal para recibir y pasar a la humanidad la energía de la voluntad espiritual, del amor y la iluminación. CAMPOS DE ENERGIA En esta época, al acercarse la luna llena, los Grandes, los iniciados y discípulos, están formando un gran campo de energía en el Himalaya mediante Su meditación, contemplación, rituales místicos y sagrados, y mediante Su gran empeño, invocaciones y os. Este es el campo que será cargado cada vez más por la presencia de Cristo, y a través de las bendiciones del Gran Señor Buddha; proporcionará un cáliz para la energía cósmica, y un canal a través del cual estas energías podrán pasar a los reinos de la naturaleza. Este campo de energía está formado por los cuatro éteres cósmicos y, como una enorme formación nubosa, se esparce por todo el mundo. Todos los que son bastante sensibles a este campo de energía, advertirán lentamente que, dentro de sus corazones, florecen semillas de gran belleza, verdad y bondad. Todos los que aman a sus semejantes, todos los que realmente trabajan en pro de la unidad de la humanidad, quienes realmente se empeñan más allá de sus satisfacciones físicas para alcanzar y tocar este campo de energía, grabarán en ellos visiones, ideas y metas de la nueva era. Cuando todas estas personas trabajen en sus propios campos y modos de expresar estas energías, crearán otro campo de energía que podemos llamar la "Esperanza de la Humanidad". Este segundo campo de energía se crea siempre que un hombre con motivaciones puras y con esfuerzo se abre al campo de energía creado por la Jerarquía. A su tiempo, estos dos campos se fundirán uno con otro y la humanidad será inundada con nueva inspiración y nuevas tendencias hacia una creatividad mayor. Desde la antigüedad, los grandes Sabios han separado días definidos para el ayuno, el rezo, el descanso, el esfuerzo, la meditación, y a estos días los llamaron "Días Santos". Santificar significa poner algo aparte para usarlo con una finalidad mayor. En estos días san-tos, la gente solía extenderse más allá del límite de sus pasadas realizaciones. Trataba de tomar o con bellezas mayores, o aportar más alegría, más unidad y paz al mundo de los hombres. En la nueva Era, la gente considerará a los períodos de luna nueva y luna llena como días especiales, y las tres lunas llenas mayores, a saber, las lunas llenas de Aries, Tauro y Géminis, serán los días santos del año. El momento máximo de o del año se reconocerá como el día de la Luna Llena de Wesak, el día en el que los tres grandes centros del planeta, la Humanidad, la Jerarquía y el Hogar del Padre se vincularán y fundirán con los centros cósmicos, liberando así potentes energías sobre nuestro planeta Tierra. Las energías de las que hablamos provienen del sol Sirio, de la Osa Mayor, de la constelación de Tauro, y especialmente de la gran estrella Aldebarán, que brilla como el Ojo del Toro. Fuentes esotéricas dicen que estas son las Grandes Vidas que, en esta época, enfocan Sus energías en nuestro Logos planetario, Sanat Kumara, Shambala y la Jerarquía, mediante los cuales las energías se irradiarán y esparcirán a través de todos los rangos de iniciados, discípulos, aspirantes y humanidad en general, lo mismo que de los reinos inferiores del planeta. Estas tres Grandes Vidas o Constelaciones, son canales de la energía de la iluminación, del amor, de la compasión y del poder volitivo. Esta época es única debido a las combinaciones de estas energías y al efecto de estas combinaciones sobre la naturaleza del ser humano. Donde están disponibles estas tres energías, toda nuestra naturaleza responde a ellas. Las tres clases de Mónadas (Mónadas del primero, segundo y tercer rayos) y los tres tipos de rayos son abarcados y afectados por tales combinaciones. EXPANSION DE CONSCIENCIA Y CONOCIMIENTO La corriente de energías y el registro de éstas, su asimilación por nuestra naturaleza y la medida de la expansión de la consciencia, dependen del nivel sobre el cual se enfoca y actúa la consciencia. Por ejemplo, la expansión de la consciencia de un Maestro estará, digamos, a unos ciento sesenta kilómetros, pero la expansión de la consciencia de un hombrecillo estará a tres metros. A medida que estamos en niveles superiores, en planos superiores, estamos en más estrecho o con energías superiores, y debido a las relaciones de estas energías con los planos superiores, experimentamos la continuidad de la consciencia, ese gran proceso unificador que abre ante nuestros ojos el esplendor oceánico de nuestro Ser interior. Si estamos enfocados en el nivel emocional, la expansión será diferente de cuando estemos enfocados en el nivel intuitivo. El registro, la asimilación y la radiación de estas energías dependen del estado de los centros de nuestro cuerpo etérico. Cuando un hombre se enfoca dentro de los centros inferiores, debajo del diafragma, estos centros se estimularán más, y se tomarán más activos. Si los centros superiores están activos, recibirán más energía y estarán más activos. Cuando los centros superiores están más activos, nos expandimos para abarcar mayores relaciones y mejor comunicación, y debido a esta comunicación tenemos más poder, más energía, más iluminación y más amor. A medida que avanza el proceso de registro y asimilación de energías, construimos nuevas relaciones con los mundos físico, emocional y mental, y estas relaciones expanden nuestra consciencia. Un hombre que viva una vida muy sencilla en un villorrio tiene algún grado de consciencia, pero cuando llega a una gran ciudad y abarca muchas actividades, relaciones y responsabilidades, su consciencia no sigue siendo la misma. Su consciencia se expande debido a muchas relaciones y a los problemas que estas relaciones presentan. Si en estas lunas llenas efectuamos la preparación necesaria, expandiremos realmente nuestra consciencia porque veremos las cosas más claramente y en mejor relación en estos tres niveles del esfuerzo humano: en los campos físico, emocional y mental. Lo que hoy ocurre no es un medio para expandir sólo nuestra consciencia, sino también para expandir nuestro conocimiento. Oímos mucho sobre la expansión de nuestra consciencia, pero muy poco sobre la expansión de nuestro conocimiento. El conocimiento es un asunto de experiencia directa de conocer a través de la identificación, de franquearse al brillo del sol y de unificarse con él. Es un despertar a la vida real, a la función de la Gran Vida. Es experimentar el aspecto formal de la vida y el aspecto amorfo; experimentar el aspecto manifiesto de la vida y el aspecto inmanifiesto; el croquis de esta manifestación y la energía de esta manifestación. En realidad, estamos construyendo un puente entre los mundos objetivo y subjetivo, entre el mundo de la causa y el mundo del efecto. La causa es el reino del conocimiento. Tomamos conocimiento de la causa y luego tomamos conocimiento del efecto a través de nuestra consciencia. Esta consciencia necesita razonamiento, análisis, inducción, deducción, comparación, etc. El conocimiento no necesita de estas cosas. Tomamos conocimiento porque estamos en el mundo de las causas. Nada del mundo de los efectos afecta nuestra claridad de visión. Podemos ir del efecto a la causa, pero la causa existe, y desde el plano causal podemos ver fácilmente lo que está ocurriendo en el plano de los efectos, sin ser afectados por éste. Cuando nuestro conocimiento se expande cada vez más, vemos a la Voluntad divina detrás de las causas. Podemos ver también los efectos directos o deformados de estas causas. Cuando tomamos conocimiento de las energías, conocimiento de la inmortalidad, conocimiento de la continuidad de la vida, conocimiento de la alegría, la paz, el amor y la belleza, vemos que estaban allí todo el tiempo pero que ahora despertamos y tomamos conocimiento de su existencia, conocimiento del hecho de que pertenecen a nuestra naturaleza mayor, que son partes de nuestra naturaleza. Así, el conocimiento conduce a la realización. La consciencia pone en expresión este conocimiento dentro de los tres mundos del esfuerzo humano, a través de la vida creativa, y a medida que la consciencia se expande, realiza un trabajo mejor de traducción del contenido, la belleza y la riqueza del conocimiento. En la época de la Luna Llena de Wesak, tenemos una gran oportunidad para limpiar nuestros cuerpos etérico, emocional y mental, y para limpiar los impulsos oscuros y ciegos de dentro de nuestro cuerpo etérico, los hechizos o emociones negativas y las represiones de nuestro cuerpo astral, ilusiones y enlodados pensamientos de nuestras mentes, y plantarnos en la luz de nuestro conocimiento espiritual. En la época de la Luna Llena de Tauro, se abre una ventana a través de la cual el hombre llega a un nivel altísimo de realización debido a una gran revelación que nace en su conocimiento. Si logra la alineación y la integración necesarias por un momento, el Infinito se le franquea y le habla. Siente por un momento que el ES y que el cosmos ES; que es parte del cosmos, que es uno con el cosmos; entonces, desaparecen toda su desesperación y toda su separatividad, que son la causa de su aflicción. Los pasos que conducen a este conocimiento son tres: 1. El hombre sale de su consciencia mental con la ayuda de su Guía interior y, por primera vez, siente una síntesis tremenda, una tremenda sensación de unidad, una tremenda claridad de visión. Esta es una señal de que está entrando en el conocimiento del plano intuitivo. Al entrar en el plano intuitivo, siente la energía del gran Señor Buddha porque el aura, o la influencia de ese gran Señor, es penetrante y activa en esta época, especialmente en el plano búddhico o intuitivo. El discípulo siente no sólo la energía del Iluminado, sino también la gran luz que es la fuente del plano intuitivo o búddhico: la constelación de Tauro. Por un segundo, el Ojo del Toro late en su alma. Esta es la razón de que Tauro sea el Toro potente, relacionado con el Buddha y con el plan intuitivo donde se sustancia el Plan de la Jerarquía. Simbólicamente, el Plan es el Toro que se lanza dentro de la manifestación con gran luz y poder. Sabemos que el amor es razón pura, iluminación y puro entendimiento. En realidad, la palabra buddhi significa entendimiento en el nivel causal. Por esta razón, el gran Señor Buddha se llama el Señor de la Compasión y del entendimiento: el Iluminado. El Señor Buddha saca Su energía de la constelación de Tauro, el Lucifero. Yo diría que Su ubicación permanente es en un plano superior, pero en la época de Wesak, El desciende en el plano intuitivo y nos hace conocer Su existencia; construye un puente de o mayor. 2. Si un hombre efectuó la meditación necesaria y disciplinó su vida; si purificó su corazón y quiere verdaderamente servir a la humanidad y sacrificarse por ésta, consiguientemente se le concederá una permanencia más prolongada o más breve en una esfera mayor (el conocimiento que, técnicamente, se llama el plano átmico o el conocimiento nirvánico. Cuando el gran Señor entró en nirvana, el plano átmico era la esfera del conocimiento que El penetró, y que es la meta de cada ser humano en esta cadena, en este ciclo de evolución. A medida que el hombre avanza dentro del océano de tal conocimiento, registra la energía de la Osa Mayor y su vida se convierte en una tremenda belleza de luz, amor, paz y serenidad. Buddha se alzó durante siglos como un sendero a través del cual los hombres pueden realizarse. Durante siglos, se alzó como un faro para conducir a la humanidad desde las tinieblas hacia la luz. El plano átmico es el plano de la compasión, de la paz, de la serenidad profunda, y la armonía divina. A medida que desarrollamos estas virtudes, nos preparamos para entrar en esta esfera y, a su tiempo, trabajar allí con conocimiento total. 3. Si un hombre obró bien; si disciplinó su lengua, su cuerpo, sus emociones y mente; si limpió su karma, lo cual significa que pagó sus deudas y que nada debe a los demás en los tres niveles, entonces se le concede la entrada en la esfera del plano monádico durante un lapso más largo o más breve en el que recibe la sacudida divina de que él ES; de que él es el Yo, uno con el Cosmos. En esta etapa, nos han dicho que todo lo que el hombre abrigó durante siglos, todo aquello en lo que pasó su tiempo, energía y vida, desaparece, y el hombre entra en la libertad. Ahora, es el desapegado. La energía que siente es la de Sirio, cuyos rayos guían desde el reino humano hacia el reino divino; se convierte en un miembro de la Jerarquía y en un miembro de la Gran Logia de Sirio. Ahora, es un Maestro porque dominó su vida. LA CONSTRUCCION DE LAS COMUNICACIONES Así, la Festividad de Wesak es la construcción de un puente dorado entre los planos físico, emocional, mental, intuitivo, átmico, monádico y divino. En realidad, la ceremonia de Wesak es un gran trabajo de construcción de una línea de comunicación entre materia y espíritu, o entre los siete planos de la existencia. Las ceremonias que los Maestros están celebrando con iniciados y discípulos avanzados son un proceso de creación de un tremendo campo electro-magnético para invocar, evocar, recibir, asimilar e irradiar estas energías en todos los planos, no sólo en el nivel humano sino también en los siete planos físicos cósmicos. Por ejemplo, cuando Ellos forman la estrella de cinco puntas, cantan sus mantrams, y expanden Sus antenas (Su antahkarana o el antahkarana grupal) en los éteres cósmicos superiores, Ellos absorben la energía de Sirio. Efectúan siete formaciones cuando forman estos siete símbolos: 1. Un círculo. 2. Un círculo con un punto en el centro. 3. Dos círculos concéntricos y una cruz dentro del círculo interior. 4. Un triángulo dentro de un círculo. 5. Un triángulo con tres pétalos sobreimpuestos y que se extienden más allá de los tres lados del triángulo. 6. La estrella de seis puntas. 7. La estrella de cinco puntas. Estos siete símbolos se refieren también a los siete rayos, a los siete planos y a los siete centros. Básicamente, estos siete símbolos evolucionan de los tres símbolos originales. Tenemos tres rayos básicos y tres tipos básicos de Mónadas: --Primer rayo y Mónadas del primer rayo. --Segundo rayo y Mónadas del segundo rayo. --Tercer rayo, el sintetizador, y Mónadas del tercer rayo. Los tres símbolos básicos son: --La cruz. --El triángulo. --El círculo. Me parece que la cruz es el símbolo esotérico de nuestro Logos planetario, de nuestra Divinidad. El triángulo es el símbolo esotérico del Buddha, pues se relaciona con el Logos de la Jerarquía, o Cristo. El círculo es el símbolo esotérico de Cristo, el Hombre perfecto. Bastante extrañamente, la cruz puesta dentro del círculo, forma el símbolo de nuestro planeta. Por ejemplo, recordamos que Cristo llevó la cruz sobre Sus hombros y marchó hacia el Gólgota para que lo clavaran en la cruz. Esta es una ceremonia, o un acontecimiento muy simbólico y significativo, en el que Cristo lleva la Voluntad de Dios, la Voluntad del Logos planetario. En la cima de la montaña de la realización y del sacrificio, Él Se entrega totalmente, Se sacrifica totalmente a la Divinidad, a la cruz. En realidad, las iglesias se equivocaron al sostener que la cruz era el símbolo de Cristo o del cristianismo, porque la cruz existía muchos miles de años atrás, mucho antes del cristianismo. Ahora bien, los Maestros, iniciados y discípulos usan los tres símbolos originales dispuestos de modo diferente. Digamos que ordenan distintos "tubos electrónicos" en diferentes formaciones y relaciones, pues usan estos símbolos vivos para atraer energías de constelaciones específicas, sintonizándolos con estas diversas super-estaciones de radio. Cuando cambian las formaciones simbólicas, crean comunicaciones o fusiones diferentes. Una constelación está activa dentro de una esfera de siete planos, y cada plano tiene su frecuencia y belleza radiante especiales. Los Maestros realizan formaciones simbólicas científicamente exactas para extraer energía del nivel que deseen; combinan las energías necesarias en ese momento particular de condiciones del mundo con las energías que puedan usarse para posibilidades futuras; toman y almacenan estas energías en niveles y centros especiales para irradiarlas o distribuirlas en proporción correcta a todos los reinos de la naturaleza, según su necesidad. Podemos ver que estos Grandes no bailan ni realizan movimientos artísticos, sino que crean canales de comunicación, selección y distribución. La finalidad principal para estas ceremonias es despejar los canales de la corriente circulatoria divina en todos los reinos y condicionar el avance de cada átomo, de cada célula, y de cada forma viva, por el sendero de la liberación, la expansión y la iniciación. Rompen las barreras de la limitación y la desunión, barreras de los planos físico, emocional y mental: disipando la bruma, la niebla, el smog y, en consecuencia, causando el influjo de la energía para la purificación, el progreso y la libertad. PROGRESION EVOLUTIVA Dije que Cristo va a reemplazar a Buddha. ¿Esta declaración niega la divinidad de Cristo? Por el contrario, un Ser divino que no sea capaz de progresar y superarse está muerto y no existe. A un Ser divino lo sienten y reconocen sólo los que avanzan hacia Él. Podemos ver a Dios cuando Él está en el proceso de mayor evolución; cuando en cada etapa de Su desarrollo irradia más belleza, más poder y más bienaventuranza. Todo hombre es divino. Nada existe en el cosmos que no proceda de Él. Esto es lo que significó cuando dijo: "Mayores cosas haréis que las que yo he hecho". La ceremonia de Wesak no continuará en el futuro cercano como ahora está. El gran Señor Buddha, Quien es el puente entre el centro en el que se conoce la Voluntad de Dios y el centro que todos los Grandes forman, se graduará en nuestro intraspasable circulo planetario y entrará en la evolución solar. La Sabiduría Antigua enseña que cada átomo, cada célula, cada forma viva, avanza hacia la evolución planetaria, solar y cósmica. En la literatura esotérica nos dicen que el Señor Buddha y el Señor Cristo se graduarán, en el futuro muy cercano, en la "alta escuela" planetaria, entrarán en el "colegio solar" y luego en el "kindergarten" de la evolución cósmica. Asimismo, se nos dice que el Señor Buddha dejará este planeta y Cristo no sólo será el puente entre la humanidad y la Jerarquía, sino también el puente entre la Jerarquía y el Centro en el que se conoce a la Voluntad de Dios. El Maestro Tibetano dice que el gran Señor Cristo decidió, en 1945, permanecer con la humanidad otros dos mil años para ayudarla a que encuentre su sendero hacia el Infinito. COMO PARTICIPAR DE WESAK ¿Podemos participar del ritual vivo del Himalaya? Primero, permítaseme decir que, según la Sabiduría Antigua, los acontecimientos tienen lugar en varios planos de la existencia. Tenemos nuestro mundo físico, un plano sutil que se llama plano emocional, una esfera mental, la esfera intuitiva, y otras tres esferas superiores. Ahora bien, para poder comunicarnos con estas esferas necesitamos dos cosas importantes. Primero, debemos tener el vehículo necesario que pueda usarse en ese plano. Por ejemplo, si queremos visitar a un amigo de la ciudad, usamos el auto. Nuestro auto es nuestro instrumento de transporte en el plano físico. Si queremos visitar a un amigo en una isla, usamos una lancha o un avión. Si queremos ir a la luna o a otros planetas, usamos una nave espacial. Lo mismo es verdad respecto del viaje subjetivo. Si queremos entrar en el plano emocional, debemos saber cómo usar nuestro mecanismo emocional. Si queremos entrar en los mundos más profundos, debemos usar nuestro vehículo mental. La Festividad de Wesak se cumple en uno de los valles sagrados del Himalaya. Se lo celebra en los niveles físico, emocional, mental e intuitivo. Si sólo tenemos un vehículo físico, vemos su parte física; si tenemos un vehículo emocional y nuestro mundo emocional es bastante puro, veremos también el aspecto emocional; si nuestro vehículo mental está construido, podemos ver el equivalente mental de ese acontecimiento, pero si nuestro vehículo intuitivo está construido, podemos ver toda la belleza de Wesak. Podemos ver los rayos cósmicos de luz en funcionamiento; podemos ver todo el proceso de transformación que tiene lugar dentro del campo electromagnético que los Maestros crearon en el valle; podemos ver la radiación que relaciona el acontecimiento con todos los discípulos por doquier; podemos ver a los grandes Señores que asisten en Sus cuerpos sutilísimos, y, a su tiempo, podremos ver el mu-ro eléctrico que rodea al valle a lo largo de muchos kilómetros y rechaza a los que tratan de entrar en la festividad, pero que no están listos. EI segundo prerrequisito es la continuidad de la consciencia. Algunas almas puras pueden mirar la festividad desde una distancia, llevados por su intensa aspiración, pero cuando regresaron a su vida normal no pueden recordar nada, aunque aún tengan dentro de ellos la bienaventuranza y la alegría. La continuidad de la consciencia se logra cuando el hombre logra construir el puente que conecta la brecha psicológica entre la mente inferior y la mente superior, o entre la consciencia que despierta y la superconsciencia. Ahora, si queremos asistir a tales acontecimientos, deberemos empezar a purificar nuestros cuerpos y construir el puente dorado a través de la meditación esotérica. Escribí acerca de la técnica de construcción de puentes en el libro The Science of Becoming Oneself y La ciencia de la Meditación.* Si todavía no estamos listos para participar fácticamente de la festividad, ¿cómo podremos extraer algún beneficio de ella y llevar una vida más significativa? En nuestro nivel evolutivo, no es demasiado importante estar en el valle. Inclusive, puede ser perjudicial para nosotros si nos obligamos a ello, y podemos desarrollar problemas psicológicos y físicos como resultado de nuestra estimulación. Para los aspirantes y discípulos del futuro, lo más sabio que hagan es separar estos siete días de Wesak cada año como los días más santos de sus vidas y usarlos para trabajar sobre ellos mismos. Estos siete días son los tres días antes de Wesak, el día mismo de Wesak, y los tres días siguientes a Wesak. Yo sugeriría que los tres días anteriores a Wesak deberían dedicarse a una vida santa, a la purificación, la sublimación y la transformación. El día de Wesak, debe mantenerse una orientación total hacia la belleza, la bondad y la verdad. Este es el día del o. Primero, tomamos o con nuestra Alma; luego, los ojos del Maestro se enfocan en nosotros durante un segundo; y después, sentirnos que las grandes energías penetran en nuestro sistema, provocando algún grado de transfiguración, luego de lo cual tomaremos grandes decisiones sobre cómo cambiar nuestra vida en niveles superiores de vida. Durante los próximos tres días bendeciremos a los demás; irradiaremos nuestro amor, nuestra compasión, a todos los seres vivos, a toda la humanidad, aceptando a la humanidad como una gran fraternidad, como el amado hijo de Dios. Si hacemos esto un año tras otro, nos veremos avanzando hacia las soleadas montañas de la realización y nos convertiremos en dadores de vida, dadores de alegría, dadores de salud, amor y belleza. RESULTADOS DE LA PARTICIPACIÓN ¿Cómo podremos usar la energía de la Voluntad de Bien que se derrama en esta época? Esta energía se acumula, primero, en el cáliz de la Jerarquía, y luego en el cáliz de cada iniciado o discípulo de alto grado, y finalmente, en la época de la Luna Llena de Géminis, combinada con otras energías, se irradia hacia el mundo de los hombres. He ahí por qué se llama la Festividad de la Humanidad. Esta es una energía potente que emana del Centro en el que se conoce la Voluntad de Dios, o desde la Casa del Padre, como dijo Cristo. Esta energía pueden atraerla y usarla todos los que aman a sus humanos semejantes, y los que están llenos de compasión hacia la vida en conjunto. Cuando un hombre toca esta energía, se convierte en hombre de buena voluntad y vive una vida de relaciones humanas correctas. Podemos tomar o con esta energía de la Voluntad de Bien acrecentando la calidad dinámica del corazón dentro de nosotros y limpiándonos de todos los pensamientos separativos y emociones negativas. Esta energía preparará el camino que lleva la Nueva Religión del Mundo, que emergerá lentamente. El paso más importante hacia la Nueva Religión del Mundo es eliminar todos los muros de separación entre las religiones existentes, y ver el denominador común, o el hilo dorado, que corre a través de todas ellas. Una vez hecho esto, veremos que todas las religiones fueron instrucciones para la humanidad procedentes del mismo origen. Solamente los mercaderes de la religión fueron quienes arruinaron la pureza de las religiones, creando odio y contaminación entre ellas. A su tiempo, veremos que la Nueva Religión del Mundo es no sólo un llamado emocional sino también científico y espiritual verdadero hacia la Fuente de la Vida. Científicamente no sólo nos comunicaremos con los difuntos, sino también con los grandes Maestros, con las grandes Vidas del espacio, con las vidas que viven en grandes galaxias, etc. Esto es lo que la Nueva Religión del Mundo será: una expansión enorme y una comunicación con el cosmos múltiple. Sin entrar en pormenores, podemos decir que distintas formaciones ceremoniales extraen y expresan diferentes energías. Tales formaciones actúan como imanes y transmisores. Por ejemplo, el triángulo, o la pirámide, atrae diferente energía que la estrella de cinco puntas, y cada uno de ellos libera la energía recibida en diferentes niveles o planos. Estas formaciones tienen varias funciones: 1. Atraen energías. 2. Las funden. 3. Las irradian en canales apropiados para fomentar la evolución de la humanidad. Todas estas fuerzas se aceleraron grandemente después del año 1975. EI Maestro Tibetano dice que, en el Wesak de 1975, "se liberará una potente energía sobre la humanidad", y como resultado de esta liberación, el hombre podrá destruir el muro de su ignorancia, las cadenas de sus odios y su separatividad, y la prisión de sus limitaciones físicas. Estos logros no ocurrirán de inmediato; llevará trabajo y esfuerzo usar y cooperar con estas energías. ¡A la humanidad le aguardan siglos grandes, soleados y bellos, y la humanidad lo logrará! Esto es lo que creemos. 1. El Discipulado de la Nueva Era, Alice A. Bailey, pág. 576 * Publicado por la Editorial Kier S. A.
34:08
ASTROLOGÍA ESÓTERICA-TAURO-EL TORO-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III-
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
TAURO, EL TORO Hemos llegado al último de los doce signos considerados hasta ahora, y también el último de los que afectan a la humanidad. Es el segundo que -después de la reorientación que precede al discipulado produce cambios y oportunidades para el discípulo. Se lo denomina además “el signo del mayor incentivo de la vida”, porque Tauro es el símbolo del deseo en todos sus aspectos. Si el hombre subjetivo es impulsado por el deseo, o el discípulo es impelido al sendero de retorno por el impulso de la aspiración, o el iniciado está controlado por la voluntad de colaborar con el Plan, responden a la más potente manifestación de un aspecto de la divinidad de la que poco se sabe y comprende y a la que damos el inadecuado nombre de la Voluntad de Dios. Voluntad, poder, deseo, aspiración, ambición, móvil, propósito, impulso, incentivo, plan -estas palabras intentan expresar uno de los mayores atributos subyacentes y causas fundamentales (el hombre apenas sabe cuál de ellos) de la manifestación, o de los procesos evolutivos y de la voluntad de ser, o la voluntad de vivir. La gran triplicidad deseo-aspiración-orientación (voluntad) sólo son tres palabras que tratan de describir el progreso y el prejuicio de la personalidad hombre, del hombre, el alma, y del hombre, el canal para el espíritu o la vida. Las tres señalan inadecuadamente la causa de la triple expresión que reside en todos los acontecimientos progresos y eventos, en tiempo y espacio. El Buddha esclareció, para el hombre, la naturaleza del deseo y sus resultados, con los desafortunados efectos que produce el constante deseo cuando no está iluminado. El Cristo enseñó la transmutación del deseo en aspiración que, según expresa El Nuevo Testamento, constituyó el esfuerzo de la voluntad humana (hasta ahora animada o expresada por el deseo) para adaptarse a la Voluntad de Dios -sin comprensión pero con conformidad, y perfecta confianza y seguridad interna, de que la voluntad de Dios deberá ser todo lo que es bueno, tanto en el individuo como en la totalidad. Ahora que la fuerza de Shamballa comienza a afluir en el mundo, el hombre busca otra interpretación de la voluntad de Dios, que no implique, como hasta ahora, la ciega obediencia y la ineludible aceptación de los inescrutables dictados de una potente e inescudriñable Providencia, sino que traerá una colaboración comprensiva del Plan divino y una fusión iluminada de la voluntad individual con la gran Voluntad divina, para el mayor bien de la totalidad. Para esta actitud deseable se está llevando a cabo una preparación mundial que surge, en forma sencilla y recatada, fomentando gradualmente la voluntad al bien en todas partes y también la demanda, universalmente proclamada, para que las condiciones humanas sean más verdaderamente iluminadas, vivamente polarizadas en bien de la totalidad, y más definidamente subordinadas al innato impulso divino hacia la belleza, la síntesis y la libre expresión del misterio oculto que está en el corazón de todas las formas. Esto se está llevando a cabo por el esfuerzo constante para comprender e interpretar el Plan para la humanidad, a medida que sus amplios contornos comienzan a ser evidentes a la inteligencia en desarrollo del hombre. Todo esto indica una creciente respuesta por parte del hombre, a las influencias entrantes de Shamballa y la consecuente evocación del aspecto voluntad de la naturaleza humana. Esto debe producir resultados deseables e indeseables, debido al grado de evolución del hombre moderno, que es por lo tanto responsable de gran parte de lo que hoy acontece en el mundo. La trémula respuesta de la humanidad (por medio de las personas más iluminadas y sensibles de cada país) a esta influencia, y la correspondiente interacción magnética entre el gran centro Shamballa y el centro humano, está llegando a ser una creciente realidad, registrada y observada por la Jerarquía observadora, que hace inevitables e ineludibles ciertos cambios importantes. Esto es un buen augurio para el futuro, a pesar del mal uso temporario de las fuerzas. Necesaria y simultáneamente, esta interacción evoca respuesta de las personas no preparadas y desprevenidas y de las que están erróneamente orientadas y egoístamente polarizadas. Estimula en el individuo la voluntad de poder, y fomenta la errónea integración de la personalidad y la imposición de sus deseos. Así, por medio de estas personalidades y sus erróneos énfasis y enseñanzas, las naciones son engañadas -temporariamente y la fuerza de Shamballa empleada y dirigida equivocadamente. El resultado de este efecto dual de la fuerza de Shamballa en la actualidad, es la precipitación del proceso purificador, pero terrible, denominado Guerra. La guerra es la culminación del conflicto entre los pares de opuestos y la dualidad fundamental de la manifestación, no estando básicamente motivada por todas las guerras anteriores. Cuando me refiero a este conflicto debo recordarles que, para nosotros (los trabajadores del aspecto interno), el conflicto de 1914 y el actual, son dos fases de una misma situación. Cuando los Guías de la raza enfoquen firmemente la guerra y no permitan que se prolongue demasiado ni que sea muy cruenta, podrá contribuirse definidamente a los fines de la evolución, creando situaciones que fomenten el desenvolvimiento mental, guiados espiritualmente, exigiendo claro pensar (algo raro de hallar), eliminando las condiciones indeseables, y destacándolas, haciendo desaparecer sus fuentes originadoras y además los efectos definido producidos en el cuerpo emocional de la humanidad, debido al sufrimiento y dolor colectivos. Tales sufrimientos, privaciones, ansiedades y miserias pueden llevar a una reversión de la orientación humana en la rueda de la vida, así como sucede con el aspirante individual; conducir y enfocar las tendencias de la vida en un mundo de realidades y valores más verdaderos e inaugurar de esta manera esa nueva y mejor civilización que todos esperamos. Si pudieran mirar el mundo actual como lo vemos nosotros los instructores en el aspecto interno, percibirían en todas partes estos reenfoques y reorientaciones. Sin embargo, entra en juego nuevamente el elemento tiempo (ese sentido de percepción condicionado por el cerebro) y el problema que concierne ahora a la Jerarquía, que consiste en procurar que el actual conflicto no dure demasiado tiempo, despertar a todas las naciones, sin excepción, el sentido de la dramática importancia del momento presente, su responsabilidad y la parte que le corresponde desempeñar, e ingeniar así una culminación en la que se aprenda correctamente la lección mundial, por la cual el mundo pueda ser purificado, eliminando los elementos indeseables que obstaculizan, en la nueva era, el surgimiento de una civilización más espiritual, que rechace las fuerzas del odio, de la crueldad, del materialismo y de la oscuridad, dondequiera se encuentren, ante la arremetida arrolladora de las Fuerzas de la Luz. Podría señalar que así como la Era Acuariana viene a la manifestación para nuestro planeta, trayendo en su estela la percepción universal de las nuevas expresiones de la síntesis del mundo, los intereses humanos y la religión mundial, así la humanidad, el discípulo mundial, comienza a ser influido por Tauro, lo cual traerá en esta época la reversión de la rueda de la vida para esos de la familia humana que están preparados, y son hoy numerosos. Esto está sucediendo y sus resultados son inevitables e ineludibles. El interrogante principal es: ¿Producirá esta influencia taurina, acrecentada como lo está por las entrantes fuerzas de Shamballa, el enfoque de la luz que Tauro custodia, o fomentará simplemente los deseos, aumentará el egoísmo y llevará a la humanidad a las “ardientes cumbres del autointerés”, en vez de llevarla al monte de la visión y de la iniciación? Ésta es la situación que enfrentan los Conocedores de la raza, en sus diversos grados de conocimiento e iluminación. Ninguna de estas influencias -la taurina o la acuariana- pueden ser eludidas. Como verán, cuando estudiemos este signo y entremos a considerar sus regentes, Tauro forja los instrumentos para la vida constructiva o destructiva, forja las cadenas que atan o crean, llave que abre el misterio de la vida; este proceso forjador, con su consiguiente clamor se está llevando a cabo ahora en forma muy potente. Vulcano controla el proceso del tiempo y, semejante a un yunque, asesta el golpe que da al metal esa forma deseada, y esto es verdad hoy más que nunca. Tauro está forjando el camino para el esperado Avatar, el Cual vendrá en el momento adecuado, personificando en Sí la Voluntad de Dios, la divina voluntad al bien, la paz por medio de la comprensión y las correctas relaciones entre los hombres y entre las naciones. La influencia taurina debe ser considerada hoy como de excesiva potencia, particularmente desde el ángulo de los valores espirituales subjetivos; Tauro es el regente y la influencia guiadora de lo que está ocurriendo en todas partes. Quisiera llamar la atención sobre el hecho de que éste es un signo sintético, en el sentido de que expresa en el plano físico, un anhelo interno de cierta naturaleza definida, y lo hace porque su cualidad básica se manifiesta como deseo en la masa, y como voluntad o propósito dirigido en el discípulo o iniciado. Además se exterioriza como testarudez en el hombre común (lo cual es literalmente una adhesión volitiva a los objetivos de la personalidad), o como voluntad inteligentemente expresada -actuando por el impulso del amor- en el hombre avanzado, significando adhesión al propósito del alma. Los taurinos, por naturaleza e inclinación natal, harían bien en considerar este enunciado y comprobar todas sus principales actividades determinantes, interrogándose: ¿Mi actitud actual, mi trabajo o intención son impulsados por el deseo de la personalidad, o trabajo y planeo directamente por el impulso e incentivo del alma? Esto debería proporcionar la nota clave de todos los problemas taurinos. El secreto del propósito y alineamiento divinos está oculto en este signo, debido fundamentalmente a la relación que tienen las Pléyades con la constelación de la Osa Mayor y con nuestro sistema solar. Esto constituye uno de los triángulos más importantes de toda la serie cósmica de relaciones, y tal importancia es destacada por el hecho de que “el ojo del Toro” es el ojo de la revelación. La meta subyacente en el proceso evolutivo -“la embestida del Toro de Dios”, como se lo denomina esotéricamente- revela firme e incesantemente el estupendo y sublime plan de la deidad. Éste es el tema que la luz revela. En la actualidad, debido a la afluencia de la fuerza de Shamballa, se establece una peculiar relación o un alineamiento, entre la constelación de Tauro (y su propio alineamiento específico con las Pléyades y la Osa Mayor), el planeta Plutón y nuestra Tierra. Esto causa la mayor parte de las dificultades actuales en el mundo, y el astrólogo moderno debería tenerlo en cuenta. Constituye hoy uno de los triángulos cósmicos principales que condicionan gran parte de lo que está sucediendo. Es la fuerza de Shamballa, que procede de lugares muy distantes, “aventa e intensifica la luz, eliminando las obstrucciones, y desde lejanos lugares comienza a iluminar a través del ojo esas esferas de influencia en el acongojado planeta Tierra, impeliendo al Toro en su embestida”, según reza en El Antiguo Comentario. Su importancia reside en que la energía de la voluntad -recientemente liberada por Sanat Kumara sobre nuestro planeta- emana, por intermedio del centro coronario del Logos planetario desde la Osa Mayor; su vibración es aminorada por una de las Pléyades (de allí su influencia sobre la materia y también sus pronunciados efectos taurinos sobre la humanidad), y así entra en el sistema solar. Allí es absorbida por ese centro importante de nuestra vida Planetaria denominado Shamballa. Su efecto es necesariamente dual. Produce en ciertas naciones, razas e individuos, una irrupción de la propia voluntad o voluntad al poder, característica de la naturaleza inferior desarrollada, el aspecto personalidad de la individualidad integrada, y -aunque no tan fácilmente un estímulo de la voluntad de servir al plan, tal como lo captan los aspirantes, discípulos e iniciados del mundo. De esta manera son materializados los propósitos de la Deidad. Debido al existente espejismo mundial, el verdadero propósito y el ideal presentado a las fuerzas planetarias por la Voluntad Omnicreadora, es distorsionado por innumerables personas, las cuales no están polarizadas en la voluntad divina sino centradas todavía en sus personalidades, de ahí que sólo una minoría aprecie la belleza de la vida, el propósito y la fusión grupales designados. La vida grupal tiende a que se cumpla el libre albedrío y la libre subordinación de la voluntad inferior al propósito superior cuando se presta servicio en forma grupal. Sin embargo, por el o hecho con el espejismo, esta actividad y vida grupales se truecan en voluntad impuesta y en el concepto del superestado. Esto trae el aprisionamiento de la mente y el cercenamiento de toda libertad, libre pensamiento y libre albedrío. El individuo se convierte en cautivo del gobierno establecido por el hombre. Esto da la clave de gran parte de lo que sucede hoy y del progreso obstinado de las personas embargadas por el espejismo, de la terquedad de los individuos en sus idealismos separatistas y equívocos y de la aceptación de una norma y de un orden de vida impuesto a ellos por la fuerza, que no constituyen la libre expresión de un pueblo libre. La misma fuerza trae a los pueblos y los individuos cierta medida de iluminación -iluminación que revela la síntesis subyacente e indica el dualismo que finalmente debe desvanecerse y también el secreto de las correctas relaciones humanas. La reacción produce una embestida del sistema de vida, pensamientos y deseos materialistas, irrumpiendo ciegamente hacia adelante debido a la fuerza de su propio impulso, produciendo una etapa de poderosa expresión y movimiento activo; la otra se manifiesta como una lejana visión de posibilidades y de constante progreso, a pesar de los peligros y dificultades inmediatos. El Toro, por lo tanto, tiene una doble expresión. Actualmente vemos el impulso volitivo de la naturaleza inferior de la humanidad, personificado en las fuerzas agresivas y el progreso voluntarioso de esas personas y pueblos que tratan, aunque sin plena comprensión, de realizar los planes de Dios, procediendo a despecho de los demás. Hasta aquí ha conducido a la humanidad el proceso evolutivo, de ahí la situación crítica actual. Surge el interrogante: ¿Triunfará el Toro del deseo o el Toro de la expresión divina iluminada? Éste es un signo de tierra, y la situación del Plan o el cumplimiento del deseo, debe ser llevado a cabo en el plano externo de la vida. Esta voluntad o deseo debe expresarse en el plano de la vida externa y en el medio ambiente, sea el de un individuo, de una nación o de un conjunto de naciones. Como bien se sabe, los astrólogos durante mucho tiempo, han señalado que este signo concierne, entre otros factores, al cuerpo físico, y la salud o plenitud del cuerpo está estrechamente vinculada con la expresión del deseo en el pasado y en el idealismo actual, lo cual se debe tener en cuenta. Actualmente la curación o el cuidado del cuerpo físico es prácticamente para todos de primordial importancia, y los pensamientos de todos los pueblos sin excepción, estén en guerra o no, están dirigidos hacia esto. El énfasis puesto sobre la plenitud de la vida física individual es el símbolo del cuerpo externo de la humanidad, considerando a todos los seres humanos como una unidad. El oro es el símbolo que en la actualidad rige los deseos del hombre, sean ellos nacionales, económicos o religiosos; está vinculado con este signo e indica que en la actualidad el conflicto de la situación económica mundial está basado en la acrecentada irrupción del deseo. En forma exotérica, un antiguo libro de profecías dice: “El ojo áureo de Tauro indica el camino a quienes tienen análoga visión. El oro responderá también algún día y pasará de Oriente a Occidente en una horrible época, en que el anhelo de acaparar el oro regirá la parte inferior (el aspecto personalidad de los hombres y las naciones -A.A.B.) El Toro de la Vida, el Toro de la Forma, dirige la búsqueda del oro y de la divina luz dorada. Ambos deben encontrarse, y al encontrarse chocarán. Así desaparecerá el oro...” La triplicidad terrena de Capricornio, Virgo y Tauro, forma un triángulo de expresión materialista, muy interesante cuando se lo estudia desde el ángulo de la ronda común del zodíaco, seguida por la humanidad común y no desarrollada, o desde el ángulo del discípulo, donde el sendero del progreso zodiacal está revertido. En el primer caso, Capricornio marca el punto de mayor densidad y expresión concreta y demuestra que la vida divina está profundamente incrustada en la sustancia. Éste es el verdadero estado de la muerte en lo que a la vida concierne, es el cautiverio en la forma. Sin embargo en Virgo esa vida hace sentir su presión interna, y el movimiento -tenue pero real- de la vida oculta empieza a palpitar en la forma concreta, produciendo en Tauro esa reacción al deseo y esa embestida y movimiento poderoso hacia adelante, que caracteriza el progreso evolutivo del individuo, actuando por impulso del deseo. Recuerden que el primer estremecimiento o respuesta de la vida crística es hacia la atracción, el anhelo o sugestión de la naturaleza forma en la cual se encuentra. Más tarde, cuando todos los recursos de la naturaleza forma (extraídos por el deseo) se han agotado y la vida crística es excesivamente fuerte y se apronta a revelarse por la muerte de la Madre, la forma, entonces y no antes, se detiene el progreso de la rueda y tiene lugar la revolución, y el aspecto vida se revierte en la rueda. Entonces el discípulo (expresión de la vida crística en sus primitivas etapas manifestadas) que ha transmutado el deseo en aspiración, empieza su carrera -objetivamente y con plena conciencia- en el signo de Tauro y “en alas de la aspiración”, y sigue hacia Virgo, y “por ser tanto la Madre como el Niño, entra en la Casa del Parto”. Desde esa casa, y a su debido tiempo, el discípulo llega a Capricornio, donde finalmente subyuga a la materia, forma o expresión concreta para fines y propósitos divinos, demostrando así el triunfo y la potencia de la vida crística. El secreto de los triángulos o triplicidades, en su cuádruple expresión, de lo cual nos ocuparemos más adelante, no ha sido aún explorado en la investigación astrológica. Por lo tanto, el signo de Tauro es el undécimo en la rueda común del énfasis y la vida exotéricos, y precede a cada nuevo ciclo de encarnación. Cuando el individuo desciende a la encarnación y adopta un cascarón astral, entra definitivamente en un ciclo taurino, pues el deseo lo impele al renacimiento, y la potencia de Tauro es quien lo lleva a cabo. Como este tema concierne a la astrología del vehículo astral no nos extenderemos sobre él, pues es una fase de la investigación para la cual la humanidad no está preparada todavía. Éste es también el segundo signo subjetivo, en la rueda revertida, preparatorio para el reconocimiento consciente de la correcta relación de las dualidades en Géminis. Cavilen sobre esto. Por lo tanto tenemos en este signo las siguientes cualidades o aspectos yuxtapuestos: 1. Deseo-que conduce a la aspiración en la rueda revertida. 2. Ceguera-que conduce eventualmente a la visión. 3. Oscuridad-que conduce finalmente a la luz. 4. Muerte-que conduce finalmente a la liberación. En último análisis, volvemos a las eternas dualidades, conduciendo como siempre a la interacción de los polos opuestos, al flujo y reflujo cíclicos de la vida interna, a la periferia externa de la expresión y a esas atracción y repulsión que conducen a un constante cambio de la fuerza de atracción hacia un llamado cada vez más elevado y amplio. Es el secreto de la síntesis eventual, iluminación final, vista a través del ojo de Tauro. Por esta razón se lo considera a este signo de movimiento universal, de grande y constante actividad bajo el impulso del deseo materialista, o el anhelo de la voluntad divina, cuando es reconocido y sentido. El triángulo de expresión está formado por energías potentes: 1. Deseo aspiración voluntad. 2. El hombre el discípulo el iniciado. 3. El materialismo la dualidad la divinidad. 4. La forma el Alma el Espíritu. 5. La humanidad la Jerarquía Shamballa. Hago resaltar constantemente estos cambios, pues el considerarlos inteligentemente conducirá eventual e inevitablemente a fusionarlos en la conciencia individual. Mi intención no es referirme brevemente a la Cruz Fija, de la cual Tauro es uno de los brazos. Me ocupé de ello anteriormente cuando tratamos las constelaciones Leo, Escorpio y Acuario, por lo tanto les pido que revisen mis comentarios anteriores. Como habrán comprendido, Escorpio es el brazo dominante por intermedio del cual la potencia más efectiva afluye en la rueda revertida, en lo que a la humanidad avanzada respecta, porque es el signo de prueba para la humanidad, donde el ser humano se sumerge en las profundidades o asciende a las alturas. Tauro es la corriente dominante de energía en la Cruz Fija, en lo que concierne al hombre común. La energía liberada a través de esta Cruz tiene efectos estupendos, produciendo finalmente la gran reversión y renunciación. En esta Cruz, Tauro es el Iniciador, pues impulsa a la voluntad, produciendo movimiento e ímpetu. En consecuencia, tenemos (si se me permite repetir implicaciones anteriores) en conexión con las tres Cruces, las siguientes condiciones y analogías: 1. La Cruz Cardinal Espíritu Voluntad Shamballa. 2. La Cruz Fija Alma Conciencia Jerarquía. 3. La Cruz Mutable Forma Actividad Humanidad. Iniciado es aquel que está en proceso de relacionar en sí mismo, consciente y efectivamente las tres Cruces. ¡El hombre, triángulo esencial de energía; el hombre, el cuadrado; el hombre, en la Cruz, y, finalmente, el hombre, la estrella de cinco puntas! En estas cuatro y sencillas formas simbólicas reside toda la historia del cuarto reino de la naturaleza. El triángulo y la estrella son expresiones subjetivas de una conciencia fija, enfocada en la realidad, mientras que el cuadrado y la Cruz son expresiones objetivas del hombre enfocado externamente. Entraremos ahora a estudiar brevemente los Regentes de este signo. Debido a que Tauro está tan cerca de Aries, hablando esotéricamente, el cual -en este ciclo mundial- es un signo de comienzo, constituye, hablando en forma relativa, un conglomerado de fuerzas muy complejo, relacionado no sólo a Aries con sus os cósmicos, sino también a las Pléyades y a la Osa Mayor, aunque al mismo tiempo su expresión es muy simple porque está regido sólo por dos planetas. Venus es su regente exotérico y Vulcano su regente esotérico y jerárquico. Tocamos aquí uno de los misterios de la Sabiduría Eterna. Venus mantiene una relación excepcional con la Tierra, distinta de la de cualquier otro planeta, dando lugar por lo tanto a una relación mucho más estrecha entre Tauro y la Tierra, como ninguna otra relación zodiacal en lo que a nuestro planeta se refiere, es decir, en este ciclo mundial particular y en la etapa peculiar de desarrollo evolutivo en que la humanidad se halla ahora. Todo está en un estado de flujo y cambio; a medida que el hombre desarrolla su conciencia, otras constelaciones pueden entrar en una pronunciada actividad, en conjunción con el signo controlador y también otras establecer o y causar efectos más remotos. Sin embargo, Tauro, Venus y la Tierra, tienen una relación kármica muy estrecha y un dharma muy definido que llevar a cabo conjuntamente. Lo que puede ser tal karma y relación está más allá de la comprensión humana común, pero puede tenerse una idea de ello, relacionando mentalmente las palabras: Voluntad, Deseo, Luz y Plan. Al enunciarlas lo único que hago es aminorar la distorsión de la relación, pero hasta que el hombre no piense en símbolos simples y sin palabras, e interprete correctamente los símbolos no reconocidos hasta ahora, nada más puedo agregar. Para comprender la relación de Venus y la Tierra, quisiera que meditaran sobre lo que he dado anteriormente en el Tratado sobre Fuego Cósmico. Toda esta relación ha sido resumida en las palabras: El planeta Venus es para la Tierra lo que el Yo superior para la Personalidad. Recuerden que Venus es uno de los siete planetas sagrados, mientras que la Tierra no lo es. Esta declaración involucra, como bien pueden ver, el profundo misterio de la relatividad, de la interacción y de la eventual revelación. Esta revelación, respecto a la relación del “alter ego” de la Tierra con el mundo de la vida humana, será revelada únicamente en la tercera iniciación, cuando se haya disipado todo espejismo e ilusión y cuando “la luz brille libremente a través del ojo del Toro” e ilumine la oscuridad. Venus significa para nuestras mentes, aunque sólo tengamos un destello de la verdad oculta, lo mental, lo que concierne a la sublimación final, cuanto atañe al sexo y lo que debe desarrollarse como expresión simbólica en el plano físico. Éstos son los principales conceptos que acuden a nuestras mentes cuando Venus y Tauro son considerados al unísono. Tales factores de expresión han estado relacionados siempre con ellos, desde la noche de los tiempos, porque son esencialmente básicos y eternamente cósmicos en sus implicaciones. Tauro es uno de los signos que vela cierto misterio divino. Para beneficio de los discípulos en entrenamiento estos cuatro conceptos han sido brevemente resumidos en un escrito arcaico de gran significado: “Los santos Hijos de la Mente abrazaron a ambos. Vieron y comprendieron Así nació el sexo y así se cometió el gran error. La mente se dirigió hacia afuera. La forma se hizo visible, pero no la vida. “Desde la oscuridad clamaron los santos Hijos de la Mente. En su dolor lloraban desconsoladamente. Miraron hacia adentro y vieron el error que habían cometido, pero no sabían qué hacer... El Señor respondió y les dio el signo de la resurrección” ¿Llegarán a comprender la significación de este enunciado? Les daré un indicio. La triplicidad terrestre ha sido descrita por los astrólogos como la personificación de la idea de las llanuras (Tauro), de las cavernas (Virgo) y de las rocas (Capricornio). Puede decirse que las cavernas existen en las rocas, profundamente debajo de las llanuras. Estoy hablando en forma figurada y simbólica De la caverna rocosa emergió el Cristo y volvió a caminar en las llanuras de la Tierra y desde entonces “la mujer no Lo conoció”. La forma ya no Lo aferraba, porque Él la venció en las profundidades En la caverna de la Iniciación, la luz de la resurrección penetra cuando se aparta la piedra que oculta la entrada. El ser humano va desde la vida en la forma hasta la muerte de la forma -profundamente, en el lugar rocoso, abajo, en las criptas del Templo. Pero a ese lugar afluye la nueva vida, que trae fresca vida y liberación; lo viejo desaparece y la oscuridad se Convierte en luz. Entonces sabe que el sexo es en realidad sólo la relación de la naturaleza inferior con el Yo superior; luego es elevado a la luz del día, a fin de que el hombre pueda alcanzar la completa unión con la divinidad. El hombre descubre que el sexo (que hasta entonces ha sido una función puramente física, realizada a veces bajo el impulso del amor) es elevado a su correcto plano como el matrimonio divino, realizado y consumado en los niveles de la percepción del alma. Esta gran verdad subyace en la historia sórdida de la expresión del sexo, la magia sexual, y las distorsiones de la moderna magia tántrica. La humanidad ha aminorado el simbolismo y sus pensamientos han envilecido al sexo, hasta convertirlo en una función animal, y no fue elevado al reino del misterio simbólico. Los hombres han tratado de obtener, por medio de la expresión física, la fusión y la armonía internas que anhelan, y esto no se puede hacer. El sexo sólo es el símbolo de una dualidad interna que debe ser trascendida y llevada a la unidad. No se trasciende por medios o rituales físicos, sino que es una trascendencia en la conciencia. El regente esotérico de Tauro es Vulcano, el forjador de metales, que trabaja en la expresión más densa y concreta del mundo natural -desde el ángulo humano. Desciende a las profundidades para hallar el material sobre el cual ejercer su arte innato y modelar lo que es bello y útil. Por lo tanto Vulcano es aquello que representa al alma, el hombre individual, interno y espiritual; en su actividad tenemos la clave de la tarea que realiza el alma en la eterna ronda de la rueda de la vida. Quizás recuerden en qué forma Hércules tuvo que forjar sus propias armas en la Cruz Fija antes de triunfar en la lucha. En realidad se refiere al arte de Vulcano, que rige al hombre interno y guía su modelamiento. Vulcano rige también las naciones cuando están en esa etapa en que el alma se expresa en forma embrionaria, como en la actualidad, y rige sus actividades, modelando sus instrumentos de guerra, cuando la guerra y el conflicto son los únicos medios para lograr la liberación. Pobres de aquellos por cuyo intermedio se desatan las guerras. Entonces se hace cargo Vulcano y -desde la Edad Media- ha puesto bajo el control humano al reino mineral desde las “profundidades de donde extrae el mineral necesario”. En la guerra actual Vulcano está implicado, conjuntamente con Venus, en la relación entre un hombre y otro y entre el hombre y el reino mineral. Venus, la energía mental de la humanidad, establece relaciones entre los hombres y entre las naciones, mientras que Vulcano establece relaciones entre el cuarto reino de la naturaleza y el primero. Vulcano, como veremos más adelante, está regido por el primer rayo, y el primer rayo y el primer reino están definidamente ligados. Por lo tanto, esto atrae la fuerza de Shamballa, y así tenemos un triángulo esotérico de energía-voluntad, humanidad y reino mineral, los cuales están en estrecha relación, tanto desde el punto de vista del Plan como de la expresión del egoísmo materialista. A ello se debe el gran empleo de minerales (hierro, cobre, etc.) en la Segunda Guerra Mundial, donde textualmente el reino mineral fue empleado contra el humano. La humanidad descendió a las cavernas y a las profundidades de la concreción, y ahora está preparada para un cambio o movimiento ascendente, pero esta vez realizado en forma consciente y conjunta. Esta difícil situación no puede comprenderla el hombre común, pero todo el problema del empleo consciente de lo que existe en el planeta y también su aplicación destructora, están vinculados a otra situación muy crítica. Parte de la solución vendrá en líneas similares, y a esto se refiere la profecía que está penetrando hoy en la percepción racial, sobre la existencia de aquellos “que duermen en las cavernas de la tierra y despertarán y traerán la liberación”. Pero no hay que ser demasiado textuales en la interpretación, pues “lo que pertenece a la tierra puede también hallarse en el cielo”. Vulcano es jerárquicamente el regente que condiciona al planeta y determina el hecho de que el hombre es el macrocosmos del microcosmos y que el cuarto reino modela o condiciona a todos los reinos subhumanos Resulta difícil comprender este signo debido a su subjetividad. Hasta que la humanidad no haya alcanzado o captado la naturaleza de la voluntad, no será comprendido el verdadero significado de la influencia taurina. Los signos Aries y Tauro tienen que ver con el impacto inicial de la energía sobre la forma o de las energías sobre el alma. Hoy el hombre va siendo lentamente consciente de la diferencia que existe entre los opuestos y va comprendiendo vagamente la verdadera naturaleza del deseo. Pero sigue estando en el valle de la ilusión y -mientras esté allí- no podrá ver con claridad. Uno de los primeros opuestos que el discípulo debe comprender es el de los mundos objetivo y subjetivo. Tres signos están estrechamente vinculados con la iniciación. El secreto oculto en Aries, Tauro y Géminis, es revelado en las tres iniciaciones sucesivas: 1. El secreto de Aries es el secreto de los comienzos, los ciclos y la oportunidad emergente. En la tercera iniciación, el iniciado empieza a comprender la vida del espíritu o el aspecto más elevado; hasta ese momento, ha expresado primero la vida de la forma y luego la vida del alma dentro de esa forma. Esta experiencia es de naturaleza tan elevada que sólo quienes han pasado por ella podrían comprender cuanto yo pueda decir. 2. El Secreto de Tauro es revelado en la segunda iniciación por el repentino retiro o desaparición del espejismo mundial, mediante la energía cegadora de la luz, constituyendo la actividad radiante final que lleva a la culminación la acción de la fuerza taurina sobre la humanidad, durante el largo trayecto cíclico que debe recorrer el hombre. El individuo efectúa en pequeña escala lo que la humanidad -en su totalidad- realizará cuando reciba la iniciación en Tauro. 3. El secreto de Géminis debe ser captado en la primera iniciación, porque constituye el misterio de la relación del Padre, la Madre y el Niño. El nacimiento del Cristo-Niño, en el plano físico, es la gloria culminante de la fuerza de Géminis. Todo esto concierne a las energías subjetivas que se expresan por intermedio de la personalidad o aspecto forma. Por lo tanto, cuando hablo de energías subjetivas, me refiero a las fuerzas que afluyen del alma (en los niveles del alma) a la naturaleza forma, en su propio nivel de conciencia. Podría ilustrar esto diciendo que el deseo no es (desde el ángulo de la realidad) una cualidad subjetiva, excepto en la medida en que sea una distorsión o un empleo ilusorio de la energía de la voluntad. El deseo es la fuerza de la naturaleza forma; la voluntad es la energía del alma expresada como acuerdo, dirección y progreso del Plan. Desde el punto de vista del individuo, el Plan es todo lo que puede captar y comprender de la presentida voluntad de Dios, en cualquier etapa particular de su experiencia. Estas diferenciaciones merecen también ser consideradas. El ser humano puede considerar el deseo como subjetivo, porque está tan completamente identificado en los planos externos con la vida de la forma, que los impulsos e incentivos que le llegan a través de la corriente de la conciencia, los ve como intangibles y místicos. En realidad son meras radiaciones y reacciones de la forma y no son verídica y técnicamente subjetivos. El superior llamado del deber y el sentido de responsabilidad son de naturaleza ciertamente subjetiva, porque provienen del alma y constituyen la respuesta del alma al “tirón” de la forma. Gradualmente, el discípulo aprende a diferenciar entre estos aspectos característicos de la energía y la fuerza, que hacen incesantemente impacto sobre su conciencia. A medida que pasa el tiempo analiza en forma más aguda y discriminadora, hasta que finalmente sabe cuál es una expresión de la fuerza (que viene de la forma) y cuales son os de la energía (que llegan del alma). Esta digresión era necesaria, porque es esencial que los astrólogos esotéricos comprendan que los tres signos, Aries, Tauro y Géminis, tienen (desde el punto de vista del discípulo y del iniciado) efectos estrictamente subjetivos dentro de la vida de estos signos. Sólo pueden expresarse externamente en la vida del sujeto y ser conscientemente dirigidos y controlados en Cáncer, conduciendo así a la gran liberación que tiene lugar en Capricornio, el polo opuesto de Cáncer, y también en Acuario y Piscis. Esto se refiere, lógicamente, a los efectos producidos en el hombre que está en la rueda revertida. Estos seis signos, en cierto sentido, constituyen dos triángulos principales de fuerza. He indicado el aspecto superior o espiritual del Sello del Rey Salomón. Cuando estos seis tipos de energía se fusionan y mezclan y forman una unidad, entonces surge la “Estrella del Cristo”. Éste es uno de los símbolos de la sexta iniciación y la analogía interna de la estrella con la cual están familiarizados. A fin de que puedan comprenderlo más claramente, señalaré que: 1. Lo iniciado o “penetrado” en la primera iniciación, se consuma y completa en Piscis. 2. Lo que impulsó a llevar a cabo los procesos de involución y evolución (el deseo de encarnar) toma forma en la segunda iniciación, en la voluntad de liberarse en Tauro, y halla la liberación por medio de la voluntad de servir universalmente en Acuario. 3. Lo que es fluido y mutable en Géminis, produce en la conciencia el gran cambio que diferencia al iniciado del discípulo. Esto se convierte, en la tercera iniciación, en una actitud fija en Capricornio. La vida de la forma concreta es trascendida y el hombre interno se reorienta y asume una dirección inmutable. Piscis Capricornio Acuario Tauro Géminis Aries Quizás se pregunten por qué me ocupo aquí de estas abstracciones. Se debe a que, en el esfuerzo por comprender y captar la verdad que se halla más allá del razonamiento de ustedes (aún considerándolo como una hipótesis no comprobada hasta ahora), están desarrollando gradualmente un aspecto de la mente, muy necesario en los procesos del conocimiento, y deben ser llamados a realizar un servicio efectivo durante la iniciación. Tal esfuerzo es importante si queremos tener una verdadera comprensión; la iniciación constituye una demostración de la comprensión intuitiva, expresada en forma práctica. Reasumiendo nuestro tema inicial, llamaré la atención sobre el hecho de que por medio de Venus, planeta exotérico u ortodoxo, el signo Tauro está relacionado con Géminis, Libra y Capricornio. Es interesante observar, por lo tanto, que Tauro está relacionado con la Cruz Mutable por una corriente vinculadora de energía, vía Venus, pero al mismo tiempo está dualmente conectado con dos brazos de la Cruz Cardinal, a través de una conexión venusina con Libra y Capricornio. El verdadero taurino que llega a la iluminación, tiene un vínculo con los aspectos de expresión del cuerpo y el alma, y dos vínculos: con el alma y el espíritu -octava superior de la manifestación. Así se demuestra la perfección del proceso de sublimación, porque la aspiración ha reemplazado totalmente al deseo como agente motivador. El alma está vinculada a la forma, pero su vínculo principal es con el espíritu. Por esta razón, el hombre alcanza en Tauro el punto donde aparece la meta real o verdadera visión. El deseo, en su expresión inferior, está vinculado con la forma, en Tauro. La aspiración idealista, en su expresión más elevada, se logra también en Tauro. Sin embargo, la aspiración está vinculada con el alma en su expresión inferior y en la más elevada con el espíritu. La autovoluntad relaciona al hombre con la forma; la voluntad de Dios relaciona al alma del hombre con el espíritu. Es necesario recibir tres iniciaciones para que el discípulo comprenda esto con claridad. Considerando el asunto desde otro ángulo: en Libra, Venus, la mente o el alma, revela al hombre el significado exotérico y los resultados del deseo. En Géminis, Venus revela el mutuo deseo de los pares de opuestos, pues este tema subyace en todo el proceso creador y evolutivo -la interacción de los opuestos. En Capricornio, Venus revela al hombre el deseo por el todo, lo universal, característica del iniciado y la verdadera expresión de la vida espiritual. Al considerar el regente esotérico de Tauro, nos enfrentamos con Vulcano, uno de los planetas velados y ocultos, que es por lo tanto poco conocido y comprendido. Anteriormente me he referido a Vulcano como el Modelador de la expresión divina. En sentido peculiar, la energía que fluye desde Vulcano es fundamentalmente la fortaleza y la potencia que pone en movimiento el proceso evolutivo mundial; personifica también la energía de primer rayo, esa fuerza que inicia u origina y también destruye, dando lugar a la muerte de la forma para que el alma pueda liberarse. Vulcano es el rayo o el planeta del aislamiento, pues rige en un sentido peculiar, la cuarta iniciación, donde son sondeadas las profundidades de la soledad y el hombre permanece completamente aislado. Permanece desapegado “de lo que está arriba y de lo que está abajo”. Llega el momento dramático en que renuncia a todo deseo; la voluntad de Dios o el Plan, es considerado como el único objetivo deseable, pero el hombre todavía no ha comprobado para sí ni para el mundo de los hombres ni para su Maestro, si posee la fortaleza necesaria para seguir adelante en la línea de servicio. Allí se le revela (como le fue revelado al Cristo en la cuarta gran crisis iniciática de Su vida) que debe emprender una obra definida y activa que personifica ese aspecto de la voluntad de Dios, que es función peculiar del hombre apropiarse de ella y hacer posible su expresión. Esto ha sido denominado en la fraseología cristiana “la experiencia en Getsemaní”. El Cristo arrodillado al lado de la roca (símbolo de las profundidades del reino mineral y de la actividad de Vulcano, el modelador) eleva sus ojos hacia donde despunta la luz de la revelación y en ese momento realmente sabe lo que tiene que hacer. Ésta es la prueba de Vulcano que rige a Tauro, la del alma que gobierna al deseo, la del Hijo de Dios que modela Su instrumento de expresión en las profundidades, captando el propósito divino y doblegando la voluntad del yo inferior a la del Yo superior. Las profundidades han sido alcanzadas, y nada queda por hacer. La luz proveniente del ojo del Toro, que con acrecentada luminosidad ha guiado al alma luchadora, oportunamente debe ceder su lugar a la luz del Sol, pues Vulcano es un sustituto del Sol; a veces se dice que está velado por el Sol y otras que representa al Sol mismo, pues se halla entre el hombre y el Sol, el alma. Por lo tanto, en conexión con estos tres símbolos de la luz tenemos: 1. Tauro. - El ojo de la iluminación o de la luz. El ojo del Toro. Iluminación. Exotéricamente el Sol físico. 2. Vulcano. - El que revela lo que está profundamente oculto y lo trae a la luz. Esotéricamente el corazón del Sol. 3. El Sol. - El gran Iluminador. Espiritualmente el Sol, central espiritual. Así, desde todos los ángulos, la iluminación sigue siendo el tema de este siglo. Hemos hecho una parcial consideración sobre los rayos y sus efectos y relaciones, cuando, por intermedio de Tauro y sus regentes, derraman su fuerza y energía sobre el hombre individual o la entera humanidad. Los dos rayos que afectan directamente al signo son, como hemos visto, el quinto (por intermedio de Venus) y el primero (por intermedio de Vulcano). Ambos, cuando son considerados en combinación con la Tierra (expresión de} tercer rayo), demuestran una combinación de rayos muy difícil, pues todos pertenecen a la línea de primer rayo de energía: 1er. Rayo. El Rayo de Voluntad o Poder. 5to. Rayo. El Rayo de Conocimiento Concreto. 3er. Rayo. El Rayo de Inteligencia Activa. Esta combinación aumenta grandemente la ya difícil tarea del taurino. El segundo Rayo de Amor-Sabiduría y su línea subsidiaria de energía aparece sólo en forma indirecta y, por lo tanto la persona nacida en este signo carece frecuente y notablemente de amor y sabiduría. Un hombre así tendrá mucho amor, estima y respeto propio y estará egoístamente centralizado o enfocado en la personalidad. Será inteligente, pero no sabio; tendrá aspiraciones, pero al mismo tiempo será obstinado y determinante, de manera que su aspiración no lo llevará rápidamente muy lejos. Actuará esporádicamente y con impulsos incontrolados, pues un constante y mesurado progreso en el Camino le resulta difícil. No le es fácil aplicar en forma práctica el conocimiento obtenido, el cual tiende a permanecer como una adquisición mental y no como una experiencia práctica. Será casi dolorosamente consciente de la dualidad, pero en lugar de luchar por obtener la unidad, a menudo lo embarga una fija y estática depresión. Será destructivo, porque es “testarudo” debido a que predomina el aspecto martillador de Vulcano. Como posee cierta medida de luz, lo afligirá el poder de destruir que posee. Necesita comprender el aspecto espiritual de Venus, el cual acentúa que el Hijo de Dios, el Hijo de la Mente, es el instrumento del amor de Dios, debiendo, por lo tanto, aprender a transmutar el conocimiento en sabiduría. Debe trascender el aspecto destructor de Vulcano, y también el de primer rayo, y trabajar en cambio como “modelador de almas”, incluyendo la propia. Debe aspirar a obtener una clara visión, una pura y gozosa voluntad y matar el deseo de la personalidad. Tal es la meta del discípulo taurino. Por intermedio de los otros tres brazos de la Cruz Fija y sus tres corrientes de energía divina, la fuerza del amor puede ser llevada indirectamente a ejercer influencia sobre el hombre nacido en Tauro. Los regentes de dos de estos signos, Leo y Escorpio, incluyen al Sol (2do. rayo), Marte (6to. rayo) y Mercurio (4to. rayo). El Sol y Marte son regentes esotéricos de Leo y Escorpio, y Mercurio es el regente jerárquico de Escorpio. Urano es el regente ortodoxo y Júpiter el regente esotérico de Acuario. La Luna también está presente, pero nuevamente vela a Vulcano, cuya influencia ya hemos considerado. La única influencia de rayo que falta es la del tercer rayo y básicamente está también presente, porque es el rayo de la Tierra. Por lo tanto, en este importante signo, la persona taurina se halla -directa o indirectamente- bajo la influencia de los siete rayos, porque el deseo, que conduce a la iluminación final, los motiva a todos. Tal es la sorprendente situación que enfrenta el hombre -particularmente el discípulo y el iniciado- nacido en este signo. Tales son las dificultades con las cuales él está enfrentado, que crean también su inmensa oportunidad de progresar. Un nuevo campo de estudio se abrirá evidentemente ante los astrólogos de la nueva era y una nueva luz estará disponible evidentemente sobre esta ciencia, la más grande de todas, cuando el investigador pueda determinar la edad relativa de la persona o del grupo, cuyo destino debe ser determinado y cuyo horóscopo se está confeccionando. En tales casos se ha de considerar oportunamente cada uno de estos cuatro signos desde: 1. El ángulo del hombre no evolucionado, centrado en: a. alguno de sus vehículos, b. la personalidad integrada, antes de la experiencia del Sendero. En éstos controla la Cruz Mutable. 2. El ángulo del ciclo de las vidas, donde las dualidades se reconocen y el aspirante se “revierte en la rueda”. Entonces controla la Cruz Fija. 3. El ángulo del iniciado. Aquí comienza a controlar la Cruz Cardinal. Las Cruces también son conocidas como: La Cruz del Cristo Oculto-La Cruz Mutable. La Cruz del Cristo Crucificado-La Cruz Fija. La Cruz del Cristo Resucitado-La Cruz Cardinal. Las Cruces individual, planetaria y cósmica. Poder determinar estos ángulos implicará, entre otras cosas, hacer un agudo análisis de las cualidades de las cuatro energías que actúan sobre la humanidad por intermedio de cada brazo de la Cruz. Un aspecto de esto determinará en forma oportuna y estadística el promedio de los signos que rigen a los diferentes tipos de hombres. Se ha dicho que “cuatro energías constituyen un hombre, ocho energías un Maestro y doce energías un Buddha de Actividad”. Durante este proceso de “modelación”, tienen lugar grandes cambios en la conciencia y también otros fundamentales por medio de este signo, que -en combinación con su polo opuesto, Escorpio- es uno de los principales signos condicionadores del zodíaco. Bajo el impacto de su energía se producen profundas desorganizaciones y alteraciones del carácter, de la cualidad y de la orientación. Es un signo peligroso, porque fácilmente se exageran los aspectos destructivos y se aplican tan inteligentemente a las circunstancias, que la trayectoria del Toro puede ser destructiva dentro de su campo de o, y al mismo tiempo autodestructora, hasta el momento en que la autovoluntad o deseo egoísta, es atemperado por la aspiración. La aspiración cede su lugar oportunamente a la actividad inteligente y a la aceptación de la voluntad que emana del Centro espiritual de la vida. Esto conduce a colaborar con el Plan, en el sentido más pleno de la palabra, y a terminar con el autocentrismo individual. El temperamento, tan característico en el Toro, debe ceder su lugar a la energía espiritual dirigida, pues el temperamento sólo es energía incontrolada, que beneficia a la personalidad; la ceguera (el Toro es ciego durante gran parte de su trayectoria) debe ceder su lugar a la visión, al correcto enfoque de la vista, lo cual disipará finalmente las ilusiones y los espejismos autoengendrados del aspirante; la autoconmiseración, efecto de una concentración constante sobre la frustración del deseo en la vida de la personalidad, debe ser reemplazada por la compasión hacia la humanidad y desarrollada en servicio altruista que presta el iniciado salvador. La tarea del taurino es dura, pues contiene en sí, en grado muy notable, limitaciones destacadas sobre los procesos de la evolución espiritual; sin embargo, no hay dificultades insuperables, y el taurino liberado es siempre una fuerza constructiva, planificadora, creadora y progresista; tales hombres son muy necesarios en estos días críticos de reajuste y esfuerzo. Como bien saben, Tauro rige el cuello y la glándula tiroides. Ésta es esencialmente la región de donde debe emanar la actividad creadora del hombre que se halla en el Sendero. La energía del centro sacro debe ser elevada a la laringe para que la creación, por medio del amor y la voluntad, compruebe oportunamente el efecto sublimador que produce la trasferencia de la energía sexual, cuando es aplicada en forma más elevada. El correcto empleo de los órganos de la palabra proporciona la clave de los procesos por los cuales el discípulo debe efectuar ciertos cambios básicos. El taurino que se halla en el camino de liberación, debería aplicar el método de la palabra en forma directa y motivada, y en forma exteriorizada y explicativa, a fin de transformarse de una persona que sigue voluntariamente el modo de ser de su personalidad, en un sabio colaborador del Plan. Con esto quiero decir que cuando el hombre traduce sus ideales en palabras y actos, efectúa una transformación, transmutación y, oportunamente, una traslación a la cima de la montaña de la Iniciación. Los resultados del trabajo creador de materializar la visión, deben ser llevados a una demostración efectiva en Escorpio, en cuyo signo se aplican las pruebas finales para comprobar que la energía fluye libremente, y sin impedimentos ni obstrucciones, entre los centros laríngeo y sacro, y demostrar que la correcta orientación ha sido lograda y que no existe temor alguno de que el sujeto de Tauro caiga ciegamente en el autointerés, pues en el futuro seguirá inteligentemente el Camino de la Liberación -camino que traerá su propia liberación y, al mismo tiempo, lo impulsará a realizar esas actividades que llevarán la liberación a otros. El hombre que en Escorpio ha aprendido sus lecciones, en Tauro deberá demostrar esa creatividad que actuará bajo la inspiración de la aspiración y de la visión y tratará de expresar constructivamente la belleza velada intrínsecamente por todas las formas, proporcionando así la revelación de ese propósito subyacente que motiva todos los acontecimientos y formas. Los aspectos que producen cambios básicos en el propósito, interés y orientación, deben manifestarse en Escorpio, comprobando así la efectividad de los procesos evolutivos, sufridos en la repetida gran transición de Escorpio a Tauro y de Tauro a Escorpio. Este ciclo de movimientos constituye (con el ciclo mayor) un ritmo de experiencia de enorme importancia. Estos siete signos son preeminentemente signos de experiencia en la vida. El signo anterior a Aries es el “signo de la institución”, mientras que los cuatro que le siguen a Escorpio prueban ser los signos del discipulado y la iniciación. Esto sucede en la rueda revertida, y las implicaciones sobre esta misma línea en la rueda común, pueden ser fácilmente aplicadas por ustedes. El reconocimiento de estas metas y la comprensión de los problemas taurinos aclararán la posición de los planetas en este signo. Vuelvo a recordarles que la exaltación de un planeta en cualquier signo particular, su caída dentro de la esfera de influencia de un signo, así como también la disminución de una influencia planetaria particular, en cualquier ciclo de un signo (que, técnicamente hablando, va “en detrimento”) son puramente simbólicos, en cuanto a los efectos que produce la energía cuando hace impacto sobre la naturaleza forma, aunque halle o no resistencia y evoque o no respuesta, de acuerdo con la calidad del instrumento planetario sometido al impacto. La Luna está exaltada en este signo. Simbólicamente, significa que el aspecto forma de la vida es un factor que controla poderosamente y que el hombre debe tenerlo siempre en cuenta. La Luna es la Madre de la forma, y en este caso vela u oculta a Vulcano -lo cual era de esperarse. Por lo tanto, la Luna representa aquí al moldeador o modelador de la forma, proporcionando los aspectos masculino y femenino en la construcción de la forma, función dual Padre-Madre. Esto deben recordarlo los astrólogos. Tal proceso de interacción desarrolla dos fases del necesario moldeamiento: 1. Un proceso en el cual se crea una forma de gran potencia, donde el autointerés y los objetivos y deseos de la personalidad son los móviles que propician la actividad. Actividad de la Luna y de Tauro. 2. Los procesos autoaplicados por el taurino que va despertando, donde es modelada nuevamente la naturaleza forma y motivada en forma distinta, y así “elevada a los cielos”, irradiada y glorificada. Actividad de Vulcano y de Tauro. La exaltación de la forma, regida por la Luna, puede ser trazada a través de todo el zodíaco, proporcionando en sí una historia interesante y progresiva que no intento considerar aquí, la cual ha sido narrada por las diversas mujeres que aparecen en las diferentes constelaciones, y algún día se erigirá alrededor de ellas la astrología de la forma. Tenemos a Casiopea, Venus, Cabellera de Berenice, Andrómeda y una o dos más, así como también Virgo, la Virgen, la más importante de todas. Aquí sólo puedo indicar un campo de pensamiento e investigación astrológica, no abordado hasta ahora, pero no dispongo de tiempo para interpretar este vasto y provechoso campo de conocimiento. “Nuestra Dama, la Luna” está relacionada con todas ellas, y antes de la gran desintegración del sistema solar anterior, que convirtió a la Luna en un planeta muerto, las energías de esas estrellas y de algunos planetas fueron producidas por sus actividades que estaban enfocadas en la Luna y transmitidas por ésta en forma muy misteriosa y sin embargo poderosa. Por medio del deseo traducido en términos de voluntad espiritual, la forma es esotéricamente exaltada, y la exaltación de la Luna en Tauro es un símbolo de este hecho. Esto está testimoniado por el símbolo astrológico común de los cuernos del Toro. Es la Luna creciente, y también el símbolo de la naturaleza destructora de la vida de la forma del Toro. Recuerden que la destrucción o muerte de la forma y por ello la terminación de la influencia de la forma, es la meta del proceso que cambia el deseo en aspiración. Urano, el planeta del misterio oculto y uno de los más esotéricos, cae en este signo, trayendo la acentuación y la marcada división entre cuerpo y alma, destacada característica del sujeto de Tauro. Prepara al hombre interno para la aguda interacción y conflicto, en el siguiente signo, Géminis. En consecuencia, la presencia de la Luna exaltada y de Urano caído, da una imagen maravillosa de la historia del hombre durante la etapa de desarrollo y poder de la personalidad. La tarea de Urano, oculta en las profundidades, consiste en despertar y evocar la respuesta intuitiva de Tauro hacia una luz siempre creciente, hasta el momento en que se logra la plena iluminación, así como también el desarrollo de la conciencia espiritual -sustituyendo las reacciones inferiores de la forma por los aspectos superiores del alma. Es interesante observar que en Escorpio, Urano está exaltado, lo que indica el éxito de la tarea que emprendieron las fuerzas uranianas. Así se alcanza la realización. Marte se halla en detrimento en este signo. Su actividad acrecienta constantemente la naturaleza guerrera de Tauro, pero la potencia de la lucha taurina es tan grande, hablando esotéricamente, que el efecto de Marte se pierde en el todo mayor. “Acrecienta el espejismo y la confusión y, sin embargo, contiene en sí una esperanza para el hombre luchador.” En este signo se acentúa constantemente el factor lucha. Es una lucha cósmica, planetaria e individual, pues el deseo-voluntad subyace en las actividades manifestadas del Logos, de la Vida planetaria y del hombre, y también de todas las formas de la naturaleza. Es la lucha de lo que está profundamente oculto en la oscuridad, para alcanzar la luz del día; es la lucha del alma oculta para controlar y dominar la forma externa; es la lucha para transmutar el deseo en aspiración y la aspiración en voluntad de lograr la realización; es la lucha por alcanzar la meta, revelada por una acrecentada luz. Tan potente es esta lucha, que culmina en la rueda común (antes de que el alma que busca encarnar vuelva a entrar en Aries) en el deseo fijo, fortaleciéndose cada vez más para seguir la rueda del renacimiento; en el progreso revertido alrededor del zodíaco, la lucha consiste en dominar y destruir todo lo que ha sido tan laboriosamente realizado en la rueda común, para demostrar, en Escorpio (por medio de las terribles pruebas aplicadas allí), que la forma ya no controla, pero que las lecciones aprendidas, mediante el empleo de la forma, han sido retenidas; la lucha se libra para llevar a cabo la iniciación en Capricornio, y de esta manera liberar al alma de la rueda giratoria y liberarse finalmente de la esclavitud del deseo y de cualquier tipo de control ejercido por la forma. Esto está curiosamente remarcado en este signo por los regentes de los decanatos. Ambos astrólogos, Alan Leo y Sefarial, prácticamente y para todos los intentos y propósitos, concuerdan en la asignación de planetas para gobernar los triples aspectos del signo. Disienten exotéricamente en un punto, pues mientras Sefarial da la Luna como rigiendo el segundo decanato, Alan Leo da Venus como rigiendo al primero. Sin embargo, Venus y la Luna a menudo se emplean en forma intercambiable, y ambos expresan o irradian la misma energía básica de inteligencia activa en sus aspectos superior e inferior. Uno expresa amor inteligente, el otro la inteligencia de la materia; este énfasis dual tiene que ver con el dominio que ejerce la naturaleza de la forma en el sujeto taurino y su liberación por intermedio del Hijo venusino de la Mente. La Luna o Venus, Mercurio y Saturno, controlan los decanatos, y la consideración que hemos hecho de estos planetas en los signos anteriores, les habrá indicado la correcta interpretación, tanto aquí como en otra parte. La vida de la forma, la actividad inteligente y la lucha intensa, resumen el problema taurino, mientras que Mercurio, el Mensajero de los Dioses, recuerda al hombre que lucha, que siempre debe llegar a ser lo que esencialmente es, evadiéndose así de la ilusión y penetrando en la luz. Las notas clave de este signo son, como de costumbre, claras en sus implicaciones. Una, enuncia la nota del aspecto forma: “Que se luche sin desmayo”. El Verbo de la forma consiste en tomar, aferrar e ir valientemente tras lo deseado. El Verbo del alma es: “Veo, y cuando el Ojo está abierto, todo es luz”. El ojo del Toro cósmico de Dios está abierto, y desde él la luz afluye radiantemente sobre los hijos de los hombres. El ojo de la visión del hombre individual debe también abrirse en respuesta a esta luz cósmica. De allí que la victoria sea inevitable, pues la potencia de la energía cósmica, infaliblemente y a su debido tiempo, subyugará y reorientará la energía de la humanidad. Ya he considerado brevemente y creo, sin embargo, constructivamente, algunas de las influencias y significados subjetivos de los doce signos del zodíaco. He abordado su mutua interrelación y su interacción planetaria y he tratado de presentarles las reacciones de la humanidad a estas múltiples energías y fuerzas. Dichas fuerzas afluyen desde fuentes cósmicas y hallan su camino hacia nuestro sistema solar, al que son atraídas por medio de una cualidad análoga o -bajo la Ley de Contradicción, o Ley de los Contrarios- encuentran su camino hacia ciertos planetas, afectando y condicionando así a unidades de vida que hay en cada uno de estos planetas receptores. Hemos visto al hombre instado a progresar por la naturaleza de las fuerzas de la atracción divina y hemos observado las diversas cualidades divinas que esta actuación de energías evoca en la humanidad -así como también en las demás formas de vida. Quizás he acentuado, casi hasta la confusión, el vasto conjunto de impelentes energías que actúan por todo nuestro cosmos; el hombre individual puede muy bien anonadarse por sentirse desvalido y exageradamente fútil, pero sólo se debe al estado relativamente subdesarrollado de su “mecanismo de recepción”. Cuando se sienta anonadado debe recordar que potencialmente posee la capacidad creadora de construir y desarrollar gradualmente un mejor mecanismo de recepción que le permitirá finalmente responder a todos los impactos y a cada tipo de energía divina. Esta capacidad es indestructible y constituye en sí un enfoque divino de energía, que debe llevar y llevará adelante indefectiblemente el bien que se está haciendo, bajo la inspiración del Gran Arquitecto del Universo. Él modela todas las cosas para un fin divinamente previsto, y en este signo -por intermedio de Sus agentes, Venus y Vulcano, tipificando la forma y al alma- conducirá al hombre de lo irreal a lo real.
01:15:11
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-ARIES-EL CARNERO-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
ARIES, EL CARNERO Estrictamente hablando, lo que voy a decir concierne al tipo puro de primer rayo, porque Aries es el signo zodiacal por el cual el primer Rayo de Voluntad o Poder, llega a nuestra idea planetaria. Son muy raros estos tipos puros y, en este período de evolución, son completamente desconocidas. La mayoría de las personas está regida por el rayo de su personalidad; actualmente los tipos de primer rayo se expresan a través de sus personalidades, que pertenecen a todos los rayos; simplemente les pediré que consideren lo que voy a decir desde el ángulo de los efectos sobre el carácter, de los problemas presentados y de la cualidad desarrollada. No puedo ser más explícito hasta que se haya desarrollado algo más la Ciencia de los Rayos. El astrólogo debe asegurarse cuál es el tipo de rayo, antes de poder confeccionar el adecuado horóscopo del alma. Mis observaciones son por lo tanto generales y no específicas, universales y no particulares. No impongo doctrina alguna. Indico fases para especular, que podrían ser iluminadoras y fructíferas. Aries es una de las Constelaciones de la Cruz Cardinal de los Cielos. Es la Cruz de Dios, el Padre y, por lo tanto, de la mónada encarnante. Es la expresión de la voluntad o poder, cuando se expresa por medio del gran proceso creador. Cuando el iniciado (como veremos más adelante) se transfiere a la Cruz Cardinal, de la cual descendió cuando vino a la encarnación, y en vez de ascender a ella asciende a la Cruz Común o Mutable, ya no se identifica con la forma ni con el alma, sino con la voluntad divina y el propósito y el plan eternos. Entonces se convierte en su plan y propósito; no conoce otros porque son desconocidos hasta para el iniciado de tercer grado. Entra así en la Cámara del Concilio de Dios, y llega a ser parte del cónclave de Shamballa; ya no actúa simplemente como miembro de la Jerarquía en el plano mental. Entonces puede actuar por medio de los tres centros del mundo -Humanidad, Jerarquía y Shamballa. Aries inicia el ciclo de manifestación. Todas las almas, como entidades individuales, vienen por primera vez a la encarnación humana en el signo de Cáncer emergiendo como entidades mentales en el signo de Aries, como entidades emotivas en el signo de Tauro y como entidades vitales en el signo de Géminis, tomando entonces forma física en Cáncer. Éste es un ciclo evolutivo subjetivo. Así viene a la existencia en el océano del plano físico, el mundo de la materia. Sin embargo, el primer impulso se inicia en Aries, porque Aries es el lugar donde adquiere forma la idea original de entrar en actividad, lugar donde nacen las ideas; en realidad la verdadera idea constituye un impulso espiritual que toma forma -subjetiva y objetiva. Allí se origina la respuesta del alma al aspecto o cualidad más elevada de la deidad, porque allí aparece la “voluntad de encarar”. El primer aspecto del rayo de la Mónada, respondiendo al primer aspecto divino, evoca respuesta del primer aspecto del rayo del alma, y el primer paso hacia la encarnación es dado sobre ese plano del sistema, el plano mental. Aries “despierta la voluntad de llegar a lo más inferior y allí controlar, conocer totalmente y enfrentar todas las experiencias”, según reza un antiguo enunciado. Las notas clave del signo de Aries son cuatro, impartiendo todas las misma idea. Pueden ser expresadas en los cuatro preceptos dados a continuación, que simbólicamente son impartidos al alma encarnante: 1. Expresa la voluntad de ser y hacer. 2. Desarrolla el poder de manifestar. 3. Entra a luchar por el Señor. 4. Llega a la unidad por medio del esfuerzo. Creación-Ser-Actividad-Lucha-Síntesis, componen la naturaleza del Señor de la primera constelación, capacitándolo para ejercer influencia sobre nuestro planeta y lograr esos resultados. Así comienza el gran ciclo de lucha hacia la expresión, y las palabras fundamentales de La Doctrina Secreta -con las cuales están familiarizados- expresan la meta y el propósito del primer signo de la Cruz Cardinal: “La materia es el vehículo para la manifestación del alma en este plano de existencia; el alma es el vehículo para la manifestación del espíritu en un plano más elevado; los tres son una trinidad sintetizada por la vida que los compenetra a todos”. D.S., T. 1., pág. 106. Lo que aparece en Aries como energía espiritual, en Cáncer entra en la etapa del alma, en cuyo signo ella encarna en la forma por primera vez, llega a un punto de equilibrio en Libra, donde el alma y la personalidad logran una colaboración equilibrada y, en Capricornio, la voluntad llega a la realización y se alcanza una meta visualizada. En Capricornio el hombre llega al máximo de la ambición personal o se convierte en iniciado, obteniendo su objetivo espiritual. La diferencia entre ambas metas depende del método progresivo alrededor de la rueda de la vida. Debe recordarse -hablando general y simbólicamente- que las Cruces también giran, y son los rayos de la Gran Rueda. El hombre no evolucionado va desde Aries a Capricornio, a Libra y a Cáncer, mientras que el evolucionado invierte el proceso. Para mayor claridad podríamos considerar la gran experiencia de la vida como que tiene lugar en las tres ruedas que están dentro de la rueda de la vida, vista desde tres ángulos: 1. La rueda de Encarnaciones. 2. El ciclo ordinario de evolución. 3. El período de cautiverio donde el hombre está atado a la rueda. 4. La Cuádruple influencia de la Cruz Común. 5. La vida en los tres Mundos. 6. El desenvolvimiento de la Personalidad. 1. La Rueda ajustada o revertida. 2. El ciclo del discipulado. 3. El período de surgimiento, en que el hombre cambia las revoluciones de la rueda. 4. La cuádruple influencia de la Cruz Fija. 5. La vida en los cinco mundos de la evolución superhumana. 6. El desenvolvimiento del alma a través de la personalidad. 1. La Rueda controlada o dominada. 2. 2.El ciclo de iniciación. 3. 3.El período de liberación del trabajo de la Gran Rueda. 4. 4.La cuádruple influencia de la Cruz Cardinal. 5. 5.La vida en los siete mundos de nuestro siete planos. 6. 6.La fusión del espíritu, del alma y de la personalidad. Por lo tanto, en Aries comienza el proceso de la 'iniciación más antigua”, por la cual ya ha pasado y pasará toda la familia humana. La primera gran iniciación cósmica (respecto a la humanidad) es la iniciación de la encarnación -la individualización. Este proceso culmina, eones más tarde, en la reversión de la rueda y en la obtención de una meta definida en Capricornio. Culmina cuando se logra la transferencia de la Cruz Fija a la Cruz Cardinal, que es a su vez la secuencia lógica de la trasferencia de la Cruz Mutable o Común, a la Cruz Fija. Por lo tanto, en su manifestación inferior, Aries es el creador de esas actividades, condiciones y procesos, que conducen a la manifestación del alma por medio de la forma y, luego, a esas empresas creadoras superiores que a su debido tiempo llevan a manifestar el espíritu por medio del alma. Estos procesos demuestran, oportunamente, la verdadera naturaleza de la triplicidad, en la cual ya los introduje en el primer tomo de este tratado: Vida-Cualidad-Apariencia. Aries es también el que proporciona el Fuego (Fuego Eléctrico) a nuestro sistema solar y la naturaleza dinámica de Dios, que contiene en sí las cualidades que fomentan y nutren el calor y también el fuego que consume y destruye. Desde el punto de vista de la astrología esotérica existen tres signos mayores, donde tienen lugar “tres muertes”: 1. Aries, que en distintos lugares en el Sendero de la Vida, obliga al alma a penetrar en la tierra ardiente y la somete a un proceso purificador durante la encarnación. Por medio del fuego menor de la mente arden “las selvas de la experiencia extinguidas por las llamas; entonces aparece desvelado el Sendero y nada impide la visión”. El Antiguo Comentario Por medio del ígneo proceso y de la lucha que le llegan al individuo por la influencia que ejerce el regente planetario Marte, el Dios de la Guerra, tiene lugar la purificación necesaria. Esta purificación, a través de la visión, llega al hombre evolucionado por medio de la actividad del regente subjetivo del planeta, Mercurio, principio iluminador que libera la mente, indica el camino que debe seguir el hombre durante la vida y le permite ser consciente del Plan divino, que fundamenta toda su ígnea experiencia. 2. Escorpio produce oportunamente la muerte de la personalidad, de lo cual nos ocuparemos más adelante, cuando consideremos este signo. Esotérica y exotéricamente, Escorpio es el signo de la muerte y de la inhumación en la tierra, del descenso a las profundidades, para ascender nuevamente a las cumbres (la cima de la montaña en Capricornio). En algunos libros muy antiguos se dice que “el calor de la tierra, la madre, y la picadura del escorpión, son los dones benéficos que la rueda al girar proporciona al hombre al comenzar y al finalizar”. Cuando estos dones son aceptados y utilizados conducen al hombre a la liberación y oportunamente lo liberan del control y el sufrimiento de la Cruz Fija. 3. Piscis trae la renunciación o la muerte de todas las influencias que sujetan al hombre a la rueda del nacimiento y su liberación del control de la Cruz Mutable o Común. Es interesante observar que cada uno de estos tres signos de la muerte se halla en una cruz distinta: a. Aries La Cruz Cardinal. b. Escorpio La Cruz Fija. c. Piscis La Cruz Mutable. Las influencias de estos tres signos producen “las tres designadas y necesarias muertes” en la vida del ser humano. Me refiero a los signos, independientemente de sus regentes planetarios. Hay algo en esa energía que afluye a través de estos signos, que determina previamente un proceso de cristalización y la destrucción eventual de algún tipo de control ejercido por la forma. El Antiguo Comentario expresa estas ideas en los términos siguientes: “El fuego ardió y por medio de ese fuego he muerto a la vida y nací a la muerte. Nuevamente he muerto para la forma”. (Aries) “El calor de la tierra, el temperamento ardiente de la madre, destruyó la forma, liberó al alma, y mató al yo inferior”. (Escorpio) “Las aguas ahogaron al hombre. El pez desapareció. Luego reapareció y sólo para morir, o sino para morir y traer la salvación”. (Piscis) Tenemos aquí, simbólicamente, la muerte por medio del fuego, la muerte por medio de la tierra y la muerte por medio del agua -quemado, asfixiado y ahogado-, pero en este ciclo mundial no se conoce ni se comprende la muerte por medio del aire. Por lo tanto no existen cuatro muertes, porque la meta de nuestro sistema, durante la manifestación, es “la iniciación o la liberación por medio del aire”, para que el pájaro de la vida, surgido del tiempo y el espacio, pueda volar libremente. El concepto que tiene la Ley de Correspondencia sobre la muerte final está implícito en las palabras liberación, renunciación e iniciación ultérrimas, lo cual poco significa para la humanidad, pues concierne al Logos planetario y a Su ciclo de vida. Estas tres muertes las sufre el hombre, el individuo y la entera familia humana, liberando al alma para que entre en tres grandes centros planetarios: 1. La muerte por inmersión, o por las aguas de Piscis, libera al hombre para que entre en ese gran centro que llamamos Humanidad, allí adquiere experiencia. He aquí el misterio de las diosas-peces de este signo, que desovan continuamente sus hijuelos. 2. La muerte por asfixia en Escorpio, libera al hombre para que entre en ese centro planetario, denominado la Jerarquía. 3. La muerte por el fuego, o la ardiente muerte en Aries, libera al hombre para que entre en otro centro denominado Shamballa. Queda mucho por extraer de estas ideas ¿ no es verdad?, ofrecidas como consideraciones sugestivas e insinuaciones relacionadas con la Ciencia de los Triángulos, la base esotérica de la astrología, así como la doctrina de la trinidad (micro y macroscómica) es la base esotérica del ocultismo. Por lo tanto hay tres clases de muerte. Esta ciencia de morir divinamente subyace en la bien conocida frase: “El Cordero sacrificado desde la fundación del mundo”. Cuando la relación entre Aries, Escorpio y Piscis sea comprendida adecuadamente (como vinculación y fusión de las tres cruces), una nueva luz será arrojada sobre las ciencias subsidiarias -esotéricas y exotéricas. Se esclarecerá la enseñanza dada en La Doctrina Secreta sobre las mónadas reencarnantes denominadas los Sacrificios divinos, los Señores del Conocimiento, de la Voluntad y del Sacrificio. Estas mónadas, nosotros mismos, son los Señores de la Incesante y Perseverante Devoción -devoción hasta la muerte. También aquí es interesante observar que a través del planeta regente Marte, el hombre común, nacido en este signo, está relacionado con Escorpio; así la Cruz Cardinal está relacionada con la Cruz Fija. De esta manera se pueden observar puntos de crisis cuando el horóscopo es considerado desde este ángulo. También Aries está relacionado al nacimiento, por medio de Mercurio, que rige esotéricamente a Aries y también a Virgo, de quien Mercurio es el regente exotérico. Además por medio de Urano, Aries está relacionado con Acuario, el signo del servicio mundial que conduce a la muerte y a la liberación en Piscis. Urano es el planeta a través del cual fluye la energía zodiacal, en relación con las Jerarquías creadoras de nuestro planeta desde una de las estrellas de la Osa Mayor. La astrología esotérica trata de estas relaciones, y por medio de ellas puede ser captado lo universal y comprender lo particular. El ser humano, debido a sus eventuales y reconocidas relaciones grupales, es más importante que lo que aparenta ser en su vida individual, y esto trata de elucidarlo el horóscopo ortodoxo, que determina únicamente su insignificante destino y sino. La astrología esotérica indica su utilidad grupal y el alcance de su conciencia potencial. Recordaré que al dar al Sol o a la Luna como regentes de un signo, me refiero frecuentemente a uno de los planetas ocultos, Urano o Vulcano. Éstos son empleados indistintamente y resulta difícil decir a qué planeta esotérico se refiere, a no ser que ya estén informados. A ello se debe mi anterior referencia a Urano. Respecto a Aries, que es el agente principal, o expresa el primer Rayo de Voluntad o Poder, el rayo destructor, podría decirse que la energía de primer rayo proviene del Prototipo de la Gran Osa Mayor, que se transmuta en la fuerza y la actividad del Logos planetario de primer rayo y se desarrolla como Su triple actividad, guiado por tres planetas regentes -Marte, Mercurio y Urano. Marte personifica la fuerza de sexto rayo y conduce al idealismo y, frecuentemente, al fanatismo destructor, la lucha, la contienda, la guerra, el esfuerzo y la evolución. La idea de Dios en Aries se convierte en plan concreto en Capricornio, aunque ese objetivo sea el pleno florecimiento de la vida planetaria en todas sus formas, la ambición de la personalidad que desarrolla sus propias ideas y ambiciosos proyectos mundanos, o la aspiración espiritual (ambición mundana trasmutada en su aspecto superior) del iniciado que trata de llevar a cabo los planes de Dios y desarrollarlos como si fueran propios. En todos los casos, Marte conduce al campo de batalla en Escorpio. Mercurio personifica la energía de cuarto rayo y eventualmente lleva al hombre alrededor de la rueda de la vida y, por medio del conflicto, puede llegar a obtener la armonía. Mercurio ilumina la mente y es el mediador entre el alma y la personalidad y el Mensajero de los Dioses. Esta mediación produce, en el primer caso, una inevitable oposición entre los pares de opuestos y un dilatado conflicto, conflicto que finalmente termina en una victoria y se desvanece la ilusión por medio de la iluminación de la mente inferior. En la literatura esotérica se dice con frecuencia que Mercurio y el Sol son uno. El Sol es el símbolo del Hijo de Dios, el mediador entre el Padre-Espíritu y la Madre-Materia. Por lo tanto, Mercurio guía a Aries hacia Virgo (nuevamente hablando en forma simbólica) donde la idea o la Palabra de Dios comienza a tomar forma y, en consecuencia, la vida latente en Aries lleva a la “crisis de la hora del nacimiento”, previamente al nacimiento del Cristo, cósmicamente considerado, aunque el nacimiento del Cristo individual tiene lugar en Capricornio al finalizar el necesario período de gestación. Urano personifica la energía del séptimo rayo y su trabajo es análogo al de Mercurio, porque dicho rayo relaciona espíritu y materia y une el fuego eléctrico y el fuego por fricción, trayendo la manifestación. Urano lleva al alma hacia la tierra ardiente durante las etapas finales del Sendero, cuando el fuego de Aries y los fuegos engendrados por la potencia de Urano producen el calor llameante de la última tierra ardiente. El iniciado debe atravesar finalmente esta tierra ardiente. Urano rige el Camino oculto y, en sentido esotérico, está vinculado con el Hierofante de los Misterios de la Iniciación. Por lo tanto, en relación con Aries y la vida del alma, que allí se manifiesta subjetivamente, tenemos ciertos signos afines donde el alma, en manifestación objetiva, pasa a través de crisis peculiares y definidas: 1. La crisis del campo de batalla conduce a la batalla culminante en Escorpio y a la liberación para entrar en la vida en Capricornio, el lugar de las iniciaciones superiores después de la reversión de la rueda. 2. La crisis del lugar del nacimiento en Virgo, efectuada a través de la actividad de Mercurio, conduce por intermedio de Leo, al nacimiento del Cristo en Capricornio. El individuo consciente del yo en Leo llega a ser iniciado consciente del Cristo en Capricornio. 3. La crisis de la tierra ardiente, producida por la actividad de Urano. Se penetra en ella por libre elección del iniciado, que lo decide en Libra, el punto de equilibrio, donde comúnmente llega el momento de revertir la rueda. Allí debe decidir sí continúa como es común o de acuerdo a la costumbre, o revierte la rueda para pasar a través de la tierra ardiente hacia la liberación. Libra es el polo opuesto de Aries y, en consecuencia, están estrechamente relacionados. Observarán que los rayos que están relacionados o se expresan a través de Aries, están curiosamente equilibrados. Los rayos 1ro. y 7mo. constituyen lo superior y lo inferior, por eso exigen el punto de equilibrio en la rueda que proporciona Libra. Los rayos 6to. y 4to. llevan la energía del segundo rayo, el principal rayo constructor, a ese proceso equilibrador, que capacita al hombre para construir de nuevo y proveerse de un cuerpo espiritual de manifestación. Llamaré la atención sobre el hecho de que, por medio de Urano, Aries se relaciona con Acuario. En los nebulosos comienzos de Aries, el tenue surgimiento de las ideas latentes personificadas -después del girar de la rueda en dos direcciones- ha traído la liberación en Capricornio y también al servidor del mundo en Acuario, que voluntariamente permanece sobre la gran rueda (empleando la Cruz Cardinal como signo condicionante), quedando así dentro de su esfera de influencia a fin de ayudar a la humanidad a liberarse de la Cruz Fija. En la trayectoria zodiacal hay cuatro signos y son: nacimiento, iniciación y renovada realización cíclica: 1. Aries, es el “lugar del nacimiento de las Ideas divinas”, aunque estas ideas sean almas traídas a la encarnación y controladas por Marte -hasta llegar al punto de reorientación y ser sensibles a la influencia de Mercurio-, o el nacimiento de las ideas de Dios en forma de planes jerárquicos, a los cuales llega a ser sensible el iniciado. 2. Cáncer, es el “lugar del nacimiento a la vida de la forma”, la puerta para entrar en la encarnación física. Es el signo en que nace la humanidad como una unidad totalmente integrada, el lugar en que surge el cuarto reino de la naturaleza. La humanidad ha “surgido de la roca y del agua y trae con ella su morada” (como lo expresa El Antiguo Comentario) y la conciencia instintiva masiva viene a la existencia. Observen esta frase. 3. Leo, es el “lugar del nacimiento del individuo”, el advenimiento a la forma del hombre autoconsciente individual, surgiendo de la masa y del rebaño en Cáncer, siendo sustituidos por la conciencia instintiva y la autoconciencia y por un sentido de responsabilidad de índole individual. 4. Capricornio, es el “lugar del nacimiento del Cristo”; el lugar del “segundo nacimiento” y el escenario para el surgimiento del quinto reino de la naturaleza, en el momento adecuado. En este signo el iniciado obtiene una percepción espiritual, que más tarde se manifiesta en Acuario y en Piscis como el hombre, el trabajador mundial, y el hombre, como el salvador mundial -ambos con una misión universal. Insinuaciones como éstas ayudarán al astrólogo del futuro a determinar el tipo de horóscopo que deberá confeccionarse. Surgirán dos preguntas, las cuales requerirán respuestas razonadas: 1. El sujeto ¿ es una personalidad que progresa dando vueltas y vueltas alrededor de la rueda, perfeccionando la conciencia del yo, desarrollando una plena personalidad por medio de la experiencia y la actuación de la Ley del Karma, sujeto a la Gran Ilusión, y llegando oportunamente a la cumbre de la ambición personal en Capricornio? 2. ¿Esa persona comienza a manifestarse como alma, proyectando luz a través de la densa niebla de la ilusión y preparándose para pruebas mayores en Escorpio, a las cuales les seguirá la iniciación en Capricornio? Preguntas subsidiarias serían por ejemplo: ¿Para qué muerte se está preparando el hombre? ¿ Se aproxima a una inminente crisis que indicaría un nacimiento en algún nuevo estado de conciencia? Sin embargo, la pregunta crucial a ser determinada en cada caso es ¿en qué dirección progresa el hombre alrededor de la rueda de la vida? El horóscopo ortodoxo concierne a la vida de la personalidad, y la forma está atada a “la rueda de la vida cuando gira de derecha a izquierda” (de Aries a Tauro vía Piscis), pero el alma está atada a la rueda a medida que gira de izquierda a derecha de Aries a Piscis vía Tauro. Este movimiento antagónico de la rueda constituye el “girar sobre sí mismo (según lo expresa La Biblia), y conduce al conflicto que se libra en la vida individual de la humanidad y la vida del planeta. En las primeras etapas de la evolución y en la Cruz Mutable, la conciencia está totalmente identificada con la vida de la forma y con la vida de la autoconciencia, autoconservación y autoenriquecimiento. Viene entonces un intervalo en que esta conciencia empieza a transformarse en conciencia de grupo, identificándose con el alma y su propósito. La experiencia de la Cruz Fija abarca este período. Pudiera señalarse aquí que las experiencias de las tres Cruces tienen un significado masónico y tendrían vinculación con la Logia Azul: a. La Cruz Común El grado E .. A .. b. La Cruz Fija El grado F .. C .. c. La Cruz Cardinal El grado M .. M .. Mucho saldrá a la luz sobre la masonería cuando sus implicaciones astrológicas sean estudiadas y comprendidas. Mucho también será revelado acerca de la vida y del propósito individual cuando el destino de ciertos planetas (en los distintos signos del zodíaco) sean correctamente investigados y captados, e interpretados sus significaciones simbólicas. Por ejemplo, es bien conocido, teórica y matemáticamente que: 1. El Sol está exaltado en Aries. El Sol representa aquí la vida del espíritu, que se expresa plenamente como resultado del gran proceso evolutivo iniciado en Aries. La vida de Dios, que en este signo es “impelida a la actividad”, llega oportunamente a su consumación. La latencia se convierte en potencia y la media noche se fusiona en el mediodía. Dios, el Padre, rige. 2. El poder de Venus disminuye en este signo, el cual es perjudicial para Venus. La razón de ello se debe a que el Sol está exaltado y resplandece en toda su gloria, las otras luminarias menores se desvanecen. Así como la personalidad se pierde de vista en la luz del alma, el Ángel solar, así también desaparece el alma y su poder de radiación cuando la Presencia, que hasta ahora se ha ocultado, aparece y domina la escena al finalizar el gran ciclo mundial. Se dice que las mentes encarnantes, seres humanos, y los Ángeles solares, vinieron originalmente de Venus, y a su vez ceden su lugar a la Mónada, el UNO. La mente da lugar a la intuición y la razón a la percepción pura. 3. Saturno “cae” en Aries. Esto tiene dos significados, porque es un signo dual. Primero: Saturno es el Señor del Karma, el que impone la retribución y demanda el pago de todas las deudas, por lo tanto, nos condena a la lucha por la existencia, tanto desde el aspecto forma como desde el aspecto alma. Por eso Saturno cayó cuando el hombre vino a la procreación. Saturno “siguió a los hijos de los hombres hasta el lugar inferior que ellos ocupaban”. Segundo: el poder de Saturno termina totalmente y su trabajo queda realizado cuando el hombre (el hombre espiritual) se ha liberado del karma o del poder de las dos cruces, la Común y la Fija. Esotéricamente Saturno no puede seguir al hombre hasta la Cruz Cardinal. Mucho podría elaborarse sobre esto, pero lo antedicho dará el indicio del significado esotérico de estos tres acontecimientos en cada signo. También mucho podrá indicarse respecto al hombre cuyo horóscopo se está confeccionando. Los decanatos pueden también ser tratados de dos maneras, según la dirección que el hombre sigue, en forma simbólica, en la rueda y entra por lo tanto en el signo. Si entra en Aries cuando está sobre la Cruz Común, estaría bajo la influencia de Marte, el Sol y Júpiter, según Sefarial. Esto significa conflicto, revelación y satisfacción del deseo y ambición, a medida que transcurren los eones. Cuando se reorienta y asciende a la Cruz Fija, está bajo la influencia de Júpiter, el Sol y Marte, porque el iniciado y el discípulo culminan su carrera en cualquier signo y finalmente deben librar una predominante lucha y batalla. Advertiré que Alan Leo tenía una vislumbre del significado interno de los decanatos cuando asignó a Marte, al Sol y a Venus, en los tres decanatos. Hizo o con la verdad de la interna reversión subjetiva sobre la rueda, que trae otras energías e influencias, al sustituir a Venus por Júpiter. La mente y el corazón deben estar coordinados y puestos en actividad cuando la gran reversión tiene lugar. Hemos visto que Aries es el signo de los comienzos -el comienzo del proceso creador, el primer paso del alma (el microcosmos del ya iniciado macrocosmos) hacia la encarnación; el comienzo de los repetidos y constantes ciclos de experiencia, el período en que el alma cambia su dirección, propósitos y métodos y, finalmente, inicia ese proceso definitivamente definido que se denomina regeneración e iniciación espirituales. Existen cuatro palabras de importancia vital, que marcarán los cambios conforme vayamos estudiando el sendero de evolución o el progreso del alma, alrededor de la gran rueda, como personalidad y discípulo, que se dirige hacia el proceso final de liberación. Estas cuatro palabras expresan los impulsos y móviles subjetivos e introducen en realidad cuatro ciclos diferentes de progreso sobre el sendero, en sus diversas etapas, desde la individualización a la iniciación, y son: 1. La recreación, en la cual la influencia de Cáncer, combinada con la de Aries, produce el impulso para encarnar en el plano físico. 2. La regeneración, en la cual la creciente influencia de la Cruz Fija, actuando sobre la Cruz Mutable, produce esos cambios internos que eventualmente llevan a 3. La reorientación, o el gran ciclo de repolarización que tiene lugar a través de la influencia de Libra (la Cruz Cardinal) y “la desviación del Toro en la mitad de su carrera”, según se expresa en los libros antiguos. Este proceso de reorientación lleva a transitar alrededor de la rueda, donde firme y constantemente el hombre interno subjetivo se manifiesta en la expresión externa y la personalidad retrocede a segundo plano. Finalmente, siguen doce vidas donde es experimentada la etapa final de 4. La Renunciación, y el discípulo o iniciado renuncia a todo por amor a la humanidad y para prestar servicio, ofrendándose en el altar del sacrificio, obteniendo como resultado, la liberación final. Esta liberación, en realidad, se produce doce veces; porque la liberación, la victoria y el triunfo deben ser experimentados en cada signo, así como el cautiverio, la derrota y el fracaso fueron experimentados en todos los signos del Zodíaco mientras el hombre actúa como personalidad. Estas cuatro palabras y su significado, fundamentan todo cuanto diré sobre la experiencia dual en la gran rueda de la vida. Quisiera que lo retengan en la mente. Al recorrer el gran ciclo de Aries a Tauro, el hombre penetra nuevamente en el signo de Aries por el potente impacto de Tauro, que en esta etapa de desenvolvimiento nutre su ardiente deseo por obtener, en la encarnación física, ventajas materiales y constantes adquisiciones mundanas. Después de un período de recreación pasa a encarnar en Piscis y empieza otra vez la gran ronda de la vida manifestada, pues Piscis es el océano donde él es “el pez” controlado por las leyes de la sustancia, o existencia material. En la grande segunda etapa pasa de Aries a Tauro, porque el fin ha transmutado el deseo en aspiración. Después de haber comprobado su lealtad al ideal de la vida espiritual en los signos intermedios, pasa nuevamente a Piscis, haciéndolo en dirección opuesta a su procedimiento usual, adquiriendo el derecho de ascender a la Cruz Cardinal de los Cielos, el poder de recibir la última iniciación planetaria y el privilegio de entrar en uno de los siete senderos, a los que me he referido en otros libros, lo cual oportunamente le concede “plena libertad en los siete sistemas solares”, denominada así para distinguirla de “la libertad de las siete esferas planetarias”, que la experiencia de la iniciación le ha garantizado después de un proceso de intenso entrenamiento en cualesquiera de las escuelas planetarias (de acuerdo a su tipo de rayo) y al sendero del servicio elegido. Por lo tanto observarán la significación que encarnan las dos palabras clave del signo Aries: 1. “Y el Verbo dijo: Busquen nuevamente la forma”. El hombre. 2. “Surjo y desde el plano de la mente rijo”. El iniciado. La experiencia conduce a la regencia y el hombre que en este signo es fuerza personificada de primer rayo, desarrolla el poder de organizar, controlar las fuerzas, particularmente la energía de la muerte, y el poder de destruir aplicado con amor, de dominar las multitudes, de colaborar con el plan y de aplicar la Voluntad, guiando y dirigiendo en forma debida y correcta los asuntos planetarios. Antes de ocuparnos de los once signos restantes del zodíaco, y a fin de proporcionar una estructura sólida sobre la cual erigir la nueva astrología, por cuyo medio pueden captar el procedimiento dual del alma alrededor de la gran rueda, diré que la expuesto sobre Aries volverá a ser tratado cuando consideremos los otros signos. Hallarán que he indicado las significaciones y algunas verdades que están vinculadas a: 1. La nota clave de los signos. Ésta expresa el efecto fundamental producido en el hombre, cuando progresa en una de las dos direcciones. 2. La naturaleza de la Cruz, sobre la cual el hombre está crucificado en un determinado momento. 3. La influencia de los regentes planetarios -ortodoxos o esotéricos. 4. Los rayos que se expresan principalmente a través de determinado signo; la clave para saber en qué signo se expresan puede ser hallada en lo que al rayo de la personalidad concierne, en el regente planetario exotérico, y en lo que al alma respecta, en el regente planetario esotérico. 5. Las cualidades del signo y las del hombre nacido bajo determinado signo. 6. La interacción entre un signo y su polo opuesto. 7. Los planetas que están exaltados o en detrimento, o caen en un signo particular; un estudio de ello indicará las tres fases del Sendero con su correspondiente ciclo evolutivo, a fin de introducirse cada vez más en la materia o en la vida de la Cruz Mutable; el intervalo de reajuste, o la lucha por la liberación, que conduce a ascender a la Cruz Fija, y el período de liberación, o su final ascensión a la Cruz Cardinal. 8. La significación de las palabras clave del método de progresa a través de los signos. 9. El terna subyacente, en cualquier signo zodiacal especifico, lo abarcan las ideas de recreación, regeneración, reorientación y renunciación. Antes de tratar este tópico, respecto a Piscis, quisiera aclarar uno o dos puntos. Consideraré algunos problemas a medida que surgen en la conciencia de los investigadores y estudiantes, porque es imposible tratarlos simultáneamente en las observaciones preliminares. La confusión producida sería casi insuperable en la mente del investigador. Poco a poco trataremos los diversos puntos debatibles, y si tienen paciencia y evitan llegar a conclusiones parciales, el cuadro de la nueva astrología comenzará a emerger con mayor claridad. Por ahora el reajuste de las ideas produce una temporaria e inevitable confusión. Una de las preguntas que surgen normalmente fue expresada por un estudiante interesado en astrología. Aceptada la inevitabilidad de que un hombre invierte oportunamente el tránsito a través de los doce signos, ¿ en qué momento y signo se invierte el Sol? ¿ En qué punto, en el recorrido del zodíaco, puede tener lugar la reversión del Sol? A no ser que se posea algún conocimiento sobre la naturaleza de esa gran ilusión de la constitución del Sol, será difícil comprender el significado de mi respuesta. El Sol a que se refieren es el Sol físico y su aparente recorrido en el cielo. Esta apariencia no cambiará externamente, y -he aquí lo importante de esta afirmación- el verdadero Sol bajo el cual nuestra vida planetaria actuará eventualmente y al cual responderá, es el Corazón del Sol. Cuando dicho corazón ejerza control, entonces el hombre espiritual vivirá simultáneamente una vida dual (problema del hombre iluminado por el alma y por la luz del día) que implicará nuestras aparentes experiencias y situaciones y nuestra percepción espiritual interna del alma. La personalidad seguirá respondiendo a las influencias que le llegan del Sol físico, pero las actividades de la vida y la experiencia subjetiva del hombre interno serán condicionadas por las energías que le llegan del “Corazón del Sol”. Quisiera recordar que la enseñanza de la Sabiduría Eterna impartida en La Doctrina Secreta, que también detallé en posteriores libros, de que el Sol debe ser descubierto y conocido en su triple naturaleza, es triple como la Trinidad. La siguiente clasificación puede servir para aclarar más esta idea: 1. El Sol físico Forma Personalidad Ejerce influencia sobre la Cruz Mutable. 2. El Corazón del Sol Conciencia del Alma Ejerce influencia sobre la Cruz Fija. 3. El Sol Central espiritual Vida Ejerce influencia sobre la Cruz Cardinal. Con la palabra influencia me refiero a las energías que afluyen a nuestro planeta desde estos tres aspectos del Sol a través de las tres Cruces. Reflexionen sobre ello y recuerden que nuestro Sol se desplaza a través del espacio (y arrastra consigo a nuestro sistema solar en su esfera de influencia) alrededor de nuestra estrella central condicionante, que según se presume está situada correctamente en la constelación de Tauro, el Toro, en las Pléyades. Desde el punto de vista de nuestro planeta, parece que pasa también a través de los doce signos del zodíaco; éste es un símbolo macrocósmicamente considerado desde el punto de vista dramático y centralizado del ser humano individual, el microcosmos. Resulta interesante comparar el simbolismo y la verdad subyacente, vinculados con los zodíacos mayor y menor y con sus ciclos de doce meses y de 25.000 años. Ello verifica gran parte de lo que he impartido sobre el alma, influida oportunamente por los planetas esotéricos, y la personalidad, influida por los planetas ortodoxos. El zodíaco mayor simboliza al alma, y el menor a la personalidad. En el ciclo de la personalidad el zodíaco menor condiciona el curso de ésta y las doce casas planetarias son de importancia predominante. Más adelante, la influencia ejercida por los doce signos reemplaza a la influencia de los planetas. También quisiera subrayar -quizás innecesariamente- que Sirio, la Osa Mayor y Las Pléyades, actúan por medio de las doce constelaciones, ejerciendo en particular su influencia a través de nueve de ellas, pero estas constelaciones mayores no forman parte del zodíaco que nos concierne. Conjuntamente con los siete sistemas solares, de los cuales el nuestro es uno, constituyen las diez constelaciones vinculadas a un zodíaco aún mayor, que no está condicionado por la significación numérica del número doce. Por eso al número diez se lo consideran el número de la perfección. Existe mucha confusión en las mentes de algunos estudiantes que tienen poco conocimiento sobre este punto -considerado astrológicamente. Será difícil quizás comprender que el proceso involutivo de todos los reinos de la naturaleza está relacionado con el tránsito del alma (en este caso es el ánima mundi o del mundo) de Aries a Piscis vía Tauro, pero no viceversa. El ánima mundi procede de este modo en el arco involutivo y no como lo hace la personalidad. El ánima mundi al término de cada gran ciclo pasa a Piscis y no a Tauro. Emerge a la manifestación externa en Cáncer, el signo de la masa o vida grupal, actividad de la masa o grupal; su difusa conciencia aún no se ha individualizado, como lo ha hecho la conciencia del hombre. Cuando el alma del mundo entró en Cáncer, después de haber progresado alrededor de la gran rueda, y llegó el momento para que se manifestara la cuarta Jerarquía Creadora a través del cuarto reino de la naturaleza, tuvo lugar la reversión y desde entonces continuó como hasta ahora. Debe recordarse enfáticamente que estamos estudiando únicamente el progreso del hombre, el hombre individualizado, y sus reacciones a las influencias zodiacales y planetarias y, también sus reacciones mentales y emocionales a la gran ilusión y a la realidad espiritual, a medida que ambas actúan en su vida objetiva y subjetiva. Debemos considerar en un sentido más amplio, la influencia del zodíaco y los planetas, sobre: 1. El espíritu de la Tierra, personificación del planeta físico y la suma total de todas las formas de vida en todos los reinos de la naturaleza, estas son expresiones del ánima mundi o del alma del mundo. 2. La humanidad, el hombre individualizado y, finalmente, el hombre iniciado, personificación del alma humana o ego; diferenciación del alma del mundo, que se expresa como una personalidad (una analogía del espíritu del planeta) y finalmente como un alma espiritual (la analogía del Logos planetario). 3. El Señor del Planeta, una de las grandes vidas o Hijos de Dios, considerado hoy como “un Dios imperfecto”, en lo que concierne a nuestro planeta y, sin embargo, realmente perfecto desde el ángulo de la humanidad. La triple división anterior expresa los tres aspectos mayores de la antigua y esotérica ciencia de la astrología y sus tres divisiones, que estudia hoy la Jerarquía. Porque la humanidad perdió la conciencia que permite hacer o con el espíritu del planeta (conciencia subhumana, base del animismo) y por no haber desarrollado aún la conciencia que le permite entrar en la Vida y la Mente del Logos planetario, la humanidad se ha ocupado únicamente de la segunda división, y esto lo ha hecho en su aspecto inferior. Ahora podríamos ocuparnos de otros dos puntos, que para comprenderlos tendrán que aceptar mis afirmaciones, por lo menos como hipótesis temporarias, puesto que no están en condiciones de conocerlas como verdades. La astrología exotérica ha dicho, y esto es ampliamente aceptado, que Vulcano, Urano, Plutón y Neptuno, no rigen signos, sólo tienen afinidad con ellos. Me ocupo de esto porque vamos a considerar al planeta Plutón en relación con Piscis. Esta afinidad es sólo una verdad parcial y temporaria desde el punto de vista del astrólogo moderno. Su existencia sólo ha sido supuesta o descubierta hace dos o tres siglos, aunque la Jerarquía siempre lo ha sabido. Ya he dado los signos que ellos rigen y la astrología del futuro aceptará mi afirmación y trabajará con dichos planetas. Primitivamente en la historia humana se tuvo que aceptar hipotéticamente el hecho de Marte y Mercurio como regentes de signos zodiacales y después se comenzó a comprobar la exactitud de la hipótesis. La astrología antigua era evidentemente incompleta; pero hasta que el hombre respondió en forma manifiesta a las influencias que le llegaban, por ejemplo, de Urano o Plutón, las cuales afectan la vida del alma mucho más que la de la personalidad, no fueron descubiertas, excepto por los esotéricos entrenados. La humanidad responde hoy rápidamente a las influencias espirituales más elevadas y, por lo tanto, podemos esperar que se vayan descubriendo cada vez más fuerzas sutiles.
51:33
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-PISCIS-LOS PECES-Alice A Bailey-DK-Tomo III del Tratado sobre los siete rayos
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
PISCIS, LOS PECES Este signo es también dual. En Aries tenemos la dualidad vinculada a la unión del espíritu y la materia, durante la gran actividad creadora de la manifestación, al comenzar el ciclo evolutivo, mientras que en Piscis tenemos, en lo que al hombre concierne, la fusión o combinación del alma y la forma, produciendo la manifestación del Cristo Encarnado, el Alma individual perfecta, la manifestación completa del macrocosmos. Así los polos opuestos mayor y menor -el ser humano y Dios, el micro y el Macrocosmos- son llevados a su manifestación y expresión designadas. Hasta que el hombre no se acerque a la meta, estas palabras significan muy poco, aunque un estudio dual del signo Piscis puede revelar muchas cosas que serán significativas y sugestivas. La meta de la Deidad, el surgimiento del Plan de Dios y la naturaleza de Su eterno propósito, constituyen para nosotros un tópico de interesantes conjeturas. Existe la posibilidad de que este plan y propósito sean muy diferentes de lo que suponemos, lo cual está basado en nuestra formulación de una Deidad que es producto de nuestros procesos mentales, del fervoroso idealismo (dos de los tres aspectos de la naturaleza de la personalidad) y del intento de interpretar Sus infinitos propósitos en términos de nuestra condición finita. Tengamos esto siempre presente. El mecanismo de la divina percepción aún no ha sido desarrollado en la familia humana y sólo es utilizado en cierta medida por el iniciado de tercer grado. La dualidad de Piscis debe ser estudiada en relación a sus tres notas clave: 1. Esclavitud o cautiverio. 2. Renunciación o desapego. 3. Sacrificio y muerte. Durante el primer ciclo de experiencia el alma está cautiva en la sustancia; ha descendido a la prisión de la materia y se ha vinculado con la forma. De allí el símbolo de Piscis formado por dos peces, unidos por una franja. Un pez representa el alma, el otro la personalidad o naturaleza forma, y hallándose entre ellos el hilo o sutratma, el cordón plateado, que los mantiene ligados entre sí, durante todo el ciclo de vida manifestada. Más adelante y sobre la rueda que gira a la inversa, la personalidad es cautivada por el alma; pero durante largos eones la situación es a la inversa, el alma es la prisionera de la personalidad. Esta esclavitud dual llega a su fin cuando se produce lo que llamamos la muerte final, y el aspecto vida se libera totalmente de la forma. Deberán también recordar que el alma es una forma desde el punto de vista de la Mónada, aunque una forma mucho más sutil que la que conocemos en los tres mundos de la evolución humana. Hay además una renunciación dual, a la cual se refieren estas palabras clave, pero ante todo el alma renuncia a la vida y a la luz de la Mónada, su origen (simbolizado por la frase “el Hogar del Padre”), y desciende al océano de la materia; entonces, revirtiéndose, el alma renuncia á la vida de la forma, el centro de la personalidad. El alma se desapega conscientemente de la Mónada, el Uno, y actúa desde su propio centro, creando nuevos y materiales apegos. Más tarde, después, sobre la rueda invertida, se desprende de la personalidad y vuelve a apegarse conscientemente a Aquel que la envió. Tal es la culminante historia de Piscis. Los Señores de Voluntad y Sacrificio descendieron a la manifestación, sacrificando su elevada posición y oportunidades en los planos superiores de la manifestación, a fin de redimir la materia y elevar a Su propio nivel, las vidas que la animan (las Jerarquías Creadoras inferiores) debido a que constituyen la cuarta Jerarquía Creadora. Tal el propósito subjetivo que fundamenta el sacrificio de estas vidas divinas, que somos esencialmente nosotros mismos, cualificadas por el conocimiento, el amor y la voluntad, y animadas por una perenne y perseverante devoción. Tratan de producir la muerte de la forma, en su significado ocultista, y la consiguiente liberación de las vidas que moran en ella, para llevarlas a un estado superior de conciencia. Todos los Salvadores del mundo -pasados, presentes y futuros- son el símbolo manifestado y la garantía eterna de este proceso. En reconocimientos como éstos debe buscarse la fuente principal de la vida de servicio. Las personas nacidas en este signo prestan frecuentemente servicio a la raza y proveen sus necesidades en algún nivel de conciencia. De tal manera se preparan para el sacrificio final en Piscis, el cual “los absorbe nuevamente en su móvil original” como lo expresa El Antiguo Comentario. Es por esta razón que la vida de servicio y la intención orientada hacia él, constituyen un modo científico de lograr la liberación. En Acuario, el signo del servicio mundial, se aprende finalmente la lección que en Piscis trae al Salvador mundial. De allí mi constante insistencia sobre el servicio. Cuando el hombre individual entra en su ciclo de encarnaciones y emerge en el signo de Cáncer, que se halla en la Cruz Cardinal, asciende metafóricamente a la Cruz Mutable y empieza su largo aprisionamiento en la forma, y debe aprender las lecciones de la servidumbre, continuando el aprendizaje hasta que ha transformado la servidumbre en servicio. Alterna entre los pares de opuestos, desde el ángulo emocional astrológico y desde el punto de vista de los cuatro brazos de la Cruz Mutable. El temperamento sensible y fluido en Piscis -mediumnímico y polarizado síquicamente- debe estabilizarse en Virgo, donde se logra la introspección mental y el análisis crítico, que sirven para impedir la fluidez de Piscis. Ambos signos se equilibran mutuamente. Podríamos estudiar el proceso dual que se efectúa en la Rueda mediante la Cruz Mutable, de la cual Piscis forma parte, y es: 1. Piscis - El que inicia aquí el camino de la vida, lo hace con esa receptividad material que le permitirá responder a todo o durante el ciclo de manifestación. En esta etapa es negativo, fluido y está dotado de una conciencia instintiva que contiene en sí la potencialidad de la intuición, pero su simiente está aletargada. La mente, el instrumento de recepción de la intuición, no ha despertado aún en esta etapa. 2. Sagitario - El hombre común comienza aquí a demostrar la tendencia a centralizarse más y la fluidez y la negatividad de Piscis se concentran en lograr lo que desea. El hombre demuestra instintos egoístas centralizados, y aunque posea trato amistoso y bondadoso, lo hace por que desea la popularidad, lo cual es una buena expresión del sujeto individual sagitariano y manifiesta la tendencia del alma a convertir todo mal en bien. Las lecciones de la vida se van aprendiendo y el experimento prosigue. 3. Virgo - El Hombre que era fluido en Piscis y emocionalmente egoísta y pleno de deseos en Sagitario, empieza a centrarse más intensamente y a razonar y pensar. El alma latente está llegando a ser internamente activa, llevando a cabo un proceso de germinación y el hombre oculto hace sentir su presencia. El intelecto está despertando, y el instinto -después de pasar por las etapas emocionales- está siendo trasmutado en intelecto. 4. Géminis - En el hombre no evolucionado u hombre común, la experiencia sufrida en los tres brazos de la Cruz Mutable, lo ha llevado a la etapa en que el “sueño de la vida” puede ser cambiado por el reconocimiento de la realidad, y la gran ilusión puede ser considerada como indeseable y falsa. El sentido de la dualidad en esta etapa es instintivo, pero está llegando a ser más real y más complejo. El hombre comienza a soñar con la estabilidad, los cambios ordenados y la unión con aquello que siente que es la parte muy real de sí mismo. La visión mística surge en su conciencia y se hace consciente de su yo superior, a través del primer tenue destello de la intuición. La experiencia en la Cruz Mutable dura largo tiempo y hace que el hombre vuelva una y otra vez a la esfera de influencia de Aries, que fortalece, mediante la actividad regente del primer rayo, la voluntad del hombre (no importa a qué rayo pertenezca) y termina un ciclo tras otro con la “palabra de destrucción”. Repetidas veces entra en el signo de Piscis y halla su camino alrededor de la gran rueda, hasta que la experiencia del cambio y de la mutabilidad y el establecimiento del proceso de transmutación, trasladan su conciencia, de las etapas instintiva e intelectual, a los tenues comienzos de los procesos intuitivos en Géminis. Viene luego un gran proceso de polarización y el momento de transferencia, después de los cuales la influencia de la Cruz Fija produce la reversión, y las lecciones aprendidas en la Cruz Mutable deben ser aplicadas y demostrados los efectos en la Cruz Fija. No debe creerse que en las primeras etapas de desenvolvimiento la experiencia se adquiere únicamente en la Cruz Mutable. El hombre vive y experimenta en todos los signos, pero las influencias que afluyen a través de la Cruz Mutable tienen un efecto más poderoso sobre él, que las que afluyen en las primeras etapas a través de la Cruz Fija. Sólo cuando el alma llega a ser más activa en la forma y el hombre es consciente de su dualidad, la efectividad de las energías de la Cruz Fija es reemplazada por las de la Cruz Mutable, análogamente a como en la tercera iniciación, las energías de la Cruz Cardinal empiezan a controlar al hombre, y tienen un incentivo más persistente que las de las otras dos cruces. Cuando el alma se hace más activa, puede observarse que los efectos de la Cruz Fija se producen en los cuatro signos, conjuntamente con los efectos que produce la fuerza de la Cruz Mutable, pues “lo que se ha dominado y luego abandonado es firmemente retenido y transformado”. Géminis - El hombre, sobre la rueda que gira a la inversa, en Géminis, va siendo cada vez más consciente de la intuición y recibe mayor influencia de “los Hermanos que viven en la Luz”, como a veces se denomina a los Gemelos. La luz de la personalidad se desvanece y aumenta la del alma. La fluidez de Piscis y la poca evolución de Géminis ceden su lugar a la respuesta de la personalidad a la impresión del alma y a la consiguiente estabilización de la vida en el plano físico. Virgo - La mente, influida por Virgo, que ha sido analítica y censuradora, cambia ese defecto por la cualidad mental descripta mejor por las palabras iluminación y revelación. El Cristo, que la Virgen debe dar a luz, aunque todavía no ha nacido, sabemos que está presente en la matriz. La vida es reconocida. El proceso de revelar la conciencia crística se lleva a cabo inteligentemente, y las aspiraciones egoístas y los experimentos del hombre no evolucionado ceden su lugar al altruismo del discípulo iluminado e intuitivo. Sagitario - Signo del discípulo centralizado. La vida que responde con fluidez a la materia, se convierte en la vida que responde al espíritu, preparándose para la iniciación en Capricornio. La flecha de la mente es certeramente proyectada hacia la meta. Piscis - Aquí, en la etapa final, Piscis representa la muerte de la personalidad, la liberación del alma de su cautiverio y su retorno a la tarea de Salvador del mundo. Termina la gran realización y experimenta la muerte final. “Ya no existe el mar” reza un antiguo libro, que significa inevitablemente la “muerte de los peces” y la liberación de la vida aprisionada para que entre en nuevas formas o nuevos ciclos de Aventura divina. La Cruz Mutable -de la cual Piscis constituye uno de los brazos- es, predominantemente, la Cruz de las “repetidas encarnaciones”, de los diversos experimentos llevados a cabo en los distintos signos y regentes exotéricos, y de las muchas experiencias que conducen a las sucesivas y continuas expansiones de conciencia. Por lo tanto es la Cruz del Hijo de Dios, el Cristo encarnante, aunque en relación con ella constituye la Cruz del Cristo planetario, así como la Cruz Fija es la del Cristo individual en cada ser humano y la Cruz Cardinal es la del Cristo cósmico. Podría decirse que aquí nos concierne la Cruz de las masas, y la conciencia que ella ejemplifica es la instintiva y su fusión con la conciencia intelectual; es la Cruz del ánima mundi y del alma humana antes de que se aclare en la mente del hombre la conciencia de la dualidad y es previa a la transferencia a la Cruz Fija. En consecuencia, está más íntimamente vinculada con la Cruz Cardinal de los Cielos, porque la conciencia de las masas que es la conciencia significativa de la Cruz Mutable, se convierte en conciencia grupal o conciencia sintética de la divinidad, después de haber pasado por el período intermedio, o “intervalo vital”, de la intensa autoconciencia del hombre que está en la Cruz Fija. Este intervalo humano es la sección transversal del desarrollo de la conciencia, pero su principal empeño es transmutar, en todos los reinos de la naturaleza, la conciencia de la masa en la conciencia grupal de los tres reinos superiores por mediación del reino humano que, por su tipo peculiar y específico de percepción, puede relacionar las expresiones superiores e inferiores de la divinidad. Aquí, y en relación con esto, el signo Piscis es muy importante, porque es el signo del mediador. La mediumnidad en su verdadero significado expresa la conciencia de las masas -impresionabilidad, negatividad, receptividad. Estos puntos se irán aclarando a medida que estudiemos los signos y sus innumerables interrelaciones. La idea que deseo impartirles es que, en esta etapa, la influencia de Piscis en el arco involutivo, a medida que el Sol va retrocediendo a través de los signos, se hace sentir mayormente a través del ánima mundi y del Cristo oculto, encarnado y aprisionado; el germen de la vida crística es impresionado psíquicamente y se hace constantemente más sensible a estas impresiones psíquicas, impelido por el deseo siempre mutable y continuamente consciente de todos los os entrantes, aunque es incapaz todavía de interpretarlos correctamente, por que la mente aún no ha despertado en forma adecuada en Virgo. Este Cristo oculto es incapaz de evitar el “o con el agua”. Esto se logra eventualmente y en la actual etapa humana se está logrando con gran rapidez, donde otro grande y mayor cambio se considera deseable, y éste es el resultado de muchos cambios menores. Siempre es necesario el cambio, pero el método pasa de una constante variabilidad y mutabilidad en la Cruz Mutable, a ciertos cambios de índole mayor, efectuados por una más permanente tendencia de la vida. En esta etapa el hombre posee los poderes y las características del Cristo interno, pero no se manifiestan, y son únicamente posibilidades latentes, pues está totalmente controlado por la naturaleza forma (la prisión) y su medio ambiente. Los poderes ocultos del alma son negativos, y los de la naturaleza forma positivos y comienzan a expresarse acrecentadamente potentes. Las tendencias espirituales del hombre están inhibidas (porque Piscis es con frecuencia un signo de inhibición e impedimento) y la naturaleza animal y los poderes de la personalidad -particularmente el emocional- son cualidades evidentes y visibles del hombre. Puede hallarse gran parte del simbolismo vinculado al Cristo latente y a la personalidad expresiva externa, si se estudia el relato bíblico de Jonás y la ballena. No tengo tiempo para extenderme sobre ello, pero es una parábola que concierne a la etapa pisciana de conciencia y al despertar de la conciencia crística, con la consiguiente polémica que ello involucra. Jonás representa al oculto Cristo prisionero, alerta a los peligros de la situación, y la enorme ballena representa la esclavitud de la encarnación y también la personalidad. En este signo dual, el alma aprisionada y la personalidad, inician ese proceso que transmutará: 1. La naturaleza inferior en manifestación superior. 2. Los poderes síquicos inferiores en facultades espirituales superiores, por ejemplo: a. La negatividad, en control positivo del alma. b. La mediumnidad, en mediador. c. La clarividencia, en percepción espiritual. d. La clariaudiencia, en telepatía mental y, finalmente, en inspiración. e. El instinto, en intelecto. f. El egoísmo, en altruismo divino. g. La adquisición, en renunciación. h. La autopreservación, en desinteresado servicio al mundo. i. La autoconmiseración, en compasión, simpatía y divina comprensión. 3. La inhibición espiritual y mental, en expresión del alma y sensibilidad mental. 4. La dedicación a las necesidades del yo, en dedicación y respuesta desarrollada a las necesidades de la humanidad. 5. El apego al medio ambiente y a las condiciones de la personalidad (identificación con la forma), en desapego a la forma y capacidad para identificarse con el alma. El médium común de grado inferior es el ejemplo más destacado de los peores aspectos de Piscis -negatividad, impresionabilidad, sensibilidad animal y emocional y total falta de desarrollo del principio mental. Sería de interés averiguar científicamente dos cosas: 1. Si en la mayoría de los médium de tipo inferior (en particular los de trance) domina Piscis en sus horóscopos en forma poderosa. 2. Si esos médium que están llegando a ser más positivos y autocontrolados y comienzan a obtener una vislumbre de las analogías más elevadas en su trabajo -actividad interpretativa y mediadora- tienen a Virgo realmente potente y activo. En el primer caso podría indicar el despertar de la mente y producirse, oportunamente, un cambio en la influencia que los controlaba, de la regencia planetaria exotérica a la de los planetas más esotéricos. Podría agregarse que el espiritismo y el trabajo que realiza el movimiento espiritista están bajo la influencia de Piscis con Cáncer en el ascendente, y en algunas etapas sucede lo contrario -Cáncer, con Piscis en el ascendente. Respecto a los rayos que se expresan a través de los regentes planetarios y que absorben las influencias del signo Piscis o colaboran con ellas, influyendo de este modo a nuestro planeta y a la humanidad, tenemos una situación muy interesante. Dos rayos mayores se expresan a través de los regentes de Piscis, exotérico y esotérico: el primer Rayo de Voluntad o Poder, enfocado por intermedio de Plutón, y el segundo Rayo de Amor-Sabiduría. La interacción de estas dos potencias: 1. Produce la dualidad de este signo. 2. Constituye el mayor problema de Piscis -sensibilidad psíquica. 3. Origina la atracción del Sendero, primeramente el sendero de evolución y después la atracción del sendero de probación, cuya consiguiente transferencia a la Cruz Fija (es todo lo que podemos comprender inteligentemente) comienza realmente en Piscis; aunque impulsado (si puedo utilizar esta palabra) en Aries, comienza y termina en Piscis. 4. Precipita el proceso de transmutación y la eventual evasión por medio de la muerte. 5. Revela el significado, la actividad y la belleza de la muerte y del trabajo del destructor. Por lo dicho anteriormente se evidenciará cuán importante y poderoso es este signo. A través de Júpiter, su regente ortodoxo, esa fuerza ejerce presión y “une todo” y, en este caso, vincula a los dos peces y los ata en relación activa. En consecuencia, es la actividad de la fuerza de segundo rayo que relaciona alma y forma, uniendo a ambas; esta potencia magnética describe peculiarmente la actividad de Piscis. Desde otro ángulo y en un signo dual, puede observarse también que actúa en Géminis. En Piscis, se demuestra el esclavizante ángulo de la relación y los dos peces no pueden evadir se uno del otro; existe también en Géminis una relación definida entre los dos hermanos; pero en tal relación no hay franja que los ate, y a ese respecto están latentes la libre elección y la determinación. En relación con la dualidad menor que existe en todo ser humano, la de la cabeza y el corazón, la de la mente y el amor y la de la voluntad y la sabiduría, el trabajo de Júpiter consiste en desarrollar estas dos cualidades y conducirlas a una interacción sintética. Oportunamente debe producirse una total fusión entre el amor y la mente, antes de que un salvador del mundo pueda manifestarse y actuar eficientemente; éste es, preeminentemente, el resultado final de las fuerzas de la Cruz Mutable, porque desarrollan las cualidades liberadas por los planetas activos en Piscis, Sagitario, Virgo y Géminis, los cuales son: Exotéricos - Júpiter y Mercurio. Esotéricos - Plutón. La Tierra. La Luna (ocultando a Vulcano) y Venus. Como bien saben, Plutón representa la muerte o la región de la muerte; la Tierra representa la esfera de la experiencia; la Luna o Vulcano, representa la glorificación por medio de la purificación y el desapego de la materia, y Venus representa el surgimiento del principio amor, por el poder rector de la mente. Los estudiantes hallarán interesante desarrollar por sí mismos las implicaciones. La astrología ortodoxa asigna únicamente dos planetas a estos cuatro signos, lo cual indica una interacción definida. Júpiter y sus influencias indican que la encarnación es el método “benéfico” para el desarrollo evolutivo, y que el camino del Amor-Sabiduría (segundo rayo) es el que debe seguir la humanidad. Mercurio indica que la línea de menor resistencia para la humanidad, es la armonía por medio del conflicto, porque Mercurio manifiesta la energía de cuarto rayo que es búdica e intuitiva y expresa al Cristo, así como Mercurio y el Sol son uno. Pero los planetas esotéricos son más explícitos en sus inferencias, y cuando el hombre está preparado para recibir su influencia parece responder en forma cuádruple, lo cual ocurre en las etapas primitivas. Personifican los reconocimientos y las reacciones que condicionan la conciencia del hombre cuando se está preparando para descender de la Cruz Mutable y ascender a la Cruz Fija. Por lo tanto, a través de: 1. Venus - bajo el poder de la mente, se transmuta en sabiduría por la instrumentación del amor. 2. La Luna - bajo la esclavitud de la forma, para que mediante la experiencia en ella, se logre la liberación y “la elevación de la materia” en Vulcano. 3. La Tierra- bajo la influencia de la experiencia de la influencia planetaria (distinta de la experiencia individual) a fin de transmutar su conciencia personal en percepción grupal. 4. Plutón - bajo el poder destructivo de la muerte -muerte del deseo, de la personalidad y de todo cuanto lo retiene entre los pares de opuestos para lograr la liberación final. Plutón o la muerte nunca destruye el aspecto conciencia. Por lo tanto, seis planetas rigen la Cruz Mutable en lo que atañe a la humanidad, y esto en sí es significativo, porque seis es el número de la gran tarea que debe ser realizada durante el período de manifestación; es el número de “la Bestia”, que es la naturaleza inferior en lo que respecta al hombre, y no sólo es todo aquello que trata de destruir la vida superior, sino lo que puede ser controlado y finalmente dirigido por el alma. La significación de los números tiene cabida en esta ciencia de la astrología esotérica, y la ciencia de los números es en sí una rama de aquella. Amor-Mente-Experiencia-Forma-Comprensión-Humana-Muerte: son las notas claves de la cuarta Jerarquía Creadora, el reino humano, y están personificados en las influencias planetarias que afluyen a través de estos planetas desde sus signos afines. Por la actividad de estas fuerzas que actúan en dicha etapa a través de la Cruz Mutable, el hombre es conducido a una gran crisis de Polarización y a un punto de cambio fundamental, para los cuales lo han preparado los innumerables y primitivos cambios. Estas palabras también rigen, desde un ángulo distinto, los procesos llevados a cabo en el Sendero del Discipulado y en el de Probación. La tarea del discípulo consiste en comprender su significado en forma práctica y efectiva y en ocuparse de las energías que estos planetas liberan, subordinándolas a las energías liberadas por la Cruz Fija, en la cual el discípulo permanece, y acrecienta así la potencia de ellas, mediante una oculta combinación. Respondiendo en forma activa e inteligente a las energías liberadas y anteriormente dominadas por la experiencia en la Cruz Mutable y relacionándolas a las potencias desencadenadas sobre él, mientras estuvo crucificado en la Cruz Fija, aprende a prepararse para las doce grandes pruebas en los doce signos, para lo cual lo preparó la experiencia adquirida en las dos cruces. Piscis rige los pies, de allí que la idea de progresar, de lograr la meta y de hollar el Sendero de Retorno ha sido la subyacente revelación espiritual del gran ciclo que estamos pasando. Además la era pisciana, ciclo menor del cual estamos saliendo en la actualidad, ha sido el origen de todas las enseñanzas impartidas por las religiones del mundo, sobre las diversas etapas del Sendero de Retorno. Algunos astrólogos también sostienen que Piscis rige los procesos procreadores. Esto es esencialmente correcto, porque una vez que el hombre se está acercando al sendero o se halla en él, llegará a ser intensamente creador, en un sentido más elevado, y los procesos físicos procreadores cederán su lugar, esotéricamente, a la regeneración y a la creación en el plano mental, en vez de hacerlo únicamente en el plano físico. Este funcionamiento creador superior llega a ser posible bajo la influencia de la aspiración y la intuición. Esto comienza a tener lugar cuando los cuatro regentes esotéricos suplementan las actividades de los dos regentes exotéricos. Es interesante señalar que el astrólogo Alan Leo sugiere que Neptuno sea el reemplazante de Júpiter. Presintió y captó el misterio de la iniciación, aunque no comprendió la magnitud de su descubrimiento. Neptuno enfoca las influencias de Piscis en lo que concierne a toda. la humanidad y no estrictamente al hombre individual, pero esto sucede únicamente en la etapa final del sendero del discipulado. Hoy la humanidad está alcanzando rápidamente la posición de discípulo mundial; Alan Leo, intuyendo esto, sugiere que Neptuno sea el reemplazante de Júpiter. Esotéricamente, la razón de que Venus esté exaltado en Piscis tiene conexión con la relación de Piscis con el signo de Géminis, del cual Venus es el regente esotérico, y también con el hecho de que Venus es el alter ego de la Tierra, estando estrechamente relacionado al reino humano. Este tema es demasiado vasto y complicado para elaborarlo aquí, pero debe tenerse presente. Como hemos visto, los peces están ligados en Piscis, y son el símbolo del cautiverio del alma en la forma, antes de pasar por la experiencia de la Cruz Fija, y también los Gemelos en Géminis son símbolos de la misma dualidad fundamental; pero la experiencia de las muchas y variadas encarnaciones ha hecho su trabajo, y la franja (que uno a los dos peces) está en proceso de disolución, porque parte del trabajo de Plutón es “cortar el hilo que ata las dos vidas opuestas”. La tarea de Venus consiste en “volver a unir las vidas separadas”, pero sin ningún hilo que las ate. Por eso Venus está exaltado en Piscis, y al finalizar el ciclo mayor, los Hijos de Dios, que son los Hijos de la Mente, son ascendidos a la gloria mediante la experiencia y la crucifixión, porque han aprendido a amar y a razonar correctamente. Las influencias de Piscis, Géminis y Virgo, se fusionan y mezclan oportunamente (en forma simbólica la Cruz debe convertirse en la línea y después en el punto). Sagitario está regido esotéricamente por la Madre Tierra, trayendo esas condiciones por las cuales el sendero mismo logra la glorificación. En consecuencia, tenemos al final de la era (me refiero a la revolución mayor del zodíaco y no al ciclo menor) la glorificación de Venus, de Virgo, la Virgen, y de la Madre Tierra -dos planetas y una constelación-, potencias todas que producen cambios definidos en el sistema solar. Representan las tres potencias divinas de la materia y la sustancia, más la fuerza de Sagitario que las impulsa hacia una consumación aún mayor. Hay un amplio e interesante campo de investigación en relación con: a. El planeta Venus-regente de la constelación de Géminis. b. La Tierra en la cual vivimos, denominada frecuentemente “Madre Tierra”. c. Las Diosas-Peces del signo de Piscis. d. Virgo, la Virgen. Géminis y Sagitario están vinculados por medio de sus planetas regentes (pues la Tierra está más estrechamente relacionada con Venus que con ningún otro planeta). Tenemos nuevamente las seis potencias que liberan de la esclavitud de la forma, esclavitud que tuvo lugar en Cáncer, en lo que concierne a la masa de la humanidad (me refiero al nacimiento del reino humano) y en Piscis, en lo que concierne al individuo. Al señalar el significado de los hechos anteriores, no considero las razones que proporciona la astrología ortodoxa respecto a la exaltación o caída, de algunos planetas en ciertos signos; me interesa el efecto que la influencia menguante y creciente ejerce sobre el sujeto, el hombre. Tengan esto presente y, al mismo tiempo, recuerden que nos referimos aquí a la gran ilusión, y la principal tarea del hombre en este ciclo mundial consiste en dominarla y disiparla a fin de inaugurar el reino de lo Real. La tarea que emprenden los iniciados, después de la última experiencia de las doce pruebas finales en los doce signos, es revelar lo Real. Por lo tanto, cuando vemos que el poder de Mercurio merma en Piscis y que finalmente “cae” en este signo, ¿ cuál es el significado esotérico y espiritual? Simplemente que, después de la etapa de la iniciación en Capricornio, como resultado de la inversión de la rueda y las consiguientes experiencias, y del triunfo en Escorpio, el poder de la mente disminuye constantemente, hasta que por último (como otros aspectos de la vida de la forma en los tres mundos) llega a su fin, y sus significados y aspectos iluminadores entre el alma y el cerebro físico ya no son necesarios. El hombre que adquiere definitivamente plena conciencia del alma, no necesita ningún mediador, sino que él mismo trata directamente con su fuente de origen. Tenemos aquí nuevamente a Mercurio bajo otro nombre, esta vez como el Sol, mediando entre los aspectos más elevados -alma y espíritu-, porque Mercurio y el Sol son Uno. Por medio de Mercurio la mente es iluminada se establece la relación entre la personalidad y el alma. A medida que Mercurio, el Sol -el mediador-, se traslada a un plano más elevado, ya no es el mediador entre dos etapas diferentes de conciencia, sino entre la vida y la conciencia misma; esto es algo muy diferente y trae la comprensión superior. Esto, lógicamente resulta incomprensible hoy porque no es una mediación entre diferencias, sino una fusión de lo que ya está relacionado. ¿ Pudieron comprender algo de esta afirmación? La misma interpretación simbólica debe regir la comprensión de los tres decanatos. Alan Leo y Sefarial dan una lista de los decanatos, y aunque existe mucha semejanza entre ambas, también hay, sin embargo, una importante diferencia. Leo se acerca más a la interpretación esotérica de la astrología, mientras Sefarial es puramente exotérico. De acuerdo a Sefarial, los tres decanatos están regidos por Saturno, Júpiter y Marte, ofreciendo la oportunidad de agotar el karma y tener éxito en ello, e indicando el método empleado, el del conflicto y la guerra. Alan Leo da Júpiter, la Luna y Marte. Por lo tanto, indica el éxito incidental de todo el discipulado y la consiguiente preparación para la iniciación, la visualización de la visión con la cual Júpiter recompensa al discípulo y la experiencia que confiere Vulcano, el cual hasta ahora ha estado oculto, pero su influencia ha reemplazado constantemente todo control lunar, porque la personalidad o aspecto forma de la vida se pierde de vista en la radiación del Sol, el Alma. La luz de Vulcano y la luz del Sol son una, y los tres -Mercurio, Vulcano y el Sol-, representan la síntesis y una radiación que oportunamente oscurece la luz de Mercurio, el cual cae a segundo plano y Vulcano también se hace invisible y sólo queda el Sol. Tenemos, en consecuencia, la visión del Sol, la experiencia y el esfuerzo de la personalidad, método de realización regido por Marte. Las palabras clave de este signo tienen implicaciones evidentes. Cuando concierne a la personalidad y la rueda gira en forma normal para las personas comunes o no evolucionadas, la palabra es: “Y el Verbo dijo: Entra en la materia”. El alma pronuncia su mandato a su instrumento, durante las primeras etapas de la evolución, y la respuesta llega inmediatamente de quien “ciega el alma a la verdad, manteniéndola en vil cautiverio”. Estas palabras pueden interpretarlas ampliamente y desde el propio punto de vista, que es el único útil para ustedes e indica lo que está detrás en el sendero de evolución, la etapa del sendero en que se encuentran ahora y el paso inmediato, la visión, la experiencia y el esfuerzo que tienen por delante. Al finalizar lo que he de decir sobre la constelación de Piscis, haré una sugerencia práctica, que a la larga evitará muchas dificultades a los estudiantes. Cuando lean, recopilen todas las afirmaciones que hago sobre algún signo particular, planeta o constelación mayor. Entonces tendrán directamente ante ustedes la información necesaria sobre cualquier punto específico y podrán estudiar con pleno éxito esta complicada astrología de transición. Sin embargo ¿creen que es más complicado para el principiante, que un libro de texto sobre física o química? No lo creo. Lo que complica el problema son sus dudas y desconfianza sobre la verdad y la comprobación de las afirmaciones hechas. No obstante, el principiante en química debe aceptar las afirmaciones del experto que ha escrito su libro de texto, y así las acepta hasta que llega el momento en que puede verificarlas por sí mismo, mediante el experimento. A este respecto podrían replicar diciendo que las conclusiones presentadas por el autor han sido comprobadas infinidad de veces, en muchos casos durante siglos y durante décadas en otros, no quedando lugar a dudas. Esto también es verdad respecto a. la ciencia de la astrología, porque durante miles de años sus fundamentos han sido comprobados y se ha hallado que son correctos; sus expertos son más sabios, más sintéticos y altruistas que ningún otro grupo de científicos. Me refiero a los verdaderos astrólogos esotéricos que están hoy detrás del movimiento astrológico mundial. Quisiera que recuerden esto y se consideren principiantes, dejando de lado todas las conclusiones, hasta haber captado algo más de lo esencial y de la teoría. En algunos casos la astrología exotérica puede haberlos preparado para ello.
41:34
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA -CAPRICORNIO-LA CABRA-Alice A Bailey-DK-Tomo III del Tratado sobre los siete rayos
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
CAPRICORNIO, LA CABRA Éste es uno de los signos más difíciles de explicar porque, como bien saben, es el más misterioso de los doce. Es el signo de la cabra que busca su sustento en los lugares más rocosos y áridos del mundo, y por lo tanto relaciona al hombre con el reino mineral. También es el signo de los Cocodrilos, que viven en el agua y en la tierra; espiritualmente es el signo del Unicornio, “la bestia que lucha y triunfa”, de las antiguas mitologías. De acuerdo al simbolismo de estos animales, el signo nos da un cuadro completo del hombre, con sus pies en la tierra, corriendo libremente y ascendiendo las cumbres de la ambición mundana o de la aspiración espiritual, en busca de lo que él comprende (en un momento dado) que es su mayor necesidad. Como la cabra, Capricornio, es el hombre terreno, humano y codicioso, que trata de satisfacer el deseo, o el aspirante egoísta que trata de satisfacer su aspiración. Este signo representa al hombre como un animal ambicioso, en dos sentidos de la palabra: en las primeras etapas de la Cruz Mutable, el hombre, la mezcla del deseo (agua) y de la naturaleza animal (tierra), y en la rueda revertida, el hombre, la fusión del alma y la forma. También nos proporciona un cuadro del iniciado triunfante, el “Unicornio de Dios”, el símbolo del Unicornio con su único cuerno protuberante sobre el testuz, semejante a una lanza, en vez de los dos cuernos de la cabra. Resulta interesante estudiar los tres signos simbolizados por animales con cuernos. Aries, el carnero con los cuernos vueltos hacia abajo, significa la venida a la manifestación, el ciclo involutivo y de experiencia en la Cruz Cardinal, cuando expresa la voluntad de Dios de manifestarse. Tauro, los cuernos del toro vueltos hacia arriba, sobre un círculo, representa el impulso del hombre, el Toro de Dios, hacia la meta de la iluminación y la liberación del alma, y los dos cuernos (dualidad) protegiendo el “ojo de la luz” en el centro del testuz del toro, el “ojo uno” de El Nuevo Testamento, que “llena de luz a todo el cuerpo”. Luego Capricornio, la cabra, relacionado particular y estrechamente a Aries, oculta (como un velo esotérico) el simbolismo del Unicornio, donde los dos cuernos y el ojo único se fusionan, y está representado por el largo y derecho cuerno del Unicornio en el centro del testuz. Detrás de todo esto se halla el misterio dual de Leo, porque Leo -en lo que a la humanidad concierne- es la clave o el indicio de todo el zodíaco, y esta constelación encierra dos grandes misterios: 1. El misterio de la Esfinge, conectado con la relación que existe entre Leo y Virgo, y ligado al secreto de los Ángeles Solares. No es el misterio del alma y la forma, sino el de la mente inferior y la superior y su mutua relación. 2. El misterio del León y el Unicornio. Una antigua canción de cuna encierra este secreto, y se refiere a que “el León y el Unicornio fueron a la Ciudad”, y esto contiene peculiarmente el secreto de la iniciación y de la ascensión del ser humano hasta el portal donde se lo ite que entre en la Jerarquía, y también la “elevación mística” para lo cual la Masonería posee la clave. Esto tiene que ver con el surgimiento de la conciencia del iniciado (nueva y centralizada) y la derrota del rey de los animales (la personalidad) lo cual conduce a que la conciencia grupal y mundial, el altruismo y la iluminación, triunfen sobre la autoconciencia y el egoísmo. La verdadera versión de este antiguo mito, dice que el rey de los animales es cegado y muerto, porque el cuerpo del Unicornio le atravesó el ojo y el corazón. El símbolo de este signo es intencionalmente indescifrable. A veces se lo llama la “Signatura de Dios” y no trataré de interpretarlo, en parte porque nunca ha sido trazado correctamente, y por otra porque su delineamiento correcto y la capacidad del iniciado para descifrarlo produce una afluencia de fuerza que no sería deseable, excepto después de la debida preparación y comprensión. Es mucho más potente que el pentágono, y deja al iniciado “sin protección”. En un antiguo tratado astrológico, que nunca vio la luz del día, pero que será descubierto a su debido tiempo, está descrita la relación que existe entre los animales cornúpetos del zodíaco: “El Carnero, la víctima propiciatoria y la Cabra sagrada, son Tres en Uno y Uno en Tres. El Carnero se convierte en el segundo y el segundo en el tercero. El Carnero engendra y fertiliza todo; la Víctima propiciatoria en el desierto, que todo lo redime; la Cabra sagrada que se fusiona en el Unicornio, levantando, ensartada en el dorado cuerno, a la forma vencida -en esto se halla oculto el misterio.” Evidentemente los tres signos cornúpetos ocultan tres misterios: El misterio de Dios, el Padre La Creación El misterio de Dios, el Hijo La Redención El misterio de Dios, el Espíritu Santo La liberación También se podría decir que la Voluntad del aspecto Padre, manifestándose por medio de Aries, rige a Shamballa; el amoroso deseo del Hijo es atraído hacia la Jerarquía, y la actividad penetrante e inteligente del Espíritu Santo anima ese centro de vida divina denominado humanidad. Por lo tanto tenemos: Shamballa Jerarquía Humanidad Voluntad Amor Inteligencia Aries Tauro Capricornio Tanto en sus aspectos superiores como en los inferiores estos signos guardan el secreto del “cuerno de la lucha y el cuerno de la abundancia, sometidos y cuidados por el Cuerno de la Vida”. Un antiguo proverbio dice: “El Carnero -cuando se ha convertido en la Víctima propiciatoria, ha buscado la iluminación como el Toro de Dios y ha trepado a la cumbre de la montaña a semejanza de la cabra- cambia así su forma por el Unicornio. Grande es la clave oculta”. Ampliando algo más el simbolismo podría decirse que: 1. El Carnero conduce a la vida creadora en la Tierra y a la oscuridad de la materia. Éste es el azul de media noche. 2. El Toro conduce a los lugares de deseo en busca de “la satisfacción iracunda”. El rojo de la codicia y la ira, se cambia oportunamente en la luz dorada de la iluminación. 3. La cabra conduce por caminos áridos en busca de alimento y agua, “la necesidad de verde”; pero la Cabra es también capaz de ascender hasta la cumbre de la montaña. Ésta es la experiencia en la Cruz Mutable en lo que concierne a estos tres signos. Y en la Cruz Fija: 1. El Carnero se transforma oportunamente en la Víctima propiciatoria y la Voluntad de Dios en el Amor, y así demuestra la salvación. 2. El Toro se transforma en el que otorga luz, y la oscuridad del primer ciclo es iluminada por el Toro. 3. La Cabra se transforme en el Unicornio, conduciendo a la victoria. El Cocodrilo, la Cabra y el Unicornio, representan tres etapas del desenvolvimiento del hombre. Aries, Tauro y Capricornio son los grandes transformadores bajo el gran Plan creador. Son de naturaleza catalítica. Cada uno abre la puerta que conduce a uno de los tres centros divinos de expresión, que son los símbolos en el cuerpo del Logos planetario de los tres centros superiores del hombre, el coronario, el cardíaco y el laríngeo: Aries. Abre la puerta que conduce a Shamballa, cuando se pasa por las experiencias de Tauro y Capricornio. Tauro. Abre la puerta que conduce a la Jerarquía, cuando es comprendida la significación de Géminis y Leo, y pueden ser recibidas las dos primeras iniciaciones. Capricornio. Abre la puerta que conduce a la Jerarquía, en un aspecto más elevado, cuando pueden ser recibidas las tres últimas iniciaciones y es comprendida la significación de Escorpio y Virgo. En estos signos y sus relaciones sobre la Cruz Fija reside oculto el misterio de Makara y de los Cocodrilos. Las notas clave de este signo indican un proceso de cristalización. La facultad de concretar de Capricornio puede ser considerada de varias maneras. Primero, Capricornio es un signo terrestre, y expresa el punto más denso de materialización concreta de que es capaz el alma humana. El hombre es entonces “de la tierra, terrestre”, y lo que El Nuevo Testamento llama “el primer Adán”. En este sentido Capricornio contiene en sí mismo la simiente de la muerte y del fin -la muerte final, que oportunamente tiene lugar en Piscis. Reflexionen sobre esto. Cuando la cristalización ha llegado a cierto grado de densidad y obtenido lo que se denomina dureza, es destruida y desintegrada fácilmente, y el hombre nacido en Capricornio lleva a cabo su propia destrucción, lo cual se debe a su naturaleza fundamentalmente materialista y a los “golpes del destino”, que son la actuación de la ley del karma. Una y otra vez se logra cierto grado de concreción, para sufrir nuevamente la destrucción, previa a la liberación de la vida y a la reconstrucción de la forma. Segundo. Capricornio es siempre el signo de la finalización, y su símbolo es frecuentemente (aunque no siempre) la cima de la montaña, porque marca el punto más allá del cual no se puede ascender, en algún ciclo determinado de vida. Por eso Capricornio es el signo que esotéricamente ha sido denominado “detención periódica”. El progreso llega a ser imposible bajo las formas existentes y debe descender al valle del dolor, de la desesperación y la muerte, antes de iniciar un nuevo intento de escalar las cumbres. El intento actual de trepar al monte Everest es asombrosamente simbólico, y la Jerarquía lo observa con mucho interés, porque en este esfuerzo vemos el intento de la humanidad por llegar a la cumbre de la montaña, cuya cima, hasta ahora, vio frustrado todo esfuerzo. Ésta es una cuestión de gran importancia e interés, pero cuando la humanidad emerja a la luz y a la relativa gloria de la nueva civilización, conquistará al mismo tiempo la última cima. Lo que representa el más denso materialismo y la culminación de la grandeza terrena permanecerá, pero estará bajo los pies de la humanidad. Tercero, Capricornio, como consecuencia de lo anterior, es el signo donde se inaugura un nuevo ciclo de esfuerzo, en lo que respecta al hombre común o al iniciado. Esfuerzo, tensión, lucha y contienda, contra las fuerzas naturales del bajo mundo, o las difíciles condiciones vinculadas a las pruebas del discipulado o la iniciación, son las características de la experiencia en Capricornio. Quizás algunos sepan que antiguamente sólo había diez signos, y en esa época Capricornio marcaba el fin de la rueda zodiacal, y no como lo hace ahora Piscis. Los signos Acuario y Piscis no fueron incorporados a los signos por la simple y llana razón de que la humanidad no podía responder a sus influencias peculiares, pues los vehículos de o y el mecanismo de respuesta no estaban adecuadamente desarrollados. Originalmente había ocho signos, luego diez y ahora doce: 1. En los días lemurianos, durante el período primitivo del hombre animal y antes de aparecer la humanidad sobre la Tierra, en el período intermedio de desarrollo, ocho signos ejercían influencia en el planeta y en los reinos de la naturaleza que existían en él. No había respuesta a las influencias de Leo y Virgo. El misterio de la Esfinge no existía, y ambos signos no formaban parte de la rueda zodiacal. Después tuvo lugar la individualización, la simiente crística fue plantada en el hombre y estos dos signos empezaron a ejercer influencia sobre la humanidad, influencia que fue reconocida gradualmente, y el zodíaco contó con diez signos. Dominaba la Cruz Mutable, que entonces era la Tau, pues no estaba Piscis, y sólo Géminis, Virgo y Sagitario eran evidentes. El círculo de experiencia estaba marcado de Aries a Capricornio. 2. En los días atlantes, el hombre había llegado a responder en tal forma a las influencias planetaria y solar, que fue abierta la puerta de la iniciación para la experiencia jerárquica, y se agregaron dos signos más. Estos dos signos eran las analogías superiores de Leo y Virgo, y los polos opuestos de estos dos fueron: Acuario y Piscis. Sus influencias llegaron a ser activas y efectivas, y formaron parte de la rueda zodiacal, porque el hombre empezó a responder a sus potencias. Entonces la Cruz Fija pudo actuar esotéricamente en la vida de la humanidad, y tuvo lugar la primera reversión de la rueda en la vida de los hombres evolucionados de la época. Esta reversión fue la verdadera causa de la gran contienda o batalla entre los Señores de la Faz Oscura (como se los denomina en La Doctrina Secreta) y los Señores de la Luz -contienda que aún persiste. Entonces algunos hombres alcanzaron la etapa del discipulado, en la cual pudieron ascender conscientemente a la Cruz Fija y prepararse para una iniciación mayor. Contra esto lucharon las fuerzas del materialismo y de la obstrucción (como a veces se las denomina) librando la batalla en el signo de Escorpio. 3. Hoy, en la época Aria, se desarrolla un conflicto similar en una vuelta más alta de la espiral. La razón consiste en que algunos discípulos e iniciados del mundo, han alcanzado cierto grado de desenvolvimiento y se están preparando para ascender a la Cruz Cardinal y recibir algunas de las iniciaciones superiores. El conflicto se libra entre la humanidad (controlada por los Señores del Materialismo) y la Jerarquía (controlada por las fuerzas de la Luz y del Amor), y ante nuestros ojos se está librando la batalla. Las influencias de los doce signos del zodíaco (particularmente siete de ellos) están implicadas hoy, y los hombres de todos los tipos y rayos responden a esas influencias, y en una forma u otra están implicados en el asunto. Observarán, por lo tanto, que si las fuerzas concentradas de la Cruz Cardinal son ahora definidamente poderosas -y lo son- la batalla es terrible porque: 1. La humanidad como un todo se halla en tal estado de convulsión debido a que debe dar el gran paso adelante en el desenvolvimiento de la autoconciencia y también expresar el sentido de responsabilidad, que es el primer florecimiento y fructificación de la percepción autoconciente. Este hecho es responsable de arrastrar al conflicto, en forma peculiar y pronunciada, a las fuerzas de Cáncer (de naturaleza involutiva), de Leo (que concierne a la individualización) y de Géminis (que expresa la dualidad esencial del hombre). Por eso tenemos hoy la actividad de la conciencia de la masa en Cáncer que indica la actividad de la Cruz Cardinal en la etapa involutiva; la autoconciencia en el hombre, manifestada en Leo, y el signo más humano de todos que indica la Cruz Fija; y Géminis, que proporciona el sentido de la naturaleza dual del hombre -humana y divina-, constituyen, la meta de la experiencia consciente en la Cruz Mutable. En consecuencia, tenemos ahora un signo en cada una de las tres cruces, particularmente activo, influyendo a las masas de hombres de todas partes. Un breve estudio de las condiciones del mundo, en lo que al hombre concierne, lo comprobará. 2. En la actualidad, los discípulos del mundo y la humanidad avanzada se hallan igualmente en un estado similar de convulsión. Están pasando pruebas y experiencias antes de dar un paso mayor, en algunos casos consistirá en recibir la primera iniciación y en otros la segunda. Esto es producido y traído por las fuerzas de Tauro, Leo y Escorpio y también por la compenetrante influencia general de Géminis. Tenemos aquí tres signos, en la Cruz Fija y uno en la Cruz Mutable condicionando y afectando a los discípulos del mundo, de extraordinaria importancia y potencia en la actualidad, debido a la etapa de evolución y a la sensibilidad de los discípulos e iniciados del mundo. 3. Los iniciados, a su vez, están siendo sometidos a los impactos de las energías procedente de Escorpio, Capricornio y Piscis -afluencia de fuerza proveniente de cada una de las tres Cruces. Estas tres fuerzas capacitan al iniciado para recibir la tercera iniciación. Será interesante observar que el promedio de la humanidad está, por lo tanto, sujeta a la influencia de los tres signos mayores, y condicionada en la actualidad por la potencia que llega de cada una de las tres cruces, presentando a los hombres la responsabilidad de elección y evocando su libre albedrío, su tendencia hacia la autodeterminación y su firme decisión en esta época de crisis mundial. Observarán que los discípulos del mundo están relacionados con las masas por su respuesta a la influencia que emana de Géminis y entre sí, a través de Escorpio, lo cual les otorga la capacidad de responder a las pruebas y al sentido de visión (mediante el ojo iluminado de Tauro) y de emplear el poder de la individualidad por medio de una personalidad evolucionada, mediante la potencia de Leo. Los iniciados están relacionados con los discípulos del mundo a través de la constelación de Escorpio, con el centro jerárquico por medio de Capricornio y con la masa, a través de Piscis, el signo de los Salvadores del mundo, Por lo tanto, siete constelaciones se hallan en predominante y estrecha combinación en el actual momento de crisis, siendo responsables de los asuntos mundiales, tal como existen hoy: Cáncer La Cruz Cardinal. “Ambas puertas están abiertas de par en par Capricornio Tauro Leo La Cruz Fija. “Los Discípulos dominan el mundo.” Escorpio Géminis La Cruz Mutable. “La salvación del mundo es hoy posible Piscis Los regentes planetarios exotéricos y esotéricos de Capricornio son los mismos, y Saturno que rige el curso del hombre en este signo, no importa si se halla en la rueda común o revertida, o si está en la Cruz Mutable o en la Cruz Fija. Cuando ha recibido la tercera iniciación y puede ascender conscientemente a la Cruz Cardinal, se libera, del dominio de Saturno y queda bajo la influencia de Venus, regente de la Jerarquía, la de los Cocodrilos. Si consultamos la enumeración dada lo demostrará. Técnicamente cuando un hombre está en la Cruz Cardinal, comprende claramente la significación del propósito y las potencialidades de las Jerarquías Creadoras, que le abren de par en par las puertas a todas Ellas. En la Cruz Mutable y en la Cruz Fija tenemos el llamado rayo verde, controlando no sólo las obligaciones kármicas en la vida cotidiana en el sendero de evolución, sino también las experiencias y los procesos evolutivos. La razón reside en que Capricornio es un signo terrestre y los rayos tercero y quinto actúan preeminentemente por medio de este signo, personificando al tercer aspecto mayor de la divinidad, la inteligencia activa, además de su poder subsidiario, el quinto rayo de la mente, los cuales a través de Capricornio, afluyen a Saturno y a Venus, llegando así a nuestro planeta, la Tierra. De los cuatro Señores del Karma, Saturno es el más poderoso y obliga al hombre a enfrentar el pasado y a prepararse, en el presente, para el futuro. Tal es la intención y propósito de la oportunidad kármica. Desde cierto ángulo, Saturno puede ser considerado el Planetario Morador en el Umbral, pues toda la humanidad debe enfrentar a ese Morador y también al Ángel de la Presencia, y al hacerlo descubrirá que el Morador y el Ángel constituyen esa compleja dualidad que es la familia humana. Saturno lo hace posible, debido a una relación peculiar con el signo de Géminis. El hombre individual descubre esto y enfrenta los dos extremos mientras está en Capricornio; la cuarta y quinta Jerarquía hacen lo mismo en Libra. Por lo tanto, a través de Saturno y Venus, Capricornio se conecta con Libra y también con Géminis y Tauro; estas cuatro constelaciones -Tauro, Géminis, Libra y Capricornio- constituyen un poderoso cuaternario de energías, produciendo entre ellas esas condiciones y situaciones que permitirán al iniciado demostrar su preparación y capacidad para la iniciación. Se las denomina “Los Guardianes de los Cuatro Secretos” Tauro - Guarda el secreto de la Luz y confiere iluminación al iniciado. Géminis - Guarda el misterio o secreto de la dualidad y otorga al iniciado una palabra que conduce a la fusión de los pares de opuestos mayores. Libra - Guarda el secreto de la estabilidad, del equilibrio y, finalmente, pronuncia la palabra que libera al iniciado del poder de los Señores del Karma. Capricornio - Guarda el secreto del alma misma, y lo revela al iniciado en el momento de recibir la tercera iniciación. Esto se denomina a veces el “secreto de la Gloria oculta”. Por intermedio de otros regentes planetarios, mediante los cuales actúan los rayos tercero y quinto, Capricornio está conectado con otras constelaciones además de las cuatro mencionadas; pero para nuestro propósito éstas son las más importantes. Los estudiantes pueden deducir, si lo desean, cuáles son las restantes energías entrelazadas, relacionando los rayos, los regentes planetarios y las constelaciones y consultando las clasificaciones ya dadas. El tema, sin embargo, es muy confuso para el principiante, por eso me ocupo primeramente de la filosofía y del simbolismo de los signos, a fin de familiarizarlo con el esquema general y el amplio entrelazamiento universal. Los rayos tercero y quinto están peculiarmente activos en el Sendero del Discipulado, así como los rayos sexto y cuarto dominan en el Sendero de Evolución y los rayos primero y séptimo en el sendero de la iniciación. Como bien saben, el segundo rayo controla y domina a los demás rayos: Sendero Rayos Planetas Constelaciones Evolución 6to. y 4to Marte. Mercurio Aries. Géminis. Cáncer. Virgo. Escorpio. Discipulado 3ro. y 5to Venus. Saturno Géminis. Sagitario. Capricornio. Iniciación 1ro. y 7mo Vulcano. Urano Tauro. Libra. Piscis.Plutón En esta clasificación observarán uno o dos puntos interesantes, que deberán ser cuidadosamente considerados por todos los astrólogos después de determinar en una de sus tres divisiones, el lugar aproximado del sujeto en el sendero de evolución. Primero, la constelación de Géminis aparece dos veces, debido a su estrecha conexión con la cuarta Jerarquía Creadora. Segundo, durante el período de la Cruz Mutable, cinco constelaciones tienen que ver con la experiencia del hombre en el sendero de la vida diaria, de los constantes renacimientos y de la dificultad kármica. Cuatro de ellas conducen a Escorpio, donde se produce la reversión de la rueda. Tercero, en el Sendero del Discipulado tres constelaciones controlan y conducen a la actividad en Capricornio, siendo posible en ese período recibir la iniciación. Cuarto, en el Sendero de Iniciación la actividad de la tres Cruces se siente simultáneamente por intermedio de los “poderes liberados” de Tauro, Libra y Piscis. Observarán que la influencia de primer rayo, expresada a través de Plutón y Vulcano, se siente únicamente en forma positiva en el Sendero del Discipulado. Esta potencia de primer rayo sólo últimamente la ha experimentado la entera humanidad cuando se acercaba a la etapa del discípulo mundial, y un vasto número de individuos entró en los Senderos del Discipulado y de Probación. De ahí el reciente descubrimiento de Plutón y el poder percibido de Vulcano, velado por la potencia de Mercurio y oculto detrás de este planeta. Las influencias y potencias de segundo rayo están continuamente presentes, y se proyectan en nuestra vida y esfera planetaria vía el Sol (que vela un planeta oculto) y Júpiter, los cuales arrastran las fuerzas de Leo, Sagitario, Piscis, Acuario y Virgo a nuestro planeta, y, a través de él, a todos sus reinos de la naturaleza. De los puntos mencionados pueden obtenerse indicios respecto a las fuerzas entrelazadas de las doce constelaciones, al afluir a todos los reinos de la naturaleza y a través de ellos, trayendo no sólo sus propias potencias individuales, sino también la de los siete rayos, enfocadas a través de los planetas sagrados y no sagrados -las Vidas planetarias descubiertas y por descubrir. Esotéricamente se ha dicho que al iniciado se le otorga una visión de estos poderes y de sus numerosas líneas onduladas (vistas como ríos y corrientes de luz) desde la cima de la montaña de Capricornio, cuando se ha alcanzado esa cumbre. Esta visión aparece ante los ojos del asombrado discípulo en la iniciación de la Transfiguración. Las grandes experiencias en las cumbres de las distintas montañas relatadas en la Biblia, tienen que ver con Capricornio. Moisés, el Dador de la Ley en el Monte Sinaí, es Saturno en Capricornio, imponiendo al pueblo la ley del karma. Tenemos aquí un indicio sobre la significación del pueblo judío como centro de distribución del karma. Mediten sobre las palabras: “centro de distribución del karma”. El monte de la Transfiguración en El Nuevo Testamento es Venus en Capricornio, cuando el amor, la mente y la voluntad se unen en la persona de Cristo, “siendo transfigurado” ante todos los hombres. Al mismo tiempo tuvo la Visión del Padre y lo que debía hacer cuando “fuera a Jerusalén”, el lugar de la muerte y la ciudad de la paz. Este Jerusalén es Piscis. En Acuario, Cristo puso a sus discípulos en o con el “hombre que lleva un cántaro de agua”, Acuario, y en el aposento alto los indujo a la unión y a la unidad bajo el simbolismo de la cena de la comunión. La humanidad se está preparando hoy para esa cena, como hemos visto al estudiar la última constelación. El significado astrológico de El Nuevo Testamento es aún poco comprendido. El Cristo nació en Capricornio, cumplió la ley bajo Saturno, inició la era de la hermandad inteligente bajo Venus y es el perfecto ejemplo del iniciado capricorniano, que llega a ser el servidor del mundo en Acuario y el Salvador del mundo en Piscis, completando así la ronda del zodíaco y capacitándose para poder exclamar triunfalmente en Piscis: “Consumado es”. El polo opuesto de Capricornio es Cáncer y, como ya se ha enseñado, ambos signos son los dos grandes portales del zodíaco -uno abre la puerta a la encarnación, a la vida de la masa y a la experiencia humana, y el otro, a la vida del espíritu, a la vida del reino de Dios, vida y propósito de la Jerarquía de nuestro planeta. Cáncer permite que el alma entre en el centro mundial llamada humanidad; Capricornio permite que el alma participe conscientemente de la vida de ese centro mundial que denominamos Jerarquía; Libra permite que el alma entre en el centro mundial que llamamos Shamballa, por ser el polo opuesto de Aries, lugar de los comienzos. Libra manifiesta el perfecto equilibrio del espíritu y la materia, unidos al principio en Aries. Estos equilibrios y relación de los grandes opuestos, espíritu y materia, están simbolizados por la situación en que se halla la personalidad al equilibrar los pares de opuestos en el plano astral y descubrir entre ellos el “estrecho sendero del filo de la navaja”, que lleva al hombre al reino del alma. Cuando el hombre pasa repetidas veces alrededor del zodíaco, como comúnmente sucede, continua y conscientemente entra a la vida en Cáncer, constelación en la cual se aplica y istra la ley del renacimiento. Pero únicamente en el zodíaco revertido, el hombre aprende a pasar, con análogo propósito consciente, a través de la puerta en Capricornio. Cinco veces debe pasar a través de esa puerta con la conciencia plenamente despierta, y estos cinco acontecimientos frecuentemente se denominan las cinco iniciaciones mayores. Considerando a la cuarta Jerarquía Creadora como un todo, las apariencias y experiencias de la vida del Logos planetario por medio de las cinco razas -dos pasadas, una presente, la Aria, y dos futuras- constituyen las analogías planetarias de las cinco iniciaciones. Es muy interesante estudiar esto, porque en el momento en que cualquier raza particular viene a la existencia, se abren de par en par las puertas de Cáncer y Capricornio, porque estos signos están ocultamente alineados. Un estudio de las características y cualidades del hombre nacido en el signo de Capricornio revelará muchas cosas sobre la familia humana, porque el capricorniano puede expresar lo mejor y lo peor de lo que el hombre es capaz. Es el signo de los extremos, debido a que en esa época existían sólo diez signos. Capricornio fue el primero en la rueda común y el último en la rueda revertida, lo cual es evidente. Esotéricamente todos los Salvadores del mundo y los Dioses Soles han nacido en Capricornio; pero también los peores tipos de hombres perversos, materialistas, crueles, orgullosos, egoístas, interesados y ambiciosos. En tales casos la cabeza rige al corazón, mientras que en el caso de la perfecta influencia ejercida por Capricornio, la cabeza y el corazón están perfectamente equilibrados. Capricornio rige las rodillas, y esto es simbólicamente verdad, pues sólo cuando el sujeto capricorniano aprende a arrodillarse con toda humanidad, y de rodillas sobre la cumbre rocosa de la montaña, ofrece su corazón y su vida al alma y al servicio a la humanidad, se le permite pasar la puerta de la iniciación y se le confía los secretos de la Vida. Unicamente de rodillas puede atravesar esa puerta. Mientras se mantenga arrogantemente donde no ha ganado el derecho de estar, nunca se le podrá confiar la información impartida a los verdaderos iniciados. La antigua forma de peregrinación en la India, por la que los devotos pasaron o progresaron de un lugar sagrado a otro de rodillas, indica la profunda necesidad que tiene el capricorniano de ser humilde. La India está regida por Capricornio, y allí se conoce esta verdad. Aunque la India ha permitido que el acto físico reemplace a la actitud espiritual, sin embargo el significado simbólico es eternamente veraz. Cuando el hombre nacido en Capricornio, puede arrodillarse en espíritu y en verdad, es que está preparado para los procesos iniciáticos en la cumbre de la montaña. Es significativamente bello e instructivo el simbolismo que subyace en el hecho astrológico de que Marte está exaltado en Capricornio, mientras que el poder de la Luna disminuye en ese signo y Júpiter y Neptuno caen. Marte es el Dios de la Guerra, el productor de conflictos y, en este signo terreno, Marte triunfa en las primeras etapas de la evolución de la cuarta Jerarquía Creadora y en la historia de la vida del hombre común y no evolucionado. El materialismo, la lucha por satisfacer las ambiciones personales y el conflicto contra las tendencias espirituales más elevadas, progresan constantemente y éste, el más materialista de los signos, es el campo de batalla donde los antiguos orden y hábitos luchan contra las nuevas y más elevadas tendencias e inclinaciones. La India, regida por Capricornio, ha sido un campo de batalla en el transcurso de las edades. Port-Said, regida por este signo, es sinónimo de la satisfacción de todos los deseos terrenos y animales del tipo más bajo y una de las ciudades más impías del mundo -el lugar de reunión de lo peor de los tres continentes. Pero a medida que la evolución prosigue, el poder de la Luna, símbolo y regente de la forma, disminuye cada vez más y el hombre, en la rueda revertida, se va liberando constantemente del control de la materia. El atractivo encanto hacia lo material decae en forma creciente. Júpiter, regente de Piscis y también de Acuario, cae en Capricornio. Esta caída debe ser estudiada desde dos ángulos, porque Júpiter en su aspecto inferior proporciona el cumplimiento del deseo y satisface la demanda, mientras que en el superior exterioriza la expresión del amor, que atrae hacia sí, magnéticamente, lo deseado pero en bien del todo. Por lo tanto, Júpiter alcanza en Capricornio, su punto más inferior de expresión en el aspecto más denso de la materia, y luego -cuando triunfa el amor y muere el egoísmo- se disipa y desaparece este aspecto inferior. El simbolismo se refiere a la “caída” de los aspectos superiores, y después a la caída o desaparición de todo lo que es vil y ruin. El amor se ciega cuando predomina el deseo; el deseo se disipa cuando triunfa el amor. Neptuno es otro planeta que según se dice cae en este signo y por las mismas razones. Neptuno es el Dios de las aguas, y está esotéricamente relacionado con Piscis. Debe observarse que Neptuno y Júpiter están exaltados en Cáncer, el gran signo donde se cumple el deseo de encarnar; el poder de ambos disminuye en Virgo, donde se sienten los primeros signos de la conciencia crística; ambos caen en Capricornio cuando la conciencia y la vida crística llegan a su plena fructificación. Como podrán ver, hay mucho que dilucidar sobre estas tres líneas, y las sugerencias mencionadas indicarán que puede hacerse un estudio comparativo y una investigación filosófica fructífera. En Capricornio tenemos el triunfo de la materia, porque alcanza allí su expresión más densa y concreta, triunfo que es seguido por el del espíritu. En Capricornio la naturaleza terrena se expresa plenamente y hay también grandes posibilidades espirituales. En la India, por ejemplo, Capricornio expresa una degradación general y al mismo tiempo, las cumbres de la realización espiritual; un estudio de la India -su historia, características y cualidades espirituales- revelará mucho referente a las influencias y posibilidades de este signo. Las tres partes en que se divide cada signo, denominadas decanatos, son de especial interés en el caso de Capricornio. Como sucede en todas las analogías, esta triplicidad puede relacionarse con los tres aspectos de Dios y del hombre -espíritu, alma y cuerpo. El decanato central es, en consecuencia, de importancia peculiar en nuestro período mundial, porque concierne al efecto que producen las influencias planetarias, los rayos solares y la energía de las constelaciones sobre el alma o aspecto conciencia. Esto es verdad, ya sea que consideremos al hombre en la rueda común o en la rueda revertida. Desde el punto de vista de la interpretación astrológica, y en caso de que el astrólogo no esté seguro de la dirección en que gira la rueda, éste es el único decanato con su regente, del cual puede estar seguro. Por lo tanto, la influencia del regente es inevitable. Esto sucede notablemente en lo que al signo de Acuario concierne y en él está entrando nuestro Sol; sus tres decanatos Saturno, Mercurio y Venus, producen inevitablemente dificultad, iluminación y amor fraternal. En la rueda común todos nuestros asuntos externos son controlados por Saturno, en consecuencia nos hallamos hoy en un estado de caos y dificultades, pero en lo que concierne a la conciencia de la raza, Mercurio está siendo cada vez más activo. Una firme iluminación que está teniendo lugar, arroja luz sobre todos los problemas -luz sobre los gobiernos y la política, mediante experimentos y el estudio de grandes y básicas ideologías; luz sobre la naturaleza material del mundo por medio de las diversas ramas de la ciencia; luz sobre la humanidad misma por medio de la educación, la filosofía y la sicología. Esta luz se está difundiendo hasta en los lugares más oscuros de nuestro planeta y en sus muchas formas de vida. Dos series de regentes están disponibles para estos tres decanatos. De acuerdo a Alan Leo, tenemos Saturno, Venus y Mercurio. Según Sefarial tenemos Júpiter, Marte y el Sol. De los dos, el primero es más correcto y esotérico. Los verdaderos regentes son Saturno, Venus y el Sol. Debo recordarles que Mercurio y el Sol son intercambiables, pero en este caso, el Sol representa exotéricamente a Mercurio y esotéricamente a un planeta oculto. Saturno relaciona a Capricornio con Acuario, el signo anterior en la rueda común, y Júpiter, exotéricamente entendido, relaciona a Capricornio con Sagitario en la rueda revertida. Para todos los esotéricos el Sol es evidentemente el regente del tercer decanato, velando un planeta oculto profundamente significativo, que revela la divinidad en el momento de recibir la tercera iniciación. Advertirán que en este gran signo de iniciación, Saturno revela la naturaleza del tercer aspecto de la divinidad, la de la sustancia inteligente; Venus revela la naturaleza del segundo aspecto, que es conciencia o amor inteligente, mientras que el Sol -el Sol físico junto con el corazón del Sol- revela la síntesis de ambos. Las palabras clave en la rueda común son: “Y el Verbo dijo: Rija la ambición y sea abierta la puerta de par en par”. Tenemos aquí la clave del impulso evolutivo, del secreto del renacimiento y de esa palabra que repercute desde Cáncer a Capricornio. La puerta de la iniciación siempre permanece abierta, pero durante eones el hombre prefiere la puerta abierta de Cáncer. La ambición lo impele sin cesar vida tras vida, hasta que descubre la inutilidad de toda satisfacción terrena. Gradualmente, la ambición espiritual y el deseo por la liberación ocupan el lugar de la ambición mundana, llegando a ser un impulso imperioso, hasta que finalmente llega el momento en que un verdadero sentido de la realidad sustituye a las ambiciones terrena y espiritual. Entonces el hombre puede en verdad decir: “Estoy perdido en la luz suprema, sin embargo, vuelvo la espalda a esa luz”. Para él no existe ahora otra meta que la de prestar servicio. Por lo tanto retrocede, atravesando la puerta de Cáncer, pero manteniendo firmemente la conciencia en el signo de Acuario. De un iniciado del mundo en Capricornio, llega a ser un encarnado servidor del mundo en Acuario y, más tarde, un Salvador del mundo en Piscis.
46:17
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-ACUARIO-El portador de agua-Alice A Bailey-DK-Tratado sobre los siete rayos-Tomo III
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
ACUARIO, EL PORTADOR DE AGUA Esta constelación es, para nuestro sistema solar, de suprema importancia en la actualidad, porque es el signo en que nuestro Sol está entrando rápidamente y su influencia va adquiriendo mayor impulso y potencia en cada década que pasa. Por lo tanto, es en gran parte responsable de los cambios que se están efectuando en todos los reinos de la naturaleza en nuestra vida planetaria y, debido a que es un signo de aire, su influencia es omnipenetrante e interpenetrante. Para muchos tipos de mente esta influencia es intangible y, en consecuencia, incapaz de producir los resultados deseados; pero la verdad es que estos intangibles resultados penetrantes son de mayor potencia y sus efectos tienen más alcance que los acontecimientos más concretos y espectaculares. No tengo la intención de tratar aquí estos subjetivos y potentes efectos. Ya he indicado y sugerido mucho más en otros libros. Sólo estoy generalizando en esta delineación de la significación subjetiva de los doce signos y tratando de dar un amplio cuadro, aunque no detallado, de lo que podría llamar líneas de la nueva astrología y su método para acercarse a los aspectos más esotéricos implicados en el horóscopo del alma. La nueva astrología se ocupará de los significados y las significaciones y no tanto de los símbolos y los acontecimientos externos, tales como los sucesos y las actividades mundanas. Las notas clave de este signo son tres y muy fáciles de comprender, aunque resulta muy difícil demostrar cuando se manifiestan en la rueda revertida, y éstas son: 1. El servicio prestado a la personalidad, el yo inferior, que eventualmente se transmuta en servicio a la humanidad. 2. La actividad superficial y egoísta, que se trasforma en profunda e intensa intención de actuar en bien de la Jerarquía. 3. La vida autoconsciente que, finalmente, se trasforma en sensible percepción humanitaria. La cualidad de estas notas clave cambia la naturaleza mezquina y superficial, en otra de intenso propósito y de profunda convicción. El hombre acuariano de grado inferior, no evolucionado, que se halla en la Cruz Mutable, se manifiesta por medio de una superficial autopercepción. Esto madura en Leo y se convierte en autoconciencia fuertemente arraigada y en un profundo interés por las necesidades y deseos del yo. Debido a que continúa la interacción entre Leo y Acuario (porque son polos opuestos) se produce una intensificación de todas las cualidades y desaparece la superficialidad, hasta que -en la rueda revertida- la intensa autoconciencia de Leo se expande en la percepción grupal de Acuario. Lo individual se convierte en lo universal. El hombre aislado y separatista, por sus reacciones y percepciones, se convierte en el género humano y al mismo tiempo conserva su individualidad; ya no es simplemente un ser humano individualmente autocentrado y separatista, sino que se convierte en la humanidad misma, perdiendo su identidad personal en el bien de la totalidad, pero reteniendo su Identidad espiritual. De servirse a sí mismo pasa a servir al mundo, aunque es siempre el individualizado Hijo de Dios hasta después de la tercera iniciación. Cuando se estudian los doce signos es interesante trazar la relación que tiene la conciencia con el signo precedente y con el posterior. Esto sucede peculiarmente en conexión con el signo de Acuario. La cualidad material y terrena de Capricornio se “disuelve en el aire” en Acuario. El “pez” individual del otro signo se trasforma oportunamente en el alma, y aparece la cualidad de ésta, y en la rueda revertida se manifiesta como la penetración de la sabiduría (Piscis) y el amor universal del acuariano verdaderamente evolucionado. A medida que la rueda de la personalidad “gira hacia la ilusión”, la superficialidad y la naturaleza aérea del acuariano no evolucionado, se profundiza gradualmente en la naturaleza material, concreta y rocosa de Capricornio. El hombre común de Acuario exhibe todo lo que tiene y frecuentemente detrás de ello no hay nada. Esotéricamente el acuariano evolucionado pone todo lo que posee en su cántaro de agua, lo conserva allí para cuando lo demande el servicio y la necesidad y lo brinde libremente. Acuario es también un signo dual y representa dos vibraciones, de allí surge su relación con Piscis; porque así como Piscis, en la rueda de la ilusión, la Cruz Mutable representa la sustancia y la esclavitud, en Acuario la sustancia y el ánima mundi, o alma aprisionada, comienzan a trabajar con mutua tolerancia, y en el individuo acuariano superior el alma y el espíritu se expresan a través de la sustancia. Por consiguiente existe una relación astrológica entre la franja de estrellas de la constelación de Piscis, que une los dos peces, y la cualidad y naturaleza de Acuario relacionadora ata en un todo activo y sintético. El acuariano reconoce el vínculo que mantiene todo unido subjetiva y realmente, mientras que en Piscis la energía de la relación constituye una franja aprisionadora que confina y cautiva. Reflexionen sobre esto. Es un error considerar el margen de o que existe entre dos signos, durante el tránsito del Sol, como límite rígido y fijo. Esto no es así, pues no existen líneas rígidas de demarcación que separen dos zonas totalmente distintas de experiencia y de conciencia en la órbita solar. Sólo parece ser así y es parte de la gran ilusión. Los regentes de Acuario son de peculiar interés. Forman un grupo eficaz de planetas y traen las influencias del séptimo, segundo y cuarto rayos. Éstos son los rayos que determinan, preeminentemente, tanto las etapas finales del progreso del hombre como las iniciales, y son más poderosas al comienzo del sendero involutivo y al final del sendero evolutivo, que en el período intermedio. Determinan las etapas finales y los acontecimientos en el Sendero de Iniciación. El séptimo rayo trae a la manifestación, en el plano físico, el principal par de opuestos -espíritu y materia- relacionándolos entre sí, produciendo oportunamente un todo funcionante. El segundo rayo produce la expresión del alma y de la conciencia espiritual y también el poder de irradiar amor y sabiduría en la tierra, mientras que el cuarto rayo indica el campo de servicio y el modo de alcanzar la meta. El conflicto y la lucha son los modos o métodos, para lograr la armonía y expresar así las características verdaderamente humanas, porque el cuarto rayo y la cuarta Jerarquía Creadora constituyen esencialmente una expresión de la verdad. Algunos astrólogos asignan a Saturno como uno de los regentes. Alan Leo también lo hace, pero señalaré que, en este caso, se refiere totalmente al progreso del hombre común en la Rueda de la Vida, y el Saturno que él presiente como regente de Acuario, es la influencia saturniana de Capricornio, en cuyo signo Saturno rige dos campos. En la rueda revertida se agota la influencia saturnina en Capricornio y el hombre se libera del karma y no es necesario que se le ofrezca una oportunidad, porque es un iniciado liberado, un verdadero Maestro Masón, que puede dedicarse al servicio mundial sin ser impedido o detenido por los pensamientos del yo o deseos egoístas. Entonces queda bajo la influencia de Urano, el misterioso y oculto planeta. Su voluntad está enfocada y desarrollada por las influencias uranianas, conviniéndose en un líder. Efectúa los cambios deseados y produce esas nuevas condiciones que ayudarán al alma de la humanidad a expresarse más libremente. Siendo el agua el símbolo de la sustancia y de la expresión material, además de una motivación emocional, Acuario tiene en consecuencia una actividad dual, y el tercer rayo se expresa poderosamente a través de este signo, llegando a nuestro planeta a través de Urano y la Luna, que en este caso oculta o vela simbólicamente a Urano. Por lo tanto, tenemos la doble influencia que ejerce Urano, expresando la cualidad y trayendo las energías del séptimo rayo en un caso, y las del tercer rayo en otro. En último análisis, el séptimo rayo es la energía diferenciada y enfocada del primer rayo, cuando expresa la voluntad del primer aspecto de la divinidad en la Tierra, por medio del poder de relacionar y traer a la manifestación objetiva -por un acto de la voluntad- el espíritu y la materia. Esto lo efectúa mediante la actividad del tercer rayo, expresándose a través de la humanidad y sus unidades individuales, aunque se combina con la energía de los tres rayos liberados por medio de los planetas regentes: 1. Urano-Séptimo Rayo-La voluntad de ser y de conocer simultáneamente en todos los planos de manifestación. 2. Júpiter-Segundo Rayo-La fusión del corazón y la mente, propósito subjetivo de la manifestación. Esto se lleva a cabo en la rueda exotérica, mediante la actividad del tercero y séptimo rayos. 3. La Luna-Cuarto Rayo-La voluntad de ser y conocer, más la fusión del corazón y la mente, resultado del trabajo realizado en la cuarta Jerarquía Creadora bajo la influencia de la energía que produce armonía por medio del conflicto. Respecto a la Luna quisiera llamarles la atención sobre el hecho de que está relacionada con una de las Jerarquías Creadoras, pues la Luna por sí misma ejerce influencias exotéricas sobre el método común de proceder en la rueda de la vida, y en el planeta que ella vela y oculta (Urano en este caso) tenemos la energía esotérica que lleva a esta Jerarquía a la realización subjetiva. Urano imparte actividad innata y espontánea, produce desarrollo evolutivo -natural y espiritual. Es el anhelo de mejorar las condiciones. Júpiter imparte la tendencia inherente de fusionarse, que nada podrá detener, pues promueve el logro inevitable de la síntesis final. La Luna ayuda a crear esas condiciones que conducen a la grandiosa transformación crítica del instinto en intelecto. Esto lo efectúa la Luna, pero Urano lleva a cabo, en la conciencia humana, la gran transferencia de la percepción intelectual en conocimiento intuitivo. Tengan presente que las fuerzas esotéricas se combinan con las fuerzas de los planetas exotéricos u ortodoxos, los cuales no niegan su influencia. Sólo las complementan y dominan. De esta manera se enriquece el hombre, amplía su experiencia y expande su conciencia debido a las nuevas energías; pero en ningún momento se alteran las condiciones y los efectos alcanzados y logrados bajo antiguas influencias. Ellas han determinado su naturaleza y fijado sus cualidades; y son por lo tanto persistentes y energéticas; pero las nuevas y profundas influencias y potencias son las que en el futuro, en la Cruz Fija, condicionarán y motivarán gradual y constantemente todas sus actividades. En lo sucesivo, en vez de hablar de los planetas ortodoxos, cuando tratemos las influencias planetarias, mencionaremos los planetas exotéricos y esotéricos y estableceremos así nuestro vocabulario y palabras explicativas más acordes con la enseñanza interna. En astrología tratamos en todo momento con las energías que producen movimiento y actividad subjetiva y externa; nos ocupamos de los impactos que numerosas fuerzas hacen sobre la expresión de la vida y del propósito humano, planetario y del sistema, y los efectos resultantes. Cuando estos efectos y actividades son puramente objetivos (y bajo esta palabra ubico a todos los acontecimientos y sucesos que ocurren en los tres mundos de la experiencia humana, en los planos físico, astral y mental) tenemos la demostración de la personalidad. Cuando están relacionados conscientemente al mundo de las causas y son el resultado de la “correcta y consciente dirección” del centro emanante, el alma, las fuerzas de la personalidad quedan sometidas a la difusión de las energías del alma, entonces la personalidad o naturaleza forma llega a ser magnética en forma distinta, atrayendo hacia sí las energías de un plano superior y dinámico, que hasta ahora concernían al hombre, el cual ha aprendido a controlar y utilizar. En otros casos, las energías del alma intensifican ciertas fuerzas de la personalidad, y el efecto de los planetas exotéricos es complementado por una firme y constante afluencia de energías provenientes de los planetas esotéricos, que empiezan a tener un dominante efecto esotérico. En Capricornio, por ejemplo, la influencia de Saturno es esotérica y exotérica; en Tauro, Vulcano tiene un efecto esotérico y jerárquico, mientras que en Leo, el Sol rige a los tres -en lo que respecta a la vida exotérica, esotérica y jerárquica. Esto lo estudiaremos más adelante, en esa parte del libro en que consideraremos la constelación de Leo. Las influencias planetarias son inusitadamente potentes en Acuario durante este ciclo mundial, porque, en forma peculiar, es un signo culminante para la mayoría de las personas que van de Aries a Piscis en la Cruz Fija. Son raros y muy pocos los que en el signo Piscis culminan la experiencia de la vida en las tres Cruces, por lo cual llegan a ser Salvadores del mundo. Sólo entonces conocen el aspecto superior del primer rayo, expresándose a través de las actividades de la Muerte. Sin embargo, el conjunto de iniciados del mundo culminan sus experiencias en Acuario y llegan a ser servidores mundiales liberados. En este ciclo dan la espalda al propio progreso y a todo deseo por satisfacer su propia aspiración espiritual, convirtiéndose en portadores del agua de la vida para la humanidad, ingresando así en las filas de la Jerarquía. Quienes llegan a la realización en Piscis y alcanzan una etapa superior en su evolución, pasan a ese centro denominado Shamballa; pero la mayoría de los iniciados y discípulos permanecen apegados al segundo centro, el de la Jerarquía servidora. Acuario es, preeminentemente, un signo de constante movimiento, de actividades cambiantes y de mutaciones periódicas, y el símbolo de este signo expresa este estado de actividades, siendo por lo tanto un signo en que el iniciado domina y comprende la significación de los ciclos. Los resultados de la experiencia del valle (en el lenguaje empleado por los místicos de todas las épocas) y de la cima de la montaña con su visión de luz, están vívidamente representados por el signo. El acuariano puede experimentar profunda depresión, el propio desprecio, o conocer y pasar por la exaltación del alma y la sensación del poder espiritual otorgado por el control que ejerce el alma, conociendo todo como interacción, acción y reacción, necesarias para el progreso y la comprensión. Actúa con la Ley de Acción y Reacción. En Leo, el centro y punto de conciencia del hombre es él mismo; gira sobre sí mismo y su propio eje, siempre vinculado y relacionado consigo mismo, siendo el individuo autocentrado que consagra todos sus pensamientos, tiempo y servicio a su propio bienestar e interés personal. Pero en Acuario, el polo opuesto de Leo y signo de culminación, el hombre se exterioriza; no hay ningún centro o círculo que circunscriba la influencia, sino únicamente dos líneas de energía que se exteriorizan y afluyen de él hacia el mundo de los hombres. El individuo que en Leo es consciente de sí mismo, en Acuario llega a ser servidor consciente, y esto está muy bien expresado en los símbolos de ambos signos. El acuariano se consagra al servicio grupal y al bienestar de la humanidad y, por ejemplo, el acuariano común, en la Cruz Mutable, seria el empleado fiel, el socio y trabajador de alguna firma o empresa, dentro de cuyos límites confina todos sus intereses, y a cuya prosperidad consagra todo lo que posee. En la Cruz Fija, esta dedicación a los demás se trasforma en servicio al mundo. Se dice que Acuario rige el sistema sanguíneo y su circulación. A través de la sangre es distribuida por todo el cuerpo humano la fuerza de la vida. Por lo tanto simboliza la tarea del acuariano liberado que distribuye vida espiritual en el cuarto reino de la naturaleza. Las influencias acuarianas actúan también como dadoras de vida en otras formas de vida planetaria y en otros reinos de la naturaleza, de los cuales no nos ocuparemos, pues limitaremos nuestra atención a la humanidad. Acuario, como ya se sabe, es uno de los brazos de la Cruz Fija, la cual es, preeminentemente, la Cruz del Discipulado y de las tres iniciaciones mayores, de las que puede decirse que: 1. En Tauro. - El deseo es transmutado en aspiración; la oscuridad es reemplazada por la luz y la iluminación; se abre el ojo del toro, el tercer ojo espiritual u “ojo único” de El Nuevo Testamento. “Si tu ojo es uno, dijo Cristo, todo tu cuerpo estará lleno de luz”. Este ojo único reemplaza a los dos ojos del yo personal. La atención del hombre se enfoca en la realización espiritual. Camina en el Sendero del Discipulado. 2. En Leo. - El hombre autocentrado se trasforma oportunamente en la expresión de la vida del alma y se dedica a realizar la meta espiritual de la impersonalidad. Aquí emprende la preparación para la primera iniciación, recibiéndola en él o bajo este signo si es el ascendente, convirtiéndose en “el León que busca su presa”, el alma que cautiva a la personalidad. 3. En Escorpio. - El discípulo pasa por las pruebas que le permitirán recibir la segunda iniciación, demostrando que la naturaleza de deseos es subyugada y conquistada, que la naturaleza inferior (ascendida al cielo) es capaz de alcanzar la meta en el mundo durante este período, y que desde los cimientos terrenos de Escorpio, la personalidad puede ser probada de tal manera que demuestre su aptitud para prestar el servicio mundial exigido en Acuario. Esto está bellamente expresado en la leyenda de Hércules, el Dios Sol, que vence a la hidra de nueve cabezas o serpiente del deseo, cuando fue forzado a arrodillarse y, desde esa posición de humildad, levantó en vilo a la serpiente y obtuvo la liberación. 4. En Acuario. - Culmina el largo esfuerzo del alma y concluye la experiencia del discípulo en la Cruz Fija. El hombre recibe la tercera iniciación y es liberado del control de la personalidad, recibiendo las dos siguientes iniciaciones en la Cruz Cardinal. A continuación daré los nombres de los Tres Cruces, extraídos de los antiguos archivos y, por lo tanto, difíciles de traducir: 1. La Cruz Mutable-La Cruz de la Experiencia mutable y adquirida. Lugar de la acción y de la reacción, del control kármico y de la respuesta a los impactos que conducen a despertar la conciencia, respecto a la meta inmediata. 2. La Cruz Fija-La Cruz de la Transmutación. El deseo se transforma en aspiración y el egoísmo en altruismo. 3. La Cruz Cardinal-La Cruz de la Trascendencia. La vida de la personalidad, la vida de la forma y la vida planetaria, ya no controlan. El hombre se libera. La sustancia, el océano de la vida, el agua, el símbolo del deseo, y el impulso por encarnar, son transmutados en luz del alma, en sustancia de luz y en anhelo de hollar conscientemente el Sendero de Retorno, más el ansia de prestar servicio. El deseo se desarrolla y enfoca en Tauro cuando el hombre se halla en la Cruz Mutable y progresa alrededor del zodíaco; se reorienta y repolariza en Tauro cuando el hombre ha ascendido a la Cruz Fija, y es abandonado eventualmente en ese signo. En Escorpio, el polo opuesto de Tauro, la personalidad es humillada, lucha con el alma; en este signo, la personalidad “muere en sentido oculto y luego resucita como aire y luz” para convertirse, desde ese momento, en servidora del alma. En Leo, el individuo es consciente de su propia identidad, concentra sus propósitos, aprende las lecciones y la aplicación del egoísmo (porque es uno de los mejores medios para aprender y descubrir que es contrario a las leyes del alma), siendo eventualmente tan castigado por los procesos de la vida, que llega a darse cuenta de la futilidad del propio interés. En Acuario, el hombre es consciente de la belleza de la vida y del interés grupal y de su responsabilidad individual hacia el grupo, empezando a vivir su vida y dedicándose a prestar servicio a la humanidad. Respecto a la conciencia los estudiantes hallarán iluminador estudiar el tema en la siguiente revelación: 1. Conciencia subjetiva latente en Aries. 2. Conciencia de la dualidad en Géminis. 3. Conciencia de la masa en Cáncer. 4. Autoconciencia individual en Leo. 5. Conciencia equilibrada en Libra. 6. Conciencia grupal en Acuario. En esta clasificación Podrá apreciarse la diferencia que existe entre astrología exotérica y esotérica. La astrología exotérica trata de las características y las cualidades de la personalidad y de los aspectos de la forma, como también de los acontecimientos, sucesos, circunstancias y el medio ambiente condicionante, que aparecen en el horóscopo personal, indicando que hay control planetario, pero no control solar. La astrología esotérica se ocupa principalmente del desenvolvimiento de la conciencia, de los impactos que a despiertan a los dones peculiares de cualquier signo particular y de la facultad que otorga un rayo y también de la reacción del hombre y su consiguiente enriquecimiento mediante su respuesta a la influencia de un signo, actuando por medio de planetas esotéricos, desde el ángulo de la percepción humanitaria, del discipulado y de la iniciación. Esto básicamente se refiere a sus experiencias desde el ángulo de las tres Cruces, las cuales implican: primero mutación, luego orientación y, finalmente, iniciación. Estas tres Cruces ocuparán un lugar prominente en el delineamiento astrológico. Llegamos ahora a un punto muy interesante en conexión con Acuario. Aparentemente no existe ningún planeta que esté exaltado o “caiga” en este signo. El único afectado es el Sol, cuyo poder disminuye. ¿Cuál es la significación simbólica de esto? Es la relación que existe entre Acuario y Capricornio, entre la Cruz Fija y la Cruz Cardinal y entre la tercera iniciación y las que le siguen y el punto de equilibrio alcanzado entre Piscis y Capricornio, enfocados en Acuario. No me refiero a la matemática ortodoxa o a las razones astronómicas, pues en realidad dependen de las razones subjetivas y espirituales, las cuales nos conciernen. Uno de los hechos que surgirá en nuestra conciencia al estudiar estas líneas esotéricas, es que todas las indicaciones externas no señalan la verdad, sino únicamente el camino a las realidades subjetivas, de las cuales los hechos externos son sólo símbolos ilusorios. Reflexionen sobre esto y mantengan la mente abierta. Ningún planeta está exaltado ni cae en Acuario, porque el verdadero acuariano -después de la correspondiente experiencia en la Cruz Mutable y en la Cruz Fija- ha llegado a un punto de equilibrio. No está regido por los pares de opuestos sino que utiliza a ambos para fines espirituales. No lo obstaculizan la tierra ni el agua (Capricornio y Piscis); ha superado las pruebas de los procesos de encarnación e iniciación, y permanece libre distribuyendo energía y vida, simbolizadas por las dos líneas onduladas. Es interesante recordar que durante el progreso del alma, en lo que concierne a la humanidad, de los cuatro signos de cada Cruz uno tiene mas importancia que los otros. Cada signo, en cada una de las tres Cruces, está relacionado con uno de los cuatro reinos de la naturaleza, y la preponderante influencia de rayo afluye, por medio del signo, al reino en consideración. En conexión con la humanidad los signos importantes de las tres Cruces son: a. La Cruz Mutable Piscis. b. La Cruz Fija Escorpio. c. La Cruz Cardinal Capricornio. En Acuario, el iniciado lleva a su consumación todo lo adquirido en Leo mediante la influencia del Sol, porque, en lo que concierne a la humanidad, existe en este signo una condición excepcional, pues el Sol rige toda expresión -exotérica, esotérica y jerárquica. Rige a la personalidad, al alma y a la cuarta Jerarquía Creadora. De allí que el Sol (físico) aminore su poder en Acuario. Al recibir la tercera iniciación la luz de la personalidad se “extingue”, o es atenuada por la luz del Sol subjetivo, influyendo al alma. Aquí hay mucho para reflexionar, pero muy poco puede indicarse directamente, pues el curioso hecho de este triple control, ejercido por un planeta, constituye uno de los misterios de la iniciación. Está vinculado a la relación que existe entre Leo y Acuario, porque lo inusitado de Leo es que tiene todas sus influencias regentes concentradas por intermedio de un planeta. Leo indica la cumbre de la realización del alma humana. Nos inclinamos a creer que la iniciación y la liberación constituyen la realización del reino humano y el logro de la humanidad, pero no es así. Iniciación es la realización y el éxito obtenido por el alma que, finalmente, ha logrado dominar a la personalidad y manifestar su verdadera naturaleza y carácter, a pesar del personalismo y del antagonismo del ser humano, empeñado en llevar a cabo sus propios propósitos. Literalmente constituye la realización de ciertos objetivos deseados, para cuyo logro los entes del quinto reino de la naturaleza han trabajado durante eones y expresan el fin de la tarea, del sacrificio y servicio planetarios obligatorios. Esta realización culmina en la tercera iniciación y de allí en adelante, por propia elección y como alma, el hombre emancipado y libre sirve en el plano físico, consciente de la intención y del propósito. Los decanatos de Acuario están regidos (según Alan Leo) por Saturno, Mercurio y Venus, y el efecto que producirán ya comienza a vislumbrarse en los asuntos humanos y condiciones mundiales. Saturno es el planeta del discipulado y de la oportunidad; está hoy extremadamente activo, presentando al discípulo mundial esas situaciones y crisis difíciles que demandarán una libre elección, discriminación precursora, respuesta inteligente y correcta decisión, produciendo así la destrucción de lo que obstaculiza, sin abandonar los verdaderos valores de los cuales puede ser consciente la humanidad. El discípulo individual ha enfrentado siempre estas circunstancias condicionantes y liberadoras, y la humanidad se encuentra hoy en la misma situación. Nos hallamos ante el portal del nuevo mundo, de la nueva era y sus nuevos ideales, cultura y civilización. Saturno, que nos ha ofrecido la oportunidad y proporcionado la elección para producir los cambios necesarios y destruir lo que impide la libre expresión del alma, se aparta oportunamente a fin de permitir que Su gran Hermano, Mercurio, arroje sobre la situación la luz del alma -intuitiva e iluminadora-, para poder interpretar por medio de nuestras mentes iluminadas, el significado de los acontecimientos, relacionando lo viejo con lo nuevo y el pasado con el futuro, mediante la luz del presente. De aquí la utilidad subjetiva de la actual tendencia general hacia los procesos de la meditación que capacitan para ser “impresionados desde lo alto” (entendido técnicamente) e iluminados por la luz del alma. Entonces, cuando haya terminado la tarea de Saturno y de Mercurio durante el tercer decanato, Venus, la unión del corazón y de la mente, introducirá la tan esperada era de amor-sabiduría, de hermandad y de expresadas relaciones fraternales. Oportunidad, Iluminación, Hermandad son los dones que Shamballa proyecta conferir al género humano durante la era acuariana, siempre que los hombres se preparen para ello, los acepten y utilicen. Sólo el futuro pondrá en claro la reacción del hombre. Según otros astrólogos, los tres decanatos están regidos por Venus, Mercurio y la Luna. Podrán observar aquí la relación entre la astrología y la rueda de la vida normal o revertida. La Luna toma aquí el lugar de Saturno, ocultando al planeta Urano. En este caso, Urano, el planeta oculto, representa la ciencia exotérica que penetra en el aspecto oculto de la vida de la forma y tenemos el período en que el hombre no está suficientemente alerta ni consciente para aprovechar la oportunidad y aplicarla a los fines esotéricos o del alma, pero puede identificarse con los aspectos más avanzados de la forma. La energía que produce oportunidad, iluminación y amor fraternal, tal como se expresa y se logra en la Cruz Fija, se demuestra en la Cruz Mutable o Común, como dificultad, mente voluble y versátil (inestable y oscura) y como sexo. Esto aparece nítidamente en las palabras dirigidas al hombre en la Cruz Mutable cuando atraviesa un ciclo acuariano. Dichas palabras son: “Y el Verbo dijo: que rija el deseo en la forma”, porque el deseo se convierte en adquisición de conocimiento, y el conocimiento de lo que está oculto en cualquier etapa del sendero de evolución relaciona al individuo con Urano. Cuando el hombre se halla en la Cruz Fija surgen las palabras: “Soy el agua de la vida vertida para los hombres sedientos”. Las implicaciones son tan claras que el tema no necesita mayor explicación ni elucidación. Ahora consideraremos más extensamente a Capricornio. Los tres estudios sobre Piscis, Acuario y Capricornio serán algo más extensos que los anteriores, porque he venido preparando la base para lo que diré sobre el quinto punto: las tres Cruces. Extraeremos ciertas consideraciones en conexión con ellas, que serán de valor; Piscis forma parte de la Cruz Mutable, Acuario de la Cruz Fija y Capricornio de la Cruz Cardinal, por lo tanto, no es necesario repetir detalladamente lo que he dicho al ocuparme de otros signos. Los tres son signos de comienzo o de final, de acuerdo al estado de la rueda de la vida. También resumen e inician las actividades de los otros nueve signos que son fundamental y estrictamente signos humanos, y sintetizan los resultados de la experiencia adquirida en las tres Cruces. Ahora podemos encarar en forma rápida esta tesis respecto a las implicaciones filosóficas de la Gran Rueda del Zodíaco porque en este punto puedo dejar lo que resta por decir sobre las tres Cruces, hasta que lleguemos a la parte VI, donde habrá muchas cosas interesantes que señalar. Y las he tratado en forma algo extensa cuando se estudiaron estos tres primeros signos de la rueda del zodíaco, al girar de Aries a Tauro, vía Piscis. Cada uno de estos tres signos se halla en una de las cruces y constituyen en sí y en sus relaciones, una completa unidad. Resulta interesante observar que cada uno de ellos representa el comienzo (en la Cruz Mutable) o la culminación (en la Cruz Fija). Cuando representan el comienzo, tenemos: 1. Aries ler. Aspecto Movimiento externo hacia la encarnación latente. Voluntad de manifestarse. Experiencia en la Cruz Cardinal. 2. Piscis 2do. Aspecto Deseo de existir en la forma. latente El amor o deseo por las cosas materiales. Mutación constante. Experiencia en la Cruz Mutable o Común. 3. Acuario 3er. Aspecto Consagración al yo inferior. latente Egoísmo. Experiencia sobre la Cruz Fija. Cuando estos tres signos constituyen el final del ciclo de expresión en la rueda revertida, tenemos: 1. Acuario 3er. Aspecto Consagración al servicio del Todo. expresado Muerte o negación de todo egoísmo personal. Culminación de la experiencia en la Cruz Fija. 2. Piscis 2do. Aspecto Surgimiento de un salvador del mundo. Expresado Muerte de todo deseo y amor separatista, incluso el anhelo y aspiración espirituales. Culminación de la experiencia en la Cruz Mutable. 3. Aries ler. Aspecto Aparición de la voluntad de colaborar con el Plan. Expresado Muerte de la propia voluntad. Culminación de la experiencia en la Cruz Cardinal. La misma consideración fundamental aplicada a las tres Cruces puede aplicarse a Géminis, Tauro y Aries o la inversa, a Aries, Tauro y Géminis, recordando siempre que la Cruz Mutable rige la rueda en el proceso común y la Cruz Fija en el progreso invertido, durante el discipulado. La Cruz Cardinal rige en realidad ambos procesos; pero esto sólo es comprendido cuando ha tenido lugar la iniciación: 1. Aries - Rige el Sendero del Discipulado. Voluntad de retornar al Origen. Determinación para lograr la liberación. La causa originante de los cambios en las Cruces Fija y Mutable. 2. Tauro - Deseo de vencer al deseo. Anhelo de liberarse. Transmutación del deseo en amor. 3. Géminis - La fusión de los opuestos; el trabajo inteligente de la unificación; síntesis. En la rueda común estos signos otorgan: 1. Géminis - Experiencia de los pares de opuestos. Dualidad pronunciada y separatista. Interacción entre los gemelos: La naturaleza del alma y de la forma. 2. Tauro - El reenfoque de los deseos inferiores antes de dar otra vuelta en la Gran Rueda, tratando de satisfacer a la personalidad. El Hijo Pródigo viaja hacia un país lejano. 3. Aries - Nuevamente el principio y el fin. Debe recordarse que Aries es, definidamente, esa divina manifestación a la que el Cristo se refirió cuando dijo: “Soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin.” No obstante, su significado sólo puede ser captado cuando las experiencias en la Cruz Mutable y en la Cruz Fija han sido trascendidas y conscientemente se asciende a la Cruz Cardinal después de la tercera iniciación, “la rueda que gira sobre sí misma y va rodando de norte a sur y luego de este a oeste a medida que progresa y lo realiza en un instante”. Ésta es una forma simbólica de expresar la actividad unida de todos los estados de conciencia logrados en las dos primeras ruedas, proporcionados al iniciado por la experiencia de la vida durante muchas rondas en el zodíaco; también significa ese tipo de conciencia que trasciende la del Cristo Mismo, para el cual el Cristo y el Buddha se están preparando. La experiencia en la Cruz Cardinal (concerniente al desenvolvimiento cósmico) trasciende toda conciencia posible adquirida en las otras dos cruces y para lo cual han preparado al iniciado. Podría decirse que: 1. La Cruz Mutable, a su debido tiempo y cuando se han asimilado sus lecciones, otorga conciencia planetaria. 2. La Cruz Fija otorga conciencia del sistema. 3. La Cruz Cardinal otorga conciencia cósmica.
44:49
LOS TRABAJOS DE HÉRCULES-Alice A Bailey-Trabajo 11-ACUARIO-Limpiando los establos de Augías
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
Trabajo 11 Limpiando los Establos de Augías (Acuario, 21 Enero - 19 Febrero) El Mito Dentro del Lugar de Paz, el Gran Presidente emitía el resplandor de su elevado pensamiento. El Maestro se acercó. "La llama única debe alumbrar a las otras cuarenta y nueve”, afirmó el Gran Presidente. "Así sea”, respondió el Maestro. "Habiendo encendido su propia lámpara Hércules ahora puede traer la Luz a los demás". No mucho después, el Maestro citó a Hércules. "Once veces ha girado la rueda, y ahora tú estás delante de otro Portal. Por largo tiempo has perseguido la luz que vacilaba primero inciertamente, luego crecía hasta ser un faro firme, y ahora brilla para ti como un sol en llamas. Vuelve ahora la espalda a la claridad; vuelve sobre tus pasos; regresa hacia aquellos para quienes la luz no es sino un punto transitorio, y ayúdalos a hacerla crecer. Dirige tus pasos hacia Augías, cuyo reino debe ser purificado de antiguos males. He hablado". Salió Hércules por el undécimo Portal en búsqueda de Augías, el rey. Cuando Hércules se aproximó al reino donde Augías era soberano, un horrible hedor que lo hizo desfallecer y lo debilitó, asaltó su nariz. Por años, se enteró, el rey Augías no había quitado el estiércol que su ganado dejaba dentro de los establos reales. Entonces, también las praderas estaban tan llenas de estiércol que ninguna siembra podía crecer. En consecuencia, una agostante pestilencia estaba recorriendo la región, haciendo estragos en las vidas humanas. Hacia el palacio fue entonces Hércules y buscó a Augías. Informado de que Hércules limpiaría los hediondos establos. Augías mostró desconfianza e incredulidad. ¿Dices que harás esta enorme labor sin recompensa?, manifestó suspicazmente el rey. "No tengo fe en aquellos que hacen tales alardes. Algún artero plan has tramado, Oh, Hércules, para despojarme del trono. Yo no he oído de hombres que busquen servir al mundo sin una recompensa. En este momento, sin embargo, le daría la bienvenida a cualquier necio que buscara ayudar. Pero debemos cerrar un trato, para que no sea reprendido como un Rey tonto. Si tú, en un sólo día, haces lo que has prometido, una décima parte de mi gran rebaño de ganado será tuya; pero si fracasas, tu vida y fortuna estarán en mis manos. Naturalmente, yo no pienso que puedas cumplir tu bravata, pero trata de hacerlo como puedas". Hércules entonces dejó al Rey. Erró por el asolado lugar, y vio marchar a una carreta cargada con muertos apilados, las víctimas de la pestilencia. Dos ríos, observó él, el Alfeo y el Peneo, corrían tranquilamente cerca de allí. Sentado en la ribera de uno de ellos, las respuestas a su problema relampaguearon en su mente. Él trabajó con fuerza y violencia. Con grandes esfuerzos logró desviar ambas corrientes del curso que habían seguido durante décadas. El Alfeo y el Peneo vertieron sus aguas a través de los establos llenos de estiércol del Rey Augías. Los impetuosos torrentes barrieron la inmundicia largamente acumulada. El reino fue purificado de su fétida lobreguez. En un sólo día había realizado la tarea imposible. Cuando Hércules, completamente satisfecho con este resultado, regresó donde estaba Augías, éste frunció el ceño. "Tú has tenido éxito por medio de un ardid” gritó el Rey Augías lleno de ira. "Los ríos hicieron el trabajo, no tú. Fue una artimaña para apoderarte de mi ganado, una conspiración contra mi trono. No tendrás las recompensas. Vete, retírate de aquí antes de que rebaje tu estatura en una cabeza". Así desterró a Hércules el encolerizado rey, y le dijo que nunca más pusiera el pie en su reino, so pena de una muerte súbita. Habiendo realizado la tarea asignada, el hijo del hombre, que también era el hijo de Dios, volvió a aquel de quien había venido. "Te has vuelto un servidor del mundo", dijo el Maestro cuando Hércules se acercó. "Tú has progresado retrocediendo; has llegado a la Casa de la Luz por otro sendero; has empleado tu luz para que pueda brillar la luz de los demás. La joya que otorga el undécimo trabajo es tuya para siempre". F.M. Las energías de Acuario (Conferencia dada por A.A.B. en 1937) Hay una frase en el Nuevo Testamento, "El fin del mundo". Muchos de nosotros estamos ahora empezando a comprender que lo que realmente quería decir era que el signo Piscis, en el cual llegó Cristo, el Gran Salvador del Mundo, terminaría en una fecha precisa, y nosotros estamos exactamente en ese tiempo. No estamos enfrentando un día del juicio en el cual las ovejas y las cabras serán separadas y algunas irán al ciclo y otras al infierno. Muchas interpretaciones ridículas han sido atribuidas al simbolismo de la Biblia. Se ha pensado que las ovejas iban al cielo y las cabras al infierno. Es todo lo contrario. La cabra en Capricornio es el iniciado y desde un cierto ángulo esotérico, las cabras van al cielo porque ellas funcionan en el reino espiritual que es el cielo; las ovejas permanecen en la tierra (la que después de todo es el único infierno que uno puede posiblemente predicar) hasta que dejen de ser ovejas, hasta que aprendan a tener pensamiento individual, hasta que se transformen en cabras, escalen la montaña y cambien la posición de seguidores por la de buscadores independientes. La entrada al cielo es la entrada a la era de Acuario, que empezó durante los últimos doscientos años. Se nos dice que alrededor del año dos mil nuestra estrella polar y otra estrella (Vega) en los cielos, estarán en conjunción, y la era de Acuario estará de lleno con nosotros, pero sólo de lleno con nosotros en el sentido de que estaremos entrando en ella, y las fuerzas de Piscis se estarán retirando rápidamente. Todo lo que acontece en la expresión del plano físico se debe a fuerzas subjetivas. Existe una escuela de pensamiento que deriva todos los misterios, todas las enseñanzas de lo que ahora llamamos la Sabiduría Eterna, a una forma de adoración animal, y trata los misterios del templo de manera sórdida y sexual. No entraré en detalles, pero quiero decirles que lo que pienso es para nosotros de vital interés entenderlo, porque es algo que en la era de Acuario estará emergiendo con mayor plenitud sin interrupción. Una cosa es estar sujeto a una fuerza ciega, y otra tener una perspectiva inteligente sobre lo que está sucediendo y comprender y buscar ciertos acontecimientos. Tal vez por primera vez en la historia de nuestra raza hay un número suficiente de hombres y mujeres inteligentes para anticipar los acontecimientos con una comprensión basada en lo que ha sucedido en el pasado, capacitándolos así para predicar lo que sucederá en el futuro. ¿Qué causaba el culto del toro en Tauro? No la naturaleza bestial de la humanidad que tomaba al toro como un símbolo de la naturaleza animal y la deificaba, que es lo que dice el ser humano común que investiga los misterios. Es porque había fuerzas subjetivas actuando sobre nuestro planeta a medida que nuestro sol pasaba a través del signo de Tauro. La lección para el hombre es, que bajo el símbolo del toro él tenía que luchar con el animal que hay en él. Entonces nuestro sol pasaba a Aries, el Carnero, y teníamos el sacrificio del cordero, mostrando que el sacrificio de la naturaleza animal estaba empezando a seguir al concepto de luchar con la naturaleza animal. Luego el sol pasaba a Piscis, los peces. Las fuerzas que actuaban sobre nuestro planeta en ese tiempo presentaban a la conciencia del hombre su dualidad esencial, y el vínculo entre las dos partes de sí mismo, dos peces unidos por un lazo. Esta conciencia, en gran escala, empezó a hacer su impacto sobre el ser humano, es decir, que él es alma y cuerpo. Cristo apareció en Piscis para demostrarnos perfectamente cuál sería nuestro último logro cuando hubiéramos unido al pez, el símbolo de la segunda persona, el pez Avatar, y al pez nadando en la materia, el símbolo del ser humano encarnado. Ahí tienen la historia. Habiendo investigado esa magnífica idealista enseñanza evolutiva a lo largo de los últimos cinco o seis mil años, como el resultado de fuerzas subjetivas actuando sobre la humanidad, estamos pasando ahora al signo de Acuario donde, a través del simbolismo del agua y la purificación, aprenderemos cómo ser el alma y no el ser humano. Eso es lo que ocurrirá en Acuario. Al final de la era de Acuario, aproximadamente de aquí a dos mil quinientos años, ¿pueden ustedes imaginar a qué se asemejará la humanidad? La naturaleza animal, la naturaleza emocional, y la mentalidad, serán secundarias, y el alma, el aspecto conciencia, ese impulso universal en cada uno de nosotros que nos pone en armonía con Dios, habrá pasado al frente. Dicho de otra forma, habremos dejado atrás el reino humano y, aunque podamos estar habitando cuerpos, nuestra conciencia estará enfocada en el quinto reino de la naturaleza, el reino espiritual. Esa es la profecía, lo que la humanidad tiene por delante dentro de dos mil quinientos años. El signo opuesto a Acuario es Leo, el signo del individuo, del hombre que se ha encontrado a sí mismo como ser humano. Él se sostenía sobre sus propios pies; era el centro de su universo; las estrellas giraban a su alrededor, todo ocurría en relación a sí mismo. Por eso aprendió ciertas grandes lecciones: que era posible que él no fuera tan importante como pensaba, y que sujetándose a cierta disciplina podría encontrar un más amplio yo; y así pasó a Escorpio, donde fue probado para ver cuánta resistencia tenía. La característica sobresaliente del aspirante es la resistencia y el signo que requiere más resistencia es Escorpio. Triunfa en Escorpio, y en Sagitario se vuelve el discípulo unidireccional que, habiendo puesto su mano en el arado, no puede volver atrás; puede querer hacerlo, pero no puede volver atrás. Sigue adelante, y porque sigue adelante, trepa hasta la cima de la montaña en Capricornio y pasa por la transfiguración. En Acuario el discípulo se vuelve el maestro servidor, nos dedicaremos al tema de los salvadores del mundo en Piscis. En Acuario el hombre es un maestro servidor. Ese es el principio fundamental que yo quiero que ustedes mantengan en sus mentes. Él puede ser un maestro porque ha aprendido a servir, y puede servir porque es un maestro. Esas dos cosas van juntas. El regente del primer decanato de Acuario es Saturno. Saturno nos da la disciplina; Saturno nos abre la puerta de la oportunidad, Saturno, a través de los ejercicios espirituales y las pruebas, fortalece nuestros músculos espirituales y nos capacita para salir de la oscuridad a la luz. Marcas de Pureza del Iniciado Siendo Hércules el iniciado está comprometido a hacer tres cosas, que pueden ser resumidas como las características sobresalientes de todos los verdaderos iniciados. Si ellas no están presentes en alguna medida, el hombre no es un iniciado. 1. Servicio desinteresado. No es el servicio que prestamos porque se nos dice que el servicio es un camino para la liberación, sino el servicio prestado porque nuestra conciencia no es más autocentrada. No estamos más interesados en nosotros mismos, sino que para nuestra conciencia, siendo universal, no hay nada que podamos hacer sino asimilar las aflicciones de nuestro prójimo y ayudarlo. No es ningún esfuerzo para el verdadero maestro acuariano hacerlo así. 2. Trabajo grupal. Esto es algo que hasta ahora poco sabemos. El mundo está lleno de organizaciones y sociedades, hermandades que son felices preparando terrenos para la gente ambiciosa. No quiero decir que haya que ser poco amable, pero mi experiencia con el grupo término medio, es que éste es un foco de celos, gente tratando de impresionar a los otros con la cantidad de su conocimiento y la maravilla de su vida de autosacrificio. Esto no es trabajo grupal. Trabajo grupal es permanecer solo espiritualmente en el manejo de los propios asuntos, con completo olvido del propio yo, en beneficio de la particular sección de la humanidad con la que estamos asociados. El verdadero grupo niega la ambición; niega el progreso ascendente, en cualquier logia u organización; niega toda presunción de prerrogativas oficiales. Yo no pienso que los nuevos grupos vayan a tener funcionarios, sino que trabajarán automáticamente a causa de la intuitiva acción recíproca espiritual entre las mentes de las unidades de los mismos. Nosotros no sabemos nada acerca de esto todavía. ¿Puedes ustedes pensar en un grupo tan unido en los niveles espirituales que se puedan suprimir las cartas, los panfletos, los libros, etc.; que la intercomunicación entre las mentes de los sea perfecta? Ese es el grupo de Acuario y no está todavía con nosotros. 3. Autosacrificio. El significado del autosacrificio es hacer puro el yo. Eso tiene que ver con el yo del grupo y el yo del individuo; ése es el trabajo del iniciado. Desde la cima de la montaña en Capricornio, Hércules tiene que bajar, literalmente, a la suciedad material, y limpiar los establos de Augías. Quiero darles una idea de su psicología. Él había trepado a la cima de la montaña. Había pasado todas las grandes pruebas, pasado de Capricornio al reino espiritual y conocido algo del significado del éxtasis místico, y en ese estado altamente espiritual, recibió la orden de bajar y limpiar los establos. ¡Qué anticlimax! No un gran trabajo para el mando, sino limpiar los establos. El objeto de la prueba puede ser resumido de esta manera: Hércules tenía que ayudar a la purificación del mundo por la recta dirección de las fuerzas de la vida a través de él. Ustedes aprecian que estamos entrando en la era de Acuario donde el materialismo, tal como lo conocemos, habrá desaparecido completamente en el final, y cuando toda la vida sea interpretada en términos de energías. Estamos tratando íntegramente con fuerzas. Tendremos probablemente un nuevo lenguaje, el lenguaje simbólico de la energía misma. Seremos todos ocultistas de hecho, el ocultista que vive y trabaja en un mundo de fuerzas y que empieza con las fuerzas dentro de sí mismo. Ustedes tendrán una pequeña comprensión de lo que se quiere significar con el manejo de las fuerzas, si vigilan sus palabras. ¿Por qué levantan la voz cuando se emocionan? Porque la energía pasando rápidamente a través de ustedes tiene un efecto sobre el aparato vocal. Están tratando con las energías y están malgastándolas. Obsérvense y empiecen a trabajar en el mundo de las fuerzas dentro de ustedes mismos. Este signo inaugura la escuela de los salvadores del mundo. Es casi un signo de "Juan el Bautista”, un signo de preparación para lo que la próxima era de Piscis nos traerá. Acuario es representado como un hombre sosteniendo un cántaro invertido. El hombre invierte el cántaro y de él salen dos chorros de agua, el río de la vida, y el río del amor, y esas dos palabras, vida y amor, son las dos palabras que encarnan la técnica de la era de Acuario; no la forma, no la mente, sino la vida y el amor. Dos palabras que usamos constantemente, pero tras las cuales no sustentamos ningún concepto adecuado. Decanatos, Regentes y Constelaciones Acuario, como otros signos, está dividido en tres decanatos. Ahora estamos entrando en el primer decanato gobernado por Saturno, de ahí nuestras presentes dificultades, nuestro trastorno político, la división del escenario del mundo en grandes grupos, con gente que es patriótica, y aquellos que están empezando a vislumbrar el espíritu internacional. En las iglesias, en el campo religioso, hay asimismo división entre aquellos que están obteniendo un cuadro de la universalidad del amor de Dios, y los que se inclinan ante la autoridad y el dogma. En el campo de la economía Saturno ha causado un tremendo disturbio entre aquellos que se inclinan ante las cosas materiales y los que la dejan pasar para conseguir cosas mejores; entre aquellos que toman las posesiones por ellas mismas, aquellos que acumulan y guardan, y los que las dejan para adquirir lo que Cristo llama "los tesoros en el cielo". En casi cualquier campo del pensamiento encontramos estas dos fuerzas dominantes a causa del impacto de las energías piscianas y acuarianas. Hay dos grupos distintos: aquellos que están atados al pasado y al aspecto material, y los que están adquiriendo la clarividencia y están viendo la vida, la conciencia, el propósito y el plan, emergiendo por medio de todos ellos. Lo maravilloso, si ustedes estudian al mundo intuitivamente, si marchan a la par con lo que está pasando en este y en otros aspectos de la humanidad, es que verán que, a pesar de los disturbios superficiales y deplorables acontecimientos, el espíritu del hombre es sano y puro, se está elevando con la oportunidad y estamos saliendo bien, pero, ¡no piensen que esto será en una semana o en un año! Podemos lograr mejores condiciones, progresos aquí, allá y en todas partes. Depende de nosotros cuán rápido aprendamos la lección de cómo conducirnos para que la era pisciana del materialismo y la autoridad, la posesión y la mentalidad, pueda ser reemplazada por la era de la espiritualidad, la intuición y la conciencia universal. El segundo decanato de Acuario está gobernado por Mercurio, y de aquí vendrá la iluminación. La iluminación que llegó en Leo, el opuesto de Acuario, era "yo soy el yo", la iluminación que llamamos autoconciencia. La iluminación que llega en Acuario es "yo soy Eso", yo soy la conciencia del grupo. Mi autoconciencia ha desaparecido, mi individualidad no es de importancia, mi personalidad es sólo un mecanismo, y mi conciencia es una con todo lo que es. En el tercer decanato, gobernado por Venus, tenemos el surgimiento del amor inclusivo. Más o menos dentro de dos mil años nosotros podremos expresar realmente el amor fraternal. Será, debe ser un hecho manifestado antes que la humanidad en conjunto pueda pasar a Capricornio. Entrarán en ese reino con espíritu de amor. El aspirante individual no puede recibir la iniciación hasta que haya aprendido a amar desinteresadamente, a amar no sólo a aquéllos que piensan como él y que actúan como él lo desea. Los Legisladores Hay dos legisladores en el zodíaco, Régulus y Kefus. En Leo tenemos una de las cuatro estrellas reales, Régulus, el legislador, la ley para el individuo, la ley del egoísmo, si les parece, la ley de la competencia, la ley que coloca a cada hombre contra su semejante, la ley que lo hace tomar y apoderarse, la ley bajo la cual vivimos, la ley de la competencia. Régulus, la ley del individuo, debe dar lugar a Kefus, la ley de Acuario, donde tendremos una nueva ley basada en el sufrimiento, la iluminación y el amor. Sería interesante ver hasta dónde pueden ustedes mismos entender lo que serán esas clases de leyes basadas en el sufrimiento del individuo y que lo han conducido a perder interés en sí mismo. Cuando se ha sufrido bastante, uno no se preocupa más de sí mismo. Se encuentra que el único camino hacia la felicidad no es estar libre de sufrimiento sino perderse en algo ajeno a uno mismo. La ley de Acuario está basada en la iluminación espiritual, en la percepción intuitiva y en el amor fraternal que es la identificación con toda forma en cada reino de la naturaleza. Un inmenso futuro está por delante; dos mil quinientos años se habrán completado. Estaremos en nuestro camino. Recuerden, mientras más refinadas son las formas a través de las cuales actúa la vida, más rápida es la reacción. Esta es la razón por la cual llevamos esta inmensa velocidad en cada etapa de la vida, por la cual estamos todos tan constreñidos. Nosotros tenemos cuerpos piscianos y estamos tratando de vibrar en la era de Acuario. Todavía no somos acuarianos; no hay verdaderos acuarianos; aún no estamos equipados. Para esa era algunos de los niños que vienen tienen señales inequívocas, pero todavía son pocos y está lejano el momento. La era de Acuario se manifestará en todo el mundo; habrá acuarianos nacidos en todas partes porque es el logro del espíritu subjetivo en cada lugar del planeta. Es posible que en América, en Canadá, en Australia, Nueva Zelandia y África del Sur, haya puntos focales de la energía, pero lo que realmente sucederá es la llegada a la encarnación en todo el mundo, en cada reino de la naturaleza, de aquellos seres humanos y otras formas de vida, todo fundiéndose bajo la nueva influencia acuariana. Una cosa maravillosa está ocurriendo; que el mundo está listo para que nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos puedan todos verla suceder. Cristo proclamó la noticia "para el tiempo del fin" cuando dijo: “Un nuevo mandamiento les doy; que se amen los unos a los otros”. El undécimo mandamiento, el undécimo signo. Es sólo ahora que estamos descubriendo qué maravilloso astrólogo fue Cristo. Él sabía que el ciclo que inauguraba pasaría, que un nuevo método de trabajo tendría que surgir por medio del cual los Maestros emplearían un nuevo modo de llegar a la humanidad, pero Él preparó el camino para Su propio trabajo posterior. Hay tres constelaciones en Acuario. El Pez del Sur, Piscis Austral, representando en conexión con Acuario, a los próximos salvadores del mundo. Adviertan que aquí, en la culminación de Piscis, tenemos un pez, el avatar, no los dos peces atados juntos. La segunda constelación es Pegasus, el caballo alado, siempre el símbolo inspirador de la mente superior, del amor, menospreciando la tierra en su elemento, el aire. En el nivel inferior, recordamos los pies alados de Mercurio, siempre las alas de la mente, recordando también que una definición del amor es “la fría, clara luz de la razón". La tercera constelación toma aún un vuelo más amplio, pues tenemos a Cygnus, el Cisne, volando en medio del cielo. El cisne de la eternidad, volando en el tiempo y en el espacio, es el símbolo de la vida misma, la purificación, limpiando “las aguas vivientes” de Acuario. (Interpolado) Interpretaciones de la Prueba Augías, el hijo de Neptuno, el dios de las aguas y del sol, guardaba manadas de animales, y durante treinta años los establos no habían sido limpiados; de modo que la suciedad se había acumulado. A Hércules se le dijo que hiciera algo acerca de eso; muchos habían intentado limpiar los establos y fracasaron: eso era siempre superior a ellos. Siendo Hércules un iniciado y teniendo mucho sentido común, lo que los verdaderos iniciados siempre tienen, bajó de la cima de la montaña y estudió el problema; examinó los establos. Primero destruyó el muro que rodeaba los establos, luego hizo dos grandes agujeros en sus lados opuestos, y desvió los dos ríos a través de ellos. No trató de barrer y limpiar, como habían hecho otros, sino que destruyó barreras usando los ríos. Los establos fueron limpiados sin esfuerzo de su parte. Muy satisfecho consigo mismo, Hércules fue precipitadamente hacia donde estaba Augías y exclamó: "He limpiado los establos. Están perfectamente limpios". Y nosotros leemos que Augías le volvió la espalda, rehusando reconocer lo que había hecho, y dijo que era una treta. Se podría decir que la naturaleza del deseo emocional de esa gran Vida en la cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser también guarda manadas de animales que responden al nombre de seres humanos. A mi juicio, la palabra Dios (God), tres pequeñas letras, es sólo un símbolo. Yo no pretendo saber de qué es símbolo, pero sé que es para mí como un símbolo de la vida que está inmanente en todas las formas y que es también trascendente. Yo soy uno de los animales de la manada que ha estado guardada por Augías, y los establos en los cuales vivían los animales no han sido limpiados por treinta años, 3 multiplicado por 10, 3 es el número de la personalidad y 10 el número de la consumación. ¿Y si yo les dijera que ahora, en su día y el mío, por vez primera la humanidad es una completa unidad coordinada con la mente, la naturaleza emocional y el cuerpo físico funcionando como una unidad, y sin embargo los establos no han sido limpiados por 30 años? ¿Cuáles son las dos casas que hizo Hércules? Derribó las barreras. Eso es lo primero que tiene que ocurrir en la era de Acuario. Estamos apenas empezando a hacerlo. Estamos apenas empezando a pensar en términos amplios, a dejar de ser exclusivos. Hay grupos de hombres y mujeres apareciendo por todas partes del mundo, que están luchando con ellos mismos para ser inclusivos en su pensamiento, porque en la era de Acuario las naciones como las conocemos ahora, tendrán que desaparecer; naciones luchando por ellas mismas, y por lo que quieren, nación contra nación, cultivando el patriotismo, lo que es frecuentemente el cultivo del odio. Tenemos que enseñar a la gente que son seres humanos con ciertas responsabilidades, si, pero nosotros podemos empezar a tener una imagen más amplia, a desatrofiar la conciencia de la humanidad en conjunto. Como dice Browning: “La humanidad formada por todos los hombres individualmente. En la unidad termina el cuadro ". Eso ocurrirá en Acuario, eso es lo que está por delante, para ello están trabajando las Naciones Unidas, los movimientos por la paz internacional y otros grupos en los campos religioso, político y económico; destruir el prejuicio y aprender a pensar en términos generales, de totalidad. Derribar las barreras en gran escala tiene que ser realizado por la opinión pública, y esto es de desarrollo lento y grandemente emocional; ésa es la dificultad. En la era de Acuario, especialmente en el segundo decanato, cuando esté gobernando Mercurio, el mensajero del alma, pasando por la mente, tendremos la opinión pública moldeada por el pensamiento y no por la emoción, y tendremos el mundo lleno de pensadores. La función de aquellos que escriben en este sentido, y hay miles en todas partes, es empezar a pensar constructivamente, para que los fundamentos estén bien colocados por las fuerzas allí emitidas; construyendo para el futuro. La conciencia inclusiva no significa ser humanamente consciente; es más, es volverse consciente del tiempo. Está llegando el tiempo de Acuario, cuando el pasado, el presente y el futuro morirán completamente, y tendremos siempre el eterno presente que incluirá cada esfera y aspecto de conciencia que podemos llamar estrictamente humanos. Esa es la posición del humanista, como yo la interpreto; él toma la posición "Seamos realmente humanos" antes de intentar ser sobrehumanos. Ahora somos sólo criaturas emocionales, acuosas, que todavía no estamos iluminadas, luchando con la separatividad. No somos capaces de ser conscientes del mundo, de estar en armonía con cada fase del pensamiento humano. Lo seremos algún día. Les haré una pregunta. ¿Son ustedes capaces de entrar inteligentemente, benévolamente y comprensivamente en la conciencia de los inmediatos de su familia y conocer por qué ellos piensan como lo hacen, comprendiendo por qué actúan en una forma particular, bajo una condición particular? Cultiven el espíritu acuariano de dejar libre a la gente, cultiven la capacidad de tener confianza. Supriman la desconfianza en todos aquellos con los cuales se asocien, crean en ellos, y ellos no los traicionarán, atribúyanles motivos incorrectos y ellos los traicionarán, y la culpa será de ustedes. Seamos tan juntos como podamos serlo con la luz que tenemos. Cultivemos el espíritu acuariano de no separatividad, del amor, de la comprensión, de la inteligencia, libre de la autoridad, tomando de cada ser humano con el que nos encontremos lo mejor que haya en él. Y si ustedes no toman lo mejor de ellos, censúrense a ustedes mismos y no a ellos. Esa es la verdad. Si una persona los malinterpreta, es porque ustedes no son claros. La conciencia de su valor es siempre necesaria para el acuariano, pero no esa autoconciencia que ahora encontramos. Cuando hemos derribado las barreras de la separatividad entonces dejamos entrar los dos ríos, el agua de la vida y el río del amor. Yo no puedo hablar acerca de esos dos ríos porque no sé cómo son. Muchos hablan acerca de la vida y del amor,usan palabras.
32:37
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA-ESCORPIO-EL ESCORPIÓN-Alice A Bailey-DK-Tomo III del Tratado sobre los siete rayos
Episodio en AUDIOLIBROS-ARTICULOS-ESCRITOS
ESCORPIO, EL ESCORPIÓN Consideraremos ahora un signo de primordial importancia para la vida del hombre en evolución. Algunos signos están estrechamente relacionados -por el flujo y reflujo de energías- a ciertas constelaciones mayores, las cuales se encuentran, en algunos casos, peculiarmente conectadas con los signos del zodíaco. Cuatro signos zodiacales se relacionan misteriosamente con lo que podríamos denominar “la expresión de la personalidad” (si puedo emplear este término inadecuado, a falta de otro mejor) del Logos solar mismo, o el Cuaternario Divino, la cuádruple manifestación de la Deidad. Estos cuatro signos son Aries-Leo-Escorpio--Acuario, e implican la expresión de la energía de un signo cardinal y tres signos que forman parte de la Cruz Fija de los cielos. Podríamos expresar esta verdad de otra manera: Dios, el Padre, la Voluntad de manifestarse, inicia el proceso creador desarrollado por la actividad de Dios, el Hijo, el Cristo cósmico, crucificado en la Cruz Fija de los cielos. La actividad de Dios, el Espíritu Santo, implícita en la Cruz Mutable, está estrechamente vinculada al sistema solar anterior; la energía de ese aspecto divino se ocupa totalmente de manipular las fuerzas heredadas de ese sistema, innatas en la naturaleza de la sustancia misma; este aspecto divino es, para la total manifestación divina general, lo que la naturaleza inferior (vida de la forma o personalidad, en los tres mundos de la evolución humana) es para el alma, en lo que concierne al ser humano individual. Respecto a estas tres Personas de la Trinidad divina podemos decir que: 1. Aries es el punto focal para la expresión del primer aspecto de la divinidad, el aspecto voluntad. 2. Leo es el punto focal para la expresión del segundo aspecto, el de Amor-Sabiduría o conciencia, principalmente en lo que concierne a la humanidad. 3. Virgo es el punto focal para la expresión del tercer aspecto, el de inteligencia activa. Este signo simboliza la función más elevada de la materia. Los cuatro signos, Aries-Leo-Escorpio-Acuario, están relacionados a las siguientes estrellas, que no están incluidas en los doce signos del zodíaco, pues constituyen otro campo de relaciones: 1. Aries con una de las dos estrellas que se encuentran en la constelación de la Osa Mayor, denominadas los dos Punteros. 2. Leo con Polaris, la Estrella Polar, que se encuentra en la Osa Menor. 3. Escorpio con Sirio, la estrella del Perro. 4. Acuario con Alcyone, una de las siete Pléyades. Muy poco puedo decirles referente a las energías que fluyen hacia los cuatro signos zodiacales desde esos distantes aunque poderosos puntos de energía saliente, que forman parte de la expresión de la vida de una Identidad inconmensurablemente superior y más evolucionada que nuestro Logos solar. Algunas indicaciones podrán, sin embargo, serles útiles a los astrólogos verdaderamente esotéricos que estudien estas páginas, particularmente en lo que se refiere a Escorpio que, en esta particular etapa de la evolución humana, rige el Sendero del Discipulado. También observarán aquí que Leo, Escorpio y Acuario, forman un peculiar triángulo de fuerza; pero de esto me ocuparé más adelante en el capítulo tercero, titulado “La Ciencia de los Triángulos”. Aries, como es de esperar, está estrechamente vinculado a la Osa Mayor, pero especialmente a una de las estrellas llamadas los Punteros, que señalan la Estrella Polar, que actualmente es la principal “estrella de orientación”. Orientación, voluntad, propósito y plan, están conectados con el Logos solar y con sus empresas evolutivas, vinculadas a las innumerables vidas, manifestadas en el vehículo de expresión denominado sistema solar. Todas responden a las influencias de primer rayo, que es para cualquier intención y propósito la energía de la personificada voluntad divina, descrita esotéricamente como “el inevitable propósito dirigido”. En nuestro sistema solar, Vulcano y Plutón son expresiones o custodios, de esta energía de primer rayo y, como ya he dicho, son planetas esotéricos. El primer indicio de la verdadera voluntad espiritual sólo comienza a manifestarse en el Sendero del Discipulado -de allí el tardío descubrimiento de estos dos planetas (tardío en lo que respecta al tiempo y desde el ángulo del conocimiento humano), pues únicamente en este período de la raza Aria la humanidad comienza, en gran medida, a manifestar (y nada mas que a manifestar) una reacción o respuesta a la voluntad espiritual de la deidad, que llega a nuestro planeta y a nosotros vía Aries, Vulcano y Plutón. Por lo tanto, tenemos la siguiente línea directa de la energía de la voluntad: 1. El Puntero más alejado de la Estrella Polar está en la constelación de la Osa Mayor. Esotéricamente hablando, es un' gran depósito o punto focal de energía divina que lleva a cabo el propósito de Dios. El Puntero más cercano a la Estrella Polar expresa ea aspecto inferior de la voluntad, la cual -refiriéndose a la humanidad- llamamos voluntad propia. 2. Aries, donde aparece la voluntad de crear o de manifestarse, y se inicia el gran experimento divino. 3. Vulcano y Plutón, relacionados a los dos Punteros, sólo ahora están empezando, en forma clara y definida, a afectar la respuesta humana. Hasta la fecha su efecto ha sido de naturaleza planetaria, y no ha tenido ningún efecto en el cuarto ni en el segundo reino de la naturaleza. 4. Shamballa, custodio del plan para nuestro planeta. Leo es el signo donde la conciencia de la individualidad es desarrollada, utilizada y finalmente consagrada al propósito divino. Está relacionado a Polaris, la Estrella Polar (que se encuentra en la Osa Menor), y también es peculiarmente susceptible a la influencia del Puntero que se halla en la Osa Mayor y el más cercano a la Estrella Polar. Esotéricamente hablando, la Estrella Polar es considerada la “'estrella de la reorientación”, por la cual se desarrolla el arte de “volver a encarar y recobrar lo que se ha perdido”. Esto, oportunamente, llevará al hombre a su fuente de origen. Por lo tanto, se podría inferir correctamente que este Puntero y la energía que emana de él, gula a la humanidad en el sendero involutivo e influye constantemente al hombre que se halla todavía en la Cruz Mutable. Entonces, la energía del Puntero que está más alejado de la Estrella Polar comienza a hacer sentir su presencia, y el discípulo en el sendero registra una sensación de correcta orientación o guía que (si se la sigue) acerca al hombre a la Jerarquía. Aquí podemos ver la necesidad divina de lograr el alineamiento, representado en el simbolismo del cielo, y cuando ha sido alcanzado, se produce una afluencia directa de energía divina, y el hombre se vincula en forma nueva y creadora con las fuentes de abastecimiento divino. Los astrólogos harían bien (en conexión con los horóscopos de los discípulos y particularmente de los iniciados) tener en cuenta los dos Punteros y la Estrella Polar. Ambos están misteriosamente conectados con los tres aspectos del hombre encarnado -espíritu, alma y cuerpo. No se me permite impartir más que esto, sin embargo puedo hacerles algunas sugerencias. Estas tres estrellas personifican los tres aspectos de la voluntad divina. Son los tres a8pectos de la total expresión de la divinidad en manifestación, y subyacen en la Ciencia de los Triángulos. Esto lo elaboraré más adelante. Aparece también otro triángulo de energía, Aries, Leo y Polaris, que están doblemente vinculados por medio de los Punteros. Escorpio está bajo la influencia o la energía que afluye de Sirio. Es la gran estrella de la iniciación, porque nuestra Jerarquía (expresión del segundo aspecto de la divinidad) está bajo la supervisión o control espiritual magnético de la Jerarquía de Sirio. Éstas son las principales influencias controladoras mediante las cuales el Cristo cósmico actúa sobre el principio crístico en el sistema solar, en el planeta, en el hombre y en las formas inferiores de expresión de la vida. Esotéricamente se la denomina la “brillante estrella de la sensibilidad”. Tenemos, por lo tanto: Polaris -la Estrella de Dirección- rigiendo a Shamballa. Más adelante, otra Estrella Polar sustituirá a Polaris debido a la interacción de fuerzas y al cambio y movimiento generales en el universo. El nombre y la cualidad de esta estrella únicamente serán revelados en la iniciación: Sirio-la Estrella de la Sensibilidad-rigiendo a la Jerarquía. Alcyone-la Estrella del individuo-rigiendo a la humanidad. Por lo que antecede, podrán ver cómo se va desarrollando gradualmente el Plan que ha sido trazado para este Tratado. Fue necesario que les indicara la naturaleza y el propósito de los tres centros divinos -Shamballa, Jerarquía y Humanidad- antes de que pudiera presentarles en forma clara esta parte de la enseñanza, o indicarles la naturaleza de las energías que afluyen a nuestro sistema planetario desde distantes constelaciones y signos zodiacales. Escorpio es la gran constelación cuya influencia determina el punto de cambio en la vida de la humanidad y en la del ser humano individual. Por primera vez en la historia del género humano y de los discípulos, la energía de Sirio, afluyendo a los siete grupos que forman nuestra Jerarquía planetaria, evoca respuesta. Les recordaré un hecho básico en el proceso evolutivo que, con el tiempo, la astrología comprobará científicamente más allá de toda controversia. Este hecho radica en que las energías y fuerzas afluyen incesante, potente y cíclicamente sobre nuestro sistema y vidas planetarias. No obstante, sólo se consideran hoy como existentes cuando se evoca una respuesta definida. Provienen de innumerables fuentes extrañas a nuestro sistema y esquemas planetarios; pero hasta que el hombre no responda a ellas y las registre, los científicos ni los astrólogos las reconocerán, y por ahora es como si no existieran. Esto deben tenerlo en cuenta a medida que les imparto la enseñanza, porque puedo indicarles ciertas fuentes de energía viva, todavía desconocidas para ustedes, que actúan sobre nuestro sistema y su contenido. La dificultad no se deberá a una inexactitud mía, sino a la falta de sensibilidad del mecanismo de respuesta que actualmente utiliza el género humano y los discípulos. En consecuencia tienen, en conexión con el Sendero del Discipulado, las siguientes líneas de “energía influyente”: 1. Sirio-actuando en forma séptuple a través de los siete rayos y sus siete grupos, pues constituyen la Jerarquía activa. 2. La Cruz Fija-la fusión de las cuatro energías principales que afluyen a nuestro sistema solar, a nuestro planeta y a través de la humanidad. 3. Escorpio-un aspecto de la Cruz Fija, ejerce un poder peculiar y especializado sobre el Sendero del Discipulado y prepara, mediante pruebas y experiencias, a. el proceso de reorientación, por el cual el hombre asciende a la Cruz Fija y abandona la Cruz Mutable; b. al discípulo para la primera, segunda y tercera iniciaciones. Después de la tercera iniciación ya no se siente el poder de su peculiar prueba. 4. La Jerarquía-Agente de distribución para los diversos reinos de la naturaleza. 5. Marte y Saturno-Estos dos planetas son extraordinariamente potentes en lo que respecta a la iniciación en la vida de la Jerarquía; Marte es potente en lo que respecta a Escorpio, y Saturno a Capricornio. Esto involucra intensificada actividad de los rayos sexto y tercero y sus energías que, cuando son correctamente empleadas, traen la liberación del control de la forma y la independización del individuo consciente. Repito, los astrólogos harían bien en trabajar con esta línea de fuerzas fusionadas, estudiando sus implicaciones y efectos en la vida del discípulo. Acuario, relaciona a la humanidad con las Pléyades y, en consecuencia, con Tauro, en forma poco común. La clave para esta relación se encuentra en la palabra deseo, llevando, por medio de procesos transmutadores, la experiencia de la vida a la aspiración, abandonando finalmente el deseo en Escorpio. Acuario, Alcyone y la Humanidad, constituyen un triángulo de fuerza muy interesante. Alcyone es una de las siete Pléyades, y se la denomina “la estrella del individuo” y a veces “la estrella de la inteligencia”. Estuvo potentemente activa durante los sistemas solares anteriores, donde la tercera persona de la Trinidad fue singularmente omnipotente y muy activa, así como en la actualidad el Cristo cósmico, la segunda persona de la Trinidad, está peculiarmente activa en este sistema solar. Las energías provenientes de Alcyone impregnaron la sustancia del universo con las cualidades de la mente. Como consecuencia de esta antigua actividad, la misma fuerza. estuvo presente cuando se produjo la individualización en nuestro sistema solar, porque en él y principalmente en nuestro planeta Tierra, es donde se han hecho sentir los resultados de la primera actividad. Dos de nuestros planetas, la Tierra (no sagrado) y Urano (sagrado), son directamente el producto de esta actividad de tercer rayo. Es muy importante recordarlo. También les pediré que vinculen esta idea con la enseñanza de que, a través del centro divino de actividad inteligente llamado humanidad, el cuarto reino de la naturaleza actuará, oportunamente, como principio mediador para los tres reinos inferiores. La humanidad es el Mensajero divino para el mundo de la forma; Mercurio, esencialmente, lleva luz y vida a otras manifestaciones divinas; los divinos Salvadores del mundo son los símbolos eternos. Este venidero proceso de servicio planetario, a través del tercer centro divino, sólo es verdaderamente eficaz cuando rige Acuario y cuando nuestro Sol está pasando a través de ese signo del zodíaco. De allí la gran importancia que tienen los próximos 2.000 años. Por lo tanto, únicamente cuando un hombre es un servidor mundial y está llegando a tener conciencia del grupo, puede empezar a tener lugar este deseado objetivo de manifestarse. Hoy comienza a suceder por primera vez en la historia planetaria. Es uno de los primeros frutos de la iniciación, y sólo. en la próxima raza raíz después de nuestra actual raza Aria, comenzaremos realmente a comprender el significado de los procesos y la verdadera naturaleza de las energías que se liberarán en el planeta por intermedio de la humanidad. Por esta razón Júpiter y Urano (expresiones del segundo y séptimo rayos) son los regentes exotérico y esotérico de Acuario. Por lo tanto, tenemos que estudiar las siguientes líneas de fuerza: 1. Alcyone-en las Pléyades, las madres de los siete aspectos de la vida de la forma y las “esposas de los siete Rishis de la Osa Mayor”. Ellas están conectadas con el aspecto Madre que nutre al Cristo Niño. 2. Acuario-el Servidor del mundo, el transmisor de energía que evoca respuesta magnética. 3. Júpiter y Urano-planetas de benéfica culminación. El segundo rayo de amor y el séptimo, que fusiona espíritu y materia para “la gloria final” del Logos solar, se hallan en plena colaboración. 4. La Humanidad-punto focal de todas estas energías y la divina distribuidora para el hombre individual y, más adelante, para los tres reinos inferiores de la naturaleza. Como verán, de una amplia generalización sobre las constelaciones externas (externas respecto al zodiaco y al sistema solar), voy siendo más específico, demostrando cómo ciertas estrellas en estas constelaciones están relacionadas definidamente a nuestro planeta por líneas directas de energía. Comúnmente estas líneas de fuerza nos llegan a través de uno de los signos zodiacales y -en raros casos- van directamente a un planeta, siendo este último caso extremadamente raro. También he relacionado a nuestro sistema solar, otra constelación denominada Osa Menor, reflejo o corolario de las energías principales de su gran Prototipo, Ursa Maior, la Osa Mayor. Estos datos contienen un gran misterio vinculado a la interrelación de la Ursa Maior, la Ursa Minor y las Pléyades, las cuales constituyen una de las más grandes e importantes triplicidades que existen en los cielos, hasta donde hemos podido, astronómicamente, comprobar la naturaleza de nuestro universo inmediato. Esta información carece de importancia para ustedes y únicamente tiene significación para los iniciados de cuarto grado. No obstante, sirve para evidenciar más la integridad esencial y la dependencia entrelazada del Universo. A fin de comprender mejor la naturaleza del discipulado y los procesos de estabilización y correcta dirección, debe preceder a la experiencia de la iniciación en Capricornio un cuidadoso estudio de las implicaciones espirituales del signo de Escorpio y de su función como proveedor de “puntos de crisis” y “momentos de reorientación”, que será de gran valor para el estudiante dedicado. Aunque trato de sentar las bases para una nueva astrología y proporcionar cierta medida de información técnica desde el punto de vista de la Jerarquía, mi motivo fundamental es siempre el mismo: indicar el camino del proceso viviente y estimular esa curiosidad divina, ese sentido de exteriorizada aventura espiritual y la vehemente aspiración, latente en todos los discípulos, de progresar que, cuando sea debidamente estimulada, les permitirá continuar en forma más severa y sensata en el Sendero de Retorno. De otra manera no tendría valor práctico ni sería de importancia lo que trato de impartirles. Sé que seré comprendido, y que la nueva astrología vendrá a la existencia de acuerdo a la capacidad esotérica de quienes lean y reflexionen sobre mis palabras. Intensamente ansío que en estos días en que la influencia de Escorpio y del planeta Marte se siente tan fuertemente en los asuntos del mundo, pueda cultivarse la verdadera percepción interna, desarrollarse el optimismo y la comprensión, y la naturaleza de las pruebas a que está sometido el discípulo mundial, la humanidad, sean estimadas en su verdadero valor para que la luz afluya en el camino del hombre. Únicamente por medio de la comprensión llegará la solución y se rectificarán los errores. Las pruebas de Escorpio son tres y conciernen íntimamente a la preparación de la triple personalidad para: 1. reorientarse hacia la vida del alma y, posteriormente, 2. evidenciar su preparación para la iniciación, y 3. demostrar sensibilidad al Plan, convirtiéndose en un discípulo centralizado en Sagitario. Las tres principales pruebas se dividen también en tres etapas, y en el Sendero del Discipulado el hombre puede pasar nueve veces en ese signo de prueba y experiencia. El hecho de que estas tres pruebas existan en tres etapas puede sugerir algo a los astrólogos esotéricos, sobre el propósito de los tres decanatos en que está dividido cada signo -punto que tengo la esperanza de dilucidar cuando estudiemos la Ciencia de los Triángulos. Cada prueba (y por lo tanto cada decanato) concierne a los tres aspectos de lo que en este Tratado sobre los Siete Rayos hemos llamado vida, cualidad y apariencia. Así, las tres grandes pruebas en Escorpio son en realidad nueve, de allí las nueve cabezas de la Hidra o Serpiente, vinculadas siempre a Escorpio y también a la naturaleza de la estupenda victoria lograda en este signo por Hércules, el Dios-Sol. Es interesante observar que cada uno de los grandes Hijos de Dios, cuyos nombres están preeminentemente en el pensamiento de los hombres -Hércules, el Buddha y el Cristo- están asociados en los archivos de la Gran Logia Blanca con tres signos especiales del zodíaco (que constituyen en forma peculiar el “decanato zodiacal”), en cada uno de los cuales pasaron de la prueba a la victoria: 1. En Escorpio-Hércules se convirtió en el discípulo triunfante. 2. En Tauro-el Buddha logró la victoria sobre el deseo y llega a la iluminación. 3. En Piscis-el Cristo venció a la muerte y se convirtió en el Salvador del mundo. Estas tres constelaciones forman un triángulo de iniciación de profunda importancia, porque proporciona las condiciones y energías que pondrán a prueba y perfeccionarán los tres aspectos de la personalidad, a fin de que se conviertan en verdaderos reflejos de los tres aspectos divinos; conciernen principalmente al alma y al cuerpo y se expresan, por lo tanto, a través de la Cruz Mutable y la Cruz Fija, pero no de la Cruz Cardinal. A lo antedicho podríamos agregar lo siguiente: 1. Escorpio lleva la prueba directamente a la vida del plano físico, y cuando se la enfrenta y maneja allí, la vida del hombre es ascendida a los cielos, y el problema implicado en la prueba se resuelve por el empleo de la mente razonadora. 2. Tauro rige el deseo y lleva la prueba al plano emocional o astral, y hace ascender la sensibilidad-deseo del aspecto forma de la vida al mundo de la percepción sensoria, denominada plano intuicional. 3. Piscis lleva la prueba a la región de los procesos mentales, el reflejo del aspecto voluntad de la divinidad; el problema del iniciado en este signo está expresado por el Cristo, en la frase: “Padre, hágase tu voluntad y no la mía”. Las pruebas hacen ascender la voluntad propia de la personalidad a la región de la voluntad divina, trayendo como resultado la inspiración y el surgimiento de un Salvador del Mundo. Mediten sobre esto y aprendan las lecciones de los apetitos, del deseo y de la propia voluntad, porque son numerosas y útiles. Las tres pruebas de Escorpio también conciernen a los tres aspectos del ser humano, cuando se fusionan y mezclan en el plano físico. Primero, la prueba de la apetencia que constituye las predilecciones y tendencias naturales inherentes a la naturaleza animal, las cuales son principalmente tres: el sexo, la comodidad física y el dinero, como energía concretizada. Segundo, las pruebas conectadas con el deseo y el plano astral. Son de naturaleza más sutil, produciendo efectos automáticos en el plano físico; no son inherentes a la naturaleza animal sino impuestas por la naturaleza de deseos, que también son tres: temor, odio y ambición, o deseo de poder. Tercero, las pruebas de la censuradora mente inferior, que son: orgullo, separatividad y crueldad. Recuerden que el peor tipo de crueldad no es de naturaleza física, sino más bien de carácter mental. Por lo tanto, dentro de las categorías de lo que debe ser probado y comprobado que no existe, tenemos las siguientes categorías, que volveré a enumerar debido a su importancia fundamental: 1. Sexo-la relación entre los pares de opuestos. Éstos pueden ser utilizados en forma egoísta o fusionados divinamente. 2. Bienestar físico-condiciones de vida que han sido apropiadas egoístamente. 3. Dinero-egoístamente acaparado (si puedo utilizar esta frase). 1. Temor-que condiciona hoy la actividad. 2. Odio-factor que condiciona las relaciones. 3. Ambición-que condiciona los objetivos. 1. Orgullo-satisfacción intelectual, convirtiendo a la mente en una barrera que impide que el alma controle. 2. Separatividad-actitud aislada, convirtiendo a la mente en una barrera que impide las correctas relaciones grupales. 3. Crueldad-sentirse satisfecho con los métodos de la personalidad, convirtiendo a la mente en un instrumento del sentido de poder. Cuando estos defectos son reconocidos y superados, el resultado es doble: el establecimiento de las correctas relaciones con el alma y con el medio ambiente. Ambos resultados son el objetivo de todas las pruebas en Escorpio. Las notas clave de este signo son: prueba, experiencia y triunfo. También pueden ser denominadas lucha, fortaleza y actitudes sagitarianas. Otro ángulo de la experiencia en Escorpio puede ser descrito con dos palabras: recapitulación y reorientación. Dos factores muy ocultistas surgen del pasado en Escorpio y empiezan a embargar la atención del discípulo. Uno es la memoria y el otro -como consecuencia de la memoria- el Morador en el Umbral. Memoria, en el sentido dado aquí no es simplemente una facultad de la mente, como se supone con frecuencia, sino que es esencialmente una fuerza creadora. Básicamente es un aspecto del pensamiento y -conjuntamente con la imaginación- un agente creador, porque, como bien saben, los pensamientos son cosas. Desde lo más recóndito de la memoria de un pasado profundamente arraigado, que se recuerda definidamente, y desde la subconsciencia racial e individual (fundada en reservas de pensamientos y deseos establecidos, heredados e inherentes) surge, de las vidas y experiencias individuales pasadas, la suma total de todas las tendencias instintivas, de todos los espejismos heredados y de todas las fases de las erróneas actitudes mentales; a éstos (que constituyen un todo fusionado) denominamos el Morador en el Umbral, que es la suma total de las características de la personalidad, que no fueron superadas ni sojuzgadas y finalmente deben ser vencidas antes de poder recibir la iniciación. En cada vida se realiza algún progreso, se perfeccionan algunos defectos de la personalidad y se logra algún progreso real. Lo que queda por conquistar y las antiguas deudas por saldar, son numerosas y excesivamente potentes y -cuando se ha establecido adecuadamente el o con el alma- llega una vida en que la personalidad altamente desarrollada y poderosa, llega a ser en sí misma el Morador en el Umbral. El Ángel de la Presencia y el Morador se enfrentan, entonces algo debe hacerse. Eventualmente la luz del yo personal disminuye y decae ante la llamarada de gloria que emana del Ángel, y la gloria mayor oscurece a la menor. Sin embargo, esto sólo es posible cuando la personalidad entra ansiosamente en relación con el Ángel, se reconoce como el Morador y, como discípulo, empieza la batalla entre los pares de opuestos, iniciándose las pruebas en Escorpio. Estas pruebas y experiencias son siempre autoiniciadas; el discípulo se coloca en un medio ambiente positivo o condicionante, donde las pruebas y la disciplina son ineludibles e inevitables. Cuando la mente ha alcanzado un nivel de desarrollo relativamente elevado, se evoca el aspecto memoria en forma nueva y consciente, entonces toda predisposición latente, instinto racial y emocional, situación no superada, y todo defecto controlador, surgen a la superficie de la conciencia, entablándose en consecuencia la lucha. Sin embargo, la nota clave de Escorpio es Triunfo. Ésta es su mayor expresión en el plano físico. Como resultado de la lucha y la victoria, el hombre divino -que no se expresa aun perfectamente, si puedo explicar así la situación- se arraiga en el plano físico con tal precisión y claridad, que es imposible eludir y evadir las conclusiones a que llegan su familia, sus amigos y el grupo, de que él es un discípulo; desde ese ángulo se lo vigila meticulosamente; aprende el significado de la palabra ejemplo; debe enfrentar el antagonismo de quienes lo observan, iniciando así las primeras etapas conscientes que lo llevarán hacia la percepción y la respuesta grupales, además del servicio grupal. Tal es el resultado y la recompensa de la experiencia en Escorpio. En este signo el hijo pródigo vuelve en sí y habiéndose alimentado de las migajas de la vida y agotado los recursos del deseo y la ambición mundanos, dice: “Me levantaré e iré a mi Padre”. El aspirante pasa en la vida dos crisis principales como éstas: 1. Cuando el hombre mundano inteligente vuelve en sí y se reorienta hacia el alma y sus requisitos. Esto conduce a las pruebas en Escorpio. 2. Cuando el iniciado de tercer grado -en una vuelta más alta de la espiral- se reorienta hacia la Mónada y pasa por las pruebas más sutiles, hasta lograr ciertos reconocimientos indescriptibles y espirituales. Sobre esto no me extenderé. Poco puedo agregar sobre el hecho de que Escorpio se halla en uno de los cuatro brazos de la Cruz Fija. En el estudio de los signos anteriores, mucho se ha tratado sobre la Cruz, y no es necesario repetirlo. El deseo en Tauro se convierte en aspiración espiritual en Escorpio. La oscuridad de la experiencia en Escorpio se convierte en iluminación en Tauro, pues debe recordarse que donde están implicados los pares de opuestos siempre se benefician mutuamente, porque existe una línea directa de fuerza y de o entre ambos, que rara vez es reconocida. Ahora consideraremos los Regentes que rigen el signo de Escorpio. Su influencia es potente en las vidas del hombre común y no desarrollado, que responde más fácilmente a las influencias planetarias de las doce casas del horóscopo de la personalidad, que en el hombre más avanzado que va siendo directamente influido por los signos zodiacales. Por medio de estos Regentes, dos Rayos son puestos en una poderosa posición controlante en Escorpio, el sexto Rayo de Devoción y el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto, estando este último peculiarmente relacionado con la modalidad del desarrollo humano, y el primero con los métodos de la época pisciana, que está justamente pasando. Marte y Mercurio controlan, y el primero está particularmente activo, porque es el planeta ortodoxo que controla a la personalidad en Escorpio y también el planeta esotérico que condiciona el desenvolvimiento del discípulo. Marte es el factor dominante en las experiencias y pruebas del discípulo, previas a la experiencia en Sagitario y a la iniciación en Capricornio, por las siguientes razones: Primero, Marte es definidamente el planeta que rige y controla el vehículo físico. Aparece, ante todo, como regente ortodoxo en Aries, signo en que se efectúa el primer desenvolvimiento hacia la manifestación objetiva o encarnación física. En Escorpio, el resultado de todas las luchas pasadas, durante el aparentemente interminable peregrinaje alrededor del zodíaco o rueda de la vida, ese vehículo es también llevado a un punto culminante por medio de las actividades de Marte, que no ha estado activo en los signos intermedios entre Aries y Escorpio en lo que concierne a la rueda revertida. El discípulo debe demostrar ahora la fuerza, el carácter y la cualidad que ha desarrollado y desplegado en sí mismo durante su larga peregrinación. Comenzó en Aries teniendo como regente a Marte, iniciándose la gran guerra entre las dualidades que constituyen el hombre. Así fueron puestos en relación los pares de opuestos. En Escorpio, con el mismo planeta rigiendo su vida interna, prosigue la guerra, y en este caso Marte rige no sólo el cuerpo físico sino todo el vehículo de la forma, denominada la personalidad en los tres mundos. Todos los aspectos de la naturaleza inferior están involucrados en esta crisis, porque Marte es el regente esotérico en Escorpio, y las pruebas aplicadas implican la naturaleza de la forma -grosera y sutil, integrada y potente. Por lo tanto, desde el ángulo ortodoxo, Marte rige a Aries y esotéricamente a Escorpio, y no aparece nuevamente en la vida del individuo, excepto en la medida que éste responde a la vibración masiva en Sagitario, donde Marte aparece rigiendo la sexta Jerarquía Creadora, los señores lunares de la naturaleza forma, que oportunamente deben ser sacrificados en el aspecto espiritual superior y controlados por el Ángel solar. En consecuencia, el efecto de Marte es en su mayor parte masivo y de resultados grupales, produciendo grandes luchas, llevando finalmente a la gran revelación. En Aries, constituye la revelación final de la naturaleza del conocimiento y del propósito de la encarnación; en Escorpio, revela la visión de la liberación y del servicio a prestar; en Sagitario revela también el propósito del control que ejerce el alma sobre los reinos inferiores de la naturaleza, por intermedio del centro humano de energía. En consecuencia, nunca debe ser olvidado que Marte establece relaciones entre los opuestos, y es un factor benéfico y no maléfico como a veces se lo supone. Cuando lleguemos al estudio de las Jerarquías y sus relaciones con los signos, serán aclarados ciertos puntos aún oscuros y lo haremos al final de esta parte que trata sobre la astrología y los rayos. Entonces hallaremos que Escorpio rige y gobierna la cuarta Jerarquía Creadora, la humana, desde el ángulo del alma y no desde el ángulo de la naturaleza inferior. Esta lucha final en Escorpio, sólo tiene lugar cuando se ha alcanzado el punto de equilibrio entre el alma y el cuerpo, en Libra, y en Escorpio la preponderancia de la energía espiritual se impone sobre las fuerzas inferiores personales. Escorpio gobierna al iniciado, verdadero nombre esotérico del hombre, y mediante su regente planetario jerárquico son revelados los Hijos de la Mente, los Mensajeros de la Deidad; pero la revelación se produce a través de Marte y la actividad marciana. Segundo, Marte está estrechamente relacionado con el sexo, un aspecto de los pares de opuestos, cuyo efecto consiste en vitalizar definidamente la corriente sanguínea; vitaliza, purifica y estimula todos los aspectos y organismos del cuerpo mediante la corriente sanguínea. Será evidente que las pruebas en Escorpio y la actividad de Marte son potentes para despertar la naturaleza inferior y traer su rebelión final y establecer la última oposición, por así decirlo, de la personalidad contra el alma. Marte lleva al Arjuna mundial a la lucha activa. La totalidad del hombre emprende entonces la “lucha de los sexos”, que se resuelve en su aspecto más elevado por medio de la batalla entre la personalidad o naturaleza forma, altamente evolucionada, y el alma que intenta ser el máximo factor controlante. Como se sabe, el color asignado a Marte es el rojo, analogía del color de la corriente sanguínea, por eso a Marte se lo asocia con la pasión, la ira y el sentido general de oposición. El sentido de dualidad es excesivamente poderoso. De allí la necesidad de que toda la vida del hombre (pues en este sentido la sangre es la vida) debe ser llevada al conflicto, sin dejar de implicar algún aspecto de la naturaleza humana, de aquí que surja también la necesidad de que el discípulo eleve al cielo su naturaleza física, su naturaleza emocional o de deseos, y sus procesos mentales. Esto sucede como consecuencia del subyugamiento de “la serpiente del mal” (la naturaleza de la forma con sus incitaciones y exigencias) por medio de “la serpiente de la sabiduría”, nombre esotérico dado con frecuencia al alma. Respecto a la relación simbólica entre Marte y la sangre, produciendo el conflicto resultante entre la vida y la muerte (porque Escorpio es uno de los signos de la muerte) es interesante observar que el cristianismo está regido por Marte. Nos inclinamos a reconocer con facilidad que el sexto rayo, que actúa a través de Marte, rige al cristianismo. Es una religión de devoción, fanatismo, máxima valentía e idealismo, que pone el énfasis espiritual sobre el individuo, su valor y sus problemas, el conflicto y la muerte. Todas estas características nos son familiares por la presentación teológica cristiana. Sin embargo, ~s preeminentemente una religión que ha librado una guerra cruel y muchas veces ilógica contra el sexo y sus implicaciones; ha acentuado el celibato militante (militante en lo que concierne a la mujer, sus derechos y su naturaleza); ha considerado la relación sexual como uno de los principales males del mundo y ha puesto el énfasis sobre la naturaleza inviolable del vínculo matrimonial si lo ha sancionado la iglesia. Tal ha sido el resultado del efecto benéfico y maléfico del impacto de la fuerza de sexto rayo sobre la naturaleza forma. Poca importancia se le ha dado a la influencia que ejerce Marte sobre el cristianismo, convirtiéndolo definidamente en una religión militante, a menudo cruel y sádica (como lo atestiguan los crímenes y torturas llevados a cabo en nombre del Cristo, el Representante prominente del amor de Dios). A través de la enseñanza teológica cristiana corre abundante e incesantemente el tema de la sangre, y se considera como fuente de salvación o relación sanguínea, y no el aspecto vida que la sangre vela y simboliza. El cristianismo está regido por el credo de un Cristo crucificado y muerto y no el credo del Maestre resucitado. Una de las razones de esta tergiversación de la verdad se debe a que San Pablo, el gran iniciado, antes de recibir la tercera iniciación, en la época en que vivía como lo relata en los Hechos de los Apóstoles, estaba bajo la poderosa influencia de Marte y había nacido en Escorpio; el estudio de su horóscopo demostraría esto, si pudieran estudiarlo como lo hacemos quienes estamos relacionados con la Jerarquía. El fue quien le dio el sesgo de Escorpio-Marte a la interpretación y exposición de la doctrina cristiana y desvió la energía hacia esos canales de la enseñanza ajenos a los propósitos de su Fundador. Tal es frecuentemente el efecto indeseable de las actividades de los discípulos bien intencionados sobre el trabajo que emprenden después que desaparece aquel que inicia un determinado trabajo para la Jerarquía, o abandona su tarea a fin de asumir otros deberes. Los temas de la sangre y de la muerte, del sufrimiento y de las exigentes pruebas del discípulo, del valor del conflicto individual y de ser consciente de las penurias de la existencia, se deben básicamente a las influencias combinadas de Escorpio y Marte que han regido durante tanto tiempo al cristianismo, y sólo ahora empiezan a perder algo de su influencia. Será de gran valor un estudio de los procesos de la muerte tal como el signo de Escorpio los condiciona y tal como los vemos actuar en el signo de Piscis. La muerte producida por las influencias de Plutón y la muerte producida por las influencias de Marte son ampliamente diferentes. La muerte en Piscis por medio de la energía de Plutón es transformación -transformación tan vital y básica que ya no se ve al Anciano. Se hunde en las profundidades del océano de la vida, desciende al averno, cuyas puertas no lo retienen. El nuevo y viviente Uno deja allí abajo aquello que lo ha atado en el transcurso de las épocas y asciende desde las profundidades hasta las alturas, cerca del Trono de Dios”. La conexión que tienen estas palabras con el Cristo, el actual Salvador del mundo, se manifiesta en sus implicaciones; sin embargo, fueron escritas en nuestros archivos hace más de siete mil años. La muerte en Escorpio es de naturaleza distinta y también está descrita en la misma antigua escritura como: el Anciano muere ahogado. Tal es la prueba. Las aguas lo cubren y no puede evitarlo. Se ahoga. Se apagan los fuegos de la pasión. La vida de deseos cesa su llamado, y ahora desciende al fondo del lago. Más tarde asciende nuevamente a la Tierra, donde el blanco corcel espera su llegada, y montándolo se dirige hacia la segunda muerte” (es decir hacia Piscis). Evidentemente aquí se refiere a Sagitario. El discípulo -después de la muerte de la personalidad y luego de matar el deseo- sigue hasta Piscis, donde nuevamente muere “para una resurrección eterna”. En Escorpio se produce la muerte de la personalidad con sus anhelos, deseos, ambiciones y orgullo. En Piscis tiene lugar la muerte de todos los apegos y la liberación del alma a fin de prestar servicio en escala universal. El Cristo ejemplificó en Piscis la sustitución del apego por el amor. El cristianismo ejemplifica la muerte de la personalidad con sus implicaciones individuales y no universales; ha carecido completamente de amor, y el color controlador del cristianismo ha sido realmente el rojo. No es la expresión del Cristo, sino la presentación de Escorpio-Marte por San Pablo. Marte ha regido el cristianismo porque San Pablo interpretó mal el significado esotérico del mensaje de El Nuevo Testamento, y lo interpretó mal porque la verdad -como todas las verdades que llegan a la humanidad- debió pasar a través del filtro del cerebro y la mente de su personalidad; por eso inevitablemente le dio un sesgo y esguince personales, siendo responsable de la penosa historia del cristianismo y de la desafortunada situación actual de las naciones -ostensiblemente naciones cristianas- que todavía arrastran el odio, están regidas por el temor y, al mismo tiempo, por el idealismo, gobernadas por la fanática adhesión a su destino nacional, según lo interpretan, “buscando el derramamiento de sangre”, demostrado en la acumulación de armamentos. Éstas son características de sexto rayo, acentuadas por Escorpio y condicionadas por Marte, que siempre rige el sendero del discípulo individual; hoy el discípulo mundial, la entera humanidad, se halla en el portal del sendero. Todo Occidente está en la actualidad bajo la influencia marciana, pero esto terminará en los próximos cinco años. Tercero. Marte rige los cinco sentidos, siendo la base de todo el conocimiento humano en lo que concierne o se refiere a lo tangible u objetivo. Por lo tanto, Marte rige la Ciencia, de allí la razón de que exista en esta era un fundamental y permanente materialismo en la ciencia -materialismo que rápidamente va decayendo a medida que Marte se acerca al fin del presente ciclo de influencia. La tendencia de la ciencia moderna está cambiando y se dirige al reino de lo intangible y al mundo de lo inmaterial. Por eso también decae la oposición al ocultismo y se aproxima su día de poder. Estos sentidos más sutiles sustituirán a los sentidos físicos, sobre los cuales Marte ha ejercido durante tanto tiempo un exitoso control, siendo también el motivo del desarrollo de los sentidos síquicos y de la aparición, en todas partes, de los poderes sutiles y esotéricos de la clarividencia y clariaudiencia. Este desarrollo será inevitable a medida que las influencias de Escorpio y de Marte empiecen a disminuir, como ya está sucediendo. En el año 1945 vimos desaparecer casi totalmente esta influencia particularmente en el plano astral. Los astrólogos deberían recordar que las influencias de las constelaciones, signos y planetas, actúan sobre tres niveles de percepción -tres niveles descendentes- que se sienten primero, en el plano mental, después en el astral y, finalmente, en el físico. Los astrólogos se ocupan principalmente de este último plano poniendo el énfasis sobre los acontecimientos y sucesos, no sobre sus causas condicionantes. En la actualidad la astrología se ocupa de los efectos y no de aquello que los causa. Hay mucha confusión sobre esta cuestión, y los horóscopos de los tres niveles son a menudo muy tergiversados. A un horóscopo que podría ser interpretado estrictamente en el plano mental se le da una interpretación física, y así los acontecimientos que son totalmente mentales se los describe como ocurrencias físicas. Una sugerencia para esta triple interpretación, que eventualmente deberán reconocer los astrólogos, puede hallarse en la relación que existe entre planetas ortodoxos, esotéricos y jerárquicos y en los rayos, de los cuales son la expresión. Por lo antedicho verán cuán importantes son, en este período, las funciones de Escorpio y Marte en nuestro planeta, y también observarán el breve tiempo de que dispone la humanidad para que pueda (correcta o erróneamente) manejar sus pruebas. Comprenderán también la presión bajo la cual la Jerarquía debe luchar, ahora que la energía marciana se está expresando en el plano astral. ¿Elevará el Hércules mundial este problema a los cielos? y “¿levantará en vilo la Hidra” de la pasión y el odio, de la codicia y la agresión, del egoísmo y la ambición, a la región del alma? ¿O llevará todo este asunto al plano físico con su inevitable corolario de desastre, guerra y muerte mundiales? Éstos son los problemas que encara la Jerarquía. Escorpio también está vinculado en forma muy interesante, con la constelación de Cáncer, debido a la influencia de sexto Rayo, y debe recordarse que este rayo se expresa por medio de Neptuno, pero en forma esotérica y espiritual. Esotéricamente Neptuno rige a Cáncer. Por lo tanto, el significado es claro, pues Cáncer es el signo del nacimiento, la puerta de la encarnación y el signo de la generación; Escorpio es el signo del sexo y de la regeneración, y el nacimiento siempre es el resultado designado de la relación sexual. El Padre, espíritu, y la Madre, materia, cuando se unen, producen al hijo. Las pruebas, las dificultades y los sufrimientos de esta era son síntomas e indicios de que “está viniendo a la manifestación” una nueva civilización y cultura. Presagian el nacimiento de una nueva era que todo el mundo aguarda. Ello ocurrirá si -hablando esotéricamente- la energía de sexto rayo de Marte, se trasmuta en energía de sexto Rayo de Neptuno, el primero es “objetivo y está harto de sangre” y el segundo es “subjetivo y está pletórico de vida”. Un gran misterio está velado y oculto en la relación mencionada, pues Cáncer-Neptuno es la expresión del séptimo rayo que rige y controla a la octava Jerarquía Creadora. Ésta es una de las cinco Jerarquías cuyos nombres desconocemos y está particularmente al borde de la liberación, al mismo tiempo que está estrechamente vinculada con el principio mente, cuando actúa a través de los ángeles solares, o por medio de la Jerarquía humana. Está relacionada al nacimiento de la cuarta Jerarquía Creadora, y es incomprensible para quienes no hayan recibido la cuarta iniciación, pero debe recordarse este hecho interesante porque la conexión entre los rayos sexto y séptimo despertó ese poderoso “deseo de encarnar” y produjo la caída de los ángeles solares en épocas primitivas. Esta influencia de sexto rayo que llega desde tres ángulos -ortodoxo, esotérico y jerárquico- incluye a Neptuno y a Marte y predispone a la raza y al individuo a que lleguen a ser discípulos centrados en Sagitario. Esta constelación es regida por Marte, poniendo al hombre bajo el control de los 'Señoras lunares, la sexta Jerarquía Creadora, o en estrecho o con ellos. Los estudiantes deberían estudiar con cuidado sus horóscopos, recordando la diferencia que existe entre las cinco Jerarquías no manifestadas y las siete que están ahora en expresión, y de las cuales forma parte la sexta Jerarquía creadora. Esta Jerarquía, desde el ángulo más amplio de las doce Jerarquías y no sólo de las siete manifestadas, es la undécima o la segunda. En consecuencia el sexto Rayo de Devoción es muy poderoso en esta era o ciclo, de allí que cada país exprese sus mejores y peores rasgos, ofreciendo el dramático ejemplo de una intensa devoción a las cosas materiales y a los valores espirituales. Escorpio y Acuario están también peculiarmente relacionados entre sí por medio del planeta Mercurio, que rige a la familia humana (porque es el planeta jerárquico de Escorpio), y por intermedio de Neptuno, que rige a Cáncer, gobernando así la expresión en el plano físico. A este respecto la Luna es considerada como el regente ortodoxo y jerárquico de Acuario. Les recordaré que la Luna es considerada generalmente como que vela u oculta algún planeta y tres son los que ella oculta. Aquí se requiere la intuición del astrólogo y del estudiante esotérico. Estos planetas son Vulcano, Neptuno o Urano. Los tres crean e influyen a ciertos aspectos del principio Madre, que nutre y alimenta la vida de la realidad interna divina, hasta el momento en que el Cristo-Niño es dado a luz. Determinan o condicionan la naturaleza física, astral y mental, creando así la personalidad. Forman un triángulo de inmenso poder creador, sobre cuya tema. me extenderé más adelante cuando trate la Ciencia de los Triángulos. Lo que intento exponer es que, a través de la influencia de Mercurio y Neptuno, se desarrolla la conciencia grupal del individuo, a fin de que mediante las pruebas en Escorpio y -la experiencia en Acuario, el discípulo adopte en el plano físico- la posición de un servidor mundial; todos los servidores del mundo son trabajadores que están descentralizados y regidos por la necesidad y las reacciones de la masa o del grupo. Ésta es una de las razones por las cuales los discípulos en entrenamiento son absorbidos por el grupo de un Maestro, que integralmente es una colectividad de individuos imbuidos de la idea de grupo, aprendiendo acrecentadamente a reaccionar a ella. En este período mundial y de un modo peculiar, en lo que respecta a la raza Aria, a la cual pertenece el mundo occidental, Neptuno es esotéricamente conocido como el Iniciador. En ciertas fórmulas antiguas, el gran instructor de Occidente y actual Iniciador mundial, el Cristo, es conocido como Neptuno que rige el océano, cuyo tridente y símbolo astrológico significa la Trinidad en manifestación, y es el Regente de la era pisciana. La fórmula en términos esotéricos es: “. . . las diosas peces, que han salido de la tierra (Virgo) y penetrado en el agua (Piscis), conjuntamente dan a luz al Dios Pez (el Cristo), quien introduce el agua de la vida en el océano de la sustancia, trayendo luz al mundo. Así trabaja Neptuno”. Sin embargo es un gran misterio que sólo es revelado en la segunda iniciación donde se demuestra el control que ejerce el fluido plano astral. Por ser Cáncer la puerta hacia la encarnación, está estrechamente relacionada a Escorpio, por medio de Neptuno y Marte, y ambos expresan la energía de sexto Rayo. En Cáncer tenemos la devoción del alma, desarrollada en tal medida que el anhelo de manifestarse sobrepasa a todos los demás anhelos, obligando al alma a cumplir con los procesos de encarnación. En Escorpio, ese mismo espíritu de devoción (que está basado en el sentido de la dualidad y en la necesidad de ir hacia aquello que no es el Yo) va en dirección contraria, y el anhelo de liberarse y de hollar el Sendero de Retorno llega a ser tan fuerte que el discípulo se somete a las pruebas, invierte -a costa de enorme dolor- su posición en la rueda de la vida y asume la actitud del Observador, en contradicción con la del Experimentador. Cesan las antiguas identificaciones; empiezan a aparecer nuevas tendencias hacia identificaciones superiores más sutiles y espirituales; entonces Neptuno y Marte comienzan a desempeñar su parte. Un detenido estudio de estas relaciones revelará el hecho de que los cuatro signos del zodíaco desempeñan la parte preponderante en la vida del hombre que actúa cuando está encarnado, y tiene el Sol en Escorpio o Escorpio en el Ascendente, y son: 1. Aries Cruz Cardinal Impulso iniciador Vida 2. Cáncer Cruz Cardinal Impulso enfocado Encarnación 3. Escorpio Cruz Fija Impulso hacia la reversión Retorno 4. Acuario Cruz Fija Impulso grupal Servicio Estos signos son 1-4-8-11. Los números son muy significativos en sí mismos, porque son signos de voluntad-deseo, expresión humana, principio crístico y de iniciación. No es necesario extenderme sobre este cuádruple tema y la verdad de sus enseñanzas implicadas, porque es claro y evidente que la historia del alma está encerrada en estos números. Quisiera tratar otro punto interesante que servirá para demostrar la potencia de Escorpio y sus energías en la vida del discípulo. Como bien saben, Escorpio es uno de los cuatro brazos de la Cruz Fija de los cielos. En esta Cruz, el hombre bien equilibrado permanece exactamente en el centro donde se unen los cuatro brazos y, por lo tanto, en el punto donde la energía de los cuatro signos y sus planetas regentes pueden afluir a través de él y evocar las reacciones necesarias, producir las condiciones en que sea posible la prueba y efectuar la reversión requerida de las corrientes de la vida en la naturaleza del hombre, ubicándolo en la rueda revertida. Los planetas que lo regirán y condicionarán en algún aspecto de su naturaleza son: Planeta Signo Rayo Escuela Venus Tauro 5to. Ortodoxa Vulcano Tauro 1ro. Jerárquica. Esotérica El Sol Leo 2do. Las tres Marte Escorpio 6to. Ortodoxa. Esotérica Mercurio Escorpio 4to. Jerárquica Urano Acuario 7mo. Ortodoxa Júpiter Acuario 2do. Esotérica La Luna Acuario 4to. Jerárquica En esta clasificación se ha omitido la influencia de un sólo Rayo, el tercer Rayo de Inteligencia Activa. Los demás rayos afluyen vertical y horizontalmente a la naturaleza del hombre y a su medio ambiente. La vida y la cualidad y la apariencia, todas pasan por las pruebas, pero toda esa experiencia debe ser pasada subjetivamente y, finalmente, levantada “en vilo” y elevada al mundo de los valores espirituales, donde todos los problemas deben ser solucionados a la luz de la intuición y por el alma, por lo tanto son indeseables el estímulo del intelecto y el enfoque de la atención del discípulo en el plano físico (el mundo de los valores materiales). La influencia de tercer rayo por consiguiente es omitida o “desviada ocultamente”, según se dice, excepto en la medida que la sustancia del cerebro es automáticamente condicionada por el tercer rayo, regente subconsciente de la materia. Esta afluencia de seis potencias, proporciona el escenario y las condiciones para las pruebas; todas estas energías de rayo se expresan como subrayos activos del rayo al cual pertenece el alma del discípulo, de allí la necesidad de asegurarse el rayo a que pertenece el alma antes de confeccionar el horóscopo y hacer el mapa. Esto me lleva a decir algunas palabras sobre dos puntos. Al tratar el horóscopo de la personalidad del hombre común sin aspiraciones, el astrólogo debe tratar de descubrir el rayo de la personalidad, por el estudio del carácter, de las referencias físicas, de las cualidades emocionales, del tipo de mente y de la naturaleza del medio ambiente. Entonces estará capacitado para confeccionar un mapa muy útil, con los planetas ortodoxos que rigen la vida. Lo mismo debe hacerse en el caso del horóscopo de un discípulo, procurando descubrir el rayo del alma, el cual pone su marca y acentúa su cualidad y naturaleza en el caso de personas evolucionadas; cuando esto surge con claridad, el hombre evidentemente es un discípulo, y los planetas esotéricos ¡regirán su horóscopo. Habiendo determinado el rayo del hombre que está sometido a las pruebas en Escorpio, el astrólogo podrá ubicar después los otros rayos en lo que a él respecta y su probable experiencia. Otro punto al que deseo referirme, es el constante uso de la palabra relación o relaciones, y frases análogas. Esto es inevitable debido a que la ciencia de la astrología es totalmente, en último análisis, la Ciencia de las relaciones y, en consecuencia, no tiene objeto eludir el término, especialmente cuando no hay otro que lo sustituya adecuadamente. Interrelación, interdependencia, intercomunicación, interacción, son las palabras que rigen la base científica de la astrología y que hoy están empezando a generalizarse es relación con la conducta y los asuntos humanos. Su empleo irá acrecentándose. Las etapas preparatorias para la fusión, mezcla y síntesis del mundo están presentes hoy, y en ello reside la esperanza del mundo y la seguridad de que los problemas serán solucionados finalmente en forma correcta. Respecto a la vida vertical y horizontal en la Cruz Fija, es instructivo observar que la vida vertical del hombre en esa Cruz (no importa en qué signo pueda hallarse temporariamente su Sol) es siempre Acuario-Leo. Esto indica que el individuo autocentrado en Leo, aprende la lección de la Cruz, se descentraliza, es consciente del grupo y se dedica a prestar servicio. El brazo horizontal es Tauro-Escorpio, indicando que el deseo por lo material es finalmente sustituido por el deseo de los valores espirituales, demostrado por medio de las pruebas en Escorpio. La Tierra y el Agua (Tauro y Escorpio) deben fusionarse y relacionarse, y esta verdad, vinculada a estos dos signos del zodíaco, fundamenta todas las enseñanzas sobre el bautismo y la purificación. Los deseos materialistas terrenos en Tauro deben, a su debido tiempo, quedar bajo la influencia del agua purificadora en Escorpio. El bautismo por el agua (nombre dado a la segunda iniciación) requiere un período preparatorio de prueba y purificación, lo cual debe proporcionar la experiencia en Escorpio. Análogamente también deben ser fusionados fuego y aire (Acuario y Leo), y de esta manera los cuatro elementos, lo mismo que seis de los siete rayos, deben desempeñar su parte en el condicionamiento del hombre en Escorpio para las etapas finales del Sendero. Es muy reveladora la ubicación de los planetas en este signo, y está también de acuerdo con el propósito general de la experiencia en Escorpio, bosquejada anteriormente. Urano está exaltado en este signo, y allí disminuye el poder de Venus, mientras que la Luna cae. ¿Qué demuestran simbólicamente estos hechos? Trataré de hacerles ver con claridad la belleza de lo que ello implica. Urano es un planeta que tiene las características de la mente científica, que en esta etapa de la trayectoria del discípulo, significa que puede empezar a vivir la vida esotérica y que el camino del conocimiento divino puede reemplazar al camino místico del sentimiento, y además que el conocimiento puede ser trasmutado en el camino de sabiduría y de luz. Esto trae necesariamente el aspecto voluntad o influencia de primer rayo (Vulcano), fusionado con el séptimo rayo (Urano), produciendo la manifestación deseada en el plano físico. Por lo tanto, Urano inicia un nuevo orden y condiciones de vida y -cuando se ha desarrollado en la vida del discípulo- trae a su vez la comprensión de las causas de las cosas, tal como son, y el deseo de cambiar el antiguo orden y orientación en nuevos, lo cual produce la reversión de la rueda. Este acontecimiento puede verse hoy con mucha claridad en relación con la humanidad y los procesos mundiales. La influencia de Urano, llevada a su lógica conclusión, trae finalmente el consecuente desenvolvimiento espiritual, en contraposición al humano; por esta razón Urano está exaltado en este signo y asume una posición de poder e influencia dirigida. Venus, la mente inteligente, disminuye su poder en este signo, porque el intelecto -habiendo sido desarrollado y utilizado- debe ahora subordinarse al poder más elevado del alma, la intuición espiritual. El Hijo de la Mente, el Ángel solar, también debe ahora manifestarse como el Hijo de Dios. Cuando el Ángel solar controla oportunamente, debe ceder su lugar a la Presencia, la cual ha estado velada u oculta. Venus debe menguar y el Sol -como símbolo de la Deidad- crecer su influencia y finalmente ocupar el lugar de Venus. Tales son las significaciones simbólicas y esotéricas. La Luna se considera que actúa en su verdadera naturaleza y, por lo tanto, expresa simbólicamente lo que está muerto. La Luna representa a la personalidad y, en la victoria final lograda en Escorpio, la personalidad es totalmente vencida y derrotada. Se mata el deseo, porque mediante el deseo expresado de cualquier tipo, la personalidad demuestra vida, cualidad y apariencia. Reflexionen sobre esto, pues la Luna cae en Escorpio y desaparece su influencia. Los extremos se unen en el discípulo que se halla en el punto medio o en el centro de la Cruz Fija en Escorpio. La imaginación espiritual, el factor que presta mayor servicio al hombre, comienza a sustituir a ese antiguo espejismo por el cual hemos erigido el mundo irreal, donde nos parece que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. La autoindulgencia iniciada en Tauro, cede su lugar a la actitud altruista del discípulo en Escorpio; también la ambición cede su lugar a la actividad ejecutiva del alma, mientras que el apego a los deseos -simpatías y antipatías- de la personalidad se trasmutan en tenaz propósito del alma. Los poderes ocultos de la naturaleza del alma -son secretos y están mal aplicados, porque no han sido comprendidos y, por lo tanto, fueron mal dirigidos- son sustituidos por los misterios de la iniciación y la comprensión práctica de las energías conferidas, de este modo, al receptor. Tales son algunas de las grandes transformaciones que acontecen en la vida del discípulo que se somete inteligentemente a las pruebas y dificultades en Escorpio. Los tres decanatos y sus regentes difieren según los astrólogos. Un grupo da a Marte, el Sol y Venus como rigiendo los decanatos de Escorpio, mientras que otro considera a Marte, Júpiter y la Luna como los tres regentes. Quizás la verdad se halla en ambas conclusiones si las vemos desde el punto de vista esotérico y del hombre no evolucionado, punto interesante para que lo investiguen y estudien los astrólogos. Algún día sabrán, con toda claridad, la posición de los cinco planetas sugeridos que rigen los decanatos (ya están de acuerdo respecto a uno). No. puedo decir la verdad esencial, porque un nuevo planeta está surgiendo en este signo, y le corresponde al hombre descubrirlo y ubicarlo correctamente dentro de la circunferencia de la Gran Rueda. Las palabras clave de este signo son significativas e iluminadoras. Engaño y triunfo -el control ejercido por maya y por el alma- conflicto y paz, tales son los secretos ocultos de este signo y están resumidos para todos los discípulos en éstas dos palabras clave. En la rueda común sobre la cual se encuentra el alma, ciega y aparentemente desamparada, surge el Verbo en los siguientes términos: “Y el Verbo dijo: que florezca maya y que rija el engaño”. En la rueda revertida el alma entona o canta las palabras: “Guerrero soy y salgo triunfante en la batalla”.
01:13:33
Más de SHIVANI Ver más
Listas del creador Ver más
También te puede gustar Ver más
2013-HÉRCULES EN EL ZODÍACO ALOJAMIENTO GRABACIONES DE REUNIONES MENSUALES DE HÉRCULES EN EL ZODÍACO. Actualizado